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Cuadernos de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales. Universidad Nacional de Jujuy

versión On-line ISSN 1668-8104

Cuad. Fac. Humanid. Cienc. Soc., Univ. Nac. Jujuy  n.20 San Salvador de Jujuy mar. 2003

 

Control territorial a través de puestos de observación y peaje en el Camino del Inca. Tramo Morohuasi - Incahuasi, Salta-Argentina

(Territorial control through the observation points and toll on the Inca's Road. Morohuasi- Incahuasi Stretch, Salta, Argentina)

Christian Vitry*

*Universidad Nacional de Salta - CIUNSa (Proyecto Nº 749) - Buenos Aires 177 - CP 4400 - Salta ­Argentina. Correo Electrónico: cvitry@ciudad.com.ar

RESUMEN

   Sobre las serranías ubicadas al oriente de la Quebrada del Toro, Departamento de Rosario de Lerma, Salta, se encuentra un importante tramo de camino incaico que fuera citado por Eric Boman a principios del siglo XX. A lo largo de 70 Km. aproximados que abarca el tramo Morohuasi - Incahuasi, se ha descubierto lo que suponemos una secuencia completa de sitios asociados al camino, que posee una continuidad prácticamente ininterrumpida y escaso deterioro de origen antrópico.
   En el recorrido registramos un total de veinticinco nuevos sitios arqueológicos, asimismo estructuras con relación directa e indirecta al camino, sobre las cuales no encontramos información en la bibliografía revisada, proponiendo dos clases morfológicas de sitios. Tal distribución sugiere un sector muy controlado por el Estado Inca.
   Dichos sitios se ubican sobre el camino incaico, a la vera del mismo o en lomadas adyacentes, la cantidad de puestos de observación y de control o peaje, ubicados a lo largo de casi 70 kilómetros de camino estudiado, sugieren un sector muy controlado por el Estado.
   Dada la importancia productiva de la comarca y su vinculación directa con sitios arqueológicos de los períodos Tardío e Inca, posiblemente con alta densidad poblacional o importancia administrativa, se considera que la presente investigación abre un nuevo panorama para la resignificación e integración de los datos e investigaciones a escala regional.

Palabras Clave: Camino – Inca – puestos – observación - control – peaje

ABSTRACT

   Over the mountainous country located East of the Quebrada del Toro (Bull's Gorge), District of Rosario de Lerma, Salta, an important path of the Incan road is found, which was quoted by Eric Boman in the early 20th century. Along approximately 70 km of road which includes the Morohuasi- Incahuasi path, we believe a complete sequence of sites associated to the road have been discovered, that holds a continuity, practically uninterrupted and scarce deterioration of anthropic origin.
   On the path we registered a total of twenty five new archaeological sites and structures, with direct and indirect relationship to the road, proposing two types of morphological sites, on which we did not find information in the bibliography consulted. This distribution suggests a section controlled by the Inca State.
   These sites are located on the Incan road, on the borders or on the nearby slopes. The amount of these observation points and tolls, located along almost 70 km of the studied road, suggest a sector highly controlled by the Inca State.
Given the productive significance of the territory and its direct association with archaeological sites of the Late and Inca periods, possibly with a high density of population or administrative importance, the present research opens a new panorama for the meaning and integration of the data and research on a regional scale.

Key Words: Inca roads – Observation-Posts – Control-toll

INTRODUCCIÓN

   Sobre las serranías ubicadas al oriente de la Quebrada del Toro, Departamento de Rosario de Lerma, Salta, se encuentra un importante tramo de camino incaico que fuera citado por Eric Boman a principios del siglo XX. A lo largo de 70 Km aproximados que abarca el tramo Morohuasi - Incahuasi, se ha descubierto lo que suponemos una secuencia completa de sitios asociados al camino, que posee una continuidad prácticamente ininterrumpida y escaso deterioro de origen antrópico.
   En el recorrido registramos un total de veinticinco nuevos sitios arqueológicos, asimismo estructuras con relación directa e indirecta al camino, sobre las cuales no encontramos información en la bibliografía revisada, proponiendo dos clases morfológicas de sitios. Tal distribución sugiere un sector muy controlado por el Estado Inca.
   Dada la importancia productiva de la comarca y su vinculación directa con sitios arqueológicos de los períodos Tardío e Inca, posiblemente con alta densidad poblacional o importancia administrativa, consideramos que la presente investigación abre un nuevo panorama para la resignificación e integración de los datos e investigaciones a escala regional.

UBICACIÓN Y AMBIENTE GEOGRAFICO

   El área estudiada se encuentra emplazada en el departamento de Rosario de Lerma, provincia de Salta, República Argentina, comprendida entre los paralelos de 24º 19' Sur y 24º 40' Sur, y los meridianos de 65º 49' Oeste y 65º 43' Oeste; ocupando espacialmente el sector central de la provincia de Salta, entre las regiones morfoestructurales de las Sierras Subandinas al Este y la Puna al Oeste (Mapa Nº 1).

