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Revista argentina de sociología

versión On-line ISSN 1669-3248

Rev. argent. sociol. v.6 n.11 Buenos Aires jul./dic. 2008

 

Densidades transformadas de la producción política de las y los jóvenes1

Liliana Galindo y Fabián Acosta

Universidad Nacional de Colombia

liriumg@yahoo.com
Liliana Galindo. Socióloga y Magíster en Sociología en la línea de estudios culturales de la Universidad Nacional de Colombia. Docente e Investigadora de la Fundación Universitaria Los Libertadores. CES-Centro de Estudios Sociales de la Universidad Nacional de Colombia.

fracosta9@gmail.com
Fabián Acosta. Filósofo, Master of Arts de la Universidad Kliment de Ojrid (Bulgaria). Magíster en Teoría Política de la Universidad de los Andes. Investigador y profesor universitario. Actualmente es Director del Departamento de Ciencia Política de la Universidad Nacional de Colombia.

Abstract

El artículo expone resultados de la investigación "Cultura y Juventud: procesos de construcción de significados desde las culturas juveniles" (2004-2008) y explora la relación jóvenes-política en el escenario de la reflexión latinoamericana sobre las transformaciones en las realidades e interpretaciones que median esta relación. Descubre la permanencia de criterios políticos referidos a temas tradicionales de la política y las limitaciones de los mismos cuando las preguntas sobre la relación jóvenes-política se amplían, permitiéndonos aterrizar en las transformaciones actuales.

Palabras clave: Juventud; Jóvenes; Política; Cultura política; Representaciones sociales.

This paper analyzes the results of the research on "Culture and Youth: the Construction of Meaning in Youth Cultures (2004-2008)." It also explores youth-politics relations in the context of Latin American ideas on the transformations of the realities and interpretations that mediate this relationship. The article reveals the resilience of certain political criteria as regards politics' traditional topics and their limitations to answer more general questions on youth-politics relations. This enables a different understanding of today's transformations.

Keywords: Youth; Youths; Politic; Political culture; Social representations,of politics

Para iniciar

En el pasado Congreso de la Asociación Latinoamericana de Sociología (agosto, 2007), en la Mesa de Sociología de la niñez y la juventud, se presentaron varias ponencias de diferentes países latinoamericanos que ponían de relieve la necesidad de investigar la relación jóvenes-política. Por otra parte, una reciente convocatoria de CLACSO (2007: 9) hizo énfasis en la puesta en "entredicho de los análisis y discursos que postulan la apatía política de las y los jóvenes, distorsionando la intensa y plural actividad reivindicativa juvenil en América Latina" y se orientó a "estimular el análisis y estudio de estas nuevas realidades y experiencias protagonizadas por las/os jóvenes latinoamericanas/os". En efecto, hacia esta misma dirección intenta aportar la presente investigación. Coincidimos, entonces, con estos planteamientos que señalan la relevancia que reviste tanto a nivel local como internacional la investigación de la temática indicada.
Apoyados en estas consideraciones, emprendimos un viaje exploratorio entre algunos de los laberintos de la relación jóvenes-representaciones políticas, a la luz de la información empírica obtenida por medio de técnicas cualitativas (entrevistas, preguntas abiertas) y cuantitativas (encuestas, estadísticas disponibles) de investigación en dos colegios públicos de Bogotá (Colombia).

Algunas precisiones metodológicas

La metodología utilizada combinó técnicas y herramientas de corte cualitativo y cuantitativo. Fueron realizadas entrevistas grupales en todos los grados estudiados (9º-11º) de ambos colegios y fueron formuladas preguntas abiertas en la encuesta aplicada; en ambos casos, el procesamiento de la información estuvo apoyado en el programa ATLAS.ti. Para la recolección de la información de la encuesta se realizó muestreo estratificado en varias etapas, es decir, se dividió la población objetivo (colegios IPARM y Nuevo Chile), en subconjuntos homogéneos llamados estratos, esto con el objetivo principal de aumentar la precisión global de la estimación sin incrementar el tamaño muestral. En lugar de extraer la muestra totalmente al azar, se extrajo parte de ella en cada estrato, es decir, la selección de la muestra se efectúa de manera independiente en el interior de cada estrato. En el presente estudio se tomaron como estratos: colegios, jornadas, grados y, en la última etapa, los hombres y las mujeres2.

Gráfico Nº 1: Muestra

La información derivada de las preguntas cerradas de la encuesta relativas al tópico jóvenes-política fue sistematizada en SPSS y posteriormente en SPAD, recurriendo al método de análisis de correspondencias. El enfoque metodológico fue de corte hermenéutico-comprensivo, por lo cual, en ítems como el referente al "régimen político" de preferencia, fue priorizado en sentido de las posturas de las/os estudiantes al respecto, que en su cuantificación y distribución porcentual.

Jóvenes estudiados: referentes mínimos

El Nuevo Chile es un colegio que fue construido en zona de invasión, alberga estudiantes de estratos socio-económicos bajos (1 y 2) con padres y madres de baja escolaridad (primaria y secundaria, principalmente) y en ocupaciones operativas (servicio doméstico, conductores, celadores, entre otros), y queda ubicado en un barrio en el cual hay carencias de equipamiento cultural (bibliotecas, teatros, museos, etc.). Por su parte, el Colegio IPARM es una Institución adscrita a la Universidad Nacional de Colombia (la más prestigiosa Universidad de ese país), que admite a estudiantes de todos los estratos en tanto hijos de la comunidad universitaria (hijas/os de docentes, estudiantes y trabajadores de todos los niveles), lo cual le da un carácter multi-estratos (con predominancia de los estratos 3 y 4), y su entorno geográfico es el campus mismo de la Universidad, con toda la cantidad y calidad de sus ofertas académicas y culturales. Ello permite realizar el estudio de la relación jóvenes-política en un contexto de riqueza comparativa. Creemos que el estudio, hecho a la luz de una investigación específica comparando dos escenarios bien delimitados, permite una mayor profundidad para abrirse, desde allí, de manera argumentada, a la discusión sobre jóvenes y política en el escenario latinoamericano.

