Presentamos en el siguiente trabajo el aporte de nuestra especialidad en el diagnóstico de la enfermedad de Takayasu. Una paciente de 35 años acude al servicio de emergencia por cervicalgia, parestesias en dedos y palma de la mano con cambios de coloración rojo-violácea izquierda. Al examen físico presenta palidez cutánea en el brazo izquierdo, pulso axilar, braquial débilmente palpable, y ausencia de pulso radial. Se destaca en los exámenes de laboratorio: hematocrito 22%, velocidad de eritrosedimentación elevada (>120 mm/h) y proteína C reactiva aumentada.
Se solicitó angiotomografía computada (angio TC) por sospecha de un síndrome del opérculo torácico, y se visualizó engrosamiento parietal del cayado aórtico, de ambas carótidas, de la aorta descendente torácica y abdominal, subclavia izquierda, lo que llevó a pensar como primer diagnóstico en vasculitis de Takayasu tipo V. (Figura 1)
Esta patología debe sospecharse en una mujer joven que presenta disminución de las pulsaciones arteriales, desigualdad de la presión arterial y soplos arteriales 1
La vasculitis de Takayasu se clasifica según criterios angiográficos aplicables a TC y resonancia magnética (RM) 2
TIPO I: Presenta compromiso del cayado aórtico, tronco braquiocefálico, carótidas y arterias subclavias.
TIPO ll: A- Compromete la aorta ascendente, cayado aórtico y sus ramas; B- afecta además la aorta torácica descendente y sus ramas.
TIPO III: Hay compromiso de la aorta torácica descendente, aorta abdominal y/o arterias renales. La aorta ascendente y el arco aórtico y sus ramas no están involucrados.
TIPO IV Afecta la aorta abdominal y/o arterias renales.
TIPO V Afectación generalizada. Combinación de los tipos IIB y IV. Este el tipo más común. 1
Los cambios histológicos que sufren los vasos afectados varían desde infiltrados en la adventicia por células mononucleares, hasta una intensa inflamación de la media y pueden llegar a la necrosis focal de la misma.
La resonancia magnética (RM) permite diagnosticar engrosamiento de las paredes afectadas y su realce tras la administración del contraste que indica actividad; además permite la detección del edema mural y de los tejidos blandos adyacentes sugestivos de inflación. No obstante, aún no está claro si edema pared del vaso se correlaciona significativamente con la actividad de la enfermedad 3. (Figura 2)
Otra ventaja de la RM es que no emite radiación ionizante y el medio de contraste que se utiliza rara vez causa reacciones anafilácticas y nefrotoxicidad 4. Además tiene igual o mayor sensibilidad que la angiografía digital en la detección de lesiones en la aorta y sus ramas principales.