RESEÑAS DE LIBROS

Arqueología y evolución Arqueología y evolución. Teoría, metodología y casos de estudio, editado por Gabriel López y Marcelo Cardillo. Editorial SB, Colección Complejidad Humana, Buenos Aires. 2009. ISBN 978-987-1256-66-2. 216 pp.

Reseña de Juan Bautista Belardi.

Universidad Nacional de la Patagonia Austral. Unidad Académica Río Gallegos-CONICET. Campus Universitario. Piloto Lero Rivera y Avda. Gregores (9400). Río Gallegos, Santa Cruz. silespi@infovia.com.ar

Para decidir tener este libro no es necesario acordar con la fertilidad de la aplicación de la teoría de la evolución en la arqueología, es suficiente con tener un interés genuino por el devenir teórico y metodológico de la disciplina. Ya sea para fundamentar un completo desacuerdo, aquí está el material. En pocas palabras, este es un buen libro de arqueología y evolución, pero antes es un buen libro de arqueología.
El título es ya un adecuado resumen del libro. Además, es valioso que la mayor parte del volumen brinde discusiones centralizadas en distintas regiones de la Argentina. No es que esto lo haga necesariamente más aplicable, sino que muestra desarrollos teóricos y metodológicos locales que es muy bueno que nuestra comunidad pueda apreciar. En este sentido, se destaca la presencia de autores que, como M. Cardillo, G. López, F. Restifo, C. Mércuri y U. Camino, se han formado bajo la influencia de las investigaciones de H. Muscio. Así, el libro es en parte una interesante muestra de los valiosos aportes realizados por este grupo de arqueólogos.
La obra es tan recomendable para profesionales como para estudiantes. Hay planteos teóricos, preguntas claras, metodologías acordes y ricas discusiones sobre resultados, todo ello en distintas escalas espaciales y temporales. Se tratan casos arqueológicos muy diferentes y, aún cuando algunos se focalizan sobre la Puna, lo hacen sobre distintos lugares y evalúan variados aspectos del registro. Los trabajos trascienden las propuestas para concretarlas y esa es una virtud compartida por los diferentes capítulos.
Con numerosos comentarios y digresiones a cargo de L. Borrero, su capítulo introductorio pondera y discute aspectos de cada uno de los demás, amplía sus alcances teóricos y metodológicos y enfatiza la necesidad de la incorporación de los estudios de huesos humanos. Es la más justa y sincera presentación del libro. Si tiene dudas de comprarlo, simplemente lea al azar algunos párrafos de esta introducción y ya piense en el lugar del escritorio que le va a destinar.
Luego de este primer capítulo sugiero ir directamente hacia el de V. Scheinsohn. Trata sobre la arqueología evolutiva en la Argentina y estudia la transmisión de ideas y como el esquema de centro científico-periferia se expresa en la disciplina, donde el concepto "efecto fundador" parece tener claras implicaciones. Sobre la base de encuestas y una evaluación de la bibliografía señala aspectos que considero que los restantes capítulos del libro ejemplifican. En este sentido, el capítulo oficia tanto de guía segura como de preámbulo de desarrollos.
Lo que sigue es un muy buen ejemplo de variabilidad en las investigaciones considerando tanto sociedades cazadoras recolectoras como productoras de alimentos. A. Johnson, A. Gil, G. Neme y J. Freeman evalúan la relación entre intensificación y agricultura del maíz en el centro-oeste de Argentina a la luz de los marcos de referencia provistos por L. Binford; D. García Rivero brinda una interesante discusión sobre jerarquización social, espacio y escalas de selección en el sudoeste de la Península Ibérica para finales del cuarto milenio y durante el tercer milenio antes de Cristo; I. Pérez, M. Cardillo y P. González tratan sobre las deformaciones craneanas del Holoceno en el sur de Sudámerica a través de técnicas cuantitativas. Es claro que las implicaciones de este trabajo trascienden los restos humanos. Ahora es el turno de la Puna de Salta, donde el concepto de riesgo es central. G. López y F. Restifo, a partir de su estudio en Pastos Grandes, presentan un modelo sobre el cambio tecnológico de amplio alcance temporal. C. Mércuri también estudia la tecnología y el cambio pero para el caso de la quebrada de Matancillas y para contextos datados en torno a los 2000 años AP, mientras que U. Camino analiza el conjunto cerámico. Por último, H. Muscio plantea una muy fértil discusión teórica sobre las unidades de análisis -aquí focalizada sobre el Formativo-, sus contenidos y los alcances de su aplicación.
Esta obra puede verse como una continuación de las presentaciones reunidas por G. Martínez y J. L. Lanata (2002). Más allá de agradecerles a G. López y M. Cardillo por su trabajo editorial, hubiera sido interesante disponer de una pequeña introducción a su cargo, más que nada pensando en contar con una breve historia de la gestación del libro. También se hubiera podido unificar el idioma, ya que hay dos capítulos en inglés, uno a cargo de un autor español y el restante de argentinos.
Son nueve capítulos cargados de diversidad. Usted seleccione. Creo que seremos varios los que pediremos que, en caso de haber nuevas ediciones, no cambien la tapa, tan sólo para no comprar dos veces el mismo libro. Así y todo, siempre conocemos a alguien a quien le agradará recibirlo de regalo.

 REFERENCIAS CITADAS