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Revista Escuela de Historia

versión On-line ISSN 1669-9041

Rev. Esc. Hist. vol.8 no.2 Salta jul./dic. 2009

 

ARTICULO ORIGINAL

1982: movilización y huelga general en Salta, a través de la prensa escrita durante la dictadura militar 

(1982: movilization and general strike in Salta, through the writting press during the militay dictatorship)

 

Carlos Fernando Abrahana
a - Profesor adscripto al Proyecto Nº 1804/0, CIUNSa

 


Resumen:

Este trabajo constituye un avance de investigación que tiene el propósito de conocer a través de la información que proporciona la prensa escrita salteña los alcances de las huelgas generales del 22 de septiembre y 6 de diciembre de 1982, durante la dictadura militar, en la provincia de Salta.Una aproximación al estudio del nivel de organización del movimiento obrero, las formas de organización, lucha de la clase obrera y la represión desencadenada durante el período. Se tiene como proyecto, ante la escasez de investigaciones para la provincia, recuperar la trayectoria de la clase obrera para enriquecer su historia. Con el objetivo de producir un avance del conocimiento histórico sobre las huelgas generales y lucha de la clase obrera durante la última dictadura militar. 

Palabras clave: Huelga general; Clase obrera; Dictadura militar; Prensa escrita    

Abstract:

This work constitutes an advance of investigation that it has the purpose to know throgh the information that the salteña writig press provides, the objetives of the general Strikes of Septenber 22 nd and December 6 th, 1982 during the military dictadorship in Salta province.A nearness the studying of level organization of working movement, the kinds of organization, the fighting of working class and the break loose repress during the period.It has a project, in front of the less of investigations to the province, to recover the  working class trayectory in order to enrich his history. With the objetives to produce an advance of knowledge historic about the general strikes and fighting of working class during the last military dictatorship.    

Keywords: General strike; Working class; Military dictadorship; Writting press


 

Instrumentos teóricos-metodológicos

Desde nuestra perspectiva es importante exponer los instrumentos teóricos-metodológicos con los que será abordado el tema-problema. Sobre los conceptos utilizados precisaremos: clases sociales, clase obrera, huelga general, prensa escrita, dictadura. 

Se parte de que las clases sociales fundamentales: "... refieren a conjuntos humanos que viven en las mismas condiciones en relación con su posición y función en la actividad productiva, lo que las distingue de otras clases por su modo de vivir, sus intereses y su cultura y las opone a estas de un modo hostil. El concepto del proletariado, o clase obrera en sentido amplio, refiere al conjunto de los expropiados de sus condiciones materiales de existencia, es decir de todos aquellos que no pueden reproducirse más que entregando su fuerza de trabajo para poder obtener sus medios de vida bajo la forma de salario".1 Entendemos que las clases se constituyen en enfrentamientos sociales, y su constitución recorre diferentes momentos de un proceso: "Las clases sociales no son "una cosa", se constituyen, descomponen y recomponen".2 Las clases sociales son el sujeto colectivo de la historia, se constituyen en el proceso de la lucha, proceso que esta constituido por enfrentamientos sociales.3 Las clases actúan y sus metas, en cada momento histórico, están vinculadas con los grados de conciencia que tienen de sí, de las otras clases y de las relaciones entre ellas.

Continuando, la huelga es definida como: "... la forma de lucha de los explotados propia del modo de producción capitalista en general, lo que le da su especificidad dentro del conjunto (y escala) de formas de lucha que utiliza la clase obrera (...) Es inherente al sistema asalariado, vigente en el modo productivo y régimen social del capital en general y constituye el instrumento principal (...) de los trabajadores contra los efectos del régimen".4 Este trabajo centrado en el estudio de las huelgas generales, entendidas como el "... momento en el que los trabajadores se unen contra el conjunto de los capitalistas, y se encuentran con el gobierno del estado (con lo que la lucha deviene en política), sea porque éste expresa el poder de los capitalistas en un conflicto determinado, sea porque los obreros se proponen establecer o defender una legislación favorable a sus intereses inmediatos".5

En otras investigaciones hemos trabajado el concepto de prensa escrita, entendida "... como uno de los elementos de la estructura material de la ideología dentro de un sistema de relaciones de dominación, cuyo objetivo es el mantenimiento y el desarrollo 'del frente teórico ideológico' de la clase dominante. En el proceso de construcción y mantenimiento de la hegemonía configura un sistema de dominación y consenso, esto último necesita de canales concretos para la expansión de la ideología hegemónica, la prensa es uno de ellos".6 Sin embargo, el estudio de la prensa escrita no debe agotarse en los elementos que componen el dispositivo hegemónico; también puede develar lo que hasta aquí se había mantenido en la penumbra: las estrategias desarrolladas por la clase obrera; recuperando a través de manifestaciones fragmentarias la historia de la clase obrera.

Para Eduardo Sartelli, "Un diario no creíble es un mal transmisor de ideología y dudosamente se venda en cantidades razonables. De modo que para poder vender, los medios de comunicación se ven obligados a realizar sistemáticamente la actividad clave de todo proceso de difusión ideológica: tomar en cuenta las contradicciones de la realidad, los problemas de la clase que se quiere sojuzgar ideológicamente, y dar cabida en una estructura discursiva que las reoriente, les quite sus aristas más filosas y la reconstruya como parte de las ideas de la clase dominante".7 Desde nuestra perspectiva, los medios de comunicación son considerados fenómenos de clase y transmiten las ideas de una clase. Sin embargo, no son voceros unificados de un discurso sin fisuras, y que deriven las ideas de una clase no le quita objetividad. Además como deben hacer operativa la ideología de su clase, deben respetar las reglas de transmisión ideológica, es decir expresar, aunque deformadamente, la realidad.

Desde nuestro cuerpo teórico definimos al Estado como el poder concentrado de una clase social que se utiliza para mantener en raya a las clases subordinadas y disputar con otras clases dominantes el territorio que cada una ha de explotar. Su función es garantizar la dominación de una clase social, la burguesía, que ha conquistado el poder social. Este poder social se encuentra en la economía (relaciones sociales de producción). El manejo del Estado garantiza la función de dominación de clase por el cual el régimen de gobierno y los gobiernos mismos deben adaptarse a las necesidades de la clase dominante. El Estado puede ser manejado de diferentes maneras y por diferentes personales políticos y por eso puede dar cabida a diferentes regímenes políticos y a numerosos gobiernos.

La dictadura militar (1976-1983) fue un régimen político burgués, es decir una de las formas que asume la representación de los intereses en la estructura del Estado. Es uno de los tipos de ordenamiento interno que se dio el Estado; este ordenamiento depende de las relaciones que la clase dominante traza entre sus miembros y los de las clases subalternas. El Estado burgués puede tener varios regímenes. Por su parte, el gobierno es simplemente el personal político que ocupa momentáneamente el poder y puede, por lo tanto, cambiar.

