Presentamos el caso de un paciente de 66 años con varios factores de riesgo cardiovascular: tabaquismo, dislipidemia, hipertensión arterial sistémica y diabetes mellitus tipo 2.
Sus antecedentes cardiovasculares se remontan a mayo de 2019, con un cuadro de disnea. En junio de 2019, tuvo un infarto de miocardio sin elevación del segmento ST (IAMSEST), por lo que se realizó una angioplastia coronaria transluminal percutánea (ACTP) de la arteria descendente anterior y circunfleja izquierda. Se llevó a cabo un estudio de estratificación mediante perfusión miocárdica con tecnecio-99m y estrés farmacológico con dipiridamol para realizar una ACTP por oclusión total crónica (OTC) de la arteria coronaria derecha (CD).
Se ingresó por la arteria radial derecha como única posibilidad de acceso vascular, mediante la técnica Bushido. Previo al procedimiento, se midió la arteria radial distal y proximal con eco-Doppler (USG) (Figuras 1 A y B). Las punciones se realizaron con la técnica de Seldinger insertando un catéter guía Ikari izquierdo (TERUMO®) 5Fr sin introductor en la arteria radial proximal y un catéter Terumo Radial TIG 5Fr en la arteria radial distal (técnica Bushido) (Figura 1 C). Se utilizó la técnica de avance asistido por balón (balloonassisted tracking [BAT]). Se realizó una coronariografía mediante doble canulación coronaria y se observó OCT (J-CTO 2 puntos) (Figuras 2 A y B). El cruce de la oclusión se logró en 20 minutos utilizando el abordaje anterógrado con escalamiento de guías. Para la predilatación, se utilizaron los siguientes balones: 1,0 × 5 mm, 1,25 × 10 mm, 1,5 × 10 mm, 2,0 × 20 mm y 2,5 ×10 mm. Debido a la presencia de una placa calcificada no dilatable, se utilizó un balón de corte de 2,5 × 10 mm; la dilatación se realizó luego con los siguientes balones: 2,5 × 15 mm y 3,0 × 20 mm. Se colocó un stent liberador de fármacos de 2,5 x 38 mm y 3,0 × 38 mm desde el segmento distal y medio de la arteria, terminando con la técnica de optimización proximal (proximal optimization technique, POT) utilizando un balón no distensible de 3,5 × 15 mm. El procedimiento finalizó sin complicaciones; la angiografía de control mostró flujo epicárdico TIMI 3, con fenómeno de no-reflow, y sin disección, perforación ni trombosis (Figuras 2 C y D). La angiografía en la arteria radial no presentó complicaciones, y la hemostasis se realizó con una banda radial distal y una proximal.
En las oclusiones totales crónicas, la técnica de avance puede realizarse mediante un abordaje anterógrado con escalamiento de guías y disección con reentrada o un abordaje retrógrado con escalonamiento de guías y disección con reentrada híbrida; en estos casos, se practica una doble canulación coronaria a través de dos accesos arteriales. 1 Se han descrito pocos casos de ACTP-OTC con un único acceso radial utilizando la técnica Bushido. El primero estuvo a cargo de Fuminobu Yoshimachi et al. 2 La seguridad del abordaje radial con catéter hidrofílico sin introductor se asocia con menores tasas de complicaciones en el acceso vascular. 3 Actualmente, el acceso radial distal para la ACTP presenta una menor tasa de complicaciones y una mejor hemostasia frente a otros accesos vasculares. 4 Una adecuada evaluación ecográfica del tamaño de la arteria radial es importante para seleccionar el tamaño del introductor o del catéter y así minimizar las complicaciones durante el procedimiento. 5
En nuestro caso, tras la evaluación ecográfica de los diámetros y el empleo de un catéter guía sin introductor con acceso radial proximal y distal simultáneo (técnica Bushido), el uso de un único acceso por la arteria radial es factible y seguro para una ACTP exitosa en enfermedades coronarias complejas como, en este caso, la OTC.