IN MEMORIAM

Dr. José Manuel Gabay

Resulta doloroso e imposible resumir en pocas líneas y en toda su magnitud la calidad personal y profesional del Dr. José Manuel Gabay, quien ha fallecido en un accidente automovilístico el viernes 25 de junio pasado. Nacido en Tostado, Santa Fe, hace sólo poco más de 47 años, el 3 de junio de 1963, cursó su bachillerato en el Liceo Militar General Belgrano de Santa Fe y egresó como médico con diploma de honor de la Universidad de Rosario en 1987.
Hizo la residencia de Clínica Médica en el Instituto de Investigaciones Médicas “Alfredo Lanari” hasta 1989 y luego completó su residencia de Cardiología en el Instituto del Corazón del Hospital Italiano de Buenos Aires en 1992. A partir de entonces comenzó su formación y perfeccionamiento como becario del Servicio de Cardiología Intervencionista de dicha institución, para luego pasar a médico de planta y llegar a obtener muy recientemente, el 10 de junio de 2010, el cargo de Subjefe. También se desempeñó como médico del Staff de Cardiología Intervencionista del IMECC (Instituto de Medicina y Cirugía Cardiovascular) y del Sanatorio San Camilo de Buenos Aires, hasta diciembre de 2009.
Todos quienes compartieron su formación y desarrollo profesional, profesores, compañeros y colegas han sabido apreciar la bonhomía de su carácter, así como su inagotable capacidad de trabajo y su permanente inquietud en el campo de la investigación en su especialidad, que se manifestaron con la participación, la presentación y la publicación de numerosos trabajos originales en congresos de cardiología nacionales e internacionales.
Cabe mencionar especialmente su tarea en el Colegio Argentino de Cardiólogos Intervencionistas (CACI), del cual era el Vicepresidente actual y hubiera sido Presidente entrante a partir del año 2011.
También fue destacada su participación en las sociedades científicas, en especial en la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), en la que desarrolló una intensa actividad en el Consejo de Cardiología Intervencionista, el Área de Docencia y como coordinador del PROSAC.
Particularmente, nos honraba integrando el Comité Editor de nuestra Revista Argentina de Cardiología, al cual entregaba sus mejores capacidades para realzar y mejorar la publicación del material relacionado con su especialidad.
Finalmente, para cerrar estas breves líneas que sólo pretenden recordar con afecto a un joven y distinguido integrante de nuestra comunidad cardiológica trágicamente desaparecido hace pocos días, sólo me resta, en nombre del Comité Editor de la Revista Argentina de Cardiología, expresar que su presencia siempre conservará un lugar simbólico en nuestras habituales reuniones de trabajo, así como un recuerdo imborrable en los afectos de nuestros corazones.

Dr. Horacio Pomés Iparraguirre
Director Asociado de la Revista Argentina de Cardiología