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La aljaba

versión On-line ISSN 1669-5704

Aljaba vol.20  Luján dic. 2016

 

ARTÍCULOS

 

“UNA PERNICIOSA COSTUMBRE”. DISCURSOS SOBRE LA LACTANCIA ASALARIADA EN PORTUGAL EN EL SIGLO XVIII

“A pernicious custom”. Discourses on breastfeeding wage in Portugal in the eighteenth century.

 

María José Ortega Chinchilla
Centro de História d’Aquém e d’Além-Mar
Universidade Nova de Lisboa e Universidade dos Açores

 

Resumen: Este artículo aborda la problemática de las nodrizas en Portugal en el siglo XVIII. Además de aquellas que eran contratadas por las administraciones municipales para trabajar en las instituciones de beneficencia, fueron muchas las mujeres que a lo largo del siglo XVIII desempeñaron la práctica de la lactancia asalariada en el seno de familias urbanas pertenecientes a la clase obrera. A pesar de la escasa información que existe sobre este último colectivo de trabajadoras -debido a la ausencia de relaciones contractuales-, he tratado de aportar algunos apuntes de carácter socio-económico sobre las mismas. No obstante, el grueso del estudio se centra en dibujar la imagen social de estas mujeres construida a partir de los discursos médicos, memorialistas y literarios (literatura de cordel); una imagen nefasta que se proyectó a través de distintos medios e instrumentos de expresión (tales como obras de teatro popular o tratados médicos).
Centrarse en los discursos sobre el ama de leche supone asumir la importancia del proceso de objetivación de sus cuerpos, esto es, su conversión en objeto de discusión teórica, en instrumento o vehículo mediante el cual argumentar, justificar, defender y elaborar nuevos modelos en el cuerpo social.

Palabras claves: Nodrizas; Portugal; Siglo XVIII; Discursos

Abstract: This article discusses the problem of wet nurses in Portugal in the eighteenth century. In addition to those who were hired by the city to work in charities administrations were many women throughout the eighteenth century played the practice of salaried breastfeeding within urban families belonging to the working class. Despite the limited information that exists on this last group of -due to the absence to contractual relations workers, I have tried to provide some notes socio-economic character on them. However, the bulk of the study focuses on drawing the social image of these women constructed from doctors, memorialists and literary discourses (cordel); a nefarious image was projected through different means and instruments of expression (such as work of popular theater or medial treatises).
Focus on the speeches about wet nurses is to assume the importance of the process of objectification of their bodies, that is, its conversion into an object of theoretical discussion, instrument or vehicle by which to argue, justify, defend and develop new models in the social body.

Keywords: Wet nurses; Portugal; XVIII century; Speeches.

Sumario: Una «perniciosa costumbre». El trabajo de las nodrizas en el seno de familias urbanas. Algunos apuntes sobre su perfil socio-económico. Las nodrizas y el discurso sobre la degeneración de la especie. Conclusión.

 

Una «perniciosa costumbre».
El trabajo de las nodrizas en el seno de familias urbanas

A diferencia de las nodrizas que trabajaban en las instituciones de beneficencia o al servicio de casas reales y nobles, sobre las amas de leche que desempeñaban su actividad en el seno de familias urbanas portuguesas no poseemos mucha documentación. Entre los motivos destaca la inexistencia de huellas contractuales de dicha labor. De este modo, tan sólo podemos hablar a través de testimonios indirectos, eso sí, bastante elocuentes, sobre esta actividad asalariada que llegó a constituirse en una auténtica moda en el Portugal dieciochista. En el Tratado da educação fysica dos meninos para uso da nação portuguesa (1790), su autor, el médico Francisco de Mello Franco, hará referencia a este hecho de la siguiente manera: «Una cosa que para mí es más fuerte que lo precedente es la moda abominable y la perniciosa costumbre de que los niños no se críen con la leche de sus madres»1, y continuará más adelante incidiendo en la misma idea:

De todas las modas y costumbres absurdas (…) ninguna es tan perjudicial ni tan irracional como la común introducción de las amas, alquiladas para criar a hijos ajenos; y se ha hecho tan general este pésimo contagio, que hasta se ha hecho un hueco en las personas de la más baja esfera. Pero la moda es de naturaleza tan poco apadrinada por la razón que siempre la procuran cubrir con algún velo de honestidad, pues casi todas recurren a la debilidad de la constitución y a la insuficiencia de fuerzas para tamaño peso (…) Cuando la verdadera causa es no querer confundirse con la ínfima plebe y no parecer menos que las otras2. De las palabras de Francisco de Mello Franco, así como de otros testimonios documentales de la misma naturaleza3, se deduce que la contratación de nodrizas –algo habitual entre las familias aristocráticas y de buena posición económica-, acabó por convertirse en un signo de distinción, provocando un fenómeno de imitación entre distintos sectores del cuerpo social. A pesar de los discursos críticos, contar con el servicio de un ama de leche en el hogar pasó a considerarse, por tanto, como un testimonio público del estatus de la familia o incluso en signo de promoción social.
Por estos motivos, pero también, indiscutiblemente, por mera necesidad económica en un momento de mayor accesibilidad de la mujer al mercado de trabajo -debido al auge de determinados negocios e industrias en contextos urbanos- el contratar a un ama de leche se convirtió en una práctica frecuente en un amplio espectro de grupos sociales4. Para que las madres pudieran seguir trabajando y aportando un salario sin los inconvenientes derivados de la lactancia, fueron muchas las familias, incluso de un poder adquisitivo no muy alto, que contrataron los servicios de nodrizas haciendo de esta práctica una costumbre.
La literatura médica va a advertir de los peligros de dicha moda, especialmente, entre las clases más pobres puesto que las madres sin recursos que optaban por contratar a una nodriza lo harían sin la recomendación de ningún sujeto instruido y, por tanto, sin los criterios necesarios para optar por una buena ama. En la obra Medicina Domestica ou tratado completo dos meios de conservar a saúde, del doctor Guilherme Buchan, traducida al portugués por el doctor Francisco Pujol de Padrell, se reprende la indiferencia con la que los oficiales mecánicos, artistas y mercaderes eligen a las amas para que alimenten a sus hijos, entregándolos «sin ni siquiera preguntar el nombre de la receptora». Según las observaciones de Buchan:

[Estas clases populares] las más numerosas en las ciudades populosas y las más reticentes en consentir que sus esposas alimenten a sus propios hijos, entregan a amas de leche depravadas a sus tiernos retoños que serán transportados hasta las zonas rurales en las más pésimas condiciones: en carros, sin toldos y, a veces, en tal número, que van amontonados unos sobre otros, expuestos al frío, la lluvia y el viento, alimentados con leche seca, viciada por la fatiga y abstinencia de las amas5.

La diferencia entre unas clases y otras a la hora de contar con los servicios de una nodriza la encontramos, por tanto, en la calidad del ama (las que reúnen las características adecuadas según el criterio médico y las que no), pero también en la modalidad de contratación y en las motivaciones que llevaban a emplear a estas mujeres. Si bien la baja burguesía urbana se podía permitir -no sin cierto esfuerzo- contratar un ama de leche interna para trabajar en el propio hogar de los padres, los operarios, artesanos, tenderos etc. entregarían a sus hijos al cuidado de nodrizas residentes en los alrededores (zonas rurales) para que sus esposas pudieran continuar ejerciendo sus trabajos y contribuir con sus salarios a la menguada economía familiar (Lebrun, 1983:121 y ss.).
Sin embargo, como afirma Carmen Sarasúa, desde mediados del siglo XVIII se produce en Europa un proceso de urbanización de la lactancia asalariada. La crítica médica hacia las nefastas condiciones en las que se criaban los niños que eran entregados a amas residentes fuera del hogar de los padres –sobre todo en ámbito rural-, además de ese fenómeno de imitación que llevaba a las clases populares a contratar a nodrizas como parte del servicio doméstico, provocó que muchas mujeres acabaran trasladándose a las ciudades para ejercer esta actividad (Sarasúa, 1994:141).
Además de la literatura médica, encontramos otros testimonios en los que se critica la expansión de la lactancia asalariada entre la clase obrera. Me refiero a la popular literatura de cordel portuguesa6. El dramaturgo Manuel Rodrigues Maia dedicó varios entremeses a las amas de leche en los que elaboraba una crítica mordaz sobre estas mujeres tildándolas de mentirosas, aprovechadas y estafadoras7. Sus escritos, realizados en estilo desenfadado, en prosa o en verso, contienen una aguda crítica moral a las costumbres de su tiempo, por lo que no se resiste a escribir sobre esta «abominable moda» que estaba extendiéndose en Portugal, incluso entre los sectores más populares. En una de las obras dedicadas a este asunto le da voz a Brazia Fagundes, quien se dirige a su amiga Brites Martha en estos términos:

Hace un tiempo era rarísima la persona que tenía ama en casa, ahora ya no hay perro ni gato que no haga una moda de esto (…). Ya no hay carpintero que no se venda a la moda de tener ama en casa8.

Brazia vierte un sinfín de argumentos en contra de las nodrizas después de haberlas «sufrido» durante unos meses, los cuales refuerzan esa imagen negativa de este colectivo de trabajadoras que se pretende transmitir a la opinión pública. Además de arruinarle el matrimonio se queja ante Brites de su «desvergüenza en el comer», su «descaro y holgazanería» –pues incluso obligan a las mozas del servicio a estar a su cuidado-. El personaje de Brites, que encarnaría el modelo de madre que toda esta literatura (divulgativa, popular, pedagógica, médica, etc.) trata de desterrar, acaba por aceptarlas como un mal menor en tanto que es lo que «está al uso y es una moda»:

Yo antes quiero prefiero sufrir carros y carretas que no ser señora de mi voluntad. La gente, en cuanto cría, es peor que esclava negra. Y si tiene ama, puede salir fuera, ir de visitas y hacer cuanto quisiere9.

Resulta difícil seguir el rastro de estas mujeres en tanto que su trabajo no dejó ninguna huella contractual. Los acuerdos entre empleador y empleada se realizaban mediante recomendación de vecinas, conocidas o a partir del consejo de otras amas de leche. Rodrigues Maia retrata también muy oportunamente este fenómeno, esta vez mediante la voz del ama Serafina, quien se dirige a su amiga embarazada Briolanja del siguiente modo: «Cuando usted para, hable conmigo y deje el negocio por mi cuenta. Yo le enseñaré cómo usted se ha de comportar»10. Serafina trata de convencerla para que busque trabajo como nodriza persuadiéndole con los múltiples beneficios que supone desempeñar esta lucrativa actividad. De hecho, ella misma dice ingresar con esta labor más de 30.000 reales11. Quince meses dice Serafina haber estado criando fuera en esta ocasión -pues también se refiere a otras crianzas anteriores-, «al hijo de un sujeto que tiene oficio allá abajo»12. Se lisonjea del buen negocio que ha hecho con este trabajo en los siguientes términos: «que el niño quedara bien criado, eso importa tanto como dos caracoles; a lo que me refiero es al lucro que obtuve»13. Con estas palabras, Rodrigues Maia incide en los pocos escrúpulos que se les supone a estas mujeres, más interesadas en la ganancia que en el bienestar de los niños a los que dan de lactar Este sería uno de los rasgos más destacados en los distintos discursos de entre los que dibujan la imagen social de las amas de leche.
También jugaron un papel importante las propias comadronas o comadrones e incluso los médicos a la hora de poner en contacto al cliente con la potencial trabajadora (Sarasúa, 1994:168). La intermediación del médico era defendida en los tratados de higiene y textos similares como un medio de evitar la contratación de amas inadecuadas. Pero sólo las familias más pudientes podían contar con esta colaboración. Lo habitual era que funcionaran, como apunto más arriba, las recomendaciones de las propias comadronas, vecinas, etc., sin olvidar el recurso a anunciarse en la prensa. De hecho, los anuncios en la prensa escrita del XVIII y XIX constituyen uno de los más importantes conjuntos documentales que arrojan algo de luz, no sólo sobre la representatividad de este servicio en el conjunto del mercado laboral, sino también sobre la identidad y el perfil social de las jóvenes que se ofertan (Ribeiro, 2007; Sarasúa, 1998).

Algunos apuntes sobre su perfil socio-económico

A partir de testimonios indirectos podemos trazar algunos rasgos del perfil socio- económico de estas nodrizas portuguesas. En este sentido, las obras de Rodrigues Maia ya referidas, además de para esbozar la imagen colectiva o popular que la sociedad lusa tenía de las amas de leche a finales del siglo XVIII, coadyuvan a arrojar algo de luz sobre las características socio-económicas de este conjunto de trabajadoras. Maia se refiere, siempre en tono jocoso, al bajo nivel de vida de quienes desempeñaban esta actividad en el seno familiar de las clases obreras lisboetas. Hará alusión al escaso poder adquisitivo, no sólo del ama, sino también de quien contrata sus servicios:

Brazia: - (…) El pobre hombre, no teniendo ni para un capote, que andaba algunas veces que era una vergüenza, metiendo agujas por alfileres, aún mucho antes de que ella pariera ya estaba el ama en casa14.

Estas mujeres veían en este empleo, por tanto, un modo de mejorar su calidad de vida, no sólo por el salario percibido sino por el trato dispensado por parte de las familias que las empleaban:

¿Puede haber algo mejor bajo el sol que ir una de nosotras (…) para una casa, donde es tratada a las mil maravillas (…), a cambio de unas gotitas de leche (…)? ¿Hay cosa como comer una de nosotras lo que, cómo y cuando quiere, y encima ganar dinero? La gente, si el niño tiene cualquier catarrillo, ya andan con ella en paños calientes15.

Él [el marido de la ama] trabajaba en una obra allí mismo, mas no gastaba un real en comer, porque ella, todo cuanto podía aprovechar del almuerzo y de la cena, lo guardaba. (…) Ellas en su casa se las pasan, como Dios sabe, tocando las almas con los dientes y viendo las estrellas al medio día; pero cuando se hacen amas, cuidan de que el rey sea su porquero; se hacen de manto de seda, queriendo picos de ruiseñores16.

También la literatura médica se hace eco de sus deficiencias alimenticias debido a que «por su pobreza o rusticidad no comen en sus casas buenos alimentos»17. El doctor Francisco da Fonseca Henriques, a quien pertenecen estas palabras, confiesa que «a las muchas amas que tuve (…) siempre las dejé comer lo que quisieran, conforme a su costumbre y crianza, y así criaron muy bien a los niños, sin queja ni lesión alguna».
Si ya resulta difícil obtener datos objetivos acerca de las condiciones contractuales de esta actividad, sobre la identidad y perfil de estas amas de leche o sus condiciones económicas y extracción social, una mayor complejidad supone desentrañar aspectos más controvertidos como el de su concepto de maternidad o sentimientos de amor maternal. Recordemos que se trata de testimonios indirectos vertidos sobre unas mujeres que no tienen espacios de expresión y en un contexto de crítica generalizada sobre una profesión que llegan a tildar de aberrante. En este sentido se nos retrata a unas personas sin escrúpulos a las que no les importa abandonar a sus propios hijos en manos de «amas aún más miserables», cuando no en las casas de roda18, para ir a lactar a los niños de otras. Esta es la idea que transmite Rodrigues Maia y que apuntala la literatura médica.

Serafina: - (…) Este último mío lo mandé para allá afuera y vino tan gordo que se podía lavar con una garrafa de agua.
Briolanja: - ¿Y no es mejor que la gente críe a sus propios hijos en lugar de estar aguantando los de nadie? (…)
Serafina: - (…) Por ir a ser ama se dejan barcos y redes. ¿Cuántas hay por ahí que dejan a sus hijos en la roda, diciendo a las vecinas que se le murieron al nacer para ir a criar a los de otros?19

En el discurso médico se observa también, como acabo de señalar, un interés por esta otra vertiente de la personalidad de las amas. Así, Francisco José de Almeida aconseja interesarse por las siguientes cuestiones:

¿Tiene esta [el ama] un hijo?, ¿qué destino le ha dado? ¿Cómo dispone a su respecto?¿Ya no lo tiene? ¿Qué le ocurrió? Si murió, habría que saber de qué molestia, hereditaria, contagiosa, si procedía del vicio de la madre, si ocurrió por descuido de ella, mal trato, alimento impropio y extraño, o si murió por molestia accidental, en que no puede achacarse ni al temperamento de la madre ni a falta de desvelo. Pero si ella conserva su hijo y determina abandonarlo por un extraño, es mucho de recelar que sea mala cuidadora, que ni para sus hijos sabe ser madre. No faltan mujeres que por ambición y la mayoría de las veces por miseria, emprenden dos crianzas juntas cuando mal bastarían a la que la naturaleza les destina20.

En otro tratado médico de 1787 se advierte de esta necesidad de vigilar el destino de los hijos de las amas para prever su comportamiento con los hijos ajenos: «Sería pues importante que un ama mercenaria ya nunca más fuese alquilada para criar un hijo ajeno a menos que ya haya desmamado el suyo»21.
En resumen, nos encontramos ante una práctica sólidamente asentada en la sociedad portuguesa del siglo XVIII. Ante la profesionalización de un servicio tan útil como denostado. Carmen Sarasúa afirma que junto a esta profesionalización de la lactancia asalariada se dio una especialización regional. Estos serían los rasgos que, según esta autora, caracterizaron al mercado de amas de leche en todos los países europeos. Esta aseveración generalizadora sobre este último punto resulta, sin embargo, excesiva para el caso portugués. En España es cierto que las más cotizadas fueron las nodrizas cántabras del Valle del Pas, a las que era fácil identificar por su porte y vestimenta, convirtiéndose en un signo de afirmación de la categoría social de quien las contrataba. Pero para el caso portugués, resulta más difícil llegar a conclusiones similares. No parece ser que existiera ninguna zona geográfica concreta en la que el componente femenino de la población se especializase en esta actividad (Da Fonte, 2004).
En los escasos estudios que existen sobre la procedencia geográfica de las mujeres que trabajan como nodrizas en territorio portugués se hace alusión tan sólo a aquellas que lo hacen en las instituciones de beneficencia (casas de expósitos). En este caso, las mujeres acudían a las casas de roda más próximas a su lugar de residencia: zonas rurales de alrededor o incluso de la misma ciudad en la que se ubicaba la institución. Isabel dos Guimarães Sá apunta que la explicación de que la mayor parte de las amas de leche que trabajaban en estos lugares fueran oriundas del propio pueblo o ciudad donde se ubicaba dicha institución puede encontrarse en el hecho de que la administración prefiriera las mujeres casadas a las solteras «por ser de leche mas pura y regularmente de mejor procedimiento». En este sentido, sería menos habitual que las amas casadas emigrasen del campo a la ciudad porque ello hubiera implicado también el traslado de sus cónyuges con la complicación que ello supondría (Guimarães Sá, 1985:179).
Llegados a este punto, propongo a continuación evidenciar el papel que juega la figura del ama de leche en la articulación de uno de los discursos de mayor calado social enmarcado en el contexto de la Ilustración portuguesa. Me refiero a las disertaciones sobre la degeneración de la especie humana y, en concreto, al declive de la población portuguesa. La nefasta imagen social de estas mujeres planea entre las argumentaciones que médicos y memorialistas elaboran para alertar de los peligros que acechan a la población, convertida en este periodo -siglo XVIII- en centro de las preocupaciones políticas y en objeto de estudio científico.

Las nodrizas y el discurso sobre la degeneración de la especie

A comienzos del siglo XVIII empiezan a trazarse las líneas de un discurso que gozará de gran trascendencia social en la segunda mitad de dicha centuria y parte de la siguiente: el de la degeneración de la especie. No resulta muy difícil averiguar el recorrido de esta asociación. Haciéndonos eco de las palabras del investigador Bruno Barreiros, el interés por la conservación y el incremento poblacional, en un contexto de estancamiento demográfico como era el portugués, condujo a «una preocupación creciente -individual y colectiva, médica y política- relativa al perfeccionamiento del
hombre, del cuerpo y de la especie» (Barreiros, 2011:43).
La asociación salud/robustez o, en contrapartida, la pérdida de vitalidad de la población portuguesa, acaparan buena parte de los discursos que desde los ámbitos médico, filosófico y político se elaboran sobre la cuestión poblacional por considerarse condiciones indispensables para la felicidad y el progreso públicos. Es aquí donde nos encontramos, entre otros argumentos, la referencia a la actividad desempeñada por el ama de leche como de una de las causas principales de la mortalidad infantil cuando no, de la decadencia física y moral de los futuros ciudadanos, abocando a Portugal, irremisiblemente, hacia una sociedad débil y decadente.

Si las madres criasen por sí mismas a sus hijos seguirían de ello las mayores ventajas, así para la sociedad como para los individuos. No se verían más a las mujeres pobres arrastradas por el interés a abandonar a sus propios hijos para criar a los de los ricos. Esta barbaridad hace perder a la sociedad un número considerable de sus miembros útiles22.

El trato negligente al que eran sometidos los niños, los malos hábitos en sus cuidados alimenticios y de higiene, así como en el vestir (uso de fajas y alfileres), el contagio de enfermedades al recién nacido a través de la leche y un largo etcétera, son algunas de las causas que se alegan para argumentar la decadencia de la población portuguesa23.
El discurso médico penetra en los más diversos estratos de la sociedad por diversos canales. Un texto que ilustra muy bien dicha influencia en las preocupaciones de cariz poblacionista entre la clase política es el redactado por Joaquim José Marques Torres Salgueiro, proveedor de la comarca de Évora, quien en 1793 realiza un informe sobre la situación de Villaviçosa en el contexto de la reforma de las comarcas que tuvo lugar en 179124.
Este escrito resulta interesante en tanto que recoge muchos de los planteamientos que conforman el cuadro mental dieciochista en materia económica y social pero, sobre todo, por la relevancia que asigna a las amas de leche en la exposición de sus argumentos, poniendo en evidencia el papel que esta figura tenía en el imaginario colectivo del siglo XVIII.
Torres Salgueiro al enumerar las causas del descenso de población en Portugal hablará de los siguientes temas: la nefasta influencia del lujo, la desigualdad económica de los matrimonios, el celibato, la tolerancia de los vagabundos, libertinos, concubinos y meretrices y, por último, el método de criar a los hijos: «desgraciadamente se ha introducido la moda de asalariar a mujeres para la crianza de los hijos sin advertir tal vez de las funestas consecuencias de un error tan pernicioso»25. Los argumentos que plantea a la hora de criticar esta práctica son de distinta naturaleza. Por ejemplo, alude a razones médicas relacionadas con la alimentación: los estómagos de los recién nacidos no estarían preparados para asimilar una leche de varios meses; en este sentido se pregunta: «¿cómo puede aprovechar el nacido de pocos días la leche que la naturaleza formó para el sustento del que ya cuenta muchos meses?». Se interroga además sobre la manera en la que se podría poner remedio a los daños resultantes de «una leche infectada por el veneno sutilísimo de la cualidad venérea que fácilmente se encuentra en las mujeres que profesan la vida y oficio abominable de amas de leche?». No falta tampoco el argumento moral de culpabilizar a las madres que «para horror de la naturaleza» entregan a sus hijos «al cuidado de mujeres mercenarias que teniendo el valor y crueldad de dejar a los propios hijos, ¿cómo han de criar los de otras?».
Este texto -bastante más amplio y sustancioso- es interesante, además, por el hecho de que, a pesar de ser un discurso de carácter político-administrativo inscrito en un contexto muy específico como es el de la reforma de las comarcas, recoge las preocupaciones latentes en la sociedad portuguesa del XVIII sobre esta moda de la lactancia asalariada y las repercusiones que tiene a nivel poblacional: decadencia y disminución de la población.
No son muy diferentes las causas a las que se refiere el político Torres Salgueiro de las que da Francisco de Mello Franco: la invención de la pólvora «que ha eliminado la lucha cuerpo a cuerpo y por tanto, ya no se practica el ejercicio físico como antaño», la economía política de los Estados de Europa, es decir, la tranquilidad entre la naciones vecinas que hace que los hombres ocupados en el ejército, en tiempo de paz sean «corrompidos y arruinados por el libertinaje», las meretrices, charlatanes, las viviendas poco saludables, la suciedad de los barrios y, también, la «moda abominable y perniciosa costumbre de que los niños no sean alimentados con la leche de sus madres, así como de ser vestidos con fajas en cuanto nacen»26.
De Mello Franco es quien más se detiene a argumentar este fenómeno. Lo comprobamos de nuevo en las palabras que dirige directamente a las madres que:

(…) sufriendo mal y tal vez con indignación los nueve meses de preñez, luego que dan a luz los hijos, los apartan de sí para un ama desconocida de la que no tienen ninguna información y algunas veces a muchas leguas de su vista (…). Este origen de la despoblación y de la degeneración de la especie humana merece toda la atención del ministerio, porque sin vasallos robustos, el Estado necesariamente irá a quedar paralítico, sin fuerzas, sin energía y tendiendo cada día para su completa ruina27.

Otros médicos como Francisco José de Almeida particularizan este discurso de la degeneración de la especie en la figura de la mujer, que tiende cada vez a ser menos vigorosa y robusta y, por tanto, a dar a luz a vástagos débiles28. Por continuar descendiendo en la escala de las particularizaciones, José Manoel de Chaves, en su Memória sobre o tratamento dos meninos ofrecida a la Academia Real de las Ciencias en 1791 -que nunca llegó a publicarse-, se referirá también a la degeneración de las propias madres que, de no dar leche, quedarán sin ella:

Además de esto, si hubiera una serie de mujeres nacidas de la misma línea que sean criadas con leche de amas, yo creo que se perderá en ellas la leche y quedarán en esta parte mancas por la propia naturaleza (…), puede suceder que se obstruyan de tal forma los canales de los pechos y queden las mujeres exentas de leche29.

La lactancia mercenaria se cita, pues, entre las causas de la decadencia y degeneración de la población portuguesa, uno de los discursos de mayor calado en la sociedad lusa del XVIII, no sólo entre las élites intelectuales, sino del que también se hará eco la prensa periódica y la literatura más popular, como la de cordel, que dedicará un importante número de páginas a hablar de partos monstruosos acontecidos en tal o cual lugar, como signo de esa degeneración de la población30.
Junto a las amas de leche, las parteras poseen también este nefasto privilegio de influir negativamente en el curso demográfico. Así se pone de manifiesto en obras como el Novo Methodo de Partejar: «de la falta de buena instrucción de ellas [las parteras] se pueden seguir daños gravísimos a las parturientas y a los mismos fetos, así como la despoblación de una gran parte del mundo»31.
En realidad, como apunta Claudia Rosas, estas preocupaciones se inscriben en un discurso higienista de carácter burgués más amplio. Las diatribas contra las amas de leche y las parteras encajan en el contexto de las preocupaciones ilustradas por la mejora de los hospitales, las transformaciones en la forma de los enterramientos, en la limpieza de las calles, etc. Todo ello, como apunta la autora, estaba orientado a la prosperidad pública, «por lo que la lactancia materna no era solamente una cuestión privada, sino también pública, pues la mujer debía criar a los futuros ciudadanos sanos, robustos y fuertes» (Rosas, 2005:332).
Es decir, estas disertaciones sobre la degeneración de la especie en las que planea la sombra de la nodriza, se conectan con otros discursos de gran transcendencia en el contexto intelectual de la Ilustración como son los relacionados con el cuerpo, la salud, la higiene y la construcción del nuevo ideal de familia burguesa en los que se viene a definir el nuevo rol de la mujer como madre-educadora.

Conclusión

En el caso del ama de leche se concreta de una forma muy esclarecedora una de las constantes históricas más evidentes: la desconexión entre la norma, la prescripción, la obligación, la prohibición, el control y la realidad poliédrica que discurre en multitud de direcciones y bajo un sinfín de formas. De este modo, en el siglo XVIII se radicaliza en Portugal un discurso, el de la criminalización de la lactancia asalariada, que ya se venía articulando desde distintas instancias (religiosa, médica, filosófica) desde mucho antes -al menos desde el siglo XVI-. Sin embargo, a pesar de sus combativos detractores, la realidad es que la contratación de nodrizas experimentó una importante expansión entre las clases urbanas portuguesas de finales del siglo XVIII, continuó siendo importante durante el siglo XIX y perduró hasta bien entrado el XX (finales de la primera Guerra Mundial), cuando se generalizó en Europa el uso de la leche de origen animal como sustituto de la leche materna.
El discurso crítico contrasta, por tanto, con la dinámica que se impone desde mediados del siglo XVIII pero, además, presenta una palmaria contradicción. Si bien por un lado se demandan durante ese periodo y buena parte del siglo XIX los servicios de la nodriza para trabajar en las instituciones de beneficencia (lactancia de expósitos), se las tolera por considerarlas necesarias, se reglamenta su actividad, etc., por otro lado se criminaliza a la mujer que, escapando a cualquier tipo de control institucional, utilizaba su leche a cambio de un salario pagado por familias particulares.
Esta actividad se convertirá en el blanco de las críticas contenidas en el discurso médico, literario y memorialista, de lo que se puede deducir la importancia de dicho fenómeno en el seno de la sociedad portuguesa dieciochista y la preocupación que despertó entre diversos sectores de opinión. Preocupación o alarma que, a la luz de lo que acabamos de analizar, no sólo deberá de interpretarse desde la perspectiva del contexto ilustrado que aboga por nuevos valores morales y éticos, nuevos comportamientos de salud e higiene o nuevos ideales de familia y maternidad, sino también por puro pragmatismo de cariz demográfico y económico. El feroz ataque contra las amas mercenarias y contra las madres que por «capricho» delegan esta «sagrada función » de lactar a sus propios hijos en «mujeres viciosas y crueles», podría entenderse como el argumento moralizante de una necesidad perentoria: la de colocar a estas mujeres bajo la órbita del Estado con el fin de paliar, gracias a sus servicios de lactancia, la elevada mortalidad infantil. La pérdida de efectivos para un país era sinónimo de disminución de su riqueza en el imaginario político del siglo XVIII. De ahí la instrumentalización del cuerpo de la mujer, su conversión en una propiedad estatal puesta al servicio del bien común.

Notas

1 DE MELLO FRANCO, Francisco (1790), Tratado da Educação Fysica dos meninos, para uso da nação portugueza, Lisboa, Academia Real de las Ciencias de Lisboa, capítulo VI “A especie humana tem degenerado e sensiblemente degenera na Europa e por que motivos”, pág. 28. BNP S.A. 8192 P.

2 DE MELLO FRANCO, Francisco, Tratado… op.cit., capítulo VIII “De quanto diz respeito ao modo de nutrir as crianzas”, artículo III, “Quaes sao as mais que legítimamente estao despensadas de crear seus filhos”, pág. 48. BNP S.A. 8192 P.

3 Me refiero a otros tratados médicos dedicados al cuidado del niño durante sus primeros años de vida en los que se incide en esta idea, la de una práctica que estaba convirtiéndose en auténtica moda incluso entre las clases más populares. Tratados como el de DE ALMEIDA, Francisco José (1791), Tratado da educação fysica dos meninos para uso da nação portuguesa, Lisboa, BNP, obra digitalizada que puede consultarse en la siguiente dirección http://purl.pt/6378. En los demás tratados consultados, y que iremos citando a lo largo del texto, aparece también esta idea expresada de forma implícita.

4 Mónica Bolufer (1992) refiere este mismo fenómeno para el caso español. Tras analizar los anuncios de nodrizas en el Diario de Valencia entre 1790 y 1800 en los que se demandan los servicios de estas mujeres, observa cómo la mayoría de los padres demandantes se declaran artesanos, lo que lleva a la autora a corroborar la amplitud social del fenómeno.

5 PUJOL DE PADRELL, Francisco (1788), Medicina Domestica, ou tratado completo dos meios de conservar a saúde, e de curar e precaver as enfermedades por via do regime, e remedios firmes: obra util e acomodadaá capacidade de todas as pessoas de qualquer estado, e condiçao, pelo doctor Guilherme Buchan, trasladada em vulgar para utilidad na nação pelo doctor Francisco Pujol de Padrell, Lisboa. En esta obra Buchan nos habla de la existencia en la ciudad de Lyon de la figura de la mensajera o corretora, mujeres que actúan de intermediarias entre los padres y las amas de leche. Buchan ataca duramente a estas mujeres por la negligencia con la que tratan al recién nacido.

6 La literatura de cordel, de gran popularidad en España, Portugal y Brasil, toma su nombre de la forma en que eran exhibidas las obras, expuestas para la venta prendidas en cordeles. Los textos que pertenecen a esta tipología, además de tener en común géneros y temáticas (acontecimientos históricos, fenómenos naturales, milagros, relatos de crímenes, experiencias y obras de personajes célebres, apariciones de monstruos), también comparten características formales: obras en pequeño formato, de escaso número de páginas, baja calidad del papel, la impresión y la edición en general, presencia de ilustraciones y elementos decorativos. La literatura de cordel portuguesa muy activa durante cuatro siglos es hoy día una fuente documental de gran valor. Para profundizar en diversos aspectos teóricos generales sobre la literatura de cordel en Portugal consultar la obra de Ana Margarida Ramos (2008).

7 Según los datos que nos proporciona Inocéncio Francisco da Silva en su Diccionario Bibliographico Portuguez, (1858-1878), Manuel Rodrigues Maia (174?-1804) ejerció de profesor de gramática latina en Lisboa donde también dirigió un colegio particular. Fue un prolífico escritor de obras de carácter popular entre las que destacan pequeñas piezas de teatro. Firmaba bajo el pseudónimo de Matusio Matoso Matos da Mata. Algunos datos biográficos de este autor así como un índice de algunas de sus obras pueden consultarse en João Madeira Martins (1982).

8 RODRIGUES MAIA, Manoel (1786), Entretenimento que em huma visita tiverão as duas amigas Brazia Fagundes e Brites Martha, a’cerca das amas de leite, em que se monstrou pelo alto as inclemencias desnecesarias que supportão todos aquelles que cahem na esparrella de amurallas. Obra muito util e proveitosa áquelles que ainda não estiverem escaldados, dada a’luz por Matusio Matoso Matos da Mata, Lisboa, pág. 6. BNP L. 41627//6P, se puede consultar también en la dirección web http://purl.pt/16413.

9 Ibídem, pág. 11.

10 RODRIGUES MAIA, Manoel (1786), Alcorão das amas de leite ou marmota em que se vem mais claras que a luz do dia as metafisicas de que usão estas sanguexugas para sacar o sangue das casas onde crião. Obra muito util e necessaria a todos que desejarem saber por onde o barco faz agua, ou o gato vai ás filhofes. Composta por hum escaldado; e dada a’luz por Matusio Matoso Matos da Mata, Lisboa, pág. 9. Sobre estas dos obras de Rodrigues Maia (Entretenimento y Alcorão), una historiadora portuguesa escribió hace ya más de dos décadas un pequeño estudio: María José Moutinho Santos (1987).

11 Ibídem, pág. 7.

12 Ibídem, pág. 5. Con este comentario incide en la idea de que operarios, mercaderes, etc., es decir, las clases medias más populares de las ciudades también contrataban a estas mujeres.

13 Ibídem, pág. 7.

14 RODRIGUES MAIA, Manoel, Entretenimento…, op. cit. pág. 12.

15 RODRIGUES MAIA, ManoeL, Alcorão…, op. cit. pág. 8.

16 RODRIGUES MAIA, Manoel, Entretenimento…, op. cit. pág. 10. Tanto en esta cita como en las dos anteriores, Rodrigues usa expresiones populares para hacer referencia al hambre que sufrían las nodrizas en sus hogares: «tocando las almas con los dientes y viendo las estrellas al medio día», así como a las exigencias deéstas en cuanto eran contratadas en el seno de una familia: «cuidan de que el rey sea su porquero; se hacen de manto de seda, queriendo picos de ruiseñores».

17 DA FONSECA HENRIQUES, Francisco (1731), Medicina Lusitana ou Socorro Delphico a os clamores da Natureza humana, para total profligação de seus males, Lisboa, (primera edición 1710), pág. 137. BNP S.A. 6513 A.

18 Estas casas deben su nombre al sistema por el cual los niños abandonados eran introducidos en el edificio: la rueda o torno giratorio embutido en la pared del edificio en el que era depositado el niño de forma anónima y recogido en el interior del mismo.

19 RODRIGUES MAIA, Manoel, Alcorão…, op. cit. pág. 9. Aquí se hace referencia al abandono al que eran sometidos los propios hijos de las amas de leche en las casas de roda (casas de expósitos) por parte de sus madres con el fin de que éstas pudieran criar a los hijos de sus contratantes.

20 DE ALMEIDA, Francisco José, Tratado da educação fysica…, op.cit. pág. 54.

21 MONIZ BARRETO, Luis (1787), Tratado da educação fysica e moral das crianzas de ambos os sexos, traduzido do franzes em linguagem portugueza pelo bacharel Luiz Carlos Moniz Barreto, Lisboa, capítulo II “Dos principios da educação até a idade de três ou quatro anos”, s. I “Obrigação que tem as mais de criarem a seus filhos e utilidades que daqui lhes resultão”, pág. 59.

22 MONIZ BARRETO, Luis, Tratado … op.cit. capítulo II “Dos principios da educação até a idade de três ou quatro anos”, s. I “Obrigação que tem as mais de criarem a seus filhos e utilidades que daqui lhes resultão”, pág. 59.

23 En la citada obra Medicina Domestica…, de G. Buchan, traducida al portugués por F. Pujol Padrell, se destacan los defectos de las amas que los padres más deben vigilar: dormirlos con narcóticos, mecerles y cantarles para que cojan el sueño, dar alimentos inadecuados, dejarles llorar durante horas –lo que provoca, entre otras cosas, inflamaciones de garganta-, no asearlos debidamente, ocultar enfermedades y accidentes a los padres, etc. op. cit., págs 109-116.

24 Portugal experimentó una reforma territorial a finales del siglo XVIII (1790), a raíz de la publicación de Lei da reforma das comarcas. Dicha ley evidencia un discurso racionalista y uniformizador acorde con el ideario político de la ilustración, en el mismo tono en el que se venía dando en países como España y Francia. Para conocer más sobre esta reforma consúltese la obra de Ana Cristina Nogueira da Silva (1998).

25 Arquivo Histórico Parlamentar de Lisboa, Mazo 104, caja 152, documento 29. Sobre J. J. Torres Marques Salgueiro escribe Inocéncio Francisco da Silva en su Diccionario Bibliographico…, op., cit., tomo IV, pág. 109 que se había formado en Derecho en la Universidad de Coimbra, aunque era natural de Beja.

26 DE MELLO FRANCO, Francisco, Tratado…op.cit., capítulo VI: “A especie humana tem degenerado e sensívelmente degenera na Europa e porque motivos”, pág. 28.

27 DE MELLO FRANCO, Francisco, Tratado da Educação Fysica…op.cit., prefacio, pág. VI.

28 Mujeres, dice el médico, cada vez más pusilánimes e impresionables «por una noticia desagradable, una representación triste, un sobresalto o ¡el olor de una flor!», DE ALMEIDA, Francisco José , Tratado da educação fysica…op., cit., pág. 2.

29 CHAVES, JOSE MANOEL (1791), Memória sobre o tratamento dos meninos que pelo depravado appeite de comer terra, carvoens, cal, gesso, ou barro contrahirão o habito cachetito de que vem a morrer hydropicos, porque repugnão tomar remeios; queixa esta que mata hum grande numero de meninos, e para que os autores medicos ainda não tem dado suficientes meios, Lisboa, fol. 290. Esta memoria, designada con el número 31, se encuentra en el códice 377 Memórias de Física oferecidas á Academia Real das Ciências que não foram julgadas poder entrar nas suas colecções, tomo 5º (1780-1813), de los Manuais Azuis ubicados en la Biblioteca de la Real Academia de las Ciencias de Lisboa.

30 Según el estudio de Ana Margarida Ramos (2008:100), los nacimientos insólitos se revelan tan importantes que darán lugar a clasificaciones meticulosas y pormenorizadas de todos los nacimientos monstruosos ocurridos, llegando a conformar colecciones y a propiciar el nacimiento de los estudios modernos en teratología (ciencia que estudia las malformaciones físicas de los seres humanos y animales).

31 AFFONSO, Manoel Jose y DE MELLO FRANCO, Francisco (1772), Novo Methodo de Partejar, recopilado dos mais famigerados e sabios autores, Lisboa,         [ Links ] pág. 29.

 

Fuentes históricas

1. AFFONSO, Manoel Jose y DE MELLO FRANCO, Francisco (1772), Novo Methodo de Partejar, recopilado dos mais famigerados e sabios autores, Lisboa.

2. CHAVES, José Manoel (1791), Memória sobre o tratamento dos meninos que pelo depravado appeite de comer terra, carvoens, cal, gesso, ou barro contrahirão o habito cachetito de que vem a morrer hydropicos, porque repugnão tomar remeios; queixa esta que mata hum grande numero de meninos, e para que os autores medicos ainda não tem dado suficientes meios, Lisboa.         [ Links ]

3. DA FONSECA HENRIQUES, Francisco (1731), Medicina Lusitana ou Socorro Delphico a os clamores da Natureza humana, para total profligação de seus males, Lisboa.         [ Links ]

4. DE MELLO FRANCO, Francisco (1790), Tratado da Educação Fysica dos meninos, para uso da nação portugueza, Lisboa, Academia Real de las Ciencias de Lisboa.         [ Links ]

5. DE ALMEIDA, Francisco José (1791), Tratado da educação fysica dos meninos para uso da nação portuguesa, Lisboa.         [ Links ]

6. MONIZ BARRETO, Luis (1787), Tratado da educação fysica e moral das crianzas de ambos os sexos, traduzido do franzes em linguagem portugueza pelo bacharel Luiz Carlos Moniz Barreto, Lisboa.         [ Links ]

7. PUJOL DE PADRELL, Francisco (1788), Medicina Domestica, ou tratado completo dos meios de conservar a saúde, e de curar e precaver as enfermedades por via do regime, e remedios firmes: obra util e acomodada á capacidade de todas as pessoas de qualquer estado, e condiçao, pelo doctor Guilherme Buchan, trasladada em vulgar para utilidad na nação pelo doctor Francisco Pujol de Padrell, Lisboa.         [ Links ]

8. RODRIGUES MAIA, Manoel (1786), Entretenimento que em huma visita tiverão as duas amigas Brazia Fagundes e Brites Martha, a’cerca das amas de leite, em que se monstrou pelo alto as inclemencias desnecesarias que supportão todos aquelles que cahem na esparrella de amurallas. Obra muito util e proveitosa áquelles que ainda não estiverem escaldados, dada a’luz por Matusio Matoso Matos da Mata, Lisboa.

9. RODRIGUES MAIA, Manoel (1786), Alcorão das amas de leite ou marmota em que se vem mais claras que a luz do dia as metafisicas de que usão estas sanguexugas para sacar o sangue das casas onde crião. Obra muito util e necessaria a todos que desejarem saber por onde o barco faz agua, ou o gato vai ás filhofes. Composta por hum escaldado; e dada a’luz por Matusio Matoso Matos da Mata, Lisboa.

Bibliografía

10. AFONSO DA FONTE, Teodosio (2004), No limiar da honra e da pobreza. A infância desvalida e abandonada no Alto Minho (1698-1924), Tesis doctoral, Insitituto de Ciências Sociais, Universidade de Minho.         [ Links ]

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14. DOS GUIMARÃES SÁ, Isabel (1985), “A casa da roda do Porto e o seu funcionamento (1710-1780)”, en Revista da Faculdade de Letras-História, Oporto, II serie, vol. II, págs. 161-199.

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Recibido: 29 de abril de 2016
Aceptado: 24 de Junio de 2016

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