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Cuadernos de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales. Universidad Nacional de Jujuy

versión On-line ISSN 1668-8104

Cuad. Fac. Humanid. Cienc. Soc., Univ. Nac. Jujuy  n.31 San Salvador de Jujuy oct. 2006

 

'Redes agujereadas'. Condiciones de recepción del migrante boliviano en Lules - Tucumán

"Nets with holes". Conditions of the reception of bolivian migrants in Lules - Tucumán

Fulvio A. Rivero Sierra *

* CONICET / Instituto de Historia y Pensamiento Argentinos - Facultad de Filosofía y Letras - Universidad Nacional de Tucumán - Saavedra Lamas 534 - CP 4107 - Yerba Buena - Tucumán - Argentina.
Correo Electrónico:
fulvior@filo.unt.edu.ar

RESUMEN

El trabajo tiene por objeto poner en discusión la teoría de redes de las cadenas migratorias. Toma por caso el de los migrantes bolivianos residentes en Lules - Tucumán. Propone el concepto de "red agujereada" para explicar las razones por las cuales algunas formas de radicación en Lules pueden ser explicadas mediante la teoría de redes, y cuales no. Se proponen explicaciones de orden sociológico basadas en análisis y articulación de cuestiones: generacionales, sociales, económicas, culturales y de lugares de procedencia de los migrantes. Los trabajos se fundamentan a partir de entrevistas realizadas durante los trabajos de campo.
El trabajo forma parte de una investigación más amplia en la cual se indagan la condiciones de la reproducción de la identidad cultural de los bolivianos residentes en Lules en el marco conceptual de una sociología de la cultura.

Palabras Clave: Teoría migratoria; Redes migratorias; Migrantes bolivianos; Identidad cultural.

ABSTRACT

This paper aims at questioning the theory of networks for migratory chains. It takes the case of Bolivian migrants residing in Lules, Tucumán, Argentina. It suggests the concept of "networks with holes" in order to give account for the fact that some ways of settlement in Lules can be explained through the theory of networks, while some of them not. Explanations of a sociological level are proposed, based upon the analysis and articulation of different variables: generational, social, economic, cultural, and the place of origin of the migrants. The argument is founded upon interviews carried out during field work.
This paper is part of a broader research which studies the conditions of the reproduction of the cultural identity of Bolivian people residing in Lules, in the conceptual framework of a sociology of culture.

Key Words: Migration theory; Migratory networks; Bolivian migrants; Cultural identity.

INTRODUCCIÓN

Este trabajo se enmarca en una investigación más amplia que indaga sobre la reproducción de prácticas sociales y culturales en migrantes de origen boliviano que residen en el departamento de Lules en la provincia de Tucumán. Esta investigación presta particular atención al modo en que se conforman y estructuran en la colectividad boliviana distintas identidades.
En este trabajo me interesa repensar un aspecto de las teorías que se propusieron para el estudio de las migraciones: la teoría de redes. Esta teoría que goza de una considerable aceptación entre los que estudian procesos migratorios ha mostrado ser eficaz a la hora de explicar la permanencia de los flujos migratorios. En ella se postula que los procesos migratorios se reproducen en gran medida a través de la conformación de una compleja red de relaciones interpersonales que conecta migrantes, ex-migrantes y no migrantes de áreas de origen y destino de la migración. Igualmente supone que tales redes son conocidas con antelación en sus lugares de origen por los migrantes. Estas redes migratorias soportan y/o reducen, de un modo variado, los costos que le significan a uno, o más agentes, el movilizarse hacia una zona determinada hasta tanto logre un equilibrio en su economía personal o familiar.
Sin embargo quedan, a mi juicio, algunos interrogantes para responder frente a esta propuesta teórica: ¿en qué medida la "red" es concebida por los agentes como tal? ¿funciona para todos los migrantes de la misma manera? Si funcionara de manera distinta ¿qué variables permitirían explicar tales diferencias?
La exposición del presente artículo, si bien no pretende responder acabadamente a los interrogantes que se proponen, intenta aportar elementos relacionados a estos cuestionamientos con el objeto de poder seguir trabajando sobre ellos. Para ello se ha organizado el texto de la siguiente manera: un primer apartado resume el contexto teórico general producido para explicar el fenómeno migratorio con el objeto de ubicar, en ese marco, la propuesta de la "teoría de redes". Un segundo apartado resume el caso de estudio. El apartado siguiente analiza una entrevista "testigo" con el objeto de introducir los interrogantes propuestos más arriba. Finalmente, una última sección teje de manera provisoria algunas variables posibles para entender el caso propuesto y sus consecuencias más generales en el contexto de la teoría de redes.

TEORIAS DE LAS MIGRACIONES: UN REPASO

Para este repaso me valgo fundamentalmente del valioso resumen sobre la cuestión elaborado por Douglas Massey en Population and Development Review (Massey et al: 1993). En este sentido, y para lo que aquí me interesa desarrollar podríamos esquematizar las teorías migratorias en dos grandes tópicos: 1) las causales de la migración y 2) la permanencia de la migraciones.
El primer tópico, las causales de la migración, ha sido abordado de diferentes formas según se tienda sostener que la migración es originada como decisión individual, o como causa de condiciones estructurales "externas" ya sea, de los requerimientos estructurales de las economías industriales modernas, o como consecuencia natural de los procesos de globalización económica. En este sentido, para la economía neoclásica es fundamental la explicación mediante las diferencias salariales y las condiciones del empleo en diferentes países pautada en base a la maximización del ingreso. En contraposición, la "nueva economía de la migración" pone el énfasis en que las decisiones no son tomadas por individuos sino por conjuntos de personas, y que no sólo atiende a las condiciones laborales sino también a la variedad de mercado. Esta teoría presta atención también no sólo a la maximización de ingresos sino también a la minimización de riesgos. Por otra parte, tanto las teorías del mercado de trabajo dual, como la de los sistemas mundiales, por lo general, prestan escasa atención a los procesos de decisión micro.
El segundo tópico, la cuestión de la permanencia del movimiento migratorio, pone sobre el tapete la posibilidad de diferenciar entre la causación original de la migración y la causación de la perpetuación de la misma. En efecto, las condiciones originales por las cuales se producen las migraciones pueden ser diferentes de las que permiten su perpetuación o reproducción. Así, aunque sigan teniendo importancia la valoración de los diferenciales de salarios, los riesgos relativos, la penetración del mercado, etc. interesa ver el desarrollo de ciertas instituciones que apoyan estos movimientos migratorios. En este sentido la teoría de redes intenta explicar cómo el desarrollo de este tipo de instituciones, basadas en relaciones de parentesco, por ejemplo, son la base por las cuales se puede acceder al mercado de empleo extranjero reduciendo, según su desarrollo, los costos y riesgos de los movimientos migratorios. La teoría institucional, por su parte, muestra cómo paralelamente al crecimiento de las migraciones surgen y se afianzan organizaciones que apoyan las migraciones. Estas instituciones no siempre son legales, ya que entre estas también se incluyen aquellas como las que llevan adelante el "tráfico de mano de obra ilegal".
Dentro de esta última perspectiva me interesa centrarme sobre lo que se conoce como la "Teoría de Redes". Esta propuesta parte de la proposición de que las condiciones por las que se inicia la migración pueden no ser las mismas que permiten su reproducción a lo largo del tiempo y el espacio.

"Aunque los diferenciales de salarios, riesgos relativos, intentos de reclutamiento, y la penetración del mercado pueden continuar ocasionando el traslado de la población, las nuevas condiciones que aparecen en el curso de la migración actúan como causas independientes por sí mismas: las redes de migrantes se amplían, se desarrollan instituciones que apoyan movimientos transnacionales, y el significado social del trabajo se modifica en las sociedades receptoras. El empuje general de estas transformaciones hace que sean más probables los movimientos adicionales, procesos conocidos como causación acumulativa" (Massey et al: 1993)

Esta causación acumulativa, en parte, se explica desde el seno de la teoría de redes entendida como las redes establecidas mediante lazos interpersonales que conectan a los migrantes, ex-migrantes y no migrantes de las áreas de origen y destino, a través de lazos de afinidad, amistad y una comunidad compartida. Según esta propuesta, esto produce el incremento de la posibilidad del movimiento internacional porque disminuye los costos y riesgos del traslado y aumenta los ingresos netos esperados. De manera que una vez que el número de migrantes alcanza un umbral crítico, la expansión de las redes reduce los costos y riesgos del movimiento, lo que a su vez hace aumentar la posibilidad de migración, lo que trae movimientos adicionales, lo cual expande más las redes y así consecutivamente (Massey et al: 1993).
A mí modo de ver, a diferencia de las teorías económicas de la migración de niveles macro que evalúan indicadores económicos y de población, la teoría de redes exige una validación mediante el análisis de casos basados en trabajos de campo que permitan, mediante entrevistas a migrantes por ejemplo, conocer la existencia de redes y su articulación concreta. En gran parte, para que la teoría de redes deje de ser una abstracción teórica, se hace necesario la indagación de los modos de percepción subjetiva que el agente tiene de tales redes, ya que entiendo, que no hay forma de elaborar indicadores que permitan una evaluación aritmética para la comprobación del funcionamiento de la Teoría de Redes(Nota 1).
Con este razonamiento realicé numerosas entrevistas tendientes a establecer la viabilidad de esta propuesta, restringiéndome exclusivamente al caso de estudio. Antes de comenzar a exponer los resultados provisorios alcanzados, me detendré en desarrollar un estado de la cuestión sobre el caso de estudio con el objeto de brindar mayores elementos de juicio.

LOS BOLIVIANOS EN LULES - TUCUMÁN

En el departamento de Lules se estima que residen de manera más o menos permanente cerca de 2.000 bolivianos entre "originarios" y su descendencia(Nota 2). De esta comunidad amplia puede establecerse una clasificación teniendo en cuenta el factor generacional. Así un primer grupo está conformado por quienes, siendo originarios de Bolivia, se radicaron en Lules (primera generación con un 40%), un segundo grupo por quienes, siendo hijos de bolivianos, su lugar de nacimiento está situado en la Argentina (segunda generación con un 58%); y por último, quienes son hijos de éstos últimos (tercera generación con un 2%).
La primera y segunda generación representan holgadamente casi la totalidad de los miembros de la comunidad pero como dato de interés hay que marcar el hecho de que dentro de la segunda generación existe una amplitud etaria que va desde los 0 a 30 años de edad aproximadamente, mientras que para el caso de la primera generación esta va desde los 1 a 80 años y para la tercera de 1 a 7 años(Nota 3).
La observación realizada durante los trabajos de campo permite hacer una segunda clasificación, esta vez tomando como parámetro la ocupación. Siguiendo este criterio, la comunidad amplia de bolivianos, puede clasificarse en: quinteros (32%), jornaleros (25%), puesteros feriantes (5%), comerciantes (3%) e independientes (8%)(Nota 4).
Un tercer criterio de clasificación puede establecerse siguiendo la adscripción religiosa. Para el caso mayormente la religión profesada por los miembros de esta comunidad se agrupan en dos: la católica (60%) y la evangelista (40%)(Nota 5).

CICLOS LABORALES Y DE RADICACIÓN

Los modos de radicación y los modos de inserción laboral revisten de ciertas regularidades que permiten esbozar una generalización sobre su proceso. Así podemos esquematizar que
1. llega a Tucumán por sus medios o a través de redes familiares,
2. comienza trabajando como agricultor en la finca de parientes o de paisanos,
3. con el tiempo es probable que pueda participar de un subarriendo y aumentar su poder adquisitivo,
4. adquiere una parcela y construye su vivienda o vive con sus familiares o paisanos compartiendo los gastos,
5. si logra aumentar su producción puede optar convertirse en feriante,
6. después (generalmente como consecuencia de la escolarización de sus hijos) muchos optan por establecerse como comerciantes en la ciudad de San Isidro de Lules.
Aunque no todos alcanzan a llegar a las "escalas" que van de 3 a 6, los que llegan a 6, mayoritariamente lo hacen por la vía descripta.

REDES AGUJEREADAS. ANÁLISIS DEL CASO

Habiendo expuesto los elementos que consideraba necesario, me interesa ahora introducir el caso concreto de análisis. La entrevista que voy a proponer como "testigo" merece algunas observaciones, a saber. El entrevistado, de procedencia cochabambina, no representa, en formación, la media de los bolivianos residentes en Lules. Se trata de una persona con un alto nivel de conciencia acerca de su condición y cuenta con un nivel de autorreflexión atípicos, conducía hasta hace poco un programa de radio dedicado a difundir los valores culturales de Bolivia, fue presidente de la Colectividad, organiza una de las dos fiestas que se realizan en Lules con motivo de los festejos patrios del 6 de Agosto. De las entrevistas realizadas a otros miembros de la colectividad ésta resulta ser muy ilustrativa y muy representativa del conjunto.
Este migrante me relata su experiencia como recién llegado en 1990, actualmente lleva más de doce años viviendo en Lules, la pregunta que se hizo fue acerca de cómo fue que supo de la existencia de una colectividad en Lules: "Una secretaria que había en el consulado, ya casi al quinto o sexto día en que andábamos ya sin una moneda en el bolsillo, nos dijo de que podíamos hacer un viaje a Lules, que no era muy lejos, y que era época de cosecha, de tomate, de frutilla y que no nos podía faltar trabajo, que había mucho paisano, mucha gente boliviana que nos iban a apoyar y de ese modo llegamos al mercado de Abasto [por]que nos dijeron que vayamos a buscar allá a la gente boliviana y, por ese intermedio, el presidente de la colectividad fue el que nos trajo acá [Lules], pero sin embargo nos trajo y no nos quisieron dar trabajo y tuvimos una serie de dificultades unos dos días hasta que con mucha satisfacción logramos hacer una cosecha de frutillas donde habremos ganado algo así de 17.000 Australes, ahí nosotros nos sentimos felices cuando habíamos comprado el primer kilo de pan (...)" Testimonio de Juvenal Loaiza.
En este fragmento podemos notar que el primer paso fue consultar en el Consulado de Bolivia en Tucumán, allá le comentaron que en el Departamento de Lules había una colectividad de bolivianos. Muchos de los miembros de esa colectividad desarrollaban actividades comerciales en el mercado frutihortícola del Mercado de Abasto que por aquella época funcionaba en la ciudad de San Miguel de Tucumán. La primera persona con la que hizo contacto fue con Toribio Aska, por entonces presidente de la colectividad boliviana en Lules. Esta persona los conduce hasta Lules y ahí tienen algunas dificultades hasta que consiguen el primer trabajo. Hasta este punto el relato parece mostrarnos lo que los teóricos de las redes considerarían un caso exitoso. Sin embargo, lo que sigue de la entrevista comienza a echar un cierto manto de duda al respecto. Se le pregunta al informante si tuvieron apoyo de la colectividad y, si lo tuvieron, de qué manera: "Apoyo así material de la gente de mi raza no hemos tenido y finalmente [es] muy apática con la gente desconocida, entre ellos más que nada hay mucha gente potosina de dialecto quichua generalmente, la gente mayor no habla muy bien el español, siempre hay una cierta desconfianza, hay como cierto cuidado que se tiene con la gente desconocida, muy retraída [es] la gente. Entonces, ese efecto también lo hemos vivido acá, siendo nosotros de otra ciudad distinta y de otra forma de vestir, de otra forma de hablar, de otra forma de conducirse, éramos una cosa rara. Sufrimos los mismos efectos que la misma gente argentina [a la] que el boliviano siempre le esquiva porque le creen otro ser, de otra forma digamos de pensamiento que ellos tienen y que no se sienten identificados con ese nivel, por eso es que ellos rehuyen, y nosotros también le hemos probado. (...)
Cuando se le pregunta el por qué de ese trato con ellos ya que también ellos eran bolivianos responde: "De acá en Lules casi el 95% de la gente es potosina, el resto son tarijeños, algunos que otros cochabambinos, supongo que debe haber, con nosotros incluidos, unos cinco y para una población de 4000 a 5000 bolivianos, es realmente un lunar, y con la situación de esa idiosincrasia que caracteriza al campesino boliviano, hay mucha reserva con la gente extraña, y entre esa gente extraña que tienen la mayoría de los paisanos potosinos estamos nosotros."
Se le pregunta entonces si cree que si ellos hubieran sido potosinos el trato hubiera sido diferente: "Y me imagino que en cierto modo podría haber sido, pero que alguien nos haya conocido, porque acá alguien dice 'este es conocido este, es hijo de tal, que es de tal parte, tiene esta familia', sí se ayudan pero, si no hay nadie que lo conozca, también lo marginan."
Durante la misma entrevista, e inmediatamente después, el informante trae a su memoria un caso de una familia de recién llegados de bolivianos que vino en búsqueda de familiares para poder conseguir un lugar dónde vivir y trabajo: "(...) Ha habido una oportunidad en que acá en la parada de la entrada de Lules había una familia de bolivianos, campesinos también, que tenían cinco hijitos así como una escalerita, creo que el mayor tenía 6 o 7 años, y el menor estaba de brazos, la madre ha de haberlos tenido muy seguido, estaban tras del quiosquito de las paradas, detrás de eso, con unos cartones, en una especie de choza, y ahí les veía hacer en un tarrito de leche Nido su matecito y así con leñas se cocinaban. Pero a mí me pareció raro, porque para un día estaba bien, uno a veces no puede encontrar a un familiar cuando viene o cuando llega, entonces un día puede estar en una plaza, puede estar en un parque, haciendo tiempo, pero ya varios días me llamó la atención. Yo llegaba todos los días a las seis y media y los veía ahí, ya casi iba a ser una semana, hasta que un día domingo le comenté a mi esposa 'mirá hay una familia allá y son varios días, es una pena lo que andan ahí, realmente no tendrán alguien que les ayude, alguien que les de un rincón en una casa' yo sentí que la gente los observa y [veía] en las circunstancias en las que realmente están morando en un lugar donde no reúnen las condiciones para vivir nada menos que una familia. Entonces yo salí de casa, fui a comprar carne, y al ir le encuentro a la señora y, para que tenga confianza, le digo en quichua: 'qué están haciendo acá, por qué están viviendo ahí' y al ver que yo le hablé en quichua, en su idioma en su dialecto nativo, la señora me dijo que un pariente de ellos les había dicho que se vengan acá [a Lules], que se gana bien, en un año van a tener casa, van a tener camioneta, si trabajan bien que se cultiva frutilla, tomate, pimiento y todas esas cosas y se vende bien'. Y la cosa es que el pariente que les ha invitado a Lules, ha debido tener algún problema, no ha estado trabajando en Lules, y se había ido a Río Negro, y no estaba acá pero tenía otros parientes esa familia, y justamente da la casualidad que nombra como parientes a la misma familia que a nosotros nos trajo, a Toribio Aska, y a una serie de hermanos, que ellos son los primero inmigrantes que han llegado, son los más antiguos, Toribio, Pedro, Joaquín Aska y muchos otros Aska más, que están en Lules y también eran familiares de ellos. Entonces yo le pregunto por qué no le habían dado un alojamiento, un rincón en un galpón aunque sea, y dice que como era época de cosecha, estaban muy ocupados con gente, que los embaladores, los cajones... no tenían espacio. Esto es como para que vos lo vayas viendo cómo es el pensamiento del campesino boliviano, entre familiares no se han dado una mano, y menos a de ser con otra gente. Yo le propuse a la señora que se venga acá a la casa, no tengo mucha comodidad, pero al menos yo tengo un lugar donde estén, donde tengan una buena sombra, que tengan un baño dónde hacer sus necesidades, que tengan agua para tomar agua fresca, todas esas cuestiones. Entonces ella me dijo que el marido había ido a ver un trabajo, a ver si podía changuear algo, [y que] cuando él vuelva yo le voy a avisar, de todas maneras, yo le dije, yo voy a volver en una hora posiblemente estoy yendo a hacer compras. A la vuelta sí está él marido y hablo lo mismo con él y nos venimos a la casa.
Este hecho, el no encontrar al pariente o que el pariente les niegue asistencia o que la misma esté muy por debajo de sus expectativas constituye una realidad que se ha ido incrementando con el tiempo en algunos sectores de la colectividad. Además de esta entrevista, he podido recoger otras donde esta situación se reitera. Lo que sigue de la entrevista está relacionada al modo en que obtuvieron trabajo y quién se los dio. En mi casa han estado aproximadamente dos días, después yo fui a hablar con Zapulla, unos de los Zapulla, que trabaja ahí al frente, justamente en el galpón estaban cosechando frutillas. Y para su suerte de esta familia, había dos jóvenes que estaban trabajando a medias con la frutilla, y la frutilla floreciendo, todavía no había fruta, estaba en flor la planta, los otros lo habían dejado la media hectárea que tenían de frutilla y se habían ido a Río Negro porque no les gustó el trabajo, parece, era muy duro y [dijeron] que preferían irse a cosechar frutas que era, según ellos, más fácil. Entonces, este Zapulla me dice a mí, 'yo les doy esa media hectárea, trabajen ahí y, si vuelven los otros y reclaman, entonces, yo les voy a descontar el jornal que les corresponde por el trabajo que Uds. han hecho, y si no vienen, Uds. hacen de medieros en lugar ellos, y van a ganar esta temporada con esa media hectárea'. Y como era tan conveniente para ellos, una suerte para ellos, plantado ya en flor, les brindaba una idea más grande, entonces, aunque a mí me llamó la atención, porque siendo Zapulla una persona más extraña todavía les daba algo bueno [esta es una persona "criolla" propietaria de algunas tierras que acostumbraba a darlas en 'mediería']. Y se quedaron trabajando ahí, les dio una casilla también para que vivan, y no los volví a ver. Después de tres meses y medio, un día domingo aparecen acá la casa todos, y resulta que se venían con todas sus cosas, y les pregunté: qué pasó, si les habían corrido. Y contestaron, [que] no, ya nos vamos a Bolivia, ya ha terminado la temporada, no hemos sufrido tanto tenemos platita, nos vamos a ir. (...)
En este punto de la entrevista hay algunas anotaciones para hacer. La primera es que no fue un paisano boliviano el que finalmente les dio trabajo. La segunda es que esta familia vino con la idea de una radicación permanente o por lo menos prolongada y terminó marchándose al cabo de tres meses. Esto es importante, ya que esta familia no era tal que pudiera tomársela por "golondrina"(Nota 6) pero al no poder encontrarse con su parientes más cercanos, y habérseles negado ayuda por parte de los restantes parientes menos cercanos, esto pudo haber originado la decisión de retornar a Bolivia a pesar de haber conseguido trabajo, aunque más no sea de carácter temporario.
Finalizando la entrevista el informante reflexiona: Y de ahí es que realmente conocer exactamente la mentalidad de la gente [la boliviana], sea de mi raza, o de otra raza, es muy difícil, reaccionan sorpresivamente, de una u otra forma, a veces pueden brindar apoyo a alguien que no conocen o no brindarle apoyo ni al que conocen. Yo te cuento esto porque me ha llamado la atención que toda una familia con tantos chicos, y [que fue] seguramente por la cantidad de chicos que tenían [que] no los han querido acoger seguramente, pero no es el único caso (...)"

LA TEORÍA DE REDES EN TÉRMINOS HISTÓRICOS: ¿AUGE Y DECRECIMIENTO?

La teoría de redes, a primera vista, pareciera que puede dar luz para el caso de estudio. Sin embargo, algunos casos parecen atentar contra esta suposición. Por las entrevistas que he realizado, al parecer, la corriente migratoria del 80' a Lules, se ha apoyado en redes de parentesco preexistentes conformada generalmente por la comunidad rural de origen(Nota 7). En este sentido, se han podido identificar al menos cuatro grandes familias (en sentido extenso) a través de las cuales estas migraciones han tenido lugar. Sin embargo, la corriente migratoria del 90' disminuye la utilización de esta estrategia siendo este hecho muy marcado hacia el año 2000. De manera que cabría preguntarse acerca de las razones de tales cambios. A modo de hipótesis puede plantearse que cambió el modo de la conformación de la red en Lules. Muchos de los agentes sociales que hacían de pilares de esta red ya se habían convertido en propietarios de tierras y habían progresado considerablemente en términos económicos. Por su parte, muchos de ellos, disminuyeron la frecuencia los "viajes de visita a familiares" a Bolivia por lo que es probable que las "redes familiares" se vieran debilitadas por este hecho. Además, es conveniente agregar que, con el aumento del número total de migrantes, se han vuelto más difusos los primeros núcleos familiares de recepción, sustituyéndose éstos, por otro tipo de relaciones, como las departamentales (potosinos, tarijeños, etc.) creando vínculos menos nítidos que los anteriores.

LA CUESTÍÓN "GENERACIONAL" EN LA TEORÍA DE REDES

Otro factor que, a mi criterio, es de importancia es "la cuestión generacional". Es posible pensar que con el correr del tiempo, con el envejecimiento de la población, tanto del lado del origen como del lado de la recepción, se produzca un debilitamiento de las relaciones de parentesco sobre la cual se apoyaron las primeras corrientes, y por lo tanto, que las relaciones, como las de compadrazgo, también se hayan visto debilitadas(Nota 8).
En varias entrevistas me relataron numerosos casos de migrantes que cayeron en lo podría denominarse la "red agujereada" entrevistas de un tenor muy similares a la expuesta acá como ejemplo de Juvenal Loaiza. Por red agujereada voy a entender el caso de que una familia de migrantes nuevos desembarca al lugar de destino, en este caso a Lules, en búsqueda de algún pariente, al que tiene por referencia desde su lugar de origen y, cuando lo encuentra, éste le niega socorro (o se esconde o niega la relación), o bien, la ayuda que le presta está muy por debajo de las expectativas originales de esta familia de recién llegados, por lo que, en muchos casos, éstos emprenden el camino de regreso a Bolivia. También como hipótesis, pienso que lo que allí sucede es, por una parte, el debilitamiento de la red en términos de parentesco, y por la otra, la transformación sociocultural del pariente receptor que abandonó total o parcialmente la práctica del socorro de los parientes. Si pensamos que de los casos de este tipo, todos corresponden a viejos migrantes que han alcanzado un nivel económico superior al resto, pensemos en Toribio Aska nombrado en la entrevista, esto llevaría pensar que han ocurrido en ellos transformaciones de "mentalidad". Por el contrario, la red, al parecer, todavía funciona en aquellos migrantes de menores recursos por lo que podría pensarse que hay mayor nivel de identificación entre la situación de éstos y el nuevo migrante, como resulta el caso del informante cuya entrevista citamos.
Para el caso de los feriantes, comerciantes de textiles, por un lado, y productores frutihortícolas, por el otro, que siguen el trayecto de las ferias, sucede algo similar. Como se ha descripto arriba (ciclos laborales y de radicación) muchos optan por la radicación definitiva en Lules convirtiéndose en comerciantes formales a pesar de la menor rentabilidad de la actividad. El argumento principal de estos agentes sociales es que quieren que sus hijos se inserten en el sistema escolar como una forma de búsqueda de ascenso y movilidad social. Aunque son poco numerosos los que han logrado el ingreso a la carrera universitaria cabe preguntarse a futuro ¿recibirán éstos a otros paisanos rurales de la forma que lo hicieron alguna vez sus padres o sus abuelos? Acá entra una cuestión social bastante significativa y es que, es muy frecuente observar en estos migrantes la fuerte necesidad de "mimetizarse" con el resto de la comunidad "criolla" lo que puede ser un obstáculo aún mayor para la reproducción de las redes. Generalmente, en los estudios migratorios se dice que la orientación cultural e identitarias de los grupos se "juega" en la tercera generación por razones bastante evidentes, ya que si esta tercera generación ha perdido todo vínculo con el lugar de origen de sus abuelos, potencialmente puede incrementar el número de "redes agujereadas". Para el caso de Lules, la tercera generación es mínima o nula aún, por lo que el seguimiento del desarrollo de las relaciones sociales en el seno de la colectividad contribuirán para afianzar o descartar tales hipótesis.

NOTAS

1) Un excelente ejemplo del tipo de trabajo al cual me refiero es que realiza Roberto Benencia y su equipo para el estudio de la migración boliviana en el cinturón verde de la provincia de Buenos Aires. (Benencia:2003).
2) Las fuentes desde donde se estiman estas cantidades provienen de un censo realizado por Juvenal Loaiza durante la década del 90' y aunque resulta precario, si se recurre a fuentes oficiales estos datos son todavía más inciertos. En agosto de 2004 realicé un relevamiento censal en la zona del departamento de Lules para obtener una cifra más certera, sin embargo, a la fecha los datos de dicho estudio se encuentran todavía en proceso de ingreso.
3) Los datos porcentuales y de edad están tomados del "Censo de Población de origen boliviano 2004 (Lules - Tucumán)" y no contemplan el total del relevamiento por hallarse el mismo en proceso de carga.
4) "Otras" ocupaciones representa el 27%.
5) Se han quitado otras religiones que en el total representan menos del 1%.
6) No es frecuente que una familia se desplace con todos sus hijos sino tiene pensado una radicación, sino permanente, al menos prolongada.
7) Es el caso de Mario Mayón, Boliviano, originario del Cantón Toropalca, Departamento de Potosí, quien expresa que ya en la década del 80' Lules era conocida como un lugar "viable" para la migración.
"E4: uno de mis paisanos más conocidos que son los Chinchas, comentaban en Bolivia que ahí trabajaban [en Lules] y probablemente les ha ido bien porque tenían sus pertenencias.
O: ¿en Bolivia te enterás vos de Lules?
E4: en Bolivia yo ya sabía. Ahí confirma, digo yo, esto va, y otro paisano que estábamos juntos y de casualidad nos encontramos también se va el Lunes a Tucumán.
O: Esa época que habrá sido, ¿cerca del noventa habrá sido?
E4: los años, no mucho antes, ochenta y cinco ochenta y seis."
8) Es notable la reducción de viajes de Bolivia en los últimos tres años. Los viajes de retorno que suelen hacerse en fechas como fin de año, fiestas como la "misurquia", etc. se han reducido según las entrevistas que realizamos. Algunos argumentan motivos económicos, otros, como Flora Chincha el hecho de que "sólo queden viejos, ya no hay jóvenes".

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