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Cuadernos de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales. Universidad Nacional de Jujuy

versão On-line ISSN 1668-8104

Cuad. Fac. Humanid. Cienc. Soc., Univ. Nac. Jujuy  n.13 San Salvador de Jujuy nov. 2000

 

ARTÍCULOS ORIGINALES

Migrantes rurales y sectores empobrecidos como expresión de la desprotección social: aproximación a algunas variables socioeconómicas

Peasant migrants and pauperized social groups as expression of social vulnerability: an approach to some socioeconomic variables

M. García Moritan - A.M. Mealla *

* Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales - Universidad Nacional de Jujuy.

RESUMEN

Se pretende comparar las condiciones de vida de sectores populares de diferentes ámbitos: un asentamiento popular en Ciudad Perico y una urbanización popular en San Salvador de Jujuy. La falta de información sistemática cuyos datos sirvan a los decididores políticos y que expliquen la realidad de contextos específicos, y la necesidad de integrar información cuantitativa a nuestros estudios estrictamente cualitativos, nos llevó a aproximarnos al campo con una metodología diferente. Diseñamos un cuestionario flexible que en el trabajo de campo permita incorporar los intereses de los entrevistados. La entrevista informal será el marco en el que se construirán los datos de la realidad considerada. Observamos diferentes formas de acceso al espacio urbano y predominio de autoconstrucción, importante presencia de migrantes de origen rural y sectores empobrecidos, alto índice de subocupación con sus inevitables consecuencias, que expresan la desprotección de amplios sectores sociales como resultado de la aplicación de las políticas económicas actuales.

ABSTRACT

The aim is to compare social groups conditions of life in two different places: a settlement in Ciudad Perico, and a popular quarter in San Salvador de Jujuy. The lack of sistematized information about local contexts, that politicians could made use of, and the need of including cuantitative information to our usual cualitative researches, demanded us to get into field with another methodologycal approach. We designed a pliant questionaire; it allowed us to integrate people considerations. The informal interview will be the context where the data about considered reality will be build up. We found different ways of access to urban space, significant presence of auto-construction, peasant migrant and pauperized social groups; high proportion of subemployment and its unavoided effects; they express the generalized vulnerability as a result of nowdays economic policies.

INTRODUCCIÓN

Parece evidente que las políticas económicas hoy vigentes están produciendo el deterioro en las condiciones de vida de amplios sectores de la población. En esta investigación intentamos dar respuesta a una serie de interrogantes que al respecto nos fueron surgiendo durante el trabajo de campo realizado en el marco de nuestras tesis de grado. Tratamos de complementar la información ya construida con metodología cualitativa, con datos cuantitativos referidos a las unidades de estudio y análisis. Dada la ausencia de información puntual sobre dichas unidades decidimos construir datos primarios aplicando una muestra al azar simple (Baranger 1992: 55-56) sobre el 10% de las Unidades Domésticas (UD). Nuestra intención no ha sido lograr representatividad estadística ni realizar generalizaciones sobre el total de la población sino lograr una triangulación metodológica aplicando técnicas cuanti y cualitativas (Hannerz 1986: 347). Se diseñó un cuestionario flexible que en el trabajo de campo permitiera incorporar los intereses y categorías de los entrevistados, tomando en cuenta la contextualidad de los mensajes para evidenciar sus procesos intencionales y la influencia que estos reciben de la presencia del investigador (Rabey ms).
Son dos las unidades de estudio que comparamos. Campo Verde (CV) es una urbanización popular de San Salvador de Jujuy. Surge cuando el estado provincial expropia tierras privadas en 1987, para dar respuesta habitacional a un asentamiento ilegal. Presidente Pe rón (PP) es parte de un asentamiento mayor, que se inicia en Ciudad Perico en 1993. Éste se produce en tierras fiscales, como etapa final de un proceso en el que se ocupan distintos espacios de la ciudad.
Las unidades de análisis están conformadas predominantemente por sectores de pocos recursos . Lo que nos permite comparar ambos grupos es que son sectores de población que no pueden acceder a un espacio en la ciudad por medio del mercado formal de tierras.
Definimos como unidad de análisis al conjunto de UD de las respectivas unidades de estudio. Se utiliza el concepto de UD porque refiere al «grupo de gente que vive bajo el mismo techo, organiza sus recursos colectivamente y pone en acción estrategias de generación de ingresos y actividades de consumo. El concepto incluye a los miembros que pueden o no ser parientes» (González dela Rocha 1986: 16).
La información se presenta en cuadros separados para una y otra unidad de estudio y éstos son de elaboración propia.

LA UNIDAD DOMÉSTICA

Diferenciamos UD nucleares, extensas, con un solo progenitor y unipersonales. Consideramos UD nucleares las conformadas por él o los miembros progenitores y sus hijos en caso de tenerlos. Llamamos UD extensas a aquellas compuestas por miembros de una misma generación o por miembros de dos generaciones, en ambos casos con sus respectivas UD nucleares.

Cuadro 1. a
Tipos de Unidades Domésticas Campo Verde

Cuadro 1. b
Tipos de Unidades Domésticas Presidente Perón

En ambos casos predominan las nucleares, y las unidades con un solo progenitor están encabezadas por mujeres. En el caso de CV existe un porcentaje mínimo de UD unipersonales. Los porcentajes pertenecientes a los tipos de UD que son comunes para ambas unidades de estudio se corresponden aproximadamente. Las UD extensas de CV nuclean generaciones distintas. A diferencia de esto las de PP han incorporado miembros de la misma generación.
Siguiendo a González de la Rocha (1969: 19) distinguimos en las unidades diferentes etapas del ciclo doméstico.

Cuadro 2. a
Ciclo de la Unidad Doméstica Campo Verde

Cuadro 2. b
Ciclo de la Unidad Doméstica Presidente Perón

La fase de expansión incluye el período de tiempo en que la UD crece, y hay un incremento de sus miembros. Este período va desde la unión de la pareja a la época en que la vida fértil de la mujer toca a su fin. La fase de consolidación es aquella cuando la UD se vuelve económicamente más equilibrada que en la anterior; al menos algunos hijos participan en la economía doméstica, no sólo en calidad de consumidores sino también de aportadores de un ingreso o trabajadores domésticos. La fase de dispersión se inicia una vez que miembros de la unidad se separan del hogar paterno para organizar sus propias UD. (González de la Rocha 1986: 19)
En ambos barrios el mayor porcentaje de UD se encuentra en su fase de expansión, y el menor en su fase de dispersión. El promedio de hijos por UD asciende a 3,56% en CV y 2,73% en PP. Estos datos no son definitivos si tenemos en cuenta las características de la fase de expansión ya mencionadas. Esta información será retomada posteriormente para interpretar la movilidad residencial de las UD.
De la comparación de los cuadros 3. a y 3. b se deduce que en los dos casos el mayor porcentaje de UD tiene más de dos hijos. Los porcentajes obtenidos son similares aunque en PP todas las UD tienen al menos un hijo.

Cuadro 3. a
Cantidad de hijos por Unidad Doméstica Campo Verde

Cuadro 3. b
Cantidad de hijos por Unidad Doméstica Presidente Perón

MOVIMIENTOS POBLACIONALES

Arizpe (1979: 191) al analizar la migración como fenómeno histórico estima que el 50% del crecimiento urbano de América Latina se ha debido a la migración rural-urbana. «La migración de origen rural en la provincia de Jujuy constituye un fenómeno ampliamente extendido y muy poco conocido» (Karasik 1992: 137). Teniendo en cuenta el origen de distintos miembros de las UD y su presencia en las zonas que estamos estudiando, observamos
Para los cuadros 4. a y b, el mayor porcentaje corresponde a la nacionalidad argentina, sin embargo el porcentaje de bolivianos en PP duplica al de CV.

Cuadro 4. a
Nacionalidad de los responsables de las Unidades Domésticas
Campo Verde

En cuanto al lugar de nacimiento de los hijos en el cuadro 5.a vemos un mínimo porcentaje de 1,8 % nacido en Bolivia, mientras que en el cuadro 5. b el 100% ha nacido en la Argentina. Esto estaría indicando que aunque en PP hay mayor porcentaje de bolivianos, en CV se presentan casos de migración reciente.

Cuadro 5. a
Lugar de nacimiento de los hijos
Campo Verde

Cuadro 5. b
Lugar de nacimiento de los hijos
Presidente Perón

Si comparamos estos datos con los obtenidos por el Censo Nacional de Población y Vivienda de 1991, notamos que el porcentaje de individuos nacidos en países limítrofes en CV, es casi coincidente con el de San Salvador de Jujuy, que es del 8,50%. Para el caso de PP la cifra de 17,15% de población boliviana se acerca al porcentaje de población de países limítrofes del Departamento El Carmen que asciende al 10,73%. Se considera este último dato debido a que no existe información puntual sobre el particular para Ciudad Perico.
Los cuadros 6. a y 6. b nos muestran que la población nacida en San Salvador de Jujuy asciende en el caso de CV a 20,50%, y la nacida en Ciudad Perico asciende en PP a 18,20%, cifras bastante aproximadas.

Cuadro 6. a
Lugar de nacimiento de responsables argentinos de Unidades Domésticas Campo Verde

Cuadro 6. b
Lugar de nacimiento de responsables argentinos de Unidades Domésticas
Presidente Perón

En cuanto a la población que proviene de otras zonas en CV, los llegados desde la Puna -Rinconada y Cochinoca- suma el 28,91%. En PP la población proveniente de Tierras Altas -Yavi y Santa Victoria- asciende a 27,27% los porcentajes son casi similares y los comparamos aunque son zonas geográficamente diferentes, dado que éstas poseen características socioeconómicas parecidas. Stumpo (1992: 88) le adjudica a la zona de la Puna: crisis en la minería, problemas en el régimen de la tierra, en la comercialización de la lana y falta de créditos y subsidios. Por su parte Reboratti (1976) considera a Santa Victoria como un área geográficamente marginal, con la estructura productiva profundamente afectada y con problemas de desempleo muy agudo.
Los porcentajes de pobladores que provienen de las Yungas -Departamentos San Pedro y Ledesma en Jujuy y Orán en Salta para CV, y para PP Departamentos San Pedro, Ledesma y Santa Bárbara en Jujuy y Orán en Salta- muestran diferencias al comparar ambas unidades de estudio. Mientras en CV el porcentaje es del 24.10 % en PP suma un 45.45 %, es decir casi lo duplica. Quizás la diferencia puede atribuirse a migraciones de índole temporaria que terminaron por convertirse en definitivas. Sabemos que existen migraciones estacionales a las que Reboratti (s/f:1) considera «desplazamientos rítmicos de población que se ajustan al ciclo de producción agrícola». La zona del Ramal y el Valle de los Pericos con la producción de caña de azúcar y tabaco representan opciones laborales en un área cercana y forman parte de un circuito migratorio. Jerez (ms), en su estudio sobre San Pedro considera que la mecanización transformó el modelo agroindustrial a partir de 1970. Esto disminuyó la demanda de empleo estacional y temporario. A causa de éste fenómeno algunos trabajadores habrían optado por establecerse en ciudades próximas al ingenio. Karasik (1992: 130) relaciona migración a un solo destino o a mayor número de destinos, con la disminución del empleo en la industria del azúcar y derivados, y el crecimiento urbano provincial especialmente en la ciudad de San Salvador de Jujuy y de otros núcleos urbanos de la zona y del país.
Un porcentaje de 14,46% de población de CV proviene de los Valles Altos cercanos a San Salvador de Jujuy -Ocloyas y Tilquiza- y para PP un 9,08% de población es originaria de Valles Intermedios de Salta -Guemes y Cerrillos-. Las zonas mencionadas se encuentran en uno y otro caso cercanas a las unidades de estudio consideradas.
Hemos analizado las cifras más significativas de la muestra. Si sumamos todos los porcentajes menos los que corresponden a cada población local, los cuadros nos indican un alto porcentaje de migración campo-ciudad, 78,3% y 81,81% para CV y PP respectivamente.
Si referimos los datos a la procedencia intraprovincial, interprovincial y desde países limítrofes observamos en los cuadros 7.a y 7. b.

Cuadro 7. a
Movimientos de población
Campo Verde

Cuadro 7. b
Movimientos de población
Presidente Perón

Sumadas las migraciones inter e intraprovincial CV presenta un 89,19% de migración interna y PP un 78,30%. Estas cifras no parecen condecir con el imaginario social jujeño acerca del origen de la población de los barrios populares que percibe altos índices de migración proveniente desde países limítrofes.
De los cuadros 8.a y 8.b podemos establecer algunas comparaciones en relación a la ubicación de la vivienda inmediata anterior. En CV la población procedente de barrios consolidados de San Salvador de Jujuy asciende al 56,50% y constituye el porcentaje más elevado. A diferencia de esto PP presenta un 20% de población proveniente de barrios consolidados de Ciudad Perico.

Cuadro 8a.
Lugar de acceso a la vivienda inmediata anterior. Campo Verde

Cuadro 8b.
Lugar y condición de acceso a la vivienda inmediata anterior.
Presidente Perón