1. Lo explícitamente político

Dos escenarios escolares "típicamente" politizados son los referentes para nuestra pesquisa sobre politización actual en jóvenes3. En esos escenarios se esperaría no sólo cierta base de politización, sino la refrendación de determinadas tendencias políticas.
Aunque partimos de un registro de categorización que supone una mezzopolítica (Acosta, 2005), es decir, que es casi imposible concebir a las y los jóvenes como un sector no sobredeterminado políticamente, no siempre la expresión de sus deseos y realidades se manifiesta en claves comúnmente aceptadas como tales. Incluso podría hablarse de una despolitización producida por su rechazo a ciertas prácticas o por acción disuasiva del poder. Iniciamos indagando sobre sus consideraciones en torno a preguntas tradicionalmente relacionadas con la política.
Iniciamos con la pregunta: "¿Crees que eres un ser político?". Jóvenes de ambos colegios afirmaron no considerarse seres políticos4. Esta respuesta haría suponer que, en contraste o por negación, visualizan a otros jóvenes estudiantes o a otros miembros de la sociedad como la caracterización de lo que es ser propiamente político.
Las respuestas encontradas en materia de temas políticos recogen la predominancia de posturas afines a un distanciamiento explícito de la política. Ello, a la vez, evidencia que hay un rechazo social de parte de las/os jóvenes ante la denominación explícita de "político" o "política".
En este sentido, se identifica una misma tendencia en ambos colegios, aunque con unos matices significativos entre ellos. Si bien en ambos colegios más del 65% de las y los jóvenes afirman no haberse interesado alguna vez por la actividad política, esta postura tiene mayor acento en el caso del Nuevo Chile5.
Como se ve, indagamos de modo directo sobre la consideración que las y los jóvenes tienen de sí mismos en cuanto a su condición de ser político o no. Por supuesto que averiguar por lo político de esta manera, trae inmediatamente a colación el prejuicio generalizado sobre el carácter negativo de la política, puesto que ésta en el imaginario mayoritario representa corrupción, mercado de prebendas, privilegios y otra serie de prácticas rechazadas. Al establecer esta insuficiencia, indagamos por el lado establecido de lo político en tanto formación ideológica y subjetiva de opinión colectiva. Para ello, se desarrollaron varios bloques temáticos en relación con: determinados personajes de relevancia política a nivel local, nacional e internacional; estructuras de poder del contexto nacional; profundizamos en temáticas políticas de orden nacional e internacional, y finalmente presentamos una gráfica comparativa de ambos contextos educativos, conjugando varias de las variables indagadas. Todo esto pese a la posición "negativa" o de rechazo inicialmente expresada por las y los jóvenes.
Dicho distanciamiento explícito de la política ¿es suficiente para establecer si dentro de sus construcciones de sentido tienen lugar asuntos propios del mundo de la política, aunque sean inicialmente implícitos y en estado de espontaneidad, sin claras bases organizativas6. Intentaremos responder a esta pregunta después de poner en evidencia los resultados de la investigación.

2. Toma de posiciones políticas en relación con personajes

Indagando sobre sus posiciones políticas no explícitas, en un campo de interpretación tradicional de lo político, preguntamos sobre su postura de rechazo, identificación o indiferencia frente a algunos personajes. Propusimos un total de cinco, todos con posiciones políticas diferenciadas entre sí, tres de la vida política nacional (Lucho Garzón, Manuel Marulanda "Tirofijo" y "Jorge 40") y dos del plano internacional (Fidel Castro y George Bush). Dentro de este acápite y también del siguiente se indaga en relación con las estructuras de poder, en particular sobre sus posturas con respecto a guerrilla, paramilitarismo y partidos políticos.
Lucho Garzón: El Alcalde de Bogotá (2003-2007), de una coalición de izquierda cuya consigna de gobierno fue Bogotá Sin Indiferencia, fue percibido por las y los jóvenes, principal y paradójicamente, con indiferencia7. Respecto de quienes manifestaron una posición diferente, encontramos que, en el IPARM, el 39% de sus estudiantes se identifican con Lucho Garzón, mientras al restante 13% le produce rechazo. En el Nuevo Chile, el 24% se identifica con él, mientras el 18% tiene una postura de rechazo; quienes no lo conocen constituyen un reducido número de casos8. A excepción de un estudiante, el conjunto de las y los jóvenes responden a esta pregunta; ello nos conduce a cuestionar, desde el material empírico del cual disponemos, las conjeturas sobre la "apatía" de los jóvenes respecto de temas relacionados con la política, ya que incluso la indiferencia se constituye en una postura valorativa que, distinto al desconocimiento pleno, implica que hay un referente mínimo de información sobre el personaje en cuestión, que es empleado para construir, desde allí, una postura simbólica de rechazo, afinidad o indiferencia9.
"Jorge 40": Interrogamos sobre este personaje, quien jugó un importante papel en la dirección de grupos de paramilitarismo en el país, cuya figura se puso de relieve con mayor intensidad en la esfera pública durante el año 2006 (prevaleciente en 2007). Si bien del IPARM nadie se identifica con él, el 80,4% no sabe de quién se trata, además al 13% le produce rechazo y al 6,5% indiferencia. Todas y todos respondieron esta pregunta.
En el Nuevo Chile, el 78% no lo conoce, al 12% le produce indiferencia y al 5% le produce rechazo. Esto indica que quienes saben algo sobre este personaje sólo podrían completar hasta un 19% del estudiantado. Si bien no contar con una información mínima sobre estos personajes opera como un indicador de medida de los niveles de desconocimiento de sucesos de actualidad de la vida política nacional -y, además, de tratarse de una situación que no se presenta de modo totalizante y homogéneo para todos los casos de jóvenes-, cabe considerar que el protagonismo de este personaje tuvo como epicentro una región distinta a la del entorno bogotano (región atlántica) y su amplia visibilidad nacional es un hecho reciente en los medios masivos de comunicación. Si comparamos con los resultados sobre los demás personajes indagados veremos que el nivel de desconocimiento es significativamente menor y que cumple, aunque sea de modo parcial, con los criterios mencionados (son nacionales con visibilidad en un período mayor de cuatro años o son internacionales con visibilidad en los medios de comunicación de hace más de un lustro).
Manuel Marulanda "Tirofijo"10: Las mayorías de ambos colegios distribuyen su posición frente a este personaje entre el rechazo y la indiferencia11. Se identifica con él un 9,4% y no lo conoce un 11,9%.
Una vez más encontramos que existen unos niveles de información sobre un personaje que adquirió un protagonismo dentro de la vida pública del país a lo largo de casi cuatro décadas. Este resultado causa especial interés por cuanto ambos colegios cuentan con antecedentes históricos de tendencias de izquierda. Sin embargo, y como veremos al tener otros referentes más adelante, las posiciones de izquierda que identificamos no se constituyen en un todo homogéneo, sino que demarcan unos referentes diferenciados en relación con los diversos personajes, estructuras y posturas que podrían incluirse dentro de esta denominación. El caso de la representación sobre Marulanda expresa una posición de mayor rechazo y de menor identificación que en relación con otros alineados hacia el ala izquierda (Lucho Garzón, Fidel Castro y Carlos Gaviria).
Fidel Castro: En ambos colegios se manifiesta ante este personaje la indiferencia del 39% de las y los jóvenes. Esta figura, destacada a nivel internacional dado el papel que ha jugado para la historia no sólo de Cuba sino dentro de las experiencias mundiales del denominado socialismo realmente existente, es con frecuencia exaltado y defendido por parte de individuos y sectores afines a idearios políticos de izquierda (socialistas y comunistas, particularmente) y criticado fuertemente por individuos y sectores alineados a tendencias de derecha (conservadoras, defensoras del statu quo). Otros pueden verse alentados a tomar parte a favor o en contra de determinados personajes sin que medien idearios políticos o tradiciones, p. ej., familiares, de derecha, sino mediados por las versiones dominantes presentes por los medios de comunicación, o por los entornos cercanos que circulan significados, lo cual no implica que sus representaciones en relación con estos personajes sean un mero producto de las influencias externas, sino de una interacción entre los significados que circulan externamente y la recepción particular y resignificación sincrética de los contenidos simbólicos circulantes.
Lo anterior se corresponde con nuestra indagación sobre el modo en que se construyen, entre las y los jóvenes y en interrelación con otros sujetos, los entramados de sentido, que evidencian la existencia de representaciones sociales portadas y recreadas por jóvenes que pueden estar incidiendo en la toma de opciones políticamente relevantes. No se trata de establecer de qué modo han influido los medios masivos de comunicación en la configuración de las representaciones políticas de las y los jóvenes, sino más bien de comprender las formas en que se construyen estos sentidos, incluyendo en la reflexión los discursos no provenientes de los medios y que también contribuyen en la construcción de los sincretismos que tejen las diversas miradas sobre personajes políticos u otros referentes socialmente construidos.
George Bush: El rechazo que produce en ambos colegios es mayor que el que producen otros personajes como "Jorge 40", Fidel Castro o Lucho Garzón, aunque en el Nuevo Chile Bush produce tanto rechazo como en el caso de Marulanda; en el IPARM, Bush es el más rechazado (76,1%) entre todos los personajes, incluso más que en relación con el paramilitarismo, la guerrilla, los partidos políticos; es la figura por la cual se asume una posición de rechazo con mayor consenso. Es interesante recordar que el contexto en que se realiza la pregunta está vinculado con las discusiones públicas en relación con el Plan Colombia, el TLC y la invasión a Irak liderada por este personaje; más adelante presentaremos resultados relacionados con las representaciones sociales de las y los jóvenes de ambos colegios respecto de este último hecho, lo cual aportará elementos en la comprensión de las dimensiones del rechazo que produce este personaje.
¿Qué produce toda esta imagen de la política? ¿Qué hace que, de un lado, se rechace con contundencia el ser político de lo humano y, de otro, se reconozcan posiciones informadas sobre personajes típicamente políticos? Ponemos de manifiesto, aquí, la existencia de todo un sentido común sobre la política, donde ésta aparece embarrada de amoralidades y de liderazgos más o menos aceptados. Un campo mediático-práctico de definición de sus probables y reales antagonismos, así como futuros desenvolvimientos. Una especie de esfera iniciática de la política, un verdadero escenario de formación, contemplado en algunas teorías conocidas como el campo de la ideología12.

