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Anuario de investigaciones

versão On-line ISSN 1851-1686

Anu. investig. vol.21 no.1 Ciudad Autónoma de Buenos Aires jun. 2014

 

Técnicas y Procesos de Evaluación Psicológica

Identidad y riesgo suicida en adolescentes migrados

Identity and suicide risk in adolescents migrated

Greco, Nadia1; Simonotto, Teresa2; Castro, Fernando J.3; Alvarado, María Laura4; Piccone, Anabela5; Boustoure, Alejandra6; Passalacqua, Alicia7

1 Lic. y Profesora en Psicología. Especialista en Psicodiagnóstico de Rorschach. Ayudante de Trabajos Prácticos de 1°- UBA. Becaria de Maestría UBACyT. E-mail: nadiagreco@hotmail.com

2 Lic. en Psicología. Especialista en Psicodiagnóstico de Rorschach. Docente e Investigadora UBACyT.

3 Lic. en Psicología. Especialista en Psicodiagnóstico de Rorschach. Becario de Doctorado. UBACyT.

4 Lic. en Psicología. Especialista en Psicodiagnóstico de Rorschach. Investigadora UBACyT.

5 Idem 4.

6 Idem 4 y 5.

7 Lic y Prof. en Psicología. Especialista en Psicodiagnóstico de Rorschach. Profesora Consulta, UBA. Investigadora y Evaluadora UBACyT.

RESUMEN
El presente trabajo se enmarca dentro de la investigación: "Los efectos de la migración en las diferentes franjas etarias" (UBACyT 2011-2014), dirigido por la Prof. Consulta Lic. Alicia Passalacqua y co-dirigido por la Lic. Teresa Simonotto. El objetivo del mismo es presentar algunas reflexiones acerca de los efectos de la migración en la identidad de los adolescentes migrados, pues constituyen una población particularmente de riesgo, ya que sufren una doble crisis de identidad: la propia de cualquier adolescente y la derivada por la migración y el nuevo duelo que se le impone.
También exponer algunos resultados preliminares de nuestra investigación comparando a los adolescentes con los adultos migrados.
A todos ellos se les administró el test de Rorschach y un cuestionario para migrados. Asimismo, se aplicó a cada protocolo las escalas E.S.P.A. y E.F.Y.R. a fin de evaluar el potencial de riesgo suicida y el estado actual de las Funciones Yoicas de Realidad, respectivamente.

Palabras clave:
Identidad - Riesgo Suicida - Adolescentes migrados

ABSTRACT
This work is part of the research: "The effects of migration on the different age bands" (UBACyT 2011-2014), directed by Prof. Lic. Alicia Passalacqua. The main objective is to present some relections about the effects of migration on the identity of the migrated adolescents, because they constitute a population particularly at risk, since the double crisis of identity is added to the critical evolutionary stage: any teenager's own and the derivative by migration and the new duel which is imposed.
Also present some preliminary results of our research comparing to adolescents and adults migrated.
All they administered the Rorschach test and a question- naire for migrated specially built by the research team. In addition, applied to each protocol E.S.P.A. and E.F.Y.R. scales to assess potential suicide risk and the current state of the Yoicas functions of reality, respectively.

Key words:
Identity - Suicide risk - Migrated adolescents

Introducción
La República Argentina no puede ser pensada con independencia de las migraciones internacionales. La penetración e influencia de los movimientos migratorios en la conformación de la sociedad argentina tiene una larga historia, que se extiende hasta la actualidad, aunque con el predominio de diferentes actores en cada etapa.
Desde 1850, la Argentina se constituyó en un polo de atracción de migración europea, a la vez que mantuvo intercambios poblacionales con los países vecinos. Un siglo y medio más tarde, fue la población nativa la que buscó nuevos horizontes lejos del país, en la mayoría de los casos fuera del continente americano.

Así, en la segunda mitad del siglo XX e inicios del XXI se configura un escenario en el que se desarrollan movimientos hacia adentro y hacia afuera del territorio nacional.
En los últimos años, las migraciones en la Argentina parecen renovarse tanto por los volúmenes de inmigrantes y emigrantes involucrados en los movimientos migratorios, como por las modalidades y características que éstos asumen.
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) (2012) "En la actualidad, a pesar de ser cuantitativamente considerable el stock de inmigrantes en la Argentina (alrededor de un millón ochocientas mil personas), es poco gravitante, representando el 4,5% de la población total, de la cual el 84,6% corresponde a la de los países que, desde el punto de vista geográfico, limitan con la Argentina" (p. 8).
Enrique Peláez, demógrafo del Conicet, afirmó en una entrevista para Télam (2013) que:
"Las cifras de los censos marcan que Argentina, a la que se ha atribuido una población bajada de los barcos más allá de la originaria, cambió desde una migración de ultramar a finales del siglo XIX y principios del XX, por una migración actual de países limítrofes (más la migración desde Perú)" El investigador precisó que "la migración hacia Argentina está concentrada en personas bolivianas, paraguayas y peruanas; hubo una corriente fuerte de chilenos y uruguayos que ha disminuido en el último tiempo " (p.1)
.

Además de los inmigrantes regionales llegan también personas de Asia, Europa del Este y África, principalmente. La información censal de 2010, disponible para 10 países, revela que el número de migrantes de la propia región pasó a superar los 4 millones, y que la Argentina es el país latinoamericano que registra mayor migración intrarregional, con 1,5 millones de personas, seguida de Venezuela, con 850.000 y Costa Rica, con 350.000.
En investigaciones anteriores del equipo, relacionadas con el cambio psíquico luego de una psicoterapia interviniente, se pudo vislumbrar cómo el alto potencial suicida y el número de consultas psicológicas solían ser frecuentes en la población de sujetos migrados. Esto nos llevó a iniciar una primera investigación: "Efectos de la migración en la Salud Mental", evaluando las consecuencias del acto migratorio en el Aparato Psíquico, y luego proseguir en la investigación actual: "Los efectos de la migración en las diferentes franjas etarias" a fin de constatar si hay franjas etarias más afectadas por el fenómeno migratorio.
La migración muchas veces implica la conmoción de los cimientos de la propia subjetividad. Entre las consecuencias del proceso de migración, está el hecho de poner en riesgo la identidad de las personas, siendo difícil definir quién es y de dónde es. Se producen muchas y grandes pérdidas: la familia, los amigos, la cultura, el paisaje, la situación social y el contacto con el grupo étnico. Los pilares y puntos de referencia que constituyen el yo soy, ya no están, se perdieron, y esto supone un gran esfuerzo psicológico de reorganización personal.

Objetivo
El objetivo del presente trabajo es presentar algunas reflexiones acerca de la doble crisis de identidad que sufren los adolescentes migrados en comparación con los adolescentes en general, a partir de la particular constelación de duelos que deben enfrentar y elaborar. Así mismo, considerando que es la franja etaria con mayor índice de suicidio en nuestro país, y que en investigaciones anteriores se ha podido vislumbrar como los migrantes presentaban mayor riesgo suicida en comparación con los no migrados, nuestra hipótesis es que dada las características particulares que presenta la adolescencia, podría constituirla en una población de mayor riesgo suicida. Se expondrán en el apartado g) los resultados preliminares en ambos aspectos.

Metodología
Instrumentos: La evaluación de la identidad y el riesgo suicida a través del Rorschach
A fin de evaluar estos tópicos, se les administró el test de Rorschach a la muestra obtenida hasta el momento, compuesta por 68 adultos y 59 adolescentes. Los criterios para la administración, clasificación y análisis de dicha técnica, siguieron los lineamientos establecidos por la Escuela Argentina de Rorschach. Asimismo, se aplicó a cada protocolo las escalas E.S.P.A. y E.F.Y.R. a fin de evaluar el potencial de riesgo suicida y el estado actual de las Funciones Yoicas de Realidad, respectivamente.

E.S.P.A.
La Escala de Potencial Suicida para Adultos (E.S.P.A.) es una escala que permite evaluar con esta técnica el potencial de riesgo autodestructivo. Construida a partir de protocolos Rorschach de sujetos que habían cometido suicidio y que habían pasado por la toma del test tiempo antes del hecho. Consta de de 44 signos Rorschach y diferenció significativamente esa población (Media de signos ESPA: 20) con una muestra de no pacientes (6,9) (Passalacqua et. al: 1997).

E.F.Y.R.
La Escala de Funciones Yoicas de Realidad (E.F.Y.R.) (Passalacqua et. al: 2004) ha sido construida dentro del marco de la Programación U.B.A.C.yT., y permite realizar caracterizaciones psicopatológicas a partir de signos Rorschach relacionados con estas funciones, como así también evaluar cambio psíquico.

Muestra:
La muestra, de carácter intencional está compuesta por 64 adultos migrados (35 mujeres y 29 hombres) y 55 adolescentes migrados (30 mujeres y 25 hombres).

Desarrollo

a) Identidad y duelo en la adolescencia
El término identidad ha sido definido de diversas maneras por varios autores, siendo el denominador común el "autoconocimiento (consciente) de los rasgos individuales, únicos de uno mismo y de una continuidad interna a través de todos los cambios de la personalidad en la vida" (Passalacqua, 1983).
En su introducción del concepto del sentimiento de identidad, vinculado a los mecanismos de identificación y a las relaciones objetales, León y Rebeca Grinberg (1995) proponen una explicación de la realidad psíquica, o si se quiere, del funcionamiento del aparato psíquico, a través de la interacción continua de tres tipos de vínculos de integración: el espacial, el temporal y el social. El primero comprende la relación de las distintas partes del self entre sí, manteniendo su cohesión y permitiendo su relación o no con los objetos (diferenciación self-no self). El vínculo de integración temporal une las distintas representaciones del self en el tiempo, estableciendo continuidad y facilitando la "mismidad". Y por último, el vínculo de integración social refiere a los vínculos entre aspectos del self y aspectos de los objetos.
La mayoría de los autores coincide en que la continuidad y la mismidad son características fundamentales que hacen a la identidad y posibilitan que cada individuo sea distinto de los demás y, por consiguiente, único. Para mantener la experiencia de "sentirse uno mismo" en la lucha por la autoconservación, el migrante tiende a aferrarse a distintos elementos de su ambiente materno, tales como objetos familiares y recuerdos de la cultura de origen.

Díaz-Aguado (2005) plantea, que en la adolescencia construir una identidad diferenciada, elaborar el propio proyecto vital, averiguando qué quieren hacer con su vida, origina un alto nivel de incertidumbre que, sumado al que implican los actuales cambios sociales, puede resultar en algunos casos difícil de soportar; especialmente cuando los y las adolescentes no han desarrollado la tolerancia a la incertidumbre.
La adolescencia es un periodo evolutivo caracterizado por su inestabilidad, época en continuo proceso y desarrollo y de crisis necesaria, en búsqueda constante de su propia identidad, etapa intermedia entre el mundo infantil y el mundo adulto. El nuevo tipo de relación que entabla el adolescente es marcado por sus relaciones objetales tempranas, sin embargo es en esta etapa de la vida, donde se reactualizan sucesos y formas de respuesta anteriormente introyectadas al yo, siendo la elaboración de los diferentes duelos los que determinan en gran medida como serán entabladas las futuras relaciones y teniendo como factor impulsor y a la vez problemático al cuerpo, que impone una realidad biológica que es ineludible para el adolescente.
De acuerdo a la teoría, integrando las posturas tanto de Aberastury como de Grinberg, se puede afirmar que los duelos que elabora el adolescente se pueden agrupar en dos fundamentales:
El primero de estos se denominaría duelo por la identidad infantil (Aberastury), dentro de éste estarían incluidos los duelos por el cuerpo, el rol y la identidad de la infancia y el duelo por el self (Grinberg). De esta manera, se integraría todo lo relativo a las pérdidas que conciernen al sujeto como ser individual, y todo aquello que tendría relación con su self. El segundo, se nombraría como el duelo por las relaciones objetales de la infancia, aquí estarían incluidos los duelos por los padres (Aberastury) y por el objeto (Grinberg). En éste, se incluirían todos aquellos aspectos que tienen relación con las relaciones de objeto, al igual que las relaciones interpersonales del sujeto; todas aquellas renuncias a personas y las características de las relaciones con éstas. El resultado de la resolución de estos duelos será en gran medida la reestructuración de la identidad.
De acuerdo con Erikson (1974), el mayor obstáculo que debe enfrentar el desarrollo de los adolescentes es el establecimiento de una identidad, en tanto un saber quién es uno, hacia dónde se dirige en la vida y en qué forma uno encaja en la sociedad. La identidad es una definición socialmente construida del ser. Este autor afirma (1968) que la identidad es un sentirse vivo y activo, ser uno mismo, la tensión activa y confiada y vigorizante de sostener lo que me es propio, es una afirmación que manifiesta una unidad de identidad personal y cultural. Se refiere a la identidad como el producto que resulta del manejo que hace el yo (ego-síntesis) de los roles sociales, pero apoyándose en tres niveles de organización: un proceso somático inherente al individuo, un proceso del ego u organización de la experiencia en un ego individual, y un proceso o principio social. La identidad se refiere a la estabilidad que requiere una persona para lograr la transición de la dependencia de los demás a la dependencia de sí mismo.

León y Rebeca Grinberg (1998) al respecto, señalan que ante el cambio, el individuo reacciona no sólo con angustia, sino también con sentimientos depresivos, ya que el cambio significa también la pérdida de las estructuras previas (duelo por el objeto) más la pérdida de los aspectos del propio Self ligados a ellas (duelo por el Self). Si ese duelo no puede elaborarse, condicionará también, como la angustia, la resistencia al cambio ya que estas pérdidas de partes del Self son sentidas como amenazas de pérdida de la identidad.

b) El duelo migratorio
Achotegui (2009) define al duelo como el proceso de reestructuración de la personalidad que tiene lugar cuando hay una separación o una pérdida de algo, que es significativo para el sujeto.
Analizando esta definición podemos observar que el término "proceso" señala que se trata de un acontecimiento temporal, diacrónico, al hacer referencia a "reestructuración de la personalidad" se basa en la idea que el funcionamiento previo de la personalidad ha sido alterado por las frustraciones y el dolor ocasionado por la pérdida y que debe ser restablecido y por último, la referencia a lo que "es significativo para el sujeto" nos remite a la importancia de los aspectos culturales en la estructuración de la personalidad.
La migración, como la mayoría de los acontecimientos de la vida, posee junto a una serie de ventajas y beneficios, un conjunto de dificultades, de tensiones, de situaciones de esfuerzo. La migración conlleva el esfuerzo de elaboración de un nuevo duelo, denominado migratorio. Éste es un duelo complejo, sobre todo si las circunstancias personales y/o sociales del inmigrante son problemáticas, hasta el punto que pueden llegar a desestructurar al sujeto.

Características específicas del duelo migratorio:
(Achotegui - 2009).
1- Es un duelo parcial: en el caso de la migración, el objeto, el país de origen y todo lo que representa, no desaparece, no se pierde propiamente para el sujeto, pues permanece donde estaba y cabe la posibilidad de contactar con él. Es más, cabe la posibilidad de regresar un día, definitivamente, al lugar del origen.
Siguiendo la misma línea, Castro Vázquez (2011) postula que son justamente estas características propias del duelo migratorio que la hacen distintivas de otros tipos de duelo. Según él, en el caso de la migración, el objeto del duelo -el lugar de origen- no desaparece, sigue estando ahí. Por lo tanto, el duelo migratorio se entiende más como una separación que como una pérdida, y estaría delimitado por dos elementos básicos: el tiempo y el espacio.
2- Es un duelo recurrente: Va y viene durante la vida del sujeto. El ir y venir en el ámbito emocional con relación al país de origen da lugar a que los procesos de elaboración de la separación funcionen de modo recurrente. Así, es muy frecuente encontrarnos con que un viaje al país de origen, una llamada de teléfono o la información que le llega al inmigrante, le reaviven los vínculos con el país de procedencia.
3- Es un duelo vinculado a aspectos infantiles muy arraigados: En la infancia se viven, no tan solo los acontecimientos en los que la persona se halla inmersa, sino que esos mismos acontecimientos condicionan la forma de construir la personalidad; forman parte, por así decirlo, de los materiales con los que se construye el edificio de la personalidad. En la adolescencia y la edad adulta, la estructura de la personalidad se halla ya formada y los acontecimientos que se van viviendo actúan sobre algo ya construido que tan solo puede ser modificado en parte. De ahí que, cuando la persona emigra, ya está condicionada por lo que ha vivido en la infancia y, lógicamente, tendrá dificultades para adaptarse plenamente a la nueva situación.
4- Es un duelo múltiple: Achotegui (2000) plantea que existirían 7 duelos en la migración: la familia y los seres queridos, la lengua, la cultura (costumbres, valores, etc.), la tierra (paisajes, colores, luminosidad, olores, temperatura, etc.), el estatus social (acceso a oportunidades, papeles, trabajo, vivienda, sanidad, etc.), el contacto con el grupo de pertenencia (prejuicios, xenofobia, racismo, etc.), los riegos para la integridad física (en el viaje migratorio, accidentes, persecución, indefensión, etc.).
5- Da lugar a un cambio en la identidad: Plantea que la multiplicidad de aspectos que conlleva la elaboración del duelo migratorio, nombrados en el ítem anterior, dan lugar a profundos cambios en la personalidad del inmigrante. Hasta tal punto que modifican su propia identidad. Es decir, para bien o para mal, la migración cambia al sujeto. Si va bien, favorecerá que surja una persona madura, enriquecerá la personalidad. Si va mal, desestructurará al sujeto a nivel psicosocial y psicológico.
Al respecto, Castro Vázquez (2011) propone que la identidad es afectada por la multiplicidad de aspectos que conlleva la elaboración del duelo (familia, amigos, idioma, cultura, etc.) provocando cambios en la personalidad. Si el migrante logra en el tiempo elaborar adecuadamente el duelo, es otra persona, que ha construido una nueva identidad, seguramente más compleja y más rica.
6- Da lugar a una regresión psicológica: Al tener que afrontar tantos cambios a la vez, el inmigrante tiende con frecuencia a sentirse abrumado e inseguro, adoptando actitudes regresivas. Desde una perspectiva psicológica, el concepto de regresión se entiende como el retroceso de la persona hacia actitudes más infantiles, menos autónomas. Las tres expresiones más básicas de esta regresión infantil en la migración, serían:
a) Las conductas de dependencia: así, el inmigrante tiende a comportarse a veces de modo sumiso ante las figuras de autoridad, actúa como el niño ante las figuras paternas.
b) La queja infantil, la «pataleta»: otra actitud típicamente regresiva ante la frustración y el dolor.
c) La sobrevaloración de los líderes. Como señala la psicología social, cuando hay una situación de peligro, los seres humanos tendemos a actuar con una tendencia a la jerarquización.
7- Tiene lugar en una serie de etapas: Toma las conceptualizaciones de J. Bowlby respecto a la elaboración psicológica de los procesos de duelo y sus cuatro etapas, y aplicándolas a la migración propone que podrían expresarse de la siguiente manera: 1) negación: no se puede aceptar la realidad del cambio y el individuo no la quiere ver; 2) resistencia: hay protesta y queja ante el esfuerzo que supone la adaptación, ante las dificultades y los retos a los que se enfrenta el inmigrante; 3) aceptación: la persona se instala ya a fondo en la nueva situación (en el caso de la migración en el país de acogida); y 4) restitución: es la reconciliación afectiva, con lo que se ha dejado atrás y con la nueva situación. En el caso de la migración, con el país de origen y el país de acogida. Se acepta lo bueno y lo menos bueno o malo, tanto del país de origen, como del país de acogida.
8- Supone la puesta en marcha de mecanismos de defensa y de errores cognitivos en el procesamiento de la información: Postula que los mecanismos de defensa no son inadecuados en sí mismos, sino solo cuando son masivos, porque distorsionan radicalmente la visión de la realidad para hacerla menos frustrante, más gratificante, y de ese modo, nos impiden la adaptación que es el objetivo evolutivo del funcionamiento mental.
En cuanto a los errores en el procesamiento de la información, siguiendo los planteamientos de Beck, señala dos niveles que serían adaptables al estrés migratorio:
a) Por un lado, en relación al estímulo: el error de procesamiento de la información de la abstracción selectiva que consiste en centrarse en un detalle extraído fuera de contexto.
b) Y desde la perspectiva de respuesta, Beck señalaría varios mecanismos: la inferencia arbitraria; la generalización excesiva cuando se elabora una regla general o una conclusión a partir de uno o varios hechos aislados; la maximización y minimización (se distorsiona la realidad, modificando la magnitud de los acontecimientos); la personalización, que sería la tendencia a atribuirse fenómenos externos injustificadamente y el pensamiento absolutista o dicotómico, que sería la tendencia a clasificar todas las experiencias siguiendo categorías extremas.
9- La ambivalencia hacia el país de origen y el país de acogida: El inmigrante siente a la vez amor hacia su país de origen por los vínculos que estableció allá, pero también tiene sentimientos de rabia, porque tuvo que marcharse de su tierra, porque el país de origen fue una«mala madre» que no le dio todo lo que necesitaba. Estas situaciones favorecen la rabia y, de este modo, se mezclan las emociones de amor y de odio hacia su país de origen. Y, por otro lado, tiene sentimientos amorosos hacia el país de acogida por los vínculos que ha establecido, pero también tiene rabia por el esfuerzo que le supone la adaptación, por lo que también hay ambivalencia hacia el país de acogida.
10- El duelo migratorio también lo viven los autóctonos y los que se quedan en el país de origen: La migración es un proceso que da lugar a cambios en la vida, no tan solo de quienes emigran, sino también en la vida de las personas que reciben a los inmigrantes y en la vida de los familiares que se quedan en el país de origen. La migración es un hecho social y, como todo hecho social, tiene repercusiones sobre el conjunto de la sociedad.
11- El regreso del inmigrante es una nueva migración: El regreso del inmigrante es, a su vez, una nueva migración. En el tiempo en que ha vivido fuera del país de origen, se han producido muchos cambios, tanto en la personalidad del inmigrante como en la sociedad de la que un día partió. Al regresar al país de origen, llega una persona muy diferente de la que un día se marchó y llega a un país que también es diferente.
12- Es transgeneracional: La elaboración de esta larga lista de vivencias que hemos descrito en los apartados anteriores, lógicamente no se agota en la persona del inmigrante, sino que continúa también en sus hijos y podría continuar en las siguientes generaciones, si los inmigrantes no llegan a ser ciudadanos de pleno derecho en la sociedad de acogida. cuando a los padres se les ha complicado elaborarlo, sus hijos heredan este desconcierto y esa falta de identidad que les puede dificultar en ocasiones, avanzar en la vida.

Este mismo autor (Achotegui - 2004), clasifica a los duelos según su intensidad en:
Duelo simple: el que se da en buenas condiciones y puede ser elaborado adecuadamente.
Duelo complicado: existen serias dificultades para la elaboración del duelo migratorio, aunque es posible elaborarlo.
Duelo extremo: cuando las dificultades son tan grandes que no es posible la elaboración del duelo migratorio.
Obviamente que este tipo de duelo sería el característico del Síndrome de Ulises.

Los 7 duelos de la migración y las características enumeradas se darían, en mayor o menor grado en todos los procesos migratorios, pero no es lo mismo vivirlos en buenas condiciones que en situaciones extremas.
La migración no es en sí misma una causa de trastorno mental, sino un factor de riesgo en salud mental, según este autor, solamente si existe una vulnerabilidad en el inmigrante, si el nivel de estresores es muy alto o ambas.
Todos estos duelos generan cambios en la identidad del sujeto. Si el duelo se elabora correctamente la persona crece, se enriquece, incorporando un gran repertorio de habilidades, recursos y vivencias que le ayudan para cuando se presenten eventuales nuevos duelos.

c) Migración y adolescencia
Lo que hace especialmente delicada la situación de los adolescentes migrados, es que a los duelos propios de esta etapa evolutiva, se le suma una doble crisis de identidad: la propia de cualquier adolescente y la derivada por la migración y los nuevos duelos que se le imponen. Esta doble crisis se manifiesta en el proceso de afirmación de sí mismo, la adaptación sexual y la conquista de su autonomía que, habitualmente, se acompaña de ruptura con la familia, la cultura y la sociedad. En este recorrido, el grupo de amigos, el grupo social, empieza a alzarse como elemento clave en el proceso de diferenciación, proporcionando cobijo, identidad social y de pertenencia. El grupo de iguales proporciona reconocimiento social diferente a la familia y un marco afectivo distinto. Se transfiere al grupo gran parte de la dependencia que antes mantenía con la estructura familiar. El grupo es la transición necesaria en el mundo externo para lograr la individuación adulta.
Todo esto puede verse complicado en la inmigración por las actitudes de rechazo (de la sociedad de acogida, del propio entorno cultural y del adolescente hacia ambos), la marginación y/o automarginación y los sentimientos de confusión, a causa de tener que elegir entre una única, ninguna o doble pertenencia.
La migración puede involucrar un tipo de "desamparo" debido a las pérdidas psicológicas y sociales que trae consigo, pierden una fuente importante de seguridad: el grupo de amigos y compañeros de clase con quienes comparten su estadio de desarrollo y con quienes han establecido una base de confianza recíproca y deben comenzar de nuevo en un vecindario y medio escolar percibido, sino como hostil, al menos como indiferente.
Asimismo la necesidad de sentirse amado y de pertenecer a la comunidad les lleva a someterse a dos culturas y dos sistemas de valores, en ocasiones muy diferentes, lo cual les coloca en una situación de confusión, que podría generar en ellos estrés y ansiedad que provocarían sentimientos de inseguridad y ambivalentes hacia sí mismos y su entorno.
Para abordar la situación de los adolescentes migrados se podría diferenciar dos grupos:
1) Los sujetos que migraron siendo adolescentes. Son quienes presentan las mayores dificultades debido a que el proceso de socialización está cerca de ser completado, y que el aprendizaje de nuevos mecanismos culturales resulta difícil una vez pasada la plasticidad infantil. Las probables actitudes negativas de la sociedad receptora, la interrupción de un proyecto vital preexistente y la ausencia de proyecto migratorio propio en muchos, son factores que entorpecen más su integración.
2) Los sujetos que migraron siendo bebés o niños y ahora se encuentran en la adolescencia. Estos niños se vieron expuestos durante todos esos años a actitudes de rechazo y xenofobia en una etapa de formación, que podrían dificultar la adquisición de una identidad sólida y estable. Su conflicto consiste en que ellos viven en la sociedad de acogida de sus padres desde muy temprana edad, han adquirido ampliamente la nueva cultura asistiendo a la escuela, además han tenido la influencia de su familia o barrio (a veces viven en barrios de inmigrantes), encontrándose entre dos culturas diferentes, a veces divergentes.

d) Riesgo suicida en la adolescencia
Cada año un millón de personas se quita la vida en el mundo, mientras que una de cada 20 que intentan suicidarse por día lo consigue; advirtieron la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP).

El suicidio se encuentra entre las tres primeras causas mundiales de muerte en personas de 15 a 44 años. La OMS estima que para el año 2020, el número de defunciones por esta causa crecerá un 50% para alcanzar las 1,5 millones de muertes anuales. En un tercio de los países del mundo las tasas de suicidio han ido en aumento, y en la actualidad el grupo de mayor riesgo es el de los jóvenes.

Argentina ocupa el quinto lugar en las tasas de suicidios en la Región de las Américas y según las estadísticas actuales, esta es la segunda causa de muerte entre los adolescentes, siendo la franja etaria con mayor índice de suicidio en nuestro país. De a cuerdo con las estadísticas vitales publicadas por el Ministerio de Salud de la Presidencia de la Nación la tasa de mortalidad por este motivo ha aumentado en cada uno de los últimos cuatro años, alcanzando el 14,2 por cada 100 mil habitantes en el año 2012. Esto implica que 968 adolescentes entre 15 y 24 años han muerto a causa de suicidio o de las secuelas de un intento de suicidio, en ese año, 17 adolescentes por semana. (Véase gráfico 1)
Si abrimos esta tasa por sexo, en los hombres es casi 4 veces mayor que en las mujeres. (Véase gráfico 2)
La preponderancia del género masculino en la consumación de los suicidios es una regularidad que se encuentra presente en todos los países en las distintas épocas a excepción de China. Siendo las mujeres quienes más lo intentan pero los hombres quienes más consuman el acto.

e) Riesgo suicida en adolescentes migrados
Considerando lo postulado en los apartados anteriores, nuestra hipótesis es que dada la particular constelación de duelos por los que tiene que atravesar el adolescente, podría dar lugar a que se constituya en una población de mayor riesgo suicida. Se expondrán en el apartado g) los resultados preliminares.
De acuerdo a estos resultados preliminares obtenidos (Véase gráfico 3), pudo observarse que el índice de suicidio (ESPA) tendía a ser más elevado en el caso de los adolescentes que en el de los adultos migrados (12,67 y 11, 85 respectivamente). Se evidenciaría en el Rorschach de esta manera, tal cómo lo mencionáramos anteriormente, el mayor riesgo suicida de esta etapa vital.
A través de esta escala se puede también observar la misma tendencia que se ve en las estadísticas, a saber que las mujeres tendrían un mayor riesgo de intentar un suicidio, más allá de que logren o no consumar el acto.
No obstante, en relación a las funciones yoicas de realidad (EFYR), éstas parecían más conservadas en los adolescentes que en los adultos migrados (8,38 y 8,05 respectivamente). De estos datos se dedujo que el proceso de migración es aún más desorganizador para el adulto que para el adolescente, al menos en lo concerniente a las funciones yoicas de realidad (EFYR). Resultó del análisis que los adolescentes preservarían mejor su organización psíquica ante las migraciones (por los valores obtenidos en la EFYR); no obstante serían más vulnerables en lo que concierne a un posible pasaje al acto (valores de la ESPA más aumentados). Ambos sexos de adolescentes migrados puntuaron igual en la escala EFYR (9,28).
Fue interesante observar que si bien el valor de la EFYR fue más elevado en los adolescentes que en los adultos migrados, lo que más falló en el primer grupo es el juicio de realidad (más allá del tipo de migración), que se encontró más perturbado que las otras dos funciones, (prueba y adaptación), e incluso más alterado que el de los adultos. En el caso de estos últimos, el juicio fue la función menos perjudicada, siendo las más alteradas la prueba en primer lugar, y la adaptación en segundo lugar.
La alteración en el juicio, ligado al pensamiento, explicaría también porqué la ESPA da más elevada en el adolescente que en el adulto. Si la posibilidad de pensar se ve alterada, habría también mayor posibilidad de un pasaje al acto. Al haber en el adulto una menor perturbación en los procesos de pensamiento (juicio de realidad), decrecería también la posibilidad de pasaje al acto (ESPA). Sin embargo, al estar más alteradas la prueba y la adaptación, habría un estado de mayor desorganización psíquica ante el impacto de las migraciones que en los adolescentes.

Aportes de la investigación a la ciencia psicológica
La vulnerabilidad propia de esta etapa vital y la particular constelación de duelos que deben enfrentar y elaborar los adolescentes migrados, nos motivan para continuar nuestra investigación sobre el tema, a fin de poder detectar posibles alteraciones, y/o mayor riesgo suicida en dicha población, lo cual posibilitaría planificar futuras acciones preventivas y significaría un aporte significativo en diversas áreas de nuestro quehacer psicológico.

En primer lugar, en términos de prevención terciaria, constituirá un apor te a los psicólogos clínicos y psicoanalistas que reciben en sus consultorios u hospitales a estos pacientes. En segundo lugar, desde la psicología preventiva, se pretende hacer un aporte a los psicólogos sociales y comunitarios, quienes podrán diseñar estrategias de apoyo y contención a grupos de adolescentes con estas características, como también a sus familiares que vean amenazada su adaptación socio-cultural. En tercer lugar, los resultados de esta investigación, pueden ser útiles a quienes tienen la tarea de redactar y aplicar las políticas migratorias, puesto que contarán con nueva información acerca de cómo evaluar y comprender a los sujetos migrados. Y por último, se pretende realizar un aporte a los psicólogos que se dedican a la Evaluación Psicológica y trabajan con el test de Rorschach, proponiendo una nueva forma de evaluar a los sujetos a partir de la integración con los datos cuanti y cualitativos.

Gráficos

Gráfico 3: Resultados preliminares. Comparación entre adultos y adolescentes

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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Fecha de presentación: 22 de abril de 2014
Fecha de aceptación: 19 de agosto de 2014

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