En cuanto a quienes vivían anteriormente en urbanizaciones populares, en CV constituyen un 32,60%, mientras en PP suman un 20%.Definimos como urbanizaciones populares a terrenos fiscales, privados, cedidos por el gobierno o comprados a un precio accesible por los sectores de menores recursos.
CV presenta el porcentaje menor de población- 8.69%- procedente de Valles Altos cercanos a San Salvador de Jujuy. PP posee la cifra más importante- 60%- de población que habitaba la zona rural de los alrededores de Ciudad Perico.
En CV el 32,60% alquilaba en otros barrios de San Salvador de Jujuy. En PP el 20% alquilaba en Ciudad Perico antes de ocupar los terrenos. Es posible que estos porcentajes estén haciendo referencia a sectores empobrecidos a los que refieren Murmis y Feldman (1992: 45) cuando se preguntan si estos sectores han sido siempre pobres o si estamos en presencia de grupos que han ingresado a esta categoría en forma reciente.
Los porcentajes correspondientes a aquellos que vivían con familiares son aproximados en ambos barrios y son de -26,07% y 26,66%- para CV y PP respectivamente. Estos porcentajes podrían estar refiriendo a UD que se desgajan de otras en su etapa de dispersión y a la que referíamos cuando analizábamos los ciclos de la UD.
La diferencia más importante en los porcentajes surge en relación a las UD que anteriormente accedían a la vivienda en calidad de préstamo. Mientras que en CV esta cifra es sólo del 8,69%, a PP le corresponde el 60%. El total de este último porcentaje incluye a UD que provienen de la zona rural de los alrededores de Ciudad Perico. Este dato se relaciona con la disminución del área sembrada con tabaco en la zona.
En el caso de CV la categoría Asentados refiere a UD que ocupaban un espacio privado cercano al actual barrio CV o a UD que ocupaban tierras fiscales en otras zonas de la ciudad. En la unidad de análisis de Ciudad Perico esta categoría no ha surgido en el trabajo de campo. Se considera a toda la población dentro de la categoría Asentados ya que ocupan tierras fiscales.

ACTIVIDADES DE LOS MIEMBROS DE LAS UNIDADES DOMÉSTICAS

Estas actividades pueden ser remuneradas y no remuneradas. Las últimas incluyen distintas tareas, los trabajos propios de la UD y los de índole comunal. Son realizados por los distintos miembros de la UD, mujeres, niños y hombres. Incluyen también el trabajo en las huertas, la cría de animales y la autoconstrucción. En cuanto al porcentaje de huertas en CV, éste asciende a un 23,92% y la cría de animales a un 19,56%. En PP hay presencia de huertas en un 13,33% y de animales en un 9,33%. Los bajos índices reflejarían diferentes situaciones. En CV en el verano pueden observarse mayor número de huertas familiares. En PP podría corresponderse con la escasa profundidad temporal del asentamiento. Un aporte a la elaboración de alimentos en la UD con menor costo es el uso de hornos de barro. Esto en CV está representado por el 39,14% mientras en Presidente Perón llega a un 6,66%. Las huertas, la cría de animales y el uso del horno de barro suelen ser de importancia en los sectores populares debido a su aporte a la economía de la UD.
Hemos analizado los distintos tipos de actividades políticas que realizan las UD. Consideramos que la UD participa en alguna actividad política cuando uno cualquiera de sus miembros interviene en esa actividad.
Vemos en los cuadros 9.a y 9.b que los porcentajes son diferentes. La participación política partidaria en CV es del 8,69%. En PP los miembros de los UD dicen no participar en ninguna actividad de este tipo. Creemos que estos bajos índices se relacionarían con el desencanto que los entrevistados expresan acerca del comportamiento de los políticos, aunque también sabemos que el entrevistado maneja con cierta cautela este tipo de información. El grado de participación política en el ámbito gremial, es muy baja o nula en ambos casos.

Cuadro 9. a
Participación política de la Unidad Doméstica
Campo Verde

Cuadro 9. b
Participación política de la Unidad Doméstica
Presidente Perón

La diferencia más notable surge en la participación barrial. En CV esta asciende a 2,17%. En PP suma el 80%. García Delgado y Silva (1989: 225) relacionan participación e intensidad, con el ciclo que atraviesan las asociaciones vecinales, así la intervención vecinal declina en el momento en que se logran servicios y el proceso de esclerosamiento de las asociaciones coincide con la consolidación barrial. En CV, esta situación se relacionaría con el tiempo que ha transcurrido, desde que el barrio comenzó a organizarse. En PP un alto porcentaje de UD, participan de las reuniones vecinales. Esto es coherente con la incertidumbre que la población posee respecto a la tenencia de los terrenos. Por otro lado está la necesidad de conseguir servicios básicos, como por ejemplo, la instalación de agua potable. La gestión comunitaria constituye una importante tarea no remunerada.
En cuanto al trabajo remunerado, realizado por distintos miembros de la UD, podemos apreciar los cuadros 10.a y 10.b

Cuadro 10. a
Trabajo de los miembros de las Unidades Domésticas
Campo Verde

Cuadro 10. b
Trabajo de los m iembros de las Unidades Domésticas
Presidente Perón

En el caso de CV la categoría asalariado engloba a quienes trabajan en relación de dependencia con el estado, en empresas privadas y en el comercio. En PP incluye a empleados del estado, y empleados permanentes del sector rural. A las empleadas domésticas también las incluimos en esta categoría, aunque generalmente no perciben beneficios sociales ni salario indirecto. Comparando los porcentajes correspondientes a la categoría asalariado, notamos que en CV la cifra -42,26%- duplica la de PP que llega a 21,72%. El porcentaje más alto para las unidades de estudio pertenece a asalariados dependientes del estado en CV, y a la de asalariados permanentes del sector rural en PP. Esto podría relacionarse con la ubicación más urbana o más rural de los barrios estudiados.
En cuanto a la categoría no asalariado, consideramos que quienes se incluyen en ella actúan dentro de la esfera de la economía informal, entendida como «circuito de producción, distribución y consumo de bienes y servicios que por diversos motivos resulta desconocido y/o no registrado en términos de información y medición» (Babor 1990: 48). En estos porcentajes de 54,74% para CV y de 21,72% para PP, vemos que la cifra de CV duplica la de PP. La única categoría que no aparece representada en PP es la de comerciante domiciliario. Nos parece que esta diferencia se relacionaría con las distintas profundidades temporales de uno y otro lugar.
Hay una categoría que se manifiesta sólo en PP, los asalariados temporales. Ésta nos indica un número importante de personas empleadas en forma temporal. Asciende al 55,51% es decir más de la mitad de la población. Hintze (1991), expresa al respecto de este tipo de ocupación que se trata de una situación de semilegalidad. Por un lado mientras dura el contrato, los contratados gozan de los beneficios de los trabajadores dependientes, pero carecen de la estabilidad que les permitiría ejercer en plenitud esos beneficios. La inestabilidad se expresa en el carácter temporario de la contratación. Aunque se visualiza como una situación mejor a la de los otros trabajadores informales, su posibilidad de trabajar se debilita en la coyuntura de recesión del mercado de trabajo.
El caso concreto de los trabajadores con salario temporal, trabajadores rurales y temporales en empresas privadas, adquiere una especial significación en esta zona. Se trata de trabajo relacionado con la actividad tabacalera. Sabemos que ese cultivo utiliza mano de obra intensivamente sólo en la etapa final del ciclo agrario. Es también en este momento final de la cosecha que los acopiadores de tabaco de la zona incorporan personal transitorio. El tiempo restante estos empleados se movilizan por fincas aledañas ocupándose en cultivos de menor importancia económica o se ven en la necesidad de migrar a otras zonas en busca de trabajo ya sea en el campo, en el área de la construcción o haciendo changas. En estos últimos años la situación económica del sector agrario jujeño ha disminuido la posibilidad de este tipo de trabajo. Esto explica también el alto porcentaje, dentro del asentamiento, de personas que provienen de fincas tabacaleras cercanas.
En la categoría otros hemos incluido a los hijos que trabajan, y eventualmente algunos miembros de UD extensas. Algunas madres y adolescentes trabajan no sólo en el hogar sino que también se desempeñan como trabajadores fuera del hogar. También lo hacen en negocios domiciliarios en el caso de CV.
La relación entre perceptor de ingreso y consumidor nos indica que en CV cada individuo que percibe una remuneración trabaja para mantener a 2,96 personas. En PP cada persona trabaja para mantener a otras 3,13. En cuanto a la capacidad de subsistencia de las UD mostramos los siguientes datos
En los cuadros 11.a y 11.b observamos que las cifras para uno y otro casi se invierten. Esto estaría indicándonos una situación socioeconómica más crítica en la UD de PP.

Cuadro 11. a
Capacidad de subsistencia de la Unidad Doméstica
Campo Verde

Cuadro 11. b
Capacidad de subsistencia de la Unidad Doméstica
Presidente Perón

El acceso de la UD a la medicina pública o social se relaciona en forma directa con el tipo de trabajo que los responsables realizan. En los cuadros 15.a y 15.b podemos apreciar datos referidos a esto.

Cuadro 12a. Acceso de las Unidades Domésticas a la medicina pública y/o social.
Campo Verde

Cuadro 12b. Acceso de las Unidades Domésticas a la medicina pública y/o social.
Presidente Perón

En ambos casos quienes acceden a la medicina socializada también utilizan la medicina pública en un gran porcentaje. Un dato a destacar es que en los dos barrios más de la mitad de la población no cuenta con servicios de salud a través de una obra social. En PP un porcentaje de 26,87% accede sólo en forma temporal a la medicina social. Esto se relaciona con el patrón estacional de trabajo ya analizado.
La utilización del sistema público de salud se explica teniendo en cuenta que las obras sociales no siempre brindan una atención adecuada sobre todo en el campo de las urgencias. En cuanto a la medicina pública en un trabajo anterior García Moritán y Mealla (ms) referido a la situación nutricional de niños de sectores populares, veíamos que la aproximación a los servicios de salud del estado, en muchos casos se relaciona con la distribución de leche. Hintze (1991: 38) plantea para el Gran La Plata que la necesidad obliga a estos sectores a recurrir a las opciones disponibles, sea cual sea la calidad de los servicios o bienes que se reciben.

NIVEL DE ESTUDIO DE LOS DISTINTOS MIEMBROS DE LA UNIDAD DOMÉSTICA

De la comparación de los cuadros 13. a y 13. b surge que en CV y en PP hay mayor número de mujeres adultas sin estudios. En cuanto a los hijos, todos estudian o empezaron a estudiar en algún momento. Los hijos en CV tienen estudios primarios y/o secundarios en curso, en un 77,54%, en PP un 62,7%. En CV la deserción escolar primaria es del 5,10% y la deserción secundaria alcanza al 8,16%. En PP hay sólo deserción secundaria y llega al 12,5%. Macri y Van Kemenade (1993: 254) sostienen que existe una doble contradicción del sistema «los niños no son retenidos por el sistema educativo el tiempo necesario para cumplir con las tareas previstas dentro del sistema, muchos egresan del mismo aún antes de finalizar el último grado de enseñanza primaria. La mayoría no continúa estudios medios y llegados a la adolescencia se encuentran con que no están incorporados al sistema educativo y tampoco tienen posibilidades de incorporarse al sistema económico-productivo».

Cuadro 13a. Nivel de estudios de distintos miembros de la Unidad Doméstica
Campo Verde

El nivel preescolar aparece incluido en el nivel primario

Cuadro 13b. Nivel de estudios de distintos miembros de la Unidad Doméstica.
Presidente Perón

El nivel preescolar aparece incluido en el nivel primario

En CV sólo el 34,09% de varones adultos completaron el nivel primario y únicamente el 24% de mujeres adultas terminaron este nivel. En PP sólo el 13,33% de varones adultos y el 33,3% de mujeres adultas finalizaron el nivel primario. Vemos aquí que la relación hombres-mujeres que terminaron este ciclo en CV y PP se invierte.
En CV, los adultos varones completaron estudios secundarios en un 15,90% y las mujeres adultas en un 6%. A diferencia de esto sólo el 6,66% de la población adulta varón de PP posee estudios secundarios completos. En cuanto al ciclo terciario, en CV entre varones y mujeres adultas sólo suman el 8,3% con este nivel completo. Ningún adulto de PP ha accedido a este nivel de estudios. Entre varones y mujeres adultos, en CV un 18% está cursando los niveles primarios y/o secundario. En PP no hay adultos cursando estudios. Una de las razones que explicaría estos tres últimos datos de PP, podría relacionarse con el hecho de que el 60% de la UD, tenían su residencia inmediata anterior en la zona rural de Ciudad Perico. Dato este último que ya vimos en el cuadro 8. b.
Aunque no es nuestra intención relacionar estos datos con la condición socioeconómica de estos grupos, coincidimos con Tenti (1990) cuando afirma que «en las sociedades contemporáneas los individuos y las clases no sólo poseen formaciones diferenciadas, también existe el fenómeno del dominio y la subordinación en el plano de la distribución de las significaciones y saberes. El recurrir a la escuela se constituye en un ingrediente cada vez más inevitable en cualquier estrategia de reproducción social. La educación básica es el nivel que hace la diferencia y determina en gran medida la oportunidad de acceso al goce de otros bienes sociales relevantes como ocupación, ingreso, participación política, constitución de la ciudadanía, etc».

VIVIENDA

Sostiene González de la Rocha (1986: 215) que «la vivienda es un problema nacional. La mayoría dela población no tiene acceso a una vivienda por medio del mercado formal. Los programas oficiales para proporcionar vivienda a la clase trabajadora han fracasado: aún las casas construidas con este fin resultan demasiado caras para la mayoría que ha de encontrar alternativas para sus necesidades habitacionales». Esta reflexión hecha para México también se ajusta para la Argentina.

Cuadro 14. a
Intentos de acceso a planes
habitacionales del estado
Campo Verde

Cuadro 14. b
Intentos de acceso a planes
habitacionales del estado
Presidente Perón

En las dos unidades de estudio las UD han intentado acceder a viviendas del estado en un número aproximado. Sin embargo muchos de los entrevistados manifestaron que no hicieron el intento debido a que antes de inscribirse en los planes ya se consideraban excluidos de ellos. Distintos son los motivos que imposibilitan a planes de viviendas pagaderos en cuotas. No tener un ingreso fijo, un salario insuficiente, un núcleo familiar no contemplado, o no ser un «cliente político» entre otras restricciones, inhiben a un amplio grupo de pobladores de la oportunidad de tener un espacio familiar propio.
Los habitantes de los sectores populares construyen sus propias moradas como única posibilidad de contar con un techo propio (Abiodun et. al. 1987, Hardoy y Satterthwaite 1989:24)
La autoconstrucción es una actividad que involucra a todo el grupo doméstico, aunque predominantemente es realizada por el hombre. Implica tiempo, trabajo y dinero, en un proceso lento llevado adelante los fines de semana, los feriados, las vacaciones o los períodos de desempleo. Vemos en los cuadros 15. a y 15.b que en CV se combinan mano de obra de distinto tipo. A diferencia de esto PP presenta un total de viviendas autoconstruidas.

Cuadro 15. a
Mano de obra utilizada en la construcción de las viviendas
Campo Verde

Cuadro 15. b
Mano de obra utilizada en la construcción de la vivienda
Presidente Perón

Tanto en CV como en PP el porcentaje de casas sin terminar es alto, según lo manifiestan los entrevistados. En CV es del 93,43% y en PP del 100%.
En CV desde el momento en que los lotes fueron entregados empezó, en la mayoría de los casos, el proceso de autoconstrucción que aún hoy continúa vigente. En PP la situación es diferente por ser la tierra fiscal y porque el tiempo transcurrido desde el asentamiento en ella es escaso.
En cuanto a los materiales utilizados en la construcción de las viviendas se pueden apreciar en los cuadros 16. a y b.

Cuadro 16. a
Materiales utilizados
Campo Verde

Cuadro 16. b
Materiales utilizados
Presidente Perón

En CV se observa que el mayor porcentaje de pisos están realizados en cemento, en PP el 93,3 % de las casas tienen piso de tierra.
En cuanto a los techos en ambos barrios el mayor porcentaje es de chapa. En CV hay un 23,91% de loza mientras en PP no hay ninguno.
En las paredes de las dos unidades de estudio se utiliza principalmente el bloque de cemento. La diferencia que existe es que en CV siempre se utiliza en la mayoría de los casos mortero de cemento. En PP se usa mortero de barro o las paredes se levantan sin mortero. El grado de incertidumbre acerca de la posibilidad concreta de obtener la tierra frena los intentos de realizar construcciones definitivas.
También se ha relevado el número de habitaciones levantadas en cada vivienda en los cuadros 17.a y 17.b

Cuadro 17. a
Habitaciones de la casa
Campo Verde

Cuadro 17. b
Habitaciones de la casa
Presidente Perón

La vivienda tipo en CV es en la mayoría de los casos de una sola planta. Más de la mitad posee dos o más dormitorios; en cuanto a la cocina un 23,91 está instalada en galería o alero. En este último caso generalmente se cocina con fogón a leña.
En PP la vivienda presenta un alto porcentaje con una única habitación. Cuando hay un espacio diferenciado para la cocina, ésta está instalada debajo de un alero.

En CV el 34,79% de las casas tienen baño instalado. Éste está incorporado al núcleo habitacional y posee inodoro con descarga de agua. El 63,04% posee letrina sin descarga de agua, generalmente separada de la casa, y el 2,17% no posee ni uno ni otro - cuadro 18. a- .
Las UD de PP casi la mitad tiene letrina y la otra mitad no posee baño -cuadro 18. b. La diferencia de porcentaje de UD sin baño se explica por la poca profundidad temporal de PP.

Cuadro 18. a
Servicios sanitarios
Campo Verde

Cuadro 18. b
Servicios sanitarios
Presidente Perón

ALGUNAS CONSIDERACIONES SOCIOECONÓMICAS

Teniendo en cuenta que el estado al intentar medir la pobreza construye indicadores para detectar hogares con necesidades básicas insatisfechas (NBI). Vamos a organizar parte de nuestra información en este sentido, aunque sabemos que esta categoría está en constante reformulación. A partir de 1984 en base al Censo Nacional de Población y Vivienda de 1980 y de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) elabora un indicador compuesto que permite dimensionar y localizar espacialmente UD con NBI. En 1991 se reelabora un indicador compuesto con cuatro indicadores: Hacinamiento, Vivienda, Condiciones sanitarias y Asistencia escolar (CEPA 1993).
Como nos parece que Vivienda y Condiciones sanitarias se han definido en forma ambigua, hemos definido esas categorías. Estimamos que una vivienda es inconveniente cuando reúne dos de las siguientes condiciones: piso de tierra, paredes sin mortero y techo inseguro. En cuanto a la Condición sanitaria ésta es deficiente cuando la vivienda no tiene letrina o la misma no posee descarga de agua. Con respecto a la categoría Hacinamiento, pese a que este indicador aparece claramente definido -más de tres personas por cuarto- sabemos que en ciertos ámbitos de las ciencias sociales se lo percibe asociado a promiscuidad lo que implicaría una carga axiológica tanto moral como cultural. Nosotros le atribuimos una connotación de índole espacial. En Asistencia escolar consideramos que el límite para la edad escolar primaria entre seis y doce años, es demasiado estricto. En el trabajo de campo encontramos que los niños no siempre terminan el nivel primario a los doce años. Esto puede obedecer a que deben salir a trabajar desde muy temprano, a los desplazamientos del núcleo familiar, entre otros motivos.
Pasamos a comparar los cuadros 19. a y 19. b. Analizando el indicador Vivienda inconveniente observamos que la gran diferencia está dada por los porcentajes de 6,52% y 100% para CV y PP respectivamente. En cuanto a la Condición sanitaria más de la mitad de CV y el total de PP se considera deficiente. El Hacinamiento en CV llega casi al 50%, en PP asciende al 80%. La Asistencia escolar en ambos barrios alcanza un nivel alto, 91,31% para CV y 100% para PP.

Cuadro 19. a
Indicadores socioeconómicos de las Unidades Domésticas
Campo Verde

Cuadro 19. b
Indicadores socioeconómicos de las Unidades Domésticas
Presidente Perón

Los cuadros 20. a y 20. b nos muestran distintos porcentajes de UD con uno, dos, tres y cuatro indicadores. También podemos observar que la asociación de indicadores varía. Con cuatro indicadores en CV existe un 6,52%. En PP no hay UD con cuatro indicadores. Con tres indicadores encontramos la gran diferencia entre CV y PP que presentan un porcentaje de 2,17% y 80% respectivamente. Con dos indicadores aparece el mayor porcentaje de CV 39,14%, el que en PP alcanza al 20%. Hay UD con un indicador sólo en CV. Otra gran diferencia es que mientras en CV hay un 34,78% de UD sin indicadores, en PP todas las UD tienen por lo menos dos indicadores.
En cuanto a la asociación de variables los tres indicadores asociados para CV son: Condición sanitaria, Hacinamiento y Asistencia escolar. Mientras en PP son: Vivienda, Condición sanitaria y Hacinamiento. La confluencia de dos indicadores para CV esta dada por: Condición sanitaria y Hacinamiento. En PP Vivienda y Condición sanitaria. Hay un solo indicador en el caso de CV: Condición sanitaria. Consideramos que las UD presentan NBI si reúnen al menos uno de los indicadores. Según estos parámetros en CV hay un 65.22% y en PP un 100% de UD en esa condición.

Cuadro 20. a
Asociación de indicadores socioeconómicos en las Unidades Domésticas
Campo Verde

Cuadro 20. b
Asociación de indicadores socioeconómicos en las Unidades Domésticas
Presidente Perón

REFLEXIÓN FINAL

Encontramos un alto porcentaje de movilidad espacial. CV y PP reciben migrantes rurales provenientes de distintas zonas de la provincia y de alrededores rurales de San Salvador de Jujuy y de Ciudad Perico. También percibimos un alto índice de movilidad dentro de estas ciudades.
Observamos un número importante de población con desprotección en el ámbito de la salud, resultado del gran número de UD que trabajan en el área de la economía informal, y de la gran cantidad de empleados temporales.
En el área de la educación, muchos de los adultos responsables de las UD no ha logrado completar el ciclo primario. Esto se relacionaría nuevamente con el alto índice de economía informal y subempleo representado por los asalariados temporales. Pareciera por el alto índice de hijos que concurren a la escuela que la UD otorga gran importancia a la educación formal.
En cuanto a la vivienda, las unidades de análisis investigadas, al no tener ofertas accesibles a sus posibilidades económicas, debieron ocupar espacios privados o fiscales con el fin de solucionar su problema habitacional. Esto es el resultado de la falta de políticas sociales que permitan a los grupos de menores recursos acceder a la propiedad de la tierra y a una vivienda. Cuando los sectores populares logran un espacio propio, autoconstruyen como única alternativa posible, a largo plazo y en la medida de sus posibilidades.
Considerando los indicadores que miden la pobreza estructural encontramos que en CV hay un 65% y en PP un 100% de UD con NBI. Dentro de estos porcentajes se establece un gradiente de NBI que nos indica que existen distintos niveles de pobreza. Saber si estas UD podían incluirse anteriomente en esa categoría excede el objetivo de este trabajo. Un porcentaje importante de las unidades de análisis estaría refiriendo a sectores empobrecidos en términos de su imposibilidad de pagar un alquiler en otros sectores de la ciudad.
La situación de CV y PP se incluye en un contexto provincial que presenta la minería, el sector agropecuario y la industria en crisis. Por otra parte con un estado -cuestionado en su rol redistributivo- que se desentiende de las funciones que aseguran a cada habitante igualdad de posibilidades en todos los órdenes.

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