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Anuario de investigaciones

versión On-line ISSN 1851-1686

Anu. investig. vol.21 no.1 Ciudad Autónoma de Buenos Aires jun. 2014

 

Psicología Social, Política y Comunitaria

Apoyo social y fortalecimiento de las redes en la apertura del museo IMPA a la comunidad

Social support and strengthening of networks at the opening of the IMPA museum to the community

Polin, Mariano1; Pérez Meiss, J. Manuel2; Robertazzi, Margarita3

1 Lic. en Psicología, UBA. Docente de Psicología Social II, Cátedra Robertazzi. Becario UBACyT de Maestría; Maestrando de la Cohorte 2012 de la Maestría en Psicología Social Comunitaria, Secretaría de Posgrado de la Facultad de Psicología, UBA. Integrante de equipo de Investigación Programación Científica UBACyT. E-mail: marpolin@hotmail.com

2 Lic. en Psicología, UBA. Docente de Psicología Social II, Cátedra Robertazzi. Becario UBACyT Estímulo. Integrante de equipo de Investigación Programación Científica UBACyT. E-mail: joanp90@live.com.ar

3 Licenciada en Psicología, UBA. Magister Scientiae en Metodología de la Investigación Científica, UNER. Doctora en Psicología, UP, Profesora Adjunta Regular en el Área Psicología Social Comunitaria, a cargo de Psicología Social II. Facultad de Psicología, UBA. Directora del proyecto de investigación 20020100101037. E-mail: mrobertazzi@ibertel.com.ar

RESUMEN
Este artículo presenta resultados parciales del trabajo de dos Becas UBACyT (Estímulo y Maestría) que se enmarcan en el proyecto UBACyT P 037 "Luchas por y en el Territorio: fronteras en movimiento y prácticas de ciudadanía". Ambas tienen como escenario la empresa metalúrgica IMPA recuperada por sus trabajadorxs. Se atiende aquí al fortalecimiento del apoyo social, las redes sociales y el sentido de comunidad experimentado por lxs protagonistas a partir de la organización y presentación del Museo IMPA en un evento masivo que se realizó en la fábrica durante 2013.
El objetivo central del artículo es explorar y describir las significaciones que experimentaron lxs protagonistas durante ese proceso de fortalecimiento, lo que aporta a objetivos parciales de las respectivas becas: accesibilidad y participación de la ciudadanía y transformaciones del espacio y la subjetividad.
El método es cualitativo y la técnica principal es la observación participante, incorporando también los discursos espontáneos del público asistente.

Palabras clave:
Museo - Apoyo - Redes - Comunidad

ABSTRACT
This paper presents partial results of the work of two scholarships (Stimulus and Master) that are part of UBACyT P037 Project, "Struggles and territory: moving boundaries and practices of citizenship". Both have the scenario of the metallurgical company IMPA recovered by their workers. It serves here to strengthen social support, social networks and sense of community experienced by the protagonists from the organization and presentation of IMPA Museum in a massive event held at the factory during 2013.
The central aim of the article is to explore and describe the meanings that actors experienced during the building process, which provides partial scholarships respective objectives: accessibility and participation of citizens and transformations of space and subjectivity.
The method is qualitative and the main technique is participant observation, also incorporating spontaneous speeches the audience.

Key words:
Museum - Support - Networks - Community.

Introducción
Este artículo está referido a la apertura del Museo IMPA a la comunidad, uno de los espacios culturales y, a la vez, uno de los colectivos que, junto con otros, forma parte de la empresa recuperada IMPA. Si bien el Museo abrió sus puertas en más de una oportunidad, se atiende especialmente el momento en el que hizo su primera presentación en la Programación Oficial de La Noche de los Museos 2013 del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).

El trabajo que se presenta es producto del desarrollo de la Beca de Maestría UBACyT "Reconfiguraciones espaciales, territoriales y subjetivas en una fábrica recuperada por sus trabajadores y trabajadoras" -que versa respecto de los cambios presentes en colectivos de incipiente desarrollo dentro de la metalúrgica IMPA - y la Beca Estímulo UBACyT "Participación ciudadana en un proceso de transformación del espacio: de terreno en desuso a ‘patio urbano'"-que tiene como objetivo general el estudio de procesos participativos que favorezcan la accesibilidad al Museo IMPA, ubicado en la misma planta fabril del barrio de Almagro de la CABA -. Ambas becas se ejecutan en el marco del Proyecto UBACyT 2011-2014 "Luchas por y en el territorio: fronteras en movimiento y prácticas de ciudadanía1", la que considera como uno de sus casos en estudio a la empresa recuperada IMPA, significando los emprendimientos educativos, culturales y rememorativos como formas de resistencia a la exclusión.
Se revisarán algunas nociones relativas a la Psicología Social Comunitaria -Comunidad, Apoyo Social, Redes- con el propósito de analizar desde técnicas de la investigación cualitativa - etnografía, observación participante- características de los vínculos que se establecen dentro de IMPA y su relación con la comunidad en la preparación de un evento masivo.

Características de IMPA recuperada
Una vez recuperada la empresa metalúrgica IMPA en 1998, sus trabajadorxs2 comenzaron a proponer una serie de actividades culturales y artísticas con las que fueron ocupando distintos lugares ociosos del establecimiento en los que se desarrollaban las nuevas labores, al mismo tiempo que continuaban con las habituales funciones productivas que permitieron sostener la fuente de trabajo de una empresa vaciada por sus gerenciadores. La fábrica fue pionera, tanto en el proceso de recuperación como en ofrecer una particular forma y estética que promovió la par ticipación del público, a la vez que se ocupó de la transmisión de un modelo de autogestión que tuvo similares características en otras fábricas del país, en el contexto de la aplicación de políticas neoliberales (Figari, 2006).

De este modo, se fueron incorporando a la vida de la fábrica actividades tales como obras de teatro, cursos, talleres, muestras de cine, fotografía, entre otro gran número y variedad de actividades artísticas, culturales y educativas, conformando a lo largo del tiempo colectivos como el Centro Cultural, el Bachillerato Popular, Barricada TV, la Universidad de los Trabajadores, el Espacio de Salud Comunitaria, la Cooperativa de Diseño, el Museo IMPA, Radio Semilla, entre otros. En la actualidad, quienes integran esos espacios no dudan de la legitimidad de sus logros: mantener en pie una fuente de trabajo y abrirse a la comunidad ofreciendo una serie de servicios "para el conjunto del pueblo3".
A la vez, puede considerarse como un modo de poner en práctica el lema del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas (MNER, espacio que integra IMPA y otras empresas): "Ocupar, Resistir, Producir", que permite expresar las necesidades de la clase trabajadora desde su propia perspectiva y en solidaridad con otros grupos marginalizados (Robertazzi, Ferrari, Siedl, Pérez Ferretti & Ricatti, 2012).
Sin embargo, en 2013, la situación de IMPA era crítica: carecía de leyes que pudieran ampararla, ya sea desde el Gobierno Nacional o el de la Ciudad de Buenos Aires. No contaba con una Ley de Expropiación ni temporaria ni definitiva a favor de lxs trabajadorxs, a pesar de que se habían realizado múltiples gestiones ante las autoridades pertinentes.
Es en ese contexto, sin contar con respaldo oficial, sin una gran visibilidad4, que debe comprenderse la relevancia que adquirió la posibilidad de que el Museo IMPA, inaugurado en diciembre de 2012, luego de haber presentado una segunda muestra en 2013, fuera incluido en la Programación Oficial de La Noche de los Museos del Gobierno de la Ciudad.
La participación en el mencionado evento servirá de soporte para relexionar acerca de las nociones de apoyo social, redes y comunidad, dimensiones que atravesaron -y atraviesan- la práctica diaria en el Museo IMPA.

Una aproximación al Museo IMPA
Luego de más de una década y con continuas luchas para enfrentar los embates de la justicia, en función de las amenazas de desalojo por parte del poder judicial que pusieron en vilo la continuidad del proyecto, se planificaron estrategias para brindarle mayor fortaleza al proceso de resistencia de IMPA. Así se retomó un anhelo de lxs trabajdorxs desde los inicios de la recuperación de la fábrica que, hasta el momento, no había podido concretarse: la construcción de un museo de la identidad obrera, que configure un espacio en el que objetivar la memoria colectiva del mundo del trabajo, pero desde una perspectiva de clase. El propósito era contar una historia "desde abajo", centrada en las luchas de lxs trabajadorxs, para contar, al mismo tiempo, la historia del país.
Es así, que en 2010 se reunieron personas provenientes de diversos sectores y disciplinas a conformar un grupo interdisciplinario, que posibilite "[...] integrar conceptos, métodos y técnicas que disminuyan las distancias entre teoría y práctica, entre ciencia y profesión" (Sánchez Vidal, 1991, p.156) frente a un proyecto que requería una mirada integral. Es por ello que se conforma un equipo de trabajo que reúne hasta hoy a profesores y estudiantes de carreras tales como historia, comunicación social, psicología, sociología, diseño gráico, además de vecinxs y otrxs voluntarixs, que sintéticamente pueden denominarse "amigxs de IMPA".
En 2012 el equipo logra acceder a un subsidio a un subsidio UBANEX, "Museo IMPA: memorias sociales sobre la identidad obrera"5, otorgado a programas de extensión desde el Rectorado de la Universidad de Buenos Aires, lo que posibilitó avanzar en algunos aspectos referidos a la puesta en marcha del proyecto, tales como su ubicación espacial, ciertas necesidades edilicias y reacondicionamiento del lugar para las nuevas funciones. Este proceso permitió la concreción de la primera muestra que, a la vez, fue la inauguración del Museo IMPA en diciembre de 2012, con la participación de vecinxs y trabajadorxs de la fábrica, integrantes de otros colectivos que conforman IMPA, profesores y estudiantes de diversas carreras, además de invitadxs del mundo del arte y la cultura. En esa oportunidad se contó con la visita del Director de Museos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y con la adhesión de algunos legisladores porteños, lo que se consideró muy auspicioso para el nuevo emprendimiento.

Actividades de apertura a la comunidad: el Museo IMPA se da a conocer
Luego de la inauguración, se continuaron las tareas referidas a la conformación de un archivo oral, la selección de documentos, objetos y distintos materiales a ser inventariados para su conservación patrimonial y posterior exhibición, mientras se realizaban reuniones entre el equipo interdisciplinario y lxs trabajadorxs para consensuar imágenes, colores, tipografías, señalizaciones que dieran identidad al Museo, a la vez que se socializaban y evaluaban conjuntamente todos los hallazgos.
Asimismo, a comienzos de 2013, se definieron otro conjunto de acciones a desarrollar principalmente orientadas a la presentación del museo al público, ubicándose como aspecto central el contacto con la comunidad, por lo que se comenzó a imaginar el modo de montar muestras dentro de la fábrica en el espacio que lxs trabajadorxs habían elegido para el Museo. Para ese momento no se contaba con recursos económicos y el espacio del Museo requería de una gran inversión para que alojara una exhibición permanente. Esa problemática conformaba el espacio del Museo como un ámbito que debía armarse y desarmarse en cada oportunidad en que se abriese al público.
En tal contexto, la presentación del Museo IMPA en la Programación Oficial de la Noche de los Museos 2013 fue un gran desafío y una oportunidad inesperada6. Se trató de una actividad no planificada, porque los mismos protagonistas no estimaron estar a la altura de dicha presentación, sin embargo tomar la decisión de participar de tal acontecimiento energizó y movilizó tanto a los agentes internos como los externos que estaban involucrados en torno a la creación y difusión del Museo. Podría decirse que fue un hecho sorpresivo y al mismo tiempo reparador. Dado que era un momento en el que los recursos, especialmente económicos, eran escasos, fue una excelente posibilidad para vivir una experiencia con un público masivo y relexionar acerca de ella, pues puso en juego las nociones de comunidad, apoyo social y redes sociales, tal como son consideradas desde la tradición de la Psicología Social Comunitaria (Montero, 2003, 2004).
A partir de esta perspectiva teórica, se espera dar cuenta de los aspectos referidos a la organización previa, en tanto vínculos generados, acciones llevadas a cabo y recorridos realizados; así como analizar los lazos establecidos con la comunidad durante los encuentros preparatorios y en el día de la presentación, ubicando emergentes discursivos de lxs visitantes, participantes de la propuesta, considerando de modo especial las notas de campo, registros escritos de lxs investigadores (Guber, 2001b; Ameigeiras, 2012).
Asimismo, se problematizará la noción de comunidad, intentando establecer formas tradicionales y actuales de considerarla, buscando organizar el material de campo y las propuestas teóricas en un texto que integre ambos saberes, tanto los académicos como los populares.
Desde esta perspectiva de abordaje, surgen a partir de los proyectos de ambas becas preguntas guías que facilitan la integración entre el presente artículo y los intereses de los proyectos:
¿De qué forma se articularon los distintos colectivos educativos, culturales, audiovisuales y rememorativos, formando redes para la organización de un evento masivo?
-En La Noche de los Museos ¿se produjo algún tipo de ensamblaje o una simple yuxtaposición entre los colectivos de IMPA?
-¿Qué tipo de relación se promovió entre IMPA y la comunidad?
-¿De qué manera quienes se acercaron a la fábrica se vincularon con el espacio, la historia, los proyectos?
-¿Facilitaría la presencia del público la emergencia del sentido de pertenencia a una comunidad?

Objetivos
- Identificar las significaciones que adquiere el sentido de comunidad en las relaciones entre el público e IMPA, a
partir de la organización y presentación en un evento masivo.
- Analizar redes y apoyos sociales en la organización del evento, tanto en los vínculos intraorganizacionales, como los que se sostienen con el afuera de IMPA.
-Problematizar y analizar críticamente las nociones de comunidad en torno al caso y al momento en estudio.

Perspectiva teórica desde la Psicología Social Comunitaria
El campo de desarrollo teórico y práctico de la Psicología Social Comunitaria ofrece elementos de análisis, conceptos, que son de utilidad en el abordaje de los lazos entre personas, organizaciones y/o comunidades. En tal sentido, se revisarán a continuación nociones que hacen a la práctica comunitaria y que serán el marco para una reflexión más profunda sobre la organización y presentación del Museo IMPA a la comunidad.
-Apoyo Social y Redes: Puede ubicarse el surgimiento de la noción de apoyo social al estudiar las inluencias de los sistemas sociales o estresores ambientales que inciden en el bienestar y la calidad de vida, tales como la pobreza, la discriminación, o el desempleo (Barrón, 1996).

El cambio de mirada respecto de los estados de salud y enfermedad muestra cómo el concepto de apoyo social, según lo considera Abril Chambo (1998, p. 1), "[...] se ha consolidado progresivamente como objeto e instrumento fundamental en la intervención psicosocial para el bienestar de los individuos de la comunidad". Tanto los estudios de Durkheim respecto de la anomia y su relación con el suicidio, en situaciones de quiebre de lazos, aislamiento, soledad y desarraigo en sociedades industrializadas y urbanizadas; como las contribuciones de la Escuela de Chicago referidas a la ecología ambiental y su influencia en los trastornos mentales (Abril Chambo, op. cit.; Barrón, op. cit; Fiasché, 2003) pueden considerarse como algunos de los más importantes antecedentes del concepto de apoyo social, entendido como redes de apoyo que resulten protectores de la salud de los individuos y los grupos sociales.
Suele considerarse el apoyo social como un concepto interactivo, referido al vínculo entre el individuo y su ambiente, en el que se produce algún intercambio. Sin embargo, dependiendo de los estudios y las corrientes que realicen investigaciones al respecto, se enfatiza, según Abril Chambo (op. cit), en los rasgos individuales, en las características del ambiente y la red social, o el proceso interactivo, entendido como un sistema dinámico. Veiel y Baumann (1992) coinciden con este planteo e interrogan respecto de cuál es la distinción entre un intercambio que implique apoyo de cualquier otro tipo de intercambio, o una relación que implique apoyo de otro estilo de relación. Abril Chambo (op. cit) diferencia dos perspectivas en el campo de investigación del apoyo social:
- Estructural: referida a aspectos objetivos de la red social del individuo.
- Funcional: aborda la taxonomización y percepción que tenga el sujeto.

Cabe aclarar que, dentro de la perspectiva estructural, entiende que el análisis puede tener características cuantitativas (existencia y tipo de lazos, participación e integración) o cualitativas (análisis de redes sociales).
Otra forma de analizar el apoyo social se reconoce en Barrón (op. cit.) y Abril Chambo (op. cit.), ambos considerando tres tipos de apoyo social: emocional, informacional y material (o instrumental):

-El apoyo emocional hace referencia al área afectiva, por la posibilidad de compartir sentimientos, pensamientos y experiencias, en un estado de confianza e intimidad. La valoración, aceptación y sentimiento de pertenencia a un grupo proporcionan elementos que brindan mejores niveles de autoestima, fortaleciendo el bienestar y la salud.
-El apoyo informacional abarca lo tendiente al contenido de determinado problema, las formas de tratarlo, las estrategias disponibles. Es decir, formas de afrontamiento para la resolución de determinada dificultad.
- El apoyo material (o instrumental) está definido como las acciones ofrecidas por otros que tiendan a mejorar situaciones y reduzcan la sobrecarga de un acontecimiento.
Los autores citados coinciden en señalar que, en muchos casos, el apoyo material o informacional puede estar ampliamente vinculado al apoyo emocional, debido a que la implementación de estos apoyos también hace al desarrollo de la identidad personal y la autoestima (apoyo emocional).
El concepto de apoyo social y sus variantes contienen intrínsecamente la idea de redes en las que las personas, organizaciones o comunidades sostienen sus prácticas y dan curso a sus necesidades o deseos.
Al reflexionar sobre las redes sociales, Najmanovich (2011) diferencia una concepción estática de un abordaje complejo: "[...] las redes dinámicas proveen un estética de pensamiento que permite pensar la complejidad organizacional en su devenir transformador y en su multidimensionalidad" (p. 3).
Se trata, entonces, de concebir dichos vínculos como entidades que se encuentran en continua conexión e interacción con elementos en continua autoorganización. Es decir, que la existencia de las partes no es independiente: se produce en la interacción y el intercambio.
Como oportunamente destaca la autora, en un sistema dinámico interactúan las diversas dimensiones de una red. Siguiendo esta conceptualización, las organizaciones resultantes establecen relaciones con el medio, nutriéndose y transformándolo a la vez.
Derivado de lo expuesto, puede deducirse que existen diversas definiciones y enfoques posibles de redes, pero que en todo caso se hace existir un mundo que posibilita resaltar determinados fenómenos, frente a otros (Najmanovich, op. cit.).
-Comunidad o sentido de comunidad:
Krause Jacob (2001) analiza críticamente las concepciones de comunidad, en tanto es definida en su "estado ideal" o, como apunta Bauman (2003), en términos de "paraíso perdido". En tal sentido, Tönnies incluye características tales como: trabajo común, apoyo social, participación, consenso, cooperación, vida colectiva, sentimiento de fraternidad, bienes comunes y placer mutuo (Krause Jabob, op. cit. p. 51).
Esta autora propone que, ante la dificultad de encontrar esas formas de concebir a las comunidades, resulta necesario establecer definiciones menos exigentes que permitan ubicar comunidades en las que intervenir en contextos actuales. De acuerdo a este planteo, sostiene la búsqueda de elementos mínimos necesarios para distinguir una comunidad de otro tipo de conglomerados humanos.
Vale aclarar que la autora aborda esta tarea considerando su dimensión subjetiva, entendida como las relaciones y sentimientos de ser parte de un colectivo (Sánchez Vidal, 1996, citado en Krause Jacob, op. cit.).
Los elementos que considera significativos para construir una redefinición del concepto son:
- Pertenencia: implica la idea de identificación, de ser parte.
- Interrelación: como mutua dependencia e influencia; incluye tanto contactos cara a cara, como comunicaciones por medios artificiales, eliminando así la necesidad de un territorio físico compartido.
- Cultura Común: entendida como red de significados compartidos (Geertz, 1988), es decir, formas de interpretación del mundo y la vida cotidiana, y de experiencias compartidas.
Tal como menciona Montero (2004), existen diferencias entre las nociones de comunidad y sentido de comunidad, ubicando a Sarason (1974, citado en Montero, op. cit.) como el primero en utilizar este concepto, considerado como la voluntad consciente de interdependencia con otros, sentimiento que permite percibirse dentro de una estructura mayor y estable.
Montero sostiene que el sentido de comunidad dependerá de la experiencia en una comunidad, y que el mismo estará "[...] en algún lugar entre la membresía, la influencia y los lazos emocionales, pasando por la identidad y la historia compartida" (2004, p. 105). Al redefinir su propia noción de comunidad, la considera entonces como "[...] un grupo en constante transformación y evolución (su tamaño puede variar), que en su interrelación genera un sentido de pertenencia e identidad social, tomando sus integrantes conciencia de sí como grupo, y fortaleciéndose como unidad y potencialidad social" (Montero, op. cit., p. 100).
Puede decirse que la noción de comunidad ha recibido tratamientos muy diversos, abarcando concepciones que van de lo político-geográfico (comunidad europea, comunidad latinoamericana) a caracterizaciones que se enfocan en los lazos que se establecen y los objetivos que se plantean a nivel colectivo, aunque sosteniendo cierto grado de indefinición, es decir, un "[...] conjunto borroso dentro del cual surgen movimientos organizados por grupos específicos, con la inalidad de lograr metas de interés comunitario" (Montero, 2003, p. 131).
Asimismo, para la autora citada, también se pone de manifiesto el carácter dinámico de las comunidades, atribuyéndoles ritmos de cambio y velocidades de asimilación y aceptación de sus proyectos y de las consecuencias de los mismos. En este sentido, la posibilidad de cambio y transformación de las comunidades suele asociarse con los modos en que éstas se posicionan respecto de la dimensión del poder: si se genera participación y compromiso, se pueden afrontar actividades de resistencia, lo cual daría cuenta a su vez del carácter político de la comunidad y hablaría, en última instancia, de su poder.

De esta manera, interesaría para la autora "[...] desplazar el centro de gravedad de las relaciones sociales desde el exterior de la comunidad hacia el interior, de manera que las comunidades organizadas ejerzan poder y desplieguen el control necesario para lograr las transformaciones deseadas en su entorno y en sus relaciones internas y externas" (Montero, 2003, p. 35).
Sin embargo, el surgimiento de los niveles de compromiso y participación necesarios para generar transformaciones no se da de forma aleatoria, sino que para esto cada integrante necesita un marco de referencia colectivo provisto por la comunidad, introduciendo de esta manera la idea de comunidad como generadora de sentidos, donde habría un "sentido de la comunidad" construido históricamente y de manera colectiva.
Tal es el caso de las comunidades participativas, en las cuales se privilegian las perspectivas de los protagonistas, teniendo como objetivo que actores sociales usualmente privados de voz o no escuchados abandonen el papel de espectadores pasivos, y que puedan influir en la planificación y dirección de aquellos aspectos de la vida pública que les conciernen (Montero, op. cit. p. 161).
Esta perspectiva teórica resulta apropiada para analizar de qué modo fue posible la presentación del Museo IMPA en un evento masivo, al que finalmente concurrieron más de mil personas, lo que superó las expectativas de lxs trabajadorxs y del equipo originalmente destinado a la convocatoria. Puede afirmarse, sin dudar, que fue la variedad y la cantidad de apoyos recibidos y el fortalecimiento de la red social lo que permitió concretar ese anhelo, pues sin ellos y sus saberes específicos aplicados a un objetivo común no hubiera sido posible.

Perspectiva teórica desde los estudios sobre Museos Comunitarios
La Noche de los Museos implicó el ingreso masivo de un público que, de otro modo, no hubiera conocido a IMPA y su Museo, lo que se convirtió también en un importante valor patrimonial.
Desde la perspectiva de los expertos en museos, dice Chagas (2013), que estas instituciones cumplen una función social porque la comunidad es consciente de sus derechos culturales y trabaja en pos de ellos. Este asesor museológico brasileño proporciona ejemplos de distintos museos que, en su país, están manejados por la comunidad, a los que considera capaces de producir un cambio social. Uno de los problemas centrales que presentan es la subsistencia, de ahí que sea la misma comunidad la que tiene que imaginar modos creativos para poder sostenerlos, lo que, según este antropólogo, no exonera a los gobiernos de la responsabilidad que tienen a la hora de desarrollar políticas públicas que faciliten el acceso a la cultura y la supervivencia de los pequeños museos. En su perspectiva, los museos son formas de apropiación del pasado y de proyección hacia el futuro, por lo que requieren, siempre, un ejercicio constante de la memoria.
Al mismo tiempo, la noción de museo híbrido puede con- siderarse afín a la perspectiva social comunitaria y a la conceptualización de Chagas (2013), arrojando elementos de utilidad para comprender más cabalmente al Museo IMPA, ya que se trata de un espacio dedicado a la construcción de la memoria social (Halbwachs, 2004) desde la participación de personas provenientes de diversos ámbitos, que emprenden su actividad en forma voluntaria, por fuera de las dos lógicas clásicas que sostienen los museos: el mercado o el estado, apoyándose en una tercera vía que Mairesse (2013) denomina "la lógica del don" y que depende de un proceso de creciente responsabilización de la ciudadanía.
Estos modos de organización de un museo son fiduciarias de las idea de museo comunitario, ya que se trata de espacios organizados "por" y "en" la comunidad, priorizando su perspectiva en la conformación de la propia historia, respondiendo a necesidades y promoviendo, en el mismo proceso, el fortalecimiento de la comunidad (Museos Comunitarios, 2009).

Metodología
La metodología utilizada para el análisis del significado que adquirió La Noche de los Museos, así como la forma de acercarse al campo y tomar registros en la práctica en investigación que se lleva a cabo, se organiza en torno a la etnografía, entendida como una estrategia de la investigación cualitativa que posibilita introducirse en una comunidad, institución, grupo o evento, durante un tiempo que posibilite rescatar los modos subjetivos y particulares de significar los hechos sociales para lxs protagonistxs (Ameigeiras, 2012). En este sentido, es posible sostener que "[...] el núcleo central de la etnografía es la preocupación por captar el significado de las acciones y los sucesos para la gente que tratamos de comprender (Spradley, 1973, citado en Ameigeiras, op. cit., p. 114).
Para Guber (2001a), practicar esta técnica supone que"[...] la experiencia y la testificación [de un hecho social] son entonces ‘la' fuente de conocimiento del etnógrafo: él está allí [ya que] desde el naturalismo y variantes del interpretativismo, los fenómenos socioculturales no pueden estudiarse de manera externa pues cada acto, cada gesto, cobra sentido más allá de su apariencia física, en los significados que le atribuyen los actores" (p. 56).
Siguiendo los planteos de la citada autora, las notas de campo son el material que utiliza el etnógrafo para realizar sus investigaciones, describiendo tres momentos de las mismas: la inscripción, transcripción y la descripción (Guber, 2001b). Cada una de estas etapas supone una elaboración cada vez más profunda del material, desde la información casual, pasando por la traducción a elementos propios del investigador hasta obtener una presentación más o menos coherente y ordenada de algún aspecto de la realidad (Geertz, 1988).
Acerca de las particularidades de la observación participante, eje fundamental de la etnografía, Ameigeiras (2001) sostiene que se trata de la capacidad de percibir, sentir, intuir e interpretar en el curso del trabajo de campo categorías y apreciaciones, que se incluirán en las notas y registros de testimonios de lxs investigadorxs para conformar un informe.
La observación participante es considerada por algunxs autorxs, además de una estrategia de investigación, un método en sí mismo, parte fundamental de la investigación cualitativa, ya que permite establecer y diferenciar a partir de la proximidad con lxs interlocutores, modos en que lxs protagonistas de un hecho social significan el mismo (Souza Minayo, 2009). Puede definirse como "[...] un proceso a través del cual se mantiene la presencia del observador en un situación social [...] el observador es parte del contexto bajo observación, al mismo tiempo modificando y siendo modificado por este contexto" (Schwartz & Schwartz, 1955, citado por Souza Minayo, op. cit., p. 225).

Puede afirmarse que se ha cumplido el procedimiento y principales requerimientos del enfoque etnográfico: una participación prolongada dentro del campo y la observación participante como estrategia privilegiada, pues, si bien para la elaboración de este artículo se realiza un recorte, la perspectiva etnográfica comenzó a utilizarse con anterioridad a La Noche de los Museos y aún continúa, ya finalizada la misma.

Se trata de una perspectiva acorde para estudios exploratorios-descriptivos y de generación de teorías sobre problemáticas complejas.
En la elaboración de este artículo, las observaciones etnográficas se combinan con otras técnicas cualitativas, así se han considerado también los diálogos sostenidos durante las reuniones organizativas, así como otras conversaciones espontáneas establecidas con el público mientras se desarrollaba la muestra, dado que los becarios ocuparon el rol de coordinar las visitas guiadas durante La Noche de los Museos, llevando a lxs visitantxs hasta las distintas estaciones donde se desarrollaba una dramatización de la historia de la fábrica.
Se confeccionaron notas de campo de ambos becarios durante las reuniones previas y durante la actividad, que luego fueron comparadas buscando puntos convergentes y divergentes. En tal sentido, se orientó la reorganización del material escrito en pos de contar con elementos que incluyeran contextos, diálogos, debates y percepciones de lxs protagonistas de la propuesta, tanto de quienes integran colectivos de IMPA, como otros integrantes de la comunidad que se acercaron esa noche.
A continuación se establecerán las actividades desarrolladas que conluyeron en la organización y presentación del Museo en la Noche de los Museos.

La organización de la presentación del Museo IMPA en La Noche de los Museos 2013
Durante el año 2013, se desarrollaron actividades de presentación del proyecto que materializaron el trabajo al interior del equipo del museo: elaboración de un archivo oral, recuperación de objetos, inventarios, revisión de legajos de trabajadorxs, construcción de una línea de tiempo de la historia de IMPA en etapas, armado de una revista, entre otras no menos importantes.
Dichas tareas y sus productos fueron los soportes sobre los que se organizó la muestra en cuestión y, en definitiva, lo que posibilitó el acercamiento con la comunidad. Sin embargo, el proceso de planificación que supuso este evento masivo implicó tareas extras, distintas a las mencionadas, relacionadas con los vínculos que pueden concretarse para un evento de esta índole: otros colectivos de IMPA, personalidades de la cultura y el arte, personas con formación en temáticas referidas a museos, conocedores de aspectos visuales y de sonido.
De acuerdo a lo expuesto, y atentos a las nociones teóricas de revisión de este escrito, se pretende repasar diversas tareas y encuentros puntuales en la organización, además de los pormenores durante la presentación -principalmente en las visitas guiadas durante el recorrido que llevaba a conocer de la historia de IMPA- y la evaluación del evento realizada posteriormente por los integrantes del equipo del Museo y lxs trabajdorxs de IMPA.

El Museo IMPA desde la perspectiva de apoyos y redes sociales
Las sugerencias de los especialistas en museología fueron una primera fuente de apoyo social y el principal estímulo, que se combinó muy bien con la decisión y el coraje de lxs trabajadorxs para llevar adelante una presentación de tal magnitud como implicaba formar parte de La Noche de los Museos. El conocimiento, la experiencia y el asesoramiento profesional conformó el apoyo informacional necesario para fortalecer las prácticas del equipo del Museo IMPA, potenciando sus posibilidades.
Antes de imaginar siquiera la participación en un evento masivo, algunos miembros del equipo sostuvieron entrevistas en Museos reconocidos oficialmente con profesores universitarios de museología y con referentes de instituciones que nuclean a ese tipo de instituciones culturales, en las que cada uno de los interlocutores ofreció algo, a la vez que recomendaba un nuevo contacto. En esos encuentros, se ofrecieron las herramientas indispensables para que IMPA pudiera ser incluida en la programación oficial de La Noche de los Museos. Desde luego, el equipo tuvo que estar atento y activo como para dar todos los pasos necesarios para conseguirlo, sin embargo fue la visión externa sobre el Museo, la que tenían esos especialistas, lo que motorizó y proporcionó energía para ponerse en funcionamiento (Montero, 2004).
Si se analiza desde el aspecto funcional, en tanto percepción del sujeto sobre el apoyo social con el que cuenta, puede decirse que los integrantes del equipo y lxs trabajadorexs resignificaron sus posibilidades a partir de las sugerencias de quienes eran expertos en el tema (Abril Chambo, 1998).
Asimismo, en el sentido del apoyo informacional y material, la participación de docentes y estudiantes de la Cátedra Rico de la FADU/UBA, así como la de otros diseñadores gráficos y artistas, hizo posible la confección de la primera edición de la revista del Museo, que fue presentada oficialmente como acto central del evento en cuestión (Robertazzi & Murúa, 2013).

Uno de los aspectos más importantes en la organización del evento se constituyó alrededor de la difusión del Museo IMPA para esa noche, aspecto determinante de la convocatoria al público. Así, se buscaron contactos en distintos medios, algunos alternativos -como Barricada TV, dentro de IMPA, La Retaguardia, Radio UBA, entre otros- y noticieros de la televisión abierta, que consideraron muy original que una fábrica recuperada en funcionamiento presentara un museo y fueron los soportes para la comunicación de las actividades, conformándose en apoyos sociales materiales para convocar la participación del público.
Por otro lado, el apoyo social intraorganizacional quedó evidenciado en el compromiso de lxs participantes que, desde los diversos colectivos, hasta algunos de lxs trabajadorxs de IMPA, se acercaron para llevar a cabo el evento esa noche formando un grupo que asesoró y protagonizó tareas, tales como el armado de las señalizaciones del espacio, la disposición de la iluminación y el sonido, la selección y proyección de videos, la pintura del portón de ingreso, el estampado de remeras del Museo, la restauración y preparación de objetos a exhibir, entre muchas otras actividades que requerían saberes que no formaban parte de las capacidades de los miembros del equipo original.
Se fue conformando así, desde la inclusión de agentes internos provenientes de colectivos de IMPA -electricistas, fotógrafos, músicos, directores y actores de teatro, expertos en comunicación-, y de agentes externos -profesionales de la museología, diseñadores gráficos, artistas, medios de comunicación, familiares del antiguo propietario, miembros de la fuerza área7 - una red que organiza y reorganiza sus lazos (Najmanovich, 2011) para la interacción necesaria que imponía la participación en la Noche de los Museos.
Asimismo, al compás de la organización y con la inclusión de los agentes mencionados, se buscaron nuevas fuentes de apoyo que constituyeran una red más amplia, realizando contactos con otros museos de la zona -o espacios que estarían abocados al evento-, con el periódico barrial de Almagro "Primera Página" y con otras empresas recuperadas.

Comunidad y sentido de comunidad en La Noche de los Museos
En lo que respecta al análisis del evento propiamente dicho, es decir, a la sumatoria de actividades que se dieron en IMPA durante La Noche de los Museos, fue posible identificar y describir las principales situaciones que allí ocurrieron y las significaciones que otorgaron lxs protagonistas a ese evento masivo, a partir de escenas que operarían como hitos, permitiendo repensar los modos en que las nociones de comunidad y sentido de comunidad se pusieron en juego en este caso particular, y en ese museo singular.

Participación: el evento concitó la atención de los distintos grupos que componen la fábrica, lo que resulta un dato relevante a considerar, dado que son pocas las oportunidades en las que esos colectivos convergen en la misma actividad, excepto cuando son convocados por lxs trabajadorxs de IMPA. La participación fue desigual, pues no todos habían concurrido a las reuniones preparatorias, pero esa Noche se hicieron presentes allí, ofreciendo apoyo social para la actividad masiva y privilegiando un objetivo común: obtener visibilidad y fortalecer la legitimidad de IMPA recuperada.
A la vez, en el grupo fabril pudo observarse una mayor implicación con las actividades preparatorias. Por un lado, porque algunas tareas requerirían conocimientos y destrezas de los que carecía el equipo museo, pero, por otro, porque el reconocimiento externo generaba revalorización de la propia historia y entusiasmo por la muestra, incluso en algunxs trabajadorxs que suelen mostrarse más distanciados de los emprendimientos no fabriles.

Accesibilidad: la participación en La Noche de los Museos promovió un fuerte interés en esta cuestión, a tal punto que el grupo fabril de IMPA decidió la apertura de un portón de acceso que habitualmente está cerrado. Hasta ese momento, el ingreso al Museo se daba de modo indirecto, por una entrada alejada del espacio en cuestión y lindante con los sectores productivos de la fábrica. No obstante, desde el principio del proyecto, se había tomado el recaudo de que el sitio Museo estuviera en la planta baja del establecimiento para asegurar, como mínimo, un acceso lo más facilitado posible. Para la ocasión del evento masivo, el grupo fabril decidió reacondicionar (iluminar, pintar, reparar y señalizar) un portón cercano al Museo, y habilitarlo como entrada oficial del evento8. Se puede pensar que en esta decisión se objetivó la importancia que el grupo fabril otorgó a la oportunidad de que un público desconocido entrara en contacto con lo que el Museo IMPA tenía para ofrecer y compartir.
Es posible que la participación previa de algunos miembros del equipo Museo en el Encuentro "Museos y Discapacidad", realizado en 2013 por el ICOM Argentina9 y la Universidad del Museo Social Argentino, advirtiera sobre la relevancia de que todo público pueda ser integrado, evitando que la diferencia genere una eventual exclusión. Si bien queda mucha tarea pendiente por hacer, es un propósito cumplir con la convención para la accesibilidad de personas que padecen alguna discapacidad, eliminando barreras, desde una perspectiva de derechos, lo que coincide, desde el punto de vista ideológico, con la posición de lxs trabajadorxs de IMPA.
El trabajo previo realizado para la apertura del nuevo portón de acceso no solo señala el interés del grupo fabril por el encuentro con el público visitante, sino que este aspecto se privilegió por sobre otras cuestiones vinculadas al control de la accesibilidad, dado el desamparo legal en el que se encuentra la empresa.
Creatividad colectiva en la implementación de soluciones: si bien la falta de recursos económicos condicionó el acceso a tecnologías y herramientas necesarias para garantizar la calidad en la exhibición de los objetos y en las actividades propuestas (tanto a nivel sonoro, como de iluminación o señalización), no impidió, pues de hecho generó un redoblamiento de esfuerzos, para ofrecer al público el material y los contenidos del Museo de modos ingeniosos y menos costosos. Tal es así que en lugar de equipos de sonido se emplearon pequeños megáfonos y, en lugar de actores profesionales, los propios miembros del Equipo Museo IMPA, junto a algunxs voluntarixs y vecinxs, le dieron vida a las distintas etapas históricas de la fábrica por medio de dramatizaciones, logrando desarrollar de esta manera competencias y capacidades que habilitaron modos novedosos de llevar adelante los problemas y manejar de modo positivo la adversidad, tal y como las comunidades pueden y saben hacerlo (Montero, 2003, 2004).

En este aspecto la falta de recursos económicos se compensó con el armado de una red social más amplia en la que cada una de las personas o de los grupos participantes aportaba al colectivo, con el fin de ser parte, tomar parte y tener parte (Hernández, 1996) en la apropiación de la historia y la rememoración colectivas.

La respuesta del público visitante: a medida que la gente iba ingresando, era posible observar asistentes de todas las edades, los cuales, en la mayoría de los casos, estaban informados sobre las actividades que se llevarían a cabo allí. El comportamiento del público fue, en el comienzo, ordenado y acompasado, pero luego de la primera hora, este fue desgranándose y distribuyéndose por los distintos espacios que ofrecían otras actividades dentro del evento. Se trató de un público interesado y participativo, que se posicionaba como interlocutor, no solo como un mero espectador.
De ese modo, a lo largo de la noche, numerosas personas del público asistente se acercaron a los miembros del equipo Museo IMPA con consultas, inquietudes, sugerencias y, hasta en algunos casos, testimonios o historias de vida vinculadas a la fábrica, así como con ofrecimientos de colaboración. En efecto, fueron muchos los que preguntaron si la fábrica seguía produciendo activamente, o si ya nada de lo que allí había funcionaba. También, el equipo recibió muchas consultas por las numerosas e imponentes máquinas: sus historias, funcionalidades y estado actual convocaban tanto como las actuaciones para las cuales auspiciaban como telón de fondo. Una hipótesis plausible es que estas preguntas sobre las máquinas (muchas de las cuales hoy no están en funcionamiento), la productividad de la fábrica, y aun las historias sobre antepasados ex-trabajadores de IMPA, se habrían planteado desde el anhelo por conocer, y a la vez compartir algo de ese próspero "paraíso perdido" (Bauman, 2003), que habría sido la fábrica en sus años dorados de hiperproducción sostenida por miles de empleados. Para algunos producía mucha alegría saber que ese "paraíso" no estaba totalmente perdido, que muchas máquinas, aunque antiguas, y manejadas por menor número de trabajadores, seguían produciendo. Es más, eran frecuentes las solicitudes del público para poder acercarse a conocer a IMPA en funcionamiento productivo.
De esta manera, se ponían en tensión las nociones de"público" y "comunidad", y cabe preguntarse si se trató de un público que concurrió a un evento cultural, o de una comunidad que asistió allí.
Además, resulta pertinente preguntarse lo mismo al interior de IMPA: ¿Habría allí una comunidad constituida por los distintos colectivos que integran la fábrica?

En todo caso, entonces, se puede esbozar la siguiente conjetura: habría un público que asistió al evento, pero al mismo tiempo algunos de sus miembros, a través de sus acercamientos (por medio de inquietudes, comentarios y testimonios) de algún modo participaron o se interesaron por esa presunta comunidad que sería IMPA -desde la pertenencia, la interrelación y la cultura común (Krause Jacob, 2001) y, en algunos casos, incluso, buscaron continuar el contacto y formar parte de ella. Estas búsquedas también señalan una actividad a futuro, pues es una tarea pendiente sostener los vínculos generados y promover la participación ciudadana (Chagas, 2013; Mairesse, 2013).
La puesta en escena en el ámbito del museo sobre el trabajo, sus significaciones y sus transformaciones a lo largo de un eje histórico, ¿podría generar en el público un deseo de protagonismo?; ¿el sentido de comunidad estaría organizado, en ese caso, desde un pasado donde el trabajo era el gran organizador social y que en la actualidad expone una crisis de sentido? (Berger & Luckmann, 1997).

Las visitas guidas como una co-construcción rememorativa: fue una de las principales actividades durante la preparación del evento, pues llevó mucho tiempo de conversación y ajuste llegar a consensuar con el grupo fabril una versión de la historia con la que se sintieran representados. Como resultado de ello, durante La Noche de los Museos, se realizaron visitas guiadas en las que se dramatizaron, en base a un guión teatral supervisado por lxs trabajadorxs, las distintas etapas que atravesó la empresa recuperada a lo largo de su historia.
Esa reconstrucción cuidadosa de la memoria colectiva permitiría pensar en la existencia de un sentido de comunidad al interior de IMPA, el cual intentaría plasmarse en dicho guión y transmitirse por medio de las actuaciones llevadas a cabo, ya que es posible argumentar que la puesta en escena que se realizó habría tomado en consideración la cultura común de quienes integran IMPA y, desde ese lugar, se habría expresado e interpretado su historia compartida.
Al mismo tiempo, esa realización en conjunto es un ejemplo más de la modalidad de trabajo que se implementó para organizar y llevar adelante el evento, y pondría de manifiesto la existencia de una red, tejida, en este caso, entre lxs trabajadorxs y el Equipo Museo IMPA. Sin embargo, no podría afirmarse que ese entramado esté lo suficientemente tejido con los otros colectivos que conforman IMPA, tal vez en virtud del poco tiempo disponible para llevar adelante la organización de un evento tan masivo. Lo que sí puede decirse es que todos los colectivos, especialmente los más involucrados en la organización, fueron dejando de lado sus diferencias para privilegiar la exhibición y para que todo funcionara de la mejor manera en La Noche de los Museos. Por sobre las diferentes interpretaciones sobre la muestra, se impuso apoyar a IMPA con el fin de que el Museo pudiera ser dado a conocer a la comunidad, lo que deja pendiente tareas futuras a desarrollar junto con otros miembros de la red social.
El Museo IMPA como un ámbito de significaciones compartidas: a lo largo de esa noche fueron muchos los enunciados que pudieron registrarse de los visitantes referidos a ellos mismos, sus padres y sus abuelos en torno al mundo del trabajo y su función como organizador social. En esos relatos cargados de afectividad, cada frase daba cuenta de que la persona que la enunciaba refería a una fuerte identidad y a una historia compartida.
Puede sostenerse que el trabajo es un espacio para la canalización de aspiraciones y deseos que acompañan el restablecimiento de la salud mental (Freud [1904], 1978, citado en Schlemenson, 2002). Al mismo tiempo, el trabajo se presenta como un espacio que organiza y estructura la conducta y la participación social significando un marco organizado para establecer metas y objetivos: "[...] da sentido, contención, pertenencia y [...] ejerce una influencia constructiva e integradora que permite enmarcar las acciones individuales en un contexto social" (Schlemenson op.cit., p. 109).

Si, como ubica Bauman (2003), el período de la gran vinculación permitió un marco social para ganarse la vida -lugar en el que luchar por mejorar las condiciones, como vocación o misión, favoreciendo modos de trazar el resto de los objetivos vitales- quienes se acercaron al Museo esa noche pudieron reconocer formas de organización y pertenencia del pasado reciente, vaciadas en la actualidad por la políticas neoliberales de las últimas décadas. De este modo, la idea de sentido de comunidad -marco de referencia para la organización de la vida- se hizo presente, en tanto público que se vincula con la fábrica desde su historia personal o familiar en el mundo del trabajo, desde su interés por los productos que allí se fabricaban, o desde lo que esa importante fábrica representó para el barrio de Almagro y para otros barrios donde estaban sus antiguas sedes.

Consideraciones finales
En el desarrollo del presente artículo se describió el modo en que el apoyo social y la conformación de redes sociales resultaron de vital importancia para la organización de un evento como el que aquí se analiza. Necesidades materiales, conocimientos y experiencias se entrecruzaron para que integrantes de orígenes y saberes diversos ejerzan sus prácticas en pos de sostener acciones transformadoras.
Las actividades del Museo IMPA -y de otros colectivos de la fábrica- en la Noche de los Museos relejaron una particular "configuración espacial rememorativa temporaria", que recibió un fuerte apoyo social, permitiendo diversificar y aumentar miembros de la red social que sostiene a IMPA, la que se vio potenciada, pues buena parte del público expresaba sentirse parte, a la vez que quería tomar parte y tener parte.
Los colectivos que componen IMPA se sintieron convocados por su adhesión a la lucha de la empresa recuperada y se nuclearon en torno a ese objetivo, lo que permitió realizar actividades conjuntas puntuales como fue la organización de tal evento masivo, lo que no significa necesariamente que el sentido de comunidad sea lo suficientemente sól ido para realizar tareas de más largo alcance. Los nuevos miembros de la red social, que también prestaron su apoyo, así como el público visitante, se sintieron interpelados desde una puesta en escena que produjo resonancias con las significaciones compartidas acerca del mundo de las personas que trabajan y sus transformaciones.
No obstante, durante La Noche de los Museos se produjo un acercamiento del público al proyecto de la empresa recuperada IMPA y la posibilidad de exponer las actividades de los diversos espacios educativos, culturales, artísticos que vienen funcionando en la fábrica -además del Museo IMPA-. De este modo, se constituyó como un evento de contacto con la comunidad, de conocimiento mutuo, habilitando el intercambio de experiencias particulares de quienes participaron de la propuesta. Pero, ¿qué sentido tuvo para estos actores su participación?
El enfoque etnográfico brinda herramientas para poder contestar esta pregunta: muchos valorizaron la importancia de apoyar a esas personas que luchan por el derecho a trabajar, por preservar los patrimonios industriales, por denunciar la situación de la clase trabajadora, por reivindicar sus luchas, por contar una historia "desde abajo", lo que genera identificación y recuerdos de la propia biografía, o la de sus padres, o abuelos. Algunos expresaban en sus comentarios la idea de "sentirse parte de", lo que excedía el contacto más o menos directo con la historia de la fábrica, pues el vínculo estaría establecido con lo que el ediicio, sus máquinas y sus olores representan o significan: el mundo del trabajo como organizador social, hoy en crisis.
Los ediicios son lugares propicios para lo instituido, pero, al transformarse, las representaciones sociales, la dimensión imaginaria, las relaciones en torno a derechos, poder, autoridad, también cambian. Así, el destino de los espacios de la fábrica -hoy ocupados por la actividad metalúrgica, pero también por lo cultural, educativo, rememorativo- continúa remitiendo a dimensiones de la vida laboral, a lo que allí acontecía. Lo novedoso es que esta historia pasada convive con la actualidad de la empresa recuperada y todo lo que tiene para decir y ofrecer a la comunidad, así como con todo lo que necesita de ella.
Un museo que exhibe la desindustrialización y la precarización del mundo del trabajo, así como las luchas de la clase trabajadora para seguir produciendo, podría provocar solo nostalgia y tristeza, sin embargo son otros los sentimientos y pensamientos que se producen en los visitantes, pues llegan a enterarse que lo que allí se expone fue conseguido por la resistencia de un grupo fabril que no cuenta para ello con los suficientes recursos materiales.
Por eso, es destacable el sentimiento de esperanza que las personas que se acercaron esa noche demostraban al conocer que se continuaba produciendo y manteniendo
la fuente laboral, y que incluso se organizaban actividades para la comunidad. En esta misma dirección, es preciso resaltar la signiicación atribuida a este tipo de actividades por parte de lxs trabajadorxs de IMPA, quienes pese a no haber obtenido aún leyes que amparen su lucha, encuentran en situaciones como la que se describe un reconocimiento a su causa y su resistencia, consiguiendo en esta oportunidad formar parte de una programación oicial del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires10.

1 El proyecto tiene por sede el Instituto de Investigaciones de la Facultad de Psicología, UBA. Está dirigido por Margarita Robertazzi y co-dirigido por Liliana Ferrari.

2 Se elige el uso de la x por su modalidad inclusiva, pero también por la posibilidad que ofrece de evitar reiteraciones.

3 El uso de las cursivas y las comillas indican que se trata del discurso textual de lxs trabajadorxs de IMPA.

4 Las empresas recuperadas por sus trabajadores y trabajadoras se hicieron visibles luego de la crisis que se vivió en Argentina en diciembre de 2001, sin embargo, a medida que la conflictividad social se aquietaba, los medios de comunicación de masas comenzaron a proporcionar escasa información respecto de este fenómeno emergente.

5 El Proyecto UBANEX tuvo como escenario a la empresa IMPA y estuvo dirigido por Margarita Robertazzi y co-dirigido por Liliana Pérez Ferretti.

6 Cabe aclarar que este evento tuvo su origen en Berlín durante 1977, cuando se decidió promover el acercamiento del público a los museos, abriendo sus puertas en forma gratuita un sábado por la noche. Desde entonces, el evento se replicó en 130 ciudades del mundo, siendo la Ciudad de Buenos Aires la primera en América Latina desde 2004. Información recuperada de la página oficial de La Noche de los Museos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires: http://www.lanochedelosmuseos.gob.ar/otras_noches.html

7 En su primera etapa, IMPA fue la primera fábrica privada de aviones en el país.

8 Existe un proyecto por parte de lxs trabajadorxs de IMPA y el Equipo Museo para convertir un terreno baldío perteneciente a la fábrica y lindante con el Museo, en "patio urbano" o "plaza seca", y construir allí la entrada definitiva. Sobre la participación ciudadana en este proceso de transformación versa la Beca Estímulo de uno de los autores de este artículo.

9 ICOM es el Consejo Internacional de Museos.

10 Entre otros acontecimientos de gran relevancia, ya que IMPA además consiguió oicializar su propio Bachillerato Popular, y las obras teatrales que su Centro Cultural realiza han sido premiadas en múltiples ocasiones. Todo ello sin lograr todavía leyes que amparen su funcionamiento como empresa recuperada.

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Fecha de presentación: 20 de abril de 2014
Fecha de aceptación: 20 de octubre de 2014

 

 

 

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