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Cuadernos de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales. Universidad Nacional de Jujuy

On-line version ISSN 1668-8104

Cuad. Fac. Humanid. Cienc. Soc., Univ. Nac. Jujuy  no.57 San Salvador de Jujuy June 2020

 

ARTICULO

La “nueva derecha” en la provincia de Buenos Aires. Perfil sociológico del gabinete inicial de la gobernadora María Eugenia Vidal (2015)

(The “new right” in the province of Buenos Aires. Sociological profile of the initial cabinet of governor María Eugenia Vidal -2015-)

Paula Vera Canelo- María Cecilia Lascurain- Agustín Salerno*

Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) - CP C1044 -Ciudad Autónoma de Buenos Aires - Argentina. Correo Electrónico: pvcanelo@yahoo.com, mcecilia.lascurain@outlook.com, agustinsalerno_89@hotmail.com

Recibido el 11/06/19
Aceptado el 21/02/20

Resumen

El artículo analiza el perfil sociodemográfico, educativo y ocupacional del gabinete inicial de la gobernadora María Eugenia Vidal, dirigente de la Alianza Electoral Cambiemos, en la provincia de Buenos Aires. Para ello, recupera aportes teóricos de los estudios sobre las elites y recurre al método de la prosopografía. Los resultados del estudio muestran, primero, la singularidad social, educativa y ocupacional de los elencos gobernantes de la provincia de Buenos Aires; segundo, y derivado de lo anterior, la versatilidad del funcionariado de la Alianza Electoral Cambiemos en sus diferentes niveles de gobierno (provincial y nacional), lo que permite poner en cuestión las interpretaciones que enfatizan su composición predominantemente empresarial; tercero, los vínculos particulares entre género y política en el reclutamiento de los funcionarios, que muestran la presencia de una profunda brecha de género, aun tratándose de un gabinete designado por una mujer; y por último, y en términos más amplios, algunas dinámicas y reglas de reclutamiento de las elites ejecutivas características de esta “nueva derecha” que gobierna la Argentina desde 2015.

Palabras Clave: Alianza Electoral Cambiemos, María Eugenia Vidal, funcionarios, trayectorias, provincia de Buenos Aires.

Abstract

The article analyzes the socio-demographic, educational, and occupational profile of the initial cabinet of Governor María Eugenia Vidal, leader of Cambiemos Electoral Alliance in the province of Buenos Aires. For this, it recovers theoretical contributions of the studies on elites and resorts to the method of prosopography. The results of the study show, first, the social, educational and occupational singularity of the governing bodies of the province of Buenos Aires; second, and derived from the foregoing, the versatility of the government cast of Cambiemos in its different levels of government (provincial and national), which allows questioning the interpretations that emphasize its predominantly business composition; third, the particular links between gender and politics in the recruitment of officials, which show the presence of a deep gender gap, even in the case of a cabinet appointed by a woman; and finally, and in broader terms, some dynamics and recruitment rules of the executive elites characteristic of this “new right” that governs Argentina since 2015.

Keywords: Electoral Alliance Cambiemos, María Eugenia Vidal, officials, trajectories, Buenos Aires province.

Introducción

En el año 2015, la Alianza Electoral Cambiemos -integrada por un conjunto de partidos entre los que se destacaban Propuesta Republicana (PRO) y la Unión Cívica Radical (UCR)- se impuso en la provincia de Buenos Aires (PBA), la más importante de la Argentina por su envergadura poblacional y económica y por su influencia política. La victoria de María Eugenia Vidal y su consagración como la primera gobernadora mujer de la PBA resultó una verdadera novedad, ya que desde 1820 todos los gobernadores de este distrito habían sido hombres, y desde 1987 todos habían provenido del Partido Justicialista (PJ). Así, al tiempo que ganaba las elecciones presidenciales llevando a Mauricio Macri a la presidencia de la Nación, Cambiemos quebraba esa doble tendencia provincial, colocando esta gobernación en manos de una mujer. Vidal volvió a ratificar su buen desempeño electoral en las elecciones legislativas de 2017, cuando su fuerza venció a la de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, consolidándose como una figura de trascendencia en el escenario político argentino.
Sin embargo, Vidal y su gobierno constituyen una “caja negra” dentro de los estudios de la política argentina. Su centralidad y proyección políticas, y su performance electoral, no han sido aún objeto de indagaciones rigurosas y sistemáticas. Poco se conoce sobre su estilo de gobierno o los elencos que la acompañan en su gestión. Algunos pocos trabajos han abordado las estrategias electorales y el tipo de alianzas tejidas por PRO en esta provincia para las elecciones de 2015 (Mauro y Brusco, 2016). En cambio, la literatura académica sobre la Alianza Electoral Cambiemos ha concentrado su abordaje empírico en la Ciudad de Buenos Aires (CABA) y en el nivel nacional de gobierno. Así, se han analizado los orígenes de PRO como fuerza/partido político (Vommaro et al., 2015; Mauro, 2015; Morresi y Vommaro, 2015; Vommaro, 2015; Vommaro y Gené, 2017), su condición de “nueva derecha” (Canelo, 2018; Morresi, 2015; Natanson, 2018), la configuración sociológica de los elencos que ocupan el gabinete nacional (Canelo y Castellani, 2016) y algunas carteras estatales específicas como la de Desarrollo Social de la CABA (Salerno, 2017).
Por su parte, el estudio de los gabinetes ha sido un tema de larga tradición en las ciencias sociales, especialmente en la sociología y la ciencia política. La literatura sobre casos latinoamericanos destaca investigaciones sobre México (Ai Camp, 2002), Uruguay (Chasquetti, Buquet y Cardarello, 2013; Serna, 2012), Chile (Dávila, Olivares Lavados y Avendaño, 2013; Joignant y Güell, 2011; Maillet et al., 2016) y Brasil (Abranches, 1988; Codato y Costa, 2011; D’Araujo, 2009), entre otros. El análisis del caso argentino ha presentado una variedad de abordajes y perspectivas para distintos períodos históricos. Así, la línea pionera de José Luis de Imaz (1964) sobre las élites estatales de la primera mitad del siglo XX ha sido retomada recientemente por algunos investigadores, tanto para analizar el período dictatorial de 1976-1983 (Canelo, 2016) como para el ciclo democrático que se inició en 1983 (Camerlo, 2013; Coutinho, 2013; De Luca, 2011; Gené, 2014; Giorgi, 2015; Heredia, Gené y Perelmiter, 2012; Pomares et al., 2014, entre otros). En cuanto a los antecedentes sobre la provincia de Buenos Aires, los estudios sobre gabinetes -tanto en su conjunto como para áreas específicas- son prácticamente inexistentes 1.
En el marco de esta literatura, este artículo analiza el perfil sociodemográfico, educativo y ocupacional del gabinete inicial de la gobernadora María Eugenia Vidal a partir del método prosopográfico (Stone, 1971). A través del estudio sistemático de este elenco provincial se analiza, en primer lugar, la singularidad social, educativa y ocupacional de los 91 individuos, hombres y mujeres, designados por Vidal para ocupar las más altas posiciones jerárquicas del gabinete inicial de la PBA. En segundo lugar, se muestra la versatilidad de los elencos gubernamentales de la Alianza Electoral Cambiemos comparando los datos obtenidos en este trabajo con un estudio previo sobre el gabinete inicial de Mauricio Macri (Canelo y Castellani, 2016). En tercer lugar, se identifican los vínculos particulares entre género y política en el reclutamiento de los funcionarios. Por último, y en términos más amplios, se señalan dinámicas y reglas de reclutamiento de las elites ejecutivas características de la Alianza Electoral Cambiemos, en general, y del gobierno de la PBA, en particular.
En cuanto a la metodología, precisamos algunas definiciones. En primer lugar, con “gabinete inicial” se hace referencia al conjunto de funcionarios designados por Vidal inmediatamente luego de su asunción, durante el período diciembre de 2015-marzo de 2016. En segundo lugar, cuando se indican “las más altas posiciones jerárquicas” (De Imaz, 1964) se trata de los cargos más altos en sus respectivas dependencias: ministros, secretarios, subsecretarios, y también coordinadores, asesores y auditores (en estos últimos casos, cuando se constata que se trató de la máxima posición). En tercer lugar, se incluyen aquí todas las dependencias (20) que integraron el organigrama del gabinete inicial: 11 Ministerios, 6 Secretarías, 1 Dirección General (de Cultura y Educación), 1 Asesoría General de Gobierno y 1 Coordinación General de la Unidad Gobernador2. Todas ellas, más allá de su denominación, poseen rango ministerial (Cuadro 1).

Cuadro 1. Cantidad de altos funcionarios por dependencia de gobierno. Gabinete inicial PBA.

Dependencia

Cantidad total de individuos que ocupan cargos jerárquicos

Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos

8

Ministerio de Desarrollo Social

7

Ministerio de Producción, Ciencia y Tecnología

6

Ministerio de Gobierno

6

Ministerio de Coordinación y Gestión Pública

6

Dirección General de Cultura y Educación

6

Ministerio de Trabajo

5

Ministerio de Seguridad

5

Ministerio de Economía

5

Ministerio de Justicia

5

Ministerio de Salud

5

Secretaría General

4

Secretaría de Derechos Humanos

4

Asesoría General de Gobierno

4

Secretaria Legal y Técnica

3

Secretaría de Cultura

3

Secretaría de Comunicación

3

Ministerio de Asuntos Agrarios

3

Secretaría de Medios

2

Coordinación General de la Unidad Gobernador

1

Total Gabinete PBA

91

 

Fuente: Observatorio de las Elites Argentinas, CITRA-UMET.

Las fuentes utilizadas son de carácter público y de diverso origen: el Boletín Oficial de la Provincia de Buenos Aires, diarios de circulación nacional (La Nación, Clarín, Perfil, Página/12) y provincial (El Día), portales periodísticos en Internet, currículum vitae y fichas biográficas de los funcionarios publicados en páginas web y redes, y otras publicaciones oficiales. A partir de dichas fuentes se reconstruyen, para cada uno de los 91 funcionarios, las siguientes variables: sexo, máximo nivel educativo alcanzado, tipo de establecimiento educativo, tipo de carrera elegida (de grado y de posgrado), participación en ONGs y fundaciones, participación en partidos políticos, y cargos públicos y cargos privados ocupados. Estas variables fueron agrupadas en 4 dimensiones (perfil sociodemográfico, perfil educativo, participación en organizaciones y trayectoria ocupacional) a partir de las cuales se estructura el texto y el análisis de los datos a continuación.

Un gabinete con marcada desigualdad de género

Distintos trabajos han analizado la composición de género de las elites políticas argentinas, en diversos momentos de la historia reciente y niveles de gobierno, mostrando la reducida presencia de las mujeres ocupando altos espacios de decisión. Muy especialmente, ésta ha sido una característica destacada entre los cargos ejecutivos electivos (Caminotti, Rotman y Varetto, 2011), a diferencia de los cargos parlamentarios, para los cuales rigen legislaciones que establecen un cupo mínimo femenino (Archentti y Tula, 2008; Botana, 2005; Canelo, 2011 y 2016; Cantón, 1964; De Imaz, 1964; Ferrari, 2008; Molinelli, et. al., 1999).
En este sentido, el hecho de que el gobierno de la provincia de Buenos Aires sea ejercido por una mujer no ha impactado en una mayor presencia femenina en el gabinete: sólo el 16,5% de los altos cargos fue ocupado por mujeres (15/91). Esta proporción es menor aún a la del gabinete nacional, donde las mujeres accedieron 23,1% de los puestos del gabinete inicial de Macri (Canelo y Castellani, 2016). Incluso marca diferencias con algunas decisiones históricas de PRO en la CABA como, por ejemplo, la de ubicar siempre a una mujer al frente del Ministerio de Desarrollo Social (Salerno, 2017).
Las mujeres que integran las cúpulas del gabinete inicial de la PBA no sólo fueron pocas, sino que además se agruparon sólo en algunas dependencias, y estuvieron completamente ausentes de otras. Si se clasifican las dependencias en “áreas de gestión” (social, política, económica, seguridad), se observa que las mujeres tendieron a ocupar más frecuentemente el área social, encontrándose completamente ausentes, por ejemplo, en el área de seguridad (Gráfico 1)3. Así, se perfila una concepción “tradicional” de lo femenino (Grassi, 1989) según la cual las mujeres fueron llamadas a ocuparse de aquellas áreas especializadas en la supervivencia y el cuidado del otro (Salud, Educación).
Un aspecto más de la desigualdad de género en este elenco gobernante se apreció en el plano de las jerarquías. Sólo 2 mujeres ocuparon cargos de ministras (el cargo más alto): una de ellas fue la secretaria privada de la gobernadora (la Coordinadora General de la Unidad Gobernador) y la otra fue la Ministra de Salud, Zulma Ortiz (que renunció a su cargo en julio de 2017, y fue reemplazada por un hombre, Andrés Scarsi). El 87% de las mujeres del gabinete PBA ocupó las segundas líneas ministeriales (secretarias y subsecretarias) (Gráfico 2).

Gráfico 1. Porcentaje de mujeres por áreas de gestión, gabinete PBA. N=91

Descripción: C:\SciELO\serial\cfhycs\n57\img\a04graf01.jpg

Fuente: Observatorio de las Elites del CITRA (CONICET-UMET).

Gráfico 2. Porcentaje de funcionarios del gabinete inicial PBA por tipo de cargo, según sexo. N=91

Fuente: Observatorio de las Elites del CITRA (CONICET-UMET).
Nota: la categoría otros incluye dos cargos de coordinadoras.

Así, el gabinete de Vidal se presentó como un gabinete de hombres, con una profunda desigualdad de género. En forma similar al gabinete nacional (Canelo y Castellani, 2016), las mujeres fueron clara minoría, se encontraron segregadas de la mitad del gabinete, fueron reclutadas para cumplir funciones de tipo “social” de acuerdo con un imaginario tradicional, y además ocuparon las jerarquías más bajas, confirmando el “techo de cristal” característico de numerosas estructuras políticas y gubernamentales de la Argentina.

Un gabinete con altas credenciales educativas

Los estudios sobre elites políticas legislativas y ejecutivas muestran en el mundo, y en la Argentina en particular, que la finalización de un estudio universitario opera como un primer cierre social para el acceso a altos cargos públicos (Giorgi, 2015). Por ejemplo, estudios empíricos de largo plazo han mostrado que para el periodo 1983-2001 “el 70% de la elite argentina posee educación universitaria completa” (Canelo et al., 2015: 7). En el mismo sentido, el gabinete de Vidal tuvo un alto nivel educativo: el 46% había realizado, además de una carrera de grado, algún posgrado (especialización, maestría o doctorado) [gráfico 3]. Este perfil educativo fue similar al que presentaron los funcionarios del gabinete nacional, donde el 75% poseía un título universitario, y el 42% posee, además, algún posgrado, generalmente maestrías (Canelo y Castellani, 2016).

Gráfico 3. Máximo nivel educativo alcanzado por los funcionarios del gabinete inicial PBA. N=91

Fuente: Observatorio de las Elites del CITRA (CONICET-UMET).

Al considerar el tipo de carrera de grado realizada por los funcionarios de PBA, se observa que mantuvieron un perfil “tradicional”4: entre abogados, profesionales de las ciencias económicas, ingenieros y médicos, suman el 69% del total sobre el que existen datos. Este perfil “tradicional” también caracterizó al gabinete inicial de Macri, donde el 78% del total se formó en ciencias económicas, derecho e ingenierías (Canelo y Castellani, 2016).
La formación de grado del gabinete de Vidal nos mostró un rasgo novedoso y distintivo: el importante peso que presentaron los licenciados/as en ciencia política/estudios internacionales (disciplina de origen de la gobernadora). En efecto, aunque estos licenciados representaron una proporción muy baja entre otros grupos de elite (Canelo y Castellani, 2016; Giorgi, 2015; Salerno, 2017), en el gabinete PBA constituyeron el 15% del total. Estos politólogos eran casi todos hombres, una característica del perfil más general del egresado de esas disciplinas en la Argentina.
¿Los funcionarios de Vidal se formaron en universidades públicas o privadas? Aquí el gobierno provincial presentó rasgos similares a los del gabinete nacional: la mayoría se formó en universidades públicas (63% PBA y 67% Nación), tendencia general en el conjunto de la elite argentina (Canelo et al., 2015), pero con un peso muy importante de las universidades religiosas dentro de las universidades privadas (23% PBA y 18% Nación). En el caso de PBA, entre las universidades privadas se destacó la Universidad Católica Argentina (casa de estudios de procedencia de la gobernadora), y entre las públicas, la Universidad de Buenos Aires.
Al considerar la formación de posgrado de este gabinete, se advierte una tendencia distintiva vinculada a la especialización en disciplinas relacionadas con la gestión de lo público/estatal. Como muestra el gráfico 4, se encontró un perfil donde abundan los posgrados en administración, gestión pública y ciencias económicas, ciencias políticas/estudios políticos o derecho/ciencias juridicas.
Como se verá luego, el importante peso relativo que tienen estas especializaciones en la gestión pública/estatal está vinculado con otro rasgo distintivo del gabinete de Vidal: la larga trayectoria ocupacional de sus miembros en el sector público-estatal.

Gráfico 4.
Tipo de título de posgrado de los funcionarios del gabinete inicial PBA (en porcentajes). N=38

Fuente: Observatorio de las Elites del CITRA (CONICET-UMET).

Un gabinete político y multipartidario

Algunos estudios han señalado que una de las singularidades de PRO es la procedencia de gran parte de sus cuadros dirigentes del mundo del “onegeísmo” y de las asociaciones civiles, como las fundaciones (Morresi y Vommaro, 2015). Socializados en redes y mundos que se pretenden distantes de “la política”, los cuadros PRO afirman sentirse impulsados a “meterse en política” para transformarla (Vommaro y Armesto, 2015), trazando una fuerte línea de exterioridad con respecto a ese mundo que les resulta ajeno, y al que consideran anacrónico, corrupto, etc. (Canelo, 2018). El paso por alguna de estas organizaciones no partidarias es una condición valorada para construir carrera política en PRO y parte importante de un cursus honorum para acceder a cargos políticos, gubernamentales o partidarios. Ésta ha sido, en efecto, la trayectoria recorrida por la gobernadora Vidal quien comenzó a desarrollar su carrera profesional en el ámbito de las ONGs, fundamentalmente en el área de las políticas sociales.
En relación a la participación en ONGs o fundaciones, el 35% del gabinete PBA participó en algunas de ellas, y un 19% lo hizo en aquéllas consideradas orgánicas de PRO5. Sin embargo, este porcentaje de onegeístas en el conjunto del gabinete PBA fue significativamente más bajo que en el del gabinete nacional, donde ascendió al 45,5% (Canelo y Castellani, 2016). Al menor peso del onegeismo se agregó el alto porcentaje de funcionarios con participación conocida en partidos políticos: un 44%6. Este dato contrastó con el perfil de los funcionarios del gabinete nacional, que combinaron una alta participación en ONGs y fundaciones con una muy baja participación partidaria, de sólo el 17% del total (Canelo y Castellani, 2016). Así, se advierte un perfil de reclutamiento del gabinete PBA marcadamente diferente con respecto al nacional.
Además, el gabinete PBA no sólo se presentó menos onegeista y más “político” que el de Nación sino con múltiples extracciones partidarias, que reflejan la pertenencia de los funcionarios a una extensa red de partidos de larga trayectoria en el escenario político bonaerense. Ello contrasta con el discurso de la gobernadora, afianzado en la idea del carácter completamente novedoso de su figura pero, también, de la de quienes componían su equipo de gobierno. Como muestra el gráfico 5, entre las fuerzas políticas de los funcionarios del gabinete se encontraron las “socias” de la coalición de gobierno -el PRO (58%), la UCR (17,5%) y un 7% que se auto-identificó como parte de la “Alianza Electoral Cambiemos”-, pero también aparecieron individuos con pertenencia a alguna variante del peronismo (FPV, PJ, Unión Celeste y Blanco), representando un 17,5%. Este dato opone también el gabinete provincial de Cambiemos con el nacional, el cual integró, dentro del reducido número de funcionarios con participación partidaria comprobada, sólo un 6,3% de peronistas y un marginal 1,6% proveniente de la UCEDE, además de las fuerzas de la coalición gobernante -PRO y UCR- que totalizaron un 92,1% de los miembros de este equipo ministerial (Canelo y Castellani, 2016).

