SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
 número31Colar por la grietas: Globalizacin, polticas sociales y feministas en el aparato estatal. Una mirada desde la periferiaGnero, ciudadana y control de constitucionalidad índice de autoresíndice de assuntospesquisa de artigos
Home Pagelista alfabética de periódicos  

Serviços Personalizados

Journal

Artigo

Indicadores

  • Não possue artigos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • Não possue artigos similaresSimilares em SciELO

Compartilhar


Cuadernos de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales. Universidad Nacional de Jujuy

versão On-line ISSN 1668-8104

Cuad. Fac. Humanid. Cienc. Soc., Univ. Nac. Jujuy  n.31 San Salvador de Jujuy out. 2006

 

La situación de la mujer trabajadora en Tucumán en los años setenta: el caso de las obreras de la industria textil

The situation of the woman worker in Tucumán in the seventies: the case of the workers of the textile industry

Noemí Liliana Soraire *

* Miembro del Centro de Estudios Históricos e Interdisciplinarios sobre las Mujeres (CEHIM) Facultad de Filosofía y Letras - Universidad Nacional de Tucumán -
Correo Electrónico: lily25ar@yahoo.com.ar / lilianasoraire@hotmail.com

RESUMEN

La finalidad de este trabajo es analizar la situación laboral de las trabajadoras de los sectores populares, haciendo hincapié en la industria textil, dentro de un marco de crisis ocupacional, en los años setenta. Se busca saber como, a raíz de diversos factores (familiares, emocionales y sociales), la mujer tucumana salió a trabajar y en muchos casos llegó a ser el sostén y única fuente de ingresos del grupo familiar. Este será el punto de partida para esta investigación que permitirá un acercamiento al conocimiento de la situación laboral femenina.
Nuestro planteo surge de la afirmación que la transformación del mercado laboral impulsó la incorporación de mano de obra femenina en el sector industrial. Este nuevo rol de proveedoras del hogar, en algunos casos el único, significó una transformación en su subjetividad que en algunas no es aceptado como tal. Además, se indagará sobre las estrategias intra y extra domésticas femeninas que caracteriza la doble jornada de trabajo.
Cabe aclarar que este análisis fue abordado desde la perspectiva de Género e Historia Oral.
Las mujeres tienen una doble jornada de trabajo que para algunos autores esta denominación es concebida como trabajo extra domestico e intra domestico. Partiendo de estos conceptos se indagará sobre las diversas estrategias realizadas por las trabajadoras de la industria textil. Estas mujeres de una u otra manera han buscado diferentes estrategias para lograr combinar el trabajo extra e intra doméstico, siempre buscando el bienestar de su familia y sobre todo, en el caso de las casadas de sus hijos.
Para la realización de este trabajo se utilizaron fuentes orales (entrevistas semistructuradas), datos estadísticos y material bibliográfico pertinente al tema.

Palabras Claves: Género; Subjetividad; Trabajo extra doméstico; Trabajo intra doméstico.

ABSTRACT

The purpose of this work is to analyze the labor situation of the workers of the popular sectors, insisting on the textile industry, within a frame of occupational crisis, in the Seventies. One looks for to know like, as a result of diverse factors (familiar, emotional and social), the tucumana woman left to work and in many cases she got to be the support and only source of income of the familiar group. This it will be the departure point for this investigation that will allow an approach to the knowledge of the feminine labor situation.
Ours I raise arises from the affirmation that the transformation of the labor market impelled the incorporation of feminine manual labor in the industrial sector. This new roll of suppliers of the home, in some cases the only one, meant a transformation in its subjectivity that in some is not accepted like so. In addition, one will investigate on the feminine domestic strategies intra and extra that the double day of work characterizes. It is possible to clarify that this analysis was boarded from the perspective of Gender and Oral History. The women have one double day of work that stops some authors this denomination is conceived like extra work domestic servant and intra domestic servant. Starting off of these concepts she will investigate herself on the diverse strategies made by the workers of the textile industry. These women of one or another way have looked for different strategies to manage to combine domestic the extra work and intra, always looking for the well-being of their family and mainly, in the case of the married ones of their children. For the accomplishment of this work oral sources were used (semistructuradas interviews), statistical data and pertinent bibliographical material to the subject.

Key Words: Gender; Subjectivity; Extradomestic work; Intradomestic work.

INTRODUCCIÓN

La provincia de Tucumán a fines de la década del sesenta esta inmersa en una grave crisis social y económica. Con el cierre de once ingenios azucareros aumentó la desocupación, las migraciones y el malestar social. Dentro de este marco de crisis y desocupación el gobierno provincial puso en marcha un programa de reestructuración de las industrias tucumanas: El Operativo Tucumán. Este consistía en incentivar el establecimiento de nuevas industrias, que no utilizaran como materia prima la caña de azúcar, a través de las facilidades impositivas, entre ellas, la exención de impuestos a las ventas en forma temporaria y decreciente para los productos elaborados en Tucumán.
Este Operativo no solucionó la grave situación por la que atravesaban los obreros de la provincia pero si impulsó el establecimiento de fábricas de diversa índole como la de Anáan de Pergamino, que inicialmente fue Fabulosos de Tucumán, para luego llamarse Confecciones de Tucumán; Vilmar; Robert Boch Arg. , Saad Scania; etc.
La finalidad de este trabajo es estudiar la situación laboral de las trabajadoras de los sectores populares, centrando el análisis en la industria textil, dentro de un marco de crisis ocupacional, en los años sesenta y setenta. Se busca conocer como, a raíz de diversos factores (familiares, emocionales y sociales), la mujer tucumana salió a trabajar y en muchos casos llegó a ser el sostén y única fuente de ingresos del grupo familiar. Este será el punto de partida para esta investigación que permitirá un acercamiento al conocimiento de la situación laboral femenina. Nuestro planteo surge de la afirmación que la transformación del mercado laboral impulsó la incorporación de mano de obra femenina en el sector industrial. Este nuevo rol de proveedoras del hogar, en algunos casos su aporte era el único, significó una transformación en su subjetividad que en algunas no es aceptada como tal. Entendemos por subjetividad "al producto de la articulación de las cosmogonías, filosofías, valores y normas del sujeto, en síntesis, las dimensiones ética y sociocultural, incardinadas en un cuerpo biológico que subyacen en el reconocimiento del sujeto como individuo." (Martínez Bentloh y Bonilla Campos 2000)
La sociedad está articulada por distintos mecanismos creados para mantener y consolidar el poder en sus diferentes expresiones, pero sobre todo el del patriarcado. Este poder sienta sus bases en el orden y en las representaciones sociales. Es a partir de estas que se establecen los distintos roles que "deben" cumplir tanto varones como mujeres. Estos roles están muy delimitados y constituyen el equilibrio dentro de la sociedad. Cuando surgen algunos individuos que rompen con el equilibrio existente aparece la resistencia como medio de mantener el orden establecido. Pero esto también nos lleva a pensar que los distintos elementos que constituyen nuestra sociedad son construcciones culturales por lo tanto son modificables. Creemos que para estas trabajadoras, de alguna u otra manera, el incursionar en un ámbito diferente ha generado un cambio significativo, sobre todo, en las que eran único sostén de su hogar.
Además, se indagará sobre las estrategias intra y extra domésticas femeninas que caracteriza la doble jornada de trabajo.
Sabemos que las situaciones de crisis económicas-sociales han llevado a una participación más activa de las mujeres en el espacio público, en este caso a raíz de la desocupación mayoritariamente masculina son, precisamente ellas las que se convierten, generalmente, en proveedoras del grupo familiar.
Es esta situación la que plantea una serie de interrogantes a partir de la cual se la estudiará como agente importante dentro de este proceso. Por otra parte se deja aclarado que este trabajo es solo una aproximación a la temática.
Cabe consignar que este problema fue trabajado en nuestro país, sobre todo para Buenos Aires y Rosario de Santa Fe, pero en nuestra provincia no habría antecedentes sobre este tipo de indagación, especialmente, porque se fundamenta en la teoría de Género y la Historia Oral.
Las entrevistas realizadas para esta investigación fueron realizadas a trabajadoras de una fábrica textil, tomando como referencia el estado civil y la tenencia de hijos durante el período estudiado, para definir más claramente las distintas experiencias que les representó su trabajo
Se utilizaron como fuentes entrevistas semi-estructuradas, datos estadísticos y material bibliográfico pertinente al tema.

FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA

En la década de los años setenta del siglo XX se produce una proliferación de estudios sobre las mujeres promovidos por los movimientos feministas, sobre todo, en Estados Unidos. El aporte fundamental de estos estudios fue la incorporación de la categoría de Género en las condiciones femeninas.
Aunque hubo muchas dificultades para su conceptualización, las feministas comenzaron a utilizar la categoría género para abordar los estudios sobre mujeres. Así es como en ese momento, Scott va a definir la categoría género como un instrumento fundamental para el análisis histórico y social. La importancia que tiene la conceptualización del género es que va a estructurar y clarificar las diferentes concepciones que, hasta ese momento, se estaban configurando en torno a él.
Esta autora considera que esta categoría es un elemento constitutivo de las relaciones sociales y de poder basadas en las diferencias que distinguen los sexos, por lo tanto el género es una forma primaria de relaciones significantes de poder. (Scott, 1999)
La propuesta de Scott es ver al género, como una categoría que tiene en cuenta la historicidad y las particularidades de cada cultura, lo que permite pensar en estrategias políticas feministas para aspirar a la igualdad política y social. Entonces, podemos decir que el género es una categoría analítica que contempla las construcciones sociales y culturales que afectan a los roles tanto de la mujer como los del varón; así como a las relaciones que se establecen entre estos.
A partir de la utilización de la perspectiva de género en un mayor numero de investigaciones comenzó a discutirse sobre la pertinencia y precisión conceptual. Partiendo de la premisa sobre la existencia de confusión en la utilización de la categoría género, Marta Lamas intentó brindar claridad sobre esta temática. Su análisis partirá desde la definición realizada por Scott, e irá definiendo, ampliando y aclarando algunos elementos inherentes al género.
Esta autora estima que, a pesar de las divergencias que existen dentro la epistemología feminista, existen ciertas coincidencias, especialmente, a lo concerniente a la categoría género concibiéndolo "como el conjunto de ideas, representaciones, prácticas y prescripciones sociales que una cultura desarrolla desde la diferencia anatómica entre los sexos para simbolizar y construir socialmente lo que es 'propio'de los hombres (lo masculino) y lo que es 'propio' de las mujeres (lo femenino)." (Lamas, 2000)
Lamas, desde la antropología, piensa que género alude al orden simbólico con que una cultura determinada elabora la diferencia sexual. Por lo tanto " el género...se construye culturalmente diferenciado en un conjunto de prácticas, ideas y discursos, entre los que se encuentran los de la religión." (Lamas, 1999)
Lamas arremete contra las feministas norteamericanas porque conciben a la diferencia sexual como la diferencia entre los sexos, es decir que ésta hace referencia a lo anatómico. Esta autora estima que estas consideraciones se originan en la carencia o desconocimiento acerca del papel del inconsciente planteado desde el psicoanálisis lacaniano sobre la diferencia sexual. Por lo tanto, ella va a definir a la diferencia sexual como "una realidad corpórea y psíquica presente en todas las razas, etnias, clases, culturas y épocas históricas que nos afectan subjetiva, biológica y culturalmente." (Lamas, 1999)
La diferencia corporal es aparentemente biológica y dividiría a los seres humanos en dos sexos. Es aquí donde se combinan cinco áreas fisiológicas que determinan el sexo de un individuo: genes, hormonas, gónadas, órganos reproductivos internos y órganos reproductivos externos. Pero esta diferencia, siguiendo a Godelier, es simbolizada y cuando la asume el/a sujeto, produce un imaginario en el cual se establecen las concepciones tanto sociales como culturales sobre la masculinidad y la feminidad. Por lo tanto, el/a sujeto social es producido por las representaciones simbólicas. (Lamas, 1999)
La propuesta de Lamas es que el feminismo debería tomar como un desafío el dejar de centrar sus análisis en torno al género únicamente sino también estimar la diferencia sexual entendida ésta como subjetividad e inconsciente y elemento constitutivo de la identidad.
Es fundamental tener en cuenta que la utilización de la categoría género desde el feminismo tiene como objetivo primordial cuestionar la 'naturalización' de los roles que culturalmente fueron asignados a los/as sujetos sociales; la subordinación femenina; la heterosexualidad obligatoria y otras prácticas culturales como, por ejemplo, la maternidad.
Para Fraser el género es una colectividad bivalente porque esta caracterizado por una dimensión económica y una cultural.
A partir de la consideración de la dimensión económica, el género estructura la división entre el trabajo remunerado productivo y el trabajo no remunerado reproductivo y doméstico. Con respecto al trabajo remunerado podemos decir que las ocupaciones mejor retribuidas, generalmente corresponden a las dominadas por varones y las ocupaciones menos o peor remuneradas son las que realizan mujeres.
Por otra parte, el género, desde la dimensión cultural, codifica patrones difundidos de interpretación y evaluación que son fundamentales para el orden de las posiciones en su totalidad. A partir de este parámetro se puede establecer que tanto las mujeres como los grupos considerados inferiores pueden ser feminizados. Esta perspectiva permite concluir que lo que caracteriza a esta injusticia es el androcentrismo.
Por ultimo, estimamos que es importante concluir que las relaciones de poder, las prácticas, los símbolos, representaciones, normas y valores sociales asignados a los géneros varían de acuerdo a las culturas, clase, etnia, edad, religión en un espacio y proceso histórico determinados.
A lo largo de este análisis entendemos que es pertinente para nuestra tarea investigativa lo planteado por Fraser acerca del género, ya que la concepción bivalente del termino, a partir de sus dos dimensiones económica y cultural, nos permite analizar el fenómeno de la incorporación femenina en el mercado laboral. Pero consideramos que esta definición puede ser integrada con lo postulado por Lamas acerca de la simbolización de la diferencia sexual porque realiza un aporte más especifico sobre la dimensión cultural del género.
A partir de esta categoría se trabajará en el tema escogido, considerándola de fundamental importancia para poder conocer las condiciones femeninas tanto laboral como familiar y su vinculación con el género masculino en los años sesenta y setenta en la provincia de Tucumán.

FUNDAMENTACIÓN METODOLÓGICA

Las características particulares de esta investigación hacen necesaria la utilización de metodologías cualitativas. Las mismas permitirán un mejor acercamiento al objeto de estudio, ya que se considera que son los más adecuados para dilucidar la experiencia femenina en el mercado laboral en el gran San Miguel de Tucumán durante el periodo analizado.
En particular, la historia oral y los relatos de vida permiten al/a investigador/a emprender análisis históricos desde la perspectiva género, al ser herramientas que utilizan la crítica y la epistemología feminista para abordar y evidenciar la invisibilidad de las mujeres y de los sectores subalternos de la historia. Pero estos, también, son utilizados por la antropología, la sociología, la lingüística y la psicología entre otras disciplinas.
Estas formas de hacer historia permiten realizar estudios sobre la condición femenina y poder, de este modo, cuestionar esta invibilización, producto de la subordinación a la que fueron sometidas, aún desde las ciencias, al no ser consideradas importantes para la constitución del conocimiento histórico.
Massolo considera importante dos aspectos de los objetivos que se propone la metodología de la historia oral en los estudios desde una perspectiva de género. Por un lado, sirve de correctivo a supuestos androcéntricos y por otro, produce conocimientos e ideas que beneficien a las mujeres, en el sentido de contribuir a "cambiar las formas de interpretar, apreciar y comprender la vida de las mujeres" a través de la experiencia histórica. La historia oral feminista permite, así, revelar e introducir múltiples verdades en los ambientes académicos"( Massolo, 2004)
Por lo tanto, partiendo desde la historia oral y a través de los relatos de vida se pueden reconstruir los hechos del pasado y a la vez interpretar elementos de la memoria, tanto individual como colectiva, y la subjetividad de las informantes en sus testimonios.
Los estudios realizados desde la historia oral permitieron realizar investigaciones donde se contemplaron a los excluidos, las minorías étnicas, sexuales, a los marginales, analfabetos, etc. En definitiva, "la historia oral presenta la posibilidad de reconstruir inmensas porciones de las vidas de las clases oprimidas o derrotadas desde sus propias palabras, sus vivencias y su subjetividad; de descubrir, explorar y recuperar la memoria (o la contramemoria, por oposición a la memoria oficial) de los sujetos más invisibilizados"( Aguila y Viano, 2002).
Aceves Lozano considera que la historia oral tiene interés en considerar la dimensión subjetiva de la experiencia humana concreta y del acontecer socio histórico. (Acevedo Lozano, 2001) Es decir, estos estudios sobre la subjetividad se verían reflejados en los análisis de las experiencias de cada actor social lo que también implica examinar la visión y versión de cada uno de ellos /as. Además, habría que contemplar las relaciones que se establecen entre el/a testimoniante y el/a que indaga.
Las fuentes orales o fuentes vivas de la memoria -como las denomina Aceves Lozano- se construyen a través de las entrevistas. Existen varios tipos de entrevistas que son utilizados con diferentes objetivos. En este caso se utilizaron entrevistas semiestructuradas y semiflexibles. Dora Schwarzstein define y considera que "la entrevista de la historia oral es una conversación. Se trata de un producto intelectual compartido mediante el cual se produce conocimiento" (Schwarzstein, 2001). La autora considera que es primordial en la entrevista el recuerdo del entrevistado, es el objetivo de la propuesta, pero también es importante examinar la intervención del/a historiador/a y lo que éste pone énfasis en términos de preguntas -en función de sus propios objetivos y conocimiento del tema sobre el que esta indagando- lo que sirve como impulsor para la producción de la información histórica.
Los relatos de vida permiten, como método repensar al /a historiador/a ó cientista social y a la vez reflexionar acerca de las fuentes orales, la subjetividad, la memoria y a las identidades (en sus diversas expresiones: individual, grupal y colectiva).
La epistemología feminista y las académicas, que realizan estudios desde la perspectiva de genero, también utilizan los relatos biográficos para "la búsqueda de la voz propia, donde la problemática identitaria, de género y de subalternidad, se entrecruzan, haciendo de la autorreflexión un ingrediente constitutivo, y por ende, una herramienta invalorable"( Arfuch, 2002).
Trabajar con la memoria de mujeres implica una tarea diferente frente a una actividad rememorativa de los varones. Esta diferencia radica en que las mujeres ponen mayor énfasis en el ámbito privado, en la cotidianeidad, en las relaciones familiares, en cambio los varones son más escuetos y concisos en sus narraciones y éstas se circunscriben al ámbito público, a su desempeño fuera del ámbito domestico y es sobre él que se explayan. Estas diferencias narrativas nos permiten reflexionar acerca de las subjetividades y de la identificación que tienen tanto varones como mujeres a un ámbito determinado (público o privado) y como esto está estrechamente relacionado con las asignaciones sociales y culturales a las que están sometidos.
Para concluir, consideramos de suma importancia para nuestro análisis tener en cuenta a la triangulación. Sin embargo, debemos convenir que es un tema controvertido principalmente porque plantea una perspectiva diferente para el análisis científico y sobre todo cuando intervienen diferentes disciplinas.
A partir del uso de diferentes tipos de métodos y fuentes, la triangulación permite resolver los problemas de validez y representatividad de los testimonios orales, entre sí y los de la confrontación con otras, como las bibliografías, documentales, hemerografías y estadísticas. El uso complementario de fuentes de información posibilita también establecer los vínculos entre las historias individuales y los procesos y las relaciones sociales que se desarrollan en un contexto más amplio.
El método que se utilizó fue el bola de nieve, permitiéndonos el acercamiento a los/as potenciales entrevistadas. Éste se hizo a través del contacto con las personas que, a la vez, fueron aportando datos sobre otras que habían trabajado en la fabrica o en talleres durante ese periodo. Además, se debe contemplar que las informantes pertenecen a una franja etaria que oscila entre los 50 y 65 años en promedio.

SITUACIÓN SOCIAL DE TUCUMÁN

Durante el período, comprendido entre mediados de la década de 1960 e inicios de 1970, en el ámbito internacional hubo importantes transformaciones, sobre todo, en el aspecto económico, las que fueron perfilando cambios en el sistema capitalista. "El orden internacional de posguerra y sus instituciones, basadas en el Estado de Bienestar y en las políticas keynesianas, transitaron un período de crecientes cuestionamientos ante el fuerte descenso de las tasa de crecimiento del producto y de la rentabilidad de las empresas, que afectaban también las condiciones de vida de la población, incluso el los países más industrializados." (Rapoport, 2000). Consecuentemente hubo un progresivo descenso del ritmo de crecimiento de la productividad, provocando una disminución de las tasas de ganancia y por lo tanto afecto en la capacidad de inversión de las empresas.
En estas décadas, se produjo una crisis del modelo de acumulación capitalista, donde la industria por sustitución se estaba agotando, manifestándose en los bajos niveles de productividad, inflación y malestar social. Para Rapoport "las causas de la crisis no se encontraban sólo del lado de la demanda, sino también en las características propias de proceso de producción, de modo que la regulación de mercado no lograba impedirlas plenamente aunque pudiera atenuar sus formas de manifestación."
En nuestro país, signado desde la década de 1930 por los golpes de Estado, en estos años, se produjo una conspiración conformada por alianzas entre distintos sectores que poseían diverso intereses, pero, sobre todo, los que estuvieron digitados por el empresariado industrial trasnacionalizado; parafraseando a Rapoport., tras la anulación de los contratos petroleros, la sanción de la ley de medicamentos, y la regulación de la industria automotriz.
El 28 de junio de 1966, las Fuerzas Armadas derrocaron, tras alianzas y una fuerte campaña ideológica, al presidente constitucional Arturo Illía, designando, una Junta militar, en su lugar a Juan Carlos Onganía. El gobierno de la autodenominada Revolución Argentina tenía como objetivo evitar el crecimiento de la izquierda, fruto de la Revolución Comunista Cubana.
Así "los objetivos de la revolución [argentina] habrían de plasmarse según un esquema que debía transitar por tres tiempos. El primero, el tiempo económico, buscaría destrabar el desarrollo industrial, facilitando la acumulación en los sectores más modernos. Estos al disminuir los costos operativos, constituirían un aparato productivo más eficiente, acabando con la inflación y con los recurrentes ciclos depresivos. En ese momento, se abriría el tiempo social, destinado a distribuir la fuerza acumulada en la etapa anterior, superando el carácter regresivo, inevitablemente en el tiempo económico, y eliminando los conflictos sociales.
Finalmente, se llegaría al tiempo político, que, en un futuro lejano y difuso, permitiría la apertura a la participación de la sociedad en el marco de un incógnito sistema institucional distinto del vigente hasta 1966, caracterizado por las antiguas antinomias como la que enfrentaba a peronistas y antiperonistas." (Rapoport, 2000)
Se intervinieron todas las provincias con personal militar en todos los ámbitos gubernamentales; se designó una nueva Corte Suprema de Justicia; el Poder Legislativo queda absorbido por el Ejecutivo; los partidos políticos fueron disueltos siendo confiscados sus bienes; se eliminó la autonomía de las universidades nacionales; etc.
En Tucumán fue depuesto el gobierno constitucional de Lázaro Barbieri, quien fue sustituido por el general Delfor Otero. Una de las medidas que tomó el gobierno nacional, desde el punto de vista económico, fue intervenir, por ley 16.926, a numerosos ingenios azucareros. "En los considerandos se destacaba la irresponsable conducción de algunas empresas azucareras por parte de sus autoridades naturales... todo lo cual ha provocado en las mismas un acentuado proceso de descapitalización..."( Páez de la Torre, 1987). Las empresas azucareras estaban en una profunda crisis a tal punto que no hacían efectivo los sueldos de los trabajadores ni pagaban a los proveedores ni acreedores. El gobierno se hacia cargo durante 120 días pero pasado ese tiempo el establecimiento sería desmantelado. Así sucedió. Además, se cerraron otros ingenios como: Mercedes, San José, San Ramón, Los Ralos, Santa Lucía y Amalia. "La drástica medida nacional significó el cierre del 28% de las bocas de molienda de la actividad azucarera tucumana" (Páez de la Torre, 1987).
Durante ese año el General Auditor Fernando Aliaga García fue designado gobernador de la provincia, poniendo en funcionamiento el programa nacional Operativo Tucumán. Este programa consistía en una serie de medidas que otorgaba una serie de facilidades de tipo impositivas como la exención de impuestos a las empresas que se radicaran en la provincia, especialmente en la zona de los ingenios cerrados pero que utilicen como materia prima la caña de azúcar. De este modo, se establecieron industrias textiles, automotrices y metalúrgicas. Este tipo de medidas generó un sinnúmero de reacciones, sobre todo sindical. Los dirigentes gremiales movilizaron a los obreros a huelgas violentas en oposición al cierre de la fuente de trabajo. Esto provocó la represión violenta de parte del gobierno provincial y el quite de la personería jurídica de la FOTIA (Federación Obrera de Trabajadores de la Industria Azucarera).
De acuerdo con los censos de las décadas de los '60, '70 y '80 la población había sufrido un importante descenso en la década de 1970, produciéndose una recuperación en la década siguiente. Durantes estos años la población económicamente activa ocupada, en el caso de las mujeres oscila entre los 20 y 29 años de edad para la década del '60, esta es menos en relación con los varones que la supera en aproximadamente un 20%. En la década del '70 la franja etaria corresponde, en el caso de las mujeres entre 20 y 24 años; y entre los 30 y 39 años. En el caso de la población masculina económicamente activa corresponde a los que poseen entre 30 y 49 años.
Durante esas décadas la población económicamente activa, en el ámbito nacional fue aumentando paulatinamente, pero también hizo lo mismo la población económicamente no activa. Otro de los fenómenos que se registran es el hecho que la población masculina económicamente activa ha disminuido y que por el contrario, la población femenina activa ha aumentado, sobre todo en las décadas de los años '60 y '70, produciéndose un estancamiento durante la década del '80. Lo que permite deducir que se modificó paulatinamente la composición de los miembros del mercado laboral. El número de mujeres fue creciendo: en 1960 correspondía el 22%, en 1970 el 25% y en 1980 el 27%.
Cabe aclarar que durante este periodo se produjo una importante migración hacia otras provincias, especialmente, Santa Fe y Buenos Aires. Esto ocasionó una gran perdida de fuerza de trabajo para la provincia.
En el caso de las trabajadoras de la industria del vestido que fueron entrevistadas comenzaron a trabajar entre los 18 y 25 años, aproximadamente. Eran mujeres jóvenes que por distintas circunstancias se iniciaron laboralmente en una de las actividades que, por lo general, era femenina.
A fines de la década de 1960 se generaron diferentes movilizaciones obreras y estudiantiles como el Cordobazo y el Tucumanazo, pero fueron reprimidas ahondando aún más la violencia que caracterizaría a este periodo. La violencia se reflejó en el asesinato de dirigentes políticos y sindicales, secuestros de empresarios y miembros de las fuerzas de seguridad. Durante estos años, se conformaron organizaciones político militares como Montoneros, las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP); Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP).
Luego de la destitución de Onganía, a fines de 1970, dirigió el país el general Levingston. Éste fue sucedido, posteriormente -en 1971-, por Lanusse, quien en medio de fuertes luchas y enfrentamientos violentos, levantó la proscripción contra el peronismo. Perón, como líder del partido, regresó al país tras su exilio, aunque no pudo participar en las elecciones nacionales de 1973. Pero promovió la candidatura presidencial de Héctor Cámpora por el Frente Justicialista de Liberación (FREJULI). Cámpora triunfó por, aproximadamente, el 50 % de los votos. En Tucumán, venció en las elecciones para gobernador, el candidato de este Frente, Amado Juri con el 51% de los votos. A partir de ese momento, los promotores de la Revolución Argentina abandonaban el poder y se producía el retorno del peronismo.
Durante ese mismo año, y tras haber estado en el poder cincuenta días, renunció Cámpora y se convocó nuevamente a elecciones. Estos sucesos llevaran a Perón -y a su esposa Estela Martínez de Perón como vicepresidenta- a gobernar el país con un apoyo popular contundente, que se reflejó en las urnas con un 62% de adhesión. Pero sucedió algo inesperado: el 1 de Julio de 1974 muere Juan D. Perón. Este hecho va a generar un cambio importante en la política de gobierno, puesto que Martínez de Perón tomó medidas mas bien centralizadoras promovidas por el ministro de Bienestar Social, López Rega y respaldada por grupos de extrema derecha peronista. "Con Perón había desaparecido el único liderazgo capaz de encauzar los antagonismos políticos emergentes de las luchas sociales. A partir de su muerte, la agudización de conflictos y violencia política- entre los meses de julio de 1974 y 1975 se registraron cerca de quinientos asesinatos políticos- marcarían la descomposición del proyecto peronista." (Rapoport, 2000)
La violencia era una constante en la vida de los/as habitantes del país. Montoneros, tras su paso a la clandestinidad, "comenzaron a realizar secuestros y asesinatos de gerentes de empresas para forzarlos a aceptar las demandas obreras, la cual formaba parte de su política militar obrerista."( De Riz, 2000.) El 19 de septiembre fueron secuestrados los hermanos Jorge y Juan Born por un grupo de aproximadamente treinta personas en Olivos. Los hermanos Born eran accionistas de uno de los holding más importantes del país y la fábrica Fabulosos de Tucumán formaba parte de éste.
Por otra parte, en el petitorio que hizo Montoneros para la liberación de estos hermanos se destacaba, en primer lugar, el rescate por 60 millones de dólares y reivindicaciones laborales para los/as trabajadores/as de la industria del vestido.
En junio de 1975, Martínez de Perón designó ministro de Economía a Celestino Rodrigo, quien tomó medidas drásticas, que posteriormente serán recordadas como "el Rodrigazo" y que afectaron directamente a los sectores populares. Estas medidas fueron rechazadas a través de movilizaciones obreras, provocando la suspensión del plan económico diseñado por Rodrigo y la fuga del país de López Rega.
Mientras tanto, seguían operando grupos parapoliciales como la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina) y grupos guerrilleros clandestinos.
En Tucumán, durante en febrero de ese año, se puso en marcha el Operativo Independencia, con el principal propósito de erradicar las actividades de grupos de lucha armada como el ERP. La presidenta Martínez de Perón firmó un decreto que disponía a las fuerzas armadas a ejecutar "las operaciones que sean necesarias a efectos de neutralizar y/o aniquilar el accionar de los elementos subversivos que actúan en la provincia de Tucumán."( Garrido y Schwartz, 2005.) Durante este período, la provincia era un escenario marcado por la violencia, los secuestros y asesinatos, donde se enfrentaron grupos paramilitares y de lucha armada. En el transcurso de las entrevistas realizadas los/as informantes hicieron referencia a estos episodios, sobre todo, los concernientes a la desaparición de dirigentes gremiales de la fábrica.
La provincia fue escenario de enfrentamientos, violencia, opresión, censura, terror, muerte, en el cual las Fuerzas Armadas representaron su sinistra obra: romper con el endeble sistema democrático e imponer el terrorismo de Estado.
La ruptura definitiva se hizo patente cuando en la madrugada del 24 de marzo de 1976 las fuerzas militares arrestaron a la presidenta constitucional María Estela Martínez de Perón y declararon oficialmente el funcionamiento del autodenominado Proceso de Reorganización Nacional, dando inicio, así, a una de las etapas más duras de nuestra historia y que, aún hoy, las heridas, causadas por el golpe militar, persisten y no cicatrizan.
La Junta Militar integrada por las tres Fuerzas Armadas (Ejercito, Marina y Aeronáutica) se abocó a cumplir con su principal objetivo "... el disciplinamiento social, a partir de dos estrategias convergentes en el propósito final: por un lado, el exterminio de la subversión fue confiado a las fuerzas de seguridad, cohesionadas y adiestradas en la Doctrina de la Seguridad Nacional. Por otro lado, la política económica y su resultado más determinante, la desindustrialización, heterogeneizó y fragmentó a los sectores populares y al empresariado pequeño y mediano. El blanco de ambas políticas fueron fundamentalmente los sectores urbanos con el propósito de fortalecer la dominación de los grandes sectores propietarios."( Garulli, 2000)
En Tucumán, la situación era mucho más profunda que en el resto del país, puesto que allí se hicieron los primeros ensayos de la política anticomunista proyectada desde el Estado. Las fuerzas militares dirigidas por el general Antonio Bussi detuvieron al gobernador constitucional Amado Juri, ahondando aún más la violencia y represión que caracterizaba a la provincia.
El represor inició una drástica reorganización de la administración publica cesanteando al personal que tuviese "cualquier tipo de vinculación del personal con actividades de carácter subversivo o disociadoras, preconización, o fomento encubierto o solapado, de las mismas"( Páez de la Torre,2001).
En 1977, el "gobernador" de facto fue reemplazado por Domingo Montiel Forzano, quien, frente a la grave crisis económica por la que atravesaba la provincia, intentó promover el crecimiento de la oleoquímica y la sucroquímica, favoreciendo, de este modo, la elaboración de un nuevo combustible: el alconafta.
En el plano nacional, el ministro de Economía Martínez de Hoz planificó una estrategia donde adoptó medidas de ajuste, alentó las inversiones extranjeras y se suprimieron subsidios y créditos preferenciales para la industria. "La estrategia del ministro apuntó a privilegiar los precios de mercado y a promover los sectores más competitivos de la economía, lo que se tradujo en una fuerte concentración del capital y el colapso de empresas de menor productividad, sacrificadas en nombre de la eficacia, tan cara al liberalismo. Además, la retracción en la demanda de bienes industriales por el drástico recorte salarial asestó un duro golpe a la industria nacional obligada a la competencia en el marco de una economía de apertura."( Garulli, 2000)
La Junta Militar, tras largos siete años de vaivenes y conflictos en todos los ámbitos de la sociedad, tomó una de las decisiones más drásticas y dolorosas para los/as argentinos/as: La guerra de Malvinas. En abril de 1982, las tropas argentinas se proponen recuperar las Islas. La empresa fracasó. Dura fue la derrota. La guerra de Malvinas fue el detonante de la caída del gobierno militar, decadente y acabado. Tras la renuncia de Galtieri, la asunción de Bignone y la convocatoria a elecciones nacionales, comenzaba el fin del Terrorismo de Estado, y una nueva etapa se estaba aproximando: el retorno a la democracia.

