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Anuario de investigaciones

versión On-line ISSN 1851-1686

Anu. investig. v.12  Ciudad Autónoma de Buenos Aires ene./dic. 2005

 

PSICOLOGÍA JURÍDICA

Contexto carcelario: un estudio de los estresores y las respuestas de afrontamiento en detenidos primarios y reincidentes

Prison context: a study on primary offenders and recidivists stressors and coping responses.

Mikulic, Isabel María1; Crespi, Melina Claudia2 .

1 Este trabajo forma parte de la investigación UBACYT P009 (2001/2003 ) "Calidad de Vida: De la evaluación psicológica individual a la comunitaria en contexto carcelario y hospitalario." Dir.: Dra.Prof. Isabel María Mikulic.
2 Este trabajo forma parte de la investigación UBACYT P009 correspondiente a la Beca Estímulo (2003/2004) "Resiliencia: un estudio exploratorio de la calidad de vida y el contexto familiar en detenidos primarios y reincidentes". Dir.: Dra. Isabel María Mikulic.

(*) Agradecimientos: Al Prof. R. Muiños por su colaboración en el procesamiento y análisis de los datos de esta investigación.

Resumen:
El presente trabajo se propone presentar los resultados preliminares obtenidos en la investigación llevada a cabo con sujetos en situación de privación de libertad, primarios y reincidentes. El objetivo de este estudio ha sido evaluar las respuestas de afrontamiento implementadas por los mismos ante situaciones percibidas como estresantes, desde el enfoque de los factores de riesgo y protección, especialmente considerando las características del contexto carcelario. Se realizó un estudio de campo exploratorio-descriptivo, comparandose dos muestras intencionales: 35 detenidos primarios en Comisarías, y 35 reincidentes en Penitenciarias. Los resultados obtenidos indican un predominio de respuestas de afrontamiento evitativas por sobre las de aproximación al problema en todos los evaluados, siendo las principales situaciones estresantes mencionadas la privación de libertad, el distanciamiento familiar y la ruptura con la pareja. Este predominio ha sido asociado por múltiples autores, con estados de indefensión que impiden al sujeto lograr bienestar y control sobre sus propias vidas, y desarrollar caracterìsticas resilientes

Palabras Clave: Respuestas de afrontamiento; Estresores; Factores de Riesgo y Protección; Contexto carcelario.

Abstract
This study shows preliminary results obtained in actual research on primary offenders and repeat offenders. Its objective has been to assess offenders coping responses when perceiving stressing events. Coping responses have been analyzed from a risk perception and protective factors approach, specially taking into consideration context characteristics in prison environment. An exploratory-descriptive field study allowed us to compare two intentional samples, 35 primary offenders and 35 repeat offenders. Results show avoidance predominance within coping strategies both in primary offenders and repeat offenders responses. Main reported stressing events were: lack of freedom, family distance and spouse separation. Avoidance responses are associated with a state of helplessness which weakens offenders posibilities of well-being and own life control, making it difficult to promote and develop resilient characteristics in this population.

Key Words: Coping responses; Stressors; Risk and Protective factors; Prison context

Introducción

El presente estudio se propone evaluar las modalidades de afrontamiento que personas privadas de libertad movilizan frente a diversas situaciones percibidas como estresantes en el contexto adverso en el que se encuentran. Desde un enfoque eco-psicológico-social en el que se integran diversos aportes provenientes de la Psicología Social, la Psicología Ambiental y la Psicología Comunitaria, se trata de evaluar al sujeto en interacción con el contexto, a partir de constructos tales como: estresores, respuestas de afrontamiento, factores de riesgo y protección. Estos conceptos no pueden aprehenderse sin considerar la influencia recíproca que se establece entre el individuo y el contexto en el cual éste participa.
Cuando hablamos de contexto nos referimos al marco ecológico multidimensional en el que el sujeto esta inmerso y que podemos caracterizar como un conjunto de sistemas concéntricos, que siguiendo a Bronfenbrenner (1987) definimos como: micro, meso, exo y macrosistema. Los dos primeros se refieren a ambientes en los cuales las personas participan directamente: familia, vecindario, trabajo. El exosistema se refiere a entornos que no incluyen a la persona como participante activo, pero en los cuales se producen hechos que afectan al micro y mesosistema, vale decir, a los entornos que comprenden al individuo. El macrosistema tiene que ver con aquellos aspectos ideológicos asociados a pautas culturales y subculturales que son propias de la sociedad global. Una evaluación que se proponga observar la influencia recíproca entre el individuo y el contexto debe tomar en cuenta estos distintos niveles sistémicos, así como las transiciones ecológicas o modificaciones que distintos eventos de la vida de un sujeto producen en su forma particular de operar y relacionarse en su ambiente ecológico. En términos de Bronfenbrenner (1987) una transición ecológica se produce cuando la posición de una persona en su ambiente se modifica como conse-cuencia de un cambio de rol, de entorno, o de ambos a la vez. Desde esta perspectiva, podemos considerar la situación de privación de libertad, como una transición ecológica que trastoca el modo habitual de ser y de estar de los sujetos y que conduce a la adopción de nuevas pautas de conductas, de roles y de modalidades relacionales, como forma de adaptarse a los nuevos requerimientos y demandas del contexto carcelario. Como plantea Goffman (2001 ), la cárcel en tanto institución total, presenta características particulares que influyen en el comportamiento de los sujetos afectando su mundo habitual, generando una tensión entre el mundo cotidiano de los internos y el mundo institucional. En tanto institución total genera una ruptura con el exterior que despoja al sujeto de sus roles, hábitos y hasta de sus propias modalidades defensivas y respuestas habituales que le servían para encarar conflictos en el exterior. Al mismo tiempo esta transición ecológica introduce cambios en el contexto interpersonal de los individuos y en la disponibilidad de recursos y redes de apoyo, en virtud del distanciamiento y separación respecto de otros significativos, que conlleva la situación de encarcelamiento, generando nuevos estresores y sucesos vitales negativos. En efecto, como ha demostrado Moos (1994) los sujetos que viven en contextos más estresantes están más expuestos a vivenciar nuevos sucesos estresantes y a su vez, tales eventos pueden contribuir a aumentar los estresores actuales y a disminuir los recursos con los que cuenta el sujeto. Investigaciones anteriores (Mikulic, Crespi, 2004) han demostrado cómo la situación adversa y estresante que representa la privación de libertad, contribuye a un incremento de los estresores percibidos por los detenidos en los diversos dominios de su vida, y a una disminución de los recursos, especialmente los referidos a familia y cónyuge. El distanciamiento familiar y social, que produce la situación de encarcelamiento está ampliamente asociado con un incremento de estresores vinculados a la familia, tales como: el no poder brindar apoyo económico, el estar ausente y desinformado de la situación familiar, la imposibilidad de recibir visitas de algún miembro de la familia, y el no poder presenciar el crecimiento de los hijos. Al mismo tiempo, esto genera una restricción en el plano de los recursos disponibles y en las redes de apoyo del sujeto, que intensifica el carácter estresante que la privación de libertad ya tiene en sí misma.
Estas nuevas demandas que afectan a los individuos en situación de encarcelamiento exigen la movilización de determinadas estrategias de afrontamiento que van a depender de la evaluación que los mismos realicen de tales situaciones (Lazarus & Folkman, 1991) y principalmente de las características de los estresores o eventos adversos a los que se enfrente.
Tomando en consideración las características propias del ámbito carcelario y de las situaciones percibidas como estresantes por los sujetos privados de libertad, es que consideramos pertinente evaluar las modalidades de respuestas de afrontamiento que los mismos implementan en dicho contexto. Por respuestas de afrontamiento entendemos aquellos intentos cognitivos y/o conductuales que se utilizan para reducir o eliminar el distrés psicológico o las condiciones estresantes (Fleishman, 1984). Como sostienen Lazarus y Folkman (1991) al evaluar el afrontamiento es importante considerar tanto el foco u orientación del mismo (aproximación al problema o evitación), como el método implementado (cognitivo o conductual). Las respuestas por aproximación son aquellas que se focalizan en el problema y se refieren a intentos cognitivos o conductuales para manejar o resolver los estresores vitales. Mientras que el afrontamiento por evitación tiende a estar centrado en la emoción y refleja los intentos cognitivos y conductuales de evitar pensar en el estresor y sus implicancias.
Al evaluar estos distintos tipos de estrategias, diversos autores se han centrado en la relación que existe entre el afrontamiento y la presencia o disponibilidad de recursos sociales y de redes de apoyo. Desde esta perspectiva, Moos (1992 ) observó que la existencia de determinados recursos influyen en la selección de las estrategias de afrontamiento que realiza el individuo, haciendo decrecer el uso de estrategias de evitación frente a los problemas e incrementando la movilización de respuestas conducentes a la resolución de los mismos. Los recursos provenientes del contexto familiar, así como la disponibilidad de recursos materiales, han demostrado operar en este sentido. En una de las investigaciones llevadas a cabo por Billings (1982), se observó que cuando los individuos se encuentran en ambientes familiares caracterizados por cohesión y apoyo tienden a utilizar estrategias centradas en el problema, mientras que cuando el ambiente familiar se caracteriza por el control y el conflicto, predominan las estrategias de evitación en el afrontamiento. Algo similar ocurre con respecto a la disponibilidad de recursos económicos, en tanto se ha observado que aquellos sujetos con mayor seguridad, desde el punto de vista económico, presentan una orientación más fuerte al encarar las consecuencias de los estresores de vida (Fondacaro, 1987).
Desde otra perspectiva, se han estudiado las conexiones que existen entre las distintas modalidades de afrontamiento y las consecuencias o efectos que las mismas tienen respecto al bienestar subjetivo de los individuos. En general, en los diversos estudios realizados se destaca el valor positivo que tienen las respuestas de afrontamiento centradas en el problema, como son el análisis lógico, la revalorización positiva, la búsqueda de apoyo y la resolución del mismo. En efecto, estas estrategias han demostrado tener un efecto "buffer" o amortiguador ante los potenciales efectos negativos de los estresores de vida. Por el contrario, el uso de respuestas de evitación o focalizadas en la emoción mas que en el problema, tales como la evitación cognitiva, la aceptación o resignación y la descarga emocional, constituyen factores de riesgo que menoscaban las posibilidades de bienestar personal de los sujetos.
Desde un enfoque ecopsicológico y sobre la base de éstos y otros descubrimientos relacionados es que proponemos un modelo general del afrontamiento donde resulta fundamental considerar tanto las características del contexto y de los estresores a los que se enfrenta el sujeto, como los recursos sociales, contextuales y personales que se relacionan con el bienestar y Calidad de Vida, a través de las respuestas de afrontamiento. Consideramos fundamental poder evaluar la percepción que las personas privadas de libertad tienen respecto de las situaciones que les producen estrés, así como de las respuestas de afrontamiento que instrumentan ante las mismas, a fin de aportar datos que permitan el diseño de estrategias de intervención focalizadas en dicha "realidad" de los sujetos evaluados así como también la planificación de programas de política criminal.

Metodología

Este es un estudio de campo correlacional, cuyo diseño descriptivo-exploratorio permite comparar dos grupos o muestras intencionales: 35 sujetos que por primera vez se encuentran detenidos (primarios) en Comisarías de la Provincia de Buenos Aires y 35 sujetos reincidentes que se encuentran en Unidades Penitenciarias de la misma provincia. Estos contextos han sido seleccionados a los fines de integrar, desde un enfoque interaccionista, la percepción que de los mismos tienen los sujetos privados de libertad al responder a los instrumentos evaluativos utilizados en esta investigación. Dado que existen diferencias entre Comisaría y Unidad Penitenciaria, resulta relevante analizar el tipo de respuestas de afrontamiento que los sujetos movilizan ante las situaciones estresantes que caracterizan a cada ámbito. En términos generales, es posible plantear la existencia de al menos dos diferencias principales entre ambos ambientes: a) la existencia de un mayor intercambio con el exterior en el ámbito de Comisaría y una mayor frecuencia de visitas; b) la existencia de disciplinas horarias y actividades programadas obligatorias en el ámbito de Unidad Penitenciaria.

Para realizar el presente estudio, se seleccionó y adaptó una batería de instrumentos ecopsicológicos que permiten abordar cada una de las variables propuestas. Las pruebas fueron administradas por las autoras, en el orden que a continuación se detalla:
1. Encuesta Eco- socio-demográfica para Contexto Carcelario que ha sido construida en el curso del proyecto de investigación UBACYT P009. Esta encuesta permite el relevamiento de información correspondiente a los atributos económicos, sociales, demográficos y ambientales de los presos en el contexto de Comisaría y de Unidad Penitenciaria.
2 . Inventario de Respuestas de Afrontamiento (CRI) Moos, R. & Moos, B.; 1994. Traducción y adaptación: Isabel M. Mikulic. Este instrumento evalúa diferentes tipos de repuestas de afrontamiento ante situaciones estresantes, combinando dos dimensiones: el foco del afrontamiento (focalizado en el problema o focalizado en la emoción) y el método del afrontamiento (cognitivo o conductual).
3. Inventario de Estresores Vitales y Recursos Sociales (LISRES). Moos, R. & Moos, B.; 1994. Traducción y adaptación: Isabel M. Mikulic. Variable evaluada: estresores de vida y apoyo social. Objetivo de la técnica: evaluación del contexto de vida interpersonal y cotidiano de un sujeto a través de la medición de los estresores y los recursos sociales y los cambios que se producen en los mismos a través del tiempo.

4. Entrevistas Estructurada para evaluar Resiliencia en Contexto Carcelario (ERACC) que ha sido construida en el curso de esta investigación con el fin de identificar factores de riesgo y de protección, personales y contextuales en sujetos privados de libertad. La misma consta de 93 ítems que se distribuyen en cuatro niveles de la vida del sujeto: personal, relaciones con pares, familiar y macro-social (Mikulic & Crespi, 2003)

Características de las muestras

La muestra intencional está conformada por 70 sujetos en situación de privación de libertad (35 detenidos primarios en Comisarías y 5 reincidentes en Unidades Penitenciarias) y ha sido seleccionada a partir de la edad de18 años, según el criterio que marca la ley sobre punibilidad. Dentro del rango estudiado (18 a 60 años) las edades de 18 a 24 años concentra el 63 % de los detenidos primarios, mientras que el restante (37%) se sitúa entre los 6 y 7 años, lo que denota una mayor ocurrencia del fenómeno delictivo a edad temprana. En los sujetos reincidentes el 63 % de los evaluados tiene entre 22 y 29 años, mientras que el 14% tiene entre 19 y 21 y el 23% se sitúa entre los 30 y 43 años. Respecto de los detenidos primarios se evidencia que si bien, los reincidentes se agrupan en edades más avanzadas, el 60% de los mismos refiere haber comenzado a delinquir entre los 14 y 18 años, lo que constituye una situación altamente preocupante, sobretodo si consideramos las respuestas usuales que recaen sobre esta problemática. Nos referimos a la judicialización del problema mediante respuestas penales, que terminan plasmándose mas temprano que tarde en un internamiento anormalizador con las consecuencias desestructurantes que ello tiene para los individuos (Valverde Molina, 1991).
La totalidad de la muestra es de nacionalidad argentina, y residía, casi totalmente, antes de su detención en Provincia de Buenos Aires (95%). Con respecto al estado civil, el 54% de los sujetos primarios son solteros, mientras que el restante se polariza entre un 34% en concubinato y un 12% separado, siendo los 16 años la edad promedio en que comenzaron a estar en pareja dato este que resulta de interés al estudiar el perfil de riesgo propio de esta población. En los sujetos reincidentes se observa una distribución similiar en esta variable: el 57% soltero, 29% en concubinato, un 11% casado y un 3% separado. En cuanto al nivel de escolaridad, el mismo demuestra ser en ambas muestras muy bajo colaborando a la vulnerabilización de este grupo social. Si bien el 58% de la muestra total refiere haber concluido los estudios primarios, el restante se distribuye entre primario incompleto (30%) y analfabetos (12%). La variable trabajo también refleja la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran los evaluados. En los detenidos primarios, si bien el 69% manifestó estar trabajando antes de su detención, en la mitad de los casos la ocupación reportada era vendedor ambulante o trabajos en la calle o "changas". Los desocupados (31%) informaban como principales razones para su desocupación: falta de oferta laboral (20%), el hecho de estar indocumentados (3%), la escasa motivación para la búsqueda y/o sostenimiento de un trabajo (3%). En la muestra de reincidentes se evidencia también un porcentaje elevado de desocupados (57%) antes de su detención, así como de subempleo y trabajo precario presente en el 43% restante. Además de las situaciones mencionadas anteriormente, en la muestra de reincidentes se agrega como una de las causantes del desempleo, la existencia de antecedentes penales, que en términos de posibilidades de "reinserción social", representa uno de los mayores obstáculos encontrados. Un dato interesante para esta población es que en un 11% de casos con situación laboral precaria, se reconocieron los aportes brindados por instituciones públicas centrados en los planes de ayuda social (plan jefe/a de hogar, plan trabajar, bolsas de alimentos y vestimenta, etc).
Con respecto a la estructura familiar de origen, es de destacar que un 32% de detenidos primarios, tiene un padre/madre fallecido que muestra la pérdida de una figura trascendental para los mismos. Asimismo un 34% tiene padres separados, lo que representa otra situación vital estresante. En el caso de los sujetos reincidentes, el 34% refiere tener a sus padres juntos, mientras que el restante se polariza entre: padres separados 37% y padre y/o madre fallecido o desaparecido 23% y 6% respectivamente. Es importante destacar que entre quienes tienen a sus padres separados, el 30% manifiesta haber quedado a cargo de la madre y haber perdido todo vínculo con el padre luego de la separación. Estas situaciones representan adversidades a lo largo de la historia vital del sujeto en tanto suponen la pérdida o el distanciamiento de figuras consideradas de referencia por los evaluados. Es relevante considerar que al contextualizar el inicio de determinados comportamientos de riesgo, como el consumo de alcohol y/o drogas, o la comisión de delitos, los participantes refieren recurrentementemente la pérdida de un progenitor - particularmente la madre- como uno de los principales factores involucrados.
Con respecto a los delitos por los cuales fueron detenidos, en ambas muestras se observa un predominio de delitos contra la propiedad (85%), coincidentemente con las tendencias que se observan en los datos oficiales provenientes de estadísticas del Ministerio de Justicia para la década 1990-2000. No obstante, cabe señalar, que en el caso de los detenidos primarios se evidencia el uso de menos violencia en la comisión del delito contra la propiedad (robo simple, hurto - CP, art. 164) siendo menor el porcentaje que implica el uso de arma de fuego (CP, art. 166 2) para procurar tal resultado delictivo, a diferencia de lo que se ha demostrado en los detenidos reincidentes. En cuanto a la variable tiempo de detención, la mayoría, 74%, de los sujetos primarios tiene menos de dos meses de detención, solamente unos pocos casos (26%) supera los seis meses. En el caso de los sujetos reincidentes, la mayoría supera el año de detención (66%).

Resultados

Al evaluar las respuestas de afrontamiento implementadas por el sujeto, resulta fundamental considerar la situación específica tal como es percibida por el mismo. En efecto, autores como Moos (1994) plantean que no es posible pensar las respuestas de afrontamiento si no se evalúa el tipo y severidad del estresor ante el cual se movilizan tales respuestas. Investigaciones correspondientes al mismo autor, demostraron que las características espe-cíficas de una crisis vital o de un estresor, así como la evaluación que la persona hace del mismo, influyen en la selección de las respuestas movilizadas para su afrontamiento. Al analizar la situación-problema identificada por los evaluados se observan diferencias entre los grupos de detenidos en lo que respecta al estresor seleccionado (Ver Gráficos 1 y 2). Así el 63% de los detenidos primarios percibe como principal problema acontecido durante el último año, "la privación de libertad"; mientras que en los reincidentes se observa una mayor diversidad de situaciones seleccionadas, siendo las principales "el distanciamiento familiar y la imposibilidad de ver a los hijos" (20%), "la ruptura o separación con la pareja" (14%), y solo un 17% menciona "la situación de encarcelamiento". En tal sentido, es posible observar la incidencia de la existencia de condena o no al momento de la evaluación efectuada, siendo que quienes ya cuentan con sentencia para su causa atraviesan una etapa de "adaptación" al contexto carcelario diferente de quienes aun tienen expectativas respecto de su libertad posible. Al evaluar las respuestas de afrontamiento que los detenidos implementan frente a los estresores antes mencionados se obtuvieron los siguientes resultados basados en las únicas normas existentes provenientes de una muestra control no delincuente con similar nivel educacional.

Gráfico 1
Estresores Percibidos por la muestra de Detenidos Primarios

Gráfico 2
Estresores Percibidos por la muestra de Reincidentes

a) Respuestas de afrontamiento por aproximación:
• Análisis Lógico: los intentos cognitivos de comprender y prepararse mentalmente para enfrentar un estresor y sus consecuencias muestran un nivel inferior al promedio con un Puntaje T 42 y un Rango Percentilar 17-33 en la muestra de detenidos primarios, y un Puntaje T 39 y un Rango Percentilar 7-16 en los sujetos reincidentes, lo que indica la poca utilización de este tipo de respuesta por parte de los evaluados, hecho ya demostrado en otras investigaciones (Mikulic, 1995). Ejemplo de preguntas en esta escala: ¿Pensó diferentes formas de solucionar el problema?
• Revalorización Positiva: los intentos cognitivos de construir y reestructurar un problema en un sentido positivo mientras se acepta la realidad de una situación, muestra un nivel promedio en ambas muestras, con un puntaje T51 y un Rango Percentilar 34-66 en primarios y un Puntaje T 49 y un Rango Percentilar 34-66 en reincidentes. Ejemplo de preguntas en esta escala: ¿Trató de ver el lado positivo de la situación?.Esto indica que en muchos casos los detenidos encuentran un camino para enfrentar distintas situaciones adversas a través de la resignificación positiva de los hechos, como generadores de oportunidades.
• Búsqueda de Apoyo y Orientación: los intentos conductuales de buscar información, apoyo y orientación por parte de las muestras evaluadas, muestran un nivel inferior al promedio con un puntaje T44 y un Rango Percentilar 17-33 en ambos grupos. Ejemplo de preguntas en esta escala: ¿habló con algún amigo del problema? Dado que muchos de los evaluados perciben como principal situación estresante el hecho de encontrarse detenidos, la poca búsqueda de apoyo para enfrentar esta situación puede explicarse en virtud de las características del contexto en el que se encuentran. En efecto en muchos casos se tiene la percepción de que en tal contexto no es posible recurrir a nadie cuando se tiene un problema, ya sea por la poca confianza que se le tiene a los propios compañeros como a los guardias, o bien porque demandar ayuda implicaría en tal contexto un "signo de debilidad".
• Resolución de Problemas: tanto en los detenidos primarios como en los reincidentes, se evidencia una escasa utilización de este tipo de respuesta (Puntaje T43 - Rango Percentilar 17-33 ), que se caracteriza por la movilización de recursos y la realización de acciones conducentes directamente al problema, con el fin de resolverlo. Ejemplo de preguntas en esta escala:¿trató de aprender cómo hacer más cosas por sí mismo?

b) Respuestas de afrontamiento por evitación:
• Evitación Cognitiva: los intentos cognitivos de evitar pensar en el problema de forma realista, muestran en los evaluados un nivel muy superior al promedio con un puntaje T60 y un Rango Percentilar 94-93 en ambos grupos muestrales. Esto indica que para vivir las situaciones como menos estresantes los detenidos tienden a negar una situación o a evitar pensar en ella, lo que genera un empobrecimiento del sujeto en sus posibilidades de bienestar y control sobre su propia vida. Siendo la privación de libertad una de las situaciones percibidas como más estresantes por los evaluados, la posibilidad de resolución de dicho problema excede el control de los mismos, tendiendo así a predominar la respuesta de evitación cognitiva, por sobre la de aproximación al problema. Ejemplo de preguntas en esta escala: ¿trató de olvidar todo?
• Aceptación o Resignación: Estrechamente vinculado con lo destacado anteriormente, dado que la situación de encarcelamiento excede las posibilidades del individuo de buscar estrategias para la resolución de la misma, tiende a predominar una actitud de desesperanza que sume al individuo en la resignación y aceptación de tal situación. En ambas muestras la utilización de este tipo de respuesta ha sido muy superior al promedio, tal como evidencian los puntajes obtenidos. (Puntaje T56 - Rango Percentilar 67-83, en primarios y Puntaje T 59 - Rango Percentilar 67-83 , en reincidentes). Ejemplo de preguntas en esta escala: ¿pensó que el destino se encargaría de todo?
• Búsqueda de Gratificaciones Alternativas: los intentos conductuales de involucrarse en actividades substitutivas y crear nuevas fuentes de satisfacción, muestran un valor superior al promedio con un puntaje T55 y un Rango Percentilar 67-83, en ambas muestras de detenidos. En el contexto carcelario, el tiempo de ocio de los detenidos es extremadamente amplio e improductivo, y si bien existen actividades, las mismas no contemplan el interés y motivación de los sujetos, de manera rara vez sirven de esparcimiento. Esta situación genera la necesidad de buscar, por los propios medios, actividades substitutivas y de crear nuevas fuentes de satisfacción. Ejemplo de preguntas en esta escala:¿trató de ayudar a otros a enfrentar problemas similares?
• Descarga emocional: los intentos conductuales de reducir la tensión expresando sentimientos negativos muestran un valor por encima de la media, tanto en los detenidos primarios como en los reincidentes (Puntaje T57 - Rango Percentilar 67-83 ; Puntaje T60- Rango Percentilar 84-93 , respectivamente). Esta variable parece reflejar el modo por el cual los detenidos en este contexto tienden a canalizar sus sentimientos negativos y la incapacidad para llevar a cabo estrategias mas activas que tiendan a la resolución del problema. Ejemplo de preguntas en esta escala: ¿Lloró y descargó sus sentimientos?
Las respuestas de afrontamiento anteriormente analizadas pueden observarse en el Gráfico 3.

Gráfico 3
Respuestas de afrontamiento comparadas

c) Respuestas de afrontamiento y Factores de Riesgo y Protección
Con el fin de evaluar aquellas respuestas de afrontamiento que operan como factores de riesgo o de protección para los evaluados, se realizó un análisis correlacional entre los distintos tipos de respuestas de afrontamiento consideradas y las Escalas de factores de Protección y de Riesgo Personales evaluadas a través de la Entrevista Estructurada para evaluar Resiliencia en Contexto Carcelario (ERACC)
De este análisis se obtuvieron los siguientes resultados, representados en la Tabla I.
Se encontraron correlaciones significativas entre los factores de Protección personales y las siguientes respuestas de afrontamiento: Análisis Lógico ("r"de Pearson = .245 con una significación de nivel 0.05), Búsqueda de Apoyo ("r"de Pearson = .2 45 con una significación de nivel 0.05) y Búsqueda de Gratificaciones Alternativas ("r"de Pearson = .420 con una significación de nivel 0.01). Esto significa que respuestas de afrontamiento que impliquen un posicionamiento activo por parte de los evaluados (como la búsqueda de apoyo), así como el prepararse mentalmente para enfrentar un estresor se asocian con factores que operan como protección frente a situaciones adversas, hecho demostrado en numerosas investigaciones. También la búsqueda de gratificaciones alternativas parece operar en los detenidos como un factor de protección personal, hecho que alude a una situación de privación de libertad y a un contexto estresante y deprivante en el que los evaluados buscan compensar carencias y necesidades insatisfechas con fuentes substitutivas de satisfacción.

Tabla I Correlación de Pearson

Conclusiones

Como se desprende del análisis realizado, tanto los detenidos primarios como los reincidentes tienden a utilizar las respuestas de evitación por sobre las de aproximación ante situaciones adversas particulares como por ejemplo el mismo hecho de estar privados de libertad. El predominio de este tipo de respuestas puede considerarse como un factor de riesgo importante, dado que conlleva un posicionamiento pasivo por parte de los sujetos, que en muchos casos se asocia con la percepción de no poder operar sobre una realidad que genera sufrimiento, para modificarla a través de los propios medios.
El encontrarse detenido constituye una transición ecológica en la que intervienen variables que escapan al control de los individuos, y en donde la capacidad de acción se ve seriamente perturbada, restringiendo la posibilidad de movilizar recursos conducentes a la resolución de las problemáticas asociadas. Esto permite entender la mayor utilización que hacen los detenidos de las respuestas de afrontamiento no focalizadas en el problema, como lo son la evitación cognitiva, la aceptación o resignación frente al estresor, la descarga emocional y la búsqueda de nuevas fuentes de satisfacción.
No obstante, es importante destacar que, si bien algunas investigaciones han demostrado la relación entre el tipo y severidad del estresor y la selección de respuestas de afrontamiento (Moos, 1994), otro aporte importante es el resultado de estudios longitudinales (Finney y Moos, 1991) que permitieron observar que, a pesar de que las respuestas de afrontamiento son específicas para la situación, parecen reflejar un aspecto de las tendencias personales que se mantienen constantes y que están vinculadas con el funcionamiento del sujeto a lo largo de su vida. En este sentido se podría plantear que más allá de las situaciones específicas por la que los evaluados están atravesando, la utilización de respuestas de afrontamiento evitativas por sobre las de aproximación, constituye una modalidad de respuesta que se ha ido conformando a lo largo de la historia vital de estos sujetos, adoptando cierta consolidación. Esto no significa que sistemáticamente o en forma invariante los sujetos tiendan a responder según patrón fijo o privilegiando una en detrimento de otras estrategias de afrontamiento. La idea de que existe cierta estabilidad en el tipo de las respuestas de afrontamiento implementadas por los individuos, no invalida ni desplaza la influencia que tiene en la selección de tales respuestas, las características del estresor, sobre todo si consideramos la severidad y duración del mismo. En este sentido, el constructo afrontamiento no es reductible a uno u otro elemento (individuo o contexto) sino que refleja la interacción que se establece entre ambos en el marco de una influencia recíproca. Al evaluar las respuestas de afrontamiento resulta fundamental considerar la dinámica que se establece entre la situación contextual y sus características y la forma singular en que el sujeto percibe y responde a las demandas de la misma. Aun cuando se pueda sostener que la modalidad de afrontamiento de un sujeto mantiene cierta estabilidad, también debemos considerar que existen situaciones que generan una ruptura en las formas habituales de responder, y/o refuerzan otras. Tal es el caso de la situación de encarcelamiento con todas sus implicancias y efectos que produce sobre el individuo. Como plantea Valverde Molina (1991), dado que el régimen carcelario dirige por completo las actividades del sujeto, de manera que ya nada depende de él, se va produciendo una pérdida en el control sobre la propia vida. En efecto, es propio del tratamiento penitenciario ordenar la vida de los internos dentro de la institución carcelaria, mediante un sistema de actividades programadas que con horarios y frecuencias fijas revisten carácter obligatorio y escapan al control individual. Se trata de actividades impuestas, en un entorno cerrado y controlado, basadas en la premisa del premio y castigo que caracteriza al tratamiento Penitenciario sobre los guarismos clasificatorios de "conducta" y "concepto" (Pavarini, 1983).
Esta realidad de pérdida de control sobre la propia vida que las características del contexto carcelario van generando, puede configurarse en un fatalismo frente a lo irremediable de la situación, en el que el sujeto aprende que las "cosas le vienen dadas", que no puede modificarlas, de manera que ya no intenta resolver sus problemas. En este sentido, aún cuando la modalidad de respuestas propia de estos individuos frente a situaciones estresantes sea del orden de la evitación, la situación de encarcelamiento intensifica aún más la utilización de este tipo de respuestas ante la percepción de la propia vulnerabilidad que deja a los sujetos en un estado de indefensión. Al decir de uno de los detenidos entrevistados, "ya no se qué más hacer, si me callo porque me callo, si protesto porque soy un rebelde, si pido ayuda porque soy un maricón, haga lo que haga las reglas las ponen ellos y yo no tengo chances en ese juego".
Es necesario reconocer las limitaciones del presente estudio en aspectos tales como el escaso número de sujetos evaluados o la necesidad de realizar un estudio longitudinal que permita observar la estabilidad de las respuestas de afrontamiento. Pero también es necesario poner de relieve que debería ser una preocupación de quienes tienen a su cargo esta realidad dar lugar a la percepción que las personas privadas de libertad tienen de las situaciones que les producen estrés y de las respuestas de afrontamiento que instrumentan ante las mismas, a fin de aportar datos que permitan el diseño de estrategias de intervención focalizadas en dicha "realidad" de los sujetos evaluados. En este sentido, si tomamos la información aportada por este estudio podríamos concentrar esfuerzos que tendieran a revertir el desequilibrio encontrado entre las respuestas de afrontamiento por evitación y por aproximación, organizando la existencia de tutores resilientes que promovieran una mejora en la calidad de vida de los presos. También sería positivo encontrar caminos para desarrollar las respuestas menos utilizadas por esta población como "resolución de problemas" y "análisis lógico" que han demostrado operar como factores de protección y promotores de resiliencia (Vanistendael,1998) así como ampliar los ofrecimientos para terminar la escolaridad o especializarse en un oficio o profesión. Estudiar los diversos contextos y sus habitantes, repitiendo este estudio en contextos carcelarios donde existan otras características diferenciales ayudará a postular intervenciones con mayor grado de validez ecológica y social.

Bibliografía

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