Fuentes

Un primer problema que se plantea es la existencia de un solo diario en la provincia en 1982: El Tribuno. Para el estudio revisamos ediciones diarias anteriores y posteriores a la jornada de lucha, con la intención de conocer acontecimientos relacionados a la forma de lucha desplegada, teniendo en cuenta que la prensa escrita, por sus propias características como medio de comunicación, registra los hechos un día o días después de acontecidos.

En los diarios consultados la información sobre el hecho es importante para las fechas cercanas a la misma, en cuanto al espacio dedicado. Las noticias nacionales ocupan un lugar más importante en relación a las locales; aunque no existe el "privilegio" de información nacional en cantidad y calidad registrada por nuestra investigación para años anteriores (1979-1981).8

La información periodística provincial en septiembre de 1982 es menor en comparación a la de diciembre, lo que produce una desproporción en nuestra descripción de los hechos. Hacemos foco en los hechos relacionados con las organizaciones de la clase obrera, los partidos políticos y las organizaciones patronales, las manifestaciones de la prensa escrita, el grado de adhesión a la medida y las intervenciones del Estado. Buscando aproximarnos a una conceptualizacíon de las huelgas generales.

Es necesario dejar en claro que este trabajo no realiza un análisis de las publicaciones propiamente dichas, sino que utiliza la información que proporcionan sobre las medidas de fuerza. Por el contrario, el trabajo intenta identificar las posiciones del periódico en relación a la huelga.

Nuestros límites son diversos. En nuevos avances de la investigación, el trabajo y la incorporación de nuevas fuentes (publicaciones políticas/sindicales, entrevistas, memorias) será imprescindible para acercarnos al conocimiento del proceso histórico aquí estudiado.

El escenario histórico

Compartimos la caracterización,9 que 1969 marca el inicio de un proceso revolucionario en argentina. Las distintas puebladas con características insurrecciónales son la expresión de la conformación de una alianza social revolucionaria (compuesta por una fracción de la clase obrera y una de la pequeña burguesía) que en su accionar enfrenta al Estado y cuestiona la dominación social de la burguesía.

El proceso tiene su etapa de mayor enfrentamiento entre 1973 y 1976. A partir de este último año, la alianza social revolucionaria es derrotada por la alianza social contrarrevolucionaria, que fue el resultado de la unidad de diferentes fracciones de la burguesía y otras clases sociales. Su expresión política es la dictadura militar.

La dirección de alianza social contrarrevolucionaria triunfante en 1976-78 impone por la fuerza, las condiciones de desarrollo del capitalismo en su fase de descomposición bajo el dominio del imperialismo norteamericano. Este escenario significó una importante derrota política de la clase obrera y sus fracciones sociales aliadas, frenó su ascenso político y provocó perdida de conquistas y derechos de organización.10 Durante este período contrarrevolucionario las luchas de la clase obrera y otras fracciones continuaron y se conjugaron con la crisis económica, política y social de 1982, que planteo la caída del régimen militar.

1982: Clase obrera y dictadura

El 82' comenzó con luchas obreras y movilizaciones de masas contra el régimen militar. El "Porteñazo" del 30 de marzo de 1982 su más alta expresión. Convocado por la Confederación General de Trabajadores Brasil (en adelante CGT-B) 50.000 jóvenes y trabajadores coparon plaza de Mayo. El centro porteño fue escenario del enfrentamiento entre trabajadores y la policía. La movilización se extendió a Mendoza, Rosario, Neuquén y Mar del Plata. Hubo miles de detenidos, un dirigente obrero mendocino muerto, José Ortiz, y centenares de heridos. El movimiento obrero había herido al "proceso"11. El "Porteñazo" puso de manifiesto que la dictadura estaba agotada en sus contradicciones internas, la crisis económica y las movilizaciones12. Su último intento de mantenerse, fue la ocupación de Malvinas.       

Las direcciones sindicales del movimiento obrero apoyaron la aventura de Malvinas. Las 62 organizaciones dieron su apoyo a la Junta Militar. La CNT (Comisión Nacional de Trabajo, luego CGT-Azopardo) expresó su apoyo incondicional. La CGT-B avaló la ocupación. Sus dirigentes (Ubaldini-Triaca) viajaron a Malvinas para la asunción de Menéndez. La burocracia sindical se sometió a una tregua con la dictadura y su propaganda patriótica. La multipartidaria apoyo la ocupación.  

Antes de Malvinas, la burocracia estaba empecinada en contener las luchas obreras; con la guerra en curso la burocracia mantiene una tregua. Con la derrota, debe nuevamente asumir su política de contención y control de las tendencias a la lucha que anidan en la clase obrera. Tendencias que tienen como válvulas de escape de presión a las huelgas generales de 1982. La derrota de Malvinas impidió la caída de la dictadura militar de forma inmediata por la tarea de contención social realizada por la burocracia y la multipartidaria, pero también por la inexistencia de una dirección unificada e independiente de la clase obrera.

Antes de 1976 la "... burocracia sindical peronista iniciará una campaña sistemática de eliminación de activismo opositor, recurriendo al arsenal completo que el sistema le ponía a la mano; desde instrumentos legales, acuerdos con empresarios para cesantear a los militantes de izquierda, auxilio represivo directo del Estado hasta el asesinato con bandas de sicarios".13 La "Patria Sindical" y las 62 Organizaciones Peronistas, asociadas con la delación y la eliminación física de los delegados obreros, no estaban en condiciones de ocupar un lugar de dirección, y debían alternar una demagogia reivindicativa y una política de contención del movimiento obrero, que a pesar del aniquilamiento, el ataque a sus organizaciones, no cesó de luchar contra la dictadura. Saúl Ubaldini ocupó ese rol, constituyéndose en el hombre de la burocracia en el período, con la perspectiva de recomponer el aparato de los sindicatos y el del peronismo en los sindicatos. La táctica: luchas aisladas, abandonar a su suerte conflictos parciales y paros sin "desbordes".

La derrota y capitulación en Malvinas precipitó la caída del Gral. Leopoldo Galtieri. El 15 de junio, 10.000 personas que esperaban la versión oficial sobre Malvinas fueron reprimidas. La concentración se convirtió en un enfrentamiento callejero que se extendió por varias horas.

El Ejército constituyó el gobierno, encabezado por el Gral. Reynaldo Bignone (1 julio de 1982). La multipartidaria ante la crisis de la dictadura se encaminó a negociar las condiciones de apertura política y salida electoral. Desde el gobierno se sostenía una concertación de retiro ordenado, sin investigaciones, ni castigos para los militares que habían gobernado.

Durante agosto el gobierno sufrió crisis recurrentes en las distintas fuerzas y gestionó un préstamo ante Fondo Monetario Internacional que significó un "plan de austeridad" de reducción de gastos públicos, devaluación del peso, paralización de obras públicas y control de la política salarial, impidiendo el incremento de salarios. La situación económica-social se deterioró aceleradamente, la inflación destruía el salario obrero y el costo de vida se incrementó alcanzando nuevo récord. Las reivindicaciones obreras estaban al rojo vivo.

