SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.18Diabetes: importancia de la familia y el trabajo en la adhesión al tratamientoFactores de riesgo para la salud de los adolescentes: investigación y promoción de la salud en establecimientos secundarios de enseñanza índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

  • No hay articulos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Anuario de investigaciones

versión On-line ISSN 1851-1686

Anu. investig. vol.18  Ciudad Autónoma de Buenos Aires dic. 2011

 

PSICOLOGÍA DE LA SALUD, EPIDEMIOLOGÍA Y PREVENCIÓN

 

Prácticas participativas que utilizan arte, creatividad y juego en el espacio público: un estudio exploratorio desde la perspectiva de Atención Primaria de Salud Integral con enfoque en Salud Mental

Participatory practices that use art, creativity and game in public space:  an exploratory study from the perspective of comprehensive Primary  Health Care with a focus on mental health

 

Bang, Claudia1

1 Lic. en Psicología. Magister en Salud Pública Internacional. Docente de Salud Pública/Salud Mental II de la Facultad de Psicología, UBA y Becaria Doctoral CONICET. Proyecto de Investigación UBACyT P040 dirigido por Alicia Stolkiner. E-mail: claudiabang@yahoo.com.ar

 


Resumen
El objetivo de este estudio es describir y analizar una experiencia de realización de eventos participativos de creación colectiva que utilizan arte, creatividad y juego en el espacio público llevados a cabo por instituciones que conforman una red barrial de la Ciudad de Buenos Aires y su posible articulación con algunos aspectos de la Atención Primaria en Salud desde una perspectiva Integral con enfoque en Salud Mental.
Se trata de un estudio de caso de tipo exploratorio descriptivo, con una metodología cualitativa para el relevamiento y análisis de la información. Se incluye la perspectiva de actores intervinientes para caracterizar una práctica centrada en el trabajo intersectorial, la participación comunitaria, la ocupación del espacio público, la generación de espacios de encuentro comunitario y la conformación de vínculos solidarios para el abordaje de problemáticas psicosociales complejas. Se concluye que estas características están dentro del marco de la promoción en salud mental desde una perspectiva de APS integral.

Palabras clave:
APS integral; Promoción de salud mental; Participación comunitaria; Espacio público

Abstract
The aim of this study is to describe and analyze an experience on the implementation of participatory events of collective creation that use art, creativity and game in public space, carried out by an institutional network in Buenos Aires City, and the possible joints with some aspects of the perspective of comprehensive Primary Health Care with a focus on mental health.
This is an exploratory-descriptive case study, with a qualitative methodology for data collection and analysis. The actors' perspective is included to characterize a practice based on intersectoral work, community participation, the occupation of public space, the generation of community meeting spaces and the generation of solidarity bonds for the approach of complex psychosocial problems. It concludes that these characteristics are into the framework of mental health promotion from the perspective of comprehensive PHC.

Key words:
Comprehensive PHC; Mental health promotion; Community participation; Public space


 

Introducción
El presente trabajo se enmarca en el proyecto de investigación UBACyT P040 dirigido por Alicia Stolkiner (Departamento de Investigación, Facultad de Psicología UBA), forma parte de una investigación doctoral realizada con beca CONICET, cuyo objetivo general es describir y analizar las posibles articulaciones entre prácticas de Promoción en Salud Mental Comunitaria y prácticas participativas que utilizan arte, creatividad y juego en el espacio público. En la segunda mitad del siglo XX asistimos a la conformación de la Salud Mental como campo disciplinario y de prácticas. Surge del cuestionamiento y reestructuración de la atención psiquiátrica manicomial del padecimiento mental (Galende, 1990). La atención en servicios monovalentes de internación prolongada fue cuestionada en sus fundamentos conceptuales y en sus principios éticos. Desde la segunda mitad del XX, el desarrollo de políticas en Salud Mental propone transformaciones de los sistemas de atención con eje en la prevención y promoción, ampliando la cobertura hacia nuevos problemas y modificando la estructura de los servicios, estableciendo regulaciones y controles gubernamentales para limitar la internación psiquiátrica e instalar la atención en el primer nivel de los servicios generales de salud (Stolkiner & Solitario, 2007). Se constituye un campo para la atención de los problemas de salud mental que consensualmente se denomina reestructuración de la atención psiquiátrica hacia la atención comunitaria de la salud mental (OMS, 2001).
Este movimiento pone en primer plano la necesidad de un desarrollo de prácticas de promoción de salud mental. Según la definición de la OMS "Las actividades de promoción de salud mental implican la creación de condiciones individuales, sociales y ambientales que permitan el óptimo desarrollo psicológico y psicoisiológico. Dichas iniciativas involucran a individuos en el proceso de lograr una salud mental positiva, mejorar la calidad de vida y reducir la diferencia en expectativa de salud entre países y grupos. Es un proceso habilitador que se realiza con y para las personas. La prevención de los trastornos mentales puede ser considerada como uno de los objetivos y resultados de una estrategia más amplia de promoción de salud mental" (Hosman y Jané-Llopis, 1999, p. 31).
El inicio del siglo XXI conluye con la vuelta a los postulados de la Atención Primaria de la Salud (OMS/OPS, 2005), proponiendo un retorno al espíritu original de Alma-Ata desde una perspectiva integral. La implementación de esta estrategia durante la década neoliberal de los `90 había sido predominantemente de carácter selectivo, basada en programas focalizados de asistencia básica para población sin recursos. Lejos del espíritu original de APS, este enfoque generó lo que algunos autores llamaron medicina barata para pobres (Testa, 1985).
Por el contrario, desde una perspectiva integral se considera a la Atención Primaria de Salud como estrategia reordenadora de los sistemas con lógica universalista y basada en la idea de derecho. Desde este marco, se da una articulación posible entre la estrategia de APS integral y prácticas de prevención y promoción de salud mental, como oportunidad para retomar y profundizar objetivos de implementación de políticas de salud mental con base en la comunidad.
La APS integral con enfoque en salud mental incorpora acciones de prevención y promoción de la salud mental en acciones generales de salud, a in de reincorporar la dimensión subjetiva generalmente eludida en los modelos de atención, humanizándola (Stolkiner & Solitario, 2007). También incorpora la promoción y prevención relacionada con problemas psicosociales complejos en una perspectiva necesariamente intersectorial. Según la OMS, las intervenciones desde una perspectiva universal están dirigidas al público en general o a un grupo completo de la población que no ha sido identificado sobre la base de mayor riesgo. (OMS, 2004)
Reconociendo múltiples determinantes y entrecruzamientos en el campo de problemáticas de salud mental, su abordaje incluye necesariamente un enfoque comunitario, cuyas estrategias tienden a mejorar el acceso a vivienda, trabajo, educación, salud, fortalecer las redes comunitarias y mejorar la calidad de vida.
Se afirma que la promoción efectiva requiere vínculos intersectoriales, la protección de los derechos humanos es una estrategia fundamental para prevenir los trastornos mentales (OMS, 2004b). Desde este enfoque, se reconoce la importancia de aplicación de acciones comunitarias de promoción de salud mental desde una perspectiva integral. Siguiendo a Alicia Stolkiner, la prevención en Salud Mental es aquella que se dirige al desanudamiento de situaciones sociales problema, cuyas acciones se orientan a facilitar procesos donde se enuncian conlictos y se develan problemas a elaborar. Su objetivo es que los sujetos puedan operar en la transformación de situaciones generadoras de malestar (Stolkiner, 1988). Desde esta perspectiva, la participación en sí es un factor de Salud Mental, ya que restituye lazos de solidaridad social, diferenciándose de lo patologizante de vivir situaciones conflictivas de forma individual y pasiva. En la actualidad resulta imprescindible la participación activa de la comunidad en prácticas y políticas de salud que afectan a los primeros niveles de atención, y especíicamente en lo referente a prevención en salud mental (Galende, 1997a).
Desde las políticas de promoción de salud se ha definido como un punto indispensable el fortalecer la acción comunitaria. La participación social se realizaría a través de la acción efectiva de la comunidad en el establecimiento de prioridades, la toma de decisiones, y la planificación e implementación de estrategias para el logro de una mejor salud (OMS, 1986). Se plantea como centro de este proceso la posibilidad de que las comunidades adquieran la propiedad y el control de sus propias iniciativas y sus propios destinos.
Por otro lado y fuera del discurso oficial de organismos internacionales de salud, encontramos que numerosas experiencias concretas sostenidas por organizaciones con base comunitaria podrían ser pensadas desde esta perspectiva de promoción en salud mental. Muchas de ellas no son originales del campo de prácticas en salud mental, pero operan directa o indirectamente en dicho campo, pudiendo o no ser reconocidas como tales por sus actores y la comunidad. Muchas de estas experiencias utilizan arte y juego como prácticas creativas colectivas en el trabajo
comunitario. Muchas de ellas toman el espacio público como escenario para fomentar la participación comunitaria. Conscientes de ello o no, sus acciones se orientan hacia la promoción de salud mental comunitaria con acciones autónomas o en red en el contexto local.
Por lo general, estas prácticas no están visibilizadas, debidamente descriptas y reconocidas por el sistema de salud e incluidas en las políticas propias del sector, quedando al margen de dichas políticas y sostenidas desde organizaciones de la propia comunidad.
A partir de e este desarrollo, surgen algunas preguntas que guían la presente investigación: ¿Cómo podrían describirse algunas de estas prácticas? ¿Cómo son estas prácticas descriptas por sus actores intervinientes? ¿Existen articulaciones posibles con la estrategia de promoción de Salud Mental desde el enfoque de APS integral? ¿Cómo pensar estas articulaciones y algunas implicancias?
El objetivo de este escrito es describir una experiencia de trabajo centrada en la realización de eventos participativos de creación colectiva que utilizan arte y juego en el espacio público y su posible articulación con algunos aspectos de la estrategia de Atención Primaria en Salud desde una perspectiva Integral con enfoque en Salud Mental.
Este estudio realiza un acercamiento conceptual a estas prácticas incluyendo el discurso y la perspectiva de sus actores intervinientes. Se entiende que es necesario en prácticas participativas de promoción de la salud conocer los procesos que, desde la perspectiva de los participantes, colaboran con el mejoramiento de diversos aspectos de sus vidas cotidianas y de su relación con otros (Wald, 2007).
Este trabajo pretende ser un aporte al estudio de las articulaciones existentes y potenciales entre la estrategia de promoción de salud mental y las prácticas participativas que utilizan arte y juego en el espacio público, para la investigación e implementaciones futuras de prácticas participativas en promoción de la salud mental comunitaria y su inclusión en políticas públicas del sector.

Metodología
El presente estudio se enmarca dentro de la Investigación Cualitativa en Salud (de Souza Minayo, 1995), siendo una investigación de tipo exploratoria descriptiva. Se trata de un estudio de caso (Yin, 1994), donde se toma como unidad de observación y análisis a eventos participativos que utilizan arte, creatividad y juego en el espacio público, llevados a cabo por instituciones que conforman una red barrial en el centro de la Ciudad de Buenos Aires.
Desde una perspectiva etnográica (Hammersley & Atkinson, 1994) el trabajo de campo se centró en el acompañamiento de todo el proceso de realización de los eventos (reuniones de organización, difusión, realización y evaluación) y otras actividades de la red durante dos años: se utilizaron principalmente como técnicas de recolección de datos la observación participante en todas las actividades (Gubber, 2001) y la realización de entrevistas. Se realizaron 20 entrevistas semidirigidas (de Souza Minayo, 1995) y en profundidad (Gubber, 2001) a referentes institucionales, informantes clave y participantes activos de cada actividad callejera seleccionados según un muestreo teórico. En las entrevistas se indagó sobre la caracterización de las prácticas objeto de estudio por parte de los actores implicados.
La presente caracterización de los eventos callejeros es resultado de una sistematización del registro de campo de observación participante (Valles, 2000) y de un análisis de temáticas recurrentes en el material de entrevistas (Marshall y Rossman, 1989).

Caracterización de los eventos callejeros
La red Rioba está integrada por diversas organizaciones que trabajan en un barrio del centro de la ciudad de Buenos Aires. Esta zona tiene la particularidad de haber recibido un importante desarrollo inmobiliario, comercial y turístico en los últimos años, lo que convive con una gran masa de población migrante instalada precariamente en conventillos, hoteles familiares y casas tomadas. Estas instituciones en red trabajan fundamentalmente con las familias que conforman este sector ampliamente vulnerado en sus derechos básicos, caracterizado por la precarización laboral y habitacional, entre otras problemáticas. Se trata, por lo general, de población migrante del interior del país o de países limítrofes, quienes sufren además un profundo proceso de desarraigo y son objeto constante de discriminación y maltrato.
En el año 2006 se creó formalmente la red con el objetivo manifiesto inicial de "Coordinar actividades de planificación, ejecución y evaluación entre Instituciones y organizaciones que tengan relación directa con la vida cotidiana de los vecinos y conformar una Red Barrial que promueva una mejor calidad de vida a partir de la participación creciente de la comunidad, aportando a la recomposición de los tejidos sociales y recuperando el espacio público para la regeneración de vínculos e integración comunitaria" (Rioba, 2006).
Como toda red de instituciones, su conformación es totalmente dinámica en sus vínculos y en sus límites (Rovere, 1999). Cualquier intento de aprehensión de la configuración de la red es una foto estática de un proceso en constante movimiento. Entre 10 y 15 organizaciones participan activamente de las actividades conjuntas, algunas de ellas son instituciones estatales pertenecientes a las áreas de salud y educación, las restantes son organizaciones de la sociedad civil.
La particularidad que presenta dicha red es que sus actividades conjuntas se centran fundamentalmente en la realización de eventos que despliegan actividades de arte, creatividad y juego en el espacio público. Estas actividades son el motor del funcionamiento de la red y dan el contenido central a todo el trabajo articulado.
Se ha establecido un calendario de fechas con los diversos eventos callejeros que se repiten anualmente: Milongas en la calle, evento en la puerta del Centro de Salud, Fiesta de la quema del muñeco, Fiesta de las Diferentes Culturas del Abasto, entre otros. Cada uno de estos eventos presenta particularidades y entrecruzamientos que le dan un carácter singular y podrían ser abordados independientemente, sin embargo el espíritu y esquema general de realización es compartido y sostenido desde una articulación colectiva, así como muchas de sus significaciones y objetivos son comunes. Se trata de eventos que se realizan en el espacio público con el desarrollo de diferentes actividades vinculadas al juego, la recreación y la expresión artística y cultural.
Cada evento tiene como referente y principal realizador a alguna de las organizaciones de la red, pero se organiza colectivamente a partir de reuniones previas donde participan miembros de las distintas instituciones y otras personas que viven en el barrio. Teniendo en cuenta que cada institución trabaja con población del barrio, esta es invitada a participar directamente en todo el proceso de organización, realización y evaluación, siendo la realización de cada evento interinstitucional con participación comunitaria. Se realiza una difusión barrial para fomentar la mayor concurrencia posible.
Algunas de las actividades que se realizan son: actuación de la murga del barrio, realización de la llamada Cumbre de Juegos Callejeros como recuperación de los juegos tradicionales y del jugar en la calle, presentación de diferentes grupos musicales y teatrales pertenecientes al barrio, proyección de videos, clases abiertas de baile, actividades recreativas y lúdicas orientadas a trabajar diferentes temáticas. También se realizan actividades artístico-culturales propias de cada fiesta, por ejemplo en la fiesta llamada La Quema del Muñeco cada institución realiza un muñeco que es quemado en la calle siguiendo el ritual de la fiesta de San Pedro y San Pablo, en la Fiesta de las Diferentes Culturas del Abasto se presentan diferentes números de música y danza realizados por los propios vecinos para expresar cada cultura que convive en el barrio. Se acompaña todo el festejo con baile, comidas típicas y diferentes puestos que muestran las actividades comunitarias de las organizaciones en red. Todas las actividades son propuestas desde quienes participan en el proceso de organización de cada fiesta.
La primera acción que se realiza el día del evento es la que da sentido a toda la jornada: se corta la calle. Este corte se realiza con permiso municipal y se hace efectivo con alguna cinta que cruza la calle, rompiendo así con la lógica cotidiana del uso del espacio público, y abriendo un espacio para compartir las actividades que se han preparado desde los diferentes grupos o instituciones.
De a poco se observa que la calle se puebla de niños y adultos, la mayoría han sido invitados desde las organizaciones que conforman la red, muchos otros se han enterado por la difusión en el barrio y unos pocos simplemente pasaban por ahí y se sumaron al evento. Un gran número de niños juega en la calle, mientras los adultos conversan o realizan diferentes actividades. Ellos han sido invitados previamente a traer las comidas típicas de cada país o zona de origen, a compartir sus propios juegos y bailes, o simplemente a sumarse observando lo que sucede. Se observa un intercambio luido con organizadores y todo sucede en un clima festivo que invita a curiosos transeúntes desprevenidos. Las actividades ocupan toda la calle, con lo cual es difícil no formar parte de alguna de ellas. Luego de finalizado el evento, se concluye la jornada con un trabajo conjunto de desarmado y limpieza de la calle, al que todos son invitados a participar, y así lo hacen muchos. Los eventos se realizan desde lo que cada grupo puede aportar, si bien son muy vistosos y llaman la atención desde varias cuadras de distancia, no hay banderas escritas ni grandes identificaciones institucionales. La imagen que se observa entonces, es la de un gran grupo de vecinos realizando actividades comunes en la calle.
Se observa en cada evento un espacio de encuentro creativo que invita a una participación abierta en el espacio público. Las actividades callejeras están pensadas con la posibilidad de desplegar prácticas colectivas que propicien la vinculación entre vecinos. Se rescatan y revalorizan las diferentes expresiones culturales y artísticas provenientes de la población de países limítrofes o del interior del país, las que están muy presentes en la vida cotidiana del barrio y son objeto de discriminación. Por otro lado, este encuentro se presenta como una oportunidad para conocerse y vincularse entre vecinos, generando un intercambio que acerca las actividades institucionales a la vida cotidiana.
Resulta interesante notar que, quienes participan de las actividades de la red desde instituciones estatales, en general lo hacen por fuera de sus organigramas y tareas institucionales. Sus referentes muchas veces expresan resistir a las prácticas impulsadas por sus propias instituciones a través del trabajo en la Red. Se podría pensar que los referentes de instituciones estatales que participan de las reuniones y actividades de la red lo hacen a partir de la defensa de una forma de trabajo integral que no encuentran en sus instituciones de origen.

Los eventos callejeros desde la perspectiva de sus actores
La siguiente descripción es una construcción de la investigadora, resultante del análisis de entrevistas. Pretende ser en sí misma un aporte de comprensión de las prácticas objeto de estudio, que converge en la posibilidad de construir la perspectiva de los actores sobre su accionar en contextos complejos (Ameigeiras, 2006).
En esta red no circula ningún texto que explicite las características y objetivos de los eventos callejeros. Múltiples sentidos se transmiten de forma oral y asistemática, algunos surgen de un consenso que parte de los referentes institucionales más implicados, entrecruzándose con otros para conformar una trama compleja de significaciones.
Desde el punto de vista de quienes participan en la realización de los eventos, éstos son caracterizados en primer lugar como la generación de un espacio, espacio de festejo, de encuentro, de juego. Al decir de un vecino, se trataría de "...un espacio múltiple: chicos, mayores, mucha mezcla de gente y de arte", parecería que esta iesta abre para los participantes un espacio territorial y simbólico, no existente previamente.
Se deine el evento poniendo en primer plano el lugar donde se realiza: se trata de una fiesta en la calle, un corte de calle o una iesta callejera, donde este espacio múltiple tiene un territorio específico que es el espacio público: "Se corta la calle y la gente está en la calle compartiendo comida, bailando, disfrutando". En la mayoría de los relatos se valora como primordial la posibilidad del encuentro, el evento sería un espacio o lugar de encuentro, una fiesta de encuentro, "Es un encuentro familiar, vecinal, de amigos donde circula la alegría, la buena onda, compañerismo, el respeto...". "Este encuentro sería entre los vecinos e instituciones, con la finalidad de conocerse y compartir".
Los relatos recogidos presentan claramente cuatro temáticas comunes y recurrentes, las que permiten situar un denomina
dor común a la hora de caracterizar la experiencia:
La fiesta como alegría, encuentro y vínculos
En los relatos aparece de forma generalizada la idea del evento callejero como una fiesta cargada de alegría, diversión y creatividad donde circula el afecto, se la deine como una fiesta popular, una fiesta en la calle, "...una iesta donde suceden muchas cosas y está cargada de alegría". Estos eventos, por ser realizados en un espacio compartido y estar cargados de alegría y afecto, serían óptimos para el encuentro y la generación de vínculos entre vecinos e instituciones. El conocerse a partir de compartir una actividad placentera y generar vínculos a partir de la tarea realizada se convierte en uno de los objetivos y finalidades de los eventos realizados. Así, un participante afirma: "Se corta la calle y la gente está en la calle compartiendo comida, bailando, disfrutando y además de hacer todo esto... detrás está la posibilidad de mirar las cosas desde otro lado, la creatividad tiene que ver con esto: es otra manera de estar en la calle, para recrear, para compartir, para asumir otros roles...". Se valora la posibilidad de reírse, de divertirse, de salir y compartir. Se entiende que este es un objetivo y desafío en sí mismo. Así, una referente barrial afirmaba que los eventos se realizan "...para demostrar que es fácil divertirse, que no requiere un gran esfuerzo y que nosotros como barrio tenemos un montón de lugares donde esto es posible y tenemos que usarlos, yo estaba feliz cuando veía a la gente reírse..."
Participación
Uno de los objetivos centrales manifiestos es el de participación: "que la gente del barrio venga", "lo importante es la participación de la comunidad". Esta participación se expresa en grados y formas diversas, desde concurrir a las reuniones para la organización de cada evento, preparar alguna actividad para el día del festejo, colaborar con diferentes tareas o simplemente asistir el día del festejo. Se intenta que participe cada vez más gente, ya que se entiende que es a través de esta participación que se construye el espacio de encuentro e intercambio. Este sería el principal desafío "...lo más difícil es sostener la participación".
Para muchos, la participación comunitaria tiene como sujetos a las personas que viven en el barrio y que no participan directamente en la organización del festejo, pero también los organizadores se sienten como sujetos de participación comunitaria, valorizando la posibilidad de que las instituciones participen a través de sus referentes: "... para nuestra organización el participar de la Red nos dio la posibilidad de participar de las fiestas callejeras y que a su vez la gente que viene a nuestra institución también pueda venir a mostrar lo que hacen o simplemente a disfrutar..." En múltiples relatos se asocia participación a la posibilidad de protagonismo: "es el espíritu de toda iesta callejera que el barrio sea el protagonista". En otro relato se pone de manifiesto cómo es valorada la participación creciente en relación a poder comenzar a sentirse protagonista de un hecho colectivo: "venía antes a la milonga para romper con el aislamiento y resignificaba lo que es estar en la calle, después sumarme al movimiento desde una organización era empezar a ser protagonista de la toma de la calle. No solo venir cuando otros hacen el corte sino ser protagonista de que otros se acerquen".
Los relatos manifiestan así que los eventos serían una oportunidad para que tanto referentes de las instituciones como las personas que viven en el barrio participen de una actividad colectiva, organizadores y vecinos se sienten sujeto de participación.
La participación conjunta se siente como una forma de "realizarse" colectivamente, generar lazos y retejer las redes comunitarias. Los efectos serían múltiples e incluyen la posibilidad de generar un cambio en el imaginario social sobre los jóvenes: "Que el vecino vea cómo un grupo de jóvenes participan, se los critica y en realidad lo que siempre pasa es que no hay proyectos para que participen. Cuando hay proyectos donde pueden participar hay una magia que es maravillosa...".
Ocupación del espacio público1
En los relatos recogidos se rescata principalmente el valor de salir a la calle y ocupar el espacio público, este sería un objetivo central que da el eje de sentido a toda la actividad. La calle es valorada positivamente como lugar estratégico de encuentro entre vecinos y un espacio de libertad. El salir a la calle se convierte en una actividad transformadora de una serie de características negativas, propias del espacio público en la actualidad: "Esta ciudad tan enajenada y tan rápida te impide ver quién tenés al lado y estos eventos ayudan muchísimo a conocernos, salir del egoísmo para comprenderse y tolerarse". "Se trata de encontrarse, de salir del lugar del miedo y prejuicio frente a la calle...", "... imaginarse que este es un lugar donde vos padecés y transformarlo en un lugar donde vos la pasás bien tiene mucha potencia, entonces la vida puede ser de otra manera...".
Posibilidad de hacer visible lo invisibilizado
En los relatos recogidos es recurrente la valoración de la calle como posibilitadora de hacer visible lo que permanece en el barrio como "invisibilizado". Por un lado, se afirma que uno de los objetivos de los eventos es hacer visible las instituciones que conforman Rioba: En relación a una de las primeras fiestas conjuntas un referente airma: "...al principio fue la necesidad de juntarnos con una tarea en concreto: organizar la Caravana para conocernos entre nosotros y que la gente nos conozca, porque sentíamos que la gente del barrio no sabía lo que estaba ocurriendo en el barrio". Otro referente institucional airma "La parte más difícil fue el darnos a conocer en el barrio, estamos en un barrio muy complejo y a veces nos invisibilizamos, necesitamos que el vecino se integre más sintiendo que esto es para el barrio y para ellos". Por otro lado, se afirma que estos eventos permiten dar visibilidad a los sectores más vulnerados del barrio, los que, por sus características de marginalidad e ilegalidad, están obligados a invisibilizarse: "hay mucha marginación en este barrio que no se conoce, acá convive esta cuestión del shopping y barrios casi privados con personas de otros países con los derechos muy vulnerados y las iestas generan la posibilidad de un encuentro con esas otras personas que el común de la gente no quiere verlas, que puedan sentir que el espacio público y la calle también es de ellos". Siguiendo esta lógica es que un evento callejero toma la problemática de desalojos, como lo expresa una de las organizadoras: "...la segunda caravana tuvo un objetivo bien claro que fue dar a conocer y visibilizar la problemática habitacional que vivían muchas de las familias del barrio, fue la primer oportunidad que tuvimos, más allá de compartir una experiencia recreativa, de denunciar qué era lo que estaba sucediendo, de ser la voz de muchos de los que viven en el barrio que no tienen la oportunidad de tomarla, sí de participar de estos espacios, pero por ahí no de decir qué es lo que les sucede por miedo a ser desalojados...". También la Fiesta de las Diferentes Culturas del Abasto tiene como objetivo hacer visibles todas las culturas que conviven en el barrio.
De esta forma, la iesta callejera es sentida como gran oportunidad de hacer visible la existencia de una población sentida como marginada e invisibilisada, así como a las instituciones u organizaciones barriales que trabajan con esta población.

Algunas articulaciones posibles
La caracterización de la experiencia a partir del registro doble de observación participante y entrevistas es una construcción que pretende extraer los puntos centrales de este abordaje comunitario. En sí misma muestra algunos elementos que se ubicarían dentro del marco de la promoción en salud mental desde una perspectiva de APS integral. Algunas breves y esquemáticas puntuaciones al respecto permitirán realizar una primera aproximación, la que no pretende agotar el análisis de contenido del rico material recogido.
Lejos de basarse en nociones construidas previamente sobre atención primaria de salud o salud mental, los relatos y las prácticas ponen el acento en una serie de elementos a destacar: el trabajo intersectorial, la posibilidad de participación comunitaria, la generación de vínculos sociales y espacios de encuentro comunitario. A través de la realización de los eventos se abordan diversas problemáticas comunitarias como la discriminación que sufre una parte de la población barrial, la invisibilidad de algunos sectores sociales, la problemática de vivienda, el aislamiento social general, el miedo a la calle, entre otros. Se rescata la posibilidad de generar acciones para una mejor calidad de vida en el barrio, para la integración social y la revalorización de diferentes culturas en un contexto marcado por una importante problemática migratoria. A través de la realización de estos eventos se aborda también la problemática habitacional y la dificultad de acceso a las instituciones del barrio. Entendiendo que estas problemáticas conllevan un alto padecimiento subjetivo, se asume que deben ser abordadas colectiva y comunitariamente.
Podemos describir más detalladamente algunas de estas características, articulándolas con la estrategia de Atención Primaria de Salud integral con enfoque en salud mental:
Trabajo intersectorial e interinstitucional: Cada evento callejero se organiza entre las diferentes instituciones a partir de encuentros previos y posteriores entre referentes institucionales y miembros de la comunidad. Se aporta así a una reconfiguración de redes barriales y comunitarias. Esta lógica de trabajo en red es congruente con la APS integral, siendo uno de sus principios fundamentales.
Promoción de participación comunitaria: La participación en sí es un factor de salud mental y un principal componente de APS integral. La organización de la iesta es participativa desde su primer momento de organización hasta su evaluación, se fomenta la concurrencia, la participación activa y la toma de decisión conjunta sobre las actividades. "Que la gente venga", "armar la iesta entre todos" son objetivos en sí mismos y esto se siente transformador. La participación aquí no es pensada como una política dirigida hacia alguna población particular, todos los participantes se sienten sujeto y objeto de participación: se valora tanto la posibilidad de cada uno de participar, como de poder fomentar la participación de otros.
Este proceso participativo trabaja desde la necesidad de poner el cuerpo en la tarea y disponerlo para la acción, generando así una transformación orientada a la posibilidad del hacer creativo colectivo. Este proceso de participación activa podría ser un primer paso en una transformación orientada a que la comunidad deje su lugar de objeto de decisiones ajenas, y pueda pensarse como actor social, al decir de un referente "...entonces la vida puede ser de otra manera". En múltiples relatos se asocia la participación a la posibilidad de protagonismo. Por otro lado, se hace referencia a múltiples efectos positivos de la participación en la realización de los eventos, por ejemplo la posibilidad del cambio en el imaginario social al ver un grupo de jóvenes del barrio organizando un evento para la comunidad.
Generación de un espacio de encuentro comunitario y conformación de vínculos solidarios: Estas actividades callejeras abren la posibilidad de desplegar prácticas colectivas que propician la vinculación entre vecinos. El proceso de participación en la creación colectiva de las fiestas callejeras permite a cada participante dejar de pensarse como individuos aislados que viven separadamente y deben resolver sus dificultades solos, para pasar a verse como pertenecientes a un todo, con el que se puede estar fuertemente vinculado, propiciando lazos de colaboración mutua. Esto permite comenzar a pensar otra forma de vínculo posible más allá de la desconianza o el desconocimiento. La posibilidad de encontrarse con otros en una experiencia comunitaria permite compartir visiones, enunciar problemáticas compartidas, abriendo canales que posibiliten la resolución conjunta y la toma de posición activa. Esta posibilidad de restitución de lazos de solidaridad social es un objetivo de las prácticas de promoción en salud mental. Generación de un encuentro cargado afectivamente: Generar un encuentro festivo cargado de alegría es en sí mismo un objetivo y desafío principal de estos eventos. El evento en la comunidad posee la temporalidad del ritual comunitario, es un encuentro cargado afectivamente. Este encuentro es vivido desde el placer por quienes comparten la experiencia, efecto sentido como saludable en sí mismo. En nuestro contexto social actual donde la soledad relacional se expresa en la fuerte labilización de vínculos barriales, de vecindad y de vínculos familiares extensos, este tipo de prácticas se constituirían como un espacio de resistencia. Alicia Stolkiner afirma que hay resistencia a la fragmentación y labilización de vínculos en todas las nuevas formas de solidaridad que se despliegan a contrapelo de las tendencias hegemónicas. Esta resistencia se manifiesta de múltiples maneras, por
ejemplo en la capacidad de rescatar la alegría en los vínculos humanos aún en situaciones de carencia. (Stolkiner, 2001).
Creación de condiciones para que la comunidad pueda pensarse colectivamente como sujeto de transformación de sus propias realidades: Este es un objetivo de la prevención y promoción en salud mental. Los eventos callejeros invitan a poner el cuerpo en acción junto a otros, poner la imaginación en acto, creando una posibilidad de cambio y una confianza colectiva en esa posibilidad. Estas fiestas aportan un espacio de conocimiento mutuo y actividad compartida, necesario en la generación de procesos donde se enuncian conflictos y se develan problemas a elaborar. La realización colectiva de los festejos podría ser un primer paso en una comunidad que comienza a organizarse para operar en la transformación de situaciones generadoras de malestar. Ejemplo de esto, es la realización de La Caravana Abasto, un evento callejero tomando como eje la problemática de los desalojos vividos en el barrio.
Por otro lado, la intervención comunitaria a través del arte crea condiciones para el desarrollo de un pensamiento creativo colectivo, crítico y dirigido a la acción. Esto es de fundamental importancia, teniendo en cuenta que una comunidad con un pensamiento creativo compartido colectivamente se encuentra en mejores condiciones de ser actores de transformación de sus propias realidades.
Abordaje de problemáticas psicosociales complejas: Tal vez sin que la misma práctica sea consciente de ello, se observa una forma de abordaje donde se reconocen múltiples determinantes y entrecruzamientos en el campo de problemáticas en la salud mental o padecimiento subjetivo, congruente con un enfoque comunitario de atención integral en salud. El hecho de trabajar en red supone entender la complejidad de las problemáticas psicosociales y su multideterminación, realizando un abordaje desde lo interinstitucional. Estas actividades callejeras podrían ser pensadas desde la promoción en salud mental universal ya que, según la OMS, las intervenciones desde una perspectiva universal están dirigidas al público en general (OMS, 2004). Teniendo en cuenta que las actividades de esta red no se focalizan en un sector particular, el espacio público adquiere un valor central. Tal vez sea el aporte novedoso de este tipo de prácticas su forma de utilización del espacio público, entendiéndolo como espacio estratégico para la participación comunitaria. Los participantes valoran principalmente la transformación de las características actuales del espacio público, transformar un espacio vivido desde el miedo y la inseguridad en un espacio placentero de encuentro y juego. Es a partir del "salir a la calle" que sucede todo, la calle se siente como el lugar estratégico de encuentro, es el lugar en que se puede visibilizar lo invisible, valorizar lo discriminado, generar otros vínculos entre las instituciones y la población, aportando a una transformación comunitaria.
Una de las problemáticas de salud abordada por estas prácticas sería la labilización de lazos sociales y fragilización de redes de contención comunitaria, (Stolkiner, 1994), lo que Emiliano Galende denomina soledad relacional (Galende, 1997b). Nuestra sociedad se caracteriza por haber transitado un largo y complejo proceso de desarticulación de sus formas de organización colectiva, labilización de lazos sociales y fragilización de redes de contención comunitaria. "Los vínculos barriales y de vecindad, los familiares extensos, así como los gremiales y de participación política se labilizan. Simultáneamente existe una tendencia al abroquelamiento, dado que los espacios públicos se restringen y amplias áreas de la ciudad son vividas como peligrosas." (Stolkiner, 1994, p. 36). El definir esto como problemática en salud implica ya un posicionamiento desde una perspectiva integral: pensar a la salud desde el paradigma de la complejidad como un proceso complejo y dinámico de salud-enfermedad-cuidados desde el enfoque de salud mental comunitaria (De Almeida-Filho & Silva Paim, 1999), incorporando la dimensión subjetiva del pa-decimiento humano como problemática en salud.

Conclusión y reflexiones finales
El desarrollo de este trabajo permitió relacionar las prácticas estudiadas con la estrategia de Atención Primaria de Salud integral con enfoque en salud mental. Estos eventos participativos de creación colectiva que utilizan arte y juego en el espacio público, en congruencia con las acciones de promoción de salud mental comunitaria, propician una vía hacia la transformación de los lazos comunitarios hacia vínculos solidarios y la participación comunitaria hacia la constitución de la propia comunidad como sujeto activo de transformación de sus realidades. Estas acciones generan condiciones comunitarias propicias para la toma de decisiones autónoma y conjunta sobre el propio proceso de salud-enfermedad-cuidados.
En este sentido, existe una correspondencia entre la retórica de APS integral sostenida por organismos internacionales en salud y las características de estas prácticas participativas. Sin embargo, estas últimas se desarrollan al margen de políticas y programas oficiales, sostenidas con recursos de la propia comunidad y evidenciando una desarticulación entre retórica política y prácticas en salud. El difícil sostenimiento, permanencia y continuidad de prácticas sin el apoyo necesario por parte de las políticas del sector, nos hace reflexionar críticamente sobre los alcances y limitaciones de este tipo de experiencias en este contexto. Podemos preguntarnos también por el lugar que ocupa efectivamente el Estado en estas prácticas, las que muchas veces son resistenciales a las prácticas hegemónicas.
Resulta necesario seguir indagando estos y otros aspectos para transformar la retórica de los discursos de políticas en salud, muchas veces alejadas de las realidades concretas. La caracterización de prácticas concretas desde una perspectiva crítica que aloje la complejidad de los procesos implicados pretende ser un primer paso para la visibilidad, reconocimiento y apoyo de estas prácticas por parte de las políticas de salud, articuladas con recursos del Estado.

1 Se utiliza provisoriamente la categoría "ocupación del espacio público" por ser la empleada por los actores.

Bibliografía citada

1- Ameigeiras, A. (2006). El abordaje etnográfico en la investigación social. En I. Vasilachis (Coord.) Estrategias de Investigación Cualitativa. (pp 107-151) Barcelona: Gedisa.         [ Links ]

2- De Almeida-Filho, N. & Silva Paim J. (1999). La crisis de la Salud Pública y el movimiento de Salud Colectiva en Latinoamérica. Cuadernos Médico-Sociales. 75, 5-30.         [ Links ]

3- De Souza Minayo, M. C. (1995). El desafío del conocimiento. Investigación cualitativa en salud. Buenos Aires: Lugar Editorial.         [ Links ]

4- Galende, E. (1990). Psicoanálisis y Salud Mental - crítica de la razón psiquiátrica. Buenos Aires: Paidós.         [ Links ]

5- Galende, E. (1997a). Situación actual de la Salud Mental en Argentina. Revista Salud, Problema y Debate. 17, 10-15.         [ Links ]

6- Galende. E. (1997b). De un horizonte incierto. Psicoanálisis y Salud Mental en la sociedad actual. Buenos Aires: Paidós.         [ Links ]

7- Guber, R. (2001). La etnografía. Método, campo y reflexividad. Buenos Aires: Norma.         [ Links ]

8- Hammersley, M. & Atkinson, P. (1994). Etnografía. Barcelona: Paidós.         [ Links ]

9- Hosman, C. & Jané-Llopis, E. (1999). Retos políticos 2: salud mental. En ECSC-EC-EAEC (Ed.) Unión Internacional para la Promoción de Salud y Educación. La evidencia de la efectividad de la promoción de la salud: forjando la salud pública en una nueva Europa. (pp 29-41) Bruselas: Editor.         [ Links ]

10- Marshall, C. & Rossman, G. (1989). Designing Qualitative Research. London: Sage Publications.         [ Links ]

11- Organización Mundial de la Salud (1986) Carta de Ottawa para la Promoción de la Salud. Ottawa: Editor        [ Links ]

12- Organización Mundial de la Salud (2001). Informe sobre la Salud en el Mundo 2001- Salud Mental: Nuevos Conocimientos, Nuevas esperanzas. Ginebra: Editor.         [ Links ]

13- Organización Mundial de la Salud (2004a). Prevención de los Trastornos Mentales. Intervenciones efectivas y opciones de políticas. Informe Compendiado. Ginebra: Editor.         [ Links ]

14- Organización Mundial de la Salud (2004b). Promoción de la Salud Mental: Conceptos, Evidencia Emergente, Práctica. Informe compendiado. Ginebra: Editor.         [ Links ]

15- Organización Mundial de la Salud, Organización Panamericana de la Salud (2005). Renovación de la Atención Primaria de la Salud en las Américas. Washington: Editores.         [ Links ]

16- Rioba (2006). Red de Instituciones del Abasto: Proyecto. Extraído en febrero 2010 de http://www.casaabasto.org.ar/proyecto.htm.         [ Links ]

17- Rovere, M. (1999). Redes en Salud; un Nuevo Paradigma para el abordaje de las organizaciones y la comunidad, Rosario: Ed. Secretaría de Salud Pública/AMR, Instituto Lazarte.         [ Links ]

18- Stolkiner, A. (1988, abril). Prevención en Salud Mental: Normativización o desanudamiento de situaciones problema. Ponencia presentada en el 4to Congreso Metropolitano de Psicología, Buenos Aires, Argentina.

19- Stolkiner, A. (1994). Tiempos Posmodernos: Procesos de ajuste y Salud Mental. En O. Saidon & P. Troianovsky (Comp.) Políticas en Salud Mental. (pp 25-53) Buenos Aires: Lugar Editorial.         [ Links ]

20- Stolkiner, A. (2001). Subjetividades de época y prácticas de Salud Mental. Revista Actualidad Psicológica. 293, 26-29        [ Links ]

21- Stolkiner, A. & Solitario, R. (2007). Atención Primaria de la Salud y Salud Mental: la articulación entre dos utopías. En D. Maceira (Comp.) APS. Enfoques interdisciplinarios. Buenos Aires: Ed Paidos.         [ Links ]

22- Testa, M. (1985). Atención ¿Primaria o primitiva? de salud. Cuadernos Médico Sociales. 34, 3-13        [ Links ]

23- Valles, M. (2000). Técnicas cualitativas de investigación social. Madrid: Síntesis.         [ Links ]

24- Wald, G. (2007). Ph15: una experiencia de educación fotográfica con jóvenes de Ciudad Oculta, Buenos Aires. En A. Kornblit (coord.) Juventud y Vida Cotidiana. Buenos Aires: Biblos.         [ Links ]

25- Yin, R. (1994). Case Study Research: Design and Methods. Thousand Oaks, CA: Sage         [ Links ]

Publications. Fecha de recepción: 30 de marzo de 2011
Fecha de aceptación: 22 de junio de 2011

 

 

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons