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Anuario de investigaciones

versión On-line ISSN 1851-1686

Anu. investig. vol.17  Ciudad Autónoma de Buenos Aires ene./dic. 2010

 

TÉCNICAS Y PROCESOS DE EVALUACIÓN PSICOLÓGICA

Evaluación psicológica de la familia con un bebé en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatológicos (UCIN): construcción de un inventario para evaluar el Potencial Resiliente Familiar (IPRF)

Psychological assessment of a family with a newborn child in the Neonatology Intensive Care Unit: design of an inventory to assess the Resilient Potential Of The Family (RPFI)

Caruso, Agostina Paola1; Mikulic, Isabel María2

1Becaria de Doctorado UBACyT P055 "Inteligencia Emocional, Resiliencia y Calidad de Vida: Estudio de la Percepción de Riesgo desde una Perspectiva Integrada con el Modelo de Ecuaciones Estructurales" Ayudante de Primera Interina Facultad de Psicología-UBA. E-mail: agostinacaruso@hotmail.com
2Prof. Titular Regular Teoría y Técnicas de Exploración y Diagnóstico. Módulo I, Cátedra I. Directora del Proyecto UBACyT P055. E-mail: mikulic@psi.uba.ar

Resumen
Importantes aportes de instrumental evaluativo comienzan a realizarse desde la Psicología Positiva que se destaca por su interés en nuevas variables de estudio como la Resiliencia Familiar. Al mismo tiempo, diversas investigaciones corroboran la importancia que tiene el funcionamiento familiar como apoyo y sostén para los padres que atraviesan la internación de un bebé en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatológicos (UCIN). En este trabajo se presentan los primeros avances en el proceso de construcción y validación de un Inventario para evaluar el Potencial Resiliente de la Familia que atraviesa esta problemática. Los postulados de F. Walsh (1996, 2004) brindan fundamento teórico a esta prueba que analiza los Sistemas de Creencias Familiares, los Patrones Organizacionales Familiares y la Comunicación Familiar que permiten analizar. Los resultados obtenidos en un trabajo de campo preliminar permitieron arribar a una versión definitiva tras un análisis de discriminación de los ítems que permitió su depuración. En esta etapa se encuentra en curso el estudio de las propiedades psicométricas de esta versión final en una muestra amplia y representativa.

Palabras Clave: Resiliencia Familiar; Unidad de Cuidados Intensivos Neonatológicos (UCIN); Evaluación Psicológica

Abstract
Important contributions of assessment instruments coming from Positive Psychology are being published. Interest is shown in new constructs like Family Resilience. At the same time, different researches confirm the importance of the family functioning as support and holding for parents with a preterm newborn child in a Neonatology Intensive Care Unit (NICU)This study presents preliminary analysis of the design and validation process of an Inventory for Family Potential Resilience. F. Walsh (1996, 2004) theoretical approach is taken as conceptual framework for three dimensions Family Believes Systems, Family Organizational Patterns and Family Comunication which allows a deep analysis of Family Potential Resilience. Results obtained from a preliminary pilot study allowed us to analyze item discrimination and to obtain the final version of instrument. At this stage, psychometric properties of final inventory are examined in a bigger sample of representative participants.

Key words: Family Resilience; Neonatal Intensive Care Unit (NICU); Psychological Assessment

1. Introducción
En el recorrido de la ciencia psicológica, a partir de la década del 70, y en oposición al modelo reduccionista y focalizado en la enfermedad existente hasta ese momento, comienzan a surgir nuevas corrientes en las cuales el interés se centra en los aspectos positivos y las fortalezas de los individuos (Kotliarenco, 1996, 2000; Rutter, 1981). Desde la psicología positiva (Seligman y Csikszentmihalyi, 2000) se comienza a dar importancia a la prevención, y es así, cómo emerge el interés en nuevas variables de estudio tales como la felicidad, el optimismo, el bienestar subjetivo, la inteligencia emocional, etc.
En este marco, el enfoque de Resiliencia, se ha instituido también como un área importante de investigación e intervención a partir de la exploración de las capacidades personales e interpersonales y las fuerzas internas y externas que "protegen" frente a la adversidad (Poseck, 2006; Seligman y Csikszentmihalyi, 2000). Son varias las investigaciones que abordan la resiliencia desde el enfoque individual (Kotliarenco, 1996, 2000; Melillo, Suarez Ojeda, Rodríguez, 2004; Rutter, 1981) y muy pocas, en cambio, las que lo realizan desde la perspectiva familiar.
En la década del ochenta se llevan a cabo algunas investigaciones acerca de la resiliencia familiar, en las cuales aparece como variable fundamental (McCubbin y McCubbin, 1988; McCubbin, y Patterson, 1983; Nacional Network for Familily Resiliency, 1996; Patterson, 2002). Actualmente, el campo de la resiliencia familiar esta creciendo, por un lado, en el reconocimiento de cómo una crisis produce persistentes cambios que impactan a la familia como un todo, y sucesivamente, en el reconocimiento de los procesos familiares claves que median en la adaptación de todos los miembros. Encontramos que el concepto de resiliencia familiar se extiende cada vez más en la teoría y en la investigación de temáticas tales como el estrés familiar, el afrontamiento y la adaptación a crisis vitales (Rolland y Walsh, 2006). Sin embargo, no se han hallado investigaciones que estudien la resiliencia familiar en el ámbito específico de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatológicos (UCIN), aunque sí se han encontrado numerosos autores, tanto nacionales como extranjeros, que sostienen la importancia que tiene la familia como unidad para enfrentar este suceso (Klaus y Kennell, 1978; Miles y Holditch-Davis, 1997; Nikodem, 2009; Oiberman, 2005; Philichi, 1989; Ruiz, 2004; Vega, 2006).

2. La resiliencia familiar
McCubbin y Patterson (1983) introducen el concepto de resiliencia familiar, definiéndolo como un proceso de adaptación utilizado por las familias para afrontar las situaciones estresantes. Según Walsh (2004) "La expresión "resiliencia familiar" designa los procesos de superación y adaptación que tienen lugar en la familia como unidad funcional (p.40)". Desde la teoría sistémica, Walsh (1996, 2004) establece un marco que sirve como mapa conceptual para identificar procesos familiares claves que pueden reducir el estrés y la vulnerabilidad en las situaciones de alto riesgo. De esta manera, se intenta promover el restablecimiento familiar y encontrar una salida a la crisis, la cual implicaría al mismo tiempo, un crecimiento y fortalecimiento de la familia para superar adversidades prolongadas. Patterson (2002) considera que es necesario evaluar el funcionamiento familiar para considerar la competencia de la familia y por lo tanto su resiliencia.
Al analizar las diversas investigaciones que han estudiado los conceptos claves de la resiliencia familiar (Gardner, Huber, Steiner, Vazquez, y Savage, 2008; Lee et al, 2004; Luther, Cicchetti, Becker, 2000; Simon, Murphy, Smith, 2005) se han hallado los siguientes factores comunes:
• Acuerdo entre los miembros de la familia
• Estilo de afrontamiento de la misma
• Cohesión
• Compromiso familiar
• Comunicación
• Confidencia
• Espiritualidad
• Flexibilidad
• Mirada positiva hacia los problemas
• Contar con una red social de apoyo
• El tiempo compartido juntos en la familia
• El sistema de creencias familiar que da sentido a la adversidad.
Dentro del enfoque que considera a la resiliencia familiar como una capacidad de la unidad familiar (McCubbin y McCubbin, 1988; Walsh, 1996; Patterson, 2002) prevalecen actualmente dos modelos, los cuales son diferentes en orientación y aplicabilidad. Ambos se enfocan en fortalecer a la familia como una unidad a través de mejorar la comunicación, el uso de las fortalezas y la utilización de las existentes redes de apoyo familiares y recursos ofrecidos por la comunidad (Simon, Murphy y Smith, 2005).
El primero de ellos es el modelo de resiliencia de ajuste y adaptación familiar (McCubbin y McCubbin, 1988). Estos investigadores desarrollaron un modelo para explicar el comportamiento de la familia bajo situaciones de estrés, en términos de los roles centrales jugados por las fortalezas familiares, los recursos y los mecanismos de afrontamiento, así como, los progresos familiares a través de las distintas etapas vitales.
El segundo de los modelos corresponde a la teoría sistémica de la resiliencia familiar (Walsh, 1996, 2004). Esta teoría esta basada en dos premisas: a) lo individual es siempre mejor comprendido en el contexto de la familia y en el mundo social al que pertenece la persona, b) todas las familias tienen el potencial para la resiliencia, y este principio puede ser maximizado identificando y construyendo sobre las fortalezas y los recursos claves dentro de la familia.
Este último modelo ha sido seleccionado como marco teórico conceptual con el cual se ha llevado a cabo la construcción del Inventario para evaluar el Potencial Resiliente de la Familia.

3. Construcción del instrumento
Fase 1: Definición del Constructo a medir y Especificación de los objetivos de la Técnica
En el estudio de la Resiliencia Familiar (Walsh, 1996, 2004) se busca identificar ciertos procesos interaccionales fundamentales que permiten a las familias tolerar, y a su vez, salir fortalecidas ante el afrontamiento de diferentes desafíos vitales disociadores. Se trata de diferentes características las cuales se encuentran agrupadas en 3 grandes dimensiones: El sistema de Creencias Familiares, Los Patrones Organizacionales Familiares y la Comunicación Familiar. En el Gráfico 3.1 se muestra un esquema de las distintas dimensiones y de los principales indicadores de las mismas.
El Sistema de Creencias Familiares da cuenta del modo en que la familia le otorga sentido a la adversidad. Para esto se debe considerar cómo la familia se posiciona ante un problema, la manera de evaluar el suceso y las creencias causales y explicativas que se arman en torno al mismo.
El enfoque positivo hacia el futuro también es tenido en cuenta. En este sentido, se debe considerar si la crisis es percibida como un desafío, si existe una iniciativa activa de aproximación hacia el problema; y la confianza y convicción que tiene la familia en poder superar las dificultades. Se incluye en esta categoría, la esperanza, el optimismo y el humor.
Por último, se considera como parte del sistema de creencias, la trascendencia y la espiritualidad. La fe, las creencias trascendentales, los rituales compartidos y la significación que se le da a la vida a partir de estas creencias, ofrecen consuelo ante las dificultades, hacen que los momentos críticos sean menos amenazantes y facilitan la aceptación de las situaciones irreparables (Walsh, 2004).
Los Patrones Organizacionales Familiares definen las relaciones humanas y regulan las conductas (Walsh, 2004). En esta dimensión se identifican diversos elementos del funcionamiento familiar eficaz, los cuales son considerados claves para la resiliencia relacional familiar. Entre ellos se encuentran la flexibilidad, la conexión; y los recursos sociales y económicos.
La flexibilidad esta relacionada con la estabilidad familiar y con la capacidad de cambio. Es necesario que las familias logren una estructura flexible pero estable a través del tiempo. Son relevantes en este sentido, los roles familiares, las reglas, las rutinas, los patrones de interacción predecibles y el tiempo familiar compartido, el cual incluye la recreación y las celebraciones familiares.
La conexión describe el equilibrio entre la unidad, el apoyo mutuo y la colaboración por un lado, y la separación y la autonomía de cada individuo por otro (Walsh, 2004). Por lo tanto se considera importante la colaboración entre los miembros de la familia, el compromiso, el apoyo mutuo, la confianza, la autonomía y el respeto por las diferencias existentes entre ellos.
En relación a los recursos sociales, es importante evaluar si la familia cuenta con apoyo social, y por tanto, con la posibilidad de tener a quien pedir ayuda. En este sentido, se consideran las redes de apoyo que conforman la familia extensa, los amigos y la comunidad. Con respecto a los recursos económicos es relevante conocer si existen presiones económicas que afectan a la unidad familiar.
Por último, en lo que refiere a la Comunicación Familiar, desde este enfoque, existen tres aspectos que son considerados decisivos para la resiliencia familiar: la claridad, la expresión emocional sincera y la resolución cooperativa de problemas. Considerando el primer aspecto, la claridad, es importante que los mensajes sean claros y coherentes, que se comparta toda la información acerca de los problemas y que los destinatarios sean los previstos.
La expresión emocional sincera refiere a la posibilidad que existe en la familia de expresar y compartir los sentimientos libremente y de hablar sobre los problemas.
El último aspecto, referido a la Comunicación, es la resolución cooperativa de problemas existente entre los miembros de la familia. En este sentido, a partir de la comunicación familiar los miembros logran identificar los problemas, proponer ideas para lidiar con ellos y tomar decisiones compartidas.
Con esta conformación se ha diseñado el presente inventario cuyo objetivo es medir el potencial resiliente de una familia que tiene un bebé prematuro internado en la UCIN.
En el proceso de construcción se ha contemplado (Mikulic, 2007) a) definir los dominios, b) seleccionar y elaborar la escala, c) redactar los ítems, d) revisar la técnica por expertos y e) analizar y depurar los ítems. Una vez seleccionadas las definiciones conceptuales anteriormente expuestas, se ha procedido a la operacionalización de las tres dimensiones analizadas en un conjunto de atributos representativos de los constructos estudiados. Con esta técnica se buscará discriminar el grado de potencial resiliente de una familia con un bebé internado en el UCIN, y detectar cuales son sus fortalezas y debilidades.

Fase 2: Elaboración y Codificación de los Ítems
Actualmente, varios investigadores miden las fortalezas de la familia, McCubbin (1988) ha compilado instrumentos de evaluación familiar que pueden ser adaptados a la investigación en resiliencia. Las escalas de evaluación familiar incluyen variables como el afrontamiento, el funcionamiento familiar, la fortaleza familiar para resistir el estrés, la comunicación del problema, la adaptación a los cambios y el apoyo social a la familia, entre otras. Gardner et al. (2008) ha desarrollando un inventario (IFPF) para evaluar los factores protectores de la familia, que contribuyen a la resiliencia familiar. Espinosa (2006, Citado en Romero, Salcedo y Tapancal, 2008) construyó en México un instrumento para medir resiliencia familiar (IDERFAM) el cual consta de ocho dimensiones, y evalúa recursos y fortalezas de las familias que les permiten enfrentarse a los problemas y a las crisis de la vida cotidiana. Existen otras investigaciones, tanto nacionales como internacionales, (McCubbin y McCubbin, 1988; Rodriguez y Real, 2007) que se han basado en el Modelo Circumplejo de Olson (1986) para evaluar la resiliencia familiar.
Para llevar a cabo la elaboración de los ítems se ha seguido lo que se denomina la estrategia de constructo: Se parte de un modelo teórico para la redacción de los ítems, luego los mismos son sometidos a análisis estadísticos, que incluyen la confirmación de la validez estructural y por último se lleva a cabo la comprobación empírica con un criterio externo.
Para la redacción de los ítems se han respetado pautas (Hernandez Sampieri, Fernández-Collado y Baptista Lucio, 2006; Mikulic, 2007) que contemplan la necesidad de adaptar el lenguaje a las características de la población a la que va dirigido; procurar una formulación clara y concreta de cada ítem; utilizar frases breves y de estructura sencilla; redactar enunciados afirmativos y evitar las dobles negaciones; incluir en cada ítem un solo comportamiento y evitar el uso de expresiones extremas y de frecuencia.
A partir de las dimensiones identificadas y de los indicadores que conforman las mismas, se procedió a la redacción de los ítems específicos. El pool de ítems inicial estuvo conformado por 108 ítems, los cuales fueron sometidos al examen y juicio crítico de expertos mediante una entrevista semidirigida en cada uno de los casos. La elección del grupo de expertos se basó en tres criterios diferentes. En primer término se consultó con un experto en la temática del dominio a evaluar, en segundo término el instrumento fue revisado por un experto en construcción de pruebas de evaluación psicológica y, por último, fue evaluado específicamente el nivel de comprensión de cada una de las frases, mediante un trabajo de campo consistente en entrevistas semidirigidas a padres con las mismas características que la muestra objetivo de la investigación.
A partir de estas revisiones varios ítems fueron modificados (Ver Tabla 3.1) y otros desechados por resultar inadecuados o redundantes, quedando el instrumento con 77 ítems depurados finales.
En la elaboración de las instrucciones de la técnica fue tenido en cuenta que las mismas estén expresadas en un lenguaje claro, que sean breves, precisas y de fácil comprensión (Ver tabla 3.2). Estas consignas también fueron sometidas a revisión para luego llevarse a cabo las modificaciones necesarias.
En relación a la escala seleccionada, se utilizó una escala tipo likert, con las opciones: nunca - poco - algunas veces - bastante - siempre.

Fase 3: Prueba Piloto
Una vez que la técnica contó con un primer análisis comprensivo y racional de los ítems, se llevó a cabo la primera prueba piloto con el fin de continuar con el próximo paso: el análisis de discriminación de los ítems. Se utilizó una muestra intencional de 52 sujetos adultos de población general de la ciudad de Buenos Aires. La muestra está constituida por un 86 % de mujeres y un 14 % de hombres, todos de nacionalidad argentina. La media de la edad fue de 31,9 con un desvío típico de 6,3, en un rango que osciló entre 22 y 50 años. En relación al estado civil el 51,9 % se definió soltero, el 30,8 % casado, el 11, 5 % vive en concubinato y en un porcentaje del 5,7 se agrupan separados o divorciados. En relación al nivel de instrucción: el 19, 3 % tiene secundario completo, el 69,2 % universitario completo y el 5,8 % terciario completo. En lo referente a trabajos y ocupaciones, la mayoría es profesional (75 %), y en menor medida empleados (11,5 %) y estudiantes (9,6%).

Fase 4: Análisis formal del ítem: Discriminación del ítem y correlación ítem-test.
Para llevar adelante los análisis correspondientes a esta etapa se utilizó el paquete estadístico para ciencias sociales SPSS. Para evaluar la capacidad de discriminación de cada uno de los ítems se utilizó la prueba paramétrica t de Student. Para este fin, se consideraron dos grupos, el primero integrado por el 25 % de los casos que obtuvieron mayores puntuaciones en la técnica y por el otro, el 25 % de los casos que obtuvieron los puntajes más bajos. El nivel de significancia utilizado para evaluar la capacidad de discriminación del ítem fue de .05.
En la Tabla 3.3 se presentan los resultados del análisis total de los ítems. En la misma, se puede observar que un total de 21 ítems no resultó estadísticamente significativo. En la Tabla 3.1 se mencionan algunos de ellos.

La prueba total fue sometida a un estudio de confiabilidad utilizando el alfa de Cronbach para analizar la relación de los ítems con la prueba total. A partir de estos resultados, se pudo observar (ver Tabla 3.4) que los mismos 21 ítems que fueron detectados en el anterior análisis como no discriminantes, presentaban correlaciones bajas (menor de .30) en relación a la prueba total. Sólo cinco ítems con índices adecuados de discriminación (ítem 6, 18, 25, 31 y 68), no correlacionaron satisfactoriamente con la prueba total.
Si bien el coeficiente alfa obtenido para la prueba total fue de .93, es importante mencionar, que un coeficiente alfa elevado es una condición necesaria para la unidimensionalidad y esta propiedad debe ser garantizada por el análisis factorial que será el siguiente análisis estadístico a realizar.
A partir de los resultados obtenidos, se eliminaron los ítems no discriminantes y se llevó a cabo un nuevo análisis de confiabilidad. El alfa de la prueba se elevó a .96, resultando el mismo muy satisfactorio. Se exploró también, en un siguiente paso, la correlación del nuevo pool de ítems en relación a cada dimensión. Los resultados en cada dimensión (ver Tabla 3.5) muestran que, el factor Sistema de Creencias obtuvo un coeficiente de .93; el factor Comunicación Familiar obtuvo un coeficiente de .91 y por último, el factor de Patrones Organizacionales obtuvo un alfa de .90.

4. Discusión
En el proceso de construcción presentado, se han seguido los criterios establecidos para la construcción de técnicas (Mikulic, 2007), a partir de los cuales se ha efectuado una primera depuración del instrumento pasando de un pool inicial de 102 ítems a una versión final conformada por 77 ítems que fue sometida a un primer estudio de campo.
Es interesante mencionar que gran cantidad de los ítems que no resultaron significativos en el análisis de discriminación de ítems, correspondían al indicador que refiere a trascendencia y espiritualidad, dentro del Factor Sistema de Creencias. Asimismo, varios de los ítems que no resultaron significativos correspondían al factor Patrones Organizacionales y se referían a los recursos económicos. Es relevante analizar cómo en la muestra evaluada, ya sea en los sujetos que obtuvieron puntuaciones más bajas, dando cuenta de un bajo potencial resiliente o en las personas que obtuvieron puntuaciones más altas, los ítems referentes al indicador espiritualidad, obtuvieron en su mayoría respuestas correspondientes a las frecuencias más bajas. En relación a este punto en particular y al pertenecer la muestra a población general, será decisivo comprobar en un futuro estudio el comportamiento de este indicador ante un suceso adverso, específicamente el objetivo de nuestro estudio: la Internación de un hijo prematuro en la Unidad de Cuidados Intensivos.
En relación al indicador recursos económicos, los ítems que no resultaron significativos en el análisis de discriminación, pueden tener relación con el nivel socio - económico de la muestra intencional seleccionada. La mayoría de los sujetos respondió a estos ítems indicando que no presentaban problemáticas en relación a este factor, y es por ello que se considera relevante la selección de una muestra que tenga en cuenta diferentes niveles socio - económicos, a fin de analizar el comportamiento de este indicador.
A partir de los resultados antes expuestos, los ítems serán sometidos a una nueva revisión y se llevará a cabo una nueva prueba piloto con una muestra representativa de la población objeto de estudio y con un número mayor de casos que permitan realizar el análisis factorial pertinente. En una última etapa, la prueba será sometida al análisis de las propiedades psicométricas que den garantías de su validez y confiabilidad.

5. Conclusión
Son muchos los investigadores que coinciden que los cuidados neonatales no pueden basarse solamente en el cuidado del recién nacido, sino que deben centrarse en la familia con el recién nacido incluido en ella (Sola y Rogido, 2001). Vega (2006) ha observado que existe una gran disparidad entre la alta calidad del cuidado de la UCIN y el soporte que se le ofrece a la familia para que pueda sostener, después del alta, los cuidados requeridos hacia el bebé. Según esta autora una de las mayores dificultades ha sido llevar a cabo un seguimiento que contemple esta compleja situación, que incluye la vulnerabilidad del niño y el estrés de la familia. Nikodem (2009) destaca que la valoración y el análisis de las variables de riesgo convergentes son esenciales, ya que las mismas colaborarían en la detección precoz de posibles alteraciones y posibilitarían un tratamiento adecuado para el niño y la familia.
Es relevante mencionar que el modo en que la familia atraviese esta crisis, y los efectos que la misma tenga sobre ella, van a ser esenciales en el posterior desarrollo del niño. Varios estudios han analizado el origen de las dificultades que presentan los niños en su desarrollo, explorando si las mismas son debidas a su prematurez, o en cambio, a las dificultades de adaptación de sus padres (Rolland, 1994 citado en Vega 2006). Algunas investigaciones demuestran que la barrera creada a la crianza por el ambiente de la UCIN y las reacciones emocionales de los padres al mismo, pueden influir en forma negativa en la relación padre-niño y en el desarrollo del niño a largo término (Affeck y Tennen, 1991; Huber, Holdithc-Davis, y Brandon, 1993; Singer et al., 1999). A su vez, se ha observado que este obstáculo a la crianza conlleva como resultado un estrés emocional, que puede llevar a los padres a no estar emocionalmente conectados con sus hijos al tiempo del alta, y puede contribuir a un enorme riesgo en la crianza y en la vulnerabilidad de estos niños (Affeck y Tennen, 1991; Huber et al. 1993).
Al evaluar el potencial resiliente de la familia se busca conocer si la familia cuenta o no con características que le permitan afrontar con menor dificultad este suceso. Al poder describir y seleccionar cuales son las vías en las cuales el psicólogo debe trabajar para fortalecer a la familia en cuestión, se podrá trabajar desde la prevención.

6. Limitaciones e implicaciones para futuros estudios
El estado de avance en el diseño y validación de este instrumento nos ha permitido demostrar que ítems son significativos y cuales no a la hora de evaluar el potencial resiliente familiar. En un próximo paso es necesario examinar el funcionamiento de la prueba con una muestra representativa del grupo objeto de estudio, que permitirá hasta realizar un estudio comparativo con los resultados obtenidos con población general. Así mismo se continuará el análisis de esta prueba cuyos factores, al momento, sólo se sostienen teóricamente, llevando a cabo un análisis factorial exploratorio y confirmatorio.
A pesar de las limitaciones que presentan estos primeros avances creemos estar aportando un instrumento útil en un área de vacancia donde, como fue expuesto anteriormente, la evaluación de la familia es considerada esencial.

Anexo 1: Gráficos y Tablas

Gráfico 3.1 Dimensiones e Indicadores de la Resiliencia Familiar.

Tabla 3.1 Depuración de ítems

Tabla 3.2 Instrucciones del Inventario para evaluar el Potencial Resiliente de la Familia (IPRF).

Tabla 3.3 Valores Correspondientes al análisis de discriminación de los ítems.

Tabla 3.4 Análisis de Confiabilidad de la prueba total.

Tabla 3.5 Análisis de Confiabilidad de los factores:
Sistema de Creencias Familiares, Patrones Organizacionales Familiares y Comunicación Familiar.

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Fecha de recepción: 30 de marzo de 2010
Fecha de aceptación: 18 de junio de 2010

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