SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.11 número2Historiografía y educación peronista: un estado de la cuestión sobre historia de la educación durante el primer peronismo índice de autoresíndice de assuntospesquisa de artigos
Home Pagelista alfabética de periódicos  

Serviços Personalizados

Journal

Artigo

Indicadores

  • Não possue artigos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • Não possue artigos similaresSimilares em SciELO

Compartilhar


Revista Escuela de Historia

versão On-line ISSN 1669-9041

Rev. Esc. Hist. vol.11 no.2 Salta dez. 2012

 

COLABORACIÓN INTERNACIONAL

Percepción de los profesores acerca del autoritarismo en los textos escolares de Historia de Chile

(Teachers´ perception about authoritarism in textbooks on History of Chile)

Andrea Minte Münzenmayer
Facultad de Educación y Humanidades, Universidad del Bío Bío, Chile, casilla 447, Chillán, aminte@ubiobio.cl


Resumen:

Este artículo se basa en una investigación acerca de la percepción del fenómeno del Autoritarismo en profesores de enseñanza media que utilizan textos escolares para el estudio de la Historia de Chile. Se indagó cómo definen los profesores el autoritarismo y si lo perciben en los textos escolares de la disciplina. Se trabajó con una muestra de 60 profesores de enseñanza media de diferentes realidades educacionales de la Región de Los Lagos y de la Región de Los Ríos, Chile.  Las respuestas fueron analizadas hermenéuticamente y se establecieron categorías de análisis emergentes. Los resultados obtenidos dan cuenta de que si bien los sujetos de la investigación definen adecuadamente el fenómeno, no logran percibirlo en los textos escolares en uso. Esta falta de criticidad y escasa capacidad para develar el currículum oculto es uno de los más importantes hallazgos de la investigación.

Palabras clave: Autoritarismo; Textos escolares; Currículum oculto

Abstract:

This article is based on a research about the perception of Authoritarism among high school teachers that use textbooks for the study of History of Chile. An inquiry was used to find out how teachers define authoritarism and if they perceive it in the textbooks. The inquiry included a group of sixty high school teachers from different educational realities of "Region de los Lagos" and "Region de los Ríos", Chile. The answers were analyzed hermeneutically and categories of emergent analysis were established. The results obtained show that although the subjects under study define authoritarism properly they not perceive it in the textbooks used. This lack of critical attitude and scarce capacity to reveal the hidden curriculum is one of the most important findings of the research.

Keywords: Authoritarism; Text books; Hidden curriculum.


"... La democracia que tanto pregonan los ilusos, es un absurdo en los países como los americanos llenos de vicios, y en donde los ciudadanos carecen de toda virtud...  La República es el sistema que hay que adoptar ¿Pero sabe cómo yo la entiendo para estos países?  Un gobierno fuerte, centralizador, cuyos hombres sean verdaderos modelos de virtud y patriotismo; y así enderezar a los ciudadanos por el camino del orden y de las virtudes. Cuando se hayan moralizado, venga el gobierno completamente liberal."

Diego Portales
(Fragmento de una carta, 1835) 

 

Introducción

El fenómeno del Autoritarismo en Chile es un tema social y cultural que se ha reproducido durante generaciones. Desde los albores de la historia del país se ha instalado con fuerza  y aún en el siglo XXI no se ha podido erradicar de las escuelas, de las familias y de la sociedad en general. En los documentos oficiales del Ministerio de Educación, desde la década de 1990, se visualiza la intención de formar a los estudiantes en valores como el respeto, la aceptación de la diversidad, la tolerancia, la autonomía, el pluralismo y la capacidad crítica. El texto escolar, portador de la ideología dominante, puede constituirse en un potente instrumento de socialización de valores no autoritarios. En la presente investigación se indagó acerca de la definición de autoritarismo que manejan los profesores, y  también, si perciben este fenómeno en los textos escolares que utilizan para el aprendizaje de la disciplina histórica con sus alumnos.

1. Antecedentes teóricos

El Autoritarismo es un fenómeno social que se ha manifestado prácticamente en todas las sociedades. Sin embargo, es un hecho que la sociedad contemporánea ha sido, desde comienzos del siglo XX, fuertemente impactada por él. El tema se ha estudiado con profusión después de la Segunda Guerra Mundial, especialmente desde la clásica obra de T. Adorno y colaboradores de la U. de Berkeley, quienes distinguieron tres ámbitos en que se presenta este fenómeno: en los sistemas políticos, en las ideologías y, en la psicología individual o social, las llamadas "posiciones psicológicas". Estos tres ámbitos del autoritarismo se presentan como prerrequisitos uno del otro. Así, no se concibe un sistema político autoritario institucionalizado sin que se fundamente en una ideología autoritaria, la que a su vez necesita para lograr su hegemonía encarnarse en un colectivo social cuyos miembros posean una predisposición psicológica hacia sus postulados. Es decir, no existe una ideología autoritaria hegemónica sin que existan también, en forma desarrollada, las denominadas "posiciones psicológicas".

Adorno (1965) ha legado las bases para comprender este fenómeno enfatizando la vinculación directa que existe entre la personalidad autoritaria y el sistema político autoritario.  También ha sido de gran interés su esfuerzo por determinar cómo se forma la personalidad autoritaria, destacando la relevancia de los aspectos psicológicos en este proceso, siendo estos clave en su definición del autoritarismo.

"... el autoritarismo, desde el punto de vista psicológico, es una tendencia general a colocarse en situaciones de dominación o sumisión frente a los otros como consecuencia de una básica inseguridad del yo.  El sujeto autoritario "está dominado por el miedo de ser débil", y por el sentimiento de culpa.  Este aspecto se halla reforzado por los requerimientos culturales... la sociedad urbana moderna es una sociedad centrada en la culpa...
... autoritarismo significa una predisposición defensiva a conformarse acríticamente a las normas y mandatos del poder investido por el sujeto de autoridad.  Desde el punto de vista individual, los autoritarios son personas que invariablemente se hallan dispuestas a coincidir con las autoridades porque necesitan la aprobación o la supuesta aprobación de éstas como un alivio de su ansiedad personal".1

De la cita precedente se identifican los principales elementos del autoritarismo que son: la existencia de situaciones de dominación o sumisión; inseguridad del yo; miedo a ser débil; sentimiento de culpa; comportamiento acrítico frente a las normas y autoridades; tendencia a coincidir con las autoridades; necesidad de aprobación como alivio a la ansiedad personal.

Las principales causas o procesos que generan personalidades autoritarias son de dos tipos: los procesos particulares o familiares y los procesos culturales o sociológicos.  Respecto de los primeros, éstos se relacionan con el tipo de educación que se les da a los hijos y con la calidad de la relación afectiva de éstos con sus padres. Una educación autoritaria, emocionalmente fría, con exceso de exigencias para los hijos y una gran preocupación por el status social, es una fuente profusa de personalidades autoritarias. Para Adorno, una educación rígida y autoritaria, caracterizada por un ambiente fuertemente jerarquizado, es una fuente de conflicto psicológico propicio para desarrollar el autoritarismo, lo que se potencia por el carácter arbitrario de liderazgo paterno, ya sea éste real o que el individuo lo perciba así.

Respecto a los procesos culturales o sociológicos, se debe decir que, en la formación del individuo, la cultura impone limitaciones a su potencial instintivo de conducta que, cuando se vive en un ambiente inadecuado o no son procesadas de un modo correcto por el individuo, producen en su psiquismo una fractura importante. Esta se traduce en frustración, rabia y, en definitiva, en una predisposición receptiva favorable al pensamiento autoritario. Una sociedad autoritaria es aquella que se caracteriza por estar compuesta mayoritariamente más que por sujetos proclives a imponer su voluntad, por sujetos deseosos de ser coaccionados y dirigidos por otros, evitando las responsabilidades de una conducta libre y autónoma.