Los nucleamientos sindicales nacionales eran dos. La nombrada CGT-B, con Saúl Ubaldini como dirigente principal que agrupaba sindicatos menores, donde "Lorenzo Miguel, el principal líder gremial "negociador", logro recuperar el control de la CGT y del peronismo".14 Constituida en mayo de 1982, la Confederación General de Trabajadores-Azopardo (en adelante CGT-A), con Jorge Triaca como dirigente principal, reunía a los sindicatos de peso numérico. 

Una y otra dialogaron con el gobierno militar; la prioridad era el incremento de los salarios. La falta de respuesta provocó la convocatoria de una huelga general, la tercera contra la dictadura militar. La CGT-B para el 22 de septiembre y la CGT-A para el 23. A último momento el gobierno otorgó un aumento de salarios. La CGT-A levantó la medida. Sin embargo, considerando el aumento insuficiente,

la CGT-B promovió el abandono de lugares de trabajo y realizó una movilización de 30.000 personas, entregando un petitorio de reclamos. 

Con la situación social agravada, el 6 diciembre la CGT-A convocó a una huelga general y la CGT-B adhirió a la medida, que alcanzó un acatamiento espectacular. Obreros cerraron plantas fabriles y se registró una inactividad en el comercio. El paro en el transporte contribuyó a asegurar el alcance de la medida. Las centrales elevaron petitorios de reclamos; coincidían en el aumento de salario y la "reactivación productiva". Ninguna abordaba el reclamo por los derechos humanos y la denuncia por los desaparecidos.

Este fue el otro frente que tuvo el régimen: las movilizaciones de las organizaciones de Derechos Humanos. Los militares querían asegurar su retirada con la seguridad de no ser juzgados y colocaban el tema de la violación de los derechos humanos como condicionamiento para la salida electoral. Las Madres de Plaza de Mayo y Familiares de detenidos-desaparecidos realizaban campañas en las que exigían "la aparición con vida de los desaparecidos, el juicio y castigo a los culpables".

En octubre se realizó la "Marcha por la vida", que a pesar de su prohibición, concentró a 10.000 manifestantes en Buenos Aires. En diciembre, las Madres de Plaza de Mayo organizaron la "Marcha de la Resistencia". La movilización fue prohibida. Las Madres, al no poder entrar en la plaza, comenzaron su ronda en Av. de Mayo. Miles de personas se sumaron a la marcha venciendo las amenazas de represión. La concentración alcanzó las 20.000 personas.

En noviembre, la concertación entre el gobierno militar y la multipartidaria entró en tensión. La multipartidaria tuvo que recurrir a la movilización. El 16 de diciembre se convocó a la "Marcha por la democracia" en reclamo de rectificación de la política socio-económica y realización de elecciones nacionales en julio de 1983. Aproximadamente 100.000 manifestantes asistieron convocados por la multipartidaria, las centrales sindicales, las organizaciones de Derechos Humanos y agrupaciones políticas. El gobierno preparó un operativo represivo. La policía dispersó a los manifestantes, para luego perseguir y atacar. La lucha callejera entre los manifestantes y la policía se extendió por horas. El saldo, 80 heridos, 120 detenidos y un muerto, el obrero metalúrgico salteño Dalmiro Flores. El gobierno militar reivindicó su accionar. Las elecciones se habían confirmado para octubre, pero un régimen militar herido de muerte pretendía condicionar la apertura política. 

La dictadura en Salta: 1982

Los estudios locales sobre el período exponen cómo los gobiernos militares en Salta llevaron a fondo la represión contra dirigentes y militantes de la clase obrera.15Testimonios e información de asesinatos, desapariciones, torturas en campos de detención y la Masacre de Palomitas son pruebas del exterminio sistemático. Represión organizada desde el Estado que tiene registros en la provincia desde 1973.16 Las huelgas generales que estudiamos se convocaron durante el gobierno de Roberto A. Ulloa (1977-1983) denunciado por la desaparición de cinco personas durante los años 1977-1978.17

En febrero, Familiares de Detenidos y Desaparecidos entregó a monseñor Carlos Pérez una "Carta" que reclamaba la mediación de la Iglesia para lograr la recuperación de sus familiares. El episcopado expresó que el tema de los desaparecidos no había figurado en la agenda. Finalizadoel Encuentro de Obispos del NOA, se informó que sus diócesis reanudarían contactos con sectores sindicales de la CGT para tratar "problemas sociales".  

Malvinas permitió al gobierno de Ulloa salir transitoriamente del aislamiento político y para los dirigentes políticos significó reaparecer públicamente. La multipartidaria salteña (constituida en 1982), los sindicatos (CGT-Salta se reorganizó en 1981), estudiantes, Cámaras Empresarias y la Iglesia Católica se pronunciaron por la recuperación.

Con la noticia de la derrota, cientos de personas se aglutinaban frente a las pizarras de "El Tribuno" para conocer los detalles de la capitulación. Este diario era propiedad del futuro gobernador de Salta, por el Partido Justicialista, Roberto Romero.18     

Con la dictadura quebrada, el gobierno provincial expresó la necesidad de recuperar la vigencia del "estado de derecho". En junio, el ministro de Gobierno, Jorge Oscar Folloni, anunció que se reestablecía la actividad política en la provincia.

En diciembre de 1982, se fundó en Salta la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos. Las reuniones se realizaron en Luz y Fuerza. De las actividades inaugurales participaron abogados, profesores, gremialistas y representantes de derechos humanos.

En febrero de 1983 renunció Ulloa, anunciando que actuará en la política provincial. Desde el interior de la dictadura se había organizado el Partido Renovador de Salta (PRS), fundado en octubre de 1982. El gobierno provincial, entre enero y octubre de 1983, sancionó la Ley Orgánica de Partidos Políticos y Agrupaciones Municipales, Padrón Electoral y convocó a elecciones generales.19

Salta: Septiembre de 1982: ¿huelga o movilización?

El 15 de septiembre la prensa informaba sobre la procesión del Milagro. El arzobispo de Salta, monseñor Carlos Pérez, expresó que es necesario "Reconciliarnos con Cristo", una "Reconciliación personal", y una "Reconciliación familiar" para "... trabajar firme en la reconciliación social (...) No será fácil si los intereses se dividen (...) pero será posible si alrededor de los ideales comunes, cada uno va ofreciendo su propio aporte, y si el principio rector de la concordia nacional arranca de una fraternidad sin exclusiones".20 La Iglesia Católica refiere a una Salta de "orden", como ejemplo "... a la patria estremecida".

El restablecimiento de la actividad política en la provincia queda registrado en el accionar de partidos políticos, organizaciones sindicales, asociaciones de profesionales, organizaciones vecinales, centros de estudios, federaciones, bibliotecas y ateneos.

Los partidos y sus agrupaciones internas21 encaran su organización.22 En la provincia se reestructuran los partidos: Justicialista, Radical, Intransigente, Demócrata Cristiano, Movimiento de Integración y Desarrollo, Socialista, Frente de Izquierda Popular, Unión Provincial, Movimiento de Unidad Salteña. Existen referencias a las actividades de la Juventud Sindical Peronista, Juventud Peronista y al plenario normalizador de las 62 Organizaciones Gremiales Peronistas, cuyas reuniones se realizan en el Sindicato de Luz y Fuerza.   

Con el desarrollo de la crisis económica y el control de precios del gobierno nacional, bajo el ministerio de Jorge Wehbe, organizaciones patronales en Salta expresan oposiciones a las políticas económicas del gobierno. Sin embargo, no encontramos registros de sus posiciones sobre la huelga. La prensa publica documentos de la Cámara de Comercio e Industria de Salta, Cámara de expendedores de Combustibles y Estaciones de Servicios y Confederación Empresaria de Salta (que crítica al gobierno provincial). Treinta y cinco empresas adheridas al sistema nacional de concertación de la provincia exigieron que se "... cumplan las promesas de la concertación de precios".23

En esas semanas registramos disputas en la Cámara de Tabaco entre el oficialismo y lista Azul y Blanca. El oficialismo se declara independiente del gobierno provincial ante las críticas de la oposición. La inflación en el mes de septiembre alcanzaba el 15%.24

El sábado 18 de septiembre, la primera adhesión a la jornada de lucha es realizada por la Juventud Sindical Peronista "... adherir a la movilización dispuesta por la CGT-Salta para el próximo miércoles (...)  formar una mesa de trabajo con el propósito de buscar la unidad de movimiento sindical y para adoctrinar a los jóvenes trabajadores para no ser presa de ideologías extrañas".25 Por su lado, la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales plantea una equiparación salarial. El planteó se realizó al ministro de Gobierno, Jorge Oscar Folloni.26

El lunes 20 de septiembre, El Tribuno informa en sus titulares de tapa que la CGT-Azopardo levantaría la medida, pero que la CGT-Brasil ratificó el paro del miércoles 22.27 Este día comienza a escasear la nafta en la provincia ante la medida de fuerza de los empresarios.28 El "Septiembre estudiantil 1982" está finalizando.29 Ulloa al hablar a los estudiantes en una misa sentenciaba: "No reclamamos impunidades, pero tampoco hay que seguir hurgando en el pasado", mientras jóvenes justicialistas y radicales repartían volantes contra el gobierno.30   

Sobre el carácter de la jornada sindical, la prensa informó que "... no se alterarán (...) en Salta las actividades laborales, ya que la jornada (...) obrera quedará circunscripta a una misa a oficiarse a las 20 en San Francisco y un posterior acto público (...) Tampoco se alterarían las labores del jueves, pues la C.G.T local no definió aún su actitud frente al paro nacional dispuesto por la C.G.T.- Azopardo".31

Normando Arciénaga, de la CGT-Salta, expresó que "... la central obrera procura actuar con absoluta independencia del criterio frente a los dos grandes nucleamientos en que se fraccionó la conducción del movimiento obrero".32 La prensa resalta que "... tras el oficio (religioso), los gremialistas se encolumnaran hacia la Plaza 9 de Julio, para participar de un acto público en el que hablaran representantes de la C.G.T (...) se invitó a (...) los sectores políticos, empresarios, profesionales, estudiantiles y a la comunidad en general, para concurrir a la concentración".33

El Tribuno continúa: "En Salta la jornada de protesta estará dirigida a reclamar "paz, pan, trabajo y unidad del movimiento obrero". Respecto de cese de tareas de mañana todavía no se resolvió la actitud del gremialismo local. En medios sindicales se consideraba anoche improbable que la C.G.T-Salta disponga su adhesión, pero el tema debería ser considerado en un plenario de secretarios generales".34 El Frente de Izquierda Popular (FIP) y Peronismo Universitario (PU) expresan su adhesión a la jornada de movilización de la C.G.T-Brasil.35

El martes 21 de septiembre se registran adhesiones de Unión de Personal Civil de la Nación (UPCN), Asociación de Personal Judicial de Salta y juventud peronista.36 La prensa subraya la información: "... En Salta se circunscribirá al oficio de una misa prevista para las 20 en la Iglesia San Francisco. Tras el acto religioso, en que se abogará por "Paz, pan y trabajo", los sindicalistas se dirigirán a la plaza 9 de Julio donde se realizará una concentración obrera en la que hablarán representantes de la C.G.T. La central laboral formuló al respecto una convocatoria a los sectores políticos, gremiales estudiantiles, empresarios, profesionales y a la comunidad en general para participar del acto".37

El triunvirato normalizador del Partido Justicialista destacó la justicia del reclamo de los trabajadores y adhesión a la jornada de la CGT. Asimismo, invitó a asistir al oficio en San Francisco. También adhieren la agrupación Justicialista Unidad y Renovación, el alfonsismo de Renovación y Cambio, y Democracia Cristiana.

El miércoles 22 de septiembre, la CGT publicó un comunicado: "... La unión nacional será posible en la medida en que el gobierno allane el camino (...) De otra manera el desborde social será inevitable e incontrolable (...) la estructura sindical que fuera desmantelada para que el liberalismo logrará sus objetivos con una legislación arbitraría que facilita la enajenación ideológica y posibilita la devastación del país (...) la situación del obrero argentino llegó al borde de lo tolerable y convocan a los trabajadores a luchar por las reivindicaciones sociales, la reconstrucción del país y lograr así la Argentina justa, libre y soberna que todos anhelamos".38

¿Qué sucedió el miércoles 22 de septiembre en Salta?, ¿hubo huelga o movilización de trabajadores? Esa noche "... Más de 1.000 personas participaron de una manifestación organizada por la C.G.T. de Salta, luego de la misa oficiada en la iglesia San Francisco".39 Una fotografía en el diario muestra la columna de manifestantes. "La marcha se dirigió (...) hacia la plaza central, encolumnada ordenadamente, con la participación de dirigentes de diversos partidos políticos como el justicialismo, democracia cristiana, Partido Intransigente, Movimiento Federal, Movimiento de Integración y Desarrollo, Frente de Izquierda Popular, las juventudes universitaria, peronista, radical, democristiana (...) dirigentes sindicales de diferentes extracciones políticas".40

Las consignas de la movilización eran "Basta de corruptos", "Salteños al gobierno. Ulloa Fuera", "Devolved (sic) los sindicatos a la C.G.T.", "Fuera subversivos económicos", "Fuera yanquis e ingleses".

A continuación "... los manifestantes se ubicaron frente a la Casa de Gobierno y entonaron las estrofas de Himno Nacional y la "Marcha Peronista", para concluir con un grito de "Viva la Patria" y

"Que se vayan, que se vayan". Posteriormente se desplazaron hasta la esquina de Caseros y Zuviría... en la que habló el titular de la C.G.T. local, Normando Arciénaga".41

Para el dirigente, la "... marcha es una respuesta que dan los trabajadores a quienes pretenden seguir sojuzgando al pueblo argentino. Queremos desterrar la mortalidad infantil, dar fin al flagelo de la desocupación y para eso es necesario que se vayan estos señores que están al servicio del imperialismo y de los capitales internacionales. Esta es una demostración de que la paciencia del pueblo se está acabando, y que el proceso tarde o temprano tiene que terminar. Está en nuestro poder recuperar las instituciones para devolverlas al país; devolver las organizaciones sindicales a los trabajadores, ya que ahora están ocupadas por los interventores -que han venido a limpiar la corrupción en nuestras organizaciones sindicales- y hoy son ellos los corruptos (...) salgamos de la miseria (...) subrayo la existencia de tres gauchos: "Rosas, Irigoyen y Perón".42 No encontramos en la prensa referencias sobre paro de actividades durante la jornada.  

Al día siguiente, Telefónicos declaran el estado de alerta por haber anulado el gobierno el incremento salarial. Se denuncia la reducción del aumento salarial a los trabajadores de la Asociación Argentina de Telegrafistas, Radiotelegrafistas y Afines de la Republica Argentina (AATRA).43 El Tribuno informa que "... Invitado por la regional local de la C.G.T. disertará el 29 de corriente en Salta Carlos Menem. El ex gobernador peronista de La Rioja dictará una charla sobre temas vinculados con la situación político-institucional".44 Por su parte, la Asociación de Jubilados y Pensionados denuncia la situación crítica y reclama el restablecimiento del 82% móvil.45

El domingo 26, El Tribuno en una sección denominada "Siete días en Salta" refiere a una reunión de sindicalistas: "... entre los dirigentes Medrano, Arciénaga y Lozano (...) se produjo un principio de acuerdo para poner fin a las anteriores discrepancias y marchar (...) a la consolidación del sector (...) habría surgido... una coincidencia para que el sucesor de Arciénaga en la C.G.T. sea Norberto Latorre, titular del Sindicato Gastronómico".46 Como veremos, en diciembre, las coincidencias no llegaron y se produjo la división sindical: C.G.T. (España) y C.G.T. (Balcarce).

Salta: La huelga general del 6 diciembre de 1982

A fines de noviembre, Empleados Judiciales de Salta viene concretando paros parciales y generales con alto acatamiento como parte de un plan de lucha iniciado en agosto. Reclaman por una ley, dejada sin efecto en 1976, que permita una recomposición salarial y equiparación con sueldos nacionales.47

El Tribuno publica información de denuncias contra el gobierno de Ulloa en perjuicio de fisco provincial48 y la actividad de los diferentes partidos políticos. 

El miércoles 1 de diciembre, la CGT-A declara a nivel nacional la huelga para el lunes 6 de diciembre. Ese miércoles, la C.G.T.-España liderada en Salta por Normado Arciénaga, alineado con la C.G.T-B, expresó su apoyo a la medida, explicando que "... la lucha de los trabajadores contra un enemigo común, no debe ser minimizada por diferencias circunstanciales de interpretación, porque esto sería hacerle el juego al gobierno de la dictadura (...) deseamos a los compañeros (...) el mayor de los éxitos...en la esperanza de que, en el terreno de la lucha concreta, habremos de coincidir con las pautas esenciales que nos conduzcan a la unidad definitiva".49

Por su parte, en Salta la C.G.T.-Balcarce, dirigida por Norberto Latorre, expresó que la decisión sobre el paro será considerada en una reunión en gastronómicos (Balcarce y Entre Ríos). La central declaró su predisposición para analizar cualquier iniciativa de las dos C.G.T. nacionales.

Sobre la base de una serie de notas publicadas por El Tribuno50 reconstruimos la situación del movimiento obrero en días previos a la huelga en lo referido a agrupamientos, programas y sindicatos. Agregamos apoyos de partidos políticos y organizaciones sociales:  

1. C.G.T. España. Dirigida por Normando Arciénaga (Luz y Fuerza) y Julio Aguirre (Tabacaleros). Alienada a nivel nacional con la CGT-B. Solicita "... en procura de lograr objetivos mínimos que reviertan el actual estado de cosas que nos llevó a la peor crisis de la historia, ha resuelto adherir al paro general decretado por la CGT Brasil (...) exigir medidas concretas y no sólo promesas por lo que

exhortan a todos los trabajadores a acatarla disciplinadamente".51 Este sector denuncia al gobierno provincial "... por presionar a través de sus personeros funcionarios en contra de los trabajadores que se suman a la lucha del movimiento obrero argentino contra este proceso que llevó al país al caos más profundo...".52

Su programa era: "... devolución de las organizaciones sindicales; vigencia de la constitución nacional; por los derechos de los trabajadores y la dignidad de la familia; por paz, pan y trabajo; por los derechos y garantías de todo el pueblo; por las obras sociales en poder de los trabajadores; por viviendas nos indexadas; contra los impuestos de usura; contra la corrupción y el despilfarro del gasto público; contra la política económica vende patria que provoca la inseguridad de la nación; el caos, la miseria, la desocupación, la mortalidad infantil por hambre; la deserción escolar...".53El sábado 4, en conferencia de prensa en Luz y Fuerza (con presencia de dirigentes de la C.G.T.-España), el secretario general de la Asociación Obrera Minera Argentina, Gerardo Santos, y Normando Arciénaga denunciaron la cesantía de 100 obreros de la empresa Juan Minetti S.A.      

2. C.G.T. Balcarce. Dirigida por Norberto Latorre (Gastronómicos) y Nilda Terroba (Docentes). Se declara independiente. Adhiere a la huelga con el siguiente programa de reivindicaciones: "Por la recuperación del salario real; por la reactivación del aparato productivo que genere trabajo y ponga fin a la desocupación; por el retorno a la plena vigencia de la ley 14.250 de Convenciones colectivas de trabajo; por la normalización sindical; por el retorno del pleno estado de derecho establecido por la constitución nacional".54 Pertenecen a esta central treinta y cinco sindicatos, gremios o agremiaciones,55 y cuatro agrupaciones sindicales internas.56

3. 62 Organizaciones Gremiales Peronistas de Salta, Línea Lescano. Dirigida por David Lescano (SUPE) y Corina de Paz Sosa (UPCN). Alineada con la C.G.T. España y con Lorenzo Miguel a nivel nacional. Adhiere al paro "... exhortando a cumplir con el compromiso histórico de nuestros derechos y de la patria... acatando masivamente el paro decretado por la C.G.T. Regional Salta (C.G.T.-España)".57Su normalización se concretó en noviembre de 1982. 

4. 62 Organizaciones Gremiales Peronistas de Salta, Línea Lozano. Dirigida por Norberto Lozano (Construcción) en total adhesión al paro. Alineada con la C.G.T. Balcarce y su programa. 

5. Organizaciones Políticas, Sindicales y Sociales: Adhieren Justicialista y agrupaciones internas, Socialista, Demócrata Cristiano, Juventud Sindical Peronista, Abogados Peronistas de Salta. Entre las entidades patronales: Asociación de Productores de Legumbres.

En esos días, las entidades patronales58 esperan la respuesta de un petitorio de reclamos presentado al gobierno provincial, que esboza una salida a la crisis económica regional. No conocemos sus posiciones en relación a la huelga. 

Además de los gremios enrolados en la C.G.T-Balcarce, constatamos la existencia de trece gremios y dos agrupaciones que adhieren al paro y en su mayoría están enroladas en la C.G.T.-España. Algunos de estos gremios tienen un peso importante: ATE, UPCN, ATSA, Luz y Fuerza, Sindicato de Trabajadores Provinciales de Salta.59 

Todos los agrupamientos expresaron como fundamental la adhesión de los trabajadores del Transporte (UTA), los públicos (Docentes, UPCN, SOEME-Municipales, ATE) y empleados de comercio que en conjunto concentraban el mayor porcentaje de trabajadores y garantizaban la medida. El plenario de la C.G.T-España reunido el domingo por la noche decidió realizar una movilización el lunes 6, a partir de las 18, con concentración en Buenos Aires 45.

La huelga general en Salta tuvo una masiva adhesión. Para El Tribuno: "El paro nacional de actividades dispuesto por las CGT para ayer, tuvo en Salta notable repercusión al lograr la adhesión prácticamente total de los trabajadores de los sectores públicos y privados".60 Los dirigentes de las

C.G.T. en Salta coincidieron en que la adhesión alcanzó el 95%. La falta de medios de transporte fue una de las claves de la paralización de actividades. El paro afectó los exámenes en los colegios.61

Los voceros sindicales denunciaron presiones y amenazas de jefes de personal de reparticiones públicas contra los trabajadores de AGAS, Municipalidad, Bienestar Social, Hospital del Milagro y Dirección de Sanatorios periféricos de la Secretaria de Salud Pública.

Por la tarde con los resultados evaluados, sindicatos y partidos políticos comenzaron a difundir comunicados poniendo de relieve la importancia del éxito alcanzado. Arciénaga, de la C.G.T.-España, expresó que "... es el mejor testimonio de la repulsa popular contra el régimen y, a la vez, le demuestra categóricamente que este movimiento sindical que se pretendió desmembrar, está vivo (...) y con fuerza y decisión para seguir su lucha reivindicativa".62 Latorre, de C.G.T.-Balcarce, dijo que la jornada es "... una categórica muestra de la disconformidad de todos hacia este gobierno. Esta crisis no sólo es un problema de los trabajadores sino de todo el pueblo argentino (...) agradeció la adhesión de todos los sectores políticos, resaltando en forma especial la postura de los empresarios y comerciantes que no tuvieron ninguna actitud que atente contra el éxito del paro".63

Por su parte el gobierno, por medio de Jorge Folloni, resaltó la "... validez de los argumentos enunciados por la C.G.T aunque señaló (elparo) como impropio para la búsqueda de soluciones". "Todo a transcurrido sin ningún incidente (...) evaluando el ausentismo en la administración publica como masivo y mayoritario (...) la administración pública resultó paralizada, manteniéndose sólo servicios de real necesidad como guardias hospitalarias, en usinas...".64Por su parte, el intendente Néstor Quintana expresó que el ausentismo en la comuna fue del 65%. El gobierno reconocía el éxito del paro.

A las 19, comenzó la movilización de la C.G.T-España. "... los trabajadores recorrieron las calles de la plaza central y se detuvieron frente a la Casa de Gobierno donde entonaron estribillos como "se va a acabar la dictadura militar" y "ya lo ve, ya lo ve, hay una sola C.G.T (...) Luego la dirigencia cegetista y los trabajadores se trasladaron hasta el frente del edificio central (...) Arciénaga improvisó un mensaje (...) 'el 6 de diciembre quedará en la historia grabado en las páginas de las gestas históricas que vive el movimiento obrero argentino en Salta y el país. Hay hemos dado una repuesta a la dictadura que durante 7 años pisoteó los derechos de trabajador'. Queremos que se esclarezca la situación de los dirigentes sindicales desaparecidos (...) los trabajadores realizaron un paro total para que la oligarquía entienda que los trabajadores no somos ovejas y que el horno no esta para bollos".65 La movilización de 100 personas se dirigió a Luz y Fuerza (España 111) donde desconcentró.

Trabajadores de la seccional Vespucio de SUPE (Petroleros) repudiaron a sus dirigentes por no adherir al paro. En un comunicado las 62 Organizaciones Gremiales Peronistas de Salta (Lescano) destacaron el alcance del paro. El Tribuno titulaba en una nota de opinión ("Siete días en Salta"): ¿Quién sepulta al proceso?

Conceptualizacíon y consideraciones finales

Aquí intentaremos conceptualizar las formas de lucha descriptas y los rasgos generales en relación a las organizaciones obreras, dirección de la lucha, grado de adhesión, los partidos políticos, organizaciones patronales, la intervención del Estado y las posiciones de la prensa escrita. Forma de lucha que se desarrolla sobre relaciones políticas inmediatas, en un escenario de relaciones sociales objetivas y en el marco de relaciones de fuerzas internacionales.66

Argentina es un país dependiente del capitalismo desarrollado bajo el dominio del capital norteamericano. En este marco de relaciones internacionales la burguesía argentina recurre a la concentración del capital y el endeudamiento permanente, busca un lugar en el mercado internacional. La inviabilidad de las condiciones para la búsqueda recrea a largo o corto plazo constantes estallidos y crisis con consecuencias devastadoras para las condiciones de existencia de la clase obrera y los explotados.

Las relaciones capitalistas en Argentina han alcanzado alto desarrollo. El análisis de la estructura económica de la sociedad en movimiento permite conocer la disposición de fuerzas. Esta disposición de fuerzas sociales no es igual en toda Argentina; existen distintas estructuras económico-sociales concretas.

En investigaciones realizadas,67 Salta para 1980 integra la estructura económica-social concreta "Capitalismo de economía privada con peso del campo", caracterizada por un capitalismo de economía privada, con peso de la agricultura (como rama de la industria) y con la población ocupada en industria manufacturera distribuida en pocas ramas.

Se registra un importante peso de población Industrial y Comercial, y baja proporción de población No productiva, pero tiene como rasgo específico el peso de la población Agrícola. En la industria manufacturera pocas ramas concentran la población. En los grupos sociales destaca el alto peso del proletariado y el escaso peso de la pequeña burguesía. Para comienzos de la década del '80 la clase obrera comprendía en Argentina el 70,2% de la población.68 El peso del proletariado es caracterizado por la importancia de la población inserta en la agricultura; esto señala que la agricultura debe ser considerada como rama de la industria.

Esta estructura económico-social concreta constituye la base sobre la que se desarrollan los distintos enfrentamientos sociales, expresión de esas estructuras económicas sociales concretas y vinculadas en momento de la relación de las fuerzas políticas.

En este marco, la dictadura significó una derrota política para la clase obrera; durante este período la clase obrera y fracciones sociales, en condiciones desfavorables, continuaron resistiendo y luchando. Las huelgas generales en distintos escenarios y con diferente intensidad son un ejemplo. Las huelgas generales de 1982, formaron parte de esta lucha en un contexto de crisis económica y social.

1. En la provincia de Salta, la huelga general nacional de septiembre de 1982 no fue declarada y no hubo abandono de los lugares de trabajo; se convocó a una movilización callejera pacífica. La marcha (nocturna) estuvo precedida por un acto religioso y en su desarrollo se improvisó un acto público con único orador. La movilización fue importante (1.000 personas) y estuvo dirigida contra el gobierno militar.

La CGT-Salta es la organizadora de la movilización y se presenta como independiente de la división sindical nacional. El discurso de su cuadro sindical es de amenaza (por el desborde posible), de presión (se acaba la paciencia de los trabajadores) hacia el gobierno.

Adhieren a la movilización y concurren la mayoría de las organizaciones políticas, dirigentes sindicales, algunas organizaciones obreras y el movimiento estudiantil. No tenemos registros sobre las posiciones de las organizaciones patronales en relación a la forma de lucha, auque expresan su oposición al gobierno provincial. Recordemos que en la convocatoria la central hace un llamando para que adhieran los empresarios.

No tenemos registros de la intervención del Estado en la movilización. Una de las preocupaciones del gobierno provincial es la búsqueda de una salida "ordenada". En este sentido, la Iglesia Católica es la institución que, por medio de sus cuadros, fundamenta y legitima ideológicamente la retirada de los cuadros militares. El acto religioso previo a la movilización expresa los acercamientos de la Iglesia Católica con la burocracia sindical, estudiada por Alvaro Abós.69 El papel de la Iglesia Católica durante la dictadura es un tema inexplorado en la historiografía local.

La prensa escrita resalta el carácter organizado y ordenado de la jornada en varias oportunidades. El único diario provincial es opositor al gobierno militar y defiende las posiciones políticas del partido justicialista.

2. En diciembre de 1982, la clase obrera en Salta formó parte de la huelga general nacional. En la provincia toma la forma de huelga general declarada con amplio acatamiento obrero y participación popular, que incluye movilización obrera y acto público, con un porcentaje de acatamiento del 95%.

La huelga produce la unificación momentánea de los cuadros sindicales, que se encuentran divididos, factor que permitió el grado de acatamiento y adhesión de la población a la medida. Una de las fracciones del movimiento obrero intenta ganar la dirección de la lucha convocando a una movilización callejera con características contestatarias que alcanza el centenar de personas. La otra fracción, mayoritaria en número de sindicatos, se limita a una declaración por el éxito de la medida, mostrándose conforme con el papel del empresariado frente a la huelga.

Adhieren varias organizaciones políticas y es fuerte la adhesión de organizaciones sindicales de todos los alineamientos. Las organizaciones patronales están en oposición y en reclamo al gobierno, por las declaraciones sindicales; la patronal no realizó ninguna acción contra la medida.

La intervención del Estado contra la forma de lucha es por medio de amenazas y presión sobre los trabajadores estatales. El gobierno "acepta la validez de los reclamos" pero impugna el medio de lucha

utilizado. Declara que no hubo incidentes y reconoce claramente la contundencia del paro y su derrota por evitarlo. Para destacar, el repudio de los trabajadores del SUPE contra dirigentes que no acatan el paro.          

La prensa escrita informa de las distintas etapas de la huelga y destaca el éxito de la misma en la provincia. La prensa escrita se coloca del lado de la huelga exitosa y la orienta en contra del gobierno militar.

La dictadura recorre su propia descomposición y caída en medio de la crisis económica de 1982 y Malvinas. Las acciones de la clase obrera y pequeña burguesía, encolumnada detrás de los reclamos de los derechos humanos golpearon duramente a los últimos gobiernos de régimen. Sin embargo, es la burguesía la que dirige el proceso social para cambiar el régimen político por uno que garanticé la continuidad de su dominación.

Notas:

1 - Nicolás Iñigo Carrera y Jorge Podestá, Las nuevas condiciones en la disposición de las fuerzas objetiva. La situación del proletariado. Documentos y Comunicaciones  (Buenos Aires: PIMSA, 1997), 20. 

2 - Nicolás Iñigo Carrera, La centralidad de la clase obrera en el pasado y presente de la Argentina en M. Lagos, M. S. Fleitas y M. T. Bovi (Comps.) (2004) A cien años del informe Bailet Massé. Tomo I. Jujuy. EdiUnju, p. 268. 

3 - Nicolás, Iñigo Carrera. La estrategia de la clase obrera -1936- (Buenos Aires: Ediciones Madres de Plaza de Mayo, 2005), 18-21.  

4 - Nicolás Iñigo Carrera, Las huelgas generales, Argentina 1983-2001: un ejercicio de periodización. Documentos y Comunicaciones (Buenos Aires: PIMSA 2001) 109.

5 - Nicolás Iñigo Carrera, Las huelgas generales, Argentina 1983-2001: un ejercicio de periodización. Documentos y Comunicaciones (Buenos Aires: PIMSA 2001) 109-110.

6 - Rubén Correa y Carlos Abrahan, Algunas consideraciones sobre los estudios históricos de la prensa política a fines del siglo XIX y comienzos del XX en Mabel Parra y Rubén Correa (Coord.)(2003). La prensa escrita en Salta. Política y discurso periodístico: 1850-1920. Salta. Ed. Salta Continuo, pp. 21 y 23.         

7 - Eduardo, Sartelli, La cajita infeliz: un viaje a través del capitalismo (Buenos Aires: RyR, 2005), 609.

8 - Carlos Fernando Abrahan, "Las primeras huelgas generales en Salta durante la dictadura militar. Sus repercusiones en los diarios locales (1979-1981)",  Temas de Filosofía, núm. 11 (2007).  

9 - Gonzalo Sanz Cerbino "Radiografía de un fuerza social. Un acercamiento a la composición de la fuerza social revolucionaria, 1969-1983", Razón y Revolución, núm. 15 (Buenos Aires 2006): 104. 

10 - Para algunos historiadores, no fue una derrota decisiva, pues no quebró la resistencia de la clase obrera por un periodo de tiempo prolongado (Osvaldo Coggiola). Para otros, Centro de Estudios e Investigación en Ciencias Sociales - Razón y Revolución, fue una derrota profunda para la clase obrera, que no pudo rearmarse fácilmente.    

11 - Pablo Pozzi, Oposición Obrera a la dictadura. (Buenos Aires: Contrapunto, 1988) 101.

12 - Pablo Resnik "1982-2002: Dos décadas de democracia y el Argentinazo", Razón y Revolución, núm. 11(Buenos Aires 2003): 20. 

13 - Héctor Lobbe, La Guerrilla Fabril. Clase obrera e izquierda en la Coordinadora de Zona Norte del Gran Buenos Aires (1975-1976) (Buenos Aires: RyR, 2006) 41.

14 - Arturo Fernández, Las prácticas sociopolíticas del sindicalismo (1955-1985). (Buenos Aires: CEAL, 1988) ,162.

15 - David Arnaldo Leiva, Tropiezos de la memoria. Silencios y complicidades (Salta: Imprenta Gráfico, 2006), 71.

16 - Lucrecia Barquet y Raquel Adet, La Represión en Salta 1970-1983. Testimonios y Documentos (Salta: Editorial MILOR, 2004) y Ramiro Daniel Escotorin, Salta Montonera. La actuación política de los sectores populares en la provincia de Salta  (1972-1976) (Buenos Aires. CTA Ediciones, 2007).

17 - Las huelgas generales nacionales declaradas fueron: 27 de abril de 1979, 22 de julio de 1981, 22 de septiembre y 6 de diciembre de 1982, 28 de marzo y 4 de octubre de 1983. En Salta fueron acatadas con diferente adhesión, con excepción del 22 de septiembre de 1982, que toma la forma de movilización callejera pacífica.      

18 - El Tribuno. 50 Años. 1949-1999 (Salta: El Tribuno, 1999), 86. 

19 - María Elina Tejerina, Gerardo Bianchetti y María Fernanda Justiniano "Recuperación de la democracia: El Partido Renovador de Salta., ¿Herencia del Proceso Militar?", Revista 2. Escuela de Historia. Año 2, Vol 1. (2003).  

20 - El Tribuno, 16-9-82.

21 - Entre los agrupamientos internos del peronismo: Justicialista 17 de Octubre-Lista Azul y Blanca, De Bases "Ricardo J. Durand", Justicialista 1945, Justicialista Unidad y Renovación, "Unidad Peronista", Frente de Acción para la Renovación Justicialista, Lealtad Peronista Lista Verde, Renovación Justicialista e Integración Partidaria Peronista. Entre los agrupamientos internos del radicalismo: Renovación y Cambio, Movimiento de Afirmación Radical y Lista Roja.

22 - Reconstruido sobre la base de El Tribuno, días: 17, 18, 21, 22, 23, 25. 

23 - El Tribuno, 17-9-82.

24 - El Tribuno, 18-9-82.

25 - El Tribuno, 19-9-82.

26 - El Tribuno, 19-9-82.

27 - El Tribuno, 20-9-82.

28 - El Tribuno, 21-9-82.

29 - El Tribuno, 20-9-82.

30 - El Tribuno, 20-9-82.

31 - El Tribuno, 21-9-82.

32 - El Tribuno, 21-9-82.

33 - El Tribuno, 21-9-82.

34 - El Tribuno, 21-9-82.

35 - El Tribuno, 21-9-82.

36 - El Tribuno, 22-9-82.

37 - El Tribuno, 22-9-82.

38 - El Tribuno, 22-9-82.

39 - El Tribuno, 23-9-82.

40 - El Tribuno, 23-9-82.

41 - El Tribuno, 23-9-82

42 - El Tribuno, 23-9-82

43 - El Tribuno, 24-9-82.

44 - El Tribuno, 24-9-82.

45 - El Tribuno, 24-9-82.

46 - El Tribuno, 26-9-82.

47 - El Tribuno, 1-12-82.

48 - El Tribuno, 1-12-82; 2-12-82.

49 - El Tribuno, 2-12-82.

50 - Sábado 4, titulada: "Las dos CGT de Salta adhieren al paro del lunes". Domingo 5, titulada: "Paro general para mañana". Lunes 6, titulada: "Adhieren las dos CGT al movimiento de Protesta".

51 - El Tribuno, 4-12-82.

52 - El Tribuno, 6-12-82.

53 - El Tribuno, 6-12-82.

54 - El Tribuno, 6-12-82.

55 - Sanidad Argentina, Gráficos, Agrupación Bancaria, ADP-Docentes, Construcción, Seguros, SOEME-Municipales, Azucareros San Isidro, Vialidad Provincial, Propaganda Médica, Calzado, Vestido, Judiciales, Alimentación, Telefónicos, Unión Ferroviaria, Pasteleros, APEDELFA, Gastronómicos, SUTEP, SMATA, UTA, Camioneros, Trabajadores del Turf, Obreros del Tabaco, Cuero, Mosaistas, Panaderos, Farmacia, Empleados de Comercio, SUTIAGA, Ceramistas, SUTACA, SUPE, FOECyT.        

56 - Agrupaciones: Fraternidad, Metalúrgica Augusto Vandor, Químicos y Luz y Fuerza Juan José Taccone.    

57 - El Tribuno, 6-12-82.

58 - Cámara de Comercio e Industria, Confederación Empresaria de Salta, Sociedad Rural Salteña, Cámara Regional de la Producción y Unión Industrial de Salta. Las Cámaras del Tabaco y Construcción también reclaman por esos días.

59 - El resto de los sindicatos son: Comisión Provincial de Gremios de la Carne, Canillitas, Pasteleros, Vitivinícolas, Sindicato de Trabajadores Viales Provinciales de Salta, AOMA-Mineros, AATRA y ADEPORC (Encotel y Personal de Secretaria de Comunicaciones). Las agrupaciones son: 25 de Mayo (UPCN) y Vial Provincial 5 de Octubre.  

60 - El Tribuno, 7-12-82.

61 - El Tribuno, 7-12-82.

62 - El Tribuno, 7-12-82.

63 - El Tribuno, 7-12-82.

64 - El Tribuno, 7-12-82.

65 - El Tribuno, 7-12-82.

66 - Antonio Gramsci, Escritos Políticos (1917-1933) (México: Siglo XXI editores, 1998), 342.  

67 - Nicolás Iñigo Carrera, Jorge Podestá y Maria Celia Cotarelo, Las estructura económicas sociales concretas que constituyen la formación económica de la Argentina. Documentos y Comunicaciones (Buenos Aires: Pimsa 1994).  

68 - Nicolás Iñigo Carrera, y Jorge Podestá, Las nuevas condiciones en la disposición de las fuerzas objetiva. La situación del proletariado. Documentos y Comunicaciones (Buenos Aires: PIMSA, 1997), 21. 

69 - Álvaro Abós, Las organizaciones sindicales y el poder militar (1976-1983) (Buenos Aires: CEAL, 1984), 82-84.    

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Fuentes:

1. Diario El Tribuno. Septiembre y diciembre de 1982. Archivo y Biblioteca Provincial. Salta.

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