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Cuadernos de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales. Universidad Nacional de Jujuy

versão On-line ISSN 1668-8104

Cuad. Fac. Humanid. Cienc. Soc., Univ. Nac. Jujuy  n.36 San Salvador de Jujuy jan./jul. 2009

 

ARTÍCULO ORIGINAL

El ritual del día de las almas como una forma de comunicación social: «ya vienen las almitas, esperemos la señal, preparemos comidita con hambre han de llegar»

The ritual of the soul´s day as a way of social comunication: «let´s wait for the signal, the little souls are coming soon, hungry they are going to arrive, let´s prepare some food»

Georgina Soledad Torino *

* Universidad Católica de Santiago del Estero - Departamento Académico San Salvador - Lavalle 333 - CP 4600 - San Salvador de Jujuy - Jujuy - Argentina.
Correo Electrónico: georginatorino@gmail.com

RESUMEN

El presente artículo es un análisis (Nota 1) acerca del ritual del día de las almas que corresponde a un fenómeno cultural perteneciente a los pueblos de raíz andina del noroeste argentino. Para ello, se observó cómo realiza el ritual la familia Ramos en la Quebrada de Humahuaca, localidad situada al norte de la provincia de Jujuy y a partir de la recuperación de relatos de los integrantes de esta familia y propuestas teóricas de distintos autores se llegó a una interpretación preliminar de este fenómeno.

Palabras Clave: Interacciones sociales; Mensajes; Ritual; Significados.

ABSTRACT

The present article is an analysis about the ritual of the soul's day which concerns to a cultural phenomenon that belongs to the Andean roots peoples of the Argentinian northwest. For that, I observed how the Ramos family performs the ritual at the Humahuaca gorge, location placed at the north of Jujuy province and starting from retrieving the narratives of the members of this family and theoretical proposals of different authors I arrived to a preliminary interpretation of this phenomenon.

Key Words: Social interaction; Messages; Ritual; Meaning.

INTRODUCCION

En este trabajo se intenta dar una comprensión acerca de la temática de rituales haciendo hincapié en el enfoque comunicacional sin alejarse de los amplios aportes de la Antropología Cultural que existen sobre la temática. Partiré de la premisa: el ritual como una forma de Comunicación Social, propuesta por Víctor Turner, tomando como perspectiva de análisis la vertiente de los estudios culturales que supone que «todo comunica» y que, por lo tanto, la cultura comunica (Hall, 1997).
En una primera parte se dará a conocer el objeto de estudio que en este caso es el ritual del día de las almas en La Banda (Humahuaca-Jujuy), para luego exponer el debate de los cientistas en torno a la definición de ritual; teniendo en cuenta las posturas teóricas de Víctor Turner, Durkheim, Van Gennep, Jane Harrison, Malinowsky, Radcliffe Brown, Pitt Rivers, Edmund Leach, para dar un panorama del estado de la cuestión.
Llegando al desarrollo se valorarán los aportes realizados por Roy Rappaport, Clifford Geertz, Beverly Stoeltje, Stuart Hall, Ward Goodenough, que se articularán con fragmentos de los relatos recuperados durante el trabajo de campo realizado en la Familia Ramos en la localidad de La Banda para llegar a una comprensión aproximada acerca de qué es el ritual, qué mensajes se transmiten durante su ejecución, qué relaciones sociales emergen o se actualizan durante el ritual, y qué significados se les otorgan.
Estuve casi veinte días en Humahuaca manteniendo contacto directo con la familia Ramos que en el 2007 esperaba un «alma nueva»(Nota 2), ya que en mayo de ese año había fallecido un integrante de esa familia. Esta experiencia no habría rendido tan buenos frutos si no hubiera ido con mi compañero, que me ayudó a poder abarcar lo mas que podía cada detalle del ritual que, como veremos, tiene distintas partes y para cumplirlas se realizan diversas actividades en un trabajo dividido, por lo tanto si hubiera ido yo sola, no habría podido estar presente en todas las tareas.
Si bien está enmarcado dentro de un área de conocimiento muy amplia como la Comunicación y la Cultura, existe una corriente específica de estudios etnográficos sobre la significación que encuentran su metodología de trabajo e inclusive su marco teórico en la Semiótica, la tan ponderada y complicada, pero fascinante, disciplina que estudia los significados.
Por último, se darán conclusiones preliminares que demuestran el estado de análisis que hasta ahora se ha alcanzado en esta investigación.

MOMENTOS PREVIOS QUÉ, CUÁNDO, DÓNDE, PARA QUÉ?

El ritual del Día de las Almas es un fenómeno cultural perteneciente a los pueblos de raíz andina del noroeste argentino que integra el conjunto de celebraciones religiosas practicadas por estas comunidades. «Se exterioriza en forma paralela a la esfera de la religión oficial, pero quienes la practican la estiman como una manifestación concreta de su religiosidad» (Yornet, 1988). Se lleva a cabo los días 1 y 2 de Noviembre fecha en que las personas que lo celebran «esperan» las almas de sus familiares y amigos difuntos homenajeándolos con banquetes.
Elegí realizar mi trabajo desde el enfoque comunicacional de los estudios culturales, tomando como referencia la propuesta de Stuart Hall acerca de los «significados compartidos», entendiendo a la comunicación como una forma de «dar y recibir significado» entre los miembros de una sociedad o grupo, este intercambio será interpretado por cada uno de forma diversa pero manteniendo la esencia de la práctica. Esa interpretación estará cargada de significado y es la que hace que las personas le «den sentido al mundo» (Hall, 1997).
Explicaré este ritual como una forma de lenguaje, en el sentido que propone Stuart Hall, como un «código» compartido por miembros de una misma cultura, formado por «conjuntos de conceptos, imágenes e ideas que les permite (a los individuos) pensar y sentir acerca del mundo, y por esto interpretar el mundo en modos similares» (Hall 1997) durante la interacción. Estos miembros deben ser capaces de usar los mismos códigos lingüísticos, es decir, en un sentido amplio, hablar el mismo lenguaje.
Advierto que si bien hay numerosas descripciones e interpretaciones tanto teóricas como empíricas acerca del ritual no hay aún un análisis que llegue a recuperar la significación que el ritual del día de las almas adquiere en determinado momento de determinada sociedad.

VIVIENDO A LO HUMAHUAQUEÑO

La observación de y participación en, la ejecución del Ritual del Día de las Almas, se realizó utilizando la técnica de entrevista en profundidad a los participantes de dicho ritual, en La Banda, localidad del departamento de Humahuaca al norte de la provincia de Jujuy, lugar de residencia de la familia Ramos, reconocida a nivel local por ser poseedora de saberes ancestrales pertenecientes a la cosmovisión andina y por tener una continuidad de prácticas culturales extendidas en el tiempo.
Pude conocer y observar no solo lo concerniente al ritual, sino también cómo es el ritmo de vida en la zona de la Quebrada y sus horarios. El día comenzaba a las 10 de la mañana ya que se rigen por los horarios en que los turistas arriban al lugar para conocer lugares convertidos en «museos» como la iglesia, el edificio municipal, el monumento a la Independencia, etc. A partir de esa hora y hasta que se retiran los turistas se aprovecha para la venta de objetos artesanales (alfarería, tejidos, etc) que es una de las actividades laborales que pueden elegir las pobladoras y los pobladores.
Otra de las actividades laborales es la agricultura, ya que algunos habitantes poseen terrenos que son utilizados para la siembra de vegetales y legumbres (maíz, distintos tipos de papas, zapallo, cayote, etc), como la Familia Ramos, donde se observó que la relación con la tierra, el agua, el sol, la lluvia es casi mística y directa porque cada actividad agrícola exige una actitud de respeto, de cuidado, de dedicación especial, la cosecha y la siembra son a la vez pequeños rituales familiares que demandan esfuerzos, pero que según algunos miembros de la familia, ese esfuerzo se traduce en una buena cosecha, ya que la madre tierra agradece el respeto y los cuidados brindados.
Las familias que conocí tienen mujeres como cabeza de familia, la mamá de doña María Ramos y Doña María tienen a cargo en sus respectivos hogares el mantenimiento económico. La familia está conformada por los hijos e hijas que a su vez tienen sus propios hijos. El ser abuela en la Quebrada es uno de los roles mas respetados y mas entrañables. Por supuesto dentro de los Ramos existen familias con hombres al frente donde a la par trabajan con la mujer para el sostenimiento económico del hogar, estas familias tienen cónyuges muy jóvenes e hijas e hijos pequeños, pero el vínculo con las abuelas y los abuelos es muy fuerte.
Las familias son las protagonistas en la realización de actividades culturales y tradicionales, lo cual pudo comprobarse en este ritual, y más aún cuando se espera un alma nueva que es cuando los preparativos son más extensos y exigen mayor trabajo.

