SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.76 número2Adiós a RafaelNo se debe buscar la estenosis asintomática de la carótida: Usos y abusos de las pruebas de investigación médica en personas asintomáticas índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

  • No hay articulos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Revista argentina de cardiología

versión On-line ISSN 1850-3748

Rev. argent. cardiol. v.76 n.2 Buenos Aires mar./abr. 2008

 

La participación de los médicos jóvenes en la SAC

En una encuesta realizada a pedido de la Comisión Directiva a cardiólogos miembros y no miembros SAC se han recogido datos interesantes sobre la imagen que existe de la Sociedad Argentina de Cardiología entre la comunidad cardiológica. Los encuestados reconocen la relevante trayectoria e importancia de la Sociedad en su aspecto docente, la transmisión de conocimientos, su papel en la formación cardiológica de posgrado y la educación médica continua del cardiólogo. Hacen hincapié además en la calidad académica de todas las actividades organizadas por la SAC, particularmente su Congreso anual y la Revista Argentina de Cardiología. Los principales aspectos pasibles de ser mejorados que señalan los cardiólogos entrevistados son la falta de apoyo "gremial" por parte de la SAC y la sensación de que es una Sociedad "cerrada" y con poco acceso a los profesionales jóvenes.
Los aspectos relacionados con la representatividad de los médicos, su realidad laboral, la defensa de un correcto ejercicio profesional y de una prestación cardiológica adecuada son motivo de preocupación para la Sociedad desde hace varios años a través del Área de Políticas de Salud y han sido tratados en estas páginas por mis antecesores, Dres. Sergio Varini y Osvaldo Masoli. El deterioro de nuestro sistema sanitario, la inequidad en el acceso a la atención médica, la desjerarquización del acto médico y las condiciones de trabajo de los profesionales de la salud no son indiferentes a la SAC. No podemos permanecer ajenos a la realidad asistencial cotidiana; por lo tanto, seguiremos dándole a estos temas la debida importancia.
Pero en esta oportunidad quisiera concentrarme en el punto referido al escaso acceso de profesionales jóvenes y analizar cuál es la realidad y qué se puede hacer para cambiar esa sensación.
Se trata de un tema vital para el futuro de la SAC. De los jóvenes que se incorporen surgirán los líderes que conducirán la Sociedad en el futuro y facilitarán la necesaria renovación de los cuadros dirigentes que debe tener toda institución dinámica como la nuestra.
Son múltiples las razones por las que el interés de los cardiólogos jóvenes por participar en su Sociedad pudo haber disminuido en los últimos años. Muchas de ellas hacen al punto anterior, es decir, a las condiciones de vida en nuestra comunidad, particularmente al deterioro en las condiciones laborales y retribuciones de los médicos. La falta de reconocimiento al mérito académico que existe en general en nuestro sistema de salud ha llevado a que muchos médicos encaren su carrera exclusivamente desde un enfoque laboral, acumulando horas de consultorio, guardias y otras labores que implican traslados, rutina, mala remuneración, escaso tiempo para la capacitación continua y falta de proyecto profesional a mediano y largo plazo. Es común que los Residentes que cursan su Carrera de Especialista en la SAC y que pertenecen a Residencias de primer nivel académico la concluyan con una excelente formación y no regresen a la Sociedad, incluso abandonando su condición de miembros, y se sumerjan en la realidad laboral cotidiana descripta.
Además, las crisis que han afectado a algunas instituciones con Servicios de Cardiología activos y las fragmentaciones que otros han sufrido han provocado en ellos cierta volatilidad e inestabilidad, por lo que las tradicionales escuelas cardiológicas se encuentran un tanto desdibujadas, por supuesto que con algunas excepciones. En los tiempos en que los Servicios de Cardiología tenían más estabilidad, la carrera societaria era una parte de la carrera en esas escuelas y sus jefes fomentaban fuertemente la participación de sus miembros en la Sociedad Argentina de Cardiología.
Por añadidura, la sociedad en general no valora y a veces no comprende adecuadamente el trabajo vocacional honorario en organizaciones académicas y científicas sin fines de lucro, sino que privilegia el culto al éxito económico, visible e inmediato. Más de una vez, alguien no relacionado con la medicina me ha preguntado cuál era la remuneración por trabajar en la SAC.
Existen entonces una serie de razones inherentes a la sociedad en su conjunto y a las condiciones del ejercicio de la medicina que conspiran contra la participación activa en la sociedad científica.
Otro factor que puede influir es que las posibilidades y las formas de participación abiertas a los jóvenes en la SAC no estén todavía bien difundidas. Veamos, entonces, qué se ha hecho y qué se puede hacer para revertir este proceso.
El año pasado se aprobaron las nuevas condiciones para membresía SAC. El objetivo fue adecuar las exigencias a la realidad actual, manteniendo el concepto de que la progresión en la membresía se base únicamente en méritos académicos y facilitar de esa manera el ascenso de sus miembros a las máximas categorías, las que a su vez son necesarias para ocupar cargos dirigenciales. El resultado inicial fue la incorporación de un número importante de miembros titulares.
Para continuar favoreciendo la presentación de trabajos científicos que sean válidos para la progresión en la membresía, además del Congreso Mundial, la SAC organizará las Jornadas de los Consejos Científicos en octubre próximo. De esta manera se brindarán las dos oportunidades anuales tradicionales para la presentación de temas libres.
