SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.15La percepción de la violencia entre pares en contextos escolares: un estudio cualitativoEstudio sobre la corriente migratoria contemporánea en españa: desarrollo económico e integración socio-afectiva índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

  • No hay articulos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Anuario de investigaciones

versión On-line ISSN 1851-1686

Anu. investig. v.15  Ciudad Autónoma de Buenos Aires ene./dic. 2008

 

PSICOLOGÍA SOCIAL, POLÍTICA Y COMUNITARIA

Empresas recuperadas - las voces de las mujeres - perspectivas de género

Recovered Enterprises - Women's Voices - Gender Perspectives

Bancalari, Hebe1; Calcagno, Ana María2; Pérez Ferretti, Liliana3

1 Lic. en Psicología, UBA. Especialista en Estudios de la Mujer. Investigadora del Proyecto UBACyT P057. Profesora de Psicología, C.B.C., UBA.
2 Lic. en Psicología, Universidad de Palermo. Investigadora del Proyecto UBACyT P057. Docente de Psicología Social, Facultad de Psicología,UBA
3 Psicóloga. Universidad Nacional de La Plata. Investigadora del Proyecto UBACyT P057. Profesora de Psicología, C.B.C., UBA.

RESUMEN

Este trabajo pretende una primera aproximación al papel desempenado por la mujer en el fenómeno de las empresas recuperadas. Indagamos en las modalidades de participación femenina, ya sea como protagonista activa en el proceso de recuperación de la fuente de trabajo o como soporte para sus compañeros trabajadores.
Intentamos identificar características específicas del género en la experiencia de recuperar el trabajo a través de la lucha, teniendo en cuenta que en el fenómeno social de las empresas recuperadas la proporción de trabajadores hombres es significativamente mayor. Nos basamos en las entrevistas realizadas a mujeres y a hombres que hablan de la participación femenina en las empresas relevadas por este equipo de investigación desde el año 2003 a la fecha.

Palabras clave: Empresas recuperadas; Género; Estereotipos de género; División sexual del trabajo; Ámbito público y doméstico

ABSTRACT

In this article we present an approximation to the role of women in recovered enterprises. We inquire about the diverse forms of female participation, not only as an active character in the process of recovery of the work source but while providing support for their male counterparts. We tried to identify specific gender characteristics in the experience of work recovery throughout the struggle. It is important to consider that proportionally the number of men in recovered enterprises is much larger than the number of women.
Our research is based on interviews carried out with women and men about women's participation in the researched enterprises, from 2003 to the present.

Key words: Recovered enterprises; Gender; Gender stereotypes; Sexual division of work; Public and domestic environment