Gráfico 5.
Partidos políticos en que participan/participaron los funcionarios del gabinete inicial PBA (en porcentajes). N=40

Fuente: Observatorio de las Elites del CITRA (CONICET-UMET).

Un gabinete “estatal” y porteño

¿Cuál fue la procedencia ocupacional de estos funcionarios? ¿Se trató de individuos que “dieron el salto” a la política al igual que en el gabinete nacional (Canelo y Castellani, 2016)? En efecto, el 28,6% de los funcionarios del gabinete PBA ocupó a lo largo de su trayectoria algún cargo de alta o media/alta gerencia en el sector privado. Así, este rasgo del gabinete bonaerense se encontró en línea con el alto porcentaje de CEOs (31,3%) presente en el gabinete nacional (ibíd.) Sin embargo, el gabinete PBA mostró una particularidad: el 74,7% de los individuos (entre los casos para los que hay datos) venía de ocupar algún cargo público (como director, subsecretario, secretario, asesor, legislador, etc.) antes de ingresar al gabinete. Dentro de este grupo, el 69,4% lo hizo en el distrito porteño, el 19,4% en la PBA durante la gestión del gobernador anterior y un 11,3% provenía de la Nación. Por su parte, sólo el 25,3% de los individuos venía de ocupar un cargo privado y, entre ellos, sólo el 10,9% venía de hacerlo en un puesto de alta o media/alta gerencia (un porcentaje levemente menor al que muestra el gabinete nacional, con un 16,4% de casos de “puerta giratoria”) [Canelo y Castellani, 2016].

Cuadro 2.
Tipo de cargo previo que ocupaban los funcionarios de Macri y Vidal (en % sobre el total de cada gabinete)

Gabinete

Ocupaba cargo público

Ocupaba cargo privado

Sin datos / tercer sector

Nación

50,3

22

27,7

PBA

74,7

25,3

--

 

Fuente: Observatorio de las Elites del CITRA (CONICET-UMET).

Gráfico 6.
Cantidad de cargos públicos ocupados anteriormente por los funcionarios del gabinete inicial PBA. N=73

Fuente: Observatorio de las Elites del CITRA (CONICET-UMET).

Los datos muestran, entonces, que la PBA fue gobernada por un gabinete que, lejos de estar integrado por “recién llegados” a la política y/o a la gestión del Estado, venía de recorrer un camino previo al frente de posiciones institucionales de alto rango dentro de las distintas estructuras estatales. Fue, por lo tanto, un gabinete predominantemente “estatal” y proveniente, en su mayoría, de la CABA (distrito semillero de PRO).
Ahora bien, ¿durante cuánto tiempo transitaron estos funcionarios por el ámbito público antes de ingresar al gabinete? Al observar la cantidad de cargos públicos ocupados por los individuos se encontraron extensas trayectorias. Como indica el gráfico 6, el 30% de ellos ocupó 4 cargos públicos o más en toda su carrera, y casi el 43% venía ocupando cargos públicos desde hacía 9 años o más. Además, como mostramos en el cuadro 2, el peso relativo de los cargos públicos de los funcionarios de la PBA fue sensiblemente mayor que el de sus pares del gobierno nacional.
Estos datos refuerzan, en consecuencia, los rasgos de un equipo ministerial en la PBA con marcada experiencia en el quehacer estatal, en particular, y en la profesión política (Offerlé, 1999), en general. Luego de más de diez años de gestión de PRO en la CABA y de sus sucesivas estrategias de alianza con los partidos tradicionales del distrito bonaerense, el reclutamiento de este gabinete muestra un perfil de funcionarios novedoso: pese a estar liderado por una fuerza política que gobierna por primera vez la provincia y la Nación, estos individuos trazan trayectorias consolidadas en el manejo de lo público y vínculos aceitados con varios partidos políticos, todo lo cual permite cuestionar la idea generalizada en ámbitos periodísticos (pero, también, académicos) de que “sólo con CEOs gobierna Cambiemos”.

