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Revista iberoamericana de ciencia tecnología y sociedad

On-line version ISSN 1850-0013

Rev. iberoam. cienc. tecnol. soc. vol.2 no.6 Ciudad Autónoma de Buenos Aires Dec. 2005

 

Los médicos recomiendan. Un estudio de las notas periodísticas sobre salud

Susana Gallardo
Buenos Aires, 2005 Eudeba, 213 páginas

Por: Cecilia Draghi
Periodista especializada en ciencia y socióloga

Atiborrados de información como nunca antes ocurrió en la historia, el hombre moderno despierta a la mañana con la radio para saber cuánto abrigarse según las marcas térmicas del día, continúa su derrotero con el informe del tránsito para poder elegir su camino, y no descansa nunca de este bombardeo. Aun cuando no lo desee y se resista a estar en contacto con los medios masivos de comunicación, no le faltará la oportunidad de dar con un semejante que le comente la noticia de la jornada y, peor aún, seguramente sentirá cierta incomodidad si la desconoce. Pero en este trajín cotidiano no sólo recibe datos que conducen a acciones inmediatas, sino que también influyen en el mediano o largo plazo y que atañen íntimamente a su ser, como son las informaciones relacionadas con el terreno de la salud.

Cada vez más, las notas de temas médicos acaparan la atención del público. Como ejemplo, una prueba en el caso de la Argentina, pero que se repite en otros países del mundo, es que los textos médicos aparecen con frecuencia en el ranking de las quince noticias más leídas de la edición electrónica del diario La Nación. Pero, más allá de este caso puntual, y volviendo a la cuestión que nos ocupa, los medios gráficos destinan miles de caracteres a prevenir sobre ciertas enfermedades, advertir acerca de peligrosos virus y a aconsejar sobre los pasos que deberían seguirse si se quiere estar a salvo, siempre en un contexto en el que el especialista tiene la palabra, con la autoridad que le otorgan su diploma y su saber, pero con la persuasión que a veces no alcanza a plasmarse en el consultorio.

Los médicos recomiendan... disecciona las estrategias retóricas empleadas por periodistas que tienen habitualmente por misión informar, y que en este caso incursionan en otro campo: el de transmitir consejos de especialistas en salud pero sin molestar al lector con un sermón ¿Cómo lo logran? Precisamente la obra pone al descubierto cada uno de los recursos lingüísticos empleados para alcanzar ese particular efecto. La investigación que fue parte del trabajo de tesis de la autora; se centra en los casos de los diarios La Nación y Clarín, los principales de la Argentina, describiendo los mecanismos puestos en juego en este sutil terreno de hacer recomendaciones "sin que se note".

Por cierto, se trata de un área sinuosa. Allí se cruza, por un lado, el facultativo, acostumbrado a recetar no sólo medicamentos sino también pautas de conducta. Precisamente, el consejo médico motiva la mayoría de las consultas. Que se cumpla o no, ello dependerá de cada uno de los pacientes, pero resulta, en definitiva, el objetivo claro de toda visita al especialista. No es raro tampoco que el profesional, cuando aparece en los medios de comunicación, continúe ubicado en ese mismo rol. Por otro lado, en este terreno compartido y resbaladizo, se encuentra la lógica de los medios. Éstos, como la misma autora señala, tienen como tarea informar, "y no es su misión decirle a la gente lo que tiene que hacer. Además, debemos tener en cuenta que a nadie le gusta que le digan lo que tiene que hacer", a la vez que subraya que los consejos no solicitados rara vez son bienvenidos.

Entonces, ¿cómo resuelven este dilema en un espacio de no más de 800 palabras? Éste es el objetivo que de modo claro sin dejar por ello de ser profundo desarrolla Gallardo apoyándose en su formación académica en Letras y en su experiencia alcanzada en la divulgación científica, profesión que desarrolla desde hace más de quince años. En esta obra la autora conjuga dos facetas: la de periodista científica que da cuenta de su propia investigación y la de investigadora que para comunicar su trabajo emplea las dotes del divulgador. Ambas se plasman desde el comienzo y se mantienen a lo largo de este aporte novedoso y valioso que cumple con creces las expectativas de la audiencia.

Hoja de ruta

Si bien Los médicos recomiendan... se centra en los temas de salud, en la primera parte se ofrece un panorama de lo que se ha investigado y debatido, desde distintas perspectivas, acerca de la divulgación de la ciencia en general. Desde el área de las ciencias sociales se destacan los estudios de percepción pública de la ciencia, que a partir de los años ´70 se llevan a cabo en los Estados Unidos y Europa, y desde hace unos años han comenzado a realizarse en la Argentina y otros países de la región. Estas investigaciones se orientan a indagar los conocimientos, intereses y actitudes del público respecto de la ciencia. Asimismo se intenta averiguar de qué manera incorpora el público los conocimientos nuevos y si los aplica en su vida cotidiana. Por otro lado se encuentran los estudios encarados desde un punto de vista filosófico y epistemológico, que han llegado a cuestionar la posibilidad misma de la divulgación de la ciencia debido, en gran medida, a que confundieron la divulgación científica con la enseñanza formal, confusión que persiste aún en nuestros días.

En cuanto a las investigaciones abordadas desde la lingüística, los primeros estudios, a principios de los años ´80, se habían centrado en la forma en que los términos especializados del paper eran transformados en el lenguaje cotidiano de la prensa. Así se fue gestando una concepción de la divulgación científica como una mera traducción y, por ende, como una traición al texto fuente.

No obstante, esa visión reduccionista ya ha sido superada, y estudios posteriores han enfatizado la complejidad de la tarea de divulgación que implica no sólo una reformulación lingüística sino también una puesta en contexto (social, político y económico) de una investigación puntual.

Si bien es mucho lo que se ha indagado sobre la comunicación de la ciencia, Gallardo destaca que un gran número de estudios no han sabido percibir la enorme heterogeneidad que presenta el campo, y han generalizado a todo el dominio las observaciones realizadas en una clase de textos, como por ejemplo las noticias sobre avances científicos.

Luego de esa puesta al día de las investigaciones, la autora se centra en los textos sobre salud y, en particular, en una clase específica de los mismos: se trata de aquellos artículos que no comunican avances científicos sino que hablan de enfermedades. En ellos se cruzan los rasgos del discurso periodístico con estructuras textuales prototípicas de la medicina, en las cuales lo importante es brindar directivas para cuidar la salud.

En los capítulos 4 y 5 la autora efectúa su principal contribución a los estudios lingüísticos. En el capítulo 4 realiza un análisis cualitativo-cuantitativo de las formas léxico-gramaticales en que se formulan las recomendaciones, las advertencias y los "consejos reconfortantes". La autora observa que los textos tienden a emplear formas atenuadas para imponer la obligación y, en muchos casos, formas encubiertas. En este sentido, destaca que el modo imperativo tiene un empleo muy restringido en estos textos, donde se emplea casi exclusivamente en consejos reconfortantes, o con un fin irónico. La autora comenta que en textos periodísticos del domino de la informática sucede todo lo contrario, lo cual evidencia las restricciones y condicionamientos que puede imponer en cada caso el área temática en cuestión. En el capítulo 5 se centra, desde una perspectiva pragmática, en las funciones que cumplen los enunciados que acompañan a las recomendaciones, las cuales se encuentran fuertemente justificadas. Es decir, no sólo se da el consejo, sino que se intenta que el destinatario lo acepte y pueda llevarlo a cabo.

Como se trata de artículos periodísticos, las palabras de la fuente de información (lo que se denomina discurso referido) cumplen un papel preponderante. En tal sentido, el libro dedica un capítulo a este tema, en el que se analizan las voces que aparecen citadas en los textos y las funciones que cada una de ellas cumple. Porque en estos textos no sólo aparece la voz del especialista sino también la voz del paciente, que no es considerado como "locutor lego", debido a que él también es un experto, al menos en lo que se refiere a su enfermedad. Asimismo se indagan los tipos de verbos empleados por el periodista para introducir la palabra ajena.

Para diferentes destinatarios

La autora no pretende realizar generalizaciones que se apliquen a la divulgación científica en general, sino sólo a la clase de textos analizada, que es una parte dentro de la comunicación de temas biomédicos. Pero coloca sobre el tapete la necesidad de profundizar las investigaciones sobre este campo tan rico en manifestaciones, y sobre el cual queda mucho por estudiar, en particular, en lengua española. Este aporte no sólo cumple con creces las expectativas de la audiencia, sino que lo logra por más variada que ésta sea. Periodistas, lingüistas, médicos, público en general no serán decepcionados por el material de esta obra.

Los comunicadores sociales especializados en temas médicos hallarán al desnudo el mecanismo empleado para que los textos produzcan los efectos buscados y de los cuales muchas veces se logran con mayor o menor éxito sin saber bien el cómo. Porque así como se habla sin necesidad de conocer la estructura del lenguaje, también los periodistas escriben sin ser concientes de los recursos lingüísticos a los cuales echan mano. Aquí encontrarán una radiografía del quehacer cotidiano, y a la vez una caja de herramienta que permiten ajustar y apuntar más finamente al blanco elegido de modo que los efectos deseados no sean casuales, sino causales. En tanto, los profesionales de la salud descubrirán en esta obra formas y modos para seleccionar las palabras de manera que resulten aceptables para su interlocutor y alcancen el mayor nivel de persuasión. Si pretenden mejorar la comunicación contarán en esta obra con un imprescindible aliado. Por su parte, los especialistas en lingüística tendrán ante sí un trazado pormenorizado y estructurado metódicamente acerca de los rasgos lingüísticos de los textos en un campo tan específico y poco explorado en lengua española como es el de la divulgación de temas médicos. El público lego, lejos de toparse con una obra para expertos, hallará respuestas a preguntas que tal vez ni siquiera se había planteado, pero que redimensionarán su óptica en el próximo contacto con notas periodísticas de salud. El libro cumple fidedignamente el objetivo planteado en sus inicios, el de reflexionar sobre los usos del lenguaje y en cómo se emplean determinadas formas para producir determinados efectos.

Lester King, doctor en medicina, historiador médico y uno de los redactores jefe de JAMA (The Journal of the American Medical Association) desde la década de los ´60 hasta entrados los años ´80, sintetizó su visión sobre el acceso del público a la información médica en la siguiente frase: "los médicos quieren decirle al público lo que éste necesita saber, mientras que los medios de comunicación desean contarle lo que quiere oír". Aquí, Gallardo revela cómo los medios cuentan lo que médicos quieren decir, pero del modo que el público desea oír. Todo un hallazgo.

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