Entre los autores chilenos que han abordado este tema se encuentra J. Larraín (2001), quien señala que "... la cultura chilena... concede una extraordinaria importancia al rol de la autoridad y al respeto por la autoridad. Su origen está claramente relacionado con los tres siglos de vida colonial en que se constituyó un fuerte polo cultural indoibérico que acentuaba el monopolio religioso y el autoritarismo político."2

La historia de Chile está construida sobre el fenómeno del autoritarismo, lo que se plasma en los textos escolares. Según Larraín, "una expresión clara de este rasgo es la manera como muchos autores han resaltado el rol histórico crucial del gobierno portaliano, fuerte y autoritario, en la formación del estado chileno".3

Reafirmando lo anterior, A. Jocelyn-Holt, (1997) señala:

"El siglo XIX nos legó el autoritarismo el de siempre, el de la conquista en adelante, pero nos facilitó también los medios, los instrumentos con los cuales podíamos luchar en su contra. El siglo XX, por el contrario, ha perdido la oportunidad de canalizar estos instrumentos en esa dirección. En este sentido, el siglo XIX marcó  tímidamente, por cierto la vía para escapar del autoritarismo; he ahí el liberalismo. El XX, en cambio, más allá de poner fin a la sociedad tradicional y al gobierno de la elite, ha hecho muy poco en este sentido. Al  autoritarismo por tanto, se le ha permitido perpetuarse y, por ende, sigue estando demasiado presente en nuestros días".4

Larraín y Jocelyn-Holt coinciden en que el autoritarismo no ha sido superado aún en nuestro país. Tanto es así, que se sigue plasmando en los textos escolares en la forma de currículum oculto a través de la exaltación de héroes, de políticos, de la autoridad. Desde las teorías de la reproducción y de la reproducción cultural de Bourdieu y Passeron, los recursos didácticos, y más específicamente los textos escolares, funcionan como "un filtro de selección  de aquellos conocimientos y verdades que coinciden con los intereses de las clases y grupos sociales dominantes; se considera que desempeñan un papel muy decisivo en la reconstrucción de la realidad que efectúan tanto el alumnado como el profesorado. Los manuales escolares se ponen así en el punto de mira de las políticas educativas".5 Los textos escolares de Historia de Chile tampoco escapan a esta descripción, ya que se encargan de transmitir las características autoritarias no sólo de los grupos dominantes, sino también las características autoritarias - expresadas en la sumisión y acriticidad - de los dominados. Por tanto, la reproducción se logra en todo sentido.

Metodología

Se trata de una investigación cualitativa, basada en el diseño hermenéutico. Se utilizó este diseño para interpretar y comprender la percepción del autoritarismo por parte de los profesores entrevistados. El instrumento de producción de datos fue una entrevista escrita, que contiene ítems asociados a la importancia y rol de la Historia como disciplina escolar, a la definición de autoritarismo que manejan los docentes, y la percepción que ellos tienen de este fenómeno en los textos escolares de Historia de Chile.

Hipótesis de trabajo

En la experiencia política chilena si bien el Autoritarismo ya no se presenta como sistema de gobierno, aún subsiste a nivel de formulación ideológica como un fenómeno plenamente vigente en la sociedad, lo que se plasma en los textos escolares de Historia de Chile. Ello incide negativamente en el desarrollo de la tolerancia,  autonomía y pluralismo que se pretende fomentar en los estudiantes, especialmente después de la Reforma Educacional de los años noventa. El autoritarismo se perpetúa en la sociedad chilena mediante la "reproducción cultural" contenida en los textos escolares, siendo profesores y alumnos socializados en este fenómeno sin percibirlo.

Muestra

La muestra está conformada por 60 profesores de las provincias de Osorno, Llanquihue y Chiloé de la Región de Los Lagos, y de la provincia de Valdivia, Región de los Ríos. Se consideraron colegios particulares, municipalizados y particulares subvencionados.

Se aplicó a una entrevista escrita a profesores de diferentes realidades educacionales y geográficas de ambas regiones y sobre la base de las respuestas analizadas hermenéuticamente,  se establecieron categorías emergentes, tanto de la importancia de la historia como del concepto de autoritarismo y lo más relevante, la percepción de los profesores acerca de este fenómeno en los textos escolares.

Análisis de resultados

El primer punto relacionado con el rol e importancia que asignan los profesores  a la Historia, se establecieron 5 categorías que son: comprensión; desarrollo de valores; participación y construcción; espíritu crítico; conocimiento e identidad.

La categoría de comprensión se asocia con el conocimiento del contexto histórico que poseen los alumnos y cómo ellos se explican los acontecimientos y procesos históricos, cómo entienden la sociedad, el medio ambiente, el pasado y el presente. Un docente entrevistado señala que:

"lo fundamental es comprender y no juzgar; llegar a comprender un proceso, desentrañar los verdaderos hechos que lo configuraron..."  (Manuel)

Una profesora valdiviana dice: "la relevancia de la enseñanza de la historia es fundamental...para una comprensión de las grandes problemáticas actuales..."(Lorena)

Otra categoría es la del desarrollo de valores. Entre ellos se mencionan la tolerancia, el respeto, la libertad. Otro profesor señala:

"En realidad, la importancia de la enseñanza de la Historia radica en formar ciudadanos, que sepan vivir en una sociedad democrática, por eso los hechos, las fechas, las lecturas, etc., son sólo el instrumento para la enseñanza de valores como la libertad, la tolerancia, la democracia". (José).

La tercera categoría establecida es la de participación y construcción. Una profesora señala que:

"La Historia como disciplina ofrece una gran variedad de objetivos todos tendientes a desarrollar el respeto hacia la diversidad, procurar un ciudadano crítico, constructivo y participativo en su localidad; valorar un sistema que permita su participación real en la solución de problemas"  (Mónica).

La cuarta categoría correspondiente al "espíritu crítico" se encuentra en la siguiente cita:

"los jóvenes necesitan conocer, para formarse una opinión, comprender los sucesos del pasado reciente y lejano para formular críticas, comparaciones y valorar el presente"  (Jessica).

Sobre el tema de la identidad, la quinta categoría, un profesor manifiesta:

"Los jóvenes necesitan conocer sus raíces, su pasado, para su identidad cultural, entender lo que sucede en el mundo en el cual se desenvuelven". (Jorge)

Otro docente agrega:

"la asignatura de Historia ayuda al alumno a reconocer su identidad cultural y su historia local..."

Dos profesores de la ciudad de Río Bueno, señalan que:

"La asignatura de Historia y Ciencias Sociales permite conocer a los jóvenes su historia personal y desde esa perspectiva su ámbito local, nacional y el mundo globalizado".  (Ximena y Víctor)

Las respuestas de los profesores son coincidentes. Además de las categorías que representan un número significativo de opiniones semejantes, se pueden enumerar otras razones que mencionan los profesores entrevistados acerca de la importancia de la disciplina histórica. Estas se refieren a los siguientes aspectos: la Historia explica numerosas situaciones de actualidad; permite formar opinión, formular críticas y comparaciones; permite valorar el presente; ayuda a respetar la diversidad cultural; forma ciudadanos; se considera  el fundamento de la cultura; desarrolla valores de respeto por las tradiciones, hechos y personajes; logra la participación real en la solución de problemas; es agente real de cambio; se aprende a pensar; forma una especie de "conciencia" histórica; permite emitir juicios fundamentados; permite analizar y criticar los testimonios; da a conocer la historia local; forma ciudadanos para vivir en una sociedad democrática.

A modo de conclusión, se puede decir, que el fin último de todo proceso de enseñanza - aprendizaje es formar ciudadanos para vivir en una sociedad democrática, y la disciplina histórica es una de las mayores responsables para el logro de ese objetivo. La disciplina está cargada de sentido valórico y de conocimiento de la realidad actual a través de la indagación del pasado. Los profesores entrevistados resaltan mayoritariamente este papel formador de ciudadanos con conciencia, capaces de comparar, realizar análisis críticos, cuestionar la realidad y a la vez ser capaces de vivir en ella.

Definiciones  de los profesores acerca del concepto de Autoritarismo.

Sobre la base de las respuestas de los profesores, se puede señalar que la definición  más recurrente del Autoritarismo está relacionada con la imposición.

Un profesor de Historia del Colegio Germania de Puerto Varas dice:

 "Entiendo el concepto de autoritarismo de dos formas: a) como un gobierno de tipo personal o impersonal en que el fin último no es el individuo, sino las instituciones del Estado ...  b) en segundo lugar, autoritarismo, como la imposición de forma de vida, de filosofías, de políticas, etc.".(Enrique)

Para Miriam, profesora de Historia de Osornoes: "el poder ejercido en forma fuerte, carencia de diálogo"; y Berta, profesora del mismo Colegio señala que es: "la acción de imponer una ideología y prácticas de vida a través de una política fuerte e intolerante (unilateral)".

Otro profesor concibe el autoritarismo "como un sistema en el cual se imponen ideas y no se acepta el pluralismo" (Alejandro).

 Un docente afirma: "imponer sin consultar o consultar, para imponer igual" (Luis). En otra cita se dice que "...es una imposición de ideas, y en materia educacional(es), imposición de currículum." (Carlos)

 Los profesores, en general, identifican el Autoritarismo con los conceptos de imposición, dominación, opresión e intolerancia.

La segunda categoría corresponde a la no participación. Esto está ligado especialmente al concepto de profesor autoritario que no da espacio de participación a los alumnos. Los profesores observan "verticalidad", "abuso", "autoritarismo en clases", "opresión", "poder", "sumisión de los alumnos", "no democrático", todos conceptos utilizados para señalar que el autoritarismo sería sinónimo de esta categoría que consiste en la falta de expresión. Una profesora osornina comenta:

"una clase en la cual los alumnos no tengan derecho a plantear sus inquietudes y las opiniones sean expresadas haciendo válida la premisa que al profesor no se le discute. Es decir, una sumisión que tiende a evitar un sentido de crítica constructiva y de participación" (Mónica Paz).

La tercera categoría que se distingue es la de opresión,  más ligada al ámbito político, ya que se asocia a un "gobierno fuerte", a "poder fuerte", "forma de gobierno". Este es el testimonio de un profesor de Los Muermos, quien dice que él entiende el autoritarismo como:

"...opresión, restricción y menosprecio por los derechos y deberes fundamentales del ser humano..." (Andrés).

Los conceptos clave que los profesores asocian al autoritarismo son: utilización maliciosa; manipulación de ideas; sistema carente de libertad; sistema político controlador; poder de una persona sobre otra; mando; concentración política; imposición ideológica; abuso; verticalidad; poder fuerte y unilateralidad.

Es importante recordar que los profesores, en general, definen el concepto de Autoritarismo como imposición, no participación y opresión con lo cual, según las ideas de Adorno, estamos frente a un auténtico concepto de Autoritarismo, ya que contiene algunos elementos teóricos que él señala: sumisión, opresión, miedo.

A la luz de la opiniones de los profesores, el Autoritarismo se podría definir como la existencia de actitudes y valores relacionados con la imposición de opiniones y modos de vida, la falta de libertad de expresión, la intolerancia, la falta de participación en los asuntos de la sociedad, lo que tiene una gran influencia o impacto sobre los procesos de aprendizaje de la Historia de Chile.

Percepción de los profesores acerca del Autoritarismo en los textos escolares

Este es uno de los aspectos más importantes a develar: la percepción que los profesores de enseñanza media tienen acerca de la presencia del autoritarismo en los textos escolares de Historia de Chile.

Sobre la base de las respuestas proporcionadas en las entrevistas escritas se pueden distinguir dos categorías que son: no percepción y percepción del autoritarismo.

En la primera categoría denominada "no percepción", los docentes no perciben ni distinguen en los textos escolares ningún atisbo de autoritarismo. Esta categoría representa el 70% del total de las respuestas, señalando por ejemplo:

 "no percibimos el autoritarismo en los textos escolares" (Víctor y María).

Un profesor osornino nos dice que: "el autoritarismo es percibido en nuestra realidad histórica, no en los textos". (Juan)

Otros profesores simplemente señalan que: "no he percibido" (Juan)  y "en 1º Medio no lo percibo, en el 2º Medio no lo conozco aún" (Victoria).

Un gran número de profesores de historia no percibe el fenómeno autoritario en los textos escolares, lo cual puede deberse a diferentes causas, entre las que se puede señalar una formación profesional poco crítica y la falta de capacidad inquisitiva, escaso espíritu crítico, entre otros. Existe una especie de inercia y falta de conciencia, ya que al estar inmersos en un sistema que los "reproduce culturalmente", asumen una actitud funcional al sistema. En síntesis, están sumidos en una sociedad a la que no cuestionan y su rol es de transmisor y reproductor de hechos a sus alumnos.
En la segunda categoría denominada "sí perciben", el 30% de los profesores afirma que existe autoritarismo señalando enfáticamente:

 "sí, sobre todo en el acento bélico, guerrero y oficialista" (Alfredo). 

Un profesor dice que:

 "Para el caso de las Ciencias Sociales se practica el autoritarismo al basarse en nuestra reconstrucción histórica clásica... (Barros Arana, Encina, Eyzaguirre, Vial  Correa, etc.) agregando pocas visiones históricas de las últimas investigaciones aún en estado controversial" (Manuel).

Los textos escolares están muy ceñidos a la historiografía tradicional y no han incorporado investigaciones recientes. Es decir, la producción historiográfica reciente no se presenta en los textos, abordándose principalmente hechos bélicos, líderes, grandes héroes, historia militar y política. Estos temas exaltan el orden, la obediencia y la disciplina, además, valoran las acciones de la clase alta, propietarios, banqueros, terratenientes, grandes empresarios, comerciantes, lo que conlleva una subvaloración de las clases bajas, el uso excesivo de emblemas y motivos patrios, la relevancia de los regímenes dictatoriales y una escasa  importancia a los valores democráticos, a la tolerancia, a la libertad. Se legitima el  uso de la violencia y se destaca la reconstrucción histórica desde las grandes obras u acciones militares de las clases dirigentes, todo lo cual desemboca en la constitución de lo que podría denominarse una "matriz autoritaria" contenida en los  textos escolares

Esta matriz no es percibida por muchos profesores, sin embargo, no deja de extrañar que otro significativo número de profesores (30%) sí percibe el autoritarismo en los textos escolares.

Los profesores que detectan el autoritarismo en los textos escolares, señalan que "la visión depende de los autores", "existe subjetivismo", "se presenta una mirada unilateral", "hay algunos signos que encauzan los contenidos", "algunos textos justifican el autoritarismo", "se percibe más autoritarismo en los autores clásicos" y "existe autoritarismo pedagógico".

En síntesis, los profesores entrevistados conciben el autoritarismo como un fenómeno vinculado a conceptos y valores de los sectores dominantes, y el otro  grupo de profesores no percibe el autoritarismo, debido a que no visualiza la matriz autoritaria, esto es, no interrogan a sus fuentes - parafraseando a Sócrates

- poseen una actitud pasiva frente a los textos y, por lo tanto, no hay cuestionamiento, se acepta la "verdad oficial" contenida en ellos y se constituyen en eficaces reproductores del sistema social y político que perpetúa ciertos valores y actitudes mediante la educación.

Conclusiones

Los profesores, en un alto porcentaje (70%) no detectan el Autoritarismo en los textos escolares y tampoco percibe la "reproducción cultural" que ellos mismos realizan en su labor educativa. No obstante, existe un grupo de profesores muy críticos (el restante 30%) que detecta este fenómeno, y a fin de contrarrestarlo utilizan distintas fuentes para analizar los hechos históricos, es decir, resuelven el problema en la práctica, dando a los alumnos la posibilidad de reflexionar críticamente acerca del pasado.

Los textos utilizados se refieren esencialmente a procesos políticos, militares, bélicos y están centrados en personajes destacados, reproduciendo el sistema autoritario.

Existe una fuerte tradición acerca de la enseñanza de la historia centrada en fechas y hechos, carece de "humanización" y diálogo con el pasado. En el siguiente esquema se representa la reproducción cultural que se produce desde el sistema social, el currículum oficial, los textos escolares, los profesores y los alumnos.

 

En este sistema, desde la sociedad chilena, el Ministerio de Educación, las editoriales y los autores de textos escolares, se debieran incorporar las nuevas visiones, tendencias y producciones historiográficas para actualizar y mejorar la enseñanza de la Historia. Los textos escolares reproducen el saber acumulado y llega a los profesores y alumnos "depurado", "aséptico", "estático" y con escasas posibilidades de reinterpretación o sin posturas pluralistas. La reproducción cultural  del autoritarismo es más "eficiente" cuando ni profesores ni alumnos perciben, cuestionan, y tampoco analizan críticamente el currículum oculto.

Resulta interesante contrastar las opiniones de los profesores con las ideas que expresaron previamente acerca de la importancia y rol de la Historia como disciplina escolar. Señalaban que la Historia permite formar opinión, mejorar la comprensión, formar ciudadanos, cuestionar la realidad y desarrollar el espíritu crítico. Esto, según las opiniones y percepciones de los profesores del estudio, no se enseña en las clases de historia, ya que sólo un pequeño número de profesores percibe el autoritarismo en los textos escolares y posee evidentemente la capacidad de análisis crítico y develamiento del currículum oculto. Se visualiza una incoherencia entre el discurso inicial y las opiniones vertidas en las entrevistas acerca de la percepción del fenómeno en los textos.

Existe un autoritarismo en Chile que es implícito, ya que las personas están siendo socializadas dentro de este marco. A los alumnos se les socializa en el respeto a la autoridad. No se "nace" autoritario, no es una condición genética, se acepta el autoritarismo porque se es socializado aceptándolo. Se enseñan, tanto en el sistema de enseñanza formal como en el informal las modalidades, formas y características autoritarias. Las percepciones de los niños de las autoridades son construidas socialmente por los diferentes medios de formación, entre los cuales se puede mencionar a la familia, la escuela, los medios de comunicación de masas, los textos escolares, etc.

La faz pasiva del Autoritarismo se instala en nuestras mentes desde pequeños, sin embargo, en algunas épocas históricas (ejemplo: en los últimos treinta años) se ha instalado por la vía de las armas, de la fuerza, tanto para llegar al poder y mantenerse en él durante décadas. En esos momentos el autoritarismo ha sido explícito. Esta doble faceta (tácita y explícita del Autoritarismo) reforzó el fenómeno autoritario por lo cual sigue vigente.

De forma paralela a la existencia del autoritarismo existe también una fuerte tendencia a profundizar la democracia y la emancipación humana, lo que ha tenido expresión en las artes, en los movimientos sociales y en la política durante varias décadas de la historia de Chile, no obstante, la sociedad chilena en general sigue siendo autoritaria y pocas personas perciben este fenómeno. La educación, y especialmente la Historia, debieran erradicar paulatinamente esta cultura autoritaria. Los profesores debieran estar más conscientes de su rol de agentes de cambio y, - en palabras de J. García Hamilton - "poner afuera el autoritarismo que todos llevamos adentro de nosotros mismos".6

 

Notas:

1. Adorno, Theodor y otros. La Personalidad Autoritaria. (Buenos Aires: Editorial Proyección, 1965),         [ Links ] 5.

2. Larraín, José. La identidad chilena. (Santiago: LOM, 2001), 226.

3. Larraín, José. La identidad chilena. (Santiago: LOM, 2001), 227.

4. Jocelyn-Holt, Alfredo. El Peso de la Noche. Nuestra frágil fortaleza histórica. (Santiago: Planeta/Ariel, 1997), 57.

5. Torres, Jurjo. El currículum oculto. (Madrid: Morata Ediciones, 1996), 98.

6. García Hamilton, José.  El Autoritarismo Hispanoamericano y la improductividad. (Buenos Aires: Editorial Sudamericana, 1998), 10.

 

Bibliografía

1. Adorno, Theodor y otros. La Personalidad Autoritaria. Buenos Aires: Editorial Proyección, 1965.

2. Apple, Michael. Educación y Poder. Barcelona, Paidós, 1994.         [ Links ]

3. Bourdieu, Pierre y Passeron. La Reproducción. Elementos para una teoría del sistema de enseñanza. México: Distribuciones Fontanamara, S.A., 1995.         [ Links ]

4. Englund, Tomas. Curriculum as a Political Problem. Lund: Studentlitteratur, 1986.         [ Links ]

5. García Hamilton, José. El Autoritarismo Hispanoamericano y la improductividad. Buenos Aires: Editorial Sudamericana, 1998.         [ Links ]

6. Garretón, Marco Antonio y otros. Cultura,  Autoritarismo y Redemocratización en Chile. Santiago: Fondo de Cultura Económica, 1993.         [ Links ]

7. Jocelyn-Holt, Alfredo. El Peso de la Noche. Nuestra frágil fortaleza histórica. Santiago: Planeta/Ariel, 1997.         [ Links ]

8. Larraín, José. La identidad chilena. Santiago: LOM, 2001.         [ Links ]

9. Moulián, Tomás. Chile actual. Anatomía de un mito. Santiago: LOM Ediciones,1998.         [ Links ]

10. Torres, Jurjo. El currículum oculto. Madrid: Morata Ediciones, 1996.         [ Links ]

 

 

 

 

 

Creative Commons License Todo o conteúdo deste periódico, exceto onde está identificado, está licenciado sob uma Licença Creative Commons