SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.28 número1Valores y política: Análisis del perfil axiológico de los estudiantes universitarios de la ciudad de Buenos Aires (República Argentina)Analogías de figuras: Teoría y construcción de ítemes índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

  • No hay articulos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Interdisciplinaria

versión On-line ISSN 1668-7027

Interdisciplinaria vol.28 no.1 Ciudad Autónoma de Buenos Aires ene./jul. 2011

 

Estrategias de aculturación y adaptación psicológica y sociocultural de estudiantes extranjeros en la Argentina*

Acculturation strategies and psychological and sociocultural adaptation of foreign students in Argentina

 

Alejandro Castro Solano**

*Trabajo realizado en el marco del Proyecto de Investigación Plurianual (N°112-200801-00473) Las competencias culturales y la predicción del éxito académico y laboral de líderes y estudiantes migrantes del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
** Doctor en Psicología. Miembro de la Carrera del Investigador Científico del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). Director del proyecto Las competencias culturales y la predicción del éxito académico y laboral de líderes y estudiantes migrantes. Jean Jaures 437- 8° Piso, Dpto. 19 - (C1215ACG) Ciudad Autónoma de Buenos Aires. República Argentina. E-Mail: a.castro@fibertel.com.ar

 


Resumen

Sobre la base del modelo de Berry se diseñó un estudio que tenía como objetivo analizar las estrategias aculturativas empleadas por un grupo de estudiantes extranjeros que habían migrado para realizar estudios universitarios en la Argentina.
Se analizó el grado de éxito alcanzado en la implementación de dichas estrategias analizando la adaptación psicológica, la sociocultural, la académica, la satisfacción vital y la discriminación percibida. Se tomó en cuenta la perspectiva del migrante y la de los miembros de la cultura huésped.
Participaron del estudio dos muestras de estudiantes universitarios (125 estudiantes extranjeros de diferentes carreras universitarias y 121estudiantes universitarios argentinos). Los instrumentos utilizados fueron los siguientes: las formas real e ideal de la Encuesta de Estrategias Aculturativas de Berry (1997), una escala de discriminación percibida y para examinar las medidas de adaptación, se administraron escalas de adaptación sociocultural y de adaptación académica diseñadas ad-hoc y la Escala de Satisfacción con la Vida (Diener, Emmons, Larsen & Griffin, 1985).
Los resultados señalan que la estrategia preferida es la integración y la menos utilizada, la de marginalización. Tanto la percepción del migrante como la del estudiante huésped coinciden con respecto al uso de la estrategia aculturativa preferida, coincidiendo las percepciones tanto del propio sujeto en proceso de aculturación como la de los miembros de la cultura receptora. La integración es la estrategia que trae mejores resultados adaptativos. Aquellos que optaron por el estilo integrativo, eran los migrantes que percibían mayor satisfacción con la vida y un mejor ajuste a la vida académica en general.

Palabras clave: Aculturación; Estudiantes universitarios extranjeros; Estrategias aculturativas; Adaptación psicológica; Adaptación cultural.

Abstract

At present the number of foreign university student is one of the largest in modern history. It has been characterized as those who reside voluntarily and temporarily abroad in order to participate in educational exchange with the intention of returning to their country once they have achieved the purpose of their trip. These kinds of student have been classified as sojourners (temporary residents) and they are people who migrate from one cultural context for a relatively long time (6 months to 5 years). In the last decade Argentina start hosting a large amount of foreign university students, attracted by the language, the favorable economic conditions and the prestige of universities in Latin America. University students have to deal with a psychological phenomenon called acculturation and it is the process of psychological and cultural change resulting from intercultural contact. Adaptation to this event can be either psychological or cultural. The psychological is related to the well-being experienced as a result of cultural contact. Cultural adaptation involves the implementation of social skills needed to function effectively within a complex cultural environment. Based on acculturation Berry´s model a study was designed to test the acculturative strategies applied by a group of foreign students who had migrated to carry on university studies in Argentina. Berry propose two separate dimensions: (1) immigrants feel their cultural identity and customs as valuable enough to keep them in the host society (maintenance) and (2) relationships with other people or groups in society are truly valuable to identified and encouraged (participation). These dimensions lead to four acculturation strategies. (a) Integration: the migrant try to maintain their cultural heritage and also maintains contact with the dominant cultural group. (b) Assimilation: the individual does not retain their native culture and attempts to maintain contact only with dominant culture members. (c) Marginalization: occurs when the migrant has no interest or ability to pursue their native culture and it is unlikely to come into contact with the host culture. (d) Separation: this occurs when themigrant is able to maintain their original culturebut avoid or cannot have interaction with the dominant group. We analyzed the degree of success achieved in implementing these strategies, assessing the psychological and sociocultural adjustment, academic achievement, life satisfaction, and perceived discrimination. It also was taken into account the perspective of the members of the host culture. This study involved two samples of university students (125 students of different nationalities and 121 Argentine university students).
The instruments used were: Acculturative Strategies Survey (real and ideal forms - Berry, 1997), a scale of perceived discrimination, a psychological adjustment scale, a scale of adaptation sociocultural adaptation designed ad-hoc academic, and The Satisfaction with Life Scale (Diener, Emmons, Larsen, & Griffin, 1985).
The results indicate that the most preferred strategy is the integration and the least used was marginalization. The acculturation process is carried out taking into account aspects of both cultures. Perceptions of university students and members of the host culture are congruent. Integration is the strategy that brings better adaptive results. Migrants who opted for the integrative strategy perceived more life satisfaction and a better adjustment to academic life. By contrast, students who chose to retain only aspects relating to their cultural identity and avoid contact with the host culture (separation) are those with less sociocultural adaptation and also feel discriminated as a cultural group. Findings presented are important because the research using Berry´s model in Latin American population is scarce. There are also few investigations analyzing differential perceptions taking into account not only the point of view of the minority group (migrant population) but also the majority group (host culture).

Key words: Acculturation; University students; Acculturative strategies; Psychological adjustment; Cultural adjustment.


 

¿Qué les sucede a las personas que nacieron y se educaron en determinado contexto cultural cuando deciden vivir en una cultura diferente de la propia? Si la cultura es un potente regulador de la conducta humana, ¿las personas continúan comportándose de igual modo, o cambian su repertorio de acciones para ajustarse mejor al nuevo ambiente? Se supone que existe un patrón complejo de continuidad y cambio en el modo con que las personas afrontan su vida cuando deciden migrar a una cultura diferente de la propia (Berry, 1997). Este artículo intentará responder a estas preguntas desde el punto de vista de la Psicología Cultural, analizando las estrategias aculturativas y el grado de adaptación resultante de estudiantes extranjeros que decidieron iniciar estudios universitarios en la Argentina.
La migración es un fenómeno internacional que afecta a millones de personas en el mundo entero (United Nations Population Division, 2002). Según las cifras de la Comisión Global de Migración Internacional para el año 2005, el número de personas migrantes en el planeta era de alrededor de 200 millones. Como consecuencia de la dimensión global del mundo contemporáneo se han incrementado los flujos migratorios, estableciéndose contactos entre personas de diferentes naciones y contextos culturales (Thomas, 2008). Si bien la globalización ha favorecido el contacto, también ha generado situaciones de confusión o malestar entre los distintos actores como consecuencia del enfrentamiento entre distintos sistemas de valores, creencias y costumbres (Márquez,1999).
En la actualidad el número y proporción de estudiantes extranjeros es el mayor de la historia contemporánea. Se ha caracterizado a los estudiantes extranjeros como aquellos individuos que residen voluntaria y temporalmente en un país que no es el propio, con el fin de participar del intercambio educativo y con la intención de volver a su país de origen una vez alcanzado el propósito de su viaje (Lin & Yi, 1997). Los estudiantes extranjeros se han catalogado como sojourners (residentes temporarios) y se trata de personas que migran de un contexto cultural a otro, por un tiempo relativamente largo (de 6 meses a 5 años) para realizar una determinada tarea. En esta categoría se incluyen gente de negocios, estudiantes, técnicos expertos, personal militar y diplomáticos (Ady, 1995). Generalmente los sojourners planifican su viaje y su regreso, y las estancias son de duración moderada (Ward, 1999; Ward, Bochner & Furnham, 2001).
Los países pertenecientes a la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo del Comercio) reciben aproximadamente 1.500.000 de estudiantes universitarios extranjeros. Entre ellos, Estados Unidos ocupa el primer lugar con 1.500.000 de estudiantes por año. Le siguen en proporción Inglaterra, Alemania, Francia y Australia (Rodríguez Gómez, 2005). Estas migraciones de estudiantes originariamente fueron un instrumento de la política exterior de los países centrales con respecto a otros estados que componían el resto del mundo. Al finalizar la segunda guerra mundial comenzó a crecer el número de personas que iniciaban estudios superiores en los países desarrollados (Klineberg, 1981). Estos estudiantes estaban financiados por los países huéspedes, básicamente Estados Unidos e Inglaterra y en menor medida, por Alemania y Francia. De este modo, estudiantes de algunas regiones de la Europa de posguerra, Asia, la costa del Pacífico y Sudamérica obtuvieron su formación universitaria en los países más desarrollados del planeta. El objetivo era formar científicos y técnicos que retornarían a su país de origen y contribuirían de este modo al desarrollo social y económico (Bochner, 2006). Asimismo se contribuiría de algún modo a la armonía y buena voluntad entre los países, ya que los graduados tendrían una visión altamente positiva de los respectivos países huéspedes, de sus instituciones y de los valores imperantes.
América Latina recibe un flujo menor de estudiantes extranjeros comparada con los países citados. Brasil, México y Argentina cuentan con el mayor porcentaje de estudiantes extranjeros de la región. A partir del año 2000 Argentina comenzó a recibir una importante cantidad de estudiantes extranjeros, en su mayoría latinoamericanos, atraídos por el idioma, las condiciones económicas favorables y el prestigio del nivel universitario que Argentina tiene en Latinoamérica. En la actualidad, los estudiantes extranjeros representan el 1.6% de la población universitaria, ascendiendo a 24.000 alumnos. Esta tasa se duplicó en 2 años, en el año 2006 los estudiantes extranjeros eran sólo 10.000. Estos datos ubican a la Argentina en el cuarto país huésped en América, luego de Estados Unidos, Canadá y Uruguay (OEI), siendo un importante país receptor de estudiantes latinoamericanos y en menor medida, anglosajones (Filmus, 2007).
En resumen, el fenómeno migratorio ha ido en aumento en las últimas décadas y la tendencia es que aumente aún más. La migración de estudiantes universitarios también es un fenómeno de relevancia y en particular en la Argentina se encuentra en aumento. La migración puede resultar así en una serie de problemas como resultado del diálogo cultural entre países con tradiciones y valores diferentes, o en una fuente de posibilidades, tanto para las personas como para las sociedades (Baubock, Heller & Zolberg, 1996). La Psicología ha intentado contribuir para que dicho proceso sea más positivo que negativo.
El fenómeno psicológico primordial que tiene que enfrentar un estudiante extranjero se denomina aculturación y es el proceso de cambio psicológico y cultural resultado del contacto intercultural (Berry, 2003). Los cambios culturales incluyen alteraciones en las costumbres y en la vida económica y política de los grupos en contacto. Los cambios psicológicos (aculturación psicológica) involucran variaciones en las actitudes hacia el proceso de aculturación, la propia identidad y las conductas hacia la cultura huésped (Berry, Phinney, Sam & Vedder, 2006). La adaptación puede ser psicológica o cultural (Searle & Ward, 1990; Ward, 2004). La adaptación psicológica está relacionada con el bienestar experimentado como resultado del contacto cultural. La adaptación cultural involucra la puesta en marcha de habilidades sociales necesarias para funcionar adecuadamente en un entorno cultural complejo (Ward, Bochner & Furnham, 2001). Los predictores de la adaptación psicológica son el apoyo social percibido, las variables de la personalidad y los eventos vitales. En cambio, los factores que explican la adaptación sociocultural que involucran la resolución exitosa de problemas prácticos en la interacción con miembros de la cultura huésped son la distancia cultural, el conocimiento cultural, el grado de contacto con la cultura huésped y la discriminación percibida (Ward, 2004; Ward & Kennedy, 1994). En una revisión sobre predictores de adaptación sociocultural, Zlobina, Basabe, Paez y Furnham (2008) agregan el nivel educativo del migrante, la longitud de la estancia, la edad y el género.
Los migrantes pueden experimentar así las características del estrés aculturativo si la adaptación no se alcanza. Esto ocurre cuando las personas experimentan reacciones físicas y emocionales adversas como resultado del complejo ajuste que deben realizar en un contexto cultural poco familiar. El estrés aculturativo surge de la tensión experimentada al contrastar los valores y costumbres de la cultura propia en un contexto cultural diferente (Berry, 2005; Gil Vega & Dimas,1994; Rodriguez, Myers, Bingham, Flores & Garcia-Hernandez, 2002; Williams & Berry,1991). Según Ward y Kennedy (1994) el estudiar en el extranjero es uno de los eventos más estresantes para la vida de un sujeto. Aquellos migrantes que manejan mejor el estrés son los que tienen una mayor competencia intercultural. Este concepto es relativamente nuevo y comprende la autoconciencia de los propios valores culturales (Ang, Van Dyne, Koh & Ng, 2004; Chi-Yue & Ying-Yi, 2007; Cunningham, Foster & Hengeller, 2002; Earley & Ang, 2003; Flavell, 1979; Sternberg, 1986), el conocimiento de aquellos que tienen valores culturales opuestos o diferentes a los propios y la adaptación de las propias conductas a las necesidades de los grupos culturalmente diversos.
La pregunta que surge es cómo el migrante realiza esa transición desde una cultura hacia la otra, de modo efectivo. Hasta los años 60 se creía que la aculturación era un proceso unilineal en el cual paulatinamente el migrante iba incorporando los aspectos de la cultura huésped e iba perdiendo los propios (Gordon, 1964). El proceso se completaba cuando había sido completamente absorbido por la cultura hacia la que había realizado la transición.
A mediados de los años 70 pueden situarse los trabajos realizados por el grupo de Berry con grupos de migrantes minoritarios derivando en un modelo de aculturación ya clásico y de amplio impacto internacional, tanto en los Estados Unidos como en Europa (Berry, 1997). Este modelo propone dos dimensiones independientes: (1) los inmigrantes consideran su identidad cultural y sus costumbres lo suficientemente valiosas como para mantenerlas en la sociedad de acogida (mantenimiento) y (2) las relaciones con otras personas o grupos de la sociedad son realmente valiosas como para buscarlas y fomentarlas (participación). Estas dimensiones dan lugar a diversas estrategias aculturativas, según como se encare este proceso. Berry distingue entre actitudes y conductas aculturativas, según se trate de la preferencia por el modo de realizar el proceso (actitud hacia la aculturación) o bien por la conducta efectivamente puesta en marcha (conducta de aculturación). Así los migrantes tienen cuatro posibilidades:

a.- Integración: El migrante intenta mantener su herencia cultural y también mantiene contacto con el grupo cultural dominante.

b.- Asimilación: El individuo no conserva su cultura de origen e intenta mantener contacto sólo con miembros del grupo dominante.

c.- Marginación: Ocurre cuando el migrante no tiene interés o posibilidades de mantener su cultura materna y además tiene pocas posibilidades de entrar en contacto con la cultura huésped.

d.- Separación: Tiene lugar cuando el migrante consigue mantener su cultura original pero evita o no puede tener interacción con el grupo dominante o con otros grupos.

Hasta los años 80 las investigaciones solo consideraron el punto de vista de los grupos minoritarios en el proceso de aculturación. Se partía del supuesto que los migrantes eran libres para elegir las estrategias aculturativas preferidas para realizar el proceso de adaptación y que la cultura huésped era meramente receptora de los migrantes en transición (Berry, 1997).
Recién a partir de los años 90 las investigaciones comenzaron a considerar el papel de los grupos mayoritarios y de otros grupos minoritarios (Bourhis, Moise, Perrault & Senecal, 1997; Piontkowski & Florack,1995; Piontkowski, Florack, Hoelker & Obdrzálek, 2000). Por lo tanto, la aculturación se trata de un fenómeno dual, en el que si bien existe un estilo particular por parte del migrante, la sociedad huésped favorece una u otra estrategia. Cobra así especial importancia el papel de la discriminación y el prejuicio tanto del grupo mayoritario como del minoritario. Algunos autores afirman que los niveles de prejuicio mutuo influirán en las opciones elegidas para llevar a cabo el proceso de aculturación (Navas et al., 2004).
En términos generales, los estudios realizados con el modelo de estrategias aculturativas de Berry denotan que la estrategia de integración se asocia a una mejor adaptación tanto sociocultural como psicológica, mientras que la separación predice un peor ajuste (Zlobina et al., 2008). Van Oudenhoven, Prins y Buunk (1998) encontraron que los marroquíes y turcos inmigrantes en Holanda preferían la integración, mientras que la mayoría de los holandeses favorecían la asimilación y también la integración. Zagefka y Brown (2002) encontraron que los turcos en Alemania favorecían la integración y que los alemanes preferían que los turcos se integraran. Sin embargo, los alemanes creían que los turcos preferían la separación. Otro estudio de portugueses que habían emigrado hacia Alemania verificó que la estrategia integracionista era la más preferida (Neto, Barros & Schmitz, 2005). En un estudio sobre trabajadores migrantes en Nepal se pudo comprobar que quienes tenían un estilo aculturativo integrativo, registraban un mejor ajuste psicológico comparados con las otras estrategias (Ward & Rana-Deuba, 1999).
En otro estudio referido a una población asiática migrante en Nueva Zelanda, se encontró que la estrategia más preferida era la integración, tanto por la población migrante como por los miembros de la cultura receptora. El empleo de la integración estaba relacionado con una mayor satisfacción con la vida (Ward, Larissa Kus & Masgoret, 2008).
Finalmente, un estudio realizado por Berry y colaboradores (2006) con jóvenes migrantes de 13 países demostró que el estilo integrativo era el más relacionado con un mejor ajuste tanto psicológico como sociocultural.

