El acto académico es un evento especial. Se entregan de diplomas, premios y reconocimientos. Asumen las nuevas autoridades de la Sociedad y las salientes nos presentamos ante nuestros pares para rendir cuentas de la gestión.

Presidir la Sociedad de Cardiología es, sin dudas, un gran honor y responsabilidad, pero la tarea se ve facilitada por el trabajo incansable de sus miembros, a lo largo y ancho de todo el país, y esa es la mejor garantía de éxito.

Vaya para todos ellos un inmenso “gracias” por contribuir a la formación y actualización permanente de sus colegas, por los proyectos e ideas innovadoras, que llevaron a muchos otros a dejar su espacio de confort para comprometerse en nuevos emprendimientos. Gracias también por mostrarnos que otra Argentina es posible, sin grietas ni rencores y con la capacidad de trabajar codo a codo con aquellos que piensan diferente, pero que suman sus esfuerzos para lograr objetivos superiores.

Este año, algunos hechos han sido trascendentes y merecen mencionarse:

En primer lugar, el cambio en la conformación de la mesa directiva. La Inspección de Justicia aprobó recientemente el tan anhelado cambio de estatuto que se había votado en Asamblea Extraordinaria en mayo de 2018, que incorporaba la figura del Presidente Electo. Esto es muy importante, ya que el continuo crecimiento de la SAC tanto en el plano académico, como en las relaciones intersocietarias, nacionales e internacionales, hace imprescindible la diversificación de tareas y una mayor continuidad en la gestión.

El otro gran desafío planteado era lograr la designación por concurso del director de la Revista. Hoy ese objetivo se ha cumplido. Las autoridades que asumen la conducción para el período 2020-2022 fueron elegidas por un jurado conformado por cinco expresidentes, autores del reglamento y por el Presidente y el Vicepresidente de la SAC, luego de analizar las propuestas recibidas durante los tres meses que duró la convocatoria.

No dudo que ellos, como quienes los antecedieron, harán que la Revista siga siendo motivo de orgullo por su calidad científica.

Lograr que la SAC sea referente en formación y actualización profesional, sin duda ha guiado las acciones de muchos presidentes y no ha sido diferente para mí.

Pusimos mucho empeño en brindar a nuestros miembros la mejor oferta educativa posible. El Congreso Anual supera año a año las expectativas más ambiciosas y recoge elogios entre los asistentes nacionales y extranjeros. El Congreso de Imágenes se ha posicionado sólidamente, no solo en nuestro país sino en toda Latinoamérica.

Los distritos mostraron una vez más toda su potencialidad y las ocho Jornadas Regionales fueron un éxito. Al trabajo local se sumó la colaboración de CONAREC, que fue parte activa de cada reunión científica.

Se elaboraron nuevos Consensos y se actualizaron documentos indispensables para el cardiólogo. Los Consejos no cesaron en las actividades y algunos de ellos están abocados a la escritura de libros para complementar la tarea educativa, que se editarán en formato electrónico para facilitar su permanente actualización.

Pero era necesario ir más allá. Poder estar presentes donde hubiese algún médico, técnico o enfermero con ansias de aprender. Por eso salimos de nuestro espacio físico ayudados por las nuevas tecnologías, y llevamos cursos virtuales, PROSAC, ateneos y webinars a cada profesional.

El crecimiento en el número de inscriptos es la mejor muestra de satisfacción de aquellos que acceden a las actividades online.

Clinical Key acercó la Biblioteca SAC a cada usuario y la alianza con MEDSCAPE permitió la difusión en español de la información más relevante de la cardiología. SAC móvil, de la mano de SAC Joven, continuó creciendo y enriqueciendo sus contenidos.

La página web fue rediseñada con un formato más amigable. Las redes sociales nos dieron nuevas oportunidades y la comunicación se hizo más fluida; no solo trasmitieron información científica, sino que fueron un escenario para mostrar los logros de nuestros colegas cuando disertaron o presentaron trabajos en congresos internacionales.

Apoyamos la investigación en todas sus formas y, para responder a las nuevas exigencias, se hizo la migración a la plataforma informática de Redcaps.

Estamos trabajando ahora en la habilitación del Comité de Bioética por parte del Comité Central de la Ciudad y aspiramos a lograrlo próximamente, luego de haber adaptado nuestro funcionamiento a las nuevas exigencias vigentes.

La Fundación Cardiológica fue nuestra aliada en el trabajo con la comunidad y WIKICARDIO, nuestro sitio de información confiable, continuó ganando seguidores.

Este desarrollo requiere de un fuerte soporte y una auditoría informática nos permitió detectar nuestras fortalezas y debilidades en dicho campo y trazar un plan de reconversión para estar en concordancia con nuestras necesidades.

Conscientes de los problemas económicos que vive nuestro país, fuimos muy cuidadosos en el uso de los recursos y, continuando una tarea que otros antes que yo comenzaron, se logró finalmente que la sociedad cerrara su ejercicio fiscal sin deuda alguna.

Deseo felicitar muy especialmente a aquellos que ascendieron en las Membresías porque significa un mérito académico y eso es motivo de orgullo. Este año el número de miembros titulares duplicó la media histórica y deseo fervientemente que este crecimiento no se detenga.

A los médicos que completaron el curso bianual de cardiología y próximamente obtendrán su título de especialistas los felicito. Sigan siendo parte de la SAC, porque este siempre será un lugar de encuentro y debate que los motivará en su crecimiento.

A los Directores de Áreas y de los Consejos y a los Presidentes de Distritos, gracias por toda la tarea desempeñada. Ustedes son los líderes de nuestra sociedad.

Una mención muy especial a mis colegas mujeres, que aceptaron desempeñar cargos de responsabilidad durante este período y que los ejercieron con enorme profesionalismo, y mostraron una vez más que no es un tema de género sino de compromiso.

Agradezco a la industria farmacéutica y de tecnologías médicas su permanente contribución al desarrollo de tantas actividades. Su aporte sin condicionamientos ha sido fundamental para la concreción de muchos de nuestros proyectos.

Mi reconocimiento a todo el personal, que trabaja con tanto cariño y empeño, que siente como propia a la SAC, y que es parte indispensable de nuestra tarea.

A la Comisión Directiva que me acompañó, y a la Mesa Directiva, gracias por toda la labor realizada, por el respeto, el apoyo y el compromiso. Fue para mí un honor compartir este año con Ustedes.

A los miembros de nuestra Sociedad, que depositaron en mí su confianza para conducirla: muchas gracias.