Conclusiones

A partir del análisis del gabinete inicial de la gobernadora María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires, el presente artículo tuvo como propósito constituir un aporte en tres campos de análisis. En primer lugar, buscó ofrecer evidencia empírica sobre gabinetes subnacionales en Argentina, para los cuales existen escasos trabajos. En segundo lugar, se propuso aportar a las investigaciones sobre la derecha en nuestro país, a partir del estudio sobre el modo en que PRO, un partido ubicado en dicho espectro ideológico (Morresi y Vommaro, 2015) conforma gobiernos y establece alianzas con partidos que abrevan en otras canteras ideológicas (como el peronismo o el radicalismo). Por último, contribuye a los estudios sobre el desempeño de terceras fuerzas en el distrito bonaerense, muy escasos en función del predominio en la provincia de los partidos tradicionales (Mauro y Brusco, 2016).
Los resultados del análisis mostraron que, desde diciembre de 2015, Buenos Aires fue gobernada por un gabinete mayoritariamente masculino, con importantes credenciales educativas, con una extendida adscripción a distintos partidos políticos, marcadamente porteño y con prolongadas carreras público-estatales.
Estas propiedades del alto funcionariado bonaerense ofrecieron similitudes y diferencias con la configuración del gabinete inicial nacional conducido por Mauricio Macri, presidente de la nación y líder principal de la Alianza Electoral Cambiemos. Un “aire de familia” presente en ambos gabinetes fue la profunda desigualdad de género, que resultó más llamativa en el caso de la PBA por estar gobernada por una mujer: sólo la acompañaron un 16,5% de mujeres en altos cargos. Además, las mujeres estuvieron segregadas de la mitad de las carteras, ocuparon las jerarquías más bajas y fueron reclutadas para desempeñar funciones “tradicionalmente femeninas”, reproduciendo una tendencia histórica del área de Desarrollo Social de la CABA, de donde provenía la gobernadora.
Otra similitud relevante entre los gabinetes de Nación y de PBA gobernados por la Alianza Electoral Cambiemos fue el perfil educativo tradicional y que reflejó redes distintivas de sociabilidad, como las tejidas en torno a las Universidades privadas religiosas. Sin embargo, Vidal le imprimió su impronta personal al gabinete, al reclutar también a graduados en ciencias políticas y estudios internacionales en una proporción mayor a la habitual, con especializaciones de posgrado en disciplinas vinculadas con la gestión público-estatal.
Una característica del gabinete PBA (que contrastó con su par nacional) fue que la participación de los funcionarios en ONGs y fundaciones fue bastante más baja (35% contra 45,5%). Además, el gabinete de Vidal mostró una importante participación en partidos políticos tradicionales (PJ, UCR), mucho más que el nacional (44% contra 17%, respectivamente). A diferencia de la Nación, entonces, la PBA fue gobernada por un “gabinete político y multipartidario”, es decir, un gabinete con una diversificada pertenencia partidaria, sustentado en una extensa red de alianzas con partidos políticos de larga presencia en la provincia. Este elemento se mostró, por lo tanto, contradictorio con el discurso público de exterioridad política, tan característico de la identidad Cambiemos.
Asimismo, en el gabinete de Vidal se destacaron funcionarios con prolongada experiencia en la gestión pública a diferencia del gabinete nacional, de perfil más privado. Contra lo que podría esperarse de dirigentes que enarbolaron un discurso crítico de quienes “viven del Estado”, nada menos que un 75% del funcionariado de Vidal ocupaba algún alto cargo público al momento de ser convocado. Entre ellos, el 30% venía de ocupar 4 cargos públicos o más a lo largo de su trayectoria, mientras que casi el 43% había logrado “vivir del Estado” durante 9 años o más.
Finalmente, contra los slogans que rezaban “Nosotros somos la provincia” o que afirmaban estar “recorriendo la provincia hace 10 años”, los datos mostraron un gabinete cuyos funcionarios contaban con poca experiencia en la gestión de la PBA o sus municipios. En efecto, nada menos que el 69% de los funcionarios que ocupaban un cargo público al momento de ser reclutados lo hacía en la CABA, lo que dibujó la imagen de una provincia en manos de un “gabinete porteño”.
En síntesis, el análisis del gabinete inicial de la PBA nos presentó una elite con rasgos distintivos dentro del universo de la Alianza Electoral Cambiemos: funcionarios provenientes de distintos partidos, con baja participación en el mundo del onegeísmo, y con largas carreras en cargos estatales. Sin embargo, compartió aspectos comunes de las elites políticas de este país: el componente masculino, el alto nivel educativo y la formación en carreras “tradicionales”. Estos elementos permiten pensar, entonces, en la capacidad de este novel partido de la derecha argentina (aliado a otros partidos tradicionales) para gobernar (simultáneamente) en diferentes distritos. En el territorio de la PBA, donde el peronismo gobernó por más de veinte años ininterrumpidamente, la nueva gobernadora debió integrar en su gabinete parte de las redes que este partido había tejido en el pasado, distribuyendo algunas carteras entre funcionarios del PJ. Asimismo, debió incluir a miembros de la UCR en sintonía con la composición de esta alianza electoral a nivel nacional.
Esta versatilidad se corresponde, entonces, con una nueva dinámica de la derecha en Argentina iniciada por PRO en su distrito de origen (la CABA), que se define por su participación directa en la disputa electoral a través de estructuras partidarias propias, y por la búsqueda del ejercicio del gobierno a partir de la integración de los diversos actores políticos locales en las distintas carteras estatales.

Notas

1|   Hemos encontrado un solo trabajo sobre la composición, trayectoria, recursos y saberes de quienes integraron el Ministerio de Economía bonaerense entre 1987 y 2007 (Pereyra, 2018).
2|   Es importante mencionar la dificultad que representó en esta investigación la reconstrucción de este organigrama inicial, dado la considerable inestabilidad que presentó el gabinete de la provincia durante los primeros meses de la gestión Vidal. Esta inestabilidad se expresó de diferentes formas, tanto en el reemplazo o rotación frecuente de los altos funcionarios, como en la creación, modificación y disolución de varias estructuras preexistentes.
3|   Agrupamos las dependencias del gabinete PBA en “áreas de gestión”, de acuerdo con la función principal que cumplieron. Dentro del área política incluimos la Asesoría General de Gobierno; Coordinación y Gestión Pública; Gobierno; Secretaría General; Legal y Técnica; Coordinación General de la Unidad Gobernador; Comunicación y Medios. Dentro del área social agrupamos Cultura y Educación; Desarrollo Social; Salud; Cultura; Derechos Humanos y Trabajo. Dentro del área económica a Economía; Asuntos Agrarios; Infraestructura y Servicios Públicos y Producción, Ciencia y Tecnología. Finalmente, como parte del área de seguridad incluimos a Seguridad y Justicia.
4|   Darío Cantón define a las profesiones de abogado y médico como “tradicionales” en el sentido de que “eran llaves que abrían todas las puertas” (1964: 19) para acceder a los altos cargos políticos en Argentina (v. gr., el Congreso nacional) durante la primera mitad del siglo XX, y continuaron siéndolo durante el presente siglo (Canelo, 2011; Levita, 2015).
5|   Las ONGs orgánicas de PRO son aquellas cuyos miembros, a su vez, han participado o participan como funcionarios de algún gobierno, y cuya actividad se relaciona directamente con el mundo de la política, como el armado de plataformas para las campañas de PRO o para el ejercicio mismo del gobierno. Un ejemplo es la Fundación Pensar.
6|   La participación en partidos políticos es un dato tradicionalmente esquivo en todos los estudios sobre elites. En este trabajo consideramos como participación en partidos políticos a la afiliación concreta de un individuo a un partido político y/o a la competencia por (u ocupación de) cargos electivos por lo menos una vez a lo largo de su trayectoria. En caso de haber registrado dos datos diferentes sobre participación política del mismo individuo presentamos el dato más reciente.

Agradecimientos

Este trabajo de investigación fue realizado en el marco del Observatorio de las Elites Argentinas, del CITRA-UMET-CONICET. Los autores deseamos agradecer muy especialmente a Julia Gentile y Manuel Varela, que coordinaron el relevamiento y procesamiento de los datos, y a Victoria Campastro, Carolina García Bauer y Marcelo Peredo, alumnos de la Carrera de Sociología de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, que participaron en el relevamiento de los mismos.

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