3. Manifiesto no acordado de las y los jóvenes en contra de la guerra y la violencia

Respecto de las representaciones sociales que las y los jóvenes tienen sobre estructuras armadas como la guerrilla, encontramos que la respuesta mayoritaria apunta hacia una postura de rechazo, seguida de una de indiferencia13. Pese a las diferencias por colegio, en ambos casos hay un alto rechazo a lo que representan estas posiciones políticas, así como una escasa identificación con los mismos. Todos los personajes y estructuras más ampliamente rechazados comparten un común denominador, pese a las extremas divergencias que pueden caracterizarlos entre sí, un factor que no les es desconocido a los y las jóvenes y frente al cual asumen una posición, este factor es la guerra y la violencia.
Los paramilitares, la guerrilla y Bush en el plano internacional son todos agentes involucrados con una activa participación en la actividad de confrontación bélica. Como vemos en el gráfico nº 2, que presenta el procesamiento de información cualitativa derivada de entrevistas y otras preguntas abiertas, dentro de los rechazos manifiestos en ambas poblaciones estudiadas, sin encontrarse cara a cara para acordarlo, convergen en un espacio social compartido en que coinciden en mencionar su declaratoria en contra de la guerra y de la violencia; también se encuentran otras expresiones relativas a esta manifestación: están en contra de la injusticia, de los terroristas, de los grupos armados, del autoritarismo.

Gráfico Nº 214: ¿En contra de qué se declara?

El gráfico nº 2, sumado a otras informaciones disponibles15, revela que dentro de los temas que más preocupan a las y los jóvenes en ambos colegios, en consonancia con lo que acontece en el nivel nacional, uno en particular ocupa un lugar compartido y recurrente de importancia: la violencia.
La información sobre la preocupación por el tema de la violencia de la Encuesta Nacional de Juventud (2000) permite evidenciar que este rechazo no se reserva a las y los jóvenes de los colegios aquí estudiados.
Estos rechazos reconocen claramente el campo de la coerción y de la confrontación incluso bélica como campos indeseables, pero al mismo tiempo como campos pesadamente presentes, en los que los y las jóvenes visibilizan la política.

4. Jóvenes-partidos políticos: una relación intrincada

Los partidos políticos se constituyen en otra de las figuras peor libradas del examen al que son sometidos por parte de la población joven estudiada. Los datos que soportan este hallazgo fueron detalladamente analizados. Sin embargo, en líneas generales basta con anotar que, con la indagación realizada, queda puesta de relieve la escasa legitimidad de la estructura partidista entre las y los jóvenes, lo que además de reafirmar su distanciamiento de figuras explícita y tradicionalmente reconocidas como políticas, expresa que la voluntad colectiva de las y los jóvenes no se recoge en los partidos políticos.

5. Algunas interrelaciones entre posiciones políticas

Con base en resultados relacionados con los planos nacional e internacional, se realizó una comparación de las diversas posiciones políticas que las y los jóvenes estudiados asumen combinando variables de los contextos nacional e internacional, apoyados en el método de análisis de correspondencias. Esta comparación contempló diferencias por colegio, género y posiciones políticas. De lo anterior encontramos que:

Gráfico Nº 3: Interrelación de posiciones políticas por colegio y género

Las y los estudiantes del IPARM, muy cercanos a favorecer la candidatura de Carlos Gaviria16 como Presidente de la República, son ampliamente cercanos a la posición de rechazo de la agresión a Irak; por su parte, en el Nuevo Chile son más distantes a la figura de Gaviria y más cercanos a favorecer en elecciones a Álvaro Uribe. El Nuevo Chile es un tanto más indiferente que el IPARM al tema de lo que ocurre en Irak y a aportar otro tipo de explicaciones.
Lo que encontramos a partir de lo anterior es la existencia de una correlación de la condición de clase social, las trayectorias sociales17 y los entornos socioeducativos18 respecto de la configuración de las representaciones sociales sobre política de las y los jóvenes, que develan posiciones políticamente coherentes.
En general, las posiciones favorables a Uribe son propias de quienes favorecen, a su vez, la agresión de Estados Unidos a Irak, así como la indiferencia por el tema; mientras que las posiciones favorables a apoyar la candidatura de Gaviria coinciden con el rechazo de la invasión y se afirman en contra de la misma; esta última opción en relación con Irak19 también es muy cercana a la posición de quienes votarían por otro candidato.
A continuación, profundizaremos sobre algunas de las implicaciones de lo aquí expuesto.

6. Entre lo nacional y lo internacional

Las preguntas formuladas cuyos resultados presentamos a continuación tuvieron lugar en días cercanos a las elecciones presidenciales de 2006 en Colombia, en la época del cierre del primer período de Álvaro Uribe Vélez en la Presidencia de la República (2002-2006), período en el que dirigió grandes esfuerzos en la lucha contra la insurgencia y las negociaciones con el paramilitarismo; y, en el contexto internacional, la invasión de tropas estadounidenses en territorio de Irak liderada por George Bush continuaba como hasta hoy.

6.1. En lo nacional20

Aprovechando la coyuntura de las elecciones presidenciales, indagamos sobre la decisión que tomarían si tuviesen la posibilidad de votar21. Al respecto, encontramos como candidato de preferencia en el IPARM a Carlos Gaviria (con el 65,2% de sus estudiantes) y en el Nuevo Chile a Álvaro Uribe, aunque con un porcentaje comparativamente menor (39,5%)22. De lo anterior, es de destacar la toma de postura política por parte de las y los jóvenes en relación con dos candidatos, en una coyuntura electoral que, evidentemente, no les resultaba ni desconocida, ni ajena, ni indiferente.
También encontramos que no hay en ninguno de los dos colegios una postura abstencionista elevada, pues el total de votantes resultante de esta proyección alcanza las dimensiones del 90,6% de los estudiantes de ambos colegios. Veamos que tampoco es tan acertada la afirmación sobre el descrédito totalizante del conjunto de las estructuras y prácticas políticas tradicionales: el ejercicio del voto, que recurre al sistema electoral y le deposita confianza, no es una práctica que las y los jóvenes se representen en primer orden como impropia, desprestigiada, inocua y por tanto exenta de la posibilidad de ser legitimada por las y los jóvenes, sino que, como vemos, muchos de ellos y ellas se representan haciendo uso del derecho al voto, localizándose así a favor de unas posturas políticas y en contra de otras.
Ubicados hipotéticamente en posición de ser Presidentes de la República, se les preguntó cuáles serían las tres prioridades de su Plan de Gobierno, rastreando cinco campos a través de las siguientes opciones: 1) garantizar cobertura en educación (educación), 2) combatir el terrorismo (antiterrorismo), 3) mejorar el sistema hospitalario (salud), 4) fortalecer las fuerzas militares (fuerza pública), 5) generar nuevos empleos y mejores condiciones laborales (empleo), y otras opciones.
Encontramos como prioridades, en su orden, las siguientes: en el IPARM, 1° educación, 2° empleo y 3° salud23; en el Nuevo Chile, 1° empleo, 2° educación y 3° antiterrorismo24. El fortalecimiento de las fuerzas militares no es prioridad en ninguno de los dos colegios25. Los porcentajes de ns/nr26 no trascienden el 0,9%. Comparando los resultados de uno y otro colegio, encontramos que educación y empleo se constituyen en las dos prioridades en ambos colegios. El empleo es, levemente, prioridad mayor en el Nuevo Chile que en el IPARM, situación que coincide con las condiciones de empleabilidad más deficientes, para sus padres y madres (y aún para ellos mismos en la actualidad y en el futuro), en relación con el IPARM. El Nuevo Chile respecto de la salud tiene como prioridad un 54% y el IPARM el 73%; el Nuevo Chile tiene como primacía el antiterrorismo con un 44,3% y el IPARM con el 24,4%. Dentro del 4,3% que optó por otro tipo de respuestas, se visibilizaron las siguientes prioridades: Nuevo Chile: "acuerdo de paz", "población en condición de desplazamiento", "educación y salud", "libertad carcelaria con otros castigos", "no hacer negocios con Estados Unidos", "sacar al transmilenio27"; IPARM: "mejorar la educación ya existente", prioridades que develan otras sensibilidades presentes, distantes de posiciones guerreristas, favorables a mejorar condiciones sociales de vida, de rechazo a ciertos vínculos extranjeros e, incluso, de rechazo a situaciones del orden distrital que consideran lesivas.
A través del método del análisis de correspondencias fue posible establecer las distintas correlaciones y pesos relativos de las cinco prioridades enunciadas en relación con colegio, género y estrato socioeconómico.
La prioridad de antiterrorismo, sin duda, es propia de los estudiantes del estrato 1, el más bajo.

Gráfico Nº 4: Prioridades del gobierno

En general, el fortalecimiento de las fuerzas militares y el antiterrorismo son prioridades más acentuadas en cuanto menor es el estrato y son menos prioritarias en la medida en que el estrato asciende.
Asimismo, la salud es una prioridad cada vez mayor en tanto aumenta el estrato y decrece en la medida en que éste también decrece. Como se mencionó antes, las prioridades de mayor consenso entre los colegios son las de educación y empleo. Los estratos 3 y 4, a su vez que las y los jóvenes del IPARM, están en posiciones políticas distantes a la priorización del fortalecimiento de las fuerzas militares y el antiterrorismo. Podría pensarse, entonces, que las construcciones de significado sobre lo que serían sus prioridades están determinadas por sus contextos escolares y económicos. Sin embargo, hay que notar que"el combate contra el terrorismo" no es precisamente la estrategia que más coincide con las particularidades de los contextos escolares y socioeconómicos de una población en estrato 1, ni la salud es un tema que no los afecte, si comparativamente se han considerado otros factores que corresponderían más con sus características contextuales (como lo son las necesidades de empleo). Más que una correlación directa entre estrato económico y posición política, se trata de reconocer las características culturales asociadas a dichas pertenencias socioeconómicas (como capital cultural-escolar heredado).
"Entre el ethos y el logos, el dominio práctico y el dominio verbal, la discontinuidad es radical", habría de señalar Bourdieu (1998: 471). Ésta se constituye en una crítica a los lenguajes políticos dominantes y el análisis de su relación con los dominados, que crea una vía para explicar por qué la falta de referencias explícitas a las amplias y socialmente reconocidas categorías de la política o su negación explícita no equivale necesariamente a una despolitización de los individuos. Sobre el dominio o no verbal nos referiremos enseguida, en lo relativo a los regímenes políticos.
Con ello, vemos la paradoja de una tendencia más acentuada por parte de las y los jóvenes del estrato 1 a constituirse como agentes reproductores de las representaciones de tipo guerrerista y que excluyen otras que los afectan directamente como en el tema de la salud, posiciones que le son más intrínsecas a los intereses de la clase dominante, en este caso del sector que detenta actualmente el poder político a nivel nacional, y que a la vez llama la atención sobre la relación compleja entre el dominio práctico y el dominio verbal en materia de política.

"(...) sí resulta frecuente que los miembros de las clases dominadas sostengan un discurso en contradicción con ellos mismos, con el sentido de su práctica y con su condición objetiva, se debe a que tienen que hablar políticamente sin tener la propiedad de los instrumentos de producción de su discurso, sin poseer, como suele decirse, su lengua política" (Bourdieu, 1998: 472), lo cual una vez más llama la atención sobre la necesidad de abordar la relación jóvenes-política desde otras miradas, atendiendo a los instrumentos de producción discursiva, y desde perspectivas distintas a las tradicionalmente adoptadas para referir simplemente un "apoliticismo" en las y los jóvenes.
Al interrogarlos de modo más directo, desde su propia perspectiva qué régimen requiere Colombia, si uno autoritario o uno democrático u otro, encontramos que:
Las mayorías consideran que se necesita un régimen democrático28.
Dentro de otros regímenes posibles señalaron:

Un método mixto", "socialista", "autónomo", "un presidente es elegido por capacidades cognitivas y no por politiquería", "donde no haya Estado"29.

Pero, ¿qué significa la referencia a uno u otro régimen?, ¿por qué se orientaron por una u otra opción?
Dentro de quienes se alinearon a favor de un régimen democrático, explicaron que:

Principio de mandato del pueblo:

"Creo que el gobierno es elegido por el pueblo y para el pueblo",
"el pueblo es superior a sus dirigentes", "para que el pueblo elija".

Desconcentración del poder:

"Porque todo debe estar regido por todo el mundo", "depende de todos",
"participación activa de todo el pueblo", "porque una persona no más tomaría malas decisiones", "porque no me parece que sólo una persona nos gobierne toda la vida".

Participativo:

"Sería el de participación", "es la mejor forma de que el pueblo participe en lo que los gobierna".

Pro-voto:

"Porque casi para todo es votando", "porque el pueblo elige lo que quiere",
"todos tienen el derecho a votar".

En vínculo con lo extranjero:

"Colombia es un país extremadamente rico sino que muy mal administrado, ya que el TLC no es decisión de todos esto hará más rico a Estados Unidos y más pobres a los colombianos".

Política explícita:

"Nosotros necesitamos la democracia para mejorar nuestra política",
"porque la política debe ser de todos no sólo de uno".

Inspiración pro-caudillista:

"Para que las personas puedan mejorar el país por medio de un Presidente"

Otras:

"Cada quien hace lo que quiere", "es la que más respeta el derecho del ser humano", "porque así la misma gente sería la que velaría por sus derechos", "para que se respeten los derechos y deberes laborales y sociales, etcétera...", "nosotros somos parte del país y por eso podemos proponer soluciones de los problemas que nos afectan a todos", "todos tenemos derecho a opinar", "porque todos podrían opinar y nadie tendría mas derecho que otro ", "hay que experimentar por lo izquierdista", "porque lo que tenemos es injusto", "porque merecemos ser libres", "no hay democracia total en Colombia", "porque no somos muy democráticos","porque dialogando se arreglan los problemas".

Y a favor de un régimen autoritario, expresaron:
Crítica a lo que han conocido como "democracia":

"Llevamos cuántos años con democracia, de qué ha servido", "porque ser democrático no sirve de nada, además que lo que dicen la mayoría es mentira y hacen que el pueblo cada día esté más abajo", "se ha demostrado que la democracia no ha hecho nada", "por lo general el poder de nuestro país se ejerce por uno solo sin tener en cuenta al pueblo", "todos los presidentes han sido muy suaves".

Crítica al uso del voto:

" Algunos votan sin saber".

Otras:

"Porque (si no) toca verduras (Cuba)", "por que hay que tener mano dura".

Lo anterior pone de relieve varias circunstancias:

I. Pese a que convergen conjuntos de jóvenes en torno a una misma expresión, sus significados son múltiples e incluso, a veces, contradictorios. Es el caso de las interpretaciones múltiples sobre lo que es entendido por "democrático", que van desde una forma de primacía del mandato del pueblo sobre el gobierno, donde éste debe estar a su servicio, hasta quienes entienden que un régimen democrático consiste en que sea un individuo (llámese Presidente) el medio para que las personas mejoren el país. Si consideramos que dentro de quienes se manifestaron a favor de un régimen autoritario, se justificó esta posición porque "por lo general el poder de nuestro país se ejerce por uno solo sin tener en cuenta al pueblo", tenemos que puede existir mayor identidad de significados entre "lo democrático" y "lo autoritario", que al interior de cada una de estas categorías.

II. Evidencian adscripciones, críticas y propuestas políticas: adscripciones, estableciendo posiciones sobre el régimen y las acciones que se deben y no se deben seguir, sobre lo que se necesita y lo que no en el país; críticas, al régimen existente, al fracaso de la forma de democracia que han conocido, a los gobiernos precedentes y actual, a las condiciones de injusticia latentes, al uso no consciente del voto, y propuestas políticas, en relación con los modos de intervención política más convenientes en materia de relaciones internacionales (como lo es la crítica al TLC) y nacionales (como en cuanto al modo en que el Presidente debe ser elegido). Podemos afirmar que esta producción de adscripciones, críticas y propuestas políticas no son condiciones exclusivas de las y los jóvenes específicamente abordados en nuestro estudio. Realizando una revisión del material elaborado por el Observatorio de Juventud de la Universidad Nacional de Colombia- OBJUN- (2006), en el marco de las discusiones sobre Política Pública de Juventud en Bogotá 2006-201630, podemos constatar que muchas y muchos31 jóvenes demostraron su capacidad de tomar posiciones políticas, así como de producir críticas y propuestas relevantes que, indistintamente del nivel de acuerdo o desacuerdo que se tenga sobre ellas, son una poderosa prueba de la existencia de un valioso vínculo y un considerable potencial que se alberga en las relaciones jóvenes - política.

III. Las explicaciones expresadas responden a sensibilidades vivas, latentes y manifiestas, esto es, que la situación del país, las acciones de los gobernantes, las prácticas de corrupción, etc., tocan las fibras del sentir y del pensar de las y los jóvenes, son hechos que no les son indiferentes, sino que los afectan y frente a los cuales asumen una posición, y ésta no es neutral, sino que está elaborada con un amasijo tan sólido como indeleble, está hecho de valoraciones, de creencias, de sensibilidades con el mundo externo, de representaciones sociales ubicadas en zonas de intersección entre sus prácticas (de acción y de omisión) y las estructuras políticas existentes.

Es de destacar que las preguntas sobre política fueron respondidas por el 100% de las y los jóvenes, con porcentajes de ns/nr realmente muy bajos, a diferencia de lo que sí ocurre en otros, por ejemplo con lo relativo a otras variables como la religión. Es interesante corroborar que a pesar del "apoliticismo" que se les endilga en la actualidad desde diversos sectores, encontremos que las y los jóvenes estudiados responden a todas las preguntas en materia de política, expresando sus diversas posiciones políticas que (sin perjuicio de la desinformación y escasa o nula participación activa en espacios oficialmente reconocidos como de carácter político) evidencian que son sujetos a quienes no les son ajenos temas políticos. Sí existe un interés por los destinos de su comunidad, del "pueblo", hay referencias críticas al poder, favorabilidad y rechazo por unos u otros personajes de la vida política nacional e internacional, definen posturas propias frente a la posibilidad de ejercer el voto optando la mayoría por el uso de este derecho, exponen alternativas de solución para reorientar los rumbos del país, están a favor de ciertos regímenes políticos y en contra de otros. Lo que se identifica, entonces, no es una "apatía" por la política, sino una negación y rechazo contundente cuando se los interroga de manera explícita sobre aquélla, además de su distancia con la organización de su acción mediante estructuras tradicional y explícitamente políticas.

6.2. En lo internacional

Emprendimos la labor de interrogarles sobre temas políticos complejos y visibles del ámbito internacional. Con este interés, como vimos, indagamos si respecto del conflicto en Irak consideraban que fueron justificadas las acciones emprendidas por Estados Unidos en ese país. Las opciones de respuesta recogían variadas posiciones: una de rechazo: "No fue justa esa invasión, no estoy de acuerdo con esa agresión"; una de justificación: "EE.UU. se vio obligado a defenderse de la amenaza iraquí"; una de defensa y exaltación: "EE.UU. lo hace porque protege y libra al mundo del terrorismo"; y una de indiferencia: "Este tema te es indiferente"; también se habilitó la posibilidad de expresar una opinión diferente de las anteriores. De tal indagación hicimos anteriormente una referencia, empleando el análisis de correspondencias. Esta vez nos detenemos abordando otros elementos:

El 84,8% de las y los jóvenes del IPARM rechazan la agresión, puesto que se recogen bajo la idea de que no fue justa esa invasión y no están de acuerdo con ésta; misma opción que acogió al 46,5% de las y los jóvenes del Nuevo Chile; sobre el conjunto de ambos colegios encontramos que esta es la respuesta mayoritaria. La segunda respuesta de mayor aceptación en el Nuevo Chile fue "EE.UU. se vio obligado a defenderse de la amenaza irakí (18,4%); por otra parte, esta respuesta sólo acogió al 2,2% de los estudiantes del IPARM. En el IPARM todas las demás respuestas reciben unos porcentajes bajos: el tema les es indiferente a un 6,5%, y las demás opciones no recogen más de un 2,2%. En el Nuevo Chile, la tercera opción fue que este tema les es indiferente con un 17,5%. Además del 7% que considera que "EE.UU. lo hace porque protege y defiende al mundo del terrorismo", de las demás opciones ninguna recoge más de 1,8%. De aquí tenemos que coinciden mayoritariamente las voces de rechazo a la invasión con las del rechazo a la figura de quien la lideró: George Bush, y una correlación de lo anterior con el manifiesto en contra de la guerra. En todo caso es importante recordar que en tanto no se trata de "una juventud" como categoría acabada y homogénea, también se escuchan otras voces minoritarias pero diversas:

"EE.UU. sólo estaría interesado por petróleo, intereses políticos y/o económicos de EE.UU.", "creo que EE.UU. nos está robando, se beneficia a costa de nosotros", "EE.UU. lo hace porque quiere ese territorio".

Estas posiciones, una vez más exhiben conocimientos mínimos sobre lo que ocurre en el plano internacional y expresan consideraciones críticas sobre la injerencia de una potencia mundial en los destinos de otras naciones.
También encontramos voces que, además de rechazar la agresión, condenan más categóricamente sus consecuencias en la humanidad de otros seres:

"Creo que los irakíes inocentes no tienen que pagar ", "esta guerra no justifica la muerte de niños y mujeres".

Finalmente, otro tipo de respuestas evidencian consideraciones que, si bien más generalizadoras sobre las responsabilidades e implicaciones sobre los sucesos acaecidos en relación con la invasión, también son constitutivas de las representaciones socialmente construidas al respecto:

Un poco de las dos primeras (rechazo y defensa)", "juntos actuaron a su conveniencia", "todos son unos locos asesinos", "ojo por ojo diente por diente".

Es de reiterar que estas construcciones no germinan aisladamente en la subjetividad de cada joven, sino que se construyen y recrean en su interacción con los otros, sean éstos individuos o instituciones sociales que, como la familia, la escuela, o los pares, co-operan en la configuración de sus construcciones de significado.

7. Otras formas de hacer e interpretar la política

Al preguntarles si creen que es posible, independientemente de conocerla, una forma alternativa de hacer política, encontramos que mientras que el 35,1% del Nuevo Chile considera que sí es posible, más de la mitad del IPARM (52,2%) estima lo mismo. Podríamos afirmar que en ambos colegios existe una posición distinta a la de que "todo está perdido" o "no hay nada que hacer", "no hay alternativa", pues muchas y muchos jóvenes consideran una posibilidad en sentido contrario.

Conclusiones abiertas...

En el plano internacional, cuestionar la naturalización de la o las interpretaciones sobre el apoliticismo en las y los jóvenes se constituye en desafío prioritario, tanto por la necesidad investigativa de generar conocimientos más ajustados a una realidad social de reconfiguración de la relación jóvenes-política, como por las consecuencias prácticas que el fortalecimiento de una corriente de pensamiento de este tipo podría generar, en materia tanto de intervención estatal, ofertas de programas de instituciones privadas e, incluso, desde la acción individual al concebirse a sí mismos (las y los jóvenes) de un modo diferente.
Vemos que fenómenos y preocupaciones aparentemente restringidos al ámbito de lo local -nacional, en este caso- se han venido configurando como fenómenos y preocupaciones que rompen las fronteras tanto geográficas como sociales y culturales, para ubicarse en la escena internacional. Tanto las afirmaciones sobre el apoliticismo provenientes de diversos sectores, incluidos los investigadores, como la existencia de amplios sectores de jóvenes que no ejercen una militancia política activa como ocurriera en décadas pasadas, son circunstancias que, en mayor o menor grado, preocupan en diversos países del continente americano y de otros continentes (como ocurre en Europa). Esto señala que la construcción de significados, estructurados en lo que aquí denominamos representaciones sociales sobre la política, corresponde a un proceso de hibridaciones ubicado en las intersecciones de lo local y lo global, y de este modo, así como Marx señalara que por el carácter universal de la clase proletaria y del capitalismo éstos no podrían entenderse bajo la miope óptica de lo nacional, tampoco los procesos relacionados con las juventudes de nuestros países podrían abordarse de modo medianamente satisfactorio si no se asoma la mirada a lo que ocurre en el entorno mundial. La politización-despolitización de las y los jóvenes se mueve en el difícil escenario de prácticas y representaciones, un campo más unitario y denso de lo que analíticamente alcanzamos a diferenciar con esas categorías.
En conclusión, encontramos varios asuntos de relevancia, como hallazgos de peso de la presente investigación. En primer lugar, una densidad activa de la política que necesariamente involucra a las y los jóvenes. Esto es lo que llamamos mezzopolítica, y es un hecho, pero también la presencia activa de la guerra y de la violencia en su percepción y en su vivencia de lo político. En segundo lugar, la viva presencia igualmente de un conjunto de transformaciones en la percepción y en el imaginario relacionadas con sentidos depuradores de lo político -técnicos, y no políticos haciendo política, es una expresión conocida de ello-, rechazo a instituciones de la representación como los partidos políticos, exaltación de la participación y sentido positivo frente a la democracia, todos ellos síntomas de una transformación de época, que manifiestan una realidad cambiada en medio de la cual lo político emerge con otros referentes adicionales. Múltiples evidencias muestran en el presente trabajo las mencionadas transformaciones, particularmente curiosas aquellas que reflejan cómo en escenarios construidos por la acción política de la izquierda militante, es el caso del barrio Nuevo Chile y del Colegio IPARM, las expectativas y posiciones muestran giros, particularmente en el primero, hacia las políticas dominantes de derecha, poco reconocimiento hacia las acciones de política de la izquierda actual y, eso sí, el proceso de decadencia real de la izquierda y sus políticas en otrora bastiones de su actividad. Tan sólo es una muestra de cómo se ha venido liquidando la posibilidad de una política social sustantiva32 y abriendo campo el programa autoritario ultracapitalista, algo en lo que de alguna manera están comprometidos perdedores y vencedores de anteriores escenarios de confrontación política: los primeros como objeto, es el caso de Colombia, de una brutal represión llevada al exterminio físico y a sus propios anacronismos teóricos y prácticos, y los segundos levantados oportunistamente sobre la ruina de los primeros, haciendo gala de un cinismo sin precedentes, administrando lo que se volvió inevitable, la subsunción capitalista del mundo pleno de la vida, con imaginación mafiosa y autoritarismo rampante.
El rechazo generalizado a lo político, en particular la indiferencia o apatía frente a los líderes políticos, al carácter coercitivo y violento de la política, el rechazo a los partidos políticos, ¿representan el final de una práctica histórica de la humanidad, su cuestionamiento radical, el fin de la política?
Parece entonces que no, y tal vez esto sea muy claro en la proliferación de trabajos con enfoque cultural, que aunque no explicitan suficientemente lo político cuando se refieren a los jóvenes, sí estarían cartografiando un nuevo campo de funcionalidad, producción y resistencia política, dado que las tradicionales radiografías, donde la vieja política se descubre con sus referentes clásicos y sus evidentes imposibilidades, ponen más que en evidencia las insuficiencias de comprensión de sus aparatos explicativos, lo que justificaría de plano nuevos esfuerzos sintácticos y conceptuales.

Notas

1. El presente artículo deriva inicialmente de una investigación concluida por la autora y ha sido revisado y ajustado por los autores para la presente publicación, a la luz del ejercicio en curso de construcción de estado del arte sobre "Sentidos y prácticas políticas juveniles" (en el marco de la participación de sus autores en el GT de CLACSO), el cual, por razones de espacio, no está aquí incorporado.

2. El número de casos de hombres y de mujeres no es el mismo, por cuanto se buscó que el tamaño de la muestra, en lo referente al género, correspondiera proporcionalmente con el número total de hombres y de mujeres estudiantes de ambos colegios.

3. Según lo narrado por Alfonso Torres Carrillo (1993: 130-131), el barrio Nuevo Chile (del cual toma el nombre el colegio) fue bautizado con ese nombre por sus habitantes en homenaje al triunfo de la Unidad Popular chilena en 1971, y su conformación se hizo posible tras varias luchas por su asentamiento en el sector, apoyados por sindicatos de trabajadores y concejales de izquierda. La Escuela Arturo Ramírez Montúfar, hoy IPARM, fue creada en 1961 gracias a una activa participación del estamento de trabajadores que reclamaban su construcción y puesta en funcionamiento. En ambos casos, la historia de las instituciones está ligada a procesos de intensas luchas y reivindicaciones políticas. En la actualidad, la Universidad Nacional sigue siendo un espacio de debate y actividad política militante.