Objetivos e hipótesis

El estudio que se informa intentó analizar en primer lugar cómo los inmigrantes extranjeros realizan el proceso aculturativo, tomando en cuenta las preferencias en las estrategias empleadas.
En segundo lugar se intentó revisar el grado de éxito alcanzado en la implementación de dichas estrategias. Esta investigación tomó en cuenta no sólo la perspectiva del sujeto en transición, sino la percepción de los miembros de la cultura receptora. Por lo tanto los objetivos del estudio realizado fueron los siguientes:

a.- Identificar las estrategias de aculturación predominantes en estudiantes extranjeros migrantes.

b.- Identificar las estrategias de aculturación que los miembros de la cultura huésped consideraron esperables.

c.- Establecer diferencias individuales entre las estrategias de aculturación percibidas por extranjeros y por los miembros de la cultura huésped.

d.- Establecer la relación entre estrategias de aculturación, satisfacción vital, adaptación académica, sociocultural y discriminación.

En función de la literatura revisada se formularon las siguientes hipótesis:

1.- La estrategia de aculturación preferida es la de integración, tanto por los migrantes como por los miembros de la cultura huésped.

2.- Los migrantes que perciben como más esperable la estrategia de integración son aquellos más adaptados tanto psicológica como culturalmente.

3.- Los migrantes que perciben como más adecuada la estrategia de separación, son los que perciben mayor discriminación.

Método
Participantes

Participaron del estudio 246 sujetos. La muestra estuvo integrada por estudiantes universitarios migrantes y argentinos.

Estudiantes universitarios migrantes

La muestra de estudiantes universitarios migrantes estuvo compuesta por 125 sujetos que cursaban diferentes carreras universitarias. En cuanto al sexo, 71 eran mujeres (57%) y 54 varones (43%). El promedio de edad era de 24.10 años (DE = 4.54; el rango de edad: de 18 a 48 años), no existiendo diferencias entre varones y mujeres. En cuanto al estado civil, la mayoría de ellos eran solteros (n = 119,95%).
En cuanto a las razones para estudiar en Argentina, la mitad de ellos consideró que dicho país es un buen lugar para estudiar por su prestigio académico y sus bajos costos (n = 63; 50%). La mitad restante se repartía entre razones familiares (n = 26; 21%), para tener una experiencia cultural diferente (n = 17; 14%), por intercambio estudiantil (n = 11; 9%) o simplemente porque se dio, o por azar (n = 8; 6%). En cuanto al país de procedencia, el 78% (n = 97) había nacido en Latinoamérica (Colombia, México, Ecuador, Bolivia y Perú). Un 20% (n = 25) procedía de países de Europa occidental (España, Inglaterra, Francia, Alemania) y oriental (Uzbekistan y Ucrania). Un bajo porcentaje procedía de Estados Unidos y Asia (n = 3.2%). Con respecto del al nivel socioeconómico, la mayor parte de los encuestados afirmó estar dentro de clase media (n = 57; 46%), media alta (n = 54; 43%) o alta (n = 9; 7%). El tiempo promedio de residencia en Argentina era de 3,31 años (DE = 3.87).

Estudiantes universitarios argentinos

Esta muestra estaba compuesta por 121 estudiantes universitarios argentinos que cursaban diferentes carreras. En cuanto al sexo, eran 93 mujeres (77%) y 28 varones (23%). El promedio de edad era de 30.10 años (DE = 9.39; el rango de edad: 19 a 62 años), no existiendo diferencias entre varones y mujeres. En cuanto al estado civil, aproximadamente la mitad de los participantes eran solteros (n = 66; 55%) y el 45% restante se encontraba en pareja o casado.
La condición para ser incluido en esta muestra era estudiar y/o mantener contacto con estudiantes extranjeros en el ámbito de la facultad, ya que los instrumentos administrados estaban referidos a cuestiones relacionadas con la percepción de los estudiantes migrantes.

Instrumentos

1.- Encuesta de Estrategias Aculturativas

Se diseñó una encuesta breve de cuatro ítemes basada en el modelo bidimensional de Berry (1997) para evaluar las actitudes (preferencias) y las conductas (prácticas reales) que son exhibidas en las relaciones culturales. El modelo categórico de Berry propone dos orientaciones básicas: (a) hacia el propio grupo cultural (endogrupo) y (b) hacia el grupo cultural donde la persona se está aculturando (exogrupo). Las personas pueden exhibir una actitud negativa o positiva, o bien hacia el mantenimiento de la cultura de origen, o bien hacia la cultura huésped. El cruce de ambas dimensiones da como resultado cuatro estrategias que han sido extensamente estudiadas en la literatura internacional sobre relaciones culturales (Berry, 2003).

a.- Asimilación: El migrante pierde la cultura de origen y adopta totalmente los valores de la cultura huésped (e.g., "debo adaptarme completamente a las costumbres argentinas en vez de conservar las de mi país").

b.- Integración: El migrante mantiene sus propios valores y al mismo tiempo adopta los de la cultura huésped (e.g.,"debo adaptarme a las costumbres argentinas y al mismo tiempo conservar las mías").

c.- Separación: El migrante permanece adherido a sus propios valores y costumbres y rechaza a la cultura huésped (e.g.,"debo mantener mis propias tradiciones y costumbres y no adaptarme a las argentinas").

d.- Marginalización: El migrante rechaza tanto los valores y costumbres de la cultura de origen, como aquellos de la cultura huésped (e.g., "no es importante mantener las costumbres de mi país, ni adaptarme a las de Argentina").

El evaluado debía responder con un formato de respuesta tipo Likert de cinco opciones de respuesta. Para los extranjeros se evaluaron las actitudes aculturativas preferidas y aquellas que los extranjeros piensan que los miembros de la cultura huésped consideran deseables (e.g., "Consideran que me tengo que adaptar completamente a las costumbres argentinas en vez de intentar conservar las de mi país").
En los estudiantes de la cultura local se evaluaron las estrategias aculturativas percibidas en los extranjeros y las que supuestamente se consideran como deseables en un extranjero (e.g., "Los extranjeros deberían mantener sus propias tradiciones y costumbres en lugar de adaptarse a las de Argentina").
Una metodología de similares características se utilizó en un trabajo en el que se evaluaban las estrategias aculturativas y la adaptación de estudiantes neozelandeses (Wardet al., 2008).

2.- Discriminación percibida

Se diseñó una encuesta de ocho ítemes que se evaluaba la frecuencia de haber sido tratado injustamente, amenazado o no, aceptado por pares, profesores o adultos por el solo hecho de pertenecer a un grupo cultural diferente.
Los ítemes constituyen una adaptación de los utilizados en el proyecto internacional de la juventud migrante (ICSEY) (Berry et al., 2006). Los participantes contestaban en una escala tipo Likert con cinco opciones de respuesta (Total acuerdo / Total desacuerdo). Ejemplos de ítemes: "Pienso que en este país se trata injustamente a los extranjeros", "Me insultaron o maltrataron por el sólo hecho de ser extranjero".
La fiabilidad de esta prueba para la muestra de extranjeros calculada mediante el coeficiente alpha fue igual a .88.

3.- Medidas de adaptación
Adaptación académica

Se evaluó el grado de ajuste a la vida universitaria mediante tres ítemes.
En el primer ítem los estudiantes debían consignar las notas promedio obtenidas mediante una escala de 1 a 10. El segundo ítem se refería a su rendimiento promedio en los estudios (malo a excelente) en una escala de formato tipo Likert con cinco opciones de respuesta. En el tercer ítem se preguntaba sobre su adaptación general a la vida académica en una escala de cinco opciones de respuesta tipo Likert (mala a excelente).
Se utilizó en el estudio una puntuación agregada de los tres indicadores. La fiabilidad evaluada mediante el coeficiente alpha de Cronbach para estos tres ítemes fue igual a .76.

Adaptación sociocultural

La adaptación sociocultural es la habilidad social que tienen las personas para ajustarse al nuevo entorno sociocultural. Este medio resulta extraño en un primer momento y la adaptación futura deriva de la competencia para ejecutar interacciones exitosas con los aspectos culturales poco familiares o extraños. Se evaluó mediante cuatro ítemes en un formato de respuesta tipo Likert de cinco opciones de respuesta (e.g., grado de adaptación a la vida diaria; grado de ajuste al país huésped, calidad de la estancia, etc.). En el estudio se utilizó una puntuación agregada de los tres indicadores.
La fiabilidad evaluada mediante el coeficiente alpha de Cronbach para estos tres ítemes fue igual a .74.

4.- Escala de Satisfacción con la vida

Es una escala de cinco ítemes con formato de respuesta tipo Likert de siete categorías y examina el grado de satisfacción global con la vida (Diener, Emmons, Larsen & Griffin, 1985). La escala es utilizada internacionalmente para la evaluación del bienestar en tanto componente cognitivo de la satisfacción. Diferentes estudios empíricos han demostrado su validez y fiabilidad (Diener et al., 1985; Diener & Larsen, 1991; Larsen, Diener & Emmons, 1985).
Se obtiene una puntuación promedio que indica el grado de satisfacción percibida por el evaluado. La fiabilidad evaluada mediante el coeficiente alpha de Cronbach para la muestra de estudiantes extranjeros fue igual a .85.

Procedimiento

Los instrumentos descriptos formaban parte de una batería de pruebas más amplia que se administró a estudiantes migrantes, estudiantes argentinos y población general de la ciudad de Buenos Aires con el propósito de obtener información sobre variables psicológicas relacionadas con el proceso de aculturación. Para este estudio se utilizaron los datos de estudiantes extranjeros y estudiantes argentinos.
Los protocolos fueron administrados por estudiantes avanzados de la Carrera de Psicología que se encontraban realizando sus prácticas profesionales en el área de investigaciones. Tenían como instrucción administrar la batería de pruebas a estudiantes extranjeros que hubieran iniciado sus estudios en Argentina. No se incluyeron extranjeros que hubieran viajado sólo para tomar cursos aislados, o que tuvieran más de 5 años de residencia en el país, ya que interesaba recolectar información que ilustrara sobre el proceso de migración y aculturación.
Posteriormente, se cargaron los datos obtenidos en planillas Excel confeccionadas para ese propósito. Esta tarea estuvo a cargo de una psicóloga graduada, quien además se encargó de la depuración inicial de la base y de los análisis preliminares de datos.

Resultados

Estrategias de aculturación percibidas por extranjeros y argentinos

Con el propósito de responder a los dos primeros objetivos se calcularon las medias de las estrategias percibidas por los estudiantes migrantes y por los miembros de la cultura huésped con el paquete estadístico SPSS versión 11.0 (ver Tabla 1).

Tabla 1. Estrategias de aculturación percibidas por argentinos y extranjeros

** p < .01
* p < .05

La estrategia preferida por los estudiantes migrantes fue la de Integración ("conservar aspectos de la propia cultura y adaptarse a la cultura local") y la menos preferida, la de Marginalización. La percepción de los miembros de la cultura huésped es coincidente, y ellos perciben que los extranjeros utilizan en mayor medida la estrategia aculturativa de Integración y como menor, la de Marginalización.
En cuanto a las percepciones diferenciales (extranjero / host) se encontraron diferencias en la mayoría de las estrategias. No obstante, siguen el mismo patrón de respuesta. Los miembros de la cultura receptora piensan que los extranjeros utilizan más frecuentemente las estrategias relacionadas con la Asimilación y la Separación y con menor frecuencia, las relacionadas con la Integración.

Estrategias de aculturación percibidas por argentinos y por extranjeros sobre argentinos

Para comparar la percepción de los argentinos sobre las estrategias que los extranjeros debieran emplear, y aquello que perciben los extranjeros que los argentinos piensan, se calcularon las medias de ambas autopercepciones y se compararon sus resultados mediante la prueba t (ver Tabla 2).

Tabla 2. Estrategias de aculturación percibidas por argentinos y por extranjeros (sobre argentinos)

** p < .01
* p < .05

Mientras que la comparación anterior se trataba de una comparación 'real - real' (percepción diferencial de uno y otro grupo), esta comparación es 'real - ideal'. Como habíamos notado, la cultura receptora piensa que los extranjeros emplean en su mayor grado la estrategia Integración, siendo la de Marginalización la menos utilizada.
Los extranjeros perciben que los argentinos piensan que ellos deben emplear como principal estrategia aculturativa la Integración y en segundo lugar, la Asimilación.
En cuanto a las percepciones diferenciales (argentinos / extranjeros) se encontraron diferencias en la mayoría de las estrategias. No obstante siguen un patrón de respuesta similar.

Estrategias de aculturación percibidas por los extranjeros y de ellos con respecto a los argentinos

Para comparar la percepción de los estudiantes extranjeros con respecto a las estrategias realmente empleadas y aquellas que suponen que los argentinos piensan que deberían utilizar, se calcularon las medias de ambas autopercepciones y se compararon sus resultados mediante la prueba t (ver Tabla 3). Esta comparación es 'real - ideal' dentro del propio grupo de estudiantes migrantes.

Tabla 3. Estrategias de aculturación percibidas por extranjeros y de extranjeros sobre argentinos

** p < .01
* p < .05

Se observó un patrón similar en la percepción de los extranjeros sobre los argentinos. Sin embargo, al revisar las diferencias entre ambas percepciones, los extranjeros piensan que los argentinos suponen que deben asimilarse más e integrarse menos.

Relaciones entre las estrategias aculturativas, adaptación psicológica, sociocultural y discriminación

Como paso final se calcularon las correlaciones entre las estrategias aculturativas empleadas realmente por los estudiantes migrantes, el grado de adaptación al medio(académico, sociocultural, satisfacción percibida) y la discriminación percibida (ver Tabla 4). Se puede observar que la estrategia Integración es la más adaptativa ya que es la que correlaciona mayormente con la adaptación académica y con la satisfacción percibida. Aquellos que emplean la estrategia de Separación son los que perciben mayor discriminación de parte del medio y registran una menor adaptación sociocultural.

Tabla 4. Correlaciones entre estrategias aculturativas, discriminación y adaptación psicológica y sociocultural

** p < .01
* p < .05

Discusión

Este estudio intentó analizar cómo realizaba el proceso de aculturación un grupo de estudiantes universitarios migrantes y cuál era la estrategia aculturativa que resultaba más efectiva en función de algunos indicadores de adaptación psicológica y cultural.
En primer término, los resultados señalan que la estrategia preferida es la de Integración y la menos utilizada, la de Marginalización. En esto coinciden las percepciones tanto del propio sujeto en proceso de aculturación como la de los miembros de la cultura receptora, confirmando de este modo la primera hipótesis formulada. Dicho proceso se realiza tomando en cuenta aspectos de ambas culturas. Se trata de conservar aspectos de la identidad cultural valorados y de participar del intercambio que brinda la cultura huésped. En cambio la Marginalización, que consiste en rechazar tanto la cultura de origen como la receptora, es una estrategia poco elegida. Asimismo, Integración es la estrategia que trae mejores resultados adaptativos. Aquellos que optaron por el estilo integrativo eran los migrantes que percibían mayor satisfacción con la vida y mejor ajuste a la vida académica en general. Por el contrario, los estudiantes que optaban solo por conservar los aspectos referidos a su identidad cultural y evitaban el contacto con la cultura huésped (Separación) fueron los que registraban un peor ajuste al ritmo de vida del país (adaptación sociocultural) y se sentían más discriminados como grupo cultural. Por lo tanto, se confirma la tercera hipótesis y parcialmente la segunda. No se pudo verificar la asociación entre Integración y Adaptación sociocultural.
Los hallazgos comentados son coincidentes con las investigaciones realizadas sobre preferencias en los estilos aculturativos realizadas con el modelo de Berry. La mayoría de los estudios consignan que Integración resulta siempre la estrategia preferida y la vía más adecuada para obtener una mejor adaptación, tanto psicológica como sociocultural (Berry et al., 2006; Ward et al., 2008; Ward & Rana-Deuba, 1999; Zlobina et al., 2008).
En segundo lugar, se analizaron las percepciones diferenciales tanto del grupo en aculturación como las de la cultura receptora. En ambos casos, las preferencias observadas y percibidas tienden a coincidir. Existen algunos matices con respecto al grado en el empleo de las estrategias aculturativas. Los miembros huéspedes piensan que los extranjeros universitarios tienden a asimilarse más, o a separarse más de la cultura receptora de lo que realmente lo hacen. No obstante el patrón de respuesta observado en extranjeros y argentinos resulta similar y es congruente. En cuanto a la percepción del extranjero con respecto a lo que piensan los miembros locales, comparada con la propia percepción de estos últimos, también se observaron patrones de respuesta coincidentes. Este hallazgo denota que la elección de la estrategia aculturativa es aceptada y alentada por la cultura receptora, lo cual derivaría en mejores resultados adaptativos en el largo plazo (Berry, 1997; Berry et al., 2006).
Los hallazgos presentados revisten importancia ya que existen pocos trabajos de investigación que hayan utilizado el modelo de Berry en población mayoritariamente latina que se aculture a otra población latina. Los trabajos de investigación revisados incluyen poblaciones de características culturales muy diferentes, existiendo una mayor distancia cultural. Por lo tanto, esta investigación otorga validez empírica adicional al modelo teórico utilizado.
Asimismo, existen pocos estudios que analicen las percepciones diferenciales de los distintos miembros involucrados en el proceso de aculturación (Bourhis et al., 1997; Ward et al., 2008). La literatura aconseja tomar en cuenta ambas perspectivas ya que los migrantes no son tan libres para poner en práctica una u otra estrategia debiendo contar con la aceptación de los miembros locales (Berry, 2003). Reviste especial importancia la consideración de la discriminación percibida por parte del grupo minoritario. Esta variable resulta ser un importante moderador en el proceso de migración.
En el estudio presentado, las percepciones de ambos grupos involucrados eran coincidentes. Cabe considerar que se trataba de grupos de estudiantes universitarios migrantes que habían sido atraídos por las condiciones favorables del país receptor para llevar acabo sus estudios universitarios. Podría suponerse que si se tratara de grupos menos favorecidos y que las razones de la migración hubieran estado relacionadas con la mejoría de las condiciones económicas, las percepciones tenderían a coincidir menos, lo que a su vez traería relaciones interculturales problemáticas y peores resultados adaptativos (Bourhis et al., 1997).
No se ha podido comprobar la relación entre la integración y la adaptación sociocultural. En el estudio realizado, aquellos sujetos que optaron por esta estrategia se ajustaban mejor psicológicamente, pero el empleo de esta estrategia no traía como consecuencia una mejoría en el manejo de las habilidades sociales necesarias para funcionar adecuadamente en un entorno complejo. Es probable que por tratarse de estudiantes universitarios, el ámbito de aculturación académico sea más similar al del país de origen exigiendo menos esfuerzo y derivando en un menor estrés aculturativo, por lo tanto la variabilidad del constructo adaptación cultural para este tipode población sería más baja que si se tienen en cuenta otras poblaciones tales como diplomáticos, militares o líderes expatriados.
El estudio que se informa no está exento de limitaciones. En primer lugar, cabe señalar que la evaluación de las estrategias aculturativas se realizó mediante un ítem único. Algunos estudios relevan las estrategias aculturativas mediante tres o cuatro ítemes referidos a diferentes dominios (amistad, trabajo, estudios) utilizando para su medición una puntuación agregada (cf. Zane & Mak, 2002). Algunos autores consideran un modelo de aculturación ampliado en el cual dicho proceso se realiza de otra forma según el dominio en cuestión, debiendo ser relevados los ámbitos de forma separada (Navas et al., 2004). Otros trabajos utilizaron formatos de respuesta única como el presentado (Ward et al., 2008). En función de lo señalado, podría esperarse cierta discrepancia o alteración en las estrategias aculturativas, según el ámbito de aculturación considerado.
Si bien la investigación realizada informa sobre la aculturación de estudiantes universitarios, puede suponerse que el proceso aculturativo no se da igual en todas las poblaciones migrantes en Argentina. Asimismo, la percepción de la cultura huésped considerada se realizó tomando en cuenta estudiantes universitarios que convivían con estudiantes extranjeros, siendo sus compañeros de estudio.
Resultaría esperable que no exista tanta coincidencia si se replica el estudio en población general y se analizan las estrategiasde migrantes que vinieron al país en condiciones menos favorables, resultando una línea de investigación prometedora.
Futuros estudios deberán considerar la percepción de las estrategias aculturativas en diferentes ámbitos, para poblaciones extranjeras que migraron en condiciones más adversas y estudiar la percepción de los miembros locales con el propósito de identificar el grado de concordancia entre las actitudes y su relación con la adaptación psicológica y cultural resultante.

Referencias bibliográficas

1. Ady, J.C. (1995). Toward a differential demand model of sojourner adjustment. En R.L.Wiseman (Ed.), Intercultural communication theory (pp. 92-114). Thousand Oaks, CA: Sage.         [ Links ]

2. Ang, S., Van Dyne, L., Koh, C. & Ng, K.Y. (Agosto, 2004). The measurement of cultural intelligence. Trabajo presentado en el Academy of Management Meetings Symposium on Cultural Intelligence in the 21st Century. New Orleans, LA.         [ Links ]

3. Baubock, R., Heller, A. & Zolberg, A. (Eds.). (1996). The challenge of diversity: Integration and pluralism in societies of immigration. Aldershot: Avebury.         [ Links ]

4. Berry, J.W. (1997). Immigration, acculturation and adaptation. Applied Psychology: An International Review, 46(1), 5-68.         [ Links ]

5. Berry, J.W. (2003). Conceptual approaches to acculturation. En K. Chun, P. Balls-Organista & G. Marin (Eds.), Acculturation: Advances in theory, measurement and applied research (pp. 17-37). Washington. DC: APA Press.         [ Links ]

6. Berry, J.W. (2005). Acculturation: Living successfully in two cultures. International Journal of Intercultural Relations, 29(6) 697-71.         [ Links ]

7. Berry, J.W., Phinney, J., Sam, D. & Vedder, P. (2006). Immigrant youth: Acculturation, identity and adaptation. Applied Psychology: An International Review, 55(3), 303-332.         [ Links ]

8. Bochner, S. (2006). Soujourners. En D.L. Sam & J. Berry (Eds.), The Cambridge handbook of acculturation Psychology (pp.181-197). Cambridge: Cambridge University Press.         [ Links ]

9. Bourhis, R.Y., Moise, L.C., Perreault, S. & Senecal, S. (1997). Towards an interactive acculturation model: A social psychological approach. International Journal of Psychology, 32(6), 369-386.         [ Links ]

10. Chi-Yue, C. & Ying-Yi, H. (2007). Culture: Dynamic processes. En A. Elliot & C. Dweck (Eds.), Handbook of competence and motivation (pp. 489-505). New York: The Guilford Press.         [ Links ]

11. Cunningham, P., Foster, S. & Henggeler, S. (2002). The elusive concept of cultural competence. Children Services: Social Policy, Research and Practice, 5, 231-243.         [ Links ]

12. Diener, E., Emmons, R., Larsen, R. & Griffin, S. (1985). The Satisfaction with Life Scale. Journal of Personality Assessment, 49(1), 71-75.         [ Links ]

13. Diener, E. & Larsen, R. (1991). The experience of emotional well-being. En M. Lewis & J.M. Haviland, (Eds.), Handbook of emotions. New York: Guilford.         [ Links ]

14. Earley, P.C. & Ang, S. (2003). Cultural intelligence: Individual interactions across cultures. California: Stanford.         [ Links ]

15. Filmus, D. (2007). Síntesis del discurso del día 10 de Julio de 2007 [Summary of the speech, July 10, 2007]. Recuperado el 8 de agosto de 2007 de http://www.me.gov.ar/ spu/Noticias/noticias_Universitarias_2007/noticias_julio_2007__estu_arg.htm        [ Links ]

16. Flavell, J.H. (1979). Metacognition and cognitive monitoring. A new area of cognitive developmental inquiry. American Psychologist, 34, 705-712.         [ Links ]

17. Gil, A.G., Vega, W.A. & Dimas, J.M. (1994). Acculturative stress and personal adjustment among Hispanic adolescent boys. Journal of Community Psychology, 22(1), 43-54.         [ Links ]

18. Gordon, M. (1964). Assimilation in American life. London: Oxford University Press.         [ Links ]

19. Klineberg, O. (1981). International educational exchange: The problem of evaluation. American Psychologist, 36(2), 192-199.         [ Links ]

20. Larsen, R., Diener, E. & Emmons, R. (1985). An evaluation of subjective well-being measures. Social Indicators Research, 17, 1-17.         [ Links ]

21. Lin, J.G. & Yi, J.K. (1997). International student's adjustment. Issues and program suggestion. College Student Journal, 31(4) 473-479.         [ Links ]

22. Márquez, P.G. (Noviembre,1999). Cultura, edu-ca ción y ética. Diferencias éticas entre profesores y estudiantes mexicanos y canadienses [Culture, education and ethic. Ethic differences between Mexican and Canadian professors and students]. Trabajo presentado en el Primer Seminario Internacional de la Asociación de Estudiantes, México.         [ Links ]

23. Navas, M., Pumares, P., Sánchez, J., García, M.C., Rojas, A.J., Cuadrado, I., Asensio, M. & Fernández, J.S. (2004). Las actitudes de aculturación de autóctonos e inmigrantes en Almería a través del modelo ampliado de aculturación relativa. En D. Uclés & J.F. Giménez (Eds.), Informe económico de la provincia de Almería, 2003. El reto de la inmigración (pp.120-140) [Economic report of the province of Almeria, 2003. The challenge of immigration]. Almería: Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Almería.         [ Links ]

24. Neto, F., Barros, J. & Schmitz, P. (2005). Acculturation, attitudes and adaptation among Portuguese immigrants in Germany. Psychology & Developing Societies, 17(1), 19-32.         [ Links ]

25. Piontkowski, U. & Florack, A. (1995). Attitudes toward acculturation from the dominant group´s point of view. Trabajo presentado en el VI Congreso Europeo de Psicología, Atenas.         [ Links ]

26. Piontkowski, U., Florack, A., Hoelker, P. & Obdrzálek, P. (2000). Predicting acculturation attitudes of dominant and non-dominant groups. International Journal of Intercultural Relations, 24, 1-26.         [ Links ]

27. Rodríguez Gómez, R. (2005). Migración de estudiantes: Un aspecto del comercio internacional de servicios de educación superior [Migration of students: An aspect of the international commerce of superior education services]. Papeles de Población, 44, 221-238.         [ Links ]

28. Rodriguez, N., Myers, H.F., Bingham, C., Flores, M.T. & Garcia-Hernandez, L. (2002). Development of the Multidimensional Acculturative Stress Inventory for Adults of Mexican Origin. American Psychological Association, 14(4), 451-461.         [ Links ]

29. Searle, W. & Ward, C. (1990). The prediction of psychological and sociocultural adjustment during cross-cultural transitions. International Journal of Intercultural Relations, 14(4), 449-464.         [ Links ]

30. Sternberg, R.J. (1986). A triangular theory of love. Psychological Review, 93(2), 119-135.         [ Links ]

31. Thomas, D. (2008). Cross-cultural management. Essential Concepts. Londres: Sage.         [ Links ]

32. United Nations Population Division (2002). World immigration report. New York: United Nations.         [ Links ]

33. Van Oudenhoven, J.P.L., Prins, K.S. & Buunk, B.P. (1998). Attitudes of majority and minority members towards adaptation of immigrants. European Journal of Social Psychology, 28, 995-1013.         [ Links ]

34. Ward, C. (1999). Models and measurements of acculturation. E.W.J. Lonner, D.L. Dinnel, D.K. Forgays & S.A. Hayes (Eds.), Merging past, present and future (pp. 221-229). Lisse, The Netherlands: Swets & Zeitlinger.         [ Links ]

35. Ward, C. (2004). Psychological theories of culture contact and their implications for intercultural training and interventions. En D.Landis, J. Bennet & M. Bennett (Eds.), Handbook of intercultural Training (pp. 185-216), Thousand Oaks, California: Sage.         [ Links ]

36. Ward, C., Bochner, S. & Furnham, A. (2001).The psychology of culture shock. New York: Routledge.         [ Links ]

37. Ward, C. & Kennedy, A. (1994). Acculturation strategies, psychological adjustment and sociocultural competence during cross-cultural transitions. lnternational Journal of Intercultural Relations, 18, 329-343.         [ Links ]

38. Ward, C., Larissa Kus, X. & Masgoret, A. (2008).Acculturation and intercultural perceptions: What I think, what you think, what I think you think and why it's all important. Trabajo presentado en el XIX Congreso Internacional de la Asociación Internacional de Psicología Transcultural. Bremen, Alemania.         [ Links ]

39. Ward, C. & Rana-Deuba, A. (1999). Acculturation and adaptation revisited. Journal of Cross-Cultural Psychology, 30(4), 422-442.         [ Links ]

40. Williams, C.L. & Berry, J.W. (1991). Primary prevention of acculturative stress among refugees: Application of psychological theory and practice. American Psychologist, 46(6), 632-641.         [ Links ]

41. Zagefka, H. & Brown, R.J. (2002). The relationship between acculturation strategies, cultural fit and intergroup relations: Immigrant-majority relations in Germany. European Journal of Social Psychology, 32, 171-188.         [ Links ]

42. Zane, N. & Mak, W. (2002). Major approaches to the measurement of acculturation among ethnic minority populations: A content analysis and an alternative empirical strategy. En K. Chun, P. Balls-Organista & G. Marin (Eds.), Acculturation: Advances in theory, measurement and applied research (pp. 39-60). Washington DC: APA Press.         [ Links ]

43. Zlobina, A., Basabe, N., Paez, D. & Furnham, A. (2008). Sociocultural adjustment of immigrants: Universal and group-specific predictors. International Journal of Intercultural Relations, 30(2), 195-211.         [ Links ]

Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET)
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
República Argentina
Fecha de recepción: 12 de abril de 2010
Fecha de aceptación: 26 de agosto de 2010

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons