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Anuario de investigaciones

versión On-line ISSN 1851-1686

Anu. investig. vol.19 no.2 Ciudad Autónoma de Buenos Aires jul./dic. 2012

 

Psicoanálisis

Psicoanálisis posible en la era virtual

Psychoanalysis possible in the virtual age

 

Berger, Andrea1; Karpel, Patricia; Lejbowicz, Jacqueline2

 

1 Prof. Regular Adjunta de Psicopatología, Facultad de Psicología, UBA. Investigadora UBACyT. E-mail: andreaberger@ibertel.com.ar
2
Docentes de Psicopatología, Facultad de Psicología, UBA e Investigadoras UBACyT.


Resumen
En cada recorte de la historia, de cada cultura, podemos extraer las coordenadas y condiciones de producción de un tipo de satisfacción, asociadas a un discurso imperante, y entramadas en un modelo socio-económico-político particular.
La época freudiana planteaba ciertas condiciones que S. Freud advirtió genialmente, y que J. Lacan resaltó en sus consecuencias. La época actual plantea otras cuestiones, en tanto el declive de la autoridad paterna conlleva otras vicisitudes. Es necesario poner en valor algunos conceptos y replantearse algunas coordenadas para estar a la altura de la época y de lo que la clínica actual requiere. A través de dos recortes clínicos se intenta, en este trabajo, subrayar el alcance "paradojal", traumático y operativo, que toman medios hiper-modernos, como los juegos virtuales y el Facebook, en la clínica con los adolescentes y jóvenes de hoy.

Palabras clave:
Actualidad; Psicoanálisis; Adolescentes; Gadgets

Abstract
In each cut in history, every culture, we will be able to extract the coordinates and production conditions of a type of satisfaction associated with a dominant discourse, and framed in a socio-economic -political particular model . The Freudian age raised certain conditions that S. Freud famously said, and J. Lacan emphasized in its consequences. The present age raises other issues, while the decline of paternal authority involves other vicissitudes. It's necesary to revalue some concepts and issues to be at the height of the era and what the current clinical needs. Through two clinical cut is attempted, in this paper emphasize the scope "paradoxical", traumatic and operative taking hyper-modern media such as virtual games and Facebook at the clinic with adolescents and young people today.

Key words:
News; Psychoanalysis; Teenagers; Gadgets


 

El pensamiento de S. Freud nos ha invitado a resaltar el carácter "cultural" de los síntomas, a entender que la lógica del "padecimiento", no queda sino asociada al malestar de cada cultura. Ese malestar es conceptualizado por el psicoanálisis como un resto ineludible de la operación misma del lenguaje con que habla cada cultura. En cada recorte de la historia, de cada cultura, vamos a poder extraer las coordenadas y condiciones de producción de un tipo de satisfacción, asociadas a un discurso imperante, y entramadas en un modelo socio-económico-político particular.
Destacamos entonces un cruce entre lo estructural y lo singular que, como clínicos, nos alerta a estar atentos a las producciones particulares de cada época.
La época freudiana planteaba ciertas condiciones que S. Freud advirtió genialmente, y que J. Lacan resaltó en sus consecuencias: La degradación de la vida erótica bifurcando el lugar de las mujeres en términos de madre y puta. El acceso al goce pautado y organizado bajo las condiciones de prohibir lo imposible. La neurosis eternizando su posición de postergar el encuentro sexual para no ir más allá del padre y eludir lo femenino.
La época actual plantea otras cuestiones, en tanto el declive de la autoridad paterna conlleva otras vicisitudes: más que la orientación del falo y su signiicación, es el objeto el que comanda. Es una época donde impera la obtención de goce a cualquier precio, el empuje al consumo, y el rechazo de toda diferencia.
Los consumos diversos que la sociedad propicia (imágenes, tóxicos, alcohol, comidas, gadgets diversos) apuntan a un goce donde lo instantáneo y la procura de la pura sensación están a la orden del día.
¿Qué lugar debe tomar el analista para, estando a la altura de su época, situar el marco de una intervención que tenga efectos en lo real, una intervención que incida en la vida del sujeto que sufre?
Nuestra época esta atravesada por la incidencia del discurso de la ciencia sobre el discurso del amo, produciendo esa novedad que Lacan denominó: "Discurso capitalista". Discurso que, entre otras de sus muchas consecuencias, implica un empuje al goce "solitario y autista".
Subrayamos el trabajo de G. Lipovetzky "Los tiempos hipermodernos" donde propone ordenar la era capitalista en distintas fases; la última de las cuales está caracterizada por el sesgo de lo "hiper": El hipermodernismo, los hipermercados, el hiperconsumo, la búsqueda de la hipersatisfacción.
En la sociedad hipermoderna el peligro no proviene, según Lipovetsky del hiperconsumo que la caracteriza; sino de lo que él denomina una inquietante fragilización y desestabilización emocional de los individuos. La debilidad de cada uno tendría su origen en el hecho de que cada vez estamos menos pertrechados para soportar las desgracias de la existencia, no porque el culto al éxito o al consumo provoque esa fragilidad, sino porque las grandes instituciones sociales han dejado de proporcionar la sólida armazón estructuradora de antaño. El declive de los lugares de autoridad paterna que mencionáramos.
De ahí provendría la ola de trastornos psicosomáticos, depresiones y demás angustias con las que las distintas industrias que producen psicofármacos se enriquecen.
Lipovetzky señala lo hiperparadojal de la época: Para este autor, el hipermodernismo pone en juego una exacerbación de las paradojas. Las paradojas son proposiciones en apariencia verdaderas que conllevan una contradicción lógica, pensamientos que consisten en emplear expresiones o frases que implican contradicción.
Si aprendimos con Freud que es también paradojal la satisfacción que produce el síntoma, y que precisamente ahí se sitúa el horizonte de intervención del analista; será precisamente en lo hiperparadojal de la época donde habrá que situar la incidencia del psicoanálisis. Pero para eso, deberá devenir síntoma en el sujeto lo que es síntoma de la época. Que algo sea un síntoma de la época, no implica que haya devenido síntoma para el sujeto.
En "El Otro que no existe y sus comités de ética", J. A. Miller señala: "se puede ser el agente de un síntoma social, sin veriicar un síntoma subjetivo. Aquí se introduce esta dimensión del síntoma que es esencial para Lacan, a saber: Es necesario todavía creer allí para que haya síntoma. Hace falta, todavía creer que se trata de un fenómeno a descifrar…"
A través de dos recortes clínicos se intentará subrayar el alcance "paradojal", traumático y operativo, a la vez, que toman, a partir del análisis, medios hipermodernos, como los juegos virtuales y el Facebook, para los adolescentes y jóvenes de hoy.

CASO 1:
Lucía, de 20 años, llega a la consulta sumergida en una gran crisis de angustia que lleva casi un año. Un análisis anterior no pudo reducir en nada este estado angustioso, triste, desmotivado en el que se siente encerrada. Y que lleva a sus padres a temer que cier tas ideas tan desesperadas la lleven al suicidio. La ruptura de una pareja es el motivo que se ubica como el desencadenante de la angustia. Se trata de la relación con un muchacho que le interesa mucho y con el cual mantiene un vinculo muy particular a partir de la vacilación de él entre "su novia y ella". Estas vacilaciones de él, la confrontan con esta "Otra" que representa para ella un "imán", quedándose horas y horas mirando su imagen en el Facebook.
Su vida se organiza alrededor de estar frente a la computadora, con una atracción que describe irrefrenable. El Facebook se transforma así en una vía abierta a quedar colapsada en la vida de esta Otra. La atormenta especialmente darse cuenta que, en las dos ocasiones en que él la elige -alternándola con su novia- es ella la que no puede ocupar su lugar, pensando qué y cómo haría la Otra.
En este primer tramo del trabajo analítico, queda subrayada su pregunta por lo femenino, qué es ser una mujer en relación al deseo del hombre. A partir de lo cual se despliegan asociaciones. Refiere:
• el suicidio de su abuela materna hace ya varios años atrás, con un saldo para la madre de vacío y soledad
• el encontrarse en repetidas conversaciones íntimas con su madre, en las que se ubica ella, "demandando su ayuda", y, su madre, dispuesta "a hacer todo lo que pueda para salvarla".
• también aparecen referencias en torno a la difícil relación que ambas (madre-hija) mantienen con un hombre: el ex marido-padre.

Del padre, Lucía subraya su estilo racional y critico. Incluso respecto de las mujeres. Por ejemplo, su padre critica la forma de vestir de Lucia: "Siempre igual".
Del decir paterno se deduce, por un lado, la posición del padre hacia lo femenino; por otro, la consistencia que para Lucia toma el "para siempre"-"lo siempre igual". Un saldo de angustia persistente subraya que el recorrido hasta ahí fue necesario pero no suiciente, pues no se logra alivio subjetivo. Es entonces que la analista introduce una intervención distinta, a la que incluso podemos llamar -si nos permiten- :"hiper-moderna": La invitación a entrar en el mundo Facebook, en la sesión misma, y a navegar con ella en los misterios de la Otra, y de Otras que empiezan a buscar juntas, trae algunas consecuencias inesperadas:
• acotar sus entradas en Facebook ,
• multiplicar las miradas. Y las Otras….
• la creación de una "intimidad" femenina, distinta a la conocida con la madre, que se va gestando en las sesiones.

Vía la maniobra analítica se produce una estocada al "para siempre-siempre igual".
Nuevas versiones de la separación (de sus padres, de un partenaire, de su madre, de su abuela, de la versión femenina del padre) empiezan a provocar las primeras oleadas de alivio subjetivo. Lo estructural se cruza con lo singular, el tipo clínico se envuelve con las formas de la época. El Facebook a la orden del día se hace medio de goce, de padecimiento; pero, paradojalmente, también de solución.

CASO 2:
Se trata de un joven detenido en su vida, que ha abandonado sus estudios, apenas trabaja, y son algunas pocas teclas las que se constituyen en las condensadoras de su lazo al mundo. Vive en un letargo, del cual se asoma para lamentarse, atormentado de estar dejando pasar su vida. Su tiempo transcurre en su mayor parte en el espacio vir tual de un juego en red donde varios vehículos en equipos compiten contra otros, con estrategias para llegar a la meta más veloz y con el puntaje más alto.
Se lo invita a hablar de lo que constituye su mayor pasatiempo; tras lo cual se torna preciso un rasgo que particulariza su participación en este juego: Es condición para él, en el juego, tener el vehículo más chico. Argumenta que, no sólo no tendría gracia ganar con uno grande y rápido; sino que no seria soportable para él, la posibilidad de no ganar, teniendo esa ventaja.
Se despliega a partir de esto, una asociación entre lo insoportable de perder disponiendo del más grande, y lo insoportable de sacarse una nota más baja que sus compañeros en la facultad, cuando tiene la suposición de que él sabe más, y que corre con ventaja. Esto localiza el punto en que abandona sus estudios. En relación a su trabajo, al que le dedica pocas horas dice tener un sueldo "chiquito".
Sigue a esto un recuerdo: Siendo muy pequeño, y sumamente entusiasmado al haber recibido de regalo un juego para armar, llega a un punto del juego en que se encuentra trabado y pide a su padre que lo acompañe en la tarea. El padre lo arma solo, perfecto y en un santiamén. En un santiamén también, cae lo que él había logrado construir tras horas de entusiasta empeño, y su amargura y frustración son tan enormes como lo había sido la ilusión. Se desentiende allí del juego, de los pedidos a su padre. Sobre todo, renuncia a armar lo suyo propio.
Este padre que sabe armar perfectamente todo tipo de aparatos, tiene su contra-cara: Se precipita en una caída, -"cae muy bajo"- dice el sujeto, cuando progresivamente va desarmando su vida profesional e instalándose en la marginalidad.
Es sosteniendo a un padre perfecto, que se cristaliza en él una inhibición, eludiendo toda situación donde se le plantee ponerse en juego, como estudiar, trabajar y estar con mujeres que le gusten.
Y es en el mundo virtual, pero bidimensional, donde reverbera, auto-eróticamente, en un circuito donde, de lo chiquito hace un instrumento, para ganar al grande. Se pone en juego ahí algo de lo que permanece inhibido, sin cuerpo. Es entonces con este gadget, en el mundo de la pantalla, que él pone en juego lo que queda detenido en la vida real: Se permite, con "lo chico", la competencia con el rival. Pero lo hace sacándole el cuerpo.
El trabajo analítico lo responsabiliza de esta posición y es allí que se pone en cuest ión la axiomática que sostiene que "El grande debe hacer perfecto." Axioma que lo dejaba inmovilizado en el encierro en un mundo vir tual, mundo en el cual no se atrevía a hacerse grande. Tocado esto, aparecen algunos fenómenos en el cuerpo en transferencia:
El siente en el diván que su cuerpo se va achicando, y el diván queda enorme. Se introduce su cuerpo en el análisis. Lo cual tiene como efectos poner a jugar su sexualidad y vehiculizar la puesta en juego de otra dimensión, ya no sólo la bidimensional, virtual. Se abren otros espacios, y puede hacer, orientado en su pasión por la aeronáutica. No rehuye este acto en la vida, y puede, ahora, dirigirse hacia lo alto.

COMENTARIOS:
Podríamos decir que Lucía, antes del análisis, quedaba colapsada en la vida de la Otra. Metida en su Facebook, día y noche, vivía un tiempo sin tiempo. Es el decir en análisis, lo que permite que Lucía se pueda empezar a contar su historia, contarse en la cadena de las generaciones sin quedar pegada al duelo de la madre, eternizada en un "siempre", siempre presente con la madre o siempre criticada -en tanto mujer-, por el padre.
Es sorprendente, paradójico también, como mucho de lo que comentamos acerca del caso de Lucía, se podrían plantear también para el joven del caso 2: El horizonte mortífero del goce auto-erótico. El individuo sólo con su objeto, sin entablar lazo alguno, sin poder jugar, sin poder ponerse "en juego".
En su caso, el uso del gadget había favorecido el circuito de satisfacción autoerótica, deteniéndolo en una inhibición que le permitía eludir la confrontación con el Otro sexo, al tiempo que le permitía sostener a un padre incuestionado. Y nuevamente, es el análisis lo que posibilita que se agujeree la pantalla que soportaba hasta la infinitud la vana repetición que lo coagulaba en esta posición de goce. La invitación de la analista a que él hable de su juego virtual, permite recortar un rasgo, que no es un rasgo cualquiera: Elegir "lo más chico", es la posición de goce que lo mantenía en la inhibición, para mantener incuestionado al padre; a costa de la propia inhibición que lo dejaba fuera de juego.
Pero el síntoma solo se puede situar en transferencia y cobrar verdadera dimensión, en tanto se invita al sujeto a poner en juego, en el análisis, aquello de lo que gozaba, su mayor pasatiempo virtual: Aición a quedar fuera de juego en la sexualidad, en el trabajo y también en la vida, pegado a la pantalla, y representado en un pequeño auto virtual. Situar la novela familiar, el entramado edípico y la relación al padre, le permiten tomar una posición de responsabilidad por su goce, y ya no de rechazo del inconciente. La vida cobra dimensiones; y los actos, consecuencias.
Podemos decir que, en ambos casos, los analistas maniobran con lo que las paradojas de la época plantean, abriendo el espacio para que, de una presentación que nada demanda, solo goce silencioso con el objeto; devenga un síntoma -paradojal en su goce- que puesto a hablar en transferencia, llame a la interpretación y permita al sujeto entrar en el juego del que hasta entonces se ausentaba.

Referencias bibliográficas

1- Charles, S. "El individualismo paradójico". Introducción al libro de Lipovetzky, G. "Los tiempos hipermodernos"         [ Links ].

2- Freud, S. "Sobre una degradación general de la vida erótica". Madrid. Biblioteca Nueva, tomo II, Trad. Lopez Ballesteros.         [ Links ]

3- Freud, S. "La moral sexual cultural y la nerviosidad moderna". Madrid. Biblioteca Nueva, tomo II. Trad. López Ballesteros.         [ Links ]

4- Freud, S. "El malestar en la cultura. Madrid."Biblioteca Nueva, tomo III. Trad. López Ballesteros.         [ Links ]

5- Freud, S. "Más allá del principio del placer". Madrid. Biblioteca Nueva, tomo III. Trad. López Ballesteros.         [ Links ]

6- Lacan, J. "Aún". Seminario XX , Buenos Aires-Barcelona-México. Paidós.         [ Links ]

7- Laurent, E. "El objeto a como pivote de la experiencia analítica", conferencia Pronunciada e l 27 de marzo de 2007 en el Auditorio Jorge Luis Borges de la Biblioteca Nacional, ciudad de Bs As, Argentina. Publicada en "Lo inclasiicable de las toxicomanías". Respuestas del Psicoanálisis. Departamento de Estudios Sobre Toxicomanías y Alcoholismo.         [ Links ]

8- Lipovetsky, G. "La era del vacío", Barcelona. Anagrama.         [ Links ]

9- Lipovetsky, G. "Los tiempos hipermodernos". Barcelona. Anagrama.         [ Links ]

10- Miller, J.A.; Laurent, E. "El Otro que no existe y sus comités de ética", clase 15, Publicada en "El psicoanálisis aplicado a las toxicomanías". Ediciones TyA.         [ Links ]

Fecha de recepción: 9 de abril de 2012
Fecha de aceptación: 13 de agosto de 2012

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