INTRODUCCIÓN

En el ano 2003 el equipo de investigación del que formamos parte comenzó un estudio de las empresas recuperadas por sus trabajadores en medio de la profunda crisis económica y social que estaba azotando al país. Esta crisis resultó de las reformas estructurales implementadas a partir de 1976 y agudizadas en la década de los '90. Este equipo ha desarrollado trabajos anteriores explorando los factores que condujeron a esta crisis. Inicialmente comenzamos estudiando un caso único y, durante la Programación Científica UBACyT 2004- 2007, comenzó el proyecto P 057 : "Estudio psicosocial comparativo del proceso de constitución de bienes de utilidad social. Resiliencia comunitaria en empresas recuperadas por sus trabajadores y trabajadoras", dirigido por la Dra. Margarita Robertazzi y co-dirigido por la Dra. Liliana Ferrari.
Comprender el fenómeno de las empresas recuperadas implica conceptualizar el significado del trabajo como organizador de las relaciones sociales. Dentro de este contexto la pérdida del trabajo se percibe como la pérdida de la vida misma. Este fenómeno, al principio novedoso, se fue extendiendo al punto de despertar el interés de la comunidad científica nacional e internacional. Esta investigación tuvo como objetivo general realizar un estudio psicosocial comparativo del proceso de constitución de bienes de utilidad social1, o de empresas recuperadas por sus trabajadores o trabajadoras. El estudio es de tipo descriptivo y se realizó con metodología cualitativa. El diseño es un estudio de casos (distintas empresas a comparar) y se caracteriza por la apertura y la flexibilidad. Como técnicas se administraron entrevistas participativas y se realizó observación participante, dentro y fuera de las organizaciones.
El equipo de investigación decidió iniciar un relevamiento en tres empresas gráficas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, centrándose inicialmente en la Cooperativa Chilavert Artes Gráficas Ltda., ubicada en el barrio de Pompeya y recuperada por sus obreros durante el ano 2002. Posteriormente fueron incluidas dos gráficas más: Gráfica del Sol y Gráfica Patricios. Estas empresas se reorganizaron bajo el formato de cooperativa y así continúan funcionando hasta el momento.
Tal vez por ser la primera en ser relevada, aunque principalmente por la disposición y las características de sus miembros, la Cooperativa Chilavert, compuesta íntegramente por varones desde su origen, es la que más exhaustivamente visitamos. A lo largo de estos años múltiples entrevistas se realizaron. Compartimos con los trabajadores momentos de preocupación y también momentos de festejos por sus logros, con la posibilidad de hacer un seguimiento individual y de grupo. Podríamos decir que nos informaron tanto de historias familiares como barriales, algunas de ellas forjadas en los momentos de lucha y desesperanza.
La presencia femenina está hilvanada a través de estas historias, que muestran su compromiso y un alto grado de involucramiento en la acción. Inicialmente esta presencia se dió desde el lugar tradicional de compañera y apoyo, mientras que el protagonismo de la lucha y la decisión quedó en manos del grupo de trabajadores. No obstante, durante uno de los momentos de mayor tensión en Chilavert, cuando la policía intentaba desalojarlos, para hacer cumplir la orden del juez, fueron las mujeres de los trabajadores - acompañadas por vecinos y organizaciones populares - quienes en la vereda enfrentaban la situación, porque sus maridos estaban en las máquinas cumpliendo con la producción.
A lo largo del trabajo de campo en Chilavert, pudimos constatar una presencia femenina de otro tipo: en principio, para la remodelación del Centro Cultural y su posterior puesta en funcionamiento y coordinación; luego con la inclusión de pasantes mujeres (en el área de encuadernación) y también de investigadoras y estudiantes, especialmente de la Facultad de Ciencias Sociales, UBA y de Filosofía y Letras, UBA, pues allí funciona el Centro de Documentación para empresas recuperadas por sus trabajadores y trabajadoras. Los trabajadores de Chilavert suelen bromear diciendo que la empresa, una vez recuperada, ya no es totalmente masculina sino que es mixta, especialmente por la presencia de investigadoras2.
El Sol Artes Gráficas es mixta, formada por mujeres y varones, aunque los cargos directivos parecen estar más bien en manos masculinas. Gráfica Patricios es una empresa formada exclusivamente por varones.
Durante una entrevista con Eduardo Murúa (referente del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas), en el año 2005, se mencionó una Cooperativa llamada La Nueva Esperanza (ex GLOBAL) que se dedica a la manufactura de globos y que fue recuperada en el ano 2004. El entrevistado se refirió con enorme entusiasmo a las mujeres de esta cooperativa, sugiriendo que la visitáramos. Aunque habíamos tenido oportunidad de escuchar a alguna de las trabajadoras de La Nueva Esperanza en distintos foros organizados en Chilavert, nuestra primera visita se concretó en octubre de 2007, pudiendo constatar que en esa cooperativa la presencia de la mujer es histórica y numéricamente importante. A partir de esa visita surgió la pertinencia de encarar este trabajo, ya que, hasta el momento, la categoría de género no se había incluído como variable particular de análisis en nuestra investigación, con la excepción de algunas entrevistas aisladas realizadas a trabajadoras disidentes del Hospital Israelíta.

LOS ESTUDIOS DE MUJERES

El interés por comprender el género - es decir, la arquitectura económica, familiar, social, psicológica de la feminidad y masculinidad- nació en los años '60 conformando un movimiento interdisciplinario, intelectual y educativo que cuestiona los saberes y la manera de pensar sobre esos temas.
El surgimiento y desarrollo de los movimientos feministas fue uno de los acontecimientos del siglo XX. Los estudios de mujeres, iniciados en Estados Unidos, fueron delineando la idea de que el tema central del nuevo campo era el género y hasta la actualidad continúa la producción, en academias del mundo, buscando explicar las desigualdades históricas, políticas y sociales entre varones y mujeres, promoviendo la igualdad de derechos entre ellos y ellas y desarrollando un proceso de lucha consciente que promueva el poder tanto de mujeres como de varones para actualizar una visión humanista de la comunidad.
Es en este contexto que incluimos la pregunta sobre las mujeres en las empresas recuperadas, como una variable a posteriori, ya que la investigación se centró principalmente en empresas recuperadas por varones y el grueso del material obtenido tiene que ver con ellos. No obstante, en el decir de ellos sobre sus parejas o de algunas mujeres entrevistadas, podemos encontrar conceptos claves de este campus teórico tales como: subordinación, división sexual del trabajo, ámbito público / privado, tutela y contrato, entre otros no menos importantes.

¿ACOMPAÑAR O ABRIR CAMINO?

El imaginario social instala preferentemente a la mujer en el ámbito privado aunque cumpla funciones en el público. Se esperan de ella actitudes ligadas a la sumisión, los afectos, la pasividad, a lo largo de su vida y en los distintos espacios por donde circula.
Amorós (1985), plantea que lo privado y lo público constituyen una invariante estructural - función de estructuración constante - que articula las sociedades jerarquizando los espacios. Define el espacio público como el espacio del reconocimiento, de la competencia. Aunque cambian las características en todas las sociedades, las actividades más jerarquizadas las realizan los varones en este espacio. En el ámbito privado no hay parámetros objetivos o medibles de comparación. La autora citada define este espacio como el de la indiscernibilidad, el espacio de las idénticas, donde no hay poder para repartir.
Los hombres se apropian de los espacios de poder. Es el espacio de pares pero no de idénticos. De esa distribución de espacialidades y poderes se genera una división masculino-femenina de actividades. Son femeninas aquellas actividades ligadas al ámbito de lo doméstico: tales como cocinar, coser, y otras semejantes.
"Mi señora es la que hace la comida...yo le llevo las cosas y ella hace la comida...Siempre nos apoyó de esa manera..." (Fermín - trabajador de la Cooperativa Chilavert))
"(Mi mujer) estuvo...nos hizo esta pilcha...(...) ella directamento
habló, y como hace costura...todas pusieron su granito de arena." (Daniel - trabajador de la Cooperativa Chilavert)
"Y otra cosa muy importante que siempre la tomé es el
valor que se le da a la mujer en las reuniones, no porque ustedes estén ahora...(se refiere a las entrevistadoras) ...a las 5 de la mañana estaban esas compañeras, preparando mate, a ver qué vamos a hacer, si se iba a cocinar, si vamos a salir...y se formaban los grupos, y nosotros pensábamos "¿Cómo ellas, que son mujeres, estaban a las 5 de la mañana, cómo no vamos a venir? entonces todo se hacía un solo grupo..." (Oracio, Cooperativa IMPA).
Se supone que la racionalidad propia de la vida pública se sostiene en la inteligencia, el poder y la eficiencia. En cambio la racionalidad de lo privado/doméstico sostenida por las mujeres, se apoya en el núcleo afectivo de lo familiar.
"(Mi mujer) estuvo, sí...pero todas las familias venían. (...) Cuando se necesitaba venían..." (Aníbal - trabajador de la Cooperativa Chilavert)
"Y no, no era parte activa, porque era la esposa. Yo no
trabajaba acá para imponerme. (...) Yo (los apoyaba) todo el tiempo, y mi cuñada vino a la noche a ver qué pasaba y se quedó. Imaginate que yo no me iba a quedar en casa estando mi marido acá adentro. Nos parecía lo más natural, cómo no vas a estar con tu gente..." (María Rosa - esposa de un trabajador de Chilavert)
Suele recurrirse a explicaciones biológicas para justificar la división del trabajo y la subordinación de las mujeres. Sin embargo en la mayoría de los casos la atribución de tareas en función de los sexos tiene un origen ideológico.
Dice Bonder (1989) que las representaciones ideológicas patriarcales acerca de las mujeres operan como una fuerza material en la constitución misma de su subjetividad y sexualidad. Por su parte, Lipovesky (1999) plantea la necesidad de interrogarse sobre el nuevo lugar de las mujeres y sus relaciones con los hombres, afirmando que en los últimos cincuenta años del siglo XX se han producido más cambios en la condición femenina que en todos los milenios anteriores.
A pesar de que numerosos lugares y atribuciones de lo femenino declinan, existe un conjunto importante de funciones tradicionales que aún perduran, sostenidas por la persistencia de la división social masculino/femenino. Para este autor "sólo cuando se vacían de sentido existencial y chocan de frente con los principios de soberanía individual, se eclipsan los códigos ancestrales de lo femenino" (Lipovesky, 1999, p. 11). Se desprende de ahí la necesidad de revisar las hipótesis de una marcha irreprimible hacia la indistinción de los roles y lugares de uno y otro sexo.

LUGARES Y TRANSFORMACIÓN.
LUGARES Y REPETICIÓN (O REPRODUCCIÓN)

Para Whiston (2007) el "lugar" debemos entenderlo como una articulación particular del proceso social, como la ubicación de conjuntos particulares de relaciones sociales intersectadas. El lugar debe pensarse como un proceso, al igual que el género. Los lugares desde esta perspectiva son continuamente redeterminados, tanto por las actividades que ocurren en ellos, como por las conexiones de estas actividades entre ellas. Whiston sostiene que las relaciones sociales no sólo construyen lugares, sino que los lugares mismos son constructores activos de procesos sociales. Esto ocurre en parte a través de la manera en que los significados de lugares, los cuales están estrechamente ligados a las identidades sociales y los procesos que los estructuran, determinan, dan significado y legalizan las actividades que ocurren dentro de sus fronteras. En los casos estudiados, en particular en la Cooperativa "La Nueva Esperanza", podemos observar que sus integrantes mujeres han podido dar un paso importante en la conquista de lo público.
La Cooperativa "La Nueva Esperanza" (ex GLOBAL) se constituyó a partir de una historia de sufrimiento y de suerte. Un día lunes, cuando los obreros/as llegaron al trabajo, encontraron el portón con candado y un cartel que decía "Cerrado hasta nuevo aviso". Algunos vecinos les relataron que durante el fin de semana los propietarios se habían llevado todos los elementos de trabajo. Además de la fuerza que pusieron para afrontar la situación, los trabajadores tuvieron una ayuda del destino.
Quienes decidieron luchar para recuperar las máquinas y poder trabajar rastrearon a los dueños de la empresa durante días, hasta que se enteraron que estaban en un galpón de El Talar de Pacheco, provincia de Buenos Aires, listos para montar una nueva fábrica. Los trabajadores/as localizaron el lugar por casualidad e inmediatamente instalaron una carpa en la que algunos/ as permanecieron durante casi un año, con el ánimo de proteger y recuperar su fuente de trabajo.
"porque antes ni nos conocíamos nosotros, nosotros trabajábamos acá, a veces nos decíamos buenos días, hasta mañana y nada más. Y nosotros, como éramos muchos, bueno...no éramos muchos nosotros, pero gente nueva cuando yo entré, entré en Sellado y yo quedé en ese lugar y los otros lugares no los conocía, yo no sabía hacer boquillas, yo no sabía sacar globos, bueno sacar globos más o menos...pero otras cosas no sabía hacer, que las aprendí a hacer con las cosas de allá para acá." (Rosalía - Cooperativa "La Nueva Esperanza") "Claro, antes con la empresa cuando trabajábamos, venías, cumplías tu horario, hacías tu trabajo en tu lugar y te ibas. Eso hacíamos con la empresa."
Es así que en el relato de Rosalía podemos señalar un recorrido de veinte años de experiencia laboral que se inicia con la entrada a la fábrica a un puesto determinado. Este lugar lo percibe, desde el después de la recuperación de la fuente de trabajo, como monótono, carente de perspectivas de cambio, signado por el aislamiento, pero que significaba un "adentro" del sistema de trabajo formal. El violento hecho de la puerta cerrada de la fábrica instaló un afuera, marcado por la exclusión. Pero es en ese afuera, en esa intemperie, en el acontecer de la experiencia de lucha, que pueden construirse lazos sociales inéditos con las/los compañeros y la invención del nuevo lugar representativo materializado en la carpa.
"El día que vinimos a la mañana temprano, a las seis de la mañana y encontramos todo cerrado, ahí nos empezamos a conocer, a conocernos, a ir todos los días a la Legislatura, ir y venir y...era enero, que hacían esos calores, esos calores de enero, marzo, pasamos..." "Ja, ja...y a mí a veces cuando me dicen... las empresas, las cooperativas recuperadas...pero nosotros no recuperamos nada, porque nosotros fuimos a buscarlo allá, lo trajimos de vuelta al lugar, las otras empresas que se recuperaron, pero todas adentro, pero nosotros no, nosotros sufrimos de otra manera."
Entrevistadora: Tuvieron que salir de acá, estar en la carpa mucho tiempo.
"Y sí, mucho tiempo, un año prácticamente, hasta enero estuvimos allá, así que...lo de nosotros es diferente a todos, no es todo lo mismo."
Es en ese proceso de construcción de un lugar posible en el que se observa como los estereotipos de género infiltran la práctica política.
Entrevistadora: y Murúa nos dijo: tienen que ir ahí, a Global, porque tienen que conocer a esas mujeres, esas mujeres se refería a las que habían estado en la carpa, usted es una de ellas. "Sí, soy una de ellas y la chica que está trabajando ahí es una de ellas...y las chicas que están ahí adelante también. Y una ya no trabaja, y otra falleció...le agarró una enfermedad a los pulmones y..." Entrevistadora: O sea que las mujeres fueron más decididas diría usted. "No, acompañamos más, vamos a decir, no los dejamos solos, que abandonaran la lucha."
Las mujeres aparecen ahí donde no se las esperaba. Al apropiarse del acto político social se visibilizan, pero al mismo tiempo se encuentran, al pensarse a sí mismas, con los viejos moldes conceptuales (acompañar al hombre al que se considera sujeto de la lucha) los cuales dejan vislumbrar ese destiempo entre una transformación y otra.
"...porque nosotras las mujeres, a veces a la noche, cuando teníamos que quedar solas...quedábamos dos o tres y estaba todo bien, no teníamos miedo ni nada." Entrevistadora: Estaban solas ahí. "Estábamos solitas, sí. Por ahí los hombres tenían que hacer alguna changuita o no tenían para volver y nos teníamos que quedar nosotras."
En este fragmento de experiencia, el "adentro de la carpa" reproduce el estereotipo del hombre que sale a trabajar (la changuita) y la mujer que se queda cuidando el hogar-carpa. "Pero sin miedo". Es este un indicador importante: valor de coraje que las mujeres se reapropian, al quebrarse al mismo tiempo el estereotipo que las encorseta en la imagen de dependencia y pasividad.

GÉNERO Y DIVISIÓN SEXUAL DEL TRABAJO

Para el estudio de estos temas usamos como definición la de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en distintos documentos y la del Consejo Nacional de la Mujer. Como dijimos, la división sexual del trabajo es la separación supuestamente "natural" de ámbitos específicos de trabajo para hombres y mujeres. En el caso de las mujeres, la identificación entre maternidad biológica y maternidad social, opera como mecanismo de legitimación para la asignación del trabajo doméstico como pertinente a su género.
El trabajo doméstico es clave para el funcionamiento de la sociedad, ya que resuelve todo lo relativo a la reproducción de la fuerza de trabajo: alimentación, higiene, cuidado de los niños y ancianos, atención de la salud del grupo familiar. Este trabajo por realizarse fuera del sistema del mercado no se valora ni remunera, no aparece en las estadísticas de empleo y se invisibiliza.
Para comprender el origen de la discriminación de las mujeres el modelo de análisis propuesto es el materialismo histórico desarrollado por Engels en su libro «El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado» (1983).
De este se deriva que:
a. La transformación de los medios de producción social introduce profundos cambios en el desarrollo de las familias y determina sus formas de evolución.
b. Los factores que intervienen en esta evolución están ligados a la división del trabajo, las formas de propiedad y las modalidades de intercambio.
El surgimiento y generalización del capitalismo no sólo refuerza el carácter privado del trabajo doméstico sino que produce la separación física y geográfica entre los dos procesos de trabajo. Desde entonces el trabajo doméstico se constituye como trabajo totalmente aislado de la producción industrial y se va desvalorizando hasta el punto de desaparecer como tal y aparecer como un "no trabajo". Lo que define un trabajo como productivo es que sea creador de valor para el capital, es decir creador de plusvalía. El capitalismo divide la esfera industrial y la doméstica al destruir la economía de autoabastecimiento precapitalista. La esfera de lo doméstico se convierte en servicio privado productor de valores de uso, en tanto la esfera pública o industrial produce valores de cambio. En esta transformación se invisibiliza el trabajo de la mujer.
Pese a que la referencia a la división sexual del trabajo Levi Strauss (1974) la hace en torno a sociedades primitivas, podemos rescatar su validez. El autor considera que podría denominarse "prohibición de tareas", prohibición que los hombres hacen a las mujeres, prohibición de participar en las tareas de mayor prestigio, la caza, la guerra, entre otras.

CONCIENCIA POLÍTICA, ¿CONCIENCIA DE GÉNERO? - CONTRADICCIONES INTRA E INTERSUBJETIVAS

Ana ingresó en Chilavert, a pedido de los trabajadores, avanzada la recuperación de la empresa, para organizar un centro cultural. Anteriormente había participado en IMPA (empresa metalúrgica, pionera en la recuperación de fuentes de trabajo) A diferencia de otras mujeres, en su discurso aparecen tanto la conciencia política por militancia activa como la conciencia de género, entendida como conciencia de la diferencia que reclama supresión de la desigualdad.
Esto se puede apreciar, por ejemplo, en la percepción de la subordinación a la que las someten los varones y los estereotipos de género que tienen que enfrentar. Ana: La cuestión de género es toda una cuestión, porque una cosa es trabajar en el Centro Cultural de IMPA y todos pertenecemos a una misma clase y una misma ideología.
Aunque en la vida hay un abanico enorme. En Chilavert, lo del género es toda una cuestión.
Porque hay mucha resistencia a que haya mujeres. Además de la idea de mujer que hay.
En esta empresa cuando ingresan mujeres se reproduce la división público-privado, otorgándole a Ana una tarea de características docentes, artísticas y no competitivas, manteniendo a los varones en el manejo de las cuestiones ligadas a la producción y el dinero. Este efecto se manifiesta en su discurso en el que se refiere a sí misma en tercera persona:
Sí, pero una cosa es Ana encargándose del Centro Cultural y otra es Ana dentro de la fábrica.
Esta joven mujer, por su conciencia política, puede advertir el efecto del patriarcado y capitalismo que se infiltra aún en un movimiento renovador como el de Empresas Recuperadas.
Entrevistadora: Esto que vos decís que pasa dentro de Chilavert, puede ser que también pase dentro del MNER.
Ana: Claro, porque el lugar que ocupa la mujer dentro del movimiento es el más nefasto y conservador. Es igual que en cualquier movimiento burgués. Ya en los discursos mismos lo ves: "Gracias a nuestras mujeres que nos apoyaron"
Además si las mujeres se juntan a ellas les toca hablar de salud. Salvo donde trabajan mujeres, aunque en Chilavert también se da. Pero eso es cultural, histórico, social.

Hablando de un compañero de trabajo que ocupa un lugar en la comisión directiva:
"Para mí, es complejo, yo no sé como acercarme. Es como que lo que quiere hacer es investigar sobre mi vida privada y yo no quiero que lo que diga u opine tenga que ver o no con mi vida privada. Quiero que me diga qué opina de lo que estoy diciendo."
¿Cómo hacerse escuchar, cuando la problemática de género reconduce la palabra de la mujer, en el discurso del varón, a lo íntimo y emocional?
"Yo, como militante que soy, tengo que dejar muchas cosas de lado y si yo me tengo que relacionar con él, pensando que es un machista, estaría super reduciendo lo que es.
Ahora si él se relaciona conmigo teniendo la idea de
mujer que tiene, es re desparejo, porque yo voy a estar diciendo toda esta historia de vida que tiene, pero si él viene y me habla a mí y deja de lado la idea de mujer que tiene..."

Las complejidades no se reducen solamente a cómo acercarse, los lugares de militante y mujer le generan a Ana diferentes contradicciones subjetivas que no alcanzan a resolverse en una única posición. Ella supone que la militancia y la mirada política la rescatan de un reduccionismo de género. Percibe una diferencia en la posibilidad de transformación de las perspectivas, atribuyendo al compañero una postura rígida. Esta conduce a pensar la organización y sus fronteras, como por ejemplo el ingreso a la empresa de nuevos integrantes.
"Es el que más dice que no pueden entrar ni mujeres, ni hijas, ni parejas.
Hijos sí, porque las mujeres son las que rompen todo.
Las que discuten, las que llevan a la destrucción a los grupos. Es muy difícil dialogar con un compañero así. Más si es el que tiene el lugar de poder que le dan los otros compañeros."
La imaginería más típica del medioevo reaparece en la concepción de las mujeres "brujas", a las cuales se las vivencia como amenazadoras del lazo social por su independencia cognitiva de los hombres.
"... bueno, había dos viejas divinas, se movilizaron, llamaron a los medios, a Crónica. ¿Qué dijeron? Y bueno:
"tenemos encerrada a la interventora...". Y ahí aparecieron
todos los medios. ¡Eso fue comiquísimo!, empezó a salir la cosa, ¡fue un invento!, no la teníamos encerrada. ...esas viejas fueron las que movilizaron todo".
(Trabajadora de la cooperativa del Hospital Israelita)
Entrevistadora: Cuándo decís "viejas", ¿a qué te referís?, ¿a qué edad?
"No, les digo así, con cariño, yo les decía viejas locas.
Y... estaban entre los sesenta y pico, viejas con cariño, nos movilizaron a nosotros, eran las que hacían travesuras... y al ver venir las cámaras de Crónica... ahí se armó, inclusive por estas viejas locas. (...)... empezaron a tirar papelitos, les digo: "no hagan eso" y empezaron a levantar los papelitos, portándose bien. Ahí ¿qué pasa?: eso sale en la televisión". (Trabajadora de la cooperativa del Hospital Israelita)

Brujas o locas. Los calificativos antes usados para descalificar la palabra y las acciones femeninas que se despliegan por fuera del estereotipo cobran un nuevo significado. En este caso, la entrevistada muestra el pasaje de lo condenatorio del vocablo "locas" hacia una utilización que da cuenta de la originalidad y creatividad femeninas.
Recordemos que estas mujeres han tenido que adoptar nuevas modalidades de comunicación, al transformarse el formato organizacional de un modelo de empresa tradicional a un modelo de participación cooperativa. Han pasado de la verticalidad al intento de construir una horizontalidad para la cual no tienen modelos referenciales. ¿Cómo reconocer la propia voz y utilizarla en un contexto novedoso, para el que no existe todavía un guión establecido? ¿Cómo, donde la voz del patrón todavía resuena como un eco reverberante?
Entrevistadora: ¿Participás en las asambleas?
Sí, pero no hablo...es un error. Porque soy de no opinar mucho. Y lo que tengo es que por ahí opino después y eso es malo. Porque la persona no te escucha, por ahí vos tenés un pensamiento para decirle a una persona y no se lo decís y es lo que te inhibe. Capaz que todavía yo me quedé bajo la estructura de lo que era el patrón, y por eso no me largo a hablar y decir esto me gusta, esto no me gusta. Puede ser que sea eso, puede que estemos acostumbradas, porque yo me cohíbo mucho. (Alejandra, Cooperativa Gráfica El Sol)

CONCLUSIONES

"Lo personal es político", esta vieja consigna de las primeras feministas se vuelve a hacer presente hoy.
Con los cambios actuales, las relaciones vinculares se ven confrontadas a importantes desafíos en nuevos contextos sociales, políticos y culturales que muestran una colisión de intereses entre amor, familia, trabajo y libertad personal.
A pesar de la incorporación masiva de la mujer al mundo del trabajo, sus actividades siguen siendo una "extensión" de sus funciones domésticas. El incremento de la feminización de la mano de obra y los menores salarios percibidos por las mujeres producen una fuerte contradicción entre la vida real y el imaginario tradicional patriarcal.
La dimensión del trabajo permite visualizar la relación público-privado al revelar las transformaciones de género y familia.
El nuevo movimiento social iniciado por la recuperación de empresas incluye nuevas formas y repite modelos, el patriarcal es uno de ellos.
Conciencia política y conciencia de género tienen origen y desarrollos diferentes y se articulan de distinta manera en diferentes períodos históricos. Los nuevos movimientos sociales, entre los cuales se encuentra el de empresas recuperadas, visibilizan los restos de los estereotipos de género al innovar en nuevas prácticas políticas. Nos preguntamos si esta visibilización puede llegar a ser un estímulo para un avance en la conciencia de género.

Notas

1 "Bienes de utilidad social" es el modo en el que las leyes de expropiación dictadas por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires califican a las organizaciones estudiadas.

2 Se trata de una empresa que es intensamente visitada tanto por investigadoras e investigadores del país como de la comunidad académica internacional.

BIBLIOGRAFÍA

1. Amorós, C. (1985). Hacia una critica de la razón patriarcal. Barcelona, España: Antrophos.         [ Links ]

2. Bonder, G. (1979). La ilusión de la naturalidad y la maternidad. Buenos Aires, Argentina: Publicación CEM.         [ Links ]

3. Engels, F. (1983). El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado. Puebla, Méjico: Premia Editora.         [ Links ]

4. Lévi-Strauss, C. (1974). La Familia - Polémica sobre el origen y la universalidad de la familia. Barcelona, España: Anagrama.         [ Links ]

5. Lipovetsky, G. (1999). La tercera mujer. Barcelona, España: Anagrama.         [ Links ]

6. Robertazzi, M.; Ferrari, L.; Pertierra, I. y Calcagno A. (2004). Chilavert recuperada por sus trabajadores: ¿Un bien social? Memorias de las XI Jornadas de Investigación (pp. 104-106). Tomo II. Facultad de Psicología, UBA.         [ Links ]

7. Robertazzi, M.; Ferrari, L.; Pertierra, I. y Calcagno A. (2005). Reactualización de las luchas obreras en las empresas recuperadas por sus trabajadores. Memorias de las XII Jornadas de Investigación (pp. 97-105). Facultad de Psicología, UBA.         [ Links ]

8. Robertazzi, M.; Pertierra, I.; Calcagno, A. y Ávalos, J. (2005). La construcción de una identidad colectiva: ser trabajador o trabajadora de una empresa recuperada. Memorias de las XII Jornadas de Investigación y I Encuentro de Investigadores en Psicología del MERCOSUR (pp. 115-117). Facultad de Psicología, UBA.         [ Links ]

9. Robertazzi, M.; Bancalari, H.; Pérez Ferretti, L.; Calcagno, A. (2006). Debates actuales en empresas recuperadas por sus trabajadores y trabajadoras. Memorias de las XIII Jornadas de Investigación y II Encuentro de Investigadores del MERCOSUR (pp. 514-516). Facultad de Psicología, UBA.         [ Links ]

10. Robertazzi, M.; Bancalari, H.; Pérez Ferretti, L.; Pertierra, I. y Calcagno, A.M. (2007). Resiliencia organizacional en empresas recuperadas por trabajadores y trabajadoras. Una reconstrucción que apela a la memoria socialmente compartida. Memorias de las XIV Jornadas de Investigación y III Encuentro de Investigadores en Psicología del MERCOSUR (pp. 172-174). Facultad de Psicología, UBA.         [ Links ]

11. Whitson, R. (2007). Género, y la estructura del trabajo urbano informal en Argentina. Revista Lavoratorio. Facultad de Ciencias Sociales, UBA, Nº. 20.         [ Links ]

Fecha de recepción: 25 de marzo de 2008
Fecha de aceptación: 5 de septiembre de 2008

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons