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Ciencia del suelo

versão On-line ISSN 1850-2067

Cienc. suelo vol.37 no.2 Ciudad Autónoma de Buenos Aires dez. 2019

 

NOTAS

Efecto del encalado sobre propiedades químicas y físicas del suelo y sobre el rendimiento de soja (glycine max)

 

Effect of liming on soil chemical and physical properties and on soybean yield (glycine max)

 

Natalia Machetti*1-2; Andrea Edith Pellegrini1-3; Nicolás María Gutiérrez3; Rafael Andrés Giraudo3, Francisco Tropeano3; Federico Fernández3; Mabel Elena Vázquez3; Diego Julián Cosentino3

1 CISSAF (Centro de Investigaciones de Suelos para la Sustentatibilidad Agropecuaria y Forestal), UNLP (Universidad Nacional de La Plata)
2 Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales, UNLP.
3 Facultad de Agronomía, UBA.
* Autora de contacto: natiem0345@hotmail.com

Recibido: 20/6/2019
Recibido con revisiones: 20/8/2019
Aceptado: 22/8/2019

 


RESUMEN
La región pampeana argentina padece acidificación acelerada de sus suelos por su historia productiva y tecnología aplicada en las últimas décadas, derivando en consecuencias sobre los cultivos de cosecha. Experiencias de encalado en Buenos Aires y Santa Fe mostraron efectos variados sobre el aumento de pH y saturación de bases, mejorando propiedades físicas y rendimiento. El objetivo del presente trabajo fue evaluar la incidencia de diferentes dosis de enmiendas básicas sobre el pH, carbono orgánico, dinámica del agua, densidad aparente, resistencia a la penetración, rendimiento de soja y sus componentes. Los ensayos se realizaron en dos suelos de la Pampa Ondulada, un Argiudol con pH 5,66 y un Paleudol con pH 5,44, en bloques completamente al azar con 3 repeticiones. Los tratamientos fueron 0 (TCY), 1000(D1CY) y 4000(D4CY) kg ha-1 de dolomita todos con 200 kg ha-1 de yeso. Se sembró soja 3 meses y 1 mes posteriores al encalado en el Argiudol y Paleudol respectivamente. Las variables evaluadas fueron pH, carbono orgánico (COT), infiltración básica (Ib), densidad aparente (Dap), resistencia a la penetración (RP), rendimiento (R) y sus componentes: plantas/ hectárea (PL ha-1), vainas/planta (V PL-1), granos/vaina (G V-1), granos/planta (G PL-1) y peso de 1000 granos (P 1000G). En el Argiudol y Paleudol, el tratamiento D4CY produjo aumento del pH respecto a TCY. El COT no presentó diferencias entre los tratamientos. La Ib aumentó para los dos suelos con D4Y respecto a TCY. La Dap disminuyó con D4CY en el Argiudol. La adición de dolomita produjo disminución de PL ha-1 e incremento del resto de los componentes, lo que produjo incremento del rendimiento del 45% con D4CY en el Paleudol.

Palabras clave: acidez antrópica, dolomita, enmiendas

ABSTRACT
The Argentine Pampean region suffers an accelerated acidification of its soils as consequence of its productive history and the technology applied in recent decades. Liming experiences in Buenos Aires and Santa Fe showed variable effects on the increase of pH and saturation of bases, improving physical properties and crops performance. The objective of the present study was to evaluate the incidence of different doses of basic liming on pH, organic carbon, water dynamics, bulk density, resistance to penetration, yield of soybean and its components. The tests were carried out in two soils of the Rolling Pampa, an Argiudoll with pH 5.66 and a Paleudoll with pH 5.44, in completely random blocks with 3 repetitions. The treatments were 0 (TCY), 1000 (D1CY) and 4000 (D4CY) kg ha-1 of dolomite all with 200 kg ha-1 of gypsum. Soybeans were planted 3 months and 1 month after liming in the Argiudol and in the Paleudol respectively. The evaluated variables were pH, total organic carbon (TOC), basic infiltration (Bi), bulk density (BD), resistance to penetration (PR), yield (R) and its components: plants/hectare (PL ha-1), pods/plant (V PL-1), grains/pod (G V-1), grains/ plant (G PL-1) and weight of 1000 grains (P 1000G). In the Argiudoll and Paleudoll, the D4CY treatment produced an increase in pH with respect to TCY. The TOC did not show differences between the treatments. The Bi increased for the two soils with D4CY with respect to TCY. The BD decreased with D4CY in the Argiudoll. The addition of dolomite produced a decrease in PL ha-1, an increase in the rest of the components and resulted in an increase in yield of 45% with D4CY in Paleudoll.

Keywords: anthropic acidity, dolomite, liming


 

INTRODUCCIÓN

La región pampeana argentina presenta procesos de acidificación acelerada de sus suelos por su historia productiva y la tecnología aplicada en las últimas décadas (Casas, 2000; Gelati & Vázquez, 2008; García & Vázquez, 2012). Dentro de esta región se encuentra la Pampa Ondulada, angosta franja que se extiende desde el río Carcarañá en Santa Fe hasta Punta Indio en Buenos Aires. Las condiciones climáticas de de la Pampa Ondulada, que por un lado generaron horizontes B con distinto grado de desarrollo, y otro, permiten que los cultivos posean adecuado abastecimiento de agua y encuentren condiciones óptimas para su desarrollo y regularidad en los rendimientos, hizo que estos suelos sean los más productivos del país en trigo, maíz, girasol y soja (Imbellone et al., 2010). En estos suelos la intensificación de la agricultura, el empleo de germoplasma de alto potencial de rendimiento e incremento en el uso de fertilizantes nitrogenados, son factores determinantes de la problemática a nivel regional (Vázquez & Pagani, 2015). La transformación de planteos mixtos de los sistemas productivos en agricultura permanente, con reemplazo de cultivos tradicionales como maíz (Zea mays, L) por otros de mayor rentabilidad como soja (Glycine max, L Merr), trae como consecuencia una menor incorporación de residuos post-cosecha y mayor exportación de bases del suelo (Vázquez & Pagani, 2015). Esta sub-región es maicera por excelencia pero cada vez es más frecuente la secuencia soja-soja en siembra directa la que deja una cobertura de rastrojo muy pobre, que en muchos casos no pasa del 40% (Imbellone et al., 2010).

Herrera et al. (2017), realizaron una caracterización general de la fertilidad de los suelos pampeanos en base a datos de análisis de suelos llevados a cabo desde el 2000 hasta el 2015 inclusive (16 años) por el Laboratorio SUELOFERTIL, perteneciente a la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) comprendiendo más de 500 localidades distribuidas en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos y La Pampa. Observaron valores bajos de pH (menores a 6,0), límite para varias especies de relevancia regional, principalmente en el área núcleo de producción de granos: NE y N de Buenos Aires, S de Santa Fe, SE de Córdoba y O de Entre Ríos. Si se comparan estos resultados con los de Sainz Rozas et al. (2011), puede deducirse que el área con pH inferior a 6,.0 en el centro y este de la región pampeana, se ha extendido.

Desde el punto de vista del crecimiento vegetal, la acidificación deriva en múltiples consecuencias directas nutricionales, como las deficiencias de nutrientes secundarios básicos debido a una disminución de la reserva de Ca2+ y Mg2+ (Vázquez & Pagani, 2015), e indirectas, alterando la dinámica de otros nutrientes como N, P y Mo. En condiciones de pH inferior a 5,5 se producen toxicidades como las de aluminio (Al) y manganeso (Mn) (FAO, 2019). Cultivos de cosecha de leguminosas como la soja, se ven seriamente afectados (González & Gambaudo, 2004; Dorronsoro et al., 2006; García et al., 2009; Vázquez et al., 2012). Se ha señalado como valores de pH óptimo y crítico para esta especie, 6,4 y 5,8, respectivamente, reportándose valores de disminución de rendimiento del 20% para pH de 5,7 (Magra & Ausilio, 2004).

La acidificación del suelo también tiene consecuencias sobre algunas propiedades físicas, tanto estacionarias como dinámicas (Alburquerque et al., 2003; Vázquez et al., 2009; Nicora et al., 2012). Desde el punto de vista microbiológico, la acidez del suelo afecta la composición y actividad de los microorganismos (Groffman et al., 1996), responsables de procesos de alto interés agronómico. El tamaño de la biomasa y su diversidad están regulados por factores tales como cantidad y tipo de sustrato, disponibilidad de agua y su dinámica, disturbio del suelo y, particularmente, la oferta nutricional, entre la que cabe mencionar a elementos como Ca2+, Mg2+ y K+ (Groffman et al., 1996; De Luca et al., 2006).

La acidificación puede ser tratada mediante la práctica del encalado, enmienda que consiste en el agregado al suelo de caliza, dolomita y cal, entre otros. En suelos con predominio de cargas permanentes de los coloides, como los de la región pampeana, el encalado puede mejorar la estabilidad de los agregados por la acción floculante que poseen el Ca2+ y en menor medida el Mg2+, contenido en las enmiendas (Vázquez et al., 2009). Dicha mejora en la estabilidad estructural genera disminución de la densidad aparente (Khaleel et al., 1981; Clapp et al., 1986; Tester, 1990), mejora en las tasas de infiltración de agua y la conductividad hidráulica (Felton et al., 1995) (en Civeira & Lavado, 2006). Algunos autores han propuesto la aplicación de dolomita o caliza, en forma conjunta con yeso (CaSO4.H2O) (Hernández et al., 2003; Vázquez et al., 2013). Este compuesto tiene la ventaja de poseer mayor solubilidad, pudiendo así constituir un suministro inicial de Ca generando la floculación de las arcillas, en tanto se produce la disolución paulatina de los carbonatos para aumentar el pH. Varios autores han indicado que los rendimientos de los cultivos leguminosos se pueden incrementar con la aplicación de yeso (CaSO4), debido al aporte adicional de azufre (Alfaro et al., 2006; Torres Duggan et al., 2012).

Gambaudo (2003); Meloni (2012) y Vázquez et al. (2010) han mostrado, en suelos de la provincia de Buenos Aires y la región central de Santa Fe, efectos positivos del encalado sobre el aumento de pH del suelo, la saturación de bases y en la respuesta de los rendimientos de cultivos agrícolas. Roth & Pavan (1991) y Baldock et al. (1994) comprobaron que el encalado, en algunos suelos, propició mayor actividad microbiana y con ello la mineralización de la materia orgánica lábil, responsable de la unión de macroagregados. Haynes & Naidu (1998), observaron un incremento en el rendimiento de los cultivos, aumentando la cantidad de residuos que retornan al suelo afectando el contenido de materia orgánica.

Debido a que el proceso de acidificación se está expandiendo y agudizando en los suelos de permanente uso agrícola, es necesario conocer los efectos de su remediación en las propiedades del suelo y en el rendimiento de especies vegetales sensibles a la problemática, ya sea por la incidencia directa del producto o por los cambios edáficos que puedan generarse.

El objetivo del presente trabajo fue evaluar la incidencia de diferentes dosis de enmiendas básicas sobre el pH, contenido de carbono orgánico, la dinámica del agua, densidad aparente, resistencia a la penetración, rendimiento de soja y sus componentes en dos suelos agrícolas de la Pampa Ondulada.

MATERIALES Y MÉTODOS Sitios de ensayo y tratamientos

Los suelos seleccionados fueron: un Argiudol típico y un Plaeudol típico.

El Argiudol típico, familia arcillosa fina, illitica térmica, perteneciente a la serie Bombeador (Lanfranco JW, 1988), situado en la Estación Experimental Julio Hirschhorn, partido de La Plata, provincia de Buenos Aires se caracteriza por presentar en superficie 5,8 de pH, 73,1% de saturación de bases, 22,8 g carbono kg -1 suelo y 1,1 g cm-3 de densidad aparente. En su descripción morfológica presenta un horizonte Ap de 0-14 cm y un A de 14-25 cm ambos con textura franco limosa a franco; a partir de los 25 cm presenta 2Bt1 con textura arcillosa.

En el Argiudol el 7 de septiembre de 2015 se aplicó la enmienda, posteriormente se realizó control químico de malezas con glifosato 2-4D y el 28 de diciembre de 2015 se sembró soja inoculada variedad DM 4612 (grupo 4 indeterminada) con un distanciamiento de 35 cm entre hileras y 22 semillas por metro con sembradora neumática. No se fertilizó con fósforo y durante el cultivo no se realizaron labores de control mecánicas ni químicas. La soja fue cosechada en marzo de 2016, posteriormente hasta la toma de muestras y determinaciones a campo, el lote se mantuvo clausurado y sin control de malezas.

El Paleudol típico, familia fina, illitica térmica, perteneciente a la Serie Etcheverry (GeoINTA, 2019), se encuentra situado en el Establecimiento Don Joaquín partido de Magdalena, provincia de Buenos Aires. Se caracteriza por presentar en superficie 5,65 de pH, 77,2% de saturación de bases, 31,63 g carbono kg-1 suelo y 0,96 g cm-3 de densidad aparente. En su descripción morfológica presenta un horizonte Ap de 0-10 cm con textura franco-limosa, un A de 10-30 cm con textura franco arcillo limosa a franco limosa, un AB de 30-46 cm con textura franco arcillolimosa y a partir de los 46 cm presenta un Bt1 con textura arcillosa.

En el Paleudol el 7 de octubre de 2015 se aplicó la enmienda. El 15 de noviembre de 2015 se sembró soja inoculada variedad DM 4200, con un distanciamiento de 42 cm entre hileras y 16 semillas por metro lineal y se realizó una fertilización fosforada con 50 kg ha-1 de súper fosfato triple. En diciembre de 2015 se aplicó herbicida, y en enero y febrero de 2016 se realizaron aplicaciones para control de chinche. La soja fue cosechada en marzo de 2016 y posteriormente el suelo permaneció en barbecho desnudo hasta la toma de muestras.

En los dos sitios se realizaron parcelas experimentales de 5 x 10 m con diseño en bloques completamente al azar con 3 repeticiones.

La enmienda principal fue dolomita. Esta poseía una composición de 59% de CaCO3 y 39% de MgCO3 con una granulometría <35 μm. El yeso tenía 10,3 % > 1000 μm, 34,5% <1000μm, 36,5 % < 500μm, 14,2 %< 210 μm, 3,7% <105 μm, y 2,8 % <53 μm. Las enmiendas se aplicaron al voleo de manera manual, consistiendo en testigo (sin dolomita) y cantidades equivalentes a 1000 y 4000 kg ha-1 de dolomita con la adición de 200 kg ha-1 de yeso (TCY, D1CY y D4CY respectivamente). En todos los tratamientos se realizaron pasadas de disco. La menor dosis aplicada es similar a la recomendada para la región por Vázquez et al. (2009) y Millan et al. (2010). Además, se adicionó una dosis mayor a las citadas para evaluar un posible comportamiento progresivo.

Determinaciones y análisis estadístico en el suelo y el vegetal

Se analizó hasta 10 cm de profundidad el pH actual (por vía potenciométrica, relación suelo:agua de 1:2,5 (p:v)); carbono orgánico total (COT) (por vía húmeda, micrométodo según Walkley & Black modificado) (SAMLA-SAGPyA, 2004); infiltración básica (Ib) (infiltrómetro de disco (Perroux & White, 1988)); densidad aparente (Dap) (método del cilindro, se evaluó de 0-10 cm de profundidad (Blake & Hartge 1986, en SAMLA-SAGPyA, 2004)); y hasta 40 cm, cada 10 cm de profundidad, resistencia a la penetración (RP) con penetrómetro de cono según Norma ASAE S.313.3 (ASAE, 1993).

Los momentos de la toma de muestras y mediciones a campo se detallan a continuación:

La cosecha se realizó de forma manual en 6 m lineales por parcela. El material vegetal se llevó a laboratorio y se secó en estufa a 60º hasta peso constante. Se determinó el rendimiento (R) de soja y sus componentes plantas/hectárea (PL ha-1), vainas/plantas (V PL-1), granos/vaina (GR V-1), granos/planta (GR PL-1) y peso de 1000 granos (P 1000G).

Todos los resultados fueron evaluados estadísticamente mediante ANOVA, previo análisis de supuestos básicos. Las diferencias entre medias se analizaron a través de test LSD (p<0,05) con el software estadístico INFOSTAT (Di Rienzo et al., 2011).

RESULTADOS Y DISCUSIÓN Determinaciones en el suelo

En el Argiudol en T1 (Figura 1A) la adición de enmienda no produjo cambios significativos en el pH (p>0,05), mientras que en T2 (Figura 1B) D4CY presentó incremento de pH respecto a TCY y D1CY de 0,9 y 0,3 puntos (p<0,05). En D1CY se observó mayor pH que en TCY. En el Paleudol en T1 y T2 el pH aumentó con D4CY respecto a TCY y a D1CY (p<0,05). El incremento de pH entre D4CY y TCY fue de 0,8 y 1 punto de pH para T1 y T2 respectivamente.


Figura 1A y 1B. pH actual según tratamiento aplicado: TCY=0 kg ha-1, D1CY= 1 000 kg ha-1 y D4CY= 4 000 kg ha-1 de dolomita con 200 kg ha-1 de yeso en los 3 casos, para dos suelos de la Pampa Ondulada en dos momentos luego del encalado (1A: 5/6 meses luego del encalado y 1B: un año más tarde). Letras diferentes indican diferencias significativas (p< 0,05) entre tratamientos dentro de T1 y de T2 para cada suelo. Líneas verticales indican el desvió estándar respecto de la media.
Figure 1A and 1B.
Actual pH according to the treatment applied: TCY = 0 kg ha-1, D1CY = 1 000 kg ha-1 and D4CY = 4 000 kg ha-1 of dolomite with 200 kg ha-1 of gypsum in the 3 cases, for two soils of the Rolling Pampa in two moments after liming (1A 5/6 months after liming and 1B a year later. Different letters indicate significant differences (p <0.05) between treatments within T1 and T2 for each soil. Vertical lines indicate the standard deviation from the average.

En la Pampa Ondulada no se han reportado ensayos con dosis de 4000 kg ha-1. Heredia et al. (1997) con dosis menores, 2500 kg ha-1 de dolomita, hallaron en un Argiudol típico en la provincia de Buenos Aires, aumento de 1 unidad entre el testigo y el tratamiento con la enmienda al cabo de un año. Por otra parte Torella et al. (2007) sobre muestras de suelo Argiudol típico adicionaron 2000 y 4000 kg ha-1 de caliza en laboratorio con 30 días de incubación y hallaron aumentos de pH, de 5,7 en el testigo a 6,8 y 7,7 para los 2000 y 4000 kg ha-1, respectivamente. Si bien las condiciones del ensayo son en laboratorio y con tiempos menores, esta evaluación podría dar indicios del incremento de pH observado con la dosis de 4000 kg ha-1 en nuestro trabajo.

Thompson (1988) sostiene que la reacción entre el suelo y la enmienda aplicada se distribuye a lo largo de muchos años. Durante el primer y segundo año, la reacción es más rápida, más tarde declina gradualmente. Generalmente el pH máximo resultante del encalado no se alcanza hasta los dos años de la aplicación. Esto coincide con lo hallado en el Argiudol donde el pH no mostró efecto hasta la segunda determinación que se realizó a los 20 meses posteriores al encalado. Thompson sugiere que después de ese tiempo, la reacción es más lenta que la velocidad de lavado y el pH desciende gradualmente hasta el nuevo encalado y podrían ser suficientes las aplicaciones con periodicidad entre 4 y 8 años.

El contenido de COT en el Paleudol y el Argiudol, no presentó diferencias significativas (p> 0,05) entre los tratamientos en ninguno de los dos sitios y tiempos analizados (datos no mostrados), aunque se observó una leve tendencia a la disminución del contenido de COT en ambos suelos cuando se adicionó la mayor dosis de enmienda.

En el Argiudol y en el Paleudol la Ib se incrementó significativamente con adición de D4CY en un 48 % y 186 % respectivamente (p<0,05). (Figura 2)

El incremento de la Ib con D4CY en los dos suelos, podría deberse al poder coagulante de los cationes divalentes agregados (Chan & Heenan, 1998). Coincidiendo con nuestros resultados Gambaudo et al. (1998) comprobaron, a partir de diferentes experiencias en Santa Fe y Córdoba, que la estructura del suelo se ve beneficiada, pues el calcio adicionado a través de la enmienda calcárea mejora las uniones divalentes-coloides y incrementando la cohesión del suelo. Ya fue mencionado que mejoras en la estructura, incrementan las tasas de infiltración de agua y la conductividad hidráulica (Felton et al., 1995).

El comportamiento de la Dap entre tratamientos fue distinto en ambos suelos. En el Argiudol disminuyó significativamente (p<0,05) en D4CY respecto a TCY, mientras que D1CY no se diferenció de ninguno de los dos tratamientos (Figura 3).

Estos resultados coinciden con Chan et al. (2007) quienes hallaron disminución de Dap evaluada hasta los 5 cm adicionando dosis crecientes de enmienda. El poder estructurante del calcio además de incrementar la infiltración, podría ser el responsable de la disminución de la Dap en este suelo con la mayor dosis.

En el Paleudol, la Dap no se diferenció significativamente (p>0,05) entre los tratamientos, aunque presentó un comportamiento similar al Argiudol, descenso con incremento de la dosis. La ausencia de efectos sobre la Dap en el Paleudol coincide con Vázquez et al. (2009) quienes evaluaron la incidencia del agregado de 1000 kg ha-1 y 2000 kg ha-1 de dolomita dos años posteriores a la aplicación sobre la infiltración medida con simulador de lluvia y la densidad aparente de un suelo Argiudol típico de la pradera pampeana, encontrando que la dosis de 1000 kg ha-1 aumentaba la infiltración, sin modificar la Dap. Si bien la Ib se incrementó con el encalado por modificación de la porosidad, estos cambios no serían manifestados por la Dap, ya que es una variable poco sensible frente a prácticas como el encalado.


Figura 2. Infiltración básica (cm h-1) según tratamiento: TCY=0 kg ha-1, D1CY= 1000 kg ha-1 D4CY= 4000 kg ha-1 de dolomita con 200 kg ha-1 de yeso en los 3 casos, para dos suelos de la Pampa Ondulada. Letras diferentes indican diferencias significativas (p< 0,05) entre tratamientos para cada suelo. Líneas verticales indican el desvió estándar respecto de la media.
Figure 2. Basic infiltration (cm h-1) according to treatment: TCY = 0 kg ha-1, D1CY = 1000 kg ha-1 D4CY = 4000 kg ha-1 of dolomite with 200 kg ha-1 of gypsum in the 3 cases, for two soils of the Rolling Pampa. Different letters indicate significant differences (p <0.05) betwee
n treatments for each soil. Vertical lines indicate the standard deviation from the average.


Figura 3. Densidad aparente (g cm-3) según tratamiento: TCY=0 kg ha-1, D1CY= 1 000 kg ha-1 D4CY= 4 000 kg ha-1 de dolomita con 200 kg ha-1 de yeso en los 3 casos, para dos suelos de la pampa ondulada. Letras diferentes indican diferencias significativas entre tratamientos para cada suelo. Líneas verticales indican el desvió estándar respecto de la media.
Figure 3. Bulk density (g cm-3) according to treatment: TCY = 0 kg ha-1, D1CY = 1 000 kg ha-1 D4CY = 4 000 kg ha-1 of dolomite with 200 kg ha-1 of gypsum in the 3 cases, for two soils of the Rolling Pampa. Different letters indicate significant differences between treatments for each soil. Vertical lines indicate the standard deviation from the average.

La resistencia a la penetración y el contenido de humedad en los suelos analizados evaluados de 0 a 10 cm y de 10 a 20 cm no mostraron diferencias significativas entre los tratamientos (p>0,05), presentando un comportamiento análogo a la Dap en el Paleudol.

Diferentes resultados a los de nuestro trabajo hallaron Nicora et al. (2012) en un Hapludol donde aplicaron manualmente al voleo en forma pulverulenta 700, 1500 y 2000 kg ha-1 de dolomita, incorporándolas por medio de rastra de disco y observaron reducción de la resistencia a la penetración, con dosis de 700-1500 kg ha-1 principalmente hasta los 10 cm de profundidad, respecto al testigo y al tratado con 2000 kg ha-1 a los 10 meses posteriores al encalado. A los 18 meses del encalado, las tendencias se repetían, pero no había diferencia significativa entre los tratamientos.

En el Paleudol (Figura 4 B) de 20 a 30 cm de profundidad se observó incremento significativo (p<0,05) de la RP en el tratamiento D1CY respecto a TCY y D4CY, pero debido a que no hay una hipótesis razonable para pensar que D1CY induzca mayor RP que D4CY no consideramos que sea un efecto real del tratamiento. El Argiudol (Figura 4 A) presentó un comportamiento análogo hasta los 30 cm pero sin mostrar diferencias significativas entre los tratamientos. De 30 a 40 cm la resistencia a la penetración en ambos suelos no se vio afectada por los tratamientos. (Figura 4 A y 4 B).


Figura 4A y 4B. Resistencia a la penetración (kPa), en un suelo Argiudol (4A) y Paleudol (4B) según tratamiento aplicado: TCY=0 kg ha-1, D1CY= 1000 kg ha-1 y D4CY= 4000 kg ha-1 de dolomita con adición de 200 kg ha-1 de yeso a los 12 meses posteriores al encalado. Letras diferentes indican diferencia significativa entre dosis para una misma profundidad (p<0,05). Líneas horizontales indican el desvió estándar respecto de la media.
Figure 4A and 4B. Resistance to penetration (kPa), in an Argiudoll (4A) and Paleudoll (4B) according to the treatment applied: TCY = 0 kg ha-1, D1CY = 1000 kg ha-1 and D4CY = 4000 kg ha - 1 of dolomite with addition of 200 kg ha-1 of gypsum at 12 months after liming. Different letters indicate significant difference between doses for the same depth (p<0,05). Horizontal lines indicate the standard deviation from the average.

Pese a que han sido verificados en la bibliografía procesos de disolución y recristalización de la dolomita (Imbellone, 1996; Jacks & Sharma, 1995) que podrían dar lugar a aumentos de la RP en profundidad, esta variable no parece responder a los tratamientos sino más a un endurecimiento antrópico por el pasaje de maquinarias o a un efecto del cambio de textura en profundidad, ya que en el Argiudol y Paleudol a partir de los 25 cm y 40 cm respectivamente, se incrementa el contenido de arcillas.

Estos factores no causaron la disminución de Ib debido a que la metodología utilizada evalúa hasta aproximadamente hasta 10 cm de profundidad (Messing & Jarvis, 1993; Logsdon & Jaines, 1993).

EFECTO SOBRE EL RENDIMIENTO DE SOJA Y SUS COMPONENTES.

El rendimiento y todos sus componentes mostraron diferencias significativas (p<0,05) en el Paleudol. En el Argiudol, el rendimiento y sus componentes no presentaron diferencias entre los tratamientos (p>0,05) (Tabla 1).

En el Paleudol las plantas por hectárea (PL ha-1) disminuyeron significativamente (p<0,05) en un 42,3 % en D1CY y en un 38,4% en D4CY respecto a TCY. Las vainas por planta (V PL-1) mostraron incremento significativo (p<0,05) de 70% V PL-1 en D1CY y de 65% V PL-1 en D4CY respecto a TCY. Los granos por vaina (G V-1) también presentaron aumento significativo (p<0,05) en D4CY respecto a TCY. Como consecuencia del incrementó de V PL-1 y G V-1, los granos por planta (G PL-1) presentaron incremento significativo con D4CY (p<0,05). El peso de los 1000 granos (P 1000G) disminuyó con D1CY en este suelo. Finalmente el rendimiento en el Paleudol se incrementó un 45% (1,4 t ha-1) con D4CY y un 36,9% (1,2 t ha-1) con D1CY respecto a TCY (3,1 t ha-1) (p<0,05). En el Argiudol, en cambio no se observaron efectos del encalado sobre los componentes y ni sobre el rendimiento (p>0,05) (Tabla 1).

Tabla 1. Efectos del encalado sobre el rendimiento de soja y sus componentes.
Table 1.
Effects of liming on the yield of soybean and its components.


Letras diferentes indican diferencias significativas (p<0,05) entre tratamientos para cada suelo.
Different letters indicate significant differences (p <0,05) between treatments for each soil.

Al igual que en el Paleudol, otros autores también obtuvieron incrementos de rendimiento en soja con aplicación de dolomita variables según dosis y tipo de enmienda, especie vegetal y características edafo-climáticas del sitio de ensayo. Gambaudo et al. (2007) en el centro y norte de Santa Fe verificaron incremento de rendimiento de 0,4 t ha-1 de soja aproximadamente con 1100-1450 kg ha-1 de dolomita. Barbieri et al. (2015) en el INTA Balcarce evaluaron rendimiento de soja con 6,2; 5,3; 4,6 y 3,1 t ha-1, en las campañas 2006-2007, 2007-2008, 2009-2010, y 2013-2014 respectivamente y hallaron que el rendimiento se incrementó significativamente un 7% en promedio de todos los años.

La disminución de las PL ha-1 con la adición de dosis crecientes de dolomita en el Paleudol, podría deberse al corto periodo de tiempo transcurrido entre el encalado y la siembra (1 mes), ya que en el corto plazo, el encalado puede dar como resultado la dispersión de coloides de arcilla y la formación de costras superficiales. A medida que aumenta el pH, la carga negativa de la superficie en los coloides de arcilla aumenta y las fuerzas repulsivas entre las partículas dominan. Sin embargo, a largo plazo, las concentraciones de Ca2+ y la fuerza iónica en la solución del suelo aumentan causando la compresión de la doble capa eléctrica y renovando la floculación, beneficiando la estructura del suelo (Haynes et al., 1998). Este efecto beneficioso en la estructura se evidencio a partir del aumento de la Ib en los dos suelos y la disminución de la Dap en el Argiudol. Dichas variables fueron evaluadas a mayores plazos que los considerados para que se produzca la emergencia del cultivo.

Además de producir estas mejoras físicas, la adición de dolomita y yeso, incorporan Ca+2, Mg+2 y S, generan incremento de pH que aumenta la disponibilidad de nutrientes como N, P y Mo para las plantas. Andrade et al. (1996) señalaron que el número de semillas por individuo se determina principalmente durante la fijación de vainas (R3 a R6) y es función de la tasa de crecimiento de la planta durante esta etapa. Por lo tanto, este componente del rendimiento se afecta en respuesta a tratamientos que modifican el crecimiento de la planta hasta R6.

Posiblemente, a pesar de la disminución de las PL ha-1, el poder de compensación que posee la soja, (Vega & Andrade, 2000; Ferraris et al., 2003; Rillo et al., 2010) al encontrar estas mejoras física y químicas en las condiciones edáficas durante el crecimiento hasta R6, posibilitó el incremento de otros componentes del rendimiento como G PL-1, dando finalmente como resultado aumentos del rendimiento en el Paleudol.

CONCLUSIONES

La adición de dolomita con yeso produjo aumento de pH e infiltración básica en el Paleudol y en el Argiudol, no afectó los contenidos de carbono orgánico y provocó la disminución de la Dap en el Argiudol. El rendimiento de la soja y sus componentes presentaron respuesta positiva al agregado de enmienda en el Paleudol, con excepción de PL ha-1 que disminuyó con el encalado.

Este trabajo presenta información sobre los efectos del encalado en un Argiudol y un Paleudol de la Provincia de Buenos Aires. Sin embargo, para estudios futuros dada la diversidad de los efectos producidos por los tratamientos sobre parámetros químicos, orgánicos, físicos y sobre el rendimiento, es necesario tener en consideración el cultivo a realizar y las condiciones edafoclimáticas del área donde se desea encalar para calibrar la dosis.

AGRADECIMIENTOS

Cátedra de Edafología, FCAyF, UNLP CONICET

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