Justamente son los Consejos Científicos el ámbito apropiado para el comienzo de la participación en las actividades societarias de jóvenes cardiólogos. Tienen un carácter eminentemente científico-educacional y en su seno se discuten las problemáticas de las diferentes subespecialidades. La ampliación aprobada del número de vocales en las comisiones de los Consejos hará que tengan una representatividad más amplia y significan más oportunidades de participación para los cardiólogos jóvenes. Por otra parte, la participación en las actividades científicas de los Consejos es absolutamente abierta a todos los interesados. Además, en todos los Consejos se otorgará en forma voluntaria una vocalía al Consejo Nacional de Residentes de Cardiología (CONAREC). El vínculo con esta institución que agrupa a los residentes de Cardiología de todo el país es una prioridad para la SAC y se continuarán fomentando las actividades conjuntas en Congresos y Simposios. La creación de una conexión institucional a través de una vocalía en los Consejos Científicos está destinada a profundizar esa relación y a que un número mayor de colegas en su etapa formativa se integren a las actividades societarias.
El Área de Investigación es uno de los lugares más aptos para comenzar la participación societaria y necesita la incorporación de nuevos miembros. La simple enumeración de los proyectos que comenzarán este año, sumados a los que ya están en marcha, hace pensar que existe un gran campo de desarrollo. Su temática, que es muy amplia, va desde "Estudio sobre la prevalencia de tabaquismo en docentes de la República Argentina" y "Comparación de la prevalencia de tabaquismo entre médicos y la población general" hasta "Dotación de cardiólogos en la Argentina" (en conjunto con la FAC), "Expectativas futuras de los nuevos médicos con respecto a su profesión y calidad de vida" y "Actitudes de los médicos con respecto al final de la vida", y pasa por otros temas como "Análisis de la prevalencia e incidencia de diabetes en la población y su vinculación con enfermedades cardiovasculares y del estado del conocimiento sobre el tratamiento de diabetes realizado por los cardiólogos" y "Cumplimiento de guías y consensos SAC en la práctica diaria", por citar sólo algunos ejemplos.
No cabe duda de que participar en alguno de estos proyectos significa para el que lo hace no sólo su incorporación a la actividad societaria, sino además la adquisición de una sólida formación y entrenamiento en investigación clínica. Recientemente, el Área publicó un llamado en la página web para incorporar investigadores jóvenes.
El Área de Docencia y el PROSAC también son un campo abierto para la incorporación de jóvenes miembros año tras año. En ese ámbito pueden desempeñarse junto a miembros más experimentados colaborando en el planeamiento y la coordinación de cursos y la Carrera de Especialista Universitario. Por ella pasan los residentes de 17 Servicios de Cardiología de la ciudad y el Gran Buenos Aires. Asimismo, la SAC acredita a otras 17 residencias médicas en Cardiología de todo el país que desarrollan programas docentes avalados por la SAC a través de su Área de Docencia y de los Distritos Regionales, otro espacio con posibilidades de desarrollo para los médicos jóvenes.
En el caso del PROSAC, programa de actualización continua en plena expansión, también existe la posibilidad de unirse a su comité para trabajar en la edición de este interesante y promisorio proyecto, que ya es una realidad.
El Área de Recursos Instruccionales tiene bajo su responsabilidad todos los medios que se utilizan en los programas educativos de la SAC, así como su biblioteca. Se ha planteado para el ciclo 2008-2009 un programa de expansión que incluirá el crecimiento de la página web, con mayor uso de los recursos informáticos para la docencia, la investigación y la comunicación. Ya está en marcha también un plan de optimización de los recursos de la biblioteca con el objetivo de incrementar su utilización por parte de los miembros. Resulta obvio que este tipo de tarea requiere la ampliación del equipo de trabajo del Área de Recursos Instruccionales y es un campo particularmente propicio para los médicos jóvenes.
Pero más allá de lo enunciado, se requiere una motivación personal para comenzar a participar en las actividades societarias. El interés por tomar parte en forma voluntaria y activa de una institución, de trabajar en algo que es beneficioso para otros colegas y para el conjunto y además de progresar desde el punto de vista académico y profesional por esa vía, que por supuesto es compatible con otras, es algo vocacional, que necesita ser apoyado y fomentado desde la Sociedad misma y por sus miembros con más trayectoria, pero que debe estar latente en cada médico. Sin esa vocación y si no se considera que la actividad societaria es realmente una forma de desarrollo y progreso profesional, no se percibirá su sentido. Considero que la experiencia en el trabajo en la SAC es formativa, ayuda en la capacidad de interacción con otros colegas, es un estímulo para la superación personal y profesional y tiene un rédito, aunque no económico. Tiene un rédito en prestigio profesional y en el ser parte activa de una entidad renombrada y prestigiosa, que tiene a la educación médica continua como su primera prioridad y que con sus acciones busca mejorar la práctica de la Cardiología, lo que redundará en beneficio de los pacientes.
Cuando estas líneas lleguen al lector estaremos muy cerca del XVI Congreso Mundial de Cardiología, el cual será tema para otra carta. Es de esperar que la concurrencia de jóvenes cardiólogos a este evento, en el que tomarán contacto con colegas de todas las latitudes, sea un estímulo adicional para seguir sumando voluntades a la actividad societaria. La SAC necesita formar continuamente nuevos dirigentes para asegurar una renovación que permita continuar su brillante trayectoria de más de 70 años.

Dr. Eduardo Mele

Presidente de la Sociedad Argentina de Cardiología

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons