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Anuario de investigaciones

On-line version ISSN 1851-1686

Anu. investig. vol.16  Ciudad Autónoma de Buenos Aires Jan./Dec. 2009

 

PSICOLOGÍA SOCIAL, POLÍTICA Y COMUNITARIA

Derecho de ciudadanía, derecho a habitar el territorio urbano

Right to citizenship, right to inhabit urban territory

Robertazzi, Margarita1; Ferrari, Liliana2; Pertierra, Lidia Isabel3; Bazán, Claudia Iris4

1 Robertazzi, Margarita; Doctora en Psicología, UP. Magíster en Metodología de la Investigación, UNER. Lic. en Psicología, UBA. Profesora Adjunta Regular a cargo de Psicología Social II, Facultad de Psicología, UBA. Directora de Proyecto UBACyT P058. E-mail: mrobertazzi@fibertel.com.ar
2 Ferrari, Liliana; Doctora en Psicología Social Crítica, UAB. Diplomada en Estudios Avanzados, UAB. Master en Psicología Social. Orientación: Organizaciones, UAB. Licenciada en Psicología, UBA. Profesora Adjunta Regular en Psicología del Trabajo. Profesora Adjunta a cargo en Problemas Sociológicos en Psicología. Profesora Adjunta Interina en Psicología Social II, Facultad de Psicología, UBA.
3 Pertierra, Lidia Isabel; Lic. en Psicología, UNMDP. Investigadora Formada en Proyecto UBACyT P058. Profesora Adjunta Interina en Psicología Social II, Facultad de Psicología, UBA.
4 Bazán, Claudia Iris; Lic. en Psicología, UBA. Doctoranda en Psicología, UP. Investigadora Formada en Proyecto UBACyT P058. JTP en Psicología Social II, Facultad de Psicología, UBA.

Resumen
Este artículo sintetiza los principales lineamientos del diseño de un plan de investigación, cuyos objetivos son el estudio del impacto psíquico producido por los sufrimientos que padecen personas y familias que viven en condiciones precarias de hábitat y trabajo. Simultáneamente, propone analizar el tipo de políticas públicas, privadas o autogestionadas instrumentadas a modo de solución, las que generan distintas consecuencias en los protagonistas.
Se presenta una contextualización del problema, desde el punto de vista histórico y teórico, punto de partida indispensable para comprender los aspectos deficitarios del hábitat urbano; del mismo modo que, en anteriores investigaciones, se contextualizó la precarización del trabajo y sus alternativas de solución.
La investigación se ejecuta con método cualitativo y son también cualitativas las principales técnicas administradas.
Inicialmente, durante el trabajo de campo se administraron entrevistas semi dirigidas a interlocutores claves. Si bien el procedimiento del análisis no está concluido, se presentan y discuten algunos resultados.

Palabras clave: Desamparo; Ciudad; Mentalidades; Hábitat; Psicoespacio

ABSTRACT
This article summarizes the main outlines of a research plan intended to study psyhologycal impact of suffering in people and families in poor living and working conditions. At the same time, an analysis is performed on the kind of public, private or self-management policies carried out as solutions, and the different outcomes for the protagonists.
The problem is contextualized from a historical and theorical view, an essential starting point to understand the weak spots of urban habitat, in the same way as the process of precarization in working conditions and its alternatives and solutions was contextualized.
Qualitative method and data collection techniques have been used.
Semi-structured interviews to key interlocutors were used during field work. Even though analysis procedures are still unfinished, some of the results are discussed.

Key words: Helplessness; City; Mentalities; Habitat; Psychospace

Introducción
A partir del año 2002, este equipo de investigación comenzó a interesarse por el surgimiento de distinto grupos sociales desplazados, especialmente por los que fueron capaces de imaginar y hacer emerger prácticas sociales novedosas. Tales grupos fueron una de las principales consecuencias que produjo la dramática crisis que vivió Argentina al finalizar la década de los '90, corolario de más de treinta años de decadencia ininterrumpida. Ese interés se concretó en la construcción de un primer objeto de estudio: la acción social, ideada por trabajadores y trabajadoras, que lograron recuperar sus empresas una vez que sus propietarios las abandonaban1. Así se formalizaron los Proyectos de Investigación: "La apropiación de la fuente de trabajo", enmarcado en la Programación Científica UBACyT 2003, Código y Nº 615 y, posteriormente, "Estudio psicosocial comparativo del proceso de constitución de bienes de utilidad social. Resiliencia organizacional y comunitaria en empresas recuperadas por sus trabajadores/as", inscripto en la Programación Científica UBACyT 2004-07, Código y Nº P057.
El actual Proyecto de Investigación, "Narrativas del desamparo: conformismo, mesianismo, opciones críticas" (Programación Científica UBACyT 2008-2010, Código y Nº P058) se elaboró a partir de uno de los principales resultados obtenidos en la ejecución de los anteriores: la identificación de distintas posiciones subjetivas de trabajadores/as, así como de empresas y movimientos más amplios en torno a la defensa de la fuente de trabajo, y, desde luego, sus consecuencias. De modo muy básico, se denominó a esas posiciones: conformismo, mesianismo y opciones críticas, o protagonismo en la transformación. Cabe la aclaración de que tales categorías podían coexistir en una misma persona, o bien que una misma organización o movimiento podía estar conformado por personas que sostenían posiciones subjetivas diferentes. Sin lugar a dudas, en las empresas que lograron la recuperación era más factible encontrar opciones críticas y protagonismo en la transformación, mientras que en otras, aun luego de haber vivido situaciones similares, por un conjunto complejo de factores, las fábricas bajaron las cortinas y sus empleados/as volvieron a sus casas sin trabajo y sin indemnizaciones.
En todos los casos en los que la recuperación efectivamente se produce se pone en juego un proceso psicosocial transformador y en transformación (Robertazzi, 2007), que personas y colectivos significan de distinto modo, a la vez que se organizan con distintos criterios respecto del "bien común" por el que lucharon, si es que llegaron a hacerlo.
El drama de la pérdida de puestos de trabajo parecía haberse morigerado con la caída de la convertibilidad, puesto que bajaron los índices de desempleo y comenzaron a aparecer otra vez en escena algunos conflictos gremiales; simultáneamente, los "nuevos movimientos sociales" comenzaron a mostrar cierto retroceso y, en algunos casos, signos de fragmentación. El acontecimiento de la recuperación de empresas por parte de trabajadores/as ya resultaba más esporádico, como así también las movilizaciones populares que intentaran cuestionar el orden establecido.
En tal contexto, mientras parecía normalizarse la situación laboral de la clase trabajadora, el problema de la vivienda ocupaba cada vez más espacio en la escena pública y en los medios de comunicación de masas.
Como los procesos psicosociales estudiados son históricos, en el momento de escribir este artículo, la situación parece haber sufrido una nueva transformación. Aproximadamente, a partir de 2007, comenzaron a intensificarse los problemas económicos en nuestro país, los que además se vieron agravados por la crisis financiera mundial a la que Argentina no es ajena, por lo tanto el conflicto en las empresas volvió a visibilizarse y comenzaron a emerger, con más frecuencia, organizaciones que comenzaron a recorrer un trayecto que podría llevarlas a la recuperación: Torgelon, Indugraf, Arrufat, en la C.A.B.A.; Leter de Mar del Plata, entre otras. Paralelamente, el problema de la vivienda se tornaba cada vez más urgente, con un mayor número de personas viviendo en la calle, por mencionar sólo una de las caras más extremas de la problemática.
En esta sintética rememoración puede afirmarse que este equipo de investigación se acercó a empresas recuperadas por trabajadores/as y reinstaladas en el circuito productivo justamente por el entusiasmo y la alegría que producía el conocimiento de que tal cosa pudiera ocurrir en un contexto francamente adverso. En una lucha desigual, las personas más debilitadas se habían enfrentado a los poderes instituidos y habían vencido. Se trataba, a todas luces, de "héroes" contemporáneos que habían transformado las nefastas consecuencias de las "malvadas" leyes del mercado y del neoliberalismo. No obstante, en las investigaciones participativas que se ejecutaron, el equipo de investigación encontró otro perfil del mismo fenómeno: sufrimientos excesivos (Galli & Malfé, 1998), angustia, penurias económicas que sintieron esos trabajadores/as, aunque consiguieran volver a poner a sus empresas de pie.
La situación de la mayoría de esos hombres y mujeres era un producto de lo que Castel (2002, 2004) denominó exclusión contemporánea, es decir aquella que, a partir de 1984, se conoció como nueva pobreza y que resultaba paralela a la pérdida del trabajo como formación social hegemónica. En sus términos, la crisis de la "sociedad salarial" desequilibró el compromiso social o equilibrio inestable que tomaba la forma de empleo asalariado y permitía también la protección de los no asalariados/as y no activos/as.
La exclusión contemporá ;nea, en la mayoría de los casos, se corresponde con una degradación con respecto a una posición anterior, sobre la cual, dice Castel (2004, p. 24) que: "(...) a menudo el que hoy está en la ruina podría parecer perfectamente integrado gracias a un trabajo estable y a una buena calificación profesional, pero un despido por razones económicas le hizo perder sus protecciones".
A diferencia de estas personas que alguna vez estuvieron integradas, aunque luego corrieran el riesgo de formar parte de uno de los tantos grupos marginalizados o excluidos, una investigación que estudie el tema del hábitat y la subjetividad, atendiendo especialmente a quienes encuentran sus derechos vulnerados, sin posibilidades de habitar una vivienda digna, o de ser parte de la vida urbana, tal vez deba abordar situaciones más dolorosas aún: personas y colectivos que tal vez cuenten con diferentes recursos para ser protagonistas de sus propias historias.
Un último dato de interés es que fueron algunos de los trabajadores de empresas recuperadas quienes establecieron inicialmente una semejanza entre las pujas territoriales que ocurrían dentro de sus organizaciones y las que se daban por el derecho a tener un lugar para vivir, o por la urbanización de los asentamientos irregulares.
Finalmente, la investigación que se presenta en este artículo se propone indagar dos tipos de fenómenos que son producto de iguales condiciones macroeconómicas y que afectan a grupos sociales marginalizados, en la medida en que sus derechos respecto del trabajo y la vivienda digna sólo están proclamados formalmente. Se parte entonces de algunas conjeturas que establecen paralelismos entre las posiciones subjetivas que adoptan los sujetos ante problemáticas relacionadas aunque diferentes, comenzando por presentar una perspectiva histórica y teórica sobre el tema, así como algunos de los primeros resultados obtenidos.

Primeras conjeturas y objetivos de la investigación
Estas primeras conjeturas, que se basan en resultados obtenidos en indagaciones anteriores, también pueden pensarse como preguntas de investigación:
1. Las personas, grupos, comunidades que se encuentran en condiciones precarias de trabajo y hábitat experimentan, en distintos grado, desamparo y sufrimiento. Tales condiciones de vida son significadas de maneras diversas, lo que a su vez produce distintos efectos de subjetividad, determinando opciones de resolución también diferentes.
2. No toda pobreza es igual, ni provoca los mismos sentimientos y/o sufrimientos. Esta diferente gama de condiciones de vida y emociones experimentadas se refleja también en los recursos simbólicos que las personas pueden llegar a alcanzar y el tipo de opciones básicas para enfrentar sus problemas. En investigaciones anteriores, se han identificado tres posiciones subjetivas básicas: el conformismo (o fatalismo), el mesianismo y el protagonismo en la transformación. Para esta nueva investigación se toman, provisoriamente, como puntos de partida.
3. La culpabilización social de las víctimas de desamparo y desterritorialización tiene una gran incidencia sobre el posicionamiento de las personas o grupos y sus -siempre limitadas- posibilidades de elección de alguna de las salidas posibles.
4. La naturalización de situaciones que son producto de prácticas humanas lleva a considerar inevitables o inamovibles condiciones de precariedad extremas en la vida de personas, grupos familiares y comunidades, lo que produce formas de integración débiles. En cambio, las acciones de protagonismo activo y crítico refuerzan nuevos lazos sociales que dan como resultado formas sólidas de integración.
A partir de este conjunto de ideas previas, la investigación se propone los siguientes objetivos generales:
1. Indagar el impacto psíquico que producen distintas condiciones de trabajo y hábitat en grupos familiares marginalizados.
2. Analizar propuestas públicas, privadas y autogestionadas frente a la problemática planteada.
En este artículo, se presentan algunos resultados correspondientes al segundo objetivo general. Es conveniente aclarar, sin embargo, que más que el análisis de las reglamentaciones, leyes, resoluciones, interesa llegar a conocer los efectos concretos que tales propuestas y sus prácticas tienen sobre personas también concretas en cuanto a un posible proceso de inclusión social. En correspondencia con el segundo objetivo general, se proponen los siguientes objetivos específicos:
2.1. Relevar propuestas públicas (estatales, eclesiásticas, de ONGs y de organismos de derechos humanos), privadas y/o autogestionadas (mutuales, cooperativas de vivienda), atendiendo especialmente a la concepción de sujeto subyacente y a eventuales niveles de prejuicio.
2.2. Identificar la dimensión ideológico(s)-imaginaria(s) en el tipo de soluciones propuestas.
2.3. Analizar desde una perspectiva diacrónica y psico-política los alcances y limitaciones de diversas propuestas, atendiendo específicamente a sus consecuencias de reinclusión social.

Método
Este plan propone un estudio de tipo exploratorio descriptivo de casos múltiples intencionalmente seleccionados. El diseño es participativo (Montero, 2006), con características de apertura y flexibilidad. Parte de la perspectiva de una psicología política, discursiva y crítica, que apunta a elucidar el conjunto de prácticas lingüísticas que mantienen y promueven ciertas acciones y relaciones sociales. Es decir que se estudia en qué medida dichas prácticas estarían actuando para mantener y sostener determinadas relaciones y acciones sociales, así como para modificar otras (Potter, 1998; Vázquez, 2001).
Se ejecuta mediante el método cualitativo y las principales técnicas para la producción de datos consisten en estrategias conversacionales y observacionales, las que se complementan con el análisis de documentos como fuentes secundarias.
Inicialmente se administran entrevistas semi dirigidas a interlocutores claves, pero el resto de las técnicas no están prediseñadas, son un producto que se va construyendo y enriqueciendo en función del diálogo que se sostiene con los participantes de los casos seleccionados.
Son protagonistas de esta investigación tanto las personas o los grupos familiares que padecen por vivir en condiciones precarias de trabajo y hábitat, así como los y las interlocutores claves para la resolución de tales problemas psicosociales.
En cuanto al registro de datos, las entrevistas se graban y se transcriben con un bajo nivel de edición (Farías & Montero, 2005), mientras que la observación etnográfica se convierte en un documento escrito que se lleva en el cuaderno de campo de investigadores e investigadoras. Esas anotaciones intentan reconstruir la atmósfera social de la cotidianeidad observada.
Los datos textuales así producidos se procesan mediante análisis de contenido (Bardin, 1986) y análisis crítico del discurso (Iñiguez-Rueda, 2003).
Dado que este primer artículo enfoca un único objetivo general no se explicitan los criterios metodológicos para la selección de los casos (grupos familiares) a estudiar/observar. Se analiza, en cambio, la perspectiva de algunos interlocutores/as claves, miembros de organizaciones públicas, abocados a la resolución de problemas de vivienda.

Vivienda e historia
Así como ya se ha hecho en las investigaciones anteriores, al estudiar la apropiación de la fuente de trabajo por parte de trabajadores/as, en esta oportunidad, encarar una investigación que también incluya el sufrimiento subjetivo causado por carencias de necesidades primarias, como la vivienda, requiere poder enmarcar teórica e históricamente el tema.
Para tal fin, es posible definir tres dimensiones que determinan consecuencias organizadoras o devastadoras sobre el psiquismo: Estado, ciudad y mentalidad, articuladas con la concepción de los Derechos Humanos.
Desde el punto de vista histórico, la importancia de las ciudades, de lo "urbano", está vinculada temporalmente a la modernidad (también a las proto-modernidades: Antigua Grecia, Imperio Romano) y a la mentalidad burguesa, fundamento de la concepción del individuo como ciudadano.
Romero (1993) destaca que la creación de un mundo urbano integrado por una red de ciudades puede ser considerada la primera gran creación del mundo burgués, y un modelo de relación entre el mundo urbano y el mundo rural. La revolución burguesa imposta un mundo urbano para mandar, neutralizar y someter al mundo rural. Propone entonces mirar dicho mundo desde la perspectiva de las mentalidades, para entender la relación entre mentalidad urbana y progresista y mentalidad rural tradicionalista. Para el citado autor, a diferencia de la mentalidad rural, propia de personas que se encuentran inmersas en la rutina cotidiana, la mentalidad burguesa es la que transforma la vida en proyecto, proporcionando una imagen dinámica de la realidad. En rigor, todo el mundo urbano puede ser visto como una creación: como forma física, estructura social y concepción de la vida; la especificidad de la invención burguesa no es la ciudad física antigua, sino el tipo de pensamiento que luego se crea en la ciudad.
Para Hobsbawm (1994), uno de los cambios sociales de mayores consecuencias, de la segunda mitad del siglo XX, fue la muerte del campesinado. Dice que, desde el Neolítico, la mayoría de los seres humanos vivían de la tierra, de los animales domésticos y de la pesca, y que, llamativamente, el pronóstico de Marx acerca de que la industrialización eliminaría al campesinado, hacia la Segunda Guerra Mundial (años 30, 40, 50) se estaba cumpliendo en los países de industrialización precipitada. El acontecimiento extraordinario lo constituyó el declive de la población rural en países en los que la falta de desarrollo industrial les valió el calificativo, por parte de las Naciones Unidas, de "atrasados" y "pobres". Afirma Hobsbawn (op. cit., p. 296) "(...) cuando el campo se vacía se llenan las ciudades". El mundo se urbanizó como nunca, la gente se fue del campo a las ciudades y, principalmente, a las grandes ciudades, las que se convirtieron en aglomeraciones urbanas gigantescas. La afluencia de grandes olas inmigratorias hacia ellas hizo que no se pudiera evitar la mala estructuración, producto de asentamientos en principio ilegales, en espacios abiertos sin utilizar, de tal manera que se constituyeron "amasijos de comunidades", conviviendo, en muchos casos, los seres humanos en "simbiosis con ratas y cucarachas ". Dice el autor: "(...) la extraña tierra de nadie que se extendía entre la ciudad y el campo que rodeaba los centros urbanos del mundo desarrollado fue colonizada por la fauna salvaje: comadrejas, zorros y mapaches..." (pp. 292- 297).
En Argentina, el proceso de institución de la modernidad, posterior a la época colonial, produjo, en sintonía con el resto del mundo, las consecuencias propias del avance de las dos revoluciones, la burguesa y la industrial.
El estudio de Armus y Hardoy (1990) explora articuladamente los procesos políticos, económicos y culturales hacia finales del siglo XIX y comienzos de XX en la ciudad de Rosario. Desde esa perspectiva, los autores describen el modo en que la ciudad de Rosario, entre 1880 y 1910, cambió sus características formales y se fue convirtiendo en una sociedad más diversificada que alojó dos modos de vida que se influenciaban mutuamente: la gran elite entre extranjeros, enriquecidos con híbridos entre tradiciones criollas y europeas, y la gente del pueblo, donde nativos e inmigrantes compartían las dificultades por la subsistencia y las esperanzas de ascenso social.
La búsqueda de trabajo atrajo gran cantidad de nuevos habitantes a la ciudad y, ya desde esos tiempos, el tema de la vivienda se caracterizó por la existencia de los llamados conventillos, junto con la aspiración a la compra de un lote para la construcción de la vivienda unifamiliar. La estabilidad en el empleo y en los ingresos resultaba decisiva en las historias personales y familiares por la vivienda.
Un proceso paralelo y similar es el que relata Suriano (1983) en la ciudad de Buenos Aires, cuando también, durante la segunda mitad del siglo XIX, se produjo la integración de Argentina al mercado internacional como país agroexportador. Fue así que el rápido crecimiento económico, entre 1880 y 1914, obligó a recurrir a la inmigración ultramarina para resolver el problema de falta de mano de obra.
El déficit habitacional y el aumento de la población dieron como consecuencia la aparición de casas de inquilinatos, vulgarmente denominados conventillos2.
Es notable la riqueza de estos ensayos puesto que constituyen, a la vez, un aporte a los estudios sobre vida privada, costumbres y mentalidades, propias de las características del espacio habitado.
La famosa huelga de inquilinos del año 1907 ya había puesto en evidencia la articulación con la cuestión política, pues lo que allí se intentó fue subvertir un orden de cosas manifiestamente injustas y de gran discriminación hacia los llamados sectores populares, por estar ligados al trabajo fabril o a los oficios tradicionales.

La política y la vivienda
El artículo de Cervetto, Contino y Suarez3 (2009) presenta una detallada síntesis de las políticas de Estado con respecto al tema vivienda, haciendo cortes temporales en diferentes gobiernos, para mostrar las contradicciones de todas las políticas públicas para ¿solucionar? el problema de vastos sectores de la población.
Las autoras señalan que el gobierno peronista, 1946-1955, tuvo como objetivo explicito paliar el déficit habitacional y, para ello, el Estado adoptó una política centralizada y constante dirigida a superar el problema de los sectores más carenciados de la población. A partir del golpe militar de 1955, la política de vivienda siguió centralizada por el Estado, pero ya tuvo como objetivo implantar el libre mercado, por lo que deja de favorecer a los sectores más pobres. El gobierno democrático de 1958, que se inscribió en la política desarrollista, en lo concerniente al tema de vivienda, le dio importancia al capital extranjero, sobre todo para el sector privado con un sistema de ahorro y préstamo; el Estado usó su aparato para organizar ese sistema. El gobierno siguiente, el del golpe militar, 1966-1973, siguió el proyecto del desarrollismo; las consecuencias fueron la concentración del capital en manos privadas, favoreciendo a los sectores de mayores recursos. El Estado asumió la tarea de planificación. Se implementaron las políticas de erradicación de villas de emergencias y comenzó a ejecutarse la autoconstrucción4. Es de esa época la creación del Fondo Nacional de la Vivienda (FO.NA.VI). El siguiente gobierno, 1973-1976, intentó reafirmar la función del Estado y reorientar la política de vivienda hacia los sectores de escasos recursos, a pesar de lo cual se mantuvieron los beneficios hacia las grandes empresas.
Durante la dictadura militar, 1976-1983, la política de vivienda siguió centralizada por el FO.NA.VI y se continuó con la erradicación de villas de emergencias.
Sintetizan Cervetto, Contino y Suarez (2009, p. 15):

(...) como hemos visto, en la segunda mitad del Siglo XX, incluida la década de 1970, con pocas excepciones que coinciden con los gobiernos democráticos, las políticas de vivienda del Estado Argentino han tendido a favorecer a los grandes capitales nacionales e internacionales. No ha habido una política de vivienda integrada, que tuviera en cuenta las necesidades de la población, la distribución equitativa de la renta en cuanto a la apropiación del suelo urbano y una programación racional de urbanización. Del mismo modo, no se ha tenido en cuenta el impacto sobre el medio ambiente, o las consecuencias sociales a futuro que podrían tener, por ejemplo la construcción de enormes conjuntos urbanos, sin que luego medie sobre ellos la continuidad de la presencia del Estado...

Durante la década de 1990, el Estado ya no intervino en el proceso y dejó de ser responsable de la provisión de viviendas; delegó en los gobiernos provinciales como consecuencia de la descentralización. Creó el Consejo Nacional de la Vivienda (CNV), estableciendo un sistema integrado por el FO.NA.VI., los organismos provinciales y el Gobierno de la C.A.B.A. Dicen las autoras:

En función de los resultados obtenidos por esta Reforma y las necesidades en relación al problema habitacional que encontramos en 2001 (...) podemos sostener la hipótesis de que más que una política descentralizada y basada en el estudio del sector, la descentralización en Argentina estuvo dirigida a paliar el déficit económico que tenía el Estado en 1990 (...) la descentralización que puede verse como democratización y distribución real del poder, en este caso, se acercó más al abandono a su suerte de los poderes locales. (p. 19)

Ante la desaparición del Estado, comienzan a ocupar el espacio político las organizaciones intermedias, tales como ONGs, Movimientos Territoriales, de distintas pertenencias políticas y múltiples actores sociales, que empiezan a medir sus fuerzas.
Los datos de la encuesta del INDEC sobre Condiciones de Vida, en 2001, que transcriben las citadas autoras, indican que, sobre un total de 8.958.122 hogares urbanos encuestados, 1.770.376, es decir un 20 %, tenían problemas habitacionales de distintos niveles de gravedad. La encuesta clasifica las viviendas en cuatro ítems de importancia: 1) irrecuperables; 2) recuperables; 3) con hacinamiento por cuarto; 4) personas obligadas a compartir vivienda con otras familias.
Estos elocuentes datos muestran que vivir en la calle no es el único problema que se puede padecer, a la vez que argumentan a favor de lo que las autoras sostienen al inicio de su artículo: la política de vivienda de un Estado está relacionada con la lucha política e ideológica y tiene incidencia directa en el proceso económico, por lo que muestra claramente cuáles son los grupos sociales beneficiados por ella.
Finalmente, en total coincidencia con las autoras del estudio, es necesario sostener que el tema de la vivienda forma parte de un problema más amplio, como es la distribución y apropiación del espacio, lo que también implica el derecho al espacio urbano, es decir quiénes y por qué tienen derecho a vivir en la ciudad.
En relación al proyecto de investigación que este equipo está ejecutando, los datos suministrados por todos estos historiadores e historiadoras ofrecen un marco histórico político para ubicar el tema en la perspectiva de una psicología social histórica (Robertazzi & Pertierra, 2008).
Las entrevistas administradas y los informes5 consultados hasta el momento, se corresponden con políticas comenzadas hace unas décadas atrás, en las que coexisten organismos públicos estatales con actores políticos nuevos, tales como los movimientos territoriales.

El concepto de psicoespacio
Si bien este equipo de trabajo considera indispensable partir de una perspectiva histórico-social, política y cultural para comenzar a indagar en la problemática de la vivienda, tal recorrido no resulta suficiente para el tipo de tarea que se pretende ejecutar, dado que sus objetivos generales apuntan a conocer el sufrimiento de las personas concretas que viven en condiciones precarias de trabajo y hábitat. Es por eso que, al intentar profundizar el marco teórico, se recurre al concepto de psicoespacio, desarrollado por Fiasché6 (2003), el que se ocupa justamente de la relación entre el espacio habitado y los efectos de subjetividad.
En palabras del propio Fiasché (op. cit., p. 32):

"(...) tenemos que preguntarnos qué espacio debe tener cada uno para organizar su mundo interno, el cual no es ajeno al hábitat ideal que cada uno tiene que tener -considerado hasta en términos métricos- y que el individuo necesita para pasar de la unión, del ligamen, del vínculo, a la individuación. Por lo tanto, nos referimos a cuán grande debe ser el espacio que cada persona necesita para sentirse acompañada y, a su vez, tener la libre elección existencial para estar sola".

La psicopatología que propone -vinculada a la cultura y, por lo tanto, al psicoespacio- conceptualiza el modo en que la materialidad en la que se despliega la vida de familias y personas configura el mundo interno e incide en el padecimiento y la enfermedad mental a la que podrían verse expuestos. En su perspectiva, la estructuración deficiente de los elementos espaciales y temporales de quienes viven en la miseria, más puntualmente en la cultura de la miseria, proviene claramente del mundo externo, aunque sin dejar de considerar otros factores. Es un enfoque que no encaja en la clásica psicopatología médico-psiquiátrica, sino que toma como punto de partida la dimensión psicosocial, otorgando una importancia central al ecoespacio.
A partir de su amplísima experiencia como psicoanalista, médico psiquiatra, psiquiatra social y sanitarista, va argumentando los probables modos de enfermar, según las distintas mentalidades/subjetividades, considerando las prácticas características de los distintos grupos sociales: quienes viven en la miseria, hacinados en las "casuchas"; quienes son pobres; quienes todavía forman parte de la clase media.

Primera etapa del trabajo de campo
En la primera etapa de la investigación, se retomó el diálogo con trabajadoras/es de empresas recuperadas con las que ya se venía interactuando, a la vez que se establecieron los primeros contactos con una nueva empresa, Torgelón, por lo incipiente del conflicto. No obstante, a los fines de este artículo, interesa introducir la problemática del hábitat deficitario, especialmente en la Ciudad de Buenos Aires, es por ello que se menciona aquí el tipo de interlocutores/as claves en el tema, los que pueden clasificarse del siguiente modo:
• Personal del Instituto Nacional de la Vivienda del Gobierno de la C.A.B.A. (IVC), de cargos no directivos.
• Directores, profesionales y empleados de la Dirección General de Atención Inmediata, de la Subsecretaría de Fortalecimiento Familiar y Comunitario, dependiente del Área de Desarrollo Social del Gobierno de la C.A.B.A.
• Miembros de la mutual del Movimiento Territorial de Liberación, quienes construyeron el edificio Monteagudo.
• Miembros de una ONG dedicada al tema de la vivienda con el fin de combatir la pobreza extrema en Latinoamérica.
• Adjudicatarios/as de departamentos del Gobierno de la C.A.B.A en el barrio Zavaleta
• Miembros de la Red Solidaria.
• Voluntarios/as de Cáritas que, en los comedores comunitarios, se vinculan con grupos familiares en condiciones precarias de trabajo y hábitat.
Las entrevistas con voluntarios/as de Cáritas se están realizando en el momento actual, mientras que el vínculo con la Red Solidaria fue sólo telefónico y vía mail, habilitando a este equipo para acceder a una serie de nuevos contactos que posibiliten seguir explorando la problemática planteada.
En las cinco primeras categorías pudieron concretarse las entrevistas semi dirigidas -más de una por categoría de informante- las que ya fueron transcriptas y se encuentran en proceso de análisis. En esta oportunidad, se presenta el análisis de contenido (Bardin, 1986) de los datos obtenidos en entrevistas realizadas a personal del IVC.

El compromiso gubernamental y social para solucionar el problema de la vivienda
Resulta llamativo el contraste entre la información que brinda en su página web7 el IVC y los datos obtenidos a partir de las entrevistas administradas a trabajadores de dicho organismo.
La presentación oficial narra una historia institucional que comienza en 1967, con la finalidad de promocionar la vivienda de interés social para sectores de bajos ingresos de la Ciudad de Buenos Aires y de los partidos de la provincia del Gran Buenos Aires. En 2003, a través de la ley 1251, adquiere su denominación actual y se adecua a la Constitución y Leyes de la C.A.B.A. EL IVC es el órgano de aplicación de las políticas de vivienda del Gobierno de la C.A.B.A., con autarquía administrativa y financiera.
Dice textualmente: "Desde su instauración el organismo brindó soluciones habitacionales a las familias más necesitadas mediante la formulación e implementación de distintos Programas, concretando el sueño de muchísimos hogares".
La posibilidad de que logre concretarse el "sueño" de un "hogar" para las personas más desamparadas parece realmente compleja, para quienes conocen o han conocido, desde adentro, la operatoria del IVC.
Respecto de la página web del organismo, dicen espontáneamente las personas entrevistadas que: "si se mira <dicha página> figura un 0800 que nadie atiende"; "también hay formularios para la solicitud de créditos, pero no hay créditos". El primero de estos datos puedo constatarlo este equipo de investigación, realizando varios llamados telefónicos a la línea gratuita que se promociona para la Regularización Dominial, pero, efectivamente, sólo atiende un disco que "agradece su llamado" y que se repite una y otra vez hasta dar ocupado.
Una vez situado el tema que se investiga, se propone un primer análisis de los datos textuales elaborados en entrevistas, que recrean los últimos diez años del IVC. Mediante el análisis de contenido, cuya unidad de análisis es la frase con sentido, se construyeron las primeras categorías y subcategorías identificadas:
1. Calificación de la operatoria del IVC: "es una cadena de sucesos que hacen que las cosas no funcionen"; "es una cosa caprichosa también"; "es todo una trampa burocrática"; "es todo una cadena de favores, el que no está dentro de ese círculo queda perdido"; "¡esto es un gran engaño!"; "¡era un sistema tan perverso!, donde se beneficia o se facilita tan arbitrariamente todo, ¡era tan injusto!"; "es algo obsceno, es perverso"; "gente que he visto <a lo largo del tiempo>, gente a la que nunca se le ha dado ningún tipo de solución"; "se habla de los beneficios sociales pero son pura teoría, al final no están aplicados"; "se toman medidas facilistas, levantarlos <a la gente que vive en la calle> en una camioneta y llevarlos para otro lado"; "no se, tal vez, en algún momento, hubo un compromiso político"; "lo veo como un gran negocio y una escalada política".
2. Diagnóstico de situación: "no es desidia, hay voluntad para que esto sea así, para que esto no salga, para que la obra dure años"; "no hay un compromiso social para solucionar el tema de la vivienda"; "con cada cambio de gestión, cambian los subsecretarios y, al cambiar los subsecretarios, cambia lo política habitacional"; "la cuestión es económica, no pasa por la ideología política, sino sería hasta más romántico"; "en el presupuesto hay mucho dinero"; "con el cambio de gobierno, cambian los subsecretarios y cambia la política habitacional"; "hay una gran corrupción, lo extendería a todo lo que es la política en general"; "prácticamente no se volvió a construir"; "en la puerta del Instituto tienen gente durmiendo en la calle todos los días"; "las gerencias son siempre puestos políticos, pero, cada vez que cambia la gestión, cambia el gerente, lo que implica que no hay una política social de vivienda continua"; "no hay un compromiso por solucionar un problema tan importante que es la vivienda"; "no es tan utópico, se podría hacer, porque se manejan miles de millones, pero, lamentablemente,¡hay tanta corrupción!"; "muchas veces, se ven estos puestos <gerenciales> como parte de la carrera política de fulano de tal, que tienen que sumar puntos al currículum, o sumar puntos a sus contactos personales, laborales", "son de teflón, todo resbala"; "es una herramienta más para acceder al poder"; "el poseer una caja de seguridad con llaves de 20 departamentos vacíos...¡es tener poder!"; "cambiaba el gerente y faltaban tres llaves"; "tienen llaves mezcladas que no se sabe de dónde son...¡una falta de interés!".
3. Programas y áreas mencionados por las personas entrevistadas:
3.1. "Atención al público": "¡colas de gente, eh!"; "¡infernal!"; "la gente llega y te dice: 'acabo de querer tirarme abajo del subte porque no tengo donde dormir' y, a veces, conociendo los vericuetos algo se puede hacer"; "en el 6º piso estaban todos los gerentes, y en edificios aledaños también, el público no tenía acceso, si llegaban te reputeaban"; "casos de personas que tenían que estar internadas porque no tenían un lugar donde vivir y no les daban el alta"; "gente que llegaba con un tubo de oxígeno"; "si veo la necesidad delante mío y no sólo doy vuelta la cara, sino que no hago nada..."
3.2. "Registro Único de Postulantes": "es un área de inscripciones donde la gente que necesitaba una vivienda iba y se anotaba"; "es un registro de donde se supone que se extrae a la gente, después de un sorteo, para posteriores adjudicaciones"; "era requisito que todo el mundo estuviese anotado en ese registro"; "la gente se anotaba porque no tenía ninguna vivienda"; "tenías que cumplir ciertos requisitos"; "no funcionó porque se cayó";"el Registro está cerrado, por lo menos, hace unos 3 o 4 años"; "ahora el Registro está cerrado"; "el Registro en realidad, funcionó"; "no se... en algún momento debe de haber funcionado, me imagino"; "no funcionó porque la selección de los adjudicatarios era discrecional, en líneas generales".
3.2.1. Requisitos para inscribirse en el Registro: "conformar un grupo familiar, es decir no podía ser una persona sola"; "después sí, fue un poco más flexible, una persona sola se podía anotar"; "había prioridad si tenías hijos menores de edad"; "obviamente, si había algún discapacitado dentro del grupo familiar"; "Jefas de hogar"; "no tener propiedades en Capital, si tenés una propiedad en la provincia no salta"; "era necesario presentar un formulario, llamado comúnmente 03, que se tramitaba en el registro de la propiedad inmueble, certificando que no poseías propiedad en Capital, pero su validez era de 1 mes, y el trámite de vivienda lleva años y, a veces nunca finaliza";"el certificado era por cada mayor de edad y tenía un arancel bastante elevado para gente cadenciada".
3. 3. "Archivo": "es donde están archivadas todas las solicitudes"; "hay más de 62.000 inscriptos desde el año 92 en adelante"
3. 4. "Casa propia": "una parte de la financiación era estatal y la otra parte era privada"; "eso nunca funcionó, igualmente"; "no recuerdo bien como era la metodología, un 50% estatal y un 50 privado"; "los emprendimientos los traían las empresas privadas, traían sus planos, se verificaban, se aprobaba el proyecto y demás...";"si salían en el sorteo se les adjudicaba el departamento";"esa gente que se anotaba era porque no tenía ninguna vivienda"; "no era por sorteo, sino por cupo"; "no funcionó, se cayó";
3. 5. "Terreno, proyecto y construcción": "sí, funcionó";"se construyó en Castro Barros, Carlos Calvo"; "creo que fue en la época en que estaba asumiendo la presidencia de la Rúa"; "hubo problemas en esa construcción con los desagües cloacales, el agua caía al subsuelo del edificio, había mal olor, apareció en el programa <de TV> CQC, andaban en bote por el subsuelo"
3. 6. "Casa Amarilla": "se pensaban hacer torres"; "se dejó de lado el Registro que estaba y se abrió uno nuevo para La Boca"; "quedó en la nada porque los vecinos protestaban"; "fue a juicio, ahora se está haciendo un Centro de Salud que quedó a medias"
3. 7. "Torre de Irala": "se entregó hace 6 años"; "las paredes están en falsa escuadra, pero todos los artefactos son de marca, ¡todo!"; "hay muchos empleados del IVC viviendo allí".
3. 8. "Programas de autogestión para la vivienda": "se aglomeran todas las cooperativas"; "entre ellas <las cooperativas> el MTL"; "una cantidad de pibes jóvenes, también un arquitecto <trabajadores del IVC> gestionaban para dar una mano"; "si deja de ser sostenido por el que está arriba... se desarmó"; "hoy, las cooperativas han quedado a la buena de Dios"; "los programas de autogestión están parados"; "era muy importante el trabajo social que se hacía para mantener unido al grupo"; "se hacían reuniones semanales, se hacían talleres"; "el presupuesto del MTL ha sido de dos millones de dólares, o más"; "Nuestro Hogar, en la calle Brandsen, funcionó, pero otro emprendimiento, en el mismo barrio, está parado"; "tienen un presupuesto muy importante";"el presupuesto lo manejaba la Gerencia de Créditos";"la subgerencia de la administración de créditos para la ONGs era la que mayor presupuesto abarca"; "ahí <en esa subgerencia> es donde llegaban los informes de la Defensoría"
3. 9. "Programas actuales": "ahora es la urbanización de barrios de emergencia"; "todo el tiempo se hacen programas para ir a censar"; "por ejemplo, la regularización dominial en Don Orione"; "son programas que nunca terminan y que siempre se vuelven a empezar"; "nunca se llega a nada"; "tanta marginalidad... a veces no te quieren atender"; "hay gente que no lo toma bien"; "ellos también tienen organizado su mundo allí dentro y uno viene a perturbarlos, a pedirles papeles, documentos..."; "muchos no tienen documentos y no quieren que uno los identifique o que los exponga"; "se hacen sistemas de apuntalamiento a los conventillos"; "los conventillos son como cajas de fósforos".
3. 10. "Créditos": "te dan créditos de hasta 30.000 pesos y ahora se aumentó a 50.000 o a 70.000"; "el trámite duraba desde 2 a 3 años"; "el vendedor no va a esperar 3 años para esperar a la cooperativa o a fulano de tal";"hay gente que, aun así, lo ha podido hacer"; "pudiera ser que tuvieran algún amigo"; "mejor decir: 'no cuente con esto'"; "la realidad es muy triste".
4. Departamentos intrusados: "te dan un departamento, mediante tenencia precaria, para que resguardes el departamento, porque si no se corre el riesgo de que lo intrusen"; "hay muchos departamentos intrusados"; "los departamentos, muchas veces, en el Gobierno de la C.A.B.A., se construyen y no se adjudican"; "no se adjudican por una cuestión política"; "no hay voluntad de adjudicarlos a quien lo necesita"; "esos datos se van corriendo y, muchas veces, se vende la llave, se compra al portero, se truchan papeles y la gente termina intrusando los departamentos"; "como son grupos familiares con chicos, no se puede desalojar"; "hay una ley que impide el desalojo de familias con chicos"; "en la situación de necesidad que tienen intrusan los departamentos: lo venden, lo revenden, lo recontra venden"; "hace más de un año pasó eso en el Bajo Flores"; "una arquitecta fue tomada de rehén y después renunció".
5. Cooperativas con gestiones exitosas:
5.1. Monteagudo: "fue el primer proyecto, el primero que se terminó"; "era un proyecto grande el de Monteagudo"; "la particularidad era que tenía una especie de bolsa de trabajo"; "la misma gente que participaba de la cooperativa podía trabajar dentro del proyecto"; "<trabajan> ya sea como electricistas, gasistas, plomeros, albañiles, administrativos, porque tenían administrativos, también"
5. 2. Nuestro Hogar: "se ve que puede funcionar"; "han hecho de todo para que salgan los proyectos"; "la mayoría son mujeres, jefas de familia"; "son más tranquilas<en relación al MTL>; "es otra gente, clásicamente, no hay casi hombres".
6. Procedimientos para lograr la concreción de los proyectos: "es gente que sigue, que va, que golpea puertas, hincha"; "esperan, y se va una y viene la otra <de Nuestro Hogar>, y siguen empujando"; "hay que perseverar"; "lo que pasa es que es muy poca la repercusión que tienen"; "han hecho de todo para que salgan los proyectos"; "los hemos tenido acampando <al MTL>y nos han tomado de rehenes"; "no son niños de pecho"; "y tenían a la gente de las cooperativas, golpeando:'pum, pum, pum'"; "la esperanza de la gente es muy fuerte y la esperanza por una vivienda más aún".
7. Actores sociales beneficiados: "quienes se llevan los fondos"; "los que hacen los arreglos"; "las empresas a las que se les compra, ya sea la materia prima o...";"hay un obrador, más de un obrador, que tiene el Instituto, donde se juntan los materiales para las obras"; "se trabaja con firmas de primera marca"; "hay inodoros, pisos de cerámica, calefactores de marcas de primera línea".
8. Expectativas a futuro: "El IVC podría servir en el caso de que las políticas fueran más humanitarias"; "creo que no es tan utópico, que se podría hacer, porque se manejan miles de millones, pero lamentablemente¡hay tanta corrupción!"; "en teoría podría, constitucionalmente el Estado debe proveer educación, vivienda, salud...".

Conclusiones
En varios encuentros académicos8, este equipo de investigación ha señalado el paralelismo entre quienes luchan por la tierra o la vivienda y los que lo hacen defendiendo la fuente de trabajo. Se trata de pujas territoriales (Robertazzi, 2008) parecidas y diferentes; su coincidencia reside en quienes protagonizan la transformación confrontan con argumentos indiscutibles, los sostienen con insistencia, persistencia y hasta mediante procedimientos que pueden considerarse "políticamente incorrectos".
El recorrido teórico-histórico con el que se contextualiza la problemática estudiada posibilita comprender la estrecha relación entre política y vivienda, así como ubicar el tema del déficit habitacional como un producto de la modernidad, propio de la mentalidad burguesa, con su apoyatura en la figura del ciudadano. La segregación de los denominados sectores populares no sólo obedece al espacio que habitan, sino al tipo de trabajo que realizan y a la mentalidad/subjetividad que los caracteriza y que también se les atribuye.
En el campo de la psicología social histórica, el espacio en el que se vive y se trabaja es un tema central por los efectos de subjetividad que produce, y por las consecuencias que acarrea en los procesos de salud y enfermedad.
Según Quetglas (c.p. Bilbao, 2009, p. 10), la necesidad de vivir en la ciudad, constituye un factor básico de subsistencia, dado que "(...) la mendicidad urbana llega a ser más rentable que la horticultura periurbana". Negarlo, se convierte entonces en un crimen que ataca la constitución subjetiva, pues niega las posibilidades de crecimiento necesario para que un sujeto se desarrolle con plenitud. Al mismo tiempo que se convierte en un arma de discriminación y segregación, peligrosa por la violencia que conlleva.
Una de las primeras conclusiones que pueden extraerse del análisis de contenido de las entrevistas administradas expone la distancia entre el discurso oficial acerca de políticas públicas y la dramática realidad a la que se supone deberían atender. El discurso político tiene sus formas de enmascaramiento de la realidad, con una tendencia a reproducir hasta el cansancio siglas de organizaciones creadas para atender problemáticas urgentes de la población.
Estas entrevistas a personas sensibles a los padecimientos de quienes están más desamparados, narran una realidad demoledora de la fachada política, recrean la inoperancia, la desidia y la hipocresía de esos organismos. Especialmente, señalan la falta de continuidad en las políticas públicas; la corrupción; el casi nulo compromiso de los directivos con los problemas habitacionales que deben atender; la impotencia que experimentan los/as empleados/as, dado que su sola voluntad de querer ayudar a la gente necesitada no es suficiente, y, sobre todo, la importancia de que los sujetos desamparados tomen un rol protagónico.
Es del mayor interés de este equipo, a lo largo de la ejecución de esta investigación, articular estos primeros resultados con historias de vida de personas gravemente afectadas por tales carencias. Por eso, se intentará"darle vida" a las cifras de cualquier encuesta; humanizar propuestas y resultados.

Notas

1 En algunos casos se producía la desaparición de la patronal; en otros los y las propietarias tenían que ser literalmente empujados a salir de la empresa por parte de los trabajadores; en oportunidades huían llevándose consigo las maquinarias, indispensables para la producción.

2 Los ensayos que aquí se citan produjeron rememoraciones inmediatas en algunos/as miembros de este equipo, dado que sus abuelos/as encarnaron, en las primeras décadas del siglo pasado, situaciones similares a las descriptas, ya sea en la ciudad de Rosario, realizando distintos trabajos durante la construcción del puerto, con la finalidad de sobrevivir, pero además de ahorrar, comprar su primer lote en los suburbios y edificar la casa; o bien otros inmigrantes que llegaban a Buenos Aires a trabajar en distintos oficios, los que, con el dinero de su trabajo, construían inquilinatos, donde recibían a otros recién llegados de sus mismos pueblos. Esta ilusión de ascenso social y de lograr el lote o la casa mediante el trabajo digno es lo que parece haberse diluido.

3 Las autoras de este artículo son docentes del Ciclo Básico Común de la Universidad de Buenos Aires.

4 Señalan las autoras que fue John Turner el que propuso la idea de "autoconstruccion", al sostener que son los usuarios quienes más conocen sus propias necesidades.

5 Informes realizados por la Defensoría del Pueblo del Gobierno de la C.A.B.A.

6 Cabe destacar la enorme generosidad del Dr. Fiasché, quien ofreció su tiempo y sus conocimientos, en dos oportunidades, para que los miembros de este equipo pudieran profundizar en su perspectiva sobre el psicoespacio.

7 Puede consultarse en http://www.buenosaires.gov.ar/areas/vivienda/institucional_historia.php?menu_id=29442

8 Más específicamente, en el Taller: "Asentamientos irregulares-empresas recuperadas por sus trabajadores y trabajadoras: nuevas prácticas sociales, nuevas subjetividades. La lucha por la tierra, la lucha por la fuente de trabajo" y en el Simposio: "Experiencias Transformadoras y Críticas desde los Márgenes. ¿Superación del Malestar?", en las XIII y XIV Jornadas de Investigación y II y III Encuentro de investigadores de Psicología del MERCOSUR, en 2006 y 2007, respectivamente, realizadas en la Facultad de Psicología, UBA. Asimismo, el tema pudo abordarse en el Seminario de Profundización para la Investigación y la Práctica, al que asistieron múltiples docentes-investigadores invitados/as, actividad de la cátedra Psicología Social II de la Facultad de Psicología de la UBA, desde el año 2007.

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Fecha de recepción: 25 de marzo de 2009
Fecha de aceptación: 12 de octubre de 2009

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