Introducción
La mastitis bovina es una enfermedad multifactorial que ocasiona pérdidas económicas significativas en la producción de la leche mundial3,9,20,22,27. Se caracteriza por la inflamación de la glándula mamaria de las vacas lecheras, causada principalmente por Staphylococcus aureus, S. epidermidis, Streptococcus agalactiae, Escherichia coli y Klebsiella pneumonia, que ocasionan infecciones intramamarias 11,15,19.
Tales microorganismos existen generalmente en el ambiente donde los animales se encuentran, por tanto, las vacas lecheras son susceptibles a la mastitis, siendo la tasa de infección más alta y frecuente durante la lactancia sucesiva 22,29.
La mastitis es una compleja y singular enfermedad resultante de la interacción de varios factores asocia dos con el huésped, bacterias patógenas y el ambiente. La mayoría de los casos de mastitis ocurren en vacas lecheras, por tanto, el tratamiento debe implicar estrategias eficaces e integrales19. La terapia antimicrobiana juega un papel determinante en el control de la mastitis al reducir los niveles de infección en el animal y prevenir nuevas infecciones 24.
El tratamiento de la mastitis clínica se focaliza principalmente en la eliminación de microorganismos infecciosos, y para ello se emplean los antibióticos. No obstante, para seleccionar adecuadamente un antimicrobiano, es necesario conocer el agente etiológico involucrado y la sensibilidad a los antibióticos del medicamento.
Actualmente existen en el mercado diferentes antibióticos para el tratamiento de la mastitis. No obstante, la utilización excesiva de los mismos en el tiempo, está permitiendo la aparición de bacterias patógenos multi- resistentes, generando, en algunos casos, el fracaso del tratamiento terapéutico, que puede incluso causar la muerte del animal 18,19,25,26.
Además, el uso de antibióticos para el tratamiento de la mastitis puede ocasionar residuos en leche constituyendo un problema de salud pública 12. En la actualidad existe una preocupación mundial por la multi-resistencia y es una de las razones para que algunos países inicien la implementación de programas de monitoreo de resistencia bacteriana y fomenten el uso racional de los antibióticos en animales en producción 3,5,18.
El uso indiscriminado de los antibióticos sin realizar previamente la prueba de sensibilidad in vitro es la causa principal del fracaso para el tratamiento de la mastitis en algunas regiones del mundo, inclusive en Ayacucho. El inadecuado tratamiento genera por un lado el desarrollo de la resistencia a los antimicrobianos de uso común y, por otro lado, aumenta las pérdidas económicas en la industria láctea.
Por tanto, para garantizar un tratamiento efectivo de la enfermedad, es clave el aislamiento y los estudios de sensibilidad a los antibióticos 21,23.
Material y métodos
Desarrollo de la investigación. El trabajo se llevó a cabo en el centro experimental del fundo Allpachaca de la Universidad Nacional de San Cristóbal de Hua- manga (UNSCH), Departamento Ayacucho, Perú, ubicado en las coordenadas 13°23'30.79” S; 74°15'56.48” O, con una altitud de 3528 msnm y en el Laboratorio de Microbiología Industr. y Aliment. de la Facult. de Cs. Biol. (UNSCH). En Allpachaca se procedió con la prueba CMT en 94 vacas lecheras de la raza Brown Swiss en periodo de ordeño y posteriormente se obtuvieron las muestras de leche de 35 vacas (65 cuartos).
Prueba de California para test de mastitis (CMT). Para la toma de muestras se desecharon los primeros chorros de leche de cada cuarterón y luego ella se colocó en las placas de la paleta, inclinándose la misma para eliminar la mayor parte de la leche obtenida. A la muestra obtenida se le añadió igual volumen de reactivo CMT, se mezcló el reactivo y se examinó el grado de precipitación de acuerdo a la tabla de interpretación de la Prueba CMT 9.
Recolección de muestras de leche para el análisis de laboratorio. La toma de muestras se realizó en el campo durante las primeras horas de la mañana, para ello, antes del ordeño se lavó las ubres, desinfectando con alcohol al 70%. Luego se eliminaron los primeros tres chorros de leche y se colectó 15 ml de leche en un frasco de boca ancha estéril. Los frascos con las muestras se transportaron en una caja de tecnopor a temperatura de 5°±2°C para su posterior análisis en la boratorio.
Aislamiento e identificación de Staphylococcus aureus y Streptococcus agalactiae. Para realizar el aislamiento se tomó una alícuota de la muestra de leche y se sembró en placas de Petri que contenían agar sangre para S. agalactiae para observar el tipo de hemólisis en el cultivo y agar manitol salado para S. aureus. Luego se incubaron a 37 °C por 24 horas. Transcurrido el tiempo, se observaron las características macroscópicas que presentaron las colonias y se realizaron las pruebas: coloración de Gram 17, prueba de catalasa y coagulasa 4. También se realizó el test de CAMP para S. agalactiae7.
Prueba de resistencia antimicrobiana. Para evaluar dicha prueba de resistencia se utilizó el método de difusión 2, utilizando los discos de los antibióticos: penicilina, amoxicilina más ácido clavulánico, cefalexina, tetraciclina y sulfatrimetoprima.
Análisis de datos. Los datos obtenidos se procesaron mediante frecuencias, cuadros y gráficos, de acuerdo a los objetivos de la investigación.
Resultados y discusión
Con los resultados obtenidos de 94 vacas (376 cuarterones) de la raza Brown Swiss en el fundo de Allpachaca y utilizando la prueba de CMT (California Mastitis Test), se determinó la frecuencia de 58,1% para mastitis subclínica, de los cuáles el 16,1°% resultó para reacción traza, 23,9% para grado 1°, 11,4% para grado 2° y 6,7% para grado 3º respectivamente (Figura 1).
En Colombia, trabajando con 644 vacas (2576 cuarterones) se determinó la producción de leche en base al grado de infección de la mastitis 13. En Arequipa, de 52 vacas Holstein evaluadas, ocurrió una prevalencia de 40,38% de mastitis subclínica (8 (la misma que tiene relación con el estudio realizado), y con respecto a la prueba de CMT reportó 52,73% para grado 1°, 33,21°% para grado 2° y 14,97% para grado 3°
Por otro lado, en la microcuenca Allpachaka (Ayacucho), examinando 347 vacas en su mayoría raza Brown Swiss de 65 rebaños, se determinó la prevalencia de 33,14% para la microcuenca Allpachaca, 55,13% para la comunidad Cusibamba, 36,11°% para Manzanayocc, 28,57% Allpachaca, 26,03% Satica, 23,33% Munaypata y 20% para Unión Paqcha respectivamente 16
De los 1388 cuartos mamarios evaluados, el 12,18% mostraron mastitis subclínica, y con respecto a la prueba de CMT los resultados fueron 28,99% para reacción traza, 34,32% para 1° grado, 33,14% para 2° grado y 3,55% para 3° grado. Comparando los resultados obtenidos de los autores señalados, no surge ninguna relación con el estudio realizado en el fundo de Allpachaca
En Ecuador se informó que en la Hacienda San Juan hubo mayor porcentaje de prevalencia de mastitis con el 44,68% 1; estos resultados tienen relación con la prevalencia de mastitis sub-clínica encontrados en las vacas con mastitis en el fundo de Allpachaca con un 58,1°%.
En la Figura 2 se muestran los resultados de los cuartos afectados según el grado de mastitis en la que se determinó: 24,3% para el cuarto anterior derecho (CAD), 21,1% para el cuarto anterior izquierdo (CAI), 27,8% para el cuarto posterior derecho (CPD) y el 26,8% para el cuarto posterior izquierdo (CPI).
De un total de 52 vacas evaluadas, el cuarto con mayor prevalencia fue el cuarto posterior izquierdo (CPI) con 33,3% y el cuarto anterior izquierdo (CAI) con 30%, resultados obtenidos que son similares al presente estudio 8 . Los resultados obtenidos en el aislamiento de S. agalactiae y S. aureus aislados fueron 12,7% para Streptococcus agalactiae, 35,2% para Staphylococcus aureus, 16,2% para Streptococcus sp, 21,1% para Staphylococcus sp y 14,1% no mostró crecimiento (Figura 3). Los resultados obtenidos en el fundo de Allpachaca tienen relación con un estudio realizado en la Sabana de Bogotá (Colombia) 13, que encontró mayor prevalencia a Staphylococcus aureus, seguido de Streptococcus agalactiae.
Por otro lado, se determinó 73,28% para Staphylococcus aureus y 8,40% para Streptococcus agalactiae; contra las cepas de S. aureus. también se reportaron 16,34% para Streptococcus sp y 34,64% para Staphylococcus sp16 . Ambos trabajos señalados tienen similitud con los resultados del presente trabajo.
Los resultados del antibiograma indican que Streptococcus agalactiae resultó resistente a la penicilina en 22%, a cefalexina en 22% y sulfatrimetoprima en 33,3%, mientras que para la tetraciclina como para la amoxicilina más ácido Clavulánico, fueron sensibles al 100% (Figura 4).
Por otro lado, Staphylococcus aureus resultó resistente a la penicilina en 52% y la amoxicilina más ácido clavulánico en 28%, mientras que para la cefalexina, tetraciclina y sulfatrimetoprim fueron sensibles al 100% (Figura 5).
En vacas con mastitis resistentes a tetraciclina (72,5%), se determinaron: gentamicina (29,4%), amikacina (29,4%) y eritromicina (23,5%) 10. Los agentes antimicrobianos disponibles actualmente para tratar la mastitis bovina, demostraron una buena actividad contra las cepas de S. aureus. Además, indican que penicilina + novobiocina demostró una actividad comparable a la amoxicilina + clavulanato contra Staphylococcus aureus 6 .
Por otro lado, Staphylococcus aureus es el patógeno etiológico más común de la mastitis bovina. Las cepas resistentes hacen que la enfermedad sea difícil de tratar la mastitis 28. Además, en casos de mastitis bovina en el noroeste de China se señaló que S. aureus es resistente a la penicilina (84,09%), eritromicina (20,45%), tetraciclina (15,91°%), gentamicina (9,09%), tobramicina (6,82%), kanamicina (6,82%) y meticilina (2,27%).
El 9,09% de S. aureus fue multirresistente. Además, reportó resistencia a rifampicina (100%), penicilina (95,45%), tetraciclina (22,73%), eritromicina (22,73%) y vancomicina (2,27%).
Se demostró la susceptibilidad a diversos antibióticos, siendo Staphylococcus aureus susceptibles a ceftriaxona 80,88%, cefotaxima 79,41%, ciprofloxacin 73,52%, eritromicina 70,05%, amikacina 69,11%, gentamicina 52,94%, amoxicilina 36,76%, ampicilina 29,41% y la menor susceptibilidad se mostró con la penicilina: 13,23%
La prueba de susceptibilidad antibacteriana de Staphylococcus aureus a varios antibióticos reveló que el 86,76% eran resistentes a la penicilina seguidos de ampicilina 70,50%, amoxicilina 63,23%, gentamicina 47,05%, amikacina 30,80%, eritromicina 27,94%, ciprofloxacina 26,47%, meticilina 23,52%, cefotaxima 20,58% y la menor resistencia se mostró en ceftriaxona: 19,11%.
Asimismo, se mencionó la existencia de un alarmante nivel de resistencia de las bacterias de la mastitis a los agentes antimicrobianos. Por lo tanto, resulta necesaria una prueba de susceptibilidad antes del uso de antibióticos, tanto en el tratamiento como en la prevención de las infecciones intramamarias 24 .
No obstante, se deben realizar exámenes para la detección de mastitis subclínica y también para el tratamiento adecuado del cuadro clínico de vacas durante el período de lactancia 29 . La alta frecuencia de genes de virulencia y resistencia genética en los aislamientos, constituyen una razón principal para el fracaso del tratamiento y posiblemente conducen a la propagación de la resistencia 14