4. IPARM 61%, Nuevo Chile 72,8%.

5. Nuevo Chile 83%, IPARM 65,2%.

6. La articulación de los mundos juveniles con la política se asocia regularmente, por los operadores institucionales de política, a ciertos grados de organización colectiva. Algo así como si no hubiese política sin organización colectiva, sin cierto grado de organización. De allí que llamamos la atención sobre la necesidad de encontrar politicidad en expresiones no organizadas, que son sorprendentemente colectivas en no pocos casos.

7. IPARM 45,7%, Nuevo Chile 50%.

8. IPARM 2,2%, Nuevo Chile 7%.

9. Interprétese como se interprete la apatía política es una categoría que expresa una relación con el sistema institucionalizado de la política y particularmente con su carácter representativo. También en esta dirección se usa aquí. Está conectada con la indiferencia en el sentido de poco interés por estos espacios formales y una de sus causas podría ser la poca información o el escaso conocimiento sobre su campo. ¿Paradójicamente?, al ser interpretada como variable de encuesta, su conexión con la mayor o menor información no conduce a conclusiones cerradas sobre la supuesta ecuación menor conocimiento-menor participación en el sistema, como tal vez muchos esperarían. Desde tiempo atrás, autores como Bobbio han resaltado este carácter benevolente de la apatía. En este aspecto, apatía política se usa aquí con un significado amplio. El conjunto de formas no legales o formales en Colombia de la política tienen, contradictoriamente, un carácter, quién lo creyera, también institucionalizado. Es tan evidente su fricción o antagonismo, en un marco histórico de larga duración, con el sistema formal, que el individuo del común también puede sentir indiferencia o apatía hacia ellas. Para la comprensión de la complejidad que estudiamos es importante anotar esto, porque nuestras preguntas cobijan los dos escenarios. Encontraríamos aquí un matiz inesperado, que ampliaría el uso del término indiferencia como definición a un campo ya no tan tradicional como el de la apatía política, pero que en las circunstancias resulta relevante.

10. Fundador de la guerrilla de las FARC, recientemente notificado como fallecido por muerte natural.

11. Total ambos colegios: rechazo 38,8%, indiferencia 36,9%.

12. Ver Gramsci, Antonio, Cuadernos de la cárcel.

13. Entre rechazo e indiferencia, el 86,9% de los estudiantes de ambos colegios afincan su postura respecto de la guerrilla.

14. ¿Te declaras en contra de algo? ¿De qué? El 66% se declara en contra de algo en ambos colegios, el 32,5% no.

15. Según la Encuesta Nacional de Juventud realizada en Colombia en el año 2000, el tema que ocupa el primer lugar de preocupación por parte de las y los jóvenes es la violencia.

16. Quien fue candidato presidencial en las contiendas electorales (2006) por el Polo Democrático Alternativo y hoy continúa siendo Presidente de esta organización política de oposición.

17. Los estudiantes del IPARM cuentan con un capital político heredado, al contar con padres y madres cuyas historias de vida están marcadas por su vínculo con una Universidad pública de tendencia de izquierda. En el caso del Nuevo Chile, los padres y madres de los estudiantes no cuentan con este vínculo ni con otro que lo reemplace, su actividad cotidiana está vinculada a los avatares propios de sus responsabilidades adultas, distantes de una posibilidad de ejercer activismo político o siquiera de estar cercanos a estas dinámicas.

18. El entorno de los estudiantes de IPARM, la Universidad Nacional, está fuertemente marcado por una actividad política de tendencia de izquierda. En el caso del Nuevo Chile, los estudiantes se encuentran al salir de las cuatro paredes de su colegio con el barrio, tiendas de video juegos, una "cancha múltiple" y otros espacios no relacionados con el quehacer ni con los discursos explícitamente políticos. Este entorno discursivo podría estar reemplazado por el consumo de contenidos televisados, que son predominantemente oficialistas y no de oposición.

19. Cabe recordar que el Gobierno de Uribe, en su primer período, le expresó oficialmente al gobierno estadounidense encabezado por Bush su visto bueno a la invasión de Irak y, a su vez, que el gobierno de Uribe ha preservado unas relaciones políticas y económicas con Estados Unidos.

20. Sin inmiscuirnos en los complejos debates sobre las categorías de nación y nacionalismo, referimos lo "nacional" como aquello que se circunscribe de modo más o menos delimitado dentro de las fronteras territoriales y culturales del país denominado Colombia, sin perjuicio ni omisión de las posibles y reales relaciones (simétricas y asimétricas) que lo afectan respecto de otras denominadas naciones. A la circunscripción propia de este último terreno la denominaremos internacional.

21. Esto, por supuesto, es hipotético, ya que la mayoría son menores de 18 años, edad desde la cual está legalmente habilitado el derecho al voto en Colombia.

22. En todo caso, la favorabilidad de Carlos Gaviria en el Nuevo Chile no es desdeñable, pues un 32,5% afirmó que votaría por él. En cambio, en el IPARM la favorabilidad de Álvaro Uribe aparece con un 8,7%, cifra inferior al porcentaje de quienes se abstendrían (13%) y de quienes votarían en blanco (10,9%), aunque superior al porcentaje de quienes votarían por un tercer candidato (2,2%).

23. IPARM: educación (89,1%), empleo (80,4%), salud (71,7%).

24. Nuevo Chile: empleo (81,6%), educación (75,4%), antiterrorismo (43,9%).

25. Un 15% en el IPARM y un 18,4% en el Nuevo Chile lo ubican como prioridad, mientras que en los restantes 84,8% del IPARM y 80,7% del Nuevo Chile no es prioridad.

26. No sabe/No responde.

27. Sistema de transporte masivo en Bogotá.

28. Por total de ambos colegios, las y los jóvenes consideran que se necesita un régimen democrático el 76,3% y un régimen autoritario el 13,1%. Democrático: Nuevo Chile 79,8%, IPARM 67,4%; Autoritario: Nuevo Chile 14%, IPARM 10,9%.

29. Estas opciones representan: IPARM 8,8%, Nuevo Chile 0,9%.

30. Estos resultados fueron presentados públicamente por el Director del OBJUN Fabián Acosta, en el auditorio del IDRD, en el primer semestre de 2006.

31. Según las cifras presentadas por el OBJUN, se sistematizó el material aportado en las mesas de trabajo local con participación de 1652 jóvenes de 19 de las 20 localidades de Bogotá.

32. Los programas ultraliberales también fungen diseños de política social, incluso hablan de privatización para la inversión social, por ello al calificar la política social como sustantiva, llamamos la atención sobre su definición en términos materialmente distintos, por ejemplo, política con inversión social para materializar efectivamente derechos, etc.

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Recibido: 11 de Agosto de 2008
Aceptado:12 de Agostro de 2008

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