EL DEBATE DE LOS CIENTISTAS EN TORNO A LO QUE ES RITUAL

El concepto de ritual es complejo y ha formado parte de un debate teórico entre Científicos Sociales de distintas disciplinas. Algunos, insistieron, a lo largo de la historia del uso del término, en vincularlo estrictamente con la religión, según el Oxford English Dictionary: «el ritual se considera como un conjunto de costumbres relacionadas con las prácticas religiosas (...) El ritual no constituye un hecho natural, sino un concepto cuya definición, como la de cualquier otro, debe ser siempre funcional».
Uno de los primeros estudiosos en interesarse por este fenómeno fue el sociólogo Emile Durkheim (1912) quien definió al ritual como «reglas de conducta que prescriben cómo ha de comportarse un hombre en presencia de los objetos sagrados», clasifica los rituales como negativos (tabúes) y positivos (ritos de curación, conmemorativos o expiatorios). Por su parte, Van Gennep (1908) llamó «ritos de iniciación» o «ritos de paso» a todos aquellos momentos cruciales de la vida del hombre (nacimiento, pubertad, muerte, etc.) y también aquellos que se repiten periódicamente (cumpleaños, Año Nuevo).
Jane Harrison (1912; 1913) estudió la relación entre ritual y arte; dando importancia a los ritos de curación propuestos por Durkheim, definió ritual como la dramatización (que sería la característica que lo relaciona con el arte) mágica de actividades diarias, mientras el drama sería la representación secular del ritual.
Mas tarde, Malinowsky, con influencias de los estudios anteriormente citados, afirmaba: «todo acto ritual, sea una ceremonia de la magia o una procesión, sea una ceremonia de iniciación o la misa, constituye un milagro que se representa de acuerdo con una tradición (...) El hombre necesita milagros, no por estar sumido en la ignorancia, sino porque en cada momento de su evolución, se da cuenta de que los poderes de su cuerpo y de su mente son limitados». En el mismo sentido, Radcliffe Brown, añadió que la ejecución del ritual genera en los actores ciertos «sentimientos» que resultan ventajosos para la sociedad en general.
Los autores mencionados, según Víctor Turner, «parten de la premisa de que todo acto social, encaja en una de dos categorías: lo irracional, místico, no utilitario y sagrado; o lo racional, de sentido común, utilitario y profano. Pero todos terminan por demostrar que no es posible establecer tal diferenciación y que las «cosas sagradas» son a la vez profanas y viceversa».
En cuanto a la relación del ritual con la comunicación, Tylor y otros antropólogos del siglo XIX, en lugar de reconocer la diferencia entre la operación ritual y la comunicación verbal, juzgan a la primera en los términos de la segunda, y como no comunican nada, la encuentran infantil, típica de la «mentalidad primitiva» opuesta a la «mentalidad científica»(Pitt- Rivers, J. 1985).
Por otra parte el autor Edmund Leach, realiza un análisis sobre ritual como forma de comunicación social y pone énfasis en el aspecto comunicativo en el sentido del modelo lineal de comunicación, es decir, como transmisor de mensajes: «Aunque ignoramos casi totalmente cómo transmite mensajes el comportamiento ritual, comprendemos mas o menos de qué tratan esos mensajes y, al menos lo que quieren decir» (Leach, Edmund 1979). Pero Leach distingue los comportamientos de quienes hacen el ritual de aquellos que dicen las cosas, y propone que para buscar lo que dicen los rituales se debe tener en cuenta la exégesis, es decir, aquello que los ejecutantes del ritual desean que diga (el ritual), dejando de lado los trabajos de Víctor Turner, cuyo punto de vista es el contrario. Turner afirma que la exégesis de un rito no alcanza a dar una explicación exhaustiva (del ritual); nunca se es consciente de todos los elementos que son necesarios para su comprensión.