SALIR DEL HOGAR

La instalación de nuevas fábricas en la provincia de Tucumán, que serían favorecidas por medidas impositivas, no fue la esperada por parte de las autoridades del gobierno provincial. Sin embargo, en la zona del ingenio Lastenia se efectuó la apertura de una fabrica textil. Esta fábrica debía tomar mano de obra desocupada, en especial, la afectada por el cierre del ingenio. La mayoría de los trabajadores eran mujeres. Se buscaba favorecer a las familias afectadas por la desocupación.
En este trabajo se hizo una muestra muy restringida en lo respecta a la realización de las entrevistas. Uno de los ejes de las entrevistas fue indagar por que las mujeres salieron de su hogar para incursionar en el mercado laboral. Todas estas mujeres coincidieron en que buscaron trabajo por necesidad. Una de ellas era separada y tiene dos hijos, que en ese momento era muy pequeños: "Había que mantener a los chicos y mantenerme yo. Mis suegros me dan la oportunidad de trabajar. Él nunca había aportado nada.. Yo me había criado pura y exclusivamente en la casa. Tenía conocimiento, algo de costura pero no era la gran cosa... Opto por buscar trabajo porque sino eso me iba a llevar, tal vez, a suicidarme; lo había pensado anteriormente..." Ángela (54 años).
Dos de las entrevistadas eran hermanas. Ambas trabajaron porque su padre no podía mantener solo el hogar. Había muchas necesidades. Una de ellas (la mayor) trabajaba y estudiaba en la escuela nocturna, la otra ya había culminado la escuela secundaria.
Las tres entrevistadas comenzaron a trabajar en el año 1970. "Entré a trabajar en el ´70. Vivía en Pala Palá, Leales, Tuve que decir que era de Ranchillos. Entré a trabajar a los 25 años por necesidad económica..." Beatriz (56 años). Carmen comienza a trabajar a los 18 años luego de haber terminado la escuela secundaria "debido a la necesidad que tenía." Consiguió trabajo en la fabrica porque intervino su hermana. Todas tuvieron un periodo de prueba y pasado este tiempo recién fueron aceptadas en forma efectiva.
El acceso a un trabajo de estas características era muy difícil por que existirán una serie de condiciones que lo determinaban, sobre todo en el caso de las mujeres. Se solicitaba mujeres solteras, sin ningún tipo de compromiso familiar. Sin embargo, estas mujeres por necesidad tuvieron que mentir para poder acceder al puesto de trabajo. Este es el caso de Ángela: Ella entra a la fabrica a través de la mediación de una amiga... "Apenas he llegado era por que necesitaba trabajar. Me tomaron un examen. Aparece el médico... todas ingresan a la revisación médica, entonces entra la mentira porque a las mamás no querían ellos. Ellos querían mujeres solas, sin responsabilidades, especialmente de hijos."
El médico la revisó y le preguntó que si tenía hijos: "No m´hija, usted tiene hijos o a tenido un aborto... Su cuerpo no es de una chica que no ha tenido familia. El médico no sé porque me dejó..." Sus hijos eran pequeños, el mayor tenía un año y medio y la menor dos meses cuando ella comenzó a trabajar. Ella no era la única que tenía hijos y estaba sola: "Había muchas mujeres con chicos solas."
La mayoría de los miembros de la fábrica eran mujeres que provenían de San José, Tafí Viejo, El Palomar, Ranchillos, San Andrés, Pozo del Alto, Villa Mariano Moreno, Ex ingenio Luján, Los Ralos, Florida, Lastenia, Banda del Río Salí y Alderete. Eran un número aproximado, en el tiempo de mayor auge de la producción, de 600 y 700 operarios. Los varones eran muy pocos. Ellos repartían el trabajo y algunos se dedicaban al mantenimiento eléctrico, de las máquinas y a la limpieza. Otra de las actividades era el uso de las planchas, pero que en algunos casos ese trabajo lo realizaban mujeres.
Entre los testimonios que se tomaron para la muestra se encuentra el de Lucía que salió a trabajar a comienzos de los años ochenta, también por necesidad, pero ella tenía 42 años ya tenía dos hijas adolescentes pero una pequeña de cuatro años. Su situación es particular por que ella tenía esposo y salió a trabajar por que él estaba enfermo, a pesar que tejía y cosía "en los tiempitos libres". Ella trabajaba en dos talleres. "Salía a trabajar, a trabajar... Empezaba de 6 a 2 y de 2 a 10... Salía a las cinco y media y volvía a las once de la noche. Quedaban las tres chicas solas por que mi marido estaba en Buenos Aires." Lucía (60 años).
El denominador común de estas mujeres fue entrar en un mundo desconocido para ellas por necesidad económica; para poder satisfacer las necesidades básicas de sus hijos como es el caso de algunas de ellas y para las otras hacer un aporte a su hogar y lograr algunas de las metas personales como es el caso de Beatriz que culminó sus estudios secundarios.

CONDICIONES DE TRABAJO

Las fábricas favorecidas por el Operativo Tucumán tenían toda la infraestructura necesaria para que sus trabajadores tuvieran mayor confort y sobre todo bienestar laboral. En el caso de esta fábrica los trabajadores tenían obra social, en tiempo de vacaciones había una colonia de vacaciones en Alta Gracia, Córdoba y también existían diversos medios por los cuales se incentivaban a los mejores operarios y a los que estudiaban con menciones y premios en dinero.
El establecimiento contaba con un sistema de calefacción para el invierno y de refrigeración en el verano, además, tenían música funcional y también contaban con un comedor, en el cual los operarios almorzaban por turnos. El primer turno comenzaba a las 10:30 de mañana y tenían 20 minutos para comer. Su horario de entrada era a las 6 de la mañana y el de salida a las 15 horas. . Dentro de la fábrica había una asistente social que, según opinión de las entrevistadas, no cumplía ninguna función. "No había visitado nunca una casa. No sé que función había tenido para la empresa..." Ángela (54 años). Existía una guardería infantil que atendía a niños de cero a tres años. Las empleadas podían usar ese servicio, sobre todo las que tenían hijos pequeños, especialmente, las que debían dar de amamantar. Esta guardería poseía todos los elementos y personal necesarios para el cuidado de los niños (un pediatra, una enfermera, una cocinera y una asistente social). Poseía una sala para cambiar bebes, sala para amamantar, baños para las madres, cocina industrial, baños para los niños, sala de juegos y dormitorios. Esta guardería surgió por el gran número de mujeres que tenían hijos. Además, por ley se debía construir guarderías en las empresas donde predominaran mujeres. Dos de nuestras entrevistadas que tenían hijos durante el período de actividad laboral no utilizaron la guardería porque les resultaba incomodo el traslado de los niños debido a la distancia que separaba sus hogares de la empresa.
Cabe aclarar que la mayoría de las empleadas eran mujeres que mantenían sus hogares. Algunas eran madres solteras, otras tenían matrimonios constituidos o estaban en concubinato.
Lucía, que trabajaba en otro taller, no tuvo tantas comodidades. El lugar era enorme, cerrado, sin ventilación y con techo de chapa: "Era un galpón grande, el calor y el ruido de las máquinas... sentadas, calor, el verano era matador, el calor de esas chapas, que hasta el día de hoy que no sé como aguanté. Si ahora me lo piden no lo hago... Yo tiraba para adelante..."
Los varones trabajaban en las máquinas haciendo los ojalillos de las zapatillas y las mujeres se ocupaban exclusivamente de la costura. Las mujeres, aproximadamente, eran setenta y los varones entre cinco y seis. Las mujeres que trabajaban allí eran, la mayoría, casadas o eran solteras que eran jefas de hogar. "Porque meterse en ese trabajo es porque tenés una buena necesidad en esa época, ahora hay necesidad hasta para lavar platos ajenos... Es muy sacrificado y muy mal pagado."
A diferencia de la otra empresa, en este taller los sueldos eran muy magros, se hacían los descuentos pertinentes pero no eran aportados. "El sueldo... había que romperse el alma para llegar a una buena quincena... Me descontaban para la jubilación y no me depositaban. Trabajaba mucho y me pagaban poco. Hay talleres que te hacen trabajar y no te pagan."
Hay que aclarar que las operarias cobraban su remuneración de acuerdo a la producción que realizaban en cada quincena.
Ángela, después que cerró la fabrica, trabajó en el mismo taller que Lucía y ella recuerda: "Había mucho egoísmo, era un galpón que en época de invierno nos congelábamos hasta el alma y en épocas de verano nos asábamos por completo. Nos echábamos agua al mediodía porque no aguantábamos."
Con respecto a la relación con sus compañeros y compañeras todas las entrevistadas coinciden que era muy cordial. Las que trabajaban en la fábrica consideran que existía una buena relación entre los compañeros, sobre todo, con los de la sección a la pertenecían. No consideran que hayan sido discriminadas o recibido algún tipo de abuso por el hecho de ser mujer. Lo mismo sucedía con las que trabajaron en el taller. Pero aparece la figura de la encargada que provocó distintas actitudes. En el caso de la empresa cada sección tenía dos encargadas y un jefe. Las encargadas eran por lo general benevolentes. Sin embargo, "hubo una que era exigente y pedía varias veces en el día la producción. Algunas chicas lloraban porque necesitaban trabajar y no habían llegado a esa cantidad y ellas las hacía perder uno o dos minutos. El otro jefe era más humano." Ángela (54 años). En el taller la encargada generaba odio por que era muy exigente y autoritaria. "La encargada era muy mala... te decía: vuelva a la casa y siga durmiendo".
Las condiciones de trabajo eran muy diferentes entre la empresa y el taller, sin embargo, los sueldo eran muy bajos y no se correspondían con lo sacrificado del trabajo. A pesar que en la fábrica estaban todos sus empleados registrados y se hacían los aportes previsionales y sociales y se pagaban las horas extras la remuneración no era suficiente. Estas trabajadoras salían de sus hogares a las 5 de la mañana y regresaban, aproximadamente a las 5 de la tarde, dejando sus hogares, sus hijos, sacrificándose para sostener sus familias. Carmen relata que su marido no estaba de acuerdo conque trabaje: "Él no estaba de acuerdo en que yo trabaje pero como veía que era necesario, entonces si me permitía que vaya a trabajar pero él me decía que era muy poquito el sueldo y mucho el sacrificio que tenía que hacer para llegar acá y tenía que dejar a mi hijo y todo".
Su esposo también trabajaba. Era albañil y empleado de mantenimiento de un sanatorio y salía a trabajar junto con ella a las cinco de la mañana.

ESTRATEGIAS DENTRO DEL HOGAR

De acuerdo con lo que establece N. Fraser el género está vinculado a una dimensión económica, especialmente, al trabajo. Desde esta dimensión "el género estructura la división fundamental del trabajo remunerado y el reproductivo y doméstico" (Fraser, 2001). El primero, es entendido como el trabajo, que por una determinada profesión, recibe una remuneración y en la cual predominan los varones. El segundo, está vinculado a las profesiones donde las mujeres intervienen porque son las labores para las cuales están "naturalmente" preparadas y que son menos remuneradas. Sumado a estos determinantes, las mujeres tienen una doble jornada de trabajo que para algunos autores esta denominación es concebida como trabajo extra domestico e intra domestico: el primero, está relacionado con las actividades en el mercado laboral y el segundo, está vinculado con "las tareas relacionadas con el mantenimiento y reproducción de los miembros de la unidad doméstica que se realizan sin remuneración dentro del hogar." (Jelin y Feijoo, 1989). Esta conceptualización permite tener una visión más global de la situación de las mujeres trabajadoras; además de comprender cuales son las estrategias que ponen en funcionamiento para organizar el hogar.
Partiendo de estos conceptos se indagará sobre las diversas estrategias realizadas por las trabajadoras de la industria textil durante la década del 70.
De acuerdo con los testimonios recabados para este trabajo debemos aclarar que tres de nuestras entrevistadas tenían hijos y una de ellas era soltera pero estudiaba en la escuela nocturna, es por eso que se tomará a las primeras en forma conjunta.
Ángela y Lucía tenían hijos cuando comenzaron a trabajar en la fabrica, mientras que Carmen se casó y constituyó su hogar durante sus años de actividad laboral. Ángela era separada y Lucía tenía esposo. Su esposo era ferroviario pero dejó de trabajar durante dos años por enfermedad. Como ya se explicó anteriormente, el horario de trabajo era de 6 de la mañana hasta las 15 horas, sin contar el tiempo de traslado desde el hogar al establecimiento y viceversa.
Ángela vivía con sus suegros cuando sus hijos tenían eran pequeños. Luego se mudó. Cuando sus hijos asistían a la escuela buscó ayuda: "Tenía una vecina... Los chicos quedaban solos y caminaban una cuadra e iban a la casa de esta señora, los vestía y les daba el almuerzo y los hacía subir al colectivo para que vayan a la escuela... Yo le pagaba una especie de media pensión. Antes yo los hacía llevar una vianda pero después he observado que los chicos no comían entonces opté por esto." Cuando sus hijos eran mayores la que se encargaba de las tareas domesticas era la hija menor.
Lucía tenía dos hijas ya adolescentes y una pequeña. Tras la ausencia de su marido las que se encargaban del hogar eran sus hijas. Ellas se encargaban de todo y especialmente de la pequeña cuando iba a la escuela primaria. "Carina está prácticamente criada por las hermanas... No sé como hacía. Yo no lavaba un plato y eso que estudiaban las dos. Yo tengo el orgullo de decir que mis hijas no han ido a buscar una abuela, una tía para que le laven un pantalón..."
Ambas mujeres cuando llegaba el fin de semana eran ellas las que se encargaban de las tareas domésticas y dejaban todo en orden para el resto de la semana. Pero su tarea no terminaba allí. Los días de semana cuando retornaban a su hogar debían ayudar a sus hijos, sobre todo, en las tareas escolares. Estas mujeres, como muchas otras, siempre buscaron distintas formas para que su familia no se desmorone.
El caso de Carmen es distinto en el sentido que tenía un hijo pequeño y tenía la ayuda de su madre, sin embargo no era suficiente. Ella regresaba alrededor de las cuatro y media de la tarde, almorzaba y debía hacer las tareas del hogar. "(Volvía) cansada por que eran muchas horas de trabajo... Tenía que volver a hacer todas las cosas del hogar... Eran muchas horas y por ahí ya estaba idiota a la noche, ya lo trataba mal a él. Ya me cansaba... tenía que lavar pañales, todo, me lo ponían en jabón y yo tenía que venir y lavarlos..."
Lo que se puede deducir de estas actividades es que las que realizan las tareas domésticas son mujeres, tal es el caso, de las hijas mujeres. Inevitablemente las mujeres siguen reproduciendo los roles que tradicionalmente les fueron asignados. No hay un cuestionamiento de estos roles.
Con respecto a Beatriz podemos decir que a pesar de no tener una familia a su cargo, su aporte era importante en el hogar. Además, ella estudiaba y esto implicaba una serie de medidas para poder cumplir con sus compromisos escolares. Trabajó y estudió desde entre los años 1972 y 1975 en una escuela nocturna de Tafí Viejo: "Estudiaba en el colectivo, almorzaba, descansaba un rato y salía de nuevo." Su horario de entrada era a las 19 horas y retornaba a las 23 horas. Hay que tener en cuenta que durante esos años los militares habían ocupado el gobierno nacional y provincial. Ella vivía cerca de los Arsenales del Ejército y usualmente tenía que soportar las requisas nocturnas a lo largo de la ruta nacional 9.
Estas mujeres, de una u otra manera, han buscado diferentes estrategias para lograr combinar el trabajo extra e intra doméstico, siempre buscando el bienestar de su familia y sobre todo, en el caso de las casadas, el de sus hijos. Su trabajo era muy sacrificado, siguiendo sus propias palabras, e incluso, les ocasionaba conflictos con sus parejas, como es el caso de Carmen. Sin embargo, todas coinciden que el salir a trabajar les ocasionó una serie de cambios en su subjetividad.

TRANSFORMACIONES SUBJETIVAS

En esta investigación se tomó como otro eje la indagación sobre las transformaciones que se habían producido en las entrevistadas en lo relacionado al rol que tienen asignado socialmente. Se buscó averiguar sobre los cambios que se produjeron cuando ellas habían salido de sus hogares para entrar en el mercado laboral. Estos cambios están estrechamente relacionados con transformaciones subjetivas que produjeron conflictos emocionales y contradicciones en nuestras entrevistadas. Debemos acotar que entendemos por subjetividad "al producto de una sujeción, es decir, de operaciones de construcción histórica, supone un cuerpo, un uso de lenguaje, una inscripción social, un campo de conflictividades" (Halperin y Acha, 2000).
Para alguna de ellas fue muy importante porque su empleo le permitió vincularse con otras personas e incluso, como es el caso de Ángela, llegó a ser delegada gremial: "fue un cambio muy grande, en cierta forma, de haber cambiado mi vida, más allá de todos mis problemas... si me quedaba en mi (casa), acá, a lo mejor nunca le hubiera dado lo que he dado a mis hijos... No hubiese conocido gente, el solo hecho de ver algo distinto lo que es la vida y haber preparado a mis hijos." A pesar que para Ángela su trabajo le trajo muchos cambios favorables a su desenvolvimiento personal ella considera que las mujeres no deberían trabajar. Ellas se deberían quedar en sus hogares cuidando a sus hijos: "las mujeres no tendrían que trabajar, las que tienen hijos se tienen que dedicar a los hijos... La mujer en cierta forma trabaja el doble... Trabaja allá y trabaja en la casa. La mamá es importante para los chicos." A través de su discurso podemos apreciar ciertas contradicciones que muestran conflictos en entre lo que "es" y lo que "debería ser"; entre lo que, por distintos factores, sucedió y lo socialmente que se espera de una mujer: ser esposa, ama de casa y madre.
En el caso de las hermanas, Beatriz y Carmen, también hubo un cambio porque para ellas su objetivo era común: lograr la casa propia. Su padre trabajaba en el ferrocarril y les habían pedido la casa, por lo tanto toda la familia se propuso comprar un terreno. Todos aportaron su granito de arena para cumplir ese objetivo. Además, en el caso de Beatriz el trabajo le dio la oportunidad de retomar y concluir sus estudios, que para ella fue el logro más importante. En caso de Carmen le permitió administrar su propio dinero y contribuir a la construcción de la casa propia y posteriormente cuando se casó pudo ayudar a su familia.
Beatriz no hubiera dejado de trabajar. Lo hizo porque cerró la fábrica. Intentó trabajar en otros lugares pero el salario no era suficiente para los gastos, su padre había fallecido y ella era prácticamente el sostén de su familia. En cuanto a Carmen su situación era distinta, dejó de trabajar porque su hijo era pequeño y (siguiendo sus dichos): "la necesitaba". Luego quiso volver a trabajar y no consiguió ningún puesto. Desde el punto de vista de Beatriz, las mujeres después de los 39 años ya son "mujeres muertas". Pasada esa edad es muy difícil conseguir trabajo y sobre todo en lo que ellas sabían hacer.
En cuanto a Ángela, trabajó en otro taller gracias a que ella estaba en constante vinculación con el sindicato pero luego el taller también cerró. A Lucía le ocurrió lo mismo, dejó de trabajar por el cierre del taller. Como dato, tal vez no relevante pero curioso, cabe decir que tres de las entrevistadas tiene a su cargo pequeños almacenes. Índice este que no hay trabajo para estas mujeres que se especializaron en hacer partes de las prendas y que al fin y al cabo no conocían como hacer todo el producto. Ellas eran cortadoras, bolsilleras, planchadoras, pegaban las partes, etc. El cierre de la fábrica y de algunos talleres provocó el aumento de la desocupación femenina en la década de los ´80, tema de posteriores investigaciones.

CONSIDERACIONES FINALES

De acuerdo con lo investigado podemos deducir que dentro de un marco de cambios institucionales y de malestar social generalizado, signado por la violencia y el cierre de importantes fuentes de trabajo, en la provincia de Tucumán en este período se produjo otro fenómeno: el ingreso de las mujeres de los sectores populares al mercado laboral.
La reducción de la participación masculina en el mundo del trabajo durante las décadas del sesenta y del setenta en la provincia, inducida por el cierre de catorce ingenios, provocó que, ante esta etapa de crisis ocupacional, las mujeres se integraran a este ámbito, especialmente, en actividades como servicios, comercio y la industria.
El desempeño laboral en la industria del vestido implicó que las operarias trabajaran numerosas horas incluso horas extras para cubrir sus necesidades básicas y las de su grupo familiar. Además, debemos considerar las condiciones de trabajo podían afectar a la salud de las trabajadoras, especialmente, las que trabajaban en el taller de costura. Por otra parte, hay que considerar que sus salarios eran magros a pesar que las operarias de la empresa gozaban de diferentes beneficios sociales. Esta baja remuneración está vinculada a la concepción que socialmente prevalece donde se considera que a la tarea efectuada por mujeres es inferior, por lo tanto, se convierte en mano de obra barata. La incorporación de las mujeres al mundo del trabajo implica que tengan que realizar una doble jornada laboral que las limita en el uso de su tiempo de descanso, de realizaciones personales, etc. Estos limites acentúan aún más la imposibilidad de mejorar sus condiciones tanto laborales como particulares. Asimismo debemos consignar que las tareas extra domesticas no son realizadas, por lo general, para su realización personal sino por necesidades monetarias en el grupo familiar.
La incursión en el ámbito laboral de parte de las mujeres ocasionó en ellas cambios emocionales que fortalecieron sus vidas. Se hicieron cargo de sus familias, algunas de ellas fueron jefas de hogar, sin ser concientes de ello. Otras lograron cumplir anhelos postergados. Sin embargo, se siguió reproduciendo los roles designados a las mujeres. Estas mujeres llevaron adelantes sus hogares, con fuerza y dedicación, pocas veces reconocidas, utilizando una serie de estrategias para lograrlo.

BIBLIOGRAFÍA

1. ÁGUILA, G; VIANO, C (2002) Las voces del conflicto: en defensa de la Historia Oral. Godoy, C.: ¿El no- olvido o la redención dela memoria?. Godoy, C. (comp.): Historiografía y Memoria colectiva. Tiempos y territorios. Ed. Miño y Dávila. Buenos Aires.        [ Links ]

2. ARFUCH, L (2002) El espacio biográfico. Dilemas de la subjetividad contemporánea. Ed. Fondo de Cultura Económica. Buenos Aires.        [ Links ]

3. DE RIZ, L (2000) Historia Argentina. La Política en suspenso 1966/ 1976. Vol. 8 Ed. Piados. Buenos Aires.        [ Links ]

4. FRASER, N (2001) La justicia social en la época de la política, de la identidad: redistribución, reconocimiento y participación. Centro de Documentación sobre la Mujer. Buenos Aires.        [ Links ]

5. GARRIDO, H; SCHWARTZ, A (2005) Las mujeres en las Organizaciones Armadas de los '70. Los Montoneros. Actas de X Jornadas Interescuelas/ Departamentos de Historia. Rosario. Universidad Nacional de Rosario.        [ Links ]

6. GARULLI, L (2000) La dictadura militar: el desempate forzoso (1976-1983). En Duarte Casanueva (comp.): Argentina: pasado y presente en la construcción de la sociedad y el Estado. EUDEBA. Buenos Aires.        [ Links ]

7. HALPERIN P; ACHA, O (2000) Cuerpos, Géneros e Identidades. Estudios Historia de Género en Argentina. Buenos Aires. Ed. Del Signo.        [ Links ]

8. JELIN, E; FEIJOO, M DEL C (1989) Trabajo y familia en el ciclo de vida femenino. El caso de los sectores populares de Buenos Aires. Ed. HUMANITAS Buenos Aires.        [ Links ]

9. LAMAS, M (1997) El género: la construcción cultural de la diferencia sexual. Ed. MAPORRUA S.A. México.        [ Links ]

10. LAMAS, M (2000) Género, diferencias de sexos y diferencia sexual. En Ruiz, A. (comp.): Identidad femenina y discurso jurídico. Ed. Biblos. Buenos Aires.        [ Links ]

11. MARTÍNEZ BENTLOH, I; BONILLA CAMPOS A (2001) Sistema sexo/género. Identidades y construcción de la Identidad. Ed. Guada. Valencia.         [ Links ]

12. MASSOLO, A Testimonio autobiográfico femenino: un camino de conocimiento de las mujeres y los movimientos urbanos en México. En www.laventana.mx.com         [ Links ]

13. PÁEZ DE LA TORRE, C (1987) Historia de Tucumán. Ed. Plus Ultra. Buenos Aires.        [ Links ]

14. PÁEZ DE LA TORRE, C (2001) Tucumán. La Historia de todos. La Gaceta S.A. Buenos Aires.         [ Links ]

15. RAPOPORT, M y colaboradores (2000) Historia económica, social y política de la Argentina (1880- 2000) Ediciones Macchi. Buenos Aires.         [ Links ]

16. SCHWARZSTEIN, D (selec.) (1991) La Historia Oral. Ed. CEAL. Buenos Aires.        [ Links ]

17. SCOTT, JW (1999) El género: una categoría útil para el análisis histórico. En Navarro, M.; Stimpson, C. (comp..): Sexualidad, género y roles sexuales. Ed. Fondo de Cultura Económica. Buenos Aires.         [ Links ]

Creative Commons License Todo o conteúdo deste periódico, exceto onde está identificado, está licenciado sob uma Licença Creative Commons