El aleteo auricular (AA) es una taquiarritmia poco común que puede presentarse intraútero o en los primeros días de vida, con una frecuencia de contracción auricular (ondas P en forma de sierra) que varía entre 280 y 450 latidos por minuto6 (lpm). Constituye alrededor del 32% de todas las arritmias neonatales. Puede cursar de forma asintomática o debutar con insuficiencia cardíaca grave. Tanto la inmadurez del miocardio y las presiones altas en la aurícula derecha en el período perinatal son factores que favorecen la aparición de reentradas auriculares, lo que genera el aleteo en el feto o en el neonato. Habitualmente el AA no se asocia a cardiopatía estructural y el tratamiento debe considerar el uso fármacos antiarrítmicos o cardioversión sincronizada. 1,2,3
Se presenta el caso de un neonato masculino, a término, grande para la edad gestacional, con 3875 g, madre multigesta de 27 años, nacido por cesárea de emergencia debido a taquicardia fetal diagnosticada horas antes del nacimiento. Al ingreso a UCIN registró una frecuencia cardíaca (FC) de 214 latidos por minutos (lpm). El electrocardiograma (ECG) demostró ondas P en dientes de sierra sugerente de aleteo auricular (AA) con conducción 2:1 (frecuencia atrial: 375 lpm, frecuencia ventricular: 214 lpm), en la radiografía de tórax se evidenció cardiomegalia (Figura 1 A y B) y el ecocardiograma reportó disfunción sistólica (FEY: 58%) sin cardiopatía estructural. Se inició amiodarona vía venosa (dosis de carga: 5 mg/kg) y, luego, en infusión contínua (5 ug/kg/min) durante 12 h, sin respuesta, por lo que se incrementa la dosis de amiodarona (10 ug/kg/min). El nuevo ECG no reporta variación, por lo que se realiza una cardioversión a 1 joule/kg por dos ocasiones continuas (intervalo de 2 min) y se logró el ritmo sinusal posteriormente (Figura 2). Se mantiene con infusión de amiodarona por tres días más y, luego, se inicia terapia con propanolol (2 mg/kg/día); un nuevo ecocardiograma reporta hipertensión pulmonar leve (36 mmHg) por lo que se agrega sildenafilo (4 mg/kg/ día). Se realiza serología para VIH, VDRL y TORCH, que resultaron negativos. A los 13 días del nacimiento, se mantiene con ritmo sinusal, el ecocardiograma normal y es dado de alta con propanolol oral para 3 meses.
El pronóstico del AA depende de la presencia de cardiopatías congénitas y de la respuesta a la cardioversión, así, entonces, los bebés con corazones sanos tienen escasas probabilidades de recurrencia, por lo que, el tratamiento farmacológico por largos períodos se desaconseja. Sin embargo, aquellos con aleteos refractarios y que presenten una anomalía estructural suelen recibir betabloqueantes o digoxina más betabloqueantes por un lapso mínimo de 6 meses. 2,3,4 En el caso de nuestro paciente, no presentó una cardiopatía estructural, pero sí una disfunción sistólica que, luego, fue superada. La cardioversión para el AA neonatal suele ser exitosa con tan solo 0,25-0,5 J/kg con una tasa de éxito aproximadamente del 90%; 5 nuestro paciente recibió dos cardioversiones eléctricas a pesar de la infusión continua de amiodarona para conseguir el ritmo sinusal, lo cual se considera seguro para el bebé, ya que en casos de refractariedad se pueden realizar hasta cuatro cardioversiones eléctricas a 1 J/kg. 5 Los fetos o recién nacidos macrosómicos tienen mayor predisposición a desarrollar AA o taquicardia auricular ectópica que la población general, 6 tal como sucedió con nuestro paciente que fue grande para la edad gestacional (peso > p 90). El diagnóstico diferencial debe considerar cuadros infecciosos, trastornos metabólicos y otras arritmias frecuentes para este grupo etario como la taquicardia supraventricular.