IN MEMORIAM

Dr. Moisés Aptecar

Dra. Liliana Grinfeld^MTSAC

Moisés Aptecar, "Misha", fue el cardiólogo que desarrolló uno de los servicios cardiológicos modelo del país. Su esposa, Fanny Mindlin de Aptecar, "Coque", siempre trabajó a su lado y desarrolló en la misma institución la rehabilitación cardiovascular.
Contribuyó con múltiples publicaciones en el campo de la evaluación ergométrica, de la que fue uno de los maestros en nuestro país.
El Sanatorio Antártida fue su campo de acción, donde tuvo la visión de organizar una de las primeras Unidades Coronarias modelo con residencia médica, convocando a un grupo de jóvenes cardiólogos clínicos, hemodinamistas y cirujanos cardiovasculares al cual tuve el placer de pertenecer.
Su objetivo fue la excelencia en la atención médica, la docencia y la investigación. Se preocupaba y ocupaba de mantener el servicio con médicos que se mantuvieran al día en su especialidad, favoreciendo la concurrencia a congresos y cursos de especialización. Baste citar que en el año 1980 en el Sanatorio Antártida se realizó un curso de cardiología con la presencia de destacados médicos nacionales, como los doctores Carlos Bertolasi y René Favaloro, extranjeros como los doctores Kanu Cartterjee y Jay Cohn y con la participación de todos los miembros del Servicio Cardiovascular. Su notable dominio de idiomas y su calidez como anfitrión contribuyeron a mantener estos vínculos a lo largo de toda su vida.
Con respecto a lo asistencial, nos estimuló en el desarrollo de nuevas técnicas, apoyando la adquisición de tecnologías emergentes, como la sala de cateterismo, los ecocardiogramas y el equipamiento de la Unidad Coronaria para la medición de los parámetros fisiológicos, lo cual permitió un gran desarrollo de la cirugía cardíaca.
También es importante recordar que la primera angioplastia coronaria del país se realizó en el Servicio Cardiovascular de su sanatorio.
Cuando las épocas del país se tornaron económicamente difíciles para la medicina, "Misha" hizo enormes esfuerzos para sostener su servicio, lo que logró con la incorporación de varios cardiólogos que colaboraron en el mantenimiento de las prestaciones médicas del Servicio de Cardiología.
"Misha" continuó trabajando junto a su esposa "Coque" hasta el cierre del Sanatorio Antártida en el año 1995 y a partir de ese momento mantuvo vivo su interés por la especialidad concurriendo a cursos y congresos de actualización en la patología cardiovascular y manteniendo un nivel constante de lectura.
Padre de tres hijos, todos ellos en el campo de la medicina, Eduardo, Susana y Eugenia, quienes le dieron siete nietos.
Qué más puedo decir de un amigo que se fue y del que aprendí mucho de la vida y la medicina... Creo que los jóvenes que abracen la especialidad cardiovascular tienen en el Dr. Aptecar un ejemplo de humanismo y dedicación profesional a una carrera que justamente necesita de ambas cualidades.