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Anuario de investigaciones

versión On-line ISSN 1851-1686

Anu. investig. v.14  Ciudad Autónoma de Buenos Aires ene./dic. 2007

 

PSICOLOGÍA SOCIAL, POLÍTICA Y COMUNITARIA

Acerca de la relación entre el campo de la salud, las representaciones de salud de los usuarios adolescentes y sus representaciones de participación en el campo de la salud de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Towards a relationship between health field, teenager users health representations and participation representations in caba health field

Grippo, Leticia1

1 Lic. en Psicología, UBA. Becaria de Maestría UBACyT (2007-2009) del Proyecto P064 "Representaciones de cuidado y salud en docentes y padres de Nivel Inicial, dirigido por la Dra. María Cristina Chardón. grippojara@yahoo.es

RESUMEN
El presente es un informe del proyecto "Representaciones de participación en el campo de la salud de adolescentes usuarios del sistema público de salud de la CABA" dirigido por la Dra. María Cristina Chardon. El proyecto tiene como objetivo general indagar las representaciones de participación en el campo de la salud de adolescentes que utilizan el sistema público de salud de la CABA. Los objetivos específicos buscan identificar los niveles de conciencia de participación, las instancias del proceso participativo que atraviesan los/as usuarios/as adolescentes y los factores favorecedores y/o inhibitorios de la participación en el campo de la salud. Es un estudio cualitativo de carácter descriptivo y exploratorio que consta de tres fases: una fase inicial de revisión de aspectos conceptuales y actualización del estado del arte; una fase de salida al campo para la recolección de datos por medio de entrevistas en profundidad, observación simple/participante y grupos focales; y una fase final de análisis de datos desde la teoría emergente.
Actualmente, hemos finalizado la fase inicial y como todavía no salimos a terreno para la recolección de datos, no contamos con material empírico para el análisis. De modo que este informe consta de una primera parte que da cuenta de la fase inicial consistente en la delimitación de los conceptos centrales del marco teórico y la actualización del estado del conocimiento; y una segunda parte compuesta por un apartado metodológico
. La primera parte describe el campo de la salud en base a investigaciones sobre las lógicas de funcionamiento, las representaciones de salud/ enfermedad y el estatuto de la participación. También caracterizamos el campo de la salud de la CABA en base a la ley de salud y a
investigaciones recientes que nos permitieron establecer la posición de los usuarios adolescentes como agentes del campo y las posibles relaciones entre la organización del campo y las representaciones de participación en la adolescencia. Finalmente, abordamos las relaciones entre las representaciones de salud de los usuarios adolescentes (entendidas como el sistema cognitivo preexistente) y sus representaciones de participación en el campo de la salud.
En la segunda parte de este informe presentamos un apartado metodológico en el cual se especifican el tipo de diseño, la población, la muestra, las unidades de análisis, las fuentes de datos, los instrumentos de recolección y el plan de análisis de los datos.

Palabras clave: Representaciones de participación; Campo de la salud; Representaciones de salud; Adolescentes

ABSTRACT
This is a report of the Master Subsidy project "Representations of participation in health field in teenager users of health public system of CABA" directed by PhD. María Cristina Chardon. The project's main aim is to search about representations of participation in health field of teenagers that make use of the CABA health public system. The specific objectives try to identify participation conscious levels, the steps of the participation process that teenager users go through and favorable and inhibition factors of participation in health field.
The project's framework is qualitative, descriptive and exploratory and it has three stages: an initial stage to revise different theory aspects and to update the art state, a stage for field work where data collection will be done using deep interviews, observations and focal groups; and a final stage for data analysis according to the perspective of grounded theory.
We have just finished the initial stage and since we have not yet done the field work, we do not have empirical data for the analysis. Therefore, this report contains a first part with the results of the initial stage which consists in the delimitation of main concepts of theory and the update of knowledge about the research theme; and a second part which consists in a methodology issue.
The first part describes health field based in research about health functioning laws, representations of health/ illness and the state of participation. We also describe CABA health field according to health law and to recent research which allowed us to establish teenager users position as health field agents and the possible relationships between health field organization and representations of participation in teens. Finally, we work on the relationship between health representations of teenager users (understood as a preexistant cognitive system) and and their participation in health field representations. In the second part of this report we present a methodology design which specifies not only the type of design but the caracteristics of population, sample, analysis units, data resources, data recolection instruments and the plan for data analysis.

Key words: Participation representations; Health field; Health representations; Teenagers

ESTADO DE AVANCE DEL PROYECTO DE INVESTIGACIÓN:

PRIMERA PARTE: REVISIÓN DEL MARCO TEÓRICO
A continuación desarrollamos en profundidad el marco teórico del proyecto producto de la revisión bibliográfica y la actualización del estado del arte realizadas en la fase inicial del proyecto.

Campo de la Salud: lógicas de funcionamiento, representaciones de salud/ enfermedad y el lugar de la participación.
Bourdieu define el campo como "todo sistema de relaciones sociales que funciona de acuerdo con una lógica que le es propia y que se debe tener en cuenta para explicar su evolución" (Bourdieu en Boschetti, 1990).
El surgimiento de un campo específico es siempre histórico y en el devenir de su historia, el campo desarrolla leyes de funcionamiento propias, establece las posiciones de los agentes y las relaciones entre dichas posiciones (Bourdieu, 2003). El campo de la salud se ha caracterizado por una concepción hegemónica sobre salud/ enfermedad que se define por "estar centrada en la biología individual, hecho que intenta escamotear el carácter social del fenómeno" (Conti en De Souza Minayo, 1997). Las representaciones sociales hegemónicas de salud/ enfermedad hacen referencia a fenómenos exclusivamente biofisiológicos, a lo sumo relacionados con el "modo de vida moderno"; categoría que cosifica la opresión de la sociedad sobre las personas, ocultando que son los mismos individuos los autores del modo de vida a través de las maneras de organización social y las instituciones (De Souza Minayo, 1997).
Estas representaciones sobre salud/ enfermedad se encuentran intrínsecamente relacionadas con lo que Menéndez ha denominado modelo médico hegemónico en salud, que se corresponde con el predominio en el sector salud de la medicina llamada "científica", que se caracteriza por una mirada biologicista y supuestamente objetiva (Menéndez, 1990,1994)
"La corporación médica. Intelectual orgánico de la clase dominante en la construcción de la hegemonía que se expresa en torno del sector salud, el médico es al mismo tiempo el principal agente de la práctica y agente del conocimiento. A través de relaciones y de instituciones legitimadoras de sus actos y discursos, dentro de un esquema corporativo, el profesional médico reproduce de forma contradictoria las concepciones sobre ... salud/ enfermedad... cuando focaliza su cuadro de referencia en lo biológico individual o en la presión del modo de vida, refuerza la representación del fenómeno salud/ enfermedad de forma positivista. ... desconoce todos los aspectos sociales envueltos tanto en la definición como en la práctica relativa a los cuidados con la salud ... Estas representaciones de la salud como algo esencialmente endógeno y de atribución individual" reducen las cuestiones de "salud al campo de la acción del individuo" (De Souza Minayo, 1997).
Por su lado, los sectores populares, "a pesar de reconocer el poder médico y subordinarse a la medicación, poseen una visión crítica, a partir de la experiencia, tanto de los profesionales y su técnica como del sistema de asistencia y servicio del que hacen uso. Por ello reinterpretan el esquema racionalizado, usándolo de acuerdo a sus intereses inmediatos y concepciones particulares y no legitiman totalmente el saber médico. Su relación con la medicina oficial es siempre precaria, provisoria y conflictiva" (De Souza Minayo, 1997).
También existen en el campo, aunque marginales, representaciones de la salud como "una cuestión vital de atribución individual y colectiva, que supera los aspectos biofisiológicos" y la sitúa en el campo de la lucha política tanto por parte de los profesionales de la salud como de los sectores populares (De Souza Minayo, 1997). Se plantea la salud como un derecho social y por lo tanto, debe generarse una "conciencia sanitaria" entendida como "la acción individual y colectiva para alcanzar este objetivo" (Berlinguer en De Souza Minayo, 1997). Desde esta perspectiva, la participación se convierte en una herramienta para la transformación social en relación con las mejora de las condiciones de salud de la población.
En América Latina, la participación social y/o comunitaria se incorpora a los programas de salud hacia la mitad de la década del setenta y se formaliza en la Conferencia de Atención Primaria de Alma Ata en 1978 (Ugalde, 1987; Menéndez, 2002). Las declaraciones oficiales pusieron especial énfasis en que la participación social en salud era la "clave para el desarrollo" y una "nueva estrategia" para la solución de los problemas de salud de la población y para lograr la meta de Salud para Todos en el año 2000 (Ugalde, 1987). Previamente a Alma Ata, hasta la década del setenta, predominaban definiciones de participación social en salud entendida como "asociaciones voluntarias de personas para movilizar recursos propios y mejorar las condiciones de salud"; mientras que a partir de Alma Ata la participación en salud es entendida en términos de "población organizada que interviene en todas las etapas de los programas de salud y tiene el control sobre las decisiones" (Menéndez, 2002). Desde Alma Ata conviven las dos acepciones de participación en salud y las acciones en salud oscilan entre dos posiciones ideológicas. Una línea conservadora que escudándose en la participación busca el retiro del Estado de la salud pública y el ajuste en el sector salud, dejando la responsabilidad de la salud en manos del individuo y el microgrupo que deriva en un proceso de "culpabilización de la víctima". Y una línea de APS integral que asigna al Estado la responsabilidad por la salud de la población, la obligación de combatir las situaciones generadores de morbilidad/ mortalidad y la educación para la salud (Zaldúa y otros,2004; Menéndez, 2002).
Los autores citados tienen una mirada crítica sobre los objetivos y los resultados de la incorporación de la participación social y/o comunitaria a la política de salud por parte de los gobiernos latinoamericanos. Los motivos del fracaso fueron similares en todos los casos, si bien las comunidades participaron con entusiasmo al comienzo, la participación decreció cuando los miembros de las comunidades se cansaron de la falta de respuesta de las autoridades de salud a sus demandas y cuando se dieron cuenta de que carecían de poder político para tomar decisiones, para programar y evaluar los programas de salud (Ugalde, 1987).
El análisis sobre el tipo de participación social en salud promocionado por los sistemas sanitarios de los países de América Latina muestra que "Los programas especiales de salud suministrados verticalmente a través de departamentos del sistema de salud pública... sin la participación de la comunidad, son la regla más que la excepción... Continuamente ignorados son también los principios básicos de la APS de participación de la comunidad, la coordinación de actividades entre los sectores de atención de salud y la adaptación de las estrategias de atención de salud a las costumbres y necesidades locales... El gobierno dice abogar por la participación comunal, pero en realidad hace muy poco por idear e implementar estrategias que podrían dar por resultado la participación " (Menéndez, 2002).
Lo cierto es que en el campo de la salud la mayor parte de las actividades referidas al proceso salud/enfermedad /atención se realizan a nivel del grupo doméstico y de microgrupos. Se trata de actividades de autoatención que conforman la estructura básica para el proceso de reproducción biosocial. Las actividades en meso y macrogrupos, que requieren mayor organización y esfuerzos son escasas (Menéndez, 2002).

Relaciones entre el Campo de la Salud de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (lógicas de funcionamiento, posición de los usuarios adolescentes como agentes del campo y el lugar de la participación) y las representaciones de participación en el campo de la salud de los usuarios adolescentes.
En el Campo de la Salud de la CABA, el sistema público se organiza en base a posiciones establecidas por la Ley Básica de Salud 153/99 que reconoce como efectores a "los hospitales generales de agudos, hospitales generales de niños, hospitales especializados, centros de salud polivalentes y monovalentes, médicos de cabecera..." (Art. 24) y como usuarios/as a "todas las personas sin excepción, sean residentes o no residentes de la ciudad" (Art. 2°).
Del total de adolescentes escolarizados de la CABA, el 45, 8% de las mujeres y el 40, 4% de los varones emplea el sistema público (Kornblit y otros, 2005).
Los efectores y los usuarios adolescentes se constituyen así como agentes del campo de la salud de la CABA. Son parte de un sistema de relaciones de fuerza, donde se dan luchas de los agentes por legitimar sus posiciones actuales así como por alcanzar nuevas y mejores posiciones. "Se trata de espacios estructurados de posiciones, a las cuales están ligadas cierto número de propiedades que pueden ser analizadas independientemente de las características de quienes las ocupan, y se definen, entre otras cosas, definiendo lo que está en juego (enjeu) y los intereses específicos de los mismos" (Bourdieu, 2003).
"Por representación social se entiende la elaboración de un objeto social por la comunidad en torno a hechos o entidades culturalmente relevantes" (Moscovici,1963). De esta manera, las representaciones nos sitúan en un punto de intersección entre lo psicológico y lo social. "La caracterización social de los contenidos o procesos de representación ha de referirse a las condiciones y a los contextos en los que surgen las representaciones, a las comunicaciones mediante las que circulan y a las funciones a las que sirven dentro de la interacción con el mundo y con los demás" (Jodelet, 1986).
Podemos decir que las representaciones se originan al interior de campos específicos y que es la estructura de relaciones objetivas entre las posiciones de los agentes del campo lo que " (...) determina las formas que pueden tomar las interacciones y las representaciones que pueden tener de ellas los agentes del campo" (Bourdieu, 2003).
"... la significación cultural de la vida social está dada tanto por la base material como por las ideas, dentro de una adecuación, en que ambas se condicionan mutuamente; es decir, está sujeta a la recíproca influencia entre los fundamentos materiales, las formas de organización político-social y el contenido de ideas" (Weber en De Souza Minayo, 1997).
En el campo de la salud, existe una historia de prácticas y representaciones basadas en un modelo de salud médico hegemónico asistencialista, que pauta las relaciones entre usuarios y efectores, quedando los primeros en una posición pasiva dependiente y los segundos en una posición paternalista (Güida y otros, 1999). Los usuarios adolescentes, comentan que no logran entablar una buena relación con los médicos pero a pesar de ello consideran útiles los servicios de salud. Sin embargo, a medida que crecen y en especial los varones, se va produciendo un distanciamiento del sistema de salud y se reemplaza el acceso planificado para control, por el uso del sistema solamente ante la urgencia. La mayoría de los jóvenes desconoce la existencia de los servicios especializados para adolescentes del sistema público de salud (Kornblit y otros, 2005).
En esta estructura de relaciones entre los agentes del campo de la salud, la participación es una incorporación reciente. Si bien la Ley Básica de Salud 153/99establece "la participación de la población en los niveles de decisión, acción y control, como medio para promover, potenciar y fortalecer las capacidades de la comunidad con respecto a su vida y su desarrollo"( Art. 3°); la mayoría de los efectores desconoce la participación en términos teóricos y prácticos (Güida y otros, 1999). También reciente es el reconocimiento de los/as adolescentes como sujetos de derechos civiles, sociales y políticos con capacidad real de participar en cuestiones públicas (Sidicaro, 1998).
Las representaciones de participación en el campo de la salud de la CABA de los/as usuarios/as adolescentes estarán condicionadas por la estructura de relaciones del campo, el cual se organiza alrededor de posiciones y disposiciones de los agentes (efectores, instituciones y usuarios/as adolescentes), establece quiénes tienen el poder de expresarse y quiénes no (Chardon y otros, 2005), y se materializa en factores inhibitorios y favorecedores de la participación. Así, los/as usuarios/as adolescentes aprenderán sobre "las posibilidades y las imposibilidades, las libertades y las necesidades, las facilidades y las prohibiciones inscriptas en las condiciones objetivas. Estas disposiciones duraderas (en términos de lo pensable y lo no pensable, de lo que es para nosotros o no lo es, lo posible y lo no posible), son objetivamente compatibles con esas condiciones, y de alguna manera preadaptadas a sus exigencias" (Bourdieu, 2003).

Los sistemas cognitivos pre-existentes de los/as adolescentes: las relaciones entre las representaciones de salud y el anclaje de las representaciones de participación en el campo de la salud.
Las representaciones conforman el pensamiento de sentido común y constituyen la forma en que los sujetos aprehenden los sucesos de la vida cotidiana, las características del entorno, las informaciones y a las personas con las que se relacionan (Jodelet, 1986). Se dan en dos niveles: el de los discursos y el de las prácticas (Chardon y otros, 2005).
Son sistemas de valores e ideas que tienen como funciones: ser instrumentos para interpretar la realidad, guiar las prácticas y orientar las relaciones sociales entre los sujetos. Todo grupo elabora representaciones sociales que funcionan como un sistema de referencia para sus integrantes. Las personas poseen diferentes sistemas de valores según el grupo al cual pertenecen. De modo que frente a un mismo objeto de representación, grupos diferentes poseen representaciones sociales diversas de acuerdo a sus intereses, su posición ideológica, su bagaje cultural y la distancia que mantienen con el objeto (Moscovici, 1986).
"Así como no surge de la nada, la representación no se inscribe sobre una tabula rasa, sino que siempre encuentra "algo que ya ha sido pensado", latente o manifiesto" (Jodelet, 1986). Una de las funciones de la representación es el mantenimiento de la identidad social junto con el equilibrio sociocognitivo. Esto implica que cada vez que se introduce una novedad se movilicen defensas destinadas a mantener dicho equilibrio. Pero cuando las defensas no logran evitar la novedad, se inicia un trabajo de "anclaje" que permite integrar lo nuevo, hacerlo familiar, transformándolo de modo tal que no afecte el equilibrio sociocognitivo del universo simbólico preexistente (Jodelet, 1991).
Las representaciones nuevas se anclan en los sistemas cognitivos preexistentes, y en ese proceso de inserción se relacionan con los otros elementos del universo simbólico. De manera que el sistema sociocognitivo opera como una matriz de significados que intenta familiarizar los nuevos objetos sociales. De modo tal que comprender algo nuevo implica explicarlo y clasificarlo empleando categorías que son familiares las cuales están incluidas en los sistemas de representación preexistentes. Dichos sistemas de clasificación se constituyen en prototipos o matrices icónicas cuyos rasgos identitarios ayudan a resignificar los nuevos objetos sociales e incluyen las conductas a realizar con respecto a los sujetos clasificados (Páez, 1987).
"En este sentido, se adjunta a la función cognitiva una función de protección y legitimación. ... el hecho de que la representación sea una reconstrucción del objeto, implica un desfase con su referente. Este desfase puede verse en la intervención de los valores y los códigos colectivos, de las implicaciones personales y de los compromisos sociales de los individuos, que determinan y especifican las significaciones de las representaciones" (Jodelet, 1991).
Recordemos que la participación en el campo de la salud de la CABA es una incorporación reciente y lo mismo sucede con los usuarios adolescentes como sujetos con derecho a participar para modificar sus condiciones de salud.
Sabemos que en el campo circulan representaciones de salud que reducen la salud a aspectos biofisiológicos de carácter individual que tienen preeminencia sobre aquellas representaciones que consideran a la salud como un bien colectivo y un derecho a ser conquistado por los usuarios.
Por su lado, los usuarios adolescentes como agentes de campo de la salud poseen sus propias representaciones sobre la salud. De manera que las representaciones de participación deberán integrarse a estos sistemas de representaciones preexistentes.
Para Kornblit, las representaciones de salud de los jóvenes abarcan un espectro que va "desde una concepción «organicista» en la que el estado de salud ideal pasa por incluir sólo la dimensión del cuerpo y su buen funcionamiento, desgajado de la unidad psicofísica, a un modelo que podríamos llamar "mentalista", en el que el estado de ánimo es considerado la medida de valoración del buen o mal estado de salud... Entre estos dospolos figura el reconocimiento de la integración cuerpomente como estado de salud ideal". Los jóvenes de la CABA en su mayoría adhieren al criterio de integración cuerpo mente"(Kornblit, 1996).
La mayor parte de los adolescentes asocia "estar sano" con el bienestar físico y mental, mientras que otros adolescentes relacionan la salud con "sentirse bien" y en menor medida lo consideran una forma de inclusión social al garantizar la fuente de trabajo: "estar sano es poder trabajar".
En relación con las formas de cuidado de la salud, la mayoría de los adolescentes concibe el cuidado en forma negativa y lo enuncia por medio de prohibiciones. El resto de los adolescentes entiende el cuidado en forma positiva y menciona que cuidarse consiste en hacer dieta y deportes (Zaldúa y otros, 2006).
En cuanto a las expectativas de los jóvenes en relación con una mejora de su estado de salud, manifiestan que quisieran recibir charlas sobre temas de salud y que estos estuvieran incluidos en el currículo escolar (Kornblit, 1996).
La pregunta que nos hacemos entonces es, de qué manera el objeto social «participación en el campo de la salud» se insertará en el sistema de representaciones de los/as usuarios adolescentes, dado que los resultados de las investigaciones sobre representaciones de salud en la adolescencia indican que estos se refieren a la salud como un atributo individual, acotado a lo biofisiológico y que asocian el cuidado a una responsabilidad individual limitada a conductas saludables, en concordancia con las representaciones hegemónicas del campo.
Especialmente sabiendo que cuando los sistemas representacionales son confrontados con objetos nuevos que cuestionan la información preexistente, el sistema puede iniciar un proceso de defensa o un proceso de transformación de la representación (Abric, 1994). Si la disonancia entre el nuevo objeto a ser integrado y el sistema de representaciones es muy grande de manera que no puede producirse la "familiarización de lo extraño", el sistema expulsará el nuevo objeto y hará prevalecer los antiguos marcos de pensamiento.
"Sin embargo, cuando la novedad es inevitable, a la evitación le sucede un trabajo de anclaje con el fin de que lo nuevo resulte familiar y se lo transforma para integrarlo en el universo pre-existente" (Jodelet, 1991). Queda la respuesta pendiente para el desarrollo de la investigación.

SEGUNDA PARTE: METODOLOGÍA

Tipo de diseño:
La presente investigación se inscribe en el marco de un estudio de tipo cualitativo, exploratorio y descriptivo. Se trata de un estudio cualitativo porque el interés de esta investigación es comprender en profundidad el marco de referencia con el que se desenvuelve un grupo particular, es decir, rescatar la perspectiva de los actores/ autores adolescentes. Es de carácter exploratorio debido a la escasa indagación que ha tenido este tema en nuestro país y descriptivo en tanto busca caracterizar las representaciones de los adolescentes en torno a la participación en salud.

Población:
La población está conformada por adolescentes usuarios de hospitales públicos y centros de salud de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Muestra:
Se seleccionará en forma intencional y por la técnica de "bola de nieve" a adolescentes usuarios del sistema público de salud de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Se tendrá como criterio de inclusión la accesibilidad. Se buscará que la muestra sea heterogénea en lo referente a sexo y edad. Se buscará que sea una muestra homogénea en relación a que los adolescentes sean usuarios del sistema público de salud.
El número de casos de la muestra estará sujeto a la saturación conceptual (Córdova 1990).

Unidades de análisis:
Adolescentes usuarios del sistema público de salud de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (hospitales públicos y centros de salud) cuyas edades estén comprendidas entre los 10 y 19 años (OPS /OMS, 1995).

Fuentes de datos:
Se utilizarán fuentes primarias de datos: entrevistas en profundidad, observación simple y participante y grupos focales.

Instrumentos de recolección de datos:
1- Entrevistas en profundidad a adolescentes usuarios del sistema público de salud de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Se emplearán preguntas no estructuradas organizadas según ejes temáticos obtenidos a partir de la técnica de asociación libre que se implementará para abordar metodológicamente el campo semántico relacionado con las representaciones sociales sobre la participación en salud de adolescentes usuarios del sistema público de salud de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a partir del discurso espontáneo de los sujetos (Abric, 1994).

2- Observación simple y participante: se efectuará un registro de tipo etnográfico.
3- Grupos focales: se trabajará con grupos heterogéneos según los criterios mencionados ut supra. Se implementará con el fin de indagar las construcciones colectivas que posibilita la dinámica grupal (Zaldúa y otros, 2002, 2003). Se trabajará con frases incompletas, free-lists y fotos.

Plan de análisis de los datos:
Se realizará desde la perspectiva de la Teoría Emergente que propone "la conjunta recolección teórica, codificación y análisis de los datos para posibilitar que el investigador esté atento a la emergencia de categorías" (Glasser y Strauss, 1967). Se triangulará la información obtenida a partir de los instrumentos de recolección mencionados.
Para el análisis de los datos se empleará el software de análisis de datos cualitativos Atlas Ti.

Ejes de análisis:
1. Representaciones de participación en el campo de la salud de usuarios adolescentes:
. niveles de conciencia sumisa, precrítica, crítica integradora y liberadora.
. factores favorecedores de la participación en el campo de la salud (niveles personal, institucional y comunitario).
. factores inhibitorios de la participación en el campo de la salud (niveles personal, institucional y comunitario).
2. Instancias del proceso participativo:
. ser parte, tener parte, tomar parte.
3. Variaciones de las representaciones de participación en el campo de la salud según género, edad y clase social.
4. Estructura de participación/ guión.

CONCLUSIONES
A modo de conclusión, creemos que la revisión del marco teórico y la actualización del estado del arte nos permitieron precisar los supuestos que guiarán nuestro trabajo de campo. Dichos supuestos por un lado, nos indican hacia donde dirigir las preguntas en la recolección de datos y por otro lado, nos pautan aquello que podemos esperar encontrar en terreno.
La participación es y ha sido un hecho socialmente relevante en el campo de la salud. Nos interesa conocer las representaciones de participación de un campo de la salud específico: el de la ciudad de Buenos Aires y de un tipo particular de agentes del campo: los adolescentes usuarios del sistema público de salud de la ciudad. Los supuestos que hemos elaborado indican que las representaciones de los usuarios adolescentes estarán relacionadas con la posición periférica que ocupan como agentes del campo de la salud de la ciudad. Esta posición periférica condicionará la información disponible concerniente al objeto representado la cual es desigualmente accesible según los grupos; la focalización sobre ciertos aspectos del objeto en función de los intereses del grupo y la manera de actuar de los sujetos (Jodelet, 1991).
Asimismo, las representaciones de participación en el campo de la salud de los usuarios adolescentes al tener que incorporarse a las representaciones de salud preexistentes sufrirán modificaciones para ser incluidas en el sistema cognitivo. Dado que los resultados de las investigaciones sobre representaciones de salud de los adolescentes indican que estos se refieren a la salud como un atributo individual, acotado a lo biofisiológico y que el cuidado se asocia a una responsabilidad individual limitada a conductas saludables, en concordanciacon las representaciones hegemónicas del campo; y que en ningún momento se plantea la salud como un derecho colectivo a ser conquistado por medio de una lucha política al interior del campo de la salud, es difícil que las representaciones de participación de los usuarios adolescentes coincidan con la definición técnica de participación real. La participación real tiene lugar cuando los miembros de una comunidad pueden decidir sobre todos los procesos de la vida cotidiana, institucional y comunitaria. Esto implica un cambio en quienes deciden, qué se decide y a quienes se beneficia; cambiando consecuentemente la estructura del poder (Sirvent, 1998; Montero, 1994).

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Fecha de recepción: 19 de febrero de 2007
Fecha de aceptación:
16 de mayo de 2007

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