   Integra parte de la región morfoestructural de Cordillera Oriental que forma parte del extremo austral de la larga faja andina que comprende la Cordillera Oriental del Perú y las cordilleras Oriental y Central de Bolivia.
   Los encadenamientos tienen un desarrollo en sentido meridional, subparalelos y separados por importantes quebradas como la de los ríos Calchaquí, Luracatao, Toro y Capillas. La estructura básica de la Cordillera Oriental es de plegamiento y fallamiento; predomina el fallamiento en bloque con fallas escarpadas, siendo característicos los pliegues volcados y fallados. Está caracterizada por un basamento constituido por rocas sedimentarias muy poco meteorizadas del precámbrico (Turner y Mon, 1979).
   Debido a las características propias de la investigación -estudio de caminos arqueológicos- el área comprendida entre Morohuasi e Incahuasi presenta un gran desarrollo lineal en sentido Norte-Sur, cubriendo una distancia de setenta kilómetros aproximadamente, sobre una altura promedio de 3.200 metros sobre el nivel del mar. El tramo transcurre por todo el piedemonte occidental del elevado encadenamiento formado por los cerros, Barro Negro (5.300 m), Castillo o Piedra Sonada -también llamado Gral. Güemes- (5.500 m), Alto del Pozo (5.200 m), Chapeau (5.000 m), Alto de Salamanca (4.900 m) y cerro Pacuy (4.200 m), quedando siempre las quebradas del río Rosario y Toro al Oeste y en la parte baja. Si bien se trata de un piedemonte suave y en meseta, el mismo se encuentra surcado por gran cantidad de quebradas pequeñas y relativamente profundas, que se desplazan en sentido Este-Oeste; los cauces de régimen estival tributan al río Rosario-Toro que es el colector principal.
   El paisaje característico es semiárido con presencia de pastizales y cactáceas columnares. Desde el punto de vista fitogeográfico, y tomando como referencia el esquema propuesto por Angel Cabrera (1956), la región pertenece al "Dominio Andino", ocupando el sector oriental de la "Provincia Puneña" y manifestando las características típicas de la "Provincia Prepuneña", que se ubica entre los 3.400 m.s.n.m. (Oeste) y los 2.000 m.s.n.m. Al Este limita con la "Provincia de las Yungas".
   El clima es seco y cálido, caracterizado por elevada irradiación solar debido a la escasa nubosidad (excepto en los meses de verano) con un elevado índice de heladas. En términos generales se puede considerar clima cálido - moderado para los meses de verano y frío para el resto del año. Las precipitaciones son escasas, de régimen estival y no superan los 70 milímetros anuales. La humedad relativa anual oscila entre 35 y 50 %, por lo que se considera como "seco-húmedo". (Cabrera, 1956).

ANTECEDENTES DE INVESTIGACIÓN ESPECÍFICOS DEL ÁREA DE ESTUDIO

   El antecedente principal en la región y punto de partida del presente trabajo de investigación fue Eric Boman, que en su obra "Antigüedades de la región andina de la República Argentina y del desierto de Atacama" (1908), mencionó en un acápite titulado "Calzadas prehispánicas de Morohuasi a Incahuasi y a Payogasta", que:

"es el punto de partida de dos de esas admirables rutas prehispánicas similares a las que los Incas del Perú hacían construir para mantener las comunicaciones entre su capital y las provincias de su imperio... (...) De Morohuasi he podido seguir, durante unos diez kilómetros, una de estas vías que se dirige hacia el sudeste. Está construida en los flancos de las colinas, en general a media altura de los vallecitos que las separan. Lo verdaderamente admirable es el arte que tenían los indios prehispánicos para encontrar siempre el camino más corto al mismo tiempo que la pendiente más suave. El ancho de la ruta es de 3m. más o menos. No está pavimentada como la calzada incaica de Cuzco a Quito, pero está muy sólidamente construida con piedras naturales, sin ningún mortero y casi sin intersticios entre las piedras. Solo gracias a la paciencia y a la habilidad de los indios para elegir las piedras y unirlas, esta calzada se ha conservado durante siglos sin que nadie haya siquiera soñado en mantenerla. El camino, cuyo talud exterior tiene una altura de .0.50 m. a 1 m., se encuentra, en la parte que recorrí, en un estado de conservación tal, que con solo extender un poco de ripio sobre la superficie sería practicable para vehículos de 2 m. de ancho entre las ruedas. Únicamente los puentes se han derrumbado. (...) Según mi guía que conocía muy bien la región, la calzada de Morohuasi llega hasta Incahuasi, cerca del valle de Lerma, pasando por Pascha, en donde se ven las ruinas de un pueblo prehispánico." (Boman, 1991:346-347).

   Se trata de una detallada descripción del camino del Inca, tal vez la primera en nuestro país, que fue reproducida a través del tiempo por numerosos investigadores sin ser contrastada en el terreno.
   Atilio Cornejo, en su trabajo "Apuntes Históricos sobre Salta" comentó, al referirse a la entrada de los conquistadores por lo que hoy es territorio argentino, que transitó por este tramo de camino incaico mencionado por Boman:

"Y una de las cosas que más llama la atención es el camino que llaman del Inca, el cual, entrando por la puna de Jujuy, pasa al Moreno y de ahí se dirige por el Abra del Palomar hacia la Quebrada del Toro, internándose en las serranías del naciente por el Rosal, pasa por Carachipampa y las ruinas de Sococha, Saladillo, Abra de Pascha, Fuerte Grande y Fuerte Chico, llega hasta Incahuasi y, siguiendo siempre por las mayores alturas, toma el rumbo de los Valles Calchaquíes hacia la Puna de Atacama,..." (Cornejo, 1936: 24).

   Otro antecedente específico e importante es el de León Strube Erdmann, que en su trabajo "Vialidad Imperial de los Incas" menciona la quebrada del T oro y el V alle de Lerma, considerándolos importantes ramales de la vialidad imperial, cita los datos aportados por Boman sobre el tramo Morohuasi – Incahuasi, e incluye en su mapa como "poco documentados" o "probables" a los caminos que van mas allá de Incahuasi y los que entran por el norte del V alle de Lerma; al respecto el autor comenta que:

"Desde el valle de Lerma hay un camino, no muy practicable, por la quebrada del Toro hasta Tunal, donde desemboca el río de Las Capillas para llegar por Papachacra y Putahuasi al Potrero de Payogasta y La Poma o al S. de Payogasta y Cachi;... Arranca este ramal de Morohuasi en el Toro superior, pasa por la fortaleza de Tandil [léase T astil], cruza la quebrada de Las Capillas, rumbo a Potrero de Payogasta y reuniéndose en Payogasta a la ruta imperial... En nuestra visita a Incahuasi y en demanda del campamento del Dr. Keidel (1921), tuvimos la suerte de gozar el panorama grandioso que nos ofrecían los flancos de los nevados y la recta impecable del camino incaico por la pampa de Carachi, en dirección a Morohuasi." (Erdmann, 1963:89-91).

   Estos caminos están estrechamente vinculados con aquellos de los valles bajos y quebradas, tal como lo menciona el mismo autor cuando dice que:

"...La prolongación de la ruta por Humahuaca y en línea recta se presenta en los llanos de la Almona de Jujuy y de San Antonio de Perico pasando por La Caldera al valle de Lerma en toda su extensión hasta Guachipas, cuyo ramal a Pampa Grande descubrió el mismo fundador de Salta, el Licenciado Lerma. Tres grandes comunicaciones hacia el O. posee el vasto valle de Lerma: Por la quebrada del Toro, llamada hasta el siglo pasado Quebrada del Perú, tramo cómodo a La Puna; por la quebrada de Escoipe al valle Calchaquí superior y por Las Conchas al valle Calchaquí inferior, todos recorridos por la vía principal serrana del Inca. " (op. cit.).

   Complementando la información arqueológica e histórica proporcionada por E. Boman (1991), A. Cornejo (1936) y L. Strube Erdmann (1963), se suma comoantecedente específico en las proximidades del área de estudio la del Dr . Rodolfo Raffino (1972, 1973 y 1982), que ha relevado un tramo del camino incaico desde Punta Ciénaga hasta El Moreno, ubicado este último al pie del nevado de Chañi; abordando estos estudios la relación de lugares de producción agrícola y zonas urbanas prehispánicas de consumo.
   Los cuatro autores citados son los únicos investigadores que visitaron y relevaron parcialmente los caminos incaicos existentes en la región. Salvo A. Cornejo (1936), ninguno de ellos realizó el trayecto completo desde Morohuasi hasta Incahuasi.

METODOLOGÍA

   En el transcurso de la investigación utilizamos un conjunto de métodos y técnicas para el registro y análisis de los sitios de alta y baja densidad distribuidos con relación al camino del Inca. Esto nos permitió realizar una lectura del paisaje e inferir sobre la localización de posibles sitios en el espacio geográfico.
   El trabajo con G.P.S. (Posicionador Geográfico Satelital), mapa georeferenciado (con las coordenadas geográficas) e imagen satelital (también georeferenciada), nos proporcionó una base para una confección cartográfica e interpretación de la geografía cultural de mayor precisión (Claval, 1999). Utilizamos un sistema informático Acad para la elaboración de dibujos y mapas sobre la imagen satelital y fotografías aéreas; Este software posee varias ventajas ya que se puede dibujar en diferentes capas que, a modo de transparencias, se superponen, activándolas o desactivándolas, ampliando las posibilidades analíticas del estudio paisajístico a través de la discriminación y combinación de determinados atributos.
   Esta posibilidad resulta de gran interés para el análisis del espacio geográfico en los términos de la Arqueología Espacial (Clarke, 1977; Hodder y Orton, 1990) ya que permite realizar mediciones de distancias, estimación de áreas, dibujar mapas de distribución y otros cálculos que, sobre el terreno son difíciles de realizar y además carecen de precisión. El análisis del espacio geográfico, en el marco de la Arqueología del Paisaje, nos permitió proponer hipótesis sobre la posible función de algunos sitios y/o estructuras.
   Esto contribuyó a nuestra comprensión de la problemática y el desafío que nos ha planteado el estudio de la red vial incaica como un todo complejo.

SITIOS ARQUEOLÓGICOS DEL TRAMO MOROHUASI – INCAHUASI (Mapa Nº 2)

   En el siguiente cuadro se volcaron todos los sitios comprendidos en el tramo Morohuasi - Incahuasi, con sus respectivos códigos, altura sobre el nivel del mar, coordenadas geográficas y distancias existentes entre ellos. Los sitios sobre los cuales existe información previa están marcados con un asterisco (*), los otros fueron descubiertos y relevados por el autor del presente trabajo (2).
   El cuadro permite visualizar la densa distribución de sitios asociados al camino arqueológico, que entre otras cosas, nos lleva a plantear la hipótesis del control administrativo y militar realizado por los Incas en dicho tramo (véase más abajo).

PUESTOS DE OBSERVACIÓN Y PEAJE EN EL CAMINO DEL INCA (Mapa Nº 3)

   A lo largo de las prospecciones realizadas sobre el camino del Inca se pudieron observar una serie de sitios arqueológicos con determinadas regularidades, tanto en su ubicación espacial respecto al paisaje, como con relación al camino incaico.
   Las observaciones realizadas constituyeron la base para la elaboración de clases morfológicas de caminos, estructuras y sitios que proponemos a continuación:

1.Clase: sitios de comunicación visual o puestos de observación. (con asociación directa o indirecta al camino)
2.Clase: sitios puestos de control o de peaje.

1) CLASE: SITIOS DE COMUNICACIÓN VISUAL O PUESTOS DE OBSERVACIÓN

   Los sitios donde se localizan estos rasgos guardan cierta relación entre ellos, aunque estén distantes cientos de metros e inclusive kilómetros de distancia. De haberlos estudiado en forma aislada, no hubieran aportado mayor información, pues quedan fuera de contexto.
   Si bien no existe información sobre esta clase de sitios o similares en la bibliografía consultada, y sabemos que no es conveniente en arqueología adscribir o nominar un artefacto o sitio, en primera instancia por su función, consideramos esta posibilidad dada las características de los mismos y apoyados en una serie de actividades de experimentación.
   Tenemos algunas variantes desde el punto de vista estructural, siendo la característica común para este tipo de sitio la presencia de un rasgo de forma generalmente cónica, con el extremo superior romo; elaborado con pequeñas rocas seleccionadas y canteadas; las medidas de estos conos oscilan entre 0,50 m y 1m de diámetro basal y su altura entre 0,50 m a 0,80 m. Sus características morfológicas sugieren la posibilidad que constituyeran mojones.
   En la mayoría de los sitios estos rasgos están asociados a otras estructuras, cuya forma y dimensiones varían; la estructura más frecuente es una de forma circular, cuyo diámetro promedio es de 2 m y una altura no mayor a 0,50 m; está construida con rocas seleccionadas y parcialmente canteadas; pueden presentar aberturas.

SITIOS DE COMUNICACIÓN VISUAL Y/O CONTROL. EXPERIMENTACIÓN Y POSIBLE FUNCIÓN

   Proponemos como hipótesis, la posibilidad que estos sitios pequeños hayancumplido la función de puestos de observación o de comunicación visual, la misma se apoya en una serie de experiencias realizadas en el terreno en el transcurso de diferentes campañas y tramos del camino incaico.
   La experimentación consistió en que dos o más personas se ubicasen simultáneamente en diferentes sitios, tratando de establecer algún tipo de comunicación entre ellos. Inicialmente se realizaron emisiones de diferentes tipos de sonidos, como gritos, silbidos, golpes con rocas, incluyendo el empleo de una trompeta que intentó reproducir el sonido del pututu que utilizaban los chasquis. Los resultados obtenidos sugieren que este sistema pudo utilizarse sólo en condiciones atmosféricas especiales, debido a factores condicionantes como presencia y dirección del viento.
   Por otra parte se realizaron experiencias de carácter visual.
   En primer lugar se hicieron señas mediante movimientos de brazos, resultando positivo sólo en los sitios próximos entre sí, ya que a una distancia superior a 200 metros aproximadamente, los brazos se hacen prácticamente imperceptibles.
   Asimismo se estableció contacto visual con espejos.
   Finalmente, haciendo flamear prendas de vestir a modo de bandera (Figura Nº 1).


FIGURA Nº 1: Espectro visible de los puestos de observación, experimentación de comunicación visual entre sitios. Dibujo del autor. (escala humana exagerada)

   En estos dos últimos casos las pruebas fueron positivas. Esto podría vincularse con la posibilidad de codificar o significar las señales visuales, pudiendo de esta manera establecer una comunicación breve, rápida y efectiva. Las pruebas con utilización de espejos, si bien son positivas están limitadas por el horario y la nubosidad.
   Los sitios identificados como de "comunicación visual o puestos de observación", tienen una continuidad en el contexto arqueológico que cubre todo el tramo Morohuasi-Incahuasi, y su potencial de comunicación visual se refuerza debido a la presencia de todos los otros sitios estudiados.
   Esto sugiere que un mensaje visual pudo recorrer las decenas de kilómetros que abarca el tramo estudiado en cuestión de minutos. Esta propuesta de la comunicación visual da apertura a un nuevo campo en la interpretación de determinados sitios pequeños y aparentemente aislados, tan frecuentes en la región montañosa del Noroeste argentino, los cuales son interpretados por algunos investigadores como "lugares sacralizados prehispánicos" o de culto, para la "utilización ritual de montañas andinas de mediana altura" (Ceruti, 1997. Comunicación personal).
   Estos puestos de observación, desde los cuales pudo ser posible establecer una comunicación visual, es factible que cumplieran también el rol de puntos estratégicos para la vigilancia y el control.
   Nuestra hipótesis de la comunicación visual, se refuerza con un valioso aporte de Emilio Romero, quien expresa que los Incas eran "Conocedores profundos de la orografía del país, y de los puntos visibles para la conexión visual de quebrada a quebrada y de valle a valle, las hogueras encendidas en el Cuzco iban transmitiendo la noticia sobre las cumbres andinas hasta llegar a los extremos límites del territorio." (Romero, 1949:80). En los sitios propuestos como "puestos de observación", ubicados a escasa distancia entre ellos, no debe haber sido necesario encender fuego para comunicarse, salvo de noche, ya que las personas se pueden divisar de puesto a puesto. Lo interesante es que la documentación histórica demuestra la existencia de un sistema de comunicación visual a través del fuego, que posiblemente se haya empleado para ocasionales comunicaciones nocturnas. Señales luminosas se pueden concretar durante el día mediante el uso de superficies espejadas, ahorrando tiempo y combustible en una zona donde la madera es muy escasa y la heliofanía elevada.
   Otra posibilidad a tener en cuenta es que estas estructuras, además de la posible función comentada, constituyan los hasta ahora poco conocidos (arqueológicamente) "chasquihuasis". Por ejemplo Baudin comenta que "Los correos o chasquis (...) aseguraban un servicio continuo de un mes, por turno; habitaban abrigos llamados por los españoles chozas o igualmente tambos. Dispuestos a lo largo de las carreteras, a distancias variables unos de otros, según la topografía de los lugares; y estaban construidos sobre alturas, de tal manera que desde cualquiera de ellos pudiesen verse los alrededores inmediatos del abrigo precedente y del siguiente, sino estos abrigos mismos.(El remarcado es nuestro). Estas habitaciones primitivas, simples cabañas, estaban generalmente agrupadas de dos en dos, y en cada una de ellas vivían dos indios. Cada pareja aseguraba el servicio en una dirección.(...) Además, al lado de cada refugio se levantaba una hoguera lista a ser encendida y que debía ser visible desde el refugio siguiente. En caso de rebelión, la noticia era transmitida por señal de fuego con una increíble rapidez, (el remarcado es nuestro) y el inca preparaba inmediatamente la expedición de represión, aún antes de haber recibido informaciones detalladas." (Baudin, 1972:385-387).
   A través de la cita de Baudin, notamos que existe cierta coincidencia de estas estructuras con el rol de los caminos, la comunicación visual y el control, relacionado con la posible ocupación, en nuestro caso de las estructuras circulares, como vivienda de los chasquis o Chasquihuasi.
   Frente a la evidencia arqueológica surgida de las prospecciones sistemáticas en el terreno, la clasificación de estos sitios se realizó teniendo en cuenta el grado de relación física o proximidad con el camino, proponemos dos subclases:

0.1 Subclase: SITIOS DE COMUNICACIÓN VISUAL O PUESTOS DE OBSERVACIÓN CON RELACIÓN DIRECTA AL CAMINO

   Se trata de estructuras ubicadas a la vera del camino arqueológico, generalmente emplazadas en lugares altos o con un amplio campo visual. En el tramo Morohuasi-Incahuasi se observaron los siguientes:

Abra Morro Blanco
El Rosal Norte Sector Alto (E)
Campo Amarillo (Sector B)
Abra Huasa Ciénaga
Abra Varela
Abra Chuschal Norte
Abra Chuschal SE
Abra Chuschal SW
Puesto Huaico Hondo Norte
Puesto Huaico Hondo Sur (*)(3)
Quebrada El Cardonal (*)
Cuesta Saladillo (*)
Abra Saladillo Abra de Pascha (*)
Cerro El Gólgota (*)

0.2 Subclase: SITIOS DE COMUNICACIÓN VISUAL O PUESTOS DE OBSERVACIÓN CON RELACIÓN INDIRECTA AL CAMINO

   Son estructuras ubicadas en lugares altos, cumbres de cerros, colinas o lomas, abras, laderas, bordes de mesetas o lugares planos descampados; todos ellos con un amplio campo visual. Si bien estos sitios están alejados del camino desde el punto de vista físico, se encuentran conectados visualmente, pudiendo establecer contacto y comunicación con los puestos de observación relacionados directamente al camino y, obviamente, entre éstos mismos. De esta manera, de forma complementaria, la comunicación visual, y posiblemente la vigilancia del área se vio reforzada, constituyendo un sistema sumamente eficiente
   Se registraron siete sitios de estas características,

1. En las serranías ubicadas al Este de la localidad de Morohuasi;
2. En el filo de la serranía Morro Blanco, al Sur de la quebrada Chajra Huaico;
3. En un sector elevado al Este de la Pampa Chuschal;
4. En la parte alta de un cordón montañoso ubicado al Norte de Pampa Carachi;
5. En una serranía ubicada al Sur de Pampa Carachi;
6. En una cima de las serranías de Pascha;
7. En las serranías de Incahuasi.

2) CLASE: SITIOS "PUESTO DE CONTROL" O "DE PEAJE".

   Se trata de un conjunto de sitios, que a diferencia de los restantes que están asociados a los caminos por su relación de proximidad, forman parte del mismo. Esto sugiere que pudieron haber sido construidos en función del camino incaico.
   No hemos hallado hasta el momento en los trabajos publicados consultados, descripciones de sitios similares a ellos, que, por su morfología, consideramos pueden constituir elementos de importancia para el análisis funcional de los caminos del Inca.
   En el tramo Morohuasi - Incahuasi, hemos registrado una serie de estas estructuras, desde Campo Amarillo (SA.21.59) hasta Tambo Carachi Sur (SA.21.74), sumando un total de nueve construcciones dispuestas de manera regular y relativamente equidistantes.
   Proponemos la siguiente clasificación, basados en la "Descripción e inventario de las formas arquitectónicas Inca" de Ann Kendall (1976:17).
   Sobre un total de nueve estructuras, se pudieron distinguir cinco subclases; una con tres variedades, otra con dos y una en las tres subclases restantes. Desde el punto de vista arquitectónico el camino y estas estructuras forman una sola construcción, que sugiere una planificación y construcción conjunta. Por este motivo, la clasificación propuesta integra la categoría de los caminos, ya que son éstos los que poseen las estructuras adosadas en uno o ambos bordes. La clasificación es la siguiente:

2.1 Subclase: CAMINO CON DOS ESTRUCTURAS RECTANGULARES SIMPLES -FRENTE A FRENTE- DE VARIEDAD ABIERTA
Está constituido por dos estructuras rectangulares simples, de tipo abierto, enfrentadas, con la abertura hacia el camino; el eje mayor de las estructuras enfrentadas posee la misma longitud. Los ejes menores del rectángulo tienen sus muros perpendiculares al camino, sin embargo, ambas estructuras difieren en su ancho. Las paredes conservadas son de baja altura. En los casos en que hay pendientes laterales, las paredes se comportan como taludes o muros de retención, llegando en algunos casos a tener una altura considerable, como la estructura C5 del sitio Campo Amarillo (SA.21.59), cuyo muro supera los dos metros y está reforzado, ladera abajo, por una banqueta de grandes dimensiones.
Cuando hay pendientes laterales, uno de los muros paralelo al camino, se comporta como observamos en la figura Nº 2, dibujo "B", correspondiendo el de menores dimensiones al sector alto de la ladera, como ocurre en la estructura C4 de Campo Amarillo. En el mismo sitio (C3) se registró una variedad que parece ser una simplificación de las anteriores; tal como apreciamos en el dibujo "C", está formado por una estructura rectangular simple de tipo abierto, pero se diferencia del resto, porque sus muros perpendiculares al camino no terminan en el borde del mismo, sino sobre él, reduciendo de esta manera la luz o ancho; esto ocasiona la presencia de una abertura o especie de puerta estrecha de 1,5 metros. Al frente, la estructura se reduce a un muro lineal ubicado sobre el borde del camino.

2.2 Subclase: CAMINO CON DOS ESTRUCTURAS RECTANGULARES SIMPLES -FRENTE A FRENTE- DE VARIEDAD COMBINADA
Sus características son similares a la Subclase anterior (2.1), pero se diferencia de ella porque una de las estructuras rectangulares simples, de uno de los lados es cerrada. Esto posibilita la formación de una abertura o vano que puede variar en sus dimensiones y formas. Los dos casos registrados de esta variedad coinciden en la ubicación, ya que ambos están localizados en un paisaje de plena pampa. En la figura Nº 3, dibujo "A" corresponde al sitio Pampa Chuschal (SA.21. 69) y "B" al Tambo Carachi Norte (SA.21.71).

2.3: Subclase: CAMINO CON UNA ESTRUCTURA RECTANGULAR SIMPLE DE VARIEDAD ABIERTA. (Figura Nº 4).

El único caso de camino con una estructura rectangular simple de variedad abierta, se registró en el sitio denominado Cementerio Carachi (S.A.21.73). Se caracteriza porque además de poseer una sola estructura, ésta tiene el piso interior revestido con lajas

2.4 Subclase: CAMINO CON UNA ESTRUCTURA RECTANGULAR DOBLE -LADO A LADO- DE VARIEDAD ABIERTA. (Figura Nº 5).

Esta subclase fue observada en el sitio Tambo Carachi Sur (S.A.21.74), y está asociada a un gran y complejo número de estructuras de filiación incaica

2.5 Subclase: CAMINO CON UNA ESTRUCTURA CIRCULAR SIMPLE DE VARIEDAD ABIERTA. (Figura Nº 6).

En el tramo Morohuasi-Incahuasi la presencia de estructuras de forma circular es recurrente. Estructuras circulares simples abiertas que forman parte del camino, se presentan en dos sitios. Uno en Tambo Carachi Norte (S.A.21.71) y el restante en Cementerio Carachi (S.A.21.73).

POSIBLE FUNCIONALIDAD DE LA CLASE DE SITIOS "PUESTO DE CONTROL" O "DE PEAJE".

   Los caminos jugaron un trascendental papel en la organización del imperio, podemos considerar que fueron pilares importantes en la expansión y el dominio incaico y cumplieron un rol básico en actividades militares, administrativas y económicas.
   Con relación a los puestos de control o de peaje, la información es escasa y aparentemente ningún viajero occidental los vio funcionar. Investigadores como Hyslop proponen que los puntos de control se encontraban relacionados con puentes, puertas (pungu), accesos a las poblaciones, e incluso chasquiwasis (1992: 210).
   El camino del Inca entre Morohuasi e Incahuasi se ubica en un eje geográfico que se relaciona con diferentes paisajes. Hacia el Norte se conecta a través de Salinas Grandes, con la desértica Puna; Hacia el Noreste con la Quebrada de Humahuaca; hacia el Este con el Valle de Lerma; al Sur y Sudeste con Chivilme-Escoipe y la quebrada Las Conchas, rumbo a Cafayate; hacia el Oeste, con los valles calchaquíes, previo paso por la localidad de Santa Rosa de Tastil. Vemos entonces el abanico de relaciones que se puede establecer desde este eje de comunicación.
   Se detalla a continuación la distancia existente entre las estructuras denominadas Puestos de control o de peaje.

Entre Campo Amarillo y Huasa Ciénaga Sur:

5 Km.

Entre Huasa Ciénaga Sur y Pampa Chuschal:

7 Km.

Entre Pampa Chuschal y Carachi Norte:

4 Km.

Entre Carachi Norte y Tambo Carachi Norte

1 Km.

Entre Tambo Carachi Norte y Cementerio Carachi

5 Km.

Entre Cementerio Carachi y Tambo Carachi Sur

2 Km.

   Si complementamos esta información con la distancia entre los sitios de comunicación visual, veremos que éstos últimos conectan visualmente a los puestos de control, existiendo puntos de articulación visual con los puestos de control o peaje.
   Entre Campo Amarillo y Huasa Ciénaga Sur, el sitio articulador es Abra Huasa Ciénaga, desde donde se observa a ambos.
   Entre Huasa Ciénaga Sur y Pampa Chuschal la unión visual se establece a través de Abra Varela y cualquiera de los sitios ubicados en Abra Chuschal (N, SW o SE).
   Entre Pampa Chuschal y Carachi Norte no se registró la presencia de estructuras directamente asociadas al camino, pero sí estructuras de relación indirecta, ubicadas en la parte alta de la serranía.
   Finalmente, en los sitios ubicados sobre la pampa Carachi la comunicación se establece directamente entre puesto y puesto. El terreno plano facilita la comunicación visual; no obstante, existen estructuras con relación indirecta al camino, ubicadas en partes altas que pueden haber sido utilizadas para tal fin. En el sector noreste de Pampa Carachi se levanta una lomada llamada por los habitantes locales "Morro Solo", de allí se visualiza la pampa en toda su extensión desde una altura relativa de 300 metros. En la cima del morro se registró la presencia de dos rasgos que consideramos pudieron ser mojones y cimientos de dos plataformas rectangulares (4).
   Los caminos fueron utilizados básicamente para fines militares, administrativos y económicos. Si nos detenemos a analizar estos tres elementos y cruzamos información de diversas fuentes y del paisaje, notaremos la importancia geopolítica del tramo incluido en la región en estudio.
   Por otra parte, existen evidencias arqueológicas que reflejan importantes explotaciones agrícolas, como también posibles actividades de intercambio y complementariedad entre centros de producción y de consumo (Raffino, 1972, 1973). Toda la faja montañosa es rica en minerales, existiendo datos aportados por pobladores locales de explotaciones mineras prehispánicas, tales como las del nevado de Chañi, cerro Purma, Nevado de Castillo o Gral. Güemes, cerro Chapeau y Sococha. La actividad ganadera se ve reflejada en algunos corrales descubiertos en prospecciones realizadas, pero no incluidos en el presente trabajo.
   El espacio geográfico de los siglos XV-XVI puede ser analizado debido al alto grado de conservación del registro arqueológico; en forma complementaria las fuentes históricas aportan información sobre la forma de vida de los habitantes de la América precolombina.
   La secuencia de sitios jalonados a escasa distancia y complementados con otros alejados del camino principal, sugieren la importancia del tramo estudiado en los tres aspectos mencionados anteriormente, ya sea que los consideremos en forma individual o conjunta. Consideramos que la morfología de estas estructuras que denominamos "Puestos de Control o de Peaje", constituyen una posible evidencia material de un control administrativo. No descartamos la posibilidad que dichas estructuras, debido a su tamaño, hayan sido utilizadas como depósitos de productos para el Estado Inca.
   Se espera en el futuro concretar excavaciones para contrastar esta hipótesis.

COMENTARIOS FINALES

   La cantidad de sitios con rasgos y estructuras interpretados como puestos de observación o comunicación visual y puestos de control o peaje, ubicados a lo largo de casi 70 kilómetros de camino estudiado, sugieren un sector muy controlado por el Estado.
   Dada la importancia productiva de la comarca y su vinculación directa con sitios arqueológicos de los períodos Tardío e Inca, posiblemente con alta densidad poblacional o importancia administrativa, como Ojo de Agua (Morohuasi sensu Boman), Santa Rosa de Tastil, Incahuasi, Potrero de Castilla y Chivilme entre otros, se considera que la presente investigación abre un nuevo panorama para la resignificación e integración de los datos e investigaciones a escala regional, con relación a los sitios nombrados, proponiendo, a modo de hipótesis (a desarrollar en futuros trabajos), que los Incas al dominar la región de la Quebrada del Toro sometieron a las diferentes poblaciones, ubicadas sobre la cota de los 3.000 metros de altura s.n.m., obligándolas a entrar en el sistema tributario estatal y, por lo tanto, a realizar diferentes tareas relacionadas con las actividades económicas, militares y administrativas, entre las que podemos destacar la construcción y mantenimiento de caminos, tambos y estructuras específicas ordenadas por el Estado, como asimismo actividades productivas relacionadas con los recursos mineros y agrícolas de la zona. Esta imposición de tributos pudo incluir, posiblemente, el reclutamiento de soldados. Las evidencias arqueológicas de los caminos incaicos que conectan todos estos sitios de los períodos Tardío e Inca fueron descriptos por diferentes investigadores (Boman, 1991; Cornejo, 1937; Strube Erdmann, 1963; Hyslop, 1992; Hyslop y Díaz, 1983; Raffino, 1981; Mulvany y Soria, 1997; Mulvany, 1998), quienes de una manera u otra, refuerzan la hipótesis planteada.
   Los restos arqueológicos que hemos estudiado sugieren que en el tramo Morohuasi-Incahuasi, tanto el camino como la mayoría de los sitios, poseen características arquitectónicas incaicas, con excepción de Morohuasi, Ojo de Agua, Ojo de Agua Sur y El Cardonal. En estos últimos aparecen evidencias arquitectónicas y artefactuales correspondientes al período Tardío.
   Lo anterior nos lleva a considerar algunos modelos de organización imperial como los propuestos por D'Altroy. Este autor considera que en el proceso de desarrollo estatal existen dos elementos esenciales, uno de orden político, que considera la soberanía sobre las unidades dominadas y anexadas al imperio, y el otro, de tipo económico, donde el intercambio y el trabajo de las unidades dominadas sufren una transformación que repercuten en la organización social. Por este motivo propone que las elites imperiales tuvieron una serie de estrategias para consolidar el control de las unidades dominadas, destacando entre ellas dos: el control hegemónico y el control territorial. (D'Altroy, 1987).
   Pensamos que en el tramo estudiado y la región en general pudo existir una estrategia del control territorial, y que la misma consistió en una ocupación y gobierno directos del poder imperial sobre los territorios de las unidades dominadas. Esto tenía como consecuencia que el Estado asumía la responsabilidad del mantenimiento de la seguridad del territorio imperial y su gente. Al ejercer el poder de manera directa, las estrategias de extracción y de control del territorio adquieren mayor importancia e implica mayores gastos para el estado. (D'Altroy, 1987).
   Esto permite una mejor comprensión de la región. La misma está vertebrada por el camino del inca, con sitios jalonados cada 1 o 2 kilómetros. Esto se asocia con puestos de observación o comunicación visual ubicados en lomadas paralelas al camino desde donde se tiene un amplio dominio visual y se articula con caminos laterales que se dirigen hacia las minas, campos de cultivo y corrales. Constituye, por ello, un espacio directamente controlado por las autoridades estatales, que requirió del trabajo de las poblaciones locales.

NOTAS

1) Tomado de las Actas del Segundo Simposio de Geología Regional Argentina.1979. Academia Nacional de Ciencias, Córdoba, Argentina.
2) Vitry, C. 2000. Tesis de Licenciatura. "Aporte para el estudio de caminos incaicos.Tramo Morohuasi - Incahuasi, Salta - Argentina". Universidad Nacional de Salta.
3) (*) Sitios cuya descripción y ubicación detallada no fue incluida en el presente trabajo. Todos comparten dos características al igual que la mayoría de los sitios mencionados, es decir: el/los mojón/es pequeño/s y una estructura de planta circular de no más de 2 metros de diámetro.
4) Uno de los mojones (el mayor) es actual, de acuerdo a la información proporcionada por la familia Barboza de Pampa Carachi. Las otras estructuras se encuentran muy deterioradas y posiblemente sean arqueológicas.

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