Editorial

Este número de la revista CTS dedica su monográfico a la filosofía de la política científica. De acuerdo con el conjunto de artículos que lo componen, la filosofía de la política científica, más que como un campo definido, puede ser pensada como un terreno de reflexión acerca de los desafíos sociales, políticos y éticos que plantean la promoción y el gobierno de la ciencia en el mundo actual. Esta reflexión se nutre de diferentes perspectivas disciplinarias, entre ellas la historia de la ciencia, la filosofía de la ciencia y la tecnología o la economía del cambio técnico, así como de los estudios sobre ciencia, tecnología y sociedad, de aparición más reciente. El monográfico constituye, asimismo, un homenaje a Emilio Muñoz, en vísperas de su jubilación. Emilio Muñoz, a la vez académico y protagonista relevante de la moderna política científica española, está también entre quienes más a fondo han abordado esta reflexión, en el marco del CSIC de España.

El monográfico se abre con la contribución de Mario Albornoz, quien reflexiona sobre la relación entre ciencia y poder, tomando en consideración los intereses, con frecuencia contradictorios, que se expresan en la formulación de la política científica. El artículo de Javier Echeverría, por su parte, aborda las acciones de gobernanza puestas en práctica por los diversos programas europeos para la sociedad de la información. Robert Frodeman toma el caso de la ciudad de Nueva Orleáns y los riesgos que ésta ha enfrentado (especialmente con lo ocurrido con el huracán Katrina), para reflexionar sobre cómo mejorar la conexión entre la producción del conocimiento y su uso. Silvio Funtowicz y Roger Strand analizan la relación entre la ciencia y la implementación de políticas, y proponen desarrollar alternativas a los modelos tradicionales que enmarcan esta relación. El trabajo de Arturo García Arroyo aborda el rol del poder político en el proceso de generación de conocimientos científicos y tecnológicos que sean de beneficio para la comunidad. José Antonio López Cerezo, por su parte, revisa críticamente diversos argumentos relevantes que se utilizan para defender o cuestionar la apertura de las políticas de ciencia y tecnología a la participación ciudadana. Carl Mitcham y Adam Briggle realizan una evaluación de las relaciones entre ciencia y política, exponiendo las implicancias de diversos modelos alternativos de política científica. El artículo de Emilio Muñoz desarrolla una reflexión acerca de conceptos como el de "sociedad del conocimiento" o "gobernanza" y su uso a la hora de dar cuenta de la dinámica presente en la política y la gestión de la ciencia y la tecnología. Eulalia Pérez Sedeño aborda la articulación del sistema de arbitraje por pares y plantea alternativas de evaluación más abiertas y acordes con los actuales modelos de organización de la ciencia. El artículo de Miguel Ángel Quintanilla plantea los desafíos y las oportunidades que se abren para la investigación en el marco de la sociedad del conocimiento, así como sus implicancias para la política en este terreno. Jesús Sebastián cierra el monográfico con una exposición de las limitaciones y alcances de las teorías sobre el desarrollo que sirven de inspiración a las estrategias de la cooperación internacional.

En la sección artículos se incluyen dos contribuciones. En la primera de ellas, Claus Tully analiza las características que adquieren los procesos de socialización de los jóvenes en la presente era digital, a través de los conceptos de informalización y contextualización. El autor afirma que la pérdida de estabilidad de los vínculos (la informalización de las relaciones) se da en correspondencia con la necesidad de poner en práctica la iniciativa y la determinación personales (conducentes a una contextualización individual), que permitan desarrollar modos significativos de empleo de la técnica. En la segunda contribución de la sección artículos, Daniela De Filippo, Elías Sanz Casado e Isabel Gómez abordan el tema de la colaboración científica a través de la movilidad de investigadores y la producción en coautoria, en base a un estudio realizado sobre la Universidad Carlos III de Madrid para los años 1998-2003, utilizando las memorias de investigación de la institución, así como bases de datos internacionales y españolas. Los autores afirman que los resultados permiten detectar una relación entre movilidad y coautoría, lo cual abre la puerta a plantear nuevos estudios sobre el impacto de la movilidad en la actividad científica global.

En el foro CTS, Noelia Álvarez García trae a colación la obra más reciente de Steve Fuller para reflexionar sobre cómo podría la ciencia recuperar un legítimo compromiso con posturas normativas y cómo los estudios CTS podrían contribuir en tal proceso. Los mecanismos de participación y el desarrollo de la cultura científica contribuirían también con ello, al hacer posible una verdadera democratización de la ciencia.

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