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Revista argentina de neurocirugía

versión On-line ISSN 1850-1532

Rev. argent. neurocir. v.20 n.1 Ciudad Autónoma de Buenos Aires ene./mar. 2006

 

ACTUALIZACIÓN

Historia natural de los aneurismas intracraneales. Aneurismas sin ruptura

Luis Enrique Milet

Centro de Enfermedades Neurológicas de Santiago del Estero, Santiago del Estero, Argentina

Correspondencia: 9 de Julio 241 (4200) Santiago del Estero e-mail: iddse@arnet.com.ar

Recibido: agosto de 2005.
Aceptado
: diciembre de 2005.

RESUMEN

La presente revisión bibliográfica se enfoca en la evolución de los aneurismas intracraneales sin ruptura en series de casos reportados en estudios retrospectivos y prospectivos para observar las respuestas registradas dentro y entre grupos (frecuencias de ruptura, tasas de morbimortalidad, estimaciones asociadas de riesgo quirúrgico y de ruptura obtenidas a partir de un conjunto de factores predictivos) ante los distintos tratamientos aplicados. Los estudios relevados no muestran evidencias concluyentes a favor de algún procedimiento terapéutico específico (observación-clipado-terapia endovascular).

Palabras clave: Anurismas cerebrales; Aneurismas sin ruptura; Hemorragia subaracnoidea.

ABSTRACT

In this review we analyzed those retrospective and prospective series about unruptured intracranial aneurysms. We focused on rupture frequencies, morbimortality rates, rupture risk and surgical risk for the different treatments performed. The analyzed studies did not show any conclusive evidence towards any specific therapy.

Key words: Cerebral aneurysms; Subarachnoid hemorrhage; Unruptured aneurysms

INTRODUCCIÓN

Si bien actualmente un mayor número de aneurismas sin ruptura se diagnostican con el empleo de tecnología sofisticada, su tratamiento se mantiene controversial a pesar de los avances tecnológicos logrados para su detección. Con la intención de contribuir a la dilucidación de esta controversia, se realizó una revisión bibliográfica para indagar sobre los resultados obtenidos con los principales procedimientos utilizados para el diagnóstico/tratamiento de los aneurismas intracraneales sin ruptura.
En esta primera presentación, se proporcionan las definiciones relacionadas con aneurismas intracraneales sin ruptura, la clasificación de los mismos y la identificación de grupos de riesgo establecidos a través de series de autopsias, de angiografías y de acuerdo a criterios poblacionales priorizados en los análisis de series prospectivas y retrospectivas.
Se mencionan los factores propuestos como predictivos para la diferenciación de aneurismas rotos y sin ruptura así como los criterios de evaluación de factores genéticos, metabólicos y hemodinámicas considerados influyentes en su formación y crecimiento. También se describen los aspectos clinicopatológicos observados y las tasas anuales de hemorragia subaracnoidea registradas, identificando además los principales factores de riesgo. A partir de estudios terapéuticos colaborativos, se analizan las frecuencias de ruptura y las estimaciones de riesgo asociadas para cada procedimiento empleado. Las fuentes de datos utilizadas provienen de actualizaciones bibliográficas, revisiones sistemáticas y de bases de datos especializadas.

CONCEPTOS RELACIONADOS. GENERALIDADES

Aneurisma sin ruptura: lesión sin historia ni evidencia patológica de brecha a través de la pared arterial.
Aneurisma sintomático: lesión causante de hemorragia subaracnoidea (HSA) por ruptura o por efecto ocupante de espacio.
Aneurisma asintomático: lesión extra encontrada en paciente con aneurisma sintomático o lesión encontrada en paciente de riesgo.
Aneurisma incidental: lesión encontrada en pacientes estudiados por otra patología.

Los aneurismas sin ruptura se clasifican1 como:
. Sintomáticos o asintomáticos.
.Únicos o múltiples.
. Con o sin historia de hemorragia subaracnoidea.
. Tamaño en mm entre el máximo diámetro y el cuello.
. Ubicación en relación a la arteria según el espacio extrasubaracnoideo o subaracnoideo.
. Forma uni o multilobular.
. Asociado o no a una anomalía arterial.
La determinación de la frecuencia de aneurismas intracraneales en la población general depende del método de estudio, a saber:
. Autopsia.
. Angiografía selectiva.
. Tipo de estudio (retrospectivo, prospectivo).
. Características específicas de la población estudiada

HALLAZGOS REPORTADOS

Autopsias I
En la Tabla 1 se presenta un resumen de los hallazgos de aneurismas en series de autopsias de vieja data2-7.

Tabla 1.  Resumen de hallazgos de aneurismas en series de autopsias de vieja data

Autopsias II
En la Tabla 2 se presentan los hallazgos de aneurismas en series de autopsias recientes8,9.

Tabla 2. Hallazgos de aneurismas en series de autopsias recientes

Angiografía
En un estudio restrospectivo entre 1969 y 1980 se evaluaron 4.568 estudios angiográficos10 que detectaron 24 pacientes asintomáticos portadores de aneurismas sin ruptura (prevalencia: 0,65%).

Grupos de alto riesgo

1. Aneurismas intracraneales. Se observaron aneurismas intracraneales asociados con: enfermedad poliquística renal autosómica dominante (prevalencia: 7-40% de aneurismas). Displasia fibrosa – Coartación aórtica – Esclerosis tuberosa –Neurofibromatosis I– Moya Moya – IV Elher Danlos – Telangiectasia hemorrágica hereditaria.
La estenosis carotídea estuvo presente en 2.885 pacientes11 donde el 3,1% (90 casos) portaba aneurismas sin ruptura y el 96% de los mismos medían menos de 10 mm.
2.Hipertensión arterial. Dos conceptos de acuerdo a la época de investigación: 1) Hipertensión arterial en los casos de los aneurismas saculares, se ha demostrado que pueden nacer y romperse con o sin hipertensión arterial 12. 2) Hipertensión arterial sistólica crónica previa a la ruptura aneurismática puede ser predictiva
en los casos fatales de HSA independientemente del tamaño del aneurisma, edad o sexo al momento de la ruptura13.
3.Síndrome aneurisma intracraneal familiar14-15.
Definición:  familias con dos o más parientes de primero segundo grado con historia de HSA por ruptura aneurismática sin otra enfermedad hereditaria conocida.
Los aneurismas tienen que ser radiológicamente demostrables y se ha comprobado que la ruptura de los mismos sucede en pacientes más jóvenes comparativamente con grupos similares y la prevalencia de localización ocurre en la arteria cerebral media. Predilección por ruptura en la misma década y ruptura precoz en las generaciones subsecuentes (Prevalencia: 17,9 %).
En la Tabla 3 se muestran cifras anuales de ruptura1 de aneurismas sin ruptura usando datos poblacionales de EE.UU. y en la Tabla 4, los aspectos clinicopatológicos de los aneurismas sin ruptura observados en un estudio cooperativo de aneurismas16,17.

Tabla 3. Tasa de ruptura anual de aneurismas sin ruptura

Tabla 4. Aspectos clínico patológicos de los aneurismas sin ruptura

Relación de proporción

En un esfuerzo orientado a encontrar bases firmes para la diferenciación entre aneurismas rotos y sin ruptura, Ujiie et al establecieron una proporción que denominan "aspect"18,19 y que consiste en una relación de proporción que se establece desde la profundidad del aneurisma hasta la parte más ancha del cuello, obteniendo así una razón simple en un plano. Estos autores compararon 129 casos de aneurismas con ruptura y 78 de aneurismas sin ruptura. La relación de proporción de los aneurismas sin ruptura fue <1 y el de los aneurismas con ruptura fue >1. Los autores consideran que esta razón sería un factor más de tipo predictivo.

Factores influyentes en la formación y crecimiento de los aneurismas (genéticos–hemodinámicos–metabólicos)

Ya se mencionaron previamente las enfermedades con una gran carga genética y su relación con los aneurismas intracraneales. En esta oportunidad se destaca un estudio presentado por Peters20  donde analiza el tejido aneurismático perteneciente a una paciente de 3 años que muestra una significativa expresión genética con adhesión celular, citoquinesis y migración importante.
En un estudio prolongado de control evolutivo de los factores que comprometen la formación y crecimiento de los aneurismas intracraneales, Juvela et al 21  concluyen que el mayor riesgo en la formación y desarrollo de los aneurismas sucede en el sexo femenino y los fumadores de tabaco. De cómo actuaría el tabaco en relación a esta patología arterial, podría producirse un idisbalance en el plasma-pared arterial referida a elastasa-alfa-antitrypsina (metaloproteasas). Aplicaciones tópicas de elastasa producirían formaciones saculares en la pared arterial de acuerdo a los estudios de laboratorio. El cigarrillo favorecería la mayor actividad de elastasa en la pared arterial y junto con los factores hemodinámicos causaríaa la formación y crecimiento del aneurisma llegando incluso hasta la ruptura del mismo.
Autores japoneses liderados por Shojima22 hicieron un estudio computarizado del fluido dinámico en 20 casos de aneurismas de la arteria cerebral media, estableciendo un concepto denominado "tensión de corte de pared" (TCP) al que llegan a través de una fórmula relacionada con la fuerza de fricción provocada por la viscosidad sanguínea y el efecto que produciría en el desarrollo de los aneurismas intracraneales. Estos autores preconizan que los estudios computacionales de los aneurismas en lo que se refiere al flujo, constituirían una herramienta más para la predicción del comienzo, crecimiento y ruptura de los aneurismas intracraneales, así es que un alto grado de TCP tiene su valor en la etapa de formación del aneurisma mientras que un bajo grado de TCP facilita la fase de crecimiento provocando cambios degenerativos en la pared.
Frösen et al23, mediante un estudio histológico analítico de 24 casos de aneurismas sin ruptura y 42 con
ruptura, concluyen que antes de la ruptura, la pared del aneurisma sufre cambios morfológicos asociados con remodelación, proliferación e infiltración de macrófagos tendientes a la reparación. Ante esta alternativa sugieren la posibilidad de administrar agentes proinflamatorios e inhibidores de metaloproteasas los cuales reducirían la proteólisis en la pared aneurismática, planteándose así una futura terapia farmacológica.

Evaluación diagnóstica de los aneurismas sin ruptura

Se dispone de tres métodos:
. AngioTC: especialmente en aneurismas de 2 a 3 mm, con una efectividad del 77 a 97%24.
. AngioRM: para aneurismas mayores de 3 mm, sensibilidad del 69-93%25.
. Angiografía con sustracción digital 3D: gold standard. Método cruento con una morbimortalidad de 0,5 al 1%26.

Motivos para la detección, evaluación y seguimiento de aneurismas sin ruptura

. Prevención de hemorragia subaracnoidea.
. Determinar la frecuencia de los aneurismas asintomáticos.
. Establecer riesgo de ruptura.
. Establecer riesgo de tratamiento.
. Determinar con qué frecuencia efectuar los estudios.
. Evaluar costo-efectividad.

Yoshimoto et al 27, establecieron un modelo matemático de análisis para determinar el costo-efectividad de la detección (screening) de aneurismas asintomáticos sin ruptura, concluyendo que el costo-efectividad del screening es altamente sensible a la tasa anual de hemorragia subaracnoidea por ruptura aneurismática. Según datos proporcionados por Wiebers et al en el año 199628, la atención de los aneurismas sin ruptura en EE.UU. (hospitalización-cirugía-morbimortalidad) asciende a 522.500.000 dólares por año, mientras que para los casos de hemorragia subaracnoidea por ruptura aneurismática el gasto es de 1.755.600.000 dólares/año.
Aunque todavía no ha sido evaluado el impacto en la calidad de vida una vez hecho el diagnóstico de aneurisma sin ruptura, la evaluación y seguimiento de los aneurismas intracraneales en lo que se refiere a confidencialidad laboral, seguros de vida, accidentes laborales, etc., también tiene su importancia. En ese sentido, en el Reino Unido, por ejemplo, los portadores de aneurisma sin ruptura asintomático pueden obtener su licencia para conducir vehículos particulares, pero para poder conducir vehículos oficiales públicos se requieren análisis especiales/juntas médicas previo a su otorgamiento.
En la Tabla 5 se presenta un resumen de los estudios sobre historia natural de los aneurismas sin ruptura29-32.

Tabla 5. Historia natural de los aneurismas sin ruptura. Resumen de estudios

En el año 1998, se publicó en el New England Journal of Medicine un trabajo efectuado por un grupo de investigadores referido a la evolución de los aneurismas intracraneales sin ruptura, riesgos de ruptura y riesgos de la intervención quirúrgica que incluía 2621 pacientes de 53 centros (de EE.UU.,Canadá y Europa) con un seguimiento de 7,5 años33-35  (Tablas 6 y 7). Este estudio provocó un tremendo impacto en el pensamiento contemporáneo de la historia natural de los aneurismas sin ruptura. En la Tabla 8 se muestran los resultados de ese seguimiento.

Tabla 6. ISUIA* - Componente retrospectivo

Tabla 7. ISUIA* - Componente prospectivo

Tabla 8. ISUIA*. seguimiento a 7, 5 años

En la Tabla 9 se presenta un resumen actualizado de los resultados obtenidos en estudios recientes sobre riesgos de ruptura de aneurismas intracraneales sin ruptura34-40.

Tabla 9. Riesgo de ruptura de los aneurismas intracraneales sin ruptura

La alta tasa de incidencia de hemorragia subaracnoidea por ruptura de aneurismas intracraneanos en la población japonesa motiva la gran proliferación de estudios realizados, destacándose el de Aoki et al presentado en el año 199841, donde se concluye que el tratamiento preventivo es la mejor elección para el manejo de los aneurismas intracraneales sin ruptura en el Japón, recomendando un programa de detección precoz, evaluación y seguimiento prolongado de este tipo de malformaciones, cuyo eje orientador debiera concentrarse en la búsqueda de tratamientos menos riesgosos y en la realización de estudios de costoefectividad.
En el año 2000 Tsutsumi et al 42 presentaron un trabajo donde se concluye que el riesgo de ruptura acumulativo en 5-10 años es de 7,5 y 22,1% respectivamente para todos los casos, sugiriendo un tratamiento preventivo para este tipo de patologías.
En la Tabla 10 se muestran los porcentajes de morbimortalidad a 30 días y a un año en un estudio internacional de aneurismas intracraneales sin ruptura (ISUIA)33 realizado para cada procedimiento (clipado - tratamiento endovascular).

Tabla 10. ISUIA (2003)*. Análisis de tratamientos

En el año 2000, la American Heart Association43 estableció una guía para el manejo de los pacientes portadores de aneurismas intracraneales sin ruptura (basada en evidencia a Nivel IV - V y Grado C) donde se recomienda:
1.El tratamiento de los aneurismas pequeños sin ruptura de carótida interna intracavernosa no está indicado. Para grandes aneurismas sintomáticos en dicha localización, evaluar el caso individual tomando en cuenta la edad y la progresión de los síntomas.
2.Los aneurismas intradurales sintomáticos de todos los tamaños deben ser tratados con relativa urgencia en caso de presentar síntomas agudos.
3.Los aneurismas coexistentes de todos los tamaños en pacientes con HSA debido a otro aneurisma tratado tienen un elevado riesgo de ruptura futura. Si la decisión se orienta a la observación: reevaluarlos periódicamente con AngioTC - IRM o Angiografía selectiva, tomando en cuenta los cambios en tamaño y morfología.
4.Considerando el aparente bajo riesgo de hemorragia de aneurismas incidentales de menos de 10 mm de diámetro en pacientes sin HSA previa, se sugiere observación más que tratamiento.
5.Para aneurismas asintomáticos de más 10 mm de diámetro, está altamente recomendada la indicación de tratamiento aunque deben analizarse las condiciones médicas y neurológicas del paciente.

Síntesis de lo sugerido por la American Heart Association:

A favor de tratamiento:
Paciente joven
Aneurisma con ruptura previa
Aneurismas sintomáticos
Historia familiar de ruptura aneurismática
Grandes aneurismas sintomáticos
Registro de crecimiento aneurismático
Bajo riesgo de tratamiento propuesto

A favor de observación:
Paciente añoso
Expectativa de vida corta
Condición médica, comorbilidad
Aneurismas pequeños asintomáticos

Otras medidas médicas preventivas
. Suspensión del hábito de fumar
. Control de TA
. Control de factores de riesgo de arterosclerosis
. Evitar drogas anticoagulantes
.A A S?

CONSIDERACIONES FINALES

Si bien es indudable que la prevención de la hemorragia resulta ser la mejor estrategia, ello no oculta la mportancia de los estudios comparativos de larga duración como proveedores de conclusiones científicamente fundadas sobre las distintas opciones terapéuticas. Mientras tanto, frente al caso particular de que se trate, el manejo óptimo del aneurisma sin ruptura es que éste pueda ser asegurado antes de su ruptura.
A modo de cierre provisorio se transcribe la expresión de B. Weir1, quien en pocas palabras da cuenta de a complejidad de la problemática considerada: "Paciente joven con tercer par craneal por aneurisma sin ruptura es un claro candidato para clipado o terapia endovascular. Paciente de 80 años con aneurisma asintomático de carótida interna intracavernosa de 3 mm debe ser controlado. Entre estos extremos están todas las posibilidades para que arte y ciencia médica puedan tratarlas".

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