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Interdisciplinaria

versión On-line ISSN 1668-7027

Interdisciplinaria vol.30 no.1 Ciudad Autónoma de Buenos Aires ene./jul. 2013

 

ARTÍCULOS

Adaptación para Buenos Aires de la Escala de Orientaciones Generales de Causalidad (General Causality Orientations Scale - GCOS)*

Buenos Aires's Adaptation of General Causality Orientations Scale (GCOS)

 

María Elena Brenlla**, Verónica María Messina*** y María Aranguren

*Trabajo realizado en el marco del Proyecto PICT, financiado por FONCYT Desigualdad en la estructura de oportunidades y autonomía: Su impacto en el bienestar subjetivo y la toma de decisiones con sede en el Departamento de Investigación Institucional de la Universidad Católica Argentina (UCA) y en el Programa de Investigaciones Psicométricas (PROIPSI) de la Facultad dePsicología y Psicopedagogía de la Universidad Católica Argentina (UCA).
**Doctora en Psicología. Profesora Protitular de Técnicas de Evaluación Psicológica I e Investigadora del Centro de Investigaciones Psicológicas y Psicopedagógicas (CIPP) de la Facultad de Psicología y Psicopedagogía de la Universidad Católica Argentina (UCA). E-Mail: bren@uca.edu.ar
***Licenciada en Psicología. Profesora Adscripta de Taller de Elaboración del Trabajo de Integración Final I y Profesora Asistente Interina de Taller de Elaboración del Trabajo de Integración Final II en la Facultad de Psicología y Psicopedagogía de la Universidad Católica Argentina (UCA).
****Licenciada en Psicología. Becaria de Formación de Posgrado del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). Profesora Asistente Interina de Taller de Elaboración del Trabajo de Integración Final I y II de la Facultad de Psicología y Psicopedagogía de la Universidad Católica Argentina (UCA).
Centro de Investigaciones Psicológicas y Psicopedagógicas (CIPP) de la Universidad Católica Argentina (UCA). Avda. Alicia Moreau de Justo 1600, 2º piso, (1107) Ciudad Autónoma de Buenos Aires. República Argentina.

 


Resumen

El objetivo de este trabajo fue realizar la adaptación lingüística y estudiar las propiedades psicométricas de la Escala de Orientaciones Generales de Causalidad (General Causality Orientations Scale- GCOS) de Deci y Ryan (1985). Las orientaciones causales se refieren a la fuente de iniciación y regulación de las conductas, son relativamente estables y se relacionan con el grado de autodeterminación de las personas. Deci y Ryan postularon tres orientaciones (Autónoma, Control e Impersonal) que son medidas a través de sendas subescalas en la GCOS. Esta incluye 17 viñetas con tres ítemes cada una que se responden con una escala de 7 puntos. Participaron 184 sujetos residentes en la Ciudad de Buenos Aires y alrededores. Se solicitó el juicio de expertos para analizar el contenido de la escala y sus valoraciones coincidieron en identificar a la motivación como el constructo principal. Las evidencias de fiabilidad sugieren una apropiada consistencia interna para las tres subescalas (.76 para Autonomía, .74 para Control y .81 para Impersonal). Con respecto a la validez externa, se encontró que las medidas de síntomas psicopatológicos y de depresión variaron significativamente de acuerdo a la orientación motivacional con que se los vinculó. Además se analizaron respuestas de pares en las que se constató una concordancia importante entre la autoevaluación y la heteroevaluación en función de la profundidad del vínculo. Por último, se encontró que a medida que el nivel educativo aumentaba, disminuían las puntuaciones en Control e Impersonal.

Palabras clave: Motivación; Orientaciones causales; Autonomía; Adaptación psicométrica; Síntomas psicopatológicos.

Abstract

The main objective of this work was to evaluate the psychometric properties of the GCOS in Argentinean adult population. The GCOS was originally designed in order to obtain an appropriate instrument for measuring causality orientations, that is, several aspects of people which take part in the initiation and regulation of the behavior (Deci & Ryan, 1985). It is composed by 17 vignettes which describe a situation and are followed by three responses, each one characterizes the three orientations: Autonomy, Control and Impersonal. Every item is answered on a 7-point Likert Scale, ranging from very unlikely to very likely.
The GCOS was translated by three independent translators who had knowledge on Psychology to ensure the scale content validity. The content validity was assessed through the use of four independent judges who have wide knowledge on the human motivation field. Two of them suggested that the GCOS evaluated human motivation and the others recognized aspects related to power, achievement and relatedness, decision making, attribution theory. The preliminary version was tested in a small group. Some minor revisions were made on the participants' and judges' recommendations.
The sample included 184 participants (106 females; 78 males). Reliability analysis showed a good internal consistency for each subscale: .76 for Autonomy, .74 for Control, and .81 for Impersonal. The item-total correlations ranged between .15 and .61 for Autonomy, .20 and .47 for Control, .15 and .54 for Impersonal. Moreover, five interviews were conducted for analyzing content validity. Five participants who obtained higher scores indifferent subscales were selected. The results showed a good consistency between the scale scores and the interview responses.
Following the original study done by Deci and Ryan (1985) different scales were selected to evaluate the GCOS construct validity in our environment. The measures selected were: Autonomy - Connectedness Scale (ACS-30 - Bekker & van Assen, 1986) (Argentinean version, Brenlla & Traviganti, 2009), Beck Depression Inventory-II (BDI-II - Beck, Steer & Brown, 1996) (Argentinean version by Brenlla & Rodríguez, 2006) and, Symptom Checklist 90 Revised (SCL-90-R - Derogatis, 1994 - Argentinean version, Casullo, 2004). Significant correlations were found between the Autonomy Subscale and the SCL-90R. Particularly, it was found significant negative correlations with Depression (r = -.172; p < .05) and Psychoticism (r =- .241; p < .01). In the Control Subscale, the results showed significant correlation with BDI-II (r = .250; p < .01) and with the following factors of the SCL-R-90: Somatization (r = .249; p < .01), Obsessive-compulsive (r = .223; p < .01), Interpersonal sensitivity (r = .218; p < .05), Anxiety (r = .239; p < .01), Hostility (r = .222; p < .01), and Paranoid ideation (r = .312; p < .01). Also, negative correlations
between this subscale and Factor I of the ACS-30-sensitivity to others- (r = -.207; p < .05). As regards the correlations of the Impersonal Subscale with other measures, were the clearest ones. This subscale showed significant correlations with all dimensions of SCL-R-90 (total score SCL-R-90: r = .472; p < .01) and with BDI-II (r = .389; p < .01). As well, negative correlations were found with Factor II of the ACS-30 - Capacity for managing new situations - of the ACS-30 (r = -.276; p < .01) and positive correlations with Factor III -Self-awareness (r = .238; p < .01).
The sample's status characteristics influences were analyzed. No difference in scores by age and gender were found. Lastly educational biases were assessed. No influence of educational level was found in the Autonomy Subscale [F(2, 181) = .802; p = .450]. Nevertheless, as educational level decreases an increase in control and impersonal scores was found [Control: F(2, 181) = 13.748; p = .000; Impersonal: F(2, 181) = 19.767; p = .000].

Keywords: Motivation; Causality orientations; Autonomy; Psychometric Argentinean adaptation; Symptoms.


 

Introducción

La teoría de la autodeterminación (Self Determination Theory - SDT) se encuentra inscripta dentro de las teorías orgánicas de la motivación, las cuales tienen como elemento central el concepto de organismo considerado como una entidad viva que se desarrolla en continuo intercambio con su ambiente (Deci & Ryan, 2000, 2008a, 2008b). Esta teoría tiene sus antecedentes en la obra de Deci de la década del 70, pero los principales aportes fueron realizados en forma conjunta por Deci y Ryan a partir de la década del 80 (2008b). Dado que el propósito general del estudio que se informa fue realizar una adaptación de una escala para evaluar aspectos fundamentales de esta teoría, a continuación se describen algunos aspectos centrales de la SDT.
Las teorías orgánicas de la motivación, a diferencia de las teorías mecanicistas, se caracterizan por considerar al desarrollo como un proceso en el que los seres humanos internalizan, elaboran e integran representaciones o estructuras de sí mismos y del mundo en el que viven. La SDT supone que la internalización y la integración de las regulaciones externas serán de una mejor calidad en la medida en que el individuo pueda experimentar un ambiente facilitador y propicio para satisfacer las necesidades psicológicas básicas (Deci & Ryan, 2008b). Es decir, a pesar de que el proceso de internalización es inherente al desarrollo del ser humano, este puede darse de manera más o menos efectiva dependiendo del grado en que sean satisfechas las diferentes necesidades psicológicas básicas. Estas necesidades están referidas a la autonomía (autonomy), la competencia (competence) y el gregarismo o vinculación (relatedness) (Deci & Ryan, 2000). La autonomía alude a la voluntad, es decir, a la intención presente en todo organismo hacia la organización de la propia experiencia y comportamiento. En este sentido, se relaciona con el desarrollo saludable de las personas al permitir una mayor integración y libertad en su accionar (Deci & Ryan, 2000; Ryan & Deci, 2000, 2006), así como con un sentido de coherencia y congruencia internas (deCharms, 1968; Deci, 1980; Ryan & Conell, 1989; Sheldon & Elliot, 1999). La competencia puede ser definida como una necesidad psicológica que proporciona una fuente de motivación directamente relacionada con la búsqueda y superación de desafíos y, en tal sentido, se vincula con el sentirse útil y capaz. Por último, el gregarismo se refiere a la necesidad de sentirse conectado con otros semejantes e implicado en relaciones de amor y cuidado mutuos (Bowlby, 1958, citado en Deci & Ryan, 2000). Es la necesidad de establecer vínculos afectivos estrechos con otras personas, lo cual refleja el deseo de estar emocionalmente relacionado e involucrado de manera interpersonal en relaciones cálidas (Baumeister & Leary, 1995, citado en Reeve, 2002).
Según la SDT, estas necesidades son universales y proporcionan a la persona una motivación natural para aprender, crecer y desarrollarse de forma saludable (Deci & Ryan, 2000; Ryan, 1995). Más aún, la SDT postula que estas necesidades son fundamentales para comprender más profundamente no sólo los comportamientos que se encuentran dirigidos hacia una meta, sino también el desarrollo y el bienestar psicológico de las personas (Deci & Ryan, 2000). Del grado de satisfacción de estas necesidades psicológicas durante el proceso de internalización dependerá el tipo de orientación causal predominante en el individuo. Con respecto al proceso de internalización, la SDT establece tres tipos (introyección, identificación e integración), que varían de acuerdo a cómo son incorporadas las regulaciones externas (Deci & Ryan, 2000, 2008b; Ryan & Deci, 2000, 2006). En este continuo que va desde un menor a un mayor grado de integración al self se distinguen diferentes grados de autonomía en el comportamiento. Así, a mayor grado de integración de una regulación externa al self, mayor será la autonomía y la autodeterminación de la conducta (Deci & Ryan, 2000; Markland, Ryan, Tobin & Rollnick, 2005).
Habitualmente, se suele diferenciar la motivación en dos tipos: intrínseca y extrínseca. La motivación intrínseca es entendida como el compromiso activo de las personas en actividades que encuentran interesantes y capaces de promover su crecimiento y se entiende que la motivación es extrínseca cuando la realización de una actividad está en función de conseguir algún tipo de recompensa externa (Deci & Ryan, 2000). En este sentido se ha de subrayar que uno de los mayores aportes de la SDT a la teoría motivacional es poder incluir y diferenciar dentro de la motivación extrínseca, diversos grados de autodeterminación y autorregulación de la conducta. De esta manera, se distinguen dentro de la motivación extrínseca distintos tipos de orientaciones motivacionales u orientaciones causales, las cuales están referidas a los diferentes modos en que las personas explican la causalidad de su conducta. Siguiendo los trabajos realizados por Heider (1958) y deCharms (1968), Deci (1980) propuso tres orientaciones causales a las que denominó: Autónoma, de Control e Impersonal correspondiendo la primera al locus de causalidad interno, la segunda al locus de causalidad externo y la tercera al locus de causalidad impersonal (Deci, 1980; Deci & Ryan, 1985, 2000, 2008a, 2008b). El término locus de causalidad alude a la fuente percibida de iniciación y regulación de la conducta, y se relaciona con las razones por las que una persona se comporta de una manera en particular. De ahí que las orientaciones causales hagan referencia a (1) la manera en que las personas se orientan en el entorno de acuerdo a la información relacionada con la iniciación y regulación del comportamiento y (2) hasta qué punto las personas se encuentran autodeterminadas en distintas situaciones y dominios (Deci & Ryan, 2008a).
La Orientación Autónoma implica un mayor grado de intencionalidad en la iniciación y regulación de la propia conducta. A estos sujetos deCharms (1968) los caracteriza con un locus de causalidad interno. Son individuos que probablemente elijan trabajos que requieren una gran iniciativa, que organizan sus acciones sobre sus propias metas e intereses, y en los que se hace evidente una motivación más intrínseca (Deci & Ryan, 1985, 2000). Además, esta orientación se relaciona con la motivación extrínseca cuando, por ejemplo, los individuos logran identificarse con el valor de una actividad e integrarlo a su vida (Deci & Ryan, 2008a). En este sentido, Deci y Ryan sostienen que la Orientación Autónoma se vincula negativamente con la Orientación Impersonal ya que, aún dándose el caso de que la Autónoma tenga un cariz extrínseco (como por ejemplo, abrocharse el cinturón de seguridad), no obstante puede devenir hacia lo intrínseco. En cambio, la Orientación Impersonal implica una falta de motivación en cualquiera de sus aspectos, intrínsecos o extrínsecos.
La Orientación de Control implica que el comportamiento es organizado alrededor de diferentes controles presentes en el ambiente o introyectados en el individuo. Así, los acontecimientos externos poseen un papel principal en la determinación de sus comportamientos, cogniciones y afectos. Son personas que tienden a hacer las cosas porque deberían hacerlas, y las recompensas externas adquieren mucha importancia en relación a su conducta. Así, esta orientación se refiere a otros tipos de motivación extrínseca (diferentes a los incluidos en la Autónoma), en los cuales el comportamiento del individuo se encuentra en función del refuerzo externo recibido (castigo o recompensa) o de la regulación introyectada. Es decir que la regulación de la conducta ha sido parcialmente internalizada y es estimulada por factores externos tales como la aprobación social, la evitación de la vergüenza y el sentimiento de autoestima. Cuando las personas tienen una Orientación de Control se sienten presionadas a pensar, sentir o actuar de determinadas maneras.
Tanto la Orientación Autónoma como la de Control se diferencian de la Impersonal en tanto que esta última carece de toda intención o motivación. Aún así, las orientaciones de Control e Impersonal se relacionan positivamente ya que implican modos poco adaptativos de autorregulación.
La Orientación Impersonal es propia de las personas que creen que son incapaces de regular sus comportamientos y se perciben incompetentes a la hora de dominar situaciones. Consideran a las tareas como muy difíciles, y creen que su comportamiento es manejado por fuerzas externas, más que por la iniciativa propia. En este sentido, se ha de señalar que uno de los principales determinantes de la Orientación Impersonal es la incapacidad para percibir contingencias entre las propias acciones y sus consecuencias -locus de control externo- (Deci & Ryan,1985). Las personas que presentan este tipo de orientación, a menudo se ven afectadas por sentimientos depresivos con respecto a su situación actual y por una fuerte ansiedad al entrar en situaciones nuevas (Deci & Ryan, 1985, 2000).
Dentro de este marco teórico Deci y Ryan (1985) desarrollaron la General Causality Orientation Scale (GCOS) con la finalidad de evaluar los diferentes tipos de orientaciones causales (Autónomo, de Control e Impersonal). Debido a que las personas suelen identificarse, en mayor o en menor medida, con cada uno de los tipos de orientaciones causales, la escala fue diseñada con la finalidad de evaluarlas evitando clasificar a los individuos según un tipo de orientación causal específica. Por otro lado, a pesar de que Deci y Ryan (1985) señalan que las orientaciones causales pueden variar según el área del comportamiento de la cual se trate (e.g., logros académicos, relaciones interpersonales), la escala fue diseñada de manera general. Esto se debe a que la utilidad del constructo de las orientaciones causales depende de su capacidad para poder explicar una suficiente variabilidad del comportamiento independientemente del área en que tenga lugar. A este respecto se ha de señalar que en los últimos años, se han desarrollado algunos instrumentos basados en la SDT, con el objetivo de evaluar las orientaciones causales en áreas específicas tales como el deporte y la educación. Así, se encuentran disponibles la Escala de Motivación Deportiva (Échelle de Motivation dans les Sports) diseñada por Brière, Vallerand, Blais y Pelletier (1995) y la Escala de Motivación Educativa (Échelle de Motivation en Éducation) elaborada por Vallerand, Blais, Brière y Pelletier (1989).
Para el desarrollo y la validación de la GCOS, Deci y Ryan (1985) utilizaron métodos racionales y empíricos. Académicos familiarizados con la SDT redactaron un conjunto inicial de 96 ítemes que reflejaban las tres orientaciones de causalidad. Estos reactivos se administraron en forma preliminar a una muestra de 200 estudiantes. Luego de los análisis estadísticos se seleccionaron aquellos ítemes que representaran a la orientación motivacional prevista. Esto dio lugar a la versión de la GCOS sobre la cual se estudiaron las propiedades psicométricas. Así los autores obtuvieron datos de consistencia interna apropiados (Autonomía: .74, Control: .69, Impersonal: .74) y adecuadas correlaciones de cada ítem con la subescala a la que pertenecían y buenos coeficientes de estabilidad temporal test-retest de corto plazo ya que el período fue de dos meses (Autonomía: .75, Control: .71, Impersonal: .77).
Según la expectativa teórica, las tres subescalas representan orientaciones causales distintas y suponen distintos tipos de relaciones entre sí. Tal como se indicó la Orientación Autónoma se relacionaría negativamente con la Impersonal, y la de Control e Impersonal se asociarían positivamente. Los datos obtenidos por Deci y Ryan (1985) muestran este patrón. En particular, la Orientación Autónoma estuvo modesta y negativamente relacionada con la Orientación Impersonal (r = -.24; p < .001) y las de Control e Impersonal estuvieron positivamente relacionadas (r = .27; p < .001). Según Deci y Ryan este patrón de correlaciones sugiere la relativa independencia de estas tres orientaciones con alguna variancia compartida entre Control e Impersonal y un comportamiento antitético entre Impersonal y Autonomía. Por ello, los autores desestiman el uso de técnicas factoriales para el análisis de la validez interna de la GCOS (Deci, comunicación personal, 25 de octubre de 2012). En cambio, la estrategia utilizada por los autores fue analizar en profundidad las relaciones de cada orientación con otros constructos teóricamente relevantes. Así, se encontró que la Subescala de Orientación Autónoma presenta una correlación positiva y significativa con la Escala de Apoyo de Autonomía en Niños (Supporting Autonomy in Children- Deci, Schwartz, Sheinman & Ryan, 1981) (r = .55; p < .001), con la Escala de Desarrollo del Ego (Ego Development - Loevinger, 1976) (r = .43; p < .01), y con la Escala de Autoestima (Self-esteem - Janis & Field, 1959) (r = .35; p < .001). La Subescala de Orientación de Control presenta una correlación positiva y significativa
con la Escala de Locus de Control (Locus of Control - Rotter, 1966) (r = .29; p < .01). También, la Subescala de Orientación Impersonal correlaciona positiva y significativamente con la Escala de Locus de Control (r = .52; p < .001), con la Escala de Autocrítica (Self-derogation - Kaplan & Pokorny, 1969) (r = .38; p < .001), con la Escala de Depresión (Beck & Beamesderfer, 1974) (r = .28; p < .01), con la Escala de Conciencia Pública (Public Self-consciousness - Fenigstein, Scheier & Buss, 1975) (r = .41; p < .001) y con la Escala de Ansiedad Social (Social Anxiety - Fenigstein y colaboradores) (r = .58; p < .001). Se encontraron correlaciones negativas y significativas con la Escala de Desarrollo del Ego (Ego Development - Loevinger, 1976) y con la Escala de Autoestima (Janis & Field, 1959) (r = -.61; p < .001).
La GCOS cuenta con algunas adaptaciones previas realizadas en otros países, tales como la franco-canadiense (Vallerand, Blais, Lacouture & Deci, 1987), la italiana (Deponte, 2004) y la china (Chin-Yu Wu &Mann-Tsong Hwang, 2000). En estas adaptaciones se informaron índices de fiabilidad, vinculaciones entre las subescalas y relaciones con otros constructos, que son coincidentes a los reportados por Deci y Ryan (1985).
Por otra parte, la GCOS ha sido utilizada en estudios referidos a la autonomía y el bienestar psicológico de las personas. Diferentes investigaciones han arrojado evidencia sobre las relaciones entre la orientación causal autónoma y el alto rendimiento académico (Wong, 2000), la eficacia en la elección vocacional (Vallerand & Bisonnette, 1992), la satisfacción laboral (Baard, Deci & Ryan, 2004), la eficacia en el tratamiento de determinadas patologías clínicas (e.g., Williams, Grow, Freedman, Ryan & Deci, 1996; Williams, McGregor, Zeldman, Freedman & Deci, 2004; Williams, Rodin, Ryan, Grolnick & Deci, 1998; Williams et al., 2002), la tolerancia a la frustración (Koestner & Zuckerman, 1994), la conducta prosocial (Gagné, 2003) y el bienestar psicológico (Lee, Sheldon & Turban, 2003; Sheldon & Kasser, 1995).
Este artículo tiene como objetivo brindar datos acerca de la adaptación lingüística y del estudio preliminar de las propiedades psicométricas de la GCOS en población adulta de Buenos Aires. Teniendo en consideración que la validez de constructo no puede ser reducida a un solo aspecto de la escala, sino que requiere de la confluencia de diversas líneas de evidencia, y siguiendo con los estudios realizados por Deci y Ryan (1985) y Deponte (2004), en el estudio realizado se evaluaron la validez convergente y divergente de la GCOS así como también su estructura factorial. Debido a la falta de validación de varias de las pruebas utilizadas por Deci y Ryan (1985) en su estudio original, se optó por utilizar algunos instrumentos previamente validados en nuestro medio, tales como: la Adaptación Argentina del Inventario de Depresión de Beck (BDI-II -Brenlla & Rodríguez, 2006), la adaptación argentina del Inventario de Síntomas SCL-R-90 de Derogatis (Casullo, 2004) y la adaptación argentina de la Escala Abreviada de
Autonomía (ACS-30 de Brenlla & Gómez Traviganti, 2010) con la finalidad de analizar diferentes aspectos de su validez. Estos instrumentos fueron seleccionados teniendo en consideración las similitudes en los constructos evaluados por los instrumentos utilizados por Deci y Ryan en su estudio original.

Método

Participantes

Para realizar la recolección de datos se apeló a un tipo de muestreo no probabilístico accidental, considerando cuotas de sexo, edad y educación tratando de mantener las proporciones informadas por el INDEC.
La muestra estuvo conformada por 184 sujetos de población general residentes en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y alrededores, de los cuales 106 son mujeres (57.6%) y 78 son varones (42.4%) con un rango de edad comprendido entre 17 y 68 años (M = 31.78; DE = 12.64). Para poder realizar comparaciones según edad se dividió a la muestra en tres grupos: a los sujetos entre 17 y 25 años se los consideró adultos jóvenes (n = 83; 45.1%), a los que se encontraban entre los 26 y 45 años, adultos medios (n = 63; 34.2%) y a los que tenían entre 46 y 68 años, adultos mayores (n = 38;20.7%). En cuanto al nivel educativo alcanzado, el 22.3% (n = 41) había completado el nivel primario, el 52.2% (n = 96) había finalizado sus estudios secundarios y el 25.5% (n = 47) había completado el nivel terciario o universitario. Por último, en relación al estado civil de los participantes, un 51.1% (n = 94) eran solteros, un 40.2% (n = 74) estaba casado o en pareja, un 6% (n = 11) se encontraba separado o divorciado y un 2.7% (n = 5), era viudo.
Se consideraron criterios de exclusión a la presencia de antecedentes de retraso mental y/o diagnóstico actual de trastorno psiquiátrico.

Instrumentos

1.- Escala de las Orientaciones Generales de Causalidad diseñada por Deci y Ryan (1985), en su adaptación al español que se reporta en este artículo.
Esta escala consta de 17 viñetas con tres ítemes, cada uno de ellos orientado a medir un tipo de orientación motivacional: Autonomía (A), Control (C) e Impersonal (I). Cada ítem se responde en base a una escala tipo Likert de 1 a 7 puntos. El sujeto debe contestar pensando cuán probable sería que responda de la manera planteada y marcar con un círculo según corresponda: muy improbable (1 ó 2), moderadamente probable (3, 4 ó 5) o muy probable (6 ó 7). Se obtiene un puntaje para cada subescala (Autonomía, Control e Impersonal). Las subescalas pueden usarse por separado o de manera conjunta. En el estudio original realizado por Deci y Ryan (1985) se aportan evidencias acerca de su adecuada fiabilidad y validez ya informadas en la Introducción.

Ejemplo de viñeta:

2.- Adaptación al español de la Escala Abreviada de Autonomía (Autonomy - Connectedness Scale- ACS-30) de Brenlla y Gómez Traviganti, 2010.
Este instrumento consta de 30 ítemes y se responde con una escala tipo Likert con 5 opciones de respuesta, que miden tres aspectos de forma consistente: el conocimiento de sí mismo, la sensibilidad a los otros y la capacidad para manejarse ante una situación nueva. Tanto en el estudio original de la escala como en el local se aportan evidencias acerca de su estructura factorial, encontrándose tres factores principales, así como también adecuados niveles de fiabilidad para cada uno de ellos (Bekker & van Assen, 2006).

3.- Adaptación Argentina del Inventario de Depresión de Beck (BDI-II) de Brenlla y Rodríguez (2006).
Es un inventario de despistaje compuesto por 21 ítemes que evalúan síntomas de depresión en el último mes. Se contesta sobre la base de cuatro opciones de respuesta que van de menor a mayor severidad. Las puntuaciones elevadas indican depresión severa según criterios DSM-IV. Los análisis de las propiedades psicométricas realizados en población norteamericana y en población argentina indican una fiabilidad adecuada.

4.- Adaptación Argentina (Casullo, 2004) del Inventario de Síntomas SCL-R-90 de Derogatis (1994).
Este instrumento consiste en un autoinfome compuesto por 90 ítemes referidos a síntomas psicopatológicos que se hayan experimentado en la última semana. Se responde sobre la base de una escala tipo Likert de 5 puntos. La evaluación e interpretación se realiza en función de nueve dimensiones primarias (somatizaciones, obsesiones y compulsiones, sensitividad interpersonal, depresión, ansiedad, hostilidad, ansiedad fóbica, ideación paranoide y psicoticismo) y tres índices globales (índice global de severidad, índice positivo de malestar y total de síntomas positivos). Numerosos estudios han encontrado evidencias de la invariancia factorial de la técnica, su capacidad discriminante así como también adecuados niveles de consistencia interna y estabilidad de las puntuaciones tanto en población clínica como en población general (Derogatis, 1994; Casullo, 2004; Sánchez & Ledesma, 2009).

Procedimiento

En primer lugar, se realizaron las traducciones y la adaptación lingüística de la GCOS. Se aplicaron los procedimientos de traducciones independientes -se hicieron tres traducciones de la escala -, traducción inversa (back translation) y análisis cualitativo y comparativo de las distintas traducciones, a fin de obtener una versión preliminar de la escala.
Posteriomente, aunque no se trata de la construcción de una prueba, dado que la SDT es prácticamente desconocida en nuestro medio se analizó el contenido de los ítemes que conforman la GCOS mediante un estudio de juicio de expertos en pos de aportar evidencias de validez de contenido. Para ello se entrevistó individualmente a profesionales expertos en temas de Psicología General y Social.
A fin de analizar la versión preliminar, se realizó un primer estudio piloto, en el que se examinó la claridad de los ítemes, de las consignas y de la escala de medida. A partir de las sugerencias realizadas por los expertos y de las observaciones de los participantes del estudio piloto, se obtuvo la versión final de la GCOS. Esta fue administrada a una muestra de 184 sujetos de población general para poder estudiar las propiedades psicométricas básicas. A 136 participantes de esta muestra se les solicitó que completaran, además, las otras medidas seleccionadas a fin de aportar datos acerca de la validez convergente de la GCOS. La administración fue individual y se garantizó la confidencialidad de los datos obtenidos. El orden de administración de las escalas fue el siguiente: (a) Consentimiento informado, (b) Cuestionario de datos sociodemográficos, (c) GCOS, (d) ACS-30, (e) BDI-II y (f) SCL-R-90. Posteriormente se conformó una base en SPSS-17.
Para analizar la fiabilidad de la GCOS se calculó el Alpha de Cronbach para cada subescala y para la escala en su totalidad. En relación a las evidencias de validez interna, si bien es frecuente el uso de análisis factoriales exploratorios, en el caso de la GCOS, se siguió la estrategia utilizada por Deci y Ryan (1985) en su artículo original y por Vallerand y colaboradores (1987) en la versión franco-canadiense de la prueba. De acuerdo con estos antecedentes, se analizaron las relaciones entre las subescalas de la prueba y las evidencias de validez de constructo a través de análisis de convergencia y divergencia de la GCOS con pruebas previamente seleccionadas.
Además, se realizaron entrevistas en profundidad para conocer la correspondencia conceptual entre la autodescripción dada por los participantes en las entrevistas y en sus respuestas a la GCOS. Las entrevistas fueron diseñadas previamente y poseen preguntas abiertas (por ejemplo: ¿Cómo te describirías?) y enunciados en los cuales los sujetos debían describirse a sí mismos en situaciones concretas de la vida cotidiana (por ejemplo: Describa cómo es su cumpleaños).
Por último, se realizó un estudio con respuestas de pares con la finalidad de analizar la concordancia entre la autopercepción del sujeto y la percepción que los demás tienen del mismo. Este tipo de estudio da cuenta en qué medida la autopercepción del sujeto acerca de su locus de causalidad se corresponde con la percepción que posee un par (hermano, cónyuge o amigo muy cercano) de la orientación motivacional del sujeto en cuestión.

Resultados

Juicio de expertos

Se entrevistó a cuatro profesores universitarios de materias tales como Psicología General, Psicología Social y Procesos Psicológicos Básicos. A partir de las opiniones emitidas se realizó un análisis cualitativo de las mismas. Frente a la pregunta qué evalúa la escala, se encontraron varias respuestas: "los tres motivos sociales -logro, poder y afiliación-", "el grado de socialización en la toma de decisiones", "una cuestión de atribución", entre otras. Dos profesores reconocieron a la motivación como un concepto que también se encuentra presente en dicha escala. Los cuatro entrevistados señalaron las distintas situaciones laborales, sociales, de interacción y de logro que plantea el cuestionario, lo cual se encuentra vinculado con este interés de Deci y Ryan por el entorno y la relación dialéctica que mantienen los individuos con el mismo. Más aún, tres de los entrevistados dieron cuenta de que la escala posee varias dimensiones o factores.
Con respecto a la adaptación lingüística, algunos profesores comentaron que la consigna no era muy clara, o el formato de la presentación confundía al lector. Asimismo, el vocabulario de la escala para uno de los entrevistados resultó desparejo, con algunas palabras poco frecuentes en el habla local (por ejemplo: "un amigo del mismo sexo" o "lidiar"). Sobre la base de estos juicios se reformularon algunos ítemes, se mejoró la modalidad de presentación visual de la escala y otros aspectos formales y de contenido a fin de obtener la versión final de la adaptación de la GCOS.

Evidencias de fiabilidad

Para evaluar la consistencia interna de la escala se calculó el Alpha de Cronbach, y para cada orientación causal resultaron: .76 para Autonomía, .74 para Control y .81 para Impersonal. Las correlaciones ítem-total variaron de .15 a .61 para la Subescala de Autonomía, de .20 a .47 para Control y de .15 a .54 para Impersonal. El coeficiente de Alpha total fue igual a .83.

Evidencias de validez
Relaciones entre las subescalas

Para poder aportar datos acerca de las relaciones entre las subescalas de la GCOS se analizaron las correlaciones entre las mismas. La Subescala de Control mostró correlaciones positivas con la Subescala de Autonomía (r = .31; p < .01, d = .65) y con la Subescala de Impersonal (r = .33; p < .01, d = .69). No se encontraron relaciones entre las subescalas de Autonomía e Impersonal (r = .02; p = n.s., d = .04).

Relaciones con otros constructos teóricamente relacionados

Para analizar la validez convergente y divergente de la GCOS se seleccionaron medidas externas de depresión, autonomía y presencia de psicopatología para poder corroborar la presencia de elementos de convergencia y divergencia conceptual con las orientaciones causales. En la elección de los instrumentos utilizados se tuvieron en consideración los constructos evaluados por Deci y Ryan (1985) en su estudio inicial. De esta manera, se calcularon las correlaciones de las tres orientaciones de la GCOS (Autonomía, Control e Impersonal) con pruebas previamente adaptadas en población argentina: BDI-II, ACS-30 y SCL-R-90. En la Tabla 1 se informa el valor de las correlaciones, la significación estadística y el tamaño del efecto de acuerdo a los criterios de Cohen (1988).

 

Tabla 1. Correlaciones entre la GCOS y otras escalas previamente seleccionadas

*p < .05
** p < .01

 

Incidencia del sexo, la edad y la educación

Antes de analizar la influencia del sexo, la edad y la educación en las puntuaciones de la GCOS, se examinó la distribución de las puntuaciones aplicándose la prueba de Kolgomorov-Smirrov, cuyo resultado indicó una distribución normal en las puntuaciones (p = .200). Ello habilitó los procedimientos lineales utilizados para analizar las diferencias entre medias: específicamente la prueba t de Student (muestras independientes) para evaluar las diferencias según sexo y un análisis de variancia (ANOVA) para valorar las diferencias según rangos de edad y nivel educativo.
En relación al sexo de los sujetos, no se encontraron diferencias significativas en las subescalas analizadas [Orientación Autónoma: t (182) = .861; p = .391, d = .13; Orientación de Control: t (182) = -.323; p = .747, d = -.05; Orientación Impersonal: t (182) = 1.686; p = .094, d = .25].
En la Tabla 2 se presentan las medias y los desvíos estándar para las puntuaciones según sexo.

 

Tabla 2. Medias y desvíos estándar para las puntuaciones totales según sexo

 

En cuanto al rango de edad de los entrevistados, no se registraron diferencias significativas en las subescalas evaluadas [Orientación Autónoma: F (2, 181) = 1.084; p = .341, n2= .01; Orientación de Control: F (2, 181) = .29; p = .744, n2= .01; Orientación Impersonal: F (2, 181) = .812; p = .445, n2= .01].
En la Tabla 3 se presentan las medias y los desvíos estándar para las puntuaciones totales según rangos de edad.

 

Tabla 3. Medias y desvíos estándar para las puntuaciones totales según rangos de edad

 

Finalmente, al considerar el nivel educativo de los participantes se observaron diferencias significativas en las orientaciones de Control e Impersonal, pero no se encontraron en el locus de causalidad de Autonomía [Orientación Autónoma: F (2, 181) = .802, p = .450, n2= .01; Orientación de Control: F (2, 181) = 13.748; p = .000, n2= .13; Orientación Impersonal: F (2, 181) = 19.767; p = .000, n2= .18)]. Esto indica un aumento en las orientaciones de Control e Impersonal a medida que el nivel educativo disminuye. En la Tabla 4 se informan las medias y desvíos estándar para las puntuaciones totales según nivel educativo.

 

Tabla 4. Medias y desvíos estándar para las puntuaciones totales según nivel educativo

 

Otras evidencias de validez

Entrevistas en profundidad

Se entrevistaron en profundidad a cinco sujetos de la muestra para analizar la concordancia entre la autodescripción que hace el sujeto de sí mismo en la entrevista y sus respuestas a la GCOS.
Al realizar el análisis cualitativo de las entrevistas pudo notarse una importante similitud entre el perfil obtenido en la GCOS y la
autodescripción espontánea de los individuos en las entrevistas realizadas. Así, aquellos sujetos caracterizados por una Orientación Autónoma evidenciaban una mayor participación en trabajos grupales, señalaban ser activos a la hora de tomar decisiones y referían tener una mayor flexibilidad y apertura a la opinión de los demás. En cambio, en una entrevista realizada a un participante con un alto puntaje en la Subescala de Control, se encontró que lo que lo motivaba a actuar era el prestigio, el honor y el dinero. Más aún, el participante al ser indagado acerca de su forma de trabajar, comentaba que no solía delegar tareas al trabajar en equipo, ya que por lo general, era de pensar que si él mismo no hacía las cosas, éstas iban a estar mal hechas.
Por último, también se entrevistó a una mujer con un predominio de Orientación Impersonal. Ella se describió como una persona que prefiere que los demás tomen las decisiones, es decir, que suele dejar que los otros decidan, evitando hacerse cargo de las cosas y, de esta manera, si algo sale mal la culpa no recaiga en ella. En los trabajos en grupo generalmente busca que opinen los demás y ella limitarse a cumplir órdenes, y agregó: "Nunca una idea de esta cabeza".
También hay que indicar que al realizar un análisis más profundo de las entrevistas se observa que la orientación motivacional de las personas suele variar de acuerdo al contexto de la situación (e.g., situación laboral vs. interacción social). Por ejemplo, el participante que presentó puntuaciones más altas en Control, manifestaba que en las salidas con amigos solía dejar que todos decidan (aunque se mostró muy persuasivo); en cambio en situaciones profesionales prefería tomar él mismo las decisiones, justamente por que allí destacan los elementos de poder, honor, prestigio y dinero. Esta característica pudo ser vista en las entrevistas con los cinco participantes, donde varios señalaron tener cierta dificultad para compartir opiniones y delegar decisiones en los ámbitos laborales, mientras que esto no ocurría en los ámbitos privados (por ejemplo: cómo festejar el cumpleaños). En tal sentido, puede notarse la dialéctica entre el individuo y el medio que plantean Deci y Ryan en la STD.

Estudios con respuestas de pares

Se llevaron a cabo estudios con respuestas de pares para analizar en qué medida la autopercepción del sujeto acerca de su locus de causalidad se corresponde con la percepción que posee un par (hermano, cónyuge o amigo muy cercano) de la orientación motivacional del sujeto implicado. En este estudio se identificaron cinco pares de cinco participantes de la muestra, a los cuales se les pidió que contestaran la GCOS pensando en qué contestaría el sujeto que había sido evaluado previamente. A partir de esto se compararon las respuestas del sujeto con su respectivo par. Para analizar con mayor profundidad estos datos, se calculó en qué porcentaje las respuestas del sujeto con su respectivo par coincidieron, entendiéndose por coincidencia las respuestas que fueron contestadas bajo la misma agrupación (muy improbable, moderadamente probable y muy probable).
Como puede observarse en la Tabla 5, se hallaron mayores coincidencias en las respuestas en los vínculos más fuertes, aunque se encontraron diferencias de acuerdo a la orientación. En tres casos se detectaron mayores coincidencias: en el Caso A, que el cuestionario lo contestó una amiga íntima de la participante (47.05% en Autonomía, 70.58% en Control y 70.58% en Impersonal), en el Caso D, realizado también por su hermano mellizo (76.47% en Autonomía, 64.70% en Control y 76.47% en Impersonal), y en el Caso E, contestado por el cónyuge del sujeto (58.82% en Autonomía, 47.05% en Control y 88.25% en Impersonal). Por otro lado, en los otros dos casos se manifestaron menores coincidencias pero aceptables: en el Caso B, contestado por una hermana del sujeto (47.05% en Autonomía, 58.82% en Control y 47.05% en Impersonal), y en el Caso C, contestado por un hermano mellizo del participante (76.47% en Autonomía, 35.29% en Control y 52.94% en Impersonal).

 

Tabla 5. Estudios con respuestas de pares. Porcentajes de respuestas coincidentes y comparación de los puntajes brutos obtenidos en las tres dimensiones entre el sujeto y su par

* Contestado por el par
** Contestado por el mismo sujeto

 

Discusión

El objetivo principal del trabajo que se informa fue realizar la adaptación y el estudio psicométrico de la GCOS para población de Buenos Aires. Al igual que en otros lugares donde se realizaron adaptaciones de la escala GCOS -Italia (Deponte, 2004), China (Chin-Yu Wu & Mann-Tsong Hwang, 2000), Canadá (Vallerand et al., 1987)- en nuestro medio, esta escala ha demostrado ser un instrumento adecuado para medir las orientaciones motivacionales.
En relación a la validez de contenido evaluada a través del juicio de expertos, se encontraron varias opiniones con respecto a lo que evalúa esta escala (por ejemplo, los tres motivos sociales: logro, poder y afiliación, el grado de socialización en la toma de decisiones, una cuestión de atribución, entre otras). No obstante, la mayoría de los profesores entrevistadores coincidieron en identificar a la motivación como el constructo a evaluar.
En cuanto a la consistencia interna, los valores del Alpha de Cronbach informados en este estudio (Autonomía: = .77, Control: = .74 e Impersonal: = .82) son coincidentes, y aún mayores, que los reportados por Deci y Ryan (1985) en su estudio original (Autonomía: = .74, Control: = .69 e Impersonal: = .74), por Vallerand y colaboradores (1987) para la versión franco-canadiense (Autonomía: = .75, Control: =. 63, Impersonal: = .73) y por Deponte (2004) para la versión italiana (Autonomía: = .70, Control: = .64, Impersonal: = .69) y más parecidos a los obtenidos por Chin-Yu Wu y Mann-Tsong Hwang (2000) en la adaptación china (Autonomía: = .81, Control: =.71, Impersonal: = .82).
Siguiendo los estudios previos se analizaron las relaciones entre las subescalas de la GCOS. A este respecto, se ha de señalar que se encontraron correlaciones positivas y significativas entre las orientaciones Impersonal y de Control (r = .31; p < .01), al igual que en las investigaciones de Deci y Ryan (1985) (r = .27; p < .001), Vallerand y colaboradores (1987) (r = .32; p < .001) y Deponte (2004) (r = .20; p < .01). No se encontraron relaciones entre las Orientaciones Autónoma e Impersonal (r = .02; p = n.s.). Esto último difiere de lo reportado por Deci y Ryan (r = -.24; p < .001), Vallerand y colaboradores (r = -.16; p < .001) y está en consonancia con los resultados de Deponte (r = .07; p = n.s.). Por último, hay que señalar que se encontró una correlación positiva y significativa entre las subescalas de Orientación Autónoma y de Control (r = .31; p < .01), lo que difiere de investigaciones anteriores que reportan correlaciones no significativas entre ambas (Deci & Ryan; Deponte; Vallerand et al.). Quizá factores de orden cultural expliquen estas diferencias y, en este sentido, estudios futuros deberían indagarlo.
También se evaluaron las correlaciones de la GCOS con las medidas de autonomía, síntomas psicopatológicos y depresión, a fin de aportar datos acerca de la validez de constructo de la escala. Los resultados muestran una variación considerable de las correlaciones según la orientación motivacional con la que fueron vinculados.
El locus de causalidad de Autonomía correlacionó negativamente con las dimensiones de Depresión y Psicoticismo de la SCL-R-90 y con el BDI-II. Estos resultados señalan entonces, una covariación inversa entre la Autonomía y el reconocimiento de síntomas psicopatológicos y depresión. De esta manera, los resultados obtenidos en el trabajo realizado están en línea con los datos de otros estudios de validación. No obstante, no se constató la relación esperada entre la Orientación Autónoma tal como es evaluada en la GCOS y la percepción de autonomía según la ACS-30. Una hipótesis explicativa de esto podría ser que Deci y Ryan buscan medir a la autonomía entendida como una necesidad psicológica universal y una orientación motivacional, que da cuenta de la capacidad de la persona para decidir por sí misma. En cambio, Bekker y van Assen (2006) consideraron para la construcción de la ACS-30 la definición del Trastorno Dependiente de la Personalidad del DSM-III-R (American Psychiatric Association, 1987) y diferenciaron tres aspectos de la autonomía:
el conocimiento de sí mismo, la sensibilidad a los otros y la capacidad para manejar situaciones nuevas. A partir de lo expuesto, pueden notarse las diferentes naturalezas teóricas de las que parten Deci y Ryan y Bekker cuando definen y operacionalizan a la autonomía. También hay que decir que Deci y Ryan, en su estudio original, evaluaron la autonomía de manera indirecta, mediante la aplicación del Supporting Autonomy in Children (Deci et al., 1981).
Por su parte, la Orientación de Control mostró una asociación significativa, aunque débil, con varias dimensiones de la SCL-90R, tales como las somatizaciones, las obsesiones y compulsiones, la sensitividad personal, la ansiedad, la hostilidad y la ideación paranoide, y con el Factor I de la ACS-30 (sensibilidad a los otros).
En la Orientación Impersonal se notaron correlaciones significativas con todas las escalas de síntomas de la SCL-R-90: somatizaciones, obsesiones y compulsiones, sensitividad personal, depresión (tanto en la SCL-R-90 como en el BDI-II), ansiedad, hostilidad, ansiedad fóbica, ideación paranoide y psicoticismo. En cuanto a las relaciones con la ACS-30, se obtuvo una alta asociación con el Factor III (el conocimiento de sí mismo) y una asociación negativa con el Factor II (capacidad para manejar las situaciones nuevas). Esto indicaría que las personas con una Orientación Impersonal suelen ser personas que poseen un buen conocimiento de sí mismos, pero poseen dificultades para manejar las situaciones nuevas. Otro aspecto a subrayar en el análisis de las correlaciones de la Subescala de la Orientación Impersonal, es que todos los tamaños del efecto de las correlaciones halladas variaron de moderados a altos. Esto último aporta evidencias sustantivas acerca de la validez de constructo de la escala y de sus relaciones con otros constructos afines.
En relación a otros aspectos de validez evaluados a través de las entrevistas en profundidad, se puede concluir que la GCOS parece discriminar apropiadamente las distintas orientaciones motivacionales propuestas por Deci y Ryan en la SDT. Por otro lado, en todo momento se pudo observar la influencia del ambiente (las situaciones laborales y sociales) en el comportamiento de los sujetos. Tal como lo sugieren Deci y Ryan en la SDT, los resultados parecen indicar una relación dialéctica entre el organismo activo y el medio circundante.
A partir de los estudios con respuestas de pares, se pudo observar cómo a mayor cercanía e intimidad en los vínculos, los pares de los sujetos estudiados pueden llegar a dar cuenta de cuál es la orientación motivacional que predomina en dichos sujetos. En este sentido, se ha notado una concordancia en la autoevaluación y la heteroevaluación en función de la profundidad del vínculo.
Por otra parte, en este estudio no se han encontrado diferencias según edad y sexo en las puntuaciones de la GCOS. Esto discrepa de los resultados reportados por Deci y Ryan (1985), quienes encontraron diferencias de acuerdo al sexo indicando que las mujeres puntuaron más alto en Autonomía, y los hombres dieron un puntaje más alto en la dimensión de Control. Esto podría dar cuenta de los contextos culturales diferentes en que fueron realizados estos estudios, e incita a seguir investigando la influencia del sexo en las orientaciones causales.
Especial atención merece el nivel educativo de los encuestados, dado que se observaron diferencias significativas en las puntuaciones de las orientaciones de Control e Impersonal aunque no en la Orientación Autónoma. Esto indica que las puntuaciones de las Orientaciones de Control e Impersonal tienden a aumentar en los niveles educativos más bajos. A partir de estos resultados, puede observarse que la educación es un factor influyente en el locus de causalidad de los sujetos.
Por último, se han de mencionar algunas limitaciones del estudio realizado. En principio, se trata de una muestra de población general limitada. Por ello, deberían realizarse otras investigaciones en distintas regiones del país, a fin de corroborar y generalizar los datos expuestos aquí. Quizá, otra limitación consista en no haber probado la GCOS en grupos especiales tales como: pacientes psiquiátricos, profesionales de distintas carreras, personas con problemas legales, desempleados. Además, algunas de las rela
ciones entre las orientaciones causales y otros constructos teóricos evaluados por Deci y Ryan (1985), Vallerand y colaboradores (1987) y Deponte (2004) no han sido incluidas debido a la falta de adaptaciones de instrumentos publicados previamente en nuestro país (e.g., Locus de control, Deseabilidad social, Autocrítica, Conciencia privada y Conciencia pública).
En resumen, al examinar los resultados del estudio realizado, se hace evidente que la subescala destinada a evaluar la Orientación Impersonal se destaca por ser la más consistente de las tres. Esto se ve reflejado en las correlaciones obtenidas con otras pruebas administradas, como así también en el índice de consistencia interna encontrado. Finalmente, la adaptación preliminar y el análisis de las propiedades psicométricas de la versión de la GCOS presentados en este trabajo, así como la coincidencia con la evidencia previa, sugieren que se trata de un instrumento con evidencias razonables de validez y fiabilidad para evaluar las tres orientaciones indicadas por la SDT. En este sentido, la GCOS puede ser un instrumento útil para investigaciones en Psicología.

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Centro de Investigaciones Psicológicas y Psicopedagógicas (CIPP)
Universidad Católica Argentina (UCA)
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
República Argentina

Fecha de recepción: 6 de junio de 2012
Fecha de aceptación: 4 de abril de 2013