RECREANDO TRADICIONES
OFRENDAS DULCES, OFRENDAS SALADAS

Siguiendo la conceptualización de ritual ofrecida por Roy Rappaport, éste «puede ser definido como la ejecución de secuencias mas o menos invariables de actos formales y expresiones codificadas por los ejecutantes (...) el ritual se entiende como una forma o estructura, esto es, un número de rasgos o características en relaciones mas o menos fijas unas con otras».
En cuanto a las secuencias mas o menos invariables de las que habla en su definición Rappaport, se pudo distinguir dentro de la práctica de la familia Ramos, algunos pasos que se siguen y que podrían corresponder a «secuencias», entiendo secuencia como el conjunto de acciones reconocidas por los ejecutantes del ritual a modo de etapas.
Dos semanas antes se empezaron a llenar los mercados y negocios del lugar con coronas de flores para la venta, estas luego iban a ser usadas para adornar las mesas de ofrendas, que luego me detendré a explicar en qué consisten, por ahora diré que son mesas con comidas especialmente preparadas para el Día de las Almas.
Una semana antes, María Ramos, nos invita a colaborar en la elaboración de las ofrendas, las ofrendas son panes con formas de animales, personas, objetos; también son comidas y bebidas que al «muerto» al que se homenajeará, le gustaban en vida. En una primera etapa se elaboraron las ofrendas saladas, se hornearon en horno de barro y se colocaron luego en grandes canastos, luego se hicieron las ofrendas dulces, en forma de panes, empanadillas(Nota 3), roscas(Nota 4), capias(Nota 5), estas últimas eran realizadas con formas geométricas sencillas.
Este proceso duró dos días mas o menos, la noche antes del 1 de Noviembre se prepara la mesa de ofrenda. Para ello se dispone una mesa mas o menos larga contra una pared, cerca de una ventana o cerca de la puerta, «para que cuando las almitas lleguen caminando por las calles puedan verla con facilidad», explicó Doña María.
Sobre esa mesa se colocan mesas mas pequeñas apoyadas en la pared y se van superponiendo formando una especie de altar. Una vez colocadas, encima se tiende un mantel negro (luto) que cubre la totalidad de las mesas y en lo posible llega hasta el piso y por encima de las mesas, es decir que una parte del mantel va suspendida del techo con algunos clavos, esto representa el cielo.
Luego se disponen de forma prolija las ofrendas de pan saladas y dulces (en ese orden), las golosinas y las figuras de pan que simbolizan lo religioso (cruces, palomas, ángeles), y por último se ubican las coronas de flores de plástico, una para cada alma que se espera, antes de colgarlas Doña Salustiana, mamá del difunto, dijo en voz alta los nombres de los destinatarios de cada corona, los colores claros para las almas jóvenes, es decir aquellos que murieron siendo jóvenes, y los colores mas oscuros, para las almas mas ancianas. Esto se realiza con mucho cuidado y con la supervisión de la anciana de la casa o la viuda en algunos casos, en adelante le diré «la anfitriona», pues en las casas que visité siempre son mujeres. Por este día, a esa instancia llega la preparación de la mesa.
Las comidas se preparan el 1 de noviembre al mediodía para servirlas calientes en la mesa, la familia Ramos realizó variedad de guisos, asado, mote, y a medida que cada comida estaba lista se destinaba el primer plato al homenajeado u homenajeada y se lo colocaba en la mesa de ofrendas, en cada plato se coloca una especie de cañita para que las almas absorban el gusto, la esencia y el aroma de las comidas.
Luego se sirve a los que ayudaron y a los familiares que de a poco van llegando al lugar, también en esta «secuencia» se mezcla la chicha y se separan dos cántaros, uno pequeño que se coloca sobre la mesa y otro mas grande debajo de la mesa, la chicha(Nota 6) que se sirvió en la familia Ramos era de maní, pero ellos decían que cuando se espera alma nueva se debe servir chicha de maíz.
Otra secuencia es la «Vigilia», esto es esperar que vengan las almas durante toda la noche, también se visitan otras casas donde esperan «alma nueva» y se acompaña a los dolientes de otras familias por unos instantes.
El 2 de Noviembre se visita el único cementerio que hay en el pueblo, ubicado detrás del monumento a la Independencia en la parte mas alta del lugar. Toda la gente se congrega allí llevando las flores y las coronas que se quitan de la mesa de ofrendas, las cuales son colocadas en la sepultura de cada alma según corresponda, en la cabecera de las tumbas se «abre la boca de la tierra»(Nota 7), donde se colocan porciones de la comida que se preparó para el difunto, también se le da de fumar de beber y de coquear(Nota 8).
La tumba que pude visitar, que era la del alma nueva de la Familia Ramos poseía a los lados de la cabecera, unas pequeñas casillas en las que se encendió una vela, entonces la coca se quemaba en la vela y se dejaba al pie de la misma. Esto implicaba, según lo manifestaron los participantes del ritual, «coquear con el muerto o con el alma», lo mismo se hacía ante la mesa de ofrendas, se prendía una vela y el que llegaba «coqueaba con el alma».

TODOS COMEMOS TODO, TODOS BEBEMOS TODO

Una vez finalizada la visita al cementerio es el momento en que la interacción alcanza su pico máximo: «La interacción, para llevarse a cabo depende del cumplimiento (algunas veces resulta agradable otras veces no) o infracción de ciertas reglas de conducta», donde «lo que es obligación de uno será a menudo la expectativa del otro» (Goffman 1970).
Esto guarda relación con la última secuencia del ritual del día de las almas, que consiste en «levantar»(Nota 9) las ofrendas, para esta última etapa se suelen «cometer» los excesos de comida y bebida, ya que todos los presentes en el momento en que se «levantan las ofrendas» deben comer y beber lo que se encuentra en la mesa incluyendo bebidas alcohólicas (vinos, licores), comidas dulces y saladas (guisos, postres, tortas, enlatados). Cuando se empiezan a repartir las ofrendas los presentes deben tener en la mano una bolsa donde se guardan las ofrendas de pan, golosinas y frutas que es lo único que esta permitido guardar y comer después de finalizado el ritual.
En el Ritual del Día de las Almas se puede reconocer que durante su secuencia de distribución de las ofrendas se transgreden normas y leyes de la «moral» cotidiana, por ejemplo cuando una «guagua de pan», que es una figura de pan en forma de niño, es bautizada por un sacerdote ficticio que emula burlonamente la ceremonia católica, se eligen padrinos para esa guagua y esto también sirve para crear vínculos de compadrazgo.
Ahora bien, la interacción personal y social es el sitio por excelencia donde el significado se produce e intercambia por el medio privilegiado por el cual «damos sentido» a las cosas, el lenguaje. Los significados solo pueden ser compartidos a través de nuestro común acceso al lenguaje. El lenguaje es entendido en un sentido amplio, opera como un sistema representativo, en el lenguaje usamos signos y símbolos (sonidos, palabras escritas, imágenes producidas electrónicamente, notas musicales, hasta objetos) para significar o representar a otras personas nuestros conceptos, ideas o sentimientos (Hall, 1997).
Por ejemplo, hay una especie de «división» de creencias entre los pobladores que ejecutan el ritual, unos son creyentes en el Cristianismo, por lo tanto en la práctica del ritual se presentan objetos que pertenecen al catolicismo (cruces, rosarios, etc.) y por otro lado, hay pobladores que no son católicos, que solo creen en la Pachamama (madre tierra): «la Pachamama es mi religión, porque es ella, la madre tierra quien me da todo para vivir: la comida, el agua, las flores para admirar su belleza, las hierbas medicinales para curar las enfermedades».
Sin embargo, según manifestó Doña María por una cuestión de continuar con la tradición materna, se incluyen en la mesa de ofrendas la simbología cristiana, es decir que este lenguaje, el lenguaje de las tradiciones simbólicas en la figuración de los panes es compartida en cierto modo por varias familias, o por lo menos en las observadas durante el trabajo de campo.
A su vez, el ritual es un «evento social», porque implica la participación. En un ritual de la comunidad, como el Ritual del Día de las Almas, «los individuos tiene muchas alternativas para la participación, y no todos atienden las mismas actividades» (Stoeltje, 1992). En los preparativos para esperar la visita de las almas en la familia Ramos, las mujeres realizaron las ofrendas de pan y las comidas, los hombres hornearon el pan y la carne (de vaca, cabra). La anciana de la familia preparó la chicha en una habitación especial.
Dentro de la interacción entran en juego distintos aspectos, de todos ellos, Erving Goffman destaca la deferencia y el proceder.
La deferencia es el medio simbólico por el cual se transmite una apreciación a una persona sobre ella misma, y tiene que ver con los rituales interpersonales (de presentación y evitación). Como un ejemplo de ello, durante la realización de las comidas y ofrendas una de las hermanas de Doña María colaboró en esas actividades, a diferencia de otras dos hermanas que por la lejanía de sus residencias, llegaron el día de la realización del ritual, esto resultaba molesto a Doña María que explicaba lo importante que era para el alma homenajeada el hecho de que toda la familia colabore. Es decir que mantenía con sus hermanas una actitud de evitación.
El proceder es la conducta ceremonial del individuo que se demuestra por medio del porte, la vestimenta y las maneras, sirven para expresar a quienes se encuentran en su presencia inmediata que es una persona con ciertas cualidades (deseables o no). Lo que afirma Goffman se vincula con el hecho de la actitud de las personas que visitaban, durante la vigilia, la casa de los dolientes, ingresaban al lugar donde se encontraba la mesa de ofrendas con una actitud muy respetuosa, guardando silencio, quienes llevaban sombrero, se lo quitaban antes de ingresar, muchos de ellos se persignaban, rezaban, coqueaban con el alma, colaboraban con la familia ayudando a servir las bebidas convidadas durante la espera.
Los lenguajes trabajan mediante representación, podemos decir que todas las prácticas «operan igual que lenguajes», no porque sean escritas o habladas, sino porque usan algún elemento para representar o simbolizar lo que queremos decir, expresar o comunicar algún concepto, idea o sentimiento. Durante la visita a la casa de un primo de la familia se perciben diferencias en cuanto a la cantidad de ofrendas realizadas y en cuanto al color del mantel dispuesto en esa mesa, era de color blanco, la anfitriona explicó que el mantel era de ese color porque en esa casa no esperaban «alma nueva», pero igualmente se rendía homenaje a las almas de los difuntos fallecidos hace tiempo, esto es una forma de «lenguaje», no escrito ni hablado.
La relación entre ritual y sistema social es que el ritual no se da en todos los casos para preservar la estructura social con sus normas y leyes regidoras, sino que es posible que transforme o destruya esas normas y leyes sociales impuestas (Geertz, 1986). En esa casa, cada uno con una bolsa en la mano esperamos que nos dieran nuestra parte de las ofrendas y nuestro bocado de comida, así como también nuestro vaso de chicha, vino, cerveza y gaseosa, estas son las normas o leyes regidoras de este ritual.
Ward Goodenough en su concepto de cultura afirma que cuando el individuo organiza su experiencia como un sistema de normas con categorías, relaciones entre esas categorías, puede imaginar nuevas categorías que cuando son aceptadas se convierten en creencias. Esto pudo observarse en el momento en que se eligen los «padrinos de mesa» (una categoría) encargados de distribuir todos los alimentos y bebidas de la mesa por igual (relación de categorías), a los invitados ubicados en un círculo alrededor de la mesa.
La situación se presta para la realización de un juego, una picardía, que consiste en «robar» los alimentos de la mesa cuando los «padrinos» están distraídos y éstos deben buscarlos por la casa, si se descubre al ladrón se lo hace pagar una «prenda»(Nota 10) que consistía en tomar un trago del vino mas fuerte de la mesa, esto sería como una «ruptura» o «transgresión» de ese conjunto de normas y reglas creadas.
Roy Rapapport, menciona en su concepto de ritual, que los mensajes dentro del ritual «son los que surgen de cualquier variación que el ritual permita o requiera», por ejemplo: las variaciones que presenta esta práctica entre dos familias: en el caso de las ofrendas, no todas las familias las realizan del mismo tamaño, hay quienes las elaboran de gran tamaño, como en la localidad de Coctaca, otros las colorean, como en la localidad de Iturbe, esto varía según el sitio donde se realice.
De esta forma, cuando se visitan las mesas de ofrenda de distintas familias que esperan alma nueva se puede reconocer de qué lugar es esa familia, aunque la mesa se arme en un lugar diferente al lugar de origen, la costumbre familiar se respeta.
Durante la secuencia de la Vigilia, Maria Ramos y yo visitamos la casa de una viuda de Coctaca que estaba viviendo en Humahuaca, ella esperaba el alma de su marido, fallecido ese año, allí pude observar que las ofrendas de pan que se encontraban en la mesa eran de mayor tamaño que las de la familia Ramos, oriundos de La Banda.
Después, nos dirigimos a la casa de la Familia Ramos, allí se debía levantar la mesa mas grande, se realizó el mismo procedimiento, se levantaron primero las ofrendas de pan, luego las comidas y en medio, las bebidas. En son de juego se robaban las comidas, las botellas y las escondían en distintos lugares. A mi me dieron la tarea de distribuir las bebidas alcohólicas, había tanta variedad, tanta cantidad que dado los efectos de las bebidas alcohólicas, no se pudo terminar de levantar la mesa de ofrendas. Desde ahí nos fuimos a casa de María Ramos donde había preparado otra mesa de ofrendas; como pudimos levantamos las ofrendas allí y nos dormimos con mezcla de tristeza y alegría y, aunque no conocí al difunto compartí el dolor de sus familiares al despedirlo, hasta el próximo 2 de Noviembre.

PALABRAS FINALES

Como ya se dijo en la Introducción, las pretensiones de este artículo eran dar cuenta de una comprensión aproximada que se ha alcanzado acerca del Ritual del Día de las Almas según lo observado durante el trabajo de campo.
Puede verse, que a lo largo del análisis existe una relación entre los aportes teóricos tenidos en cuenta para abordar esta temática así como también la riqueza en los diversos lenguajes y mensajes que entran en juego en cada una de las etapas, así como también la interacción social y las relaciones sociales que supone la realización de esta celebración.
Muchos antropólogos sostienen que el ritual del día de las almas es uno de los rituales más antiguos practicados por los pueblos originarios, ya que se encontraron vestigios arqueológicos que demuestran que este ritual se realizaba mucho antes de la colonización del continente americano.
Este análisis no culmina aquí, sino por el contrario, de aquí en más se continuará indagando acerca de la temática.

NOTAS

1) Este análisis corresponde al Proyecto de Trabajo Final de mi tesis de Licenciatura en Comunicación Social.
2) «Los dolientes a los que se les ha muerto un pariente cercano durante el año precedente», se dice que esperan una «alma nueva» (Costa, 2007). Por eso para esperarlo se usa el mantel de luto (negro) y las mesas tienen una cantidad abundante de comidas, bebidas y ofrendas. Las casas que no esperan alma nueva usan manteles blancos y las mesas son mas pequeñas.
3) Las empanadillas son elaboradas con masa semidulce, rellenas con dulce de cayote, el cayote es un fruto que se siembra en el lugar, se pone a hervir con azúcar y se elabora un dulce de color oscuro, con hebras. Las empanadillas tienen una forma similar a las empanadas, una vez rellenas y horneadas se las recubre con merengue blanco.
4) Las roscas o rosquetes se realizan con una masa seca, se forman anillos, y una vez horneados se los recubre con merengue blanco.
5) Las capias se realizan con una masa de harina de maíz, es una masa mantecosa y difícil de manipular. Al comerlas, puede notarse que la masa horneada es arenosa.
6) La chicha se elabora con la chuya, que es el primer producto (por refinación) que se obtiene cuando se elabora la chicha de maíz. La chuya es el líquido para mezclar con el arrope y producir la chicha propiamente dicha.
7) Esta expresión se refiere a que se cava un hoyo en la tierra, también se hace esto mismo, no en el cementerio, sino en lugares especiales, el 1° de Agosto día de la celebración del ritual a la Pachamama, Madre Tierra.
8) La coca es para la Real Academia Española, un arbusto de la familia de las eritroxiláceas, con hojas alternas, aovadas, enteras, de estipulas axilares y flores blanquecinas. Por otra parte, una leyenda peruana cuenta que los dos hijos del Sol, Mnaco Capac y Mama Okllu, llegaron a la tierra con un regalo del cielo para los hombres: la coca. Por tal razón las hojas de este arbusto participan y participaron de la vida mítica, mágica y religiosa de los pueblos originarios.
9) Expresión que se refiere a que se retirarán y repartirán las ofrendas de la mesa de ofrendas
10) Las prendas son «castigos» que se imponen a los «ladrones»

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