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Anuario de investigaciones

versão On-line ISSN 1851-1686

Anu. investig. vol.22 no.1 Ciudad Autónoma de Buenos Aires jun. 2015

 

Psicología Social, Política y Comunitaria

Memoria colectiva y posicionamientos diferenciales: figuras de la historia argentina  en estudiantes de psicología

Collective memory and differential positioning: figures of argentina history in psychology students

Fernández, Omar1; Sosa, Fernanda2; Zubieta, Elena3

1 Licenciado en Psicología, UBA. Maestrando en Psicología Social Comunitaria, UBA. Docente Facultad de Psicología UBA y UAI. E-mail: licomarfernandez@gmail.com

2 Licenciada en Psicología, UBA. Doctora en Psicología, UBA. Investigadora Asistente de CONICET. Docente, Facultad de Psicología, Facultad de Psicología, UBA.

3 Licenciada en Sociología, UBA. Doctora en Psicología, Universidad Del País Vasco. Investigadora Independiente de CONICET. Profesora Adjunta Regular, Facultad de Psicología, UBA.

RESUMEN
En los últimos años, se ha dado especial interés en el área de la memoria colectiva al estudio de la historia desde la perspectiva de las Representaciones Sociales quedando ésta establecida como un objeto representacional de relevancia. En esta línea, el presente trabajo plantea los objetivos de analizar los personajes de la historia argentina que un grupo de 144 estudiantes de psicología mencionan como más importantes, e indagar en posicionamientos diferenciales en función de aspectos como la religión y el posicionamiento ideológico. Para el análisis de los datos se utilizó el enfoque estructural o la teoría del núcleo central de las representaciones sociales (Abric, 2001). Los resultados muestran la fuerte presencia de un sesgo científico y bélico en los participantes. En términos de anclaje o posicionamientos diferenciales, se observan diferencias al agrupar a los participantes en función de su auto posicionamiento ideológico.

Palabras clave:
Memoria Colectiva - Personajes - Historia Argentina - Estudiantes

ABSTRACT
In recent years, there has been a particular interest in the area of collective memory in studying history from the perspective of Social Representations Theory due to its relevance as a representational object. In this vein, the overall objective of this paper is to analyze the characters of Argentina’s history that a group of 144 psychology students cited as most important, and explore differential positioning related to religion and ideological positioning.
For data analysis the structural approach, or the central nucleus theory of social representations (Abric, 2001), was used. The results show the strong presence of a scientific and military bias in participants. In terms of anchoring or differential positioning, differences show up when grouping participants according self- ideological positioning.

Key words:
Collective Memory - Characters - Argentina History - Students

Introducción
Son innumerables los objetos que la investigación en Representaciones Sociales (RS) se ha ocupado de indagar. Villaroel (2007) señala que una RS se constituye y se hace operativa cuando resulta de la necesidad de una colectividad para hacer familiar lo extraño e integrarlo, trasladando los contenidos de una ciencia o de un conjunto de ideas a la realidad inmediata en la cual se desenvuelven los actores sociales. Para Wagner (1998) una RS es un conjunto de pensamientos y sentimientos que se expresan en las conductas verbales y no verbales de los actores y se generan a partir de un objeto que es relevante para el grupo social. Así, los sucesos o fenómenos que modifican el curso de la vida de los grupos sociales requieren de éstos un afrontamiento simbólico respecto de lo que es no familiar y amenazante.
Wagner y Elejabarrieta (1994) plantean que pueden reconocerse tres extensos campos de investigación. El primero atañe a la perspectiva inicial de las representaciones como conocimiento del sentido común. Es decir, a las modalidades que el conocimiento cotidiano asume en las sociedades contemporáneas. El segundo campo de investigación se refiere aquellos fenómenos u objetos que tienen una larga historia y cuyas representaciones han acompañado a los seres humanos durante mucho tiempo.
Se trata de objetos que, por su misma naturaleza, contienen la integración de las experiencias individuales subjetivas y de los sistemas de interacción social. Los mismos autores señalan que un tercer campo de estudio trabaja sobre objetos sociales polémicos. Son las representaciones que, a diferencia de aquellas referidas a objetos culturales constantes, tienen una breve significación social y, con frecuencia, una validez restringida a grupos poblacionales específicos. El conocimiento social en este caso se refiere a movimientos de protesta, ecológicos, sublevaciones, feminismo, etc., es decir, aquel conocimiento sobre la estructura social o acerca de eventos históricos que articula las acciones y la identidad social de los grupos sociales concernidos.
El presente estