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Intersecciones en antropología

versión On-line ISSN 1850-373X

Intersecciones antropol. vol.13 no.1 Olavarría ene./jul. 2012

 

ARTÍCULO

Muestreo y análisis de desechos de talla. Un caso de estudio: Capa 2 Penas de la Cruz 1.1 (Antofagasta de la Sierra, Catamarca)

 

Jorge Alejandro Funes Coronel

Jorge Alejandro Funes Coronel. Consejo de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). Instituto de Arqueología y Museo, Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo, Universidad Nacional de Tucumán. San Martín 1545, San Miguel de Tucumán (4000). E-mail: jorgefunes77@yahoo.com.ar

Recibido 10 de marzo 2011
Aceptado 23 de julio 2011

 


RESUMEN

Este trabajo explora la incorporación de técnicas de muestreo en el análisis de desechos de talla. El objetivo general es la obtención de muestras que representen al conjunto de donde proceden, en este caso, los desechos de talla recuperados de la capa 2 (2°) del sitio Penas de la Cruz 1.1, localizado en Antofagasta de la Sierra, Catamarca. A fin de lograr lo propuesto se evalúan los alcances y limitaciones de tres tipos de muestreo aplicados en un mismo lote. Con el objeto de dar cuenta de las actividades de talla llevadas a cabo en el sitio, se presentan los resultados del análisis técnico-morfológico llevado a cabo sobre una muestra de desechos de talla (n= 300) extraída de un lote mayor (N= 2377).

Palabras clave: Técnicas de muestreo; Desechos de talla; Producción lítica.

ABSTRACT

Sampling techniques in lithic debitage analysis. A case study: layer 2 Penas De La Cruz 1.1 site, Antofagasta de la Sierra, Catamarca.This paper explores the incorporation of sampling techniques in lithic débitage analysis. The overall objective is to obtain samples representative of the entire set from which they originated, in this case, débitage recovered from layer 2 from Penas de la Cruz 1.1 site in Antofagasta de la Sierra, Catamarca. In order to accomplish this goal, the limitations of three types of sampling applied to the same lot were evaluated. With the goal of revealing the lithic production activities carried out at the site, the results of the technological analysis of a sample of materials (n= 300) collected from a larger lot (N= 2377) are presented.

Keywords: Sampling techniques; Lithic débitage; Lithic production.


 

INTRODUCCIÓN

El sitio Penas de la Cruz 1.1 (PCz1.1) se encuentra a 3665 msnm en la Puna meridional argentina, en las cercanías de la localidad de Antofagasta de la Sierra (Catamarca). Se trata de un alero rocoso que cuenta con evidencias estratificadas sobre grupos cazadores-recolectores durante el lapso que va de ca. 7910 a 7270 anos AP (Martínez 2005). Los desechos de talla que analizamos en este trabajo provienen de las excavaciones estratigráficas realizadas en el sitio, cuya unidad de recuperación de 1m2 fue dividida en cuatro microsectores de 50 x 50 cm (a, b, c, y d) y tres capas con varias extracciones en cada una de ellas (Martínez 2003, 2005). Para nuestro análisis consideramos a los desechos de talla que provienen específicamente del microsector "c", capa 2 (2°). Debemos resaltar que la capa 2, con cinco extracciones (16,5 cm de espesor total), fue la más destacada debido a la cantidad y diversidad de los restos arqueológicos hallados en ella, entre los que podemos mencionar artefactos líticos formatizados (n= 48, entre fracturados y enteros), abundantes desechos de talla, astiles e intermediarios de cana maciza identificada como Chusquea lorentziana (Rodríguez y Martínez 2001) en asociación con un recurrente diseno de puntas de proyectil lanceolado (n= 9, entre fragmentados y enteros), retocadores sobre hueso (n= 18, entre fragmentados y enteros), cordeles de fibra vegetal y animal, cuentas sobre valva de moluscos, alta densidad de restos óseos animales, cueros, nudos simples de gramíneas y restos de insectos (Martínez 2005). La elevada densidad de materiales llevó a los investigadores a modificar la estrategia de recuperación de los desechos de talla. Durante la excavación no se realizó la recuperación de lascas en zaranda convencional, sino que en su lugar se creyó conveniente embolsar todo el material (excepto el sedimento que pasara en zaranda de malla fina de 1 mm2 de abertura) con la finalidad de llevar a cabo en laboratorio una separación minuciosa, ya que era imposible hacerlo en el campo por el tiempo que hubiese implicado (J. Martínez, comunicación personal 2009). La cantidad de desechos de talla varía entre n= 2509 y n= 2867 por microsector (Funes Coronel 2009). En este marco, nuestro objetivo primario fue definir técnicas de muestreo operativas que generaran representatividad del total de desechos de talla de la capa 2 (2°) del sitio PCz1.1, para luego realizar un análisis técnico-morfológico de ellos que diera cuenta de las actividades llevadas a cabo en el sitio.

METODOLOGÍA

En una primera etapa realizamos un registro general de los desechos de talla, discriminando el estado de fragmentación de estos, con el objeto de comparar diferentes tipos de muestreos y evaluar cuál resulta más adecuado la hora de seleccionar una técnica de muestreo y un tamano de muestra aplicables a todo el lote de lascas. Esto se debió a que, como mencionamos anteriormente, la altísima densidad de los desechos recuperados demandó la búsqueda de estrategias operativas que nos permitieran dar cuenta de las características del conjunto. Determinamos, siguiendo a Aschero et al. (1993-1994), el número mínimo de desechos (NMD), valor que involucra sólo a los desechos enteros y a los fracturados con talón (NMD= ENT + FCT). Este valor permite controlar la distorsión que se genera cuando se contabiliza una lasca fracturada en dos o más partes, mientras que la pieza entera y el fragmento fracturado con talón indican de forma más precisa que se trata de un individuo y se los registra una vez, con lo cual se minimizan así errores cuantitativos a la hora de conformar una muestra de desechos de talla. Con el propósito de buscar un tamano de muestra adecuado aplicamos técnicas de muestreos tomando como unidad de muestreo experimental los desechos provenientes del microsector "c" de la capa 2 (2o) y como variable de análisis a las variedades de roca presentes en él. Esta elección arbitraria del microsector "c" se debe a que los desechos de talla tienen distribuciones bastante homogéneas en los cuatro microsectores que componen la capa 2, siendo ésta la que posee mayor cantidad de lascas (J. Martínez, comunicación personal 2009). Cabe mencionar que sobre el mismo conjunto de lascas se aplicaron los diferentes tipos de muestreo; la clasificación de las diversas materias primas (Aschero et al. 2006) se efectuó con luz natural, debido a que la luz artificial dificulta la diferenciación de las variedades de roca. Una vez clasificadas, se identificó a cada lasca con una etiqueta autoadhesiva en la cual se indicó la variedad de materia prima con el fin de evitar posteriores errores en los conteos para los diferentes muestreos.

Técnicas de muestreo aplicadas

En primer lugar, aplicamos una técnica denominada estimación de una proporción, que se usa para estimar y ajustar el tamano de una muestra a partir de una proporción de individuos en la población que cumplen con una característica determinada. Nuestro segundo muestreo evaluado fue el muestreo aleatorio simple, utilizando la técnica de cuarteos, de acuerdo con la cual se divide el conjunto en cuatro partes aproximadamente iguales y se toman uno o dos cuartos para su análisis. Por último, aplicamos el muestreo sistemático definido por la relación de tamano entre la población y la muestra (el tamano de ésta puede ser del 10%, el 20% o el 25% del tamano poblacional). Estos tipos de muestreo requieren conocer el número total de individuos de la población para estimar el tamano ideal de la muestra; en nuestro caso tomamos esta relación (el N total) como control de la representatividad del tamano de muestra arrojado por los diferentes muestreos. Como mencionamos antes, con el propósito de ajustar el tamano de la muestra, aplicamos una técnica denominada estimación de una proporción. Se basa en la estimación de una muestra que cumpla con ciertas características sobre la base de un muestreo aleatorio simple en una población. Dicha técnica requiere el conocimiento del número total de la población y permite calcular intervalos de confianza con cierto nivel de significación o confiabilidad (α) ?en nuestro caso es del 95%? y un margen de error aceptable (d) de un 5% (Cantatore de Frank 1976). Siguiendo a Shennan (1986), el intervalo de confianza para estimar la proporción (p) está dado por la siguiente fórmula:

p ? Z? ?(p (1-p)/n) (1-n/N)

Donde "p" es la proporción de individuos en la muestra que presentan cierta característica, "Z"? es el número de desviaciones típicas que corresponden a un nivel de probabilidad que interesa, en nuestro caso, el valor de Z? es 1,96, que es la cantidad de desviaciones típicas que corresponden con un nivel de probabilidad del 95 %; y ?(p (1-p)/n) (1-n/N) es el error típico de la proporción que deseamos estimar. El tamano de la muestra está dado por:

n= Z2?[P (1-p)]/ d2

Donde "n" es el tamano de la muestra que contiene el valor de la proporción que nos interesa en un nivel de probabilidad determinado ?en nuestro caso, de 95%?, siendo "d" el factor de tolerancia o error en la estimación del intervalo de confianza para la proporción. Una vez calculado el tamano de muestra que contenga una proporción de individuos que presenten la característica que buscamos, se debe ajustar ese tamano de modo que sea lo más operativo posible. Para corregir el tamano de la muestra utilizamos:

n'= n/ 1+ n/N

Donde n' es el tamano de la muestra que buscamos; "n" es el tamano de muestra calculado utilizando la formula n= Z2?[P (1-p)]/ d2; "N" es el tamano de la población de donde extraeremos la muestra. El segundo tipo de muestreo que aplicamos es el muestreo aleatorio simple. Una muestra seleccionada de acuerdo con este principio presenta la característica de que cualquier elemento tiene la misma oportunidad de ser seleccionado, es decir, la probabilidad de integrar la muestra es la misma para todos los individuos de la población. Al aplicar este método recurrimos a la técnica de cuarteo. Ésta tiene amplia difusión entre los sedimentólogos y se relaciona con la técnica de tamices graduados para separar fracciones de diferentes tamanos de granos, y se ha implementado frecuentemente en los análisis de masa de los desechos de talla (Ahler 1989; Amick y Mauldin 1997; Andrefsky 2007; Brown 2001; Magne y Pokotylo 1981; Mauldin y Amick 1989; Patterson 1990; Patterson y Sollberger 1978). Agrupamos todo el material (NMD) y lo dividimos en cuatro cuartos, con una regla metálica, siguiendo los pasos usados rutinariamente en sedimentología (Figura 1). Esta división se realizó una sola vez, aunque el método permite hacerlo dos y tres veces. La razón por la que se procedió de esta manera es que un nuevo cuarteo afectaría la representatividad del material, lo que produciría una reducción desfavorable en el tamano de la muestra buscada. Recordemos que el método es aplicado para el análisis de fracciones de granos sedimentarios, por lo tanto, si se realizan dos o tres divisiones, la representatividad de las fracciones granulométricas no es afectada drásticamente, pero en nuestro caso, sabemos que el espacio ocupado por una lasca es llenado por numerosos granos de sedimento. El último muestreo que implementamos es el muestreo sistemático, aquí la muestra se constituye por un intervalo fijado a partir de la relación entre el tamano de la población y el tamano de la muestra deseada. Elegimos incorporar este método como alternativa al muestreo aleatorio simple ya que la naturaleza del análisis de los desechos de talla lo permite, es decir, conformamos una muestra de lascas que pudiera servir para diferentes fines analíticos, no sólo para la estimación de algún parámetro poblacional (Shennan 1986). En nuestro caso, el tamano de muestra se constituye por un porcentaje del tamano total (NMD); dicho porcentaje se conformó por dos valores elegidos de forma arbitraria (15% y 25%) para comparar qué tamano de muestra resulta más adecuado.

Figura 1. Muestreo aleatorio simple: técnica de cuarteo.

RESULTADOS

A continuación se indican los resultados obtenidos, tanto en lo referido a los muestreos como al análisis técnico-morfológico de los desechos de talla.

Muestreos de desechos de talla

Se presentan los resultados de los muestreos efectuados sobre los desechos de talla procedentes del microsector "c", capa 2 (2o), donde se recuperaron un total de 2377 lascas, cuyo NMD se compone de 1311 especímenes. Sobre este último valor se aplicaron los dos tipos de muestreo y la estimación del tamano de la muestra. En la Tabla 1 pueden observarse las proporciones de desechos de talla por variedad de roca que se utilizaron como control de la representatividad de las diferentes técnicas de muestreo comparadas. Es decir, todos los tamanos de muestra y representatividad arrojados por las diferentes técnicas fueron evaluados con los porcentajes de la Tabla 1, que corresponden al total del NMD.

Tabla 1. Cantidades y porcentajes de cada vulcanita en el NMD del microsector "c" 2 (2). Vc1: vulcanita 1; Vc2: vulcanita 2; Vc4: vulcanita 4; Vc5: vulcanita 5; Vc7: vulcanita 7; Ob. CPB: obsidiana Cueros de Purulla.

Estimación de una proporción

Esta técnica es útil cuando se desea conocer la proporción de elementos en un conjunto que cumplan con alguna característica; en nuestro caso, la presencia de la variedad de roca vulcanita 2 (Vc2) en el NMD del microsector "c". Cabe destacar que la operación de discriminación del estado de fragmentación de los desechos de talla ya puede actuar como una primera instancia de estimación no probabilística de valores relativos; en nuestro caso, se trata de materias primas. En la Tabla 2 se consignan los resultados de la estimación de las proporciones de rocas en el NMD total del microsector "c" a partir de distintos tamanos de muestra (fracción muestral) y los intervalos de confianza asociados a estos. Tomamos el caso de la Vc2 por ser mayoritaria (al calcular tamanos de muestra con base en su proporción incluimos a las restantes en este cálculo). Luego estimamos el valor máximo que puede tomar una muestra, que será cuando la proporción de la variable a medir alcance el 50% de los casos. Entonces P= (1-p)= 1/2, es decir, asumimos que la proporción de Vc2 de la población alcanza el 50% (P= 1/2) (Shennan1986). Con un tamano de muestra de 297 desechos (fracción muestral corregida), tenemos el 95% de certeza de que esta variedad (Vc2) está presente en un intervalo entre 55-65 % en el microsector "c", cuando por el inventario total (Tabla 1) sabemos que en realidad se presenta en el 60,41% de los casos. Sobre una muestra de 297 desechos se puede realizar el análisis tecno-morfológico de los desechos de talla con la seguridad de que se trata de una muestra representativa de los 1311 que componen el NMD del microsector "c" de la capa 2 (2). Esta técnica demostró ser útil en aquellos casos en que se necesita generar tamanos de muestra representativos y no se dispone de tiempo suficiente para clasificar al total de ítems.

Tabla 2. Proporciones estimadas de variedades de roca en microsector "c" capa 2 (2). Vc1: vulcanita 1; Vc2: vulcanita 2; Vc4: vulcanita 4; Vc5: vulcanita 5; Vc7: vulcanita 7.

Muestreo aleatorio simple - técnica de cuarteos

En las Tablas 3, 4, 5, y 6 consignamos los tamanos de cada cuarto y la representatividad de cada variedad de vulcanita. En ellas se puede observar el total de desechos por cuarto (columna N° 2), la cantidad de desechos de talla por vulcanita en cada cuarto (columna N° 3) y el porcentaje de ésta dentro del cuarto (columna N° 4). A partir de la observación de los datos consideramos que el método presenta una buena aproximación de la distribución de las distintas materias primas para el total de la población. Sin embargo, al efectuarse el cuarteo, no siempre se obtiene un valor de éste cercano al 25% de la población (que sí se logra en sedimentología, y en esto radica su efectividad con las fracciones arena); por lo tanto, recomendamos el análisis de dos cuartos elegidos al azar.

Tabla 3. Valores de los cuarteos para la Vc1 (* diferencia de cuatro lascas con respecto al censo total de la población).

Tabla 4. Valores de los cuarteos para la Vc2.

Tabla 5. Valores de los cuarteos para la Vc4 (* diferencia de cinco individuos con respecto al censo total de la población).

Tabla 6. Valores de los cuarteos para la Vc7 (* diferencia de 3 individuos con respecto al censo total de la población).

Muestreo sistemático

A partir del NMD (n= 1311) se tomó una primera muestra del 15% del total, es decir, 197 desechos (Tabla 7); luego, las lascas se dividieron en las diferentes materias primas para ser contabilizadas y así establecer sus proporciones relativas. El mismo procedimiento fue aplicado para una muestra que contempló el 25% del total (328 lascas, Tabla 8). Sobre la base de los resultados obtenidos, podemos observar que una muestra del 15% resulta insatisfactoria si comparamos los datos obtenidos con los proporcionados por el registro poblacional (Tabla 1). En cambio, en una muestra del 25% (328 lascas) existe una correspondencia con el tamano de muestra arrojado por la técnica estimación de una proporción para la proporción de Vc2 (297 lascas). Además, este tamano de muestra (328 lascas) se relaciona con los resultados obtenidos por la técnica de cuarteo, específicamente con el cuarteo 2, compuesto por es de 322 lascas.

Tabla 7.Muestreo sistemático por materia prima para un 15% de un total de 1311 desechos de talla.

Tabla 8.Muestreo sistemático por materia prima para un 25% de un total de 1311 desechos de talla.

Sobre las técnicas de muestreo

El proceso de muestreo se inició a partir de un conjunto lítico de 2377 DT, que luego de una separación por estado de fragmentación para establecer el NMD se redujo a 1311 DT, y sobre esta cifra se calculó la estimación de una proporción de P: 1, ajustando un tamano de muestra a 300 DT, logrando mantener la representatividad del conjunto, con un error de estimación del 5% o, lo que es lo mismo, un nivel de significación del 95%. La extracción de ese tamano de muestra la llevamos a cabo mediante la técnica de cuarteo y a partir de la extracción sistemática de una fracción porcentual (15% y 25%). Es importante mencionar que en ningún caso de muestreo fueron registradas la obsidiana (Ob. CPB) y la vulcanita 5 (Vc5), debido probablemente a su bajísima representación en el conjunto de 1311 desechos del NMD (una y tres lascas respectivamente).

Análisis técnico-morfológico de los desechos de talla

El estudio de los desechos de talla se enfoca a identificar las etapas representadas de la secuencia de producción de artefactos líticos en el sitio. Nos interesa observar tanto las posibles modalidades de talla desarrolladas como también el tratamiento técnico diferencial de materias primas, lo cual se relaciona estrechamente con el paquete de opciones tecnológicas disponibles para el grupo de cazadores-recolectores que ocuparon este alero. Para el análisis del material, seguimos la aproximación metodológica propuesta por Aschero (1975, 1983), que consiste en la descripción técnico-morfológica a nivel macroscópico de los conjuntos líticos. En el caso de los desechos de talla se procedió a la segmentación de las lascas en cara ventral, dorsal, talón, y posteriormente se efectuó el análisis de las características de los atributos relevantes en cada uno de ellos (Hocsman 2006). Las variables de análisis seleccionadas fueron: materia prima, estado de fragmentación, tipo de lasca y sus variables dimensionales, tamano, módulos longitud, anchura, tipos de talones, tipos de bulbos, presencia de abrasión y presencia de labio. Esta aproximación involucra atributos morfológicos, tecnológicos y dimensionales que permiten identificar el proceso de producción de los artefactos líticos. El análisis de los desechos de talla busca definir una tecnología o una etapa dentro del proceso de producción de artefactos líticos (Bellelli 1991). En esto radica la importancia de considerar al estado de fragmentación como un punto de arranque en el análisis, ya que indica la presencia del talón; el estudio de sus atributos, junto con las demás variables técnico-morfológicas nos brinda información sobre las decisiones técnicas que guiaron la producción lítica en el sitio (Aschero 1975, 1983; Callahan 1979; Cotterell y Kamminga 1987; Crabtree 1972; Inizan et al. 1999; Magne y Pokotylo 1981; Ohnuma y Bergman 1982; Patterson 1982; Pelcin 1997; Tomka 1990; Whittaker 1994).

Materias primas

Próximo a PCz1.1, en el curso medio del río Ilanco, se identificó un afloramiento rocoso de origen volcánico compuesto por una variedad de roca denominada vulcanita 2 (Vc 2), de muy buena calidad para la talla. Se trata de una importante fuente de aprovisionamiento, ya que además de ser la roca dominante del conjunto artefactual de PCz1.1, fue registrada en otros sitios del área como Quebrada Seca 3 (Martínez 2003). Las vulcanitas variedades 1, 2, 4 y 7 presentes en PCz1.1 fueron tratadas en Aschero et al. (2006) en cuanto a su localización y yacencia en la microrregión. En relación con la distancia entre la población actual de Antofagasta de la Sierra y las distintas zonas de aprovisionamiento y canteras (ZAC sensu Aschero 1988) de materias primas, las vulcanitas, en conjunto, se califican como locales, con distancias mínimas menores al kilómetro y máximas no mayores a los 25 kilómetros (Hocsman 2006). Por otro lado, la obsidiana Cueros de Purulla (Escola 2000, Yacobaccio et al. 2002, 2004) se considera una materia prima lejana por situarse a una distancia mayor a los 25 km. de PCz1.

Fragmentación de la muestra

En cuanto al estado de fragmentación general, en el gráfico de la figura 2 se observa que el número mínimo de desechos de talla (NMD) se compone del 55% de los desechos del microsector "c" de la capa 2 (2°) (N= 2377). La muestra analizada (N= 300) la conforman 221 lascas enteras y 79 fracturadas con talón, siendo las rocas dominantes la Vc2 seguida de la Vc1 (ver gráficos en Figuras 3 y 4). Cabe aclarar que discriminamos las lascas que presentan fracturas en general de aquellas con terminaciones quebradas ortogonales ubicadas perpendicularmente al eje de lascado o eje técnico. Este tipo de terminación afecta sólo al extremo distal de lascas pequenas o microlascas muy delgadas, Aschero et al. (1991) atribuyen experimentalmente tales terminaciones a la respuesta estructural de las vulcanitas a técnicas de retalla y retoque bifacial principalmente y proponen incluirlas en los conteos como lascas enteras, pauta que seguimos aquí.

Figura 2. Porcentajes tomados de NMD en relación con el total de desechos del microsector "c" capa 2 (2°).

Figura 3. Estado de fragmentación de la muestra.

Figura 4. Materias primas presentes en la muestra (n= 300).

Tamanos y origen de las extracciones

En la Tabla 9 se registran los tamanos y tipos de lasca para cada materia prima. Podemos apreciar la escasa representación de las lascas externas (primarias y angulares con reserva de corteza) en el conjunto. Por el contrario, las internas, y en especial las de adelgazamiento bifacial, dominan la tendencia en particular en las Vc2 y Vc1, seguidas de las lascas planas y de reactivación en el caso de Vc7. En cuanto al tamano de los desechos (aplicamos el modelo de Bagolini modificado en Aschero 1975, 1983), la Tabla 9 muestra, en general, una distribución bastante homogénea de los tamanos menores para todas las materias primas, siendo en las vulcanitas 7 y 4 en que están más representados los tamanos muy pequeno y pequeno, mientras el tamano mediano-pequeno se registra en bajas proporciones sólo en Vc1 y Vc2. En esta distribución de tamanos se destaca el hecho de que la mayoría de las lascas corresponden al grupo de las internas; seguramente esto se debe a que fueron resultado de actividades avanzadas en la etapa de formatización y reactivación de artefactos. Si asumimos que existe una relación bastante directa entre las bocas de lascados en los artefactos formatizados y los anchos de los talones en los desechos de talla, entendemos que podemos inferir qué tipo de tarea técnica correspondiente a la formatización y regularización del borde de la forma base se desarrolló con mayor frecuencia en el conjunto artefactual (Aschero et al. 1993-1994). A tal fin, tabulamos para cada materia prima los anchos de los talones de lascas enteras y fracturadas con talón en función de los rangos dimensionales propuestos por Aschero (1975, 1983) para la categoría "Anchura de los lascados en el borde" (Tabla 10 y figura 5). Se observa que el rango correspondiente a retoque es el más representado, dado que abarca a todas las variedades de roca; por su parte, los valores para talla-retalla abarcan solamente a desechos en Vc1 y Vc2, mientras que microrretoque incluye sólo a lascas de Vc2 y Vc7. La Vc4 sólo se registra en el rango de retoque. Esta comparación nos revela un tratamiento técnico diferencial con énfasis en la formatización avanzada y la regularización de bordes de instrumentos. Es probable que este patrón se deba al ingreso de piezas en diferentes grados de formatización al sitio; cabe recordar la escasa distancia entre la ZAC de Vc2 y el alero, lo que explicaría su presencia en los tres rangos dimensionales. Con respecto a la morfología de los talones, se nota un predominio de los filiformes, seguidos por los lisos y facetados; ahora bien, esta distribución es variable dentro de cada materia prima. Al observar la Tabla 11, notamos que la Vc2 y Vc1, seguida de la Vc4 concentran la mayoría de los lisos, mientras que en la Vc7 predominan los filiformes y puntiformes; por su parte, en la Vc4 se encuentra un alto porcentaje de filiformes; los talones facetados se agrupan en las vulcanitas 1, 2 y 4 respectivamente. A partir de la distribución anterior agrupamos para cada roca a las lascas que presentaban tratamiento del talón, diferenciamos técnicas de abrasión y de regularización del borde del talón a partir de microrretoques. Ambos gestos se presentan en Vc1 y Vc2, siendo la abrasión de plataformas la que más se repite en los dos tipos de rocas; la preparación de talones en la Vc7 se registró en unos pocos casos y aquí también la abrasión es más frecuente, mientras que para los desechos de talla en Vc4 no se observó tratamiento del talón. Este último dato es interesante si lo relacionamos con lo indicado más arriba sobre la presencia de la Vc4 sólo en la categoría de retoque y concentrando mayoritariamente talones filiformes. Sobre la base de estos datos, inferimos un tratamiento técnico distinto en la regularización del borde de los artefactos formatizados en esta roca. Esta hipótesis deberá ser testeada con la información procedente de las restantes capas estratigráficas. En cuanto a los diferentes tipos de bulbo, en la Tabla 12 se los considera en función de los tamanos de los desechos, y se observa que en los tamanos muy pequenos y pequenos predominan los bulbos difusos y no diferenciados; mientras que en el tamano mediano pequeno predomina el tipo difuso, seguido por el pronunciado.

Figura 5. Porcentajes del ancho de talones discriminado por rangos dimensionales.

Tabla 9. Frecuencia absoluta y porcentual del tamano y tipo de lasca por materia prima.

Tabla 10. Ancho de talones discriminados por rangos dimensionales.

Tabla 11. Tipos de talones y tratamiento de plataformas por materia prima en NMD.

Tabla 12. Tipos de bulbo por tamano en lascas enteras.

DISCUSIÓN

La aplicación de los diferentes tipos de muestreo nos indica la existencia de cierta dependencia entre la representatividad de las materias primas y el tamano de la muestra. Esta experiencia nos lleva a plantear que, para un análisis que contemple las materias primas presentes en un conjunto de desechos de talla cercano a las 1000 lascas en total, tomando una muestra del 25% obtenemos proporciones representativas del conjunto, tal como lo evidenciaron los ensayos anteriores. Cabe mencionar que en los diferentes muestreos la variabilidad de tamanos de las lascas interfiere en la representatividad y en la identificación de la variedad de roca. La técnica que evidenció mayor sensibilidad a este problema es la de cuarteos, lo que se observa en la cantidad de lascas que componían cada cuarto. Sin embargo, podemos decir que cualquiera de los métodos propuestos es válido, siempre y cuando se controle el tamano de la muestra. En cuanto a la información obtenida a partir del análisis técnico-morfológico de la muestra de desechos de talla, podemos pensar que en la capa 2 (2o) del sitio Penas de la Cruz 1.1, se llevaron a cabo actividades de talla relacionadas con los últimos eventos de la reducción bifacial, como también tareas de regularización y reactivación de filos de artefactos. Es notable un tratamiento diferencial de la materia prima en estos eventos. En las vulcanitas 1 y 2, son claros los indicios de etapas avanzadas de la reducción y/o adelgazamiento bifacial, como lo indican el predominio de lascas internas, lascas de adelgazamiento bifacial, la distribución de tamanos desde mediano pequeno hacia abajo, la presencia importante de talones facetados, filiformes y en menor medida lisos (de muy bajo espesor); como también un fuerte tratamiento de las plataformas de percusión, visibles tanto en las técnicas de abrasión como de regularización del borde del talón. Además, el alto porcentaje de lascas angulares y planas de tamanos pequeno y muy pequeno en estas materias primas, asociadas a talones filiformes, facetados y puntiformes, nos lleva a pensar en la regularización de filos de instrumentos. Sobre el tratamiento técnico observado en las vulcanitas 4 y 7, podemos decir que correspondería mayoritariamente a tareas de reactivación de filos, en función de las altas frecuencias de tamanos muy pequenos que llegan al 100% y 92% de los casos en las Vc 7 y Vc4 respectivamente; además, el predominio de lascas planas, la presencia de lascas de reactivación, talones filiformes y puntiformes en estas rocas refuerza nuestra opinión. Finalmente, en lo que respecta a la modalidad de talla, observamos indicadores estimados por varios autores (Andrefsky 1998; Aschero et al. 1991; Aschero et al. 1993-1994; Espinoza 1995; Nami 1991; Nami y Bellelli 1994; Tomka 1990) como asociados a la talla por percusión con percutor blando: talones filiformes, puntiformes, diedros, conjuntamente con la presencia de labios, ondas de percusión y bulbos difusos, que son indicadores también de retoque bifacial (Figuras 5 y 6y, y Tabla 11 Tabla 12). Por otra parte, el alto porcentaje en todo el lote de lascas con talones puntiformes, sumado a la preservación del punto de percusión en estos talones y a la recuperación de 18 extremos distales de retocadores en diáfisis de huesos largos de camélidos (Martínez 2005) nos indica que la técnica de talla por presión está muy bien representada en esta muestra de desechos de talla. Entre los artefactos formatizados recuperados en este sitio, las puntas de proyectil lanceoladas (n= 48), confeccionadas por adelgazamiento bifacial, son mayoría (Martínez 2005); entonces, es de esperar que los desechos de talla indiquen eventos tecnológicos orientados a la reducción y/o adelgazamiento bifacial, regularización y mantenimiento de filos de artefactos formatizados. Sin embargo, buscamos captar indicadores que caractericen la dinámica tecnológica. Sería el caso, por ejemplo, de la explotación de las materias primas próximas al alero, como es el caso de la vulcanita 2 (Vc2), y el grado de inversión tecnológica en ellas, comparando esta información con el tratamiento tecnológico observado en rocas que no se encuentran en las proximidades de PCz1.1. La información conjunta sobre las etapas de producción y las modalidades de talla empleadas refuerzan los argumentos que se tienen en cuenta al momento de caracterizar funcionalmente al sitio como un campamento logístico en la microrregión de Antofagasta de la Sierra (Martínez 2003).

CONSIDERACIONES FINALES

Este trabajo se enfocó en un problema dado: la producción lítica en un momento y lugar determinados, un microsector de una capa estratigráfica en un alero de la puna argentina. El desafío fue generar una metodología operativa, que nos permitiera manejar adecuadamente un número muy grande de ítems que debían ser clasificados, agrupados y analizados en conjunto. El primer problema que surgió fue el manejo simultáneo de tantos desechos en función del tiempo que debía invertirse en analizarlos; se tuvo que optar por un método de muestreo que diera respuesta a este inconveniente sin perder la representatividad, lo que permite un manejo óptimo del conjunto y que apunte al futuro análisis de los lotes restantes de desechos de talla recuperados en PCz1.1. Esto justifica por sí sólo el énfasis en ajustar la metodología de análisis de laboratorio, con el fin de lograr la mayor optimización del tiempo, recursos humanos y efectividad del análisis. Con este objetivo se testearon distintos métodos de muestreo probabilístico, y resultaron recomendables el muestreo aleatorio simple y el sistemático; siempre que ajustemos un adecuado tamano de muestra, la técnica de estimación de una proporción es muy adecuada para ello. Sobre la muestra generada se realizó el análisis técnico-morfológico de los desechos de talla y así se generó un primer perfil de información sobre la producción lítica en el sitio, que será comparado con los resultados de los análisis de las capas restantes.

Agradecimientos

El presente trabajo se enmarca dentro del proyecto doctoral financiado con beca postgrado CONICET: "Producción lítica y cadenas operativas durante el Holoceno medio inicial (ca. 8000-7000 AP) en Antofagasta de la Sierra (Puna Meridional Argentina)". Asimismo, deseo expresar mi agradecimiento a mis directores, Carlos Aschero y Jorge Martínez, por la lectura crítica de este manuscrito y por su aliento constante para investigar la tecnología de los cazadores-recolectores de la Puna. A Salomón "Shilo" Hocsman, por sus recomendaciones en la producción de este trabajo, su biblioteca y apoyo incondicional. A los evaluadores de este trabajo por sus atinadas sugerencias. A Victoria, por estar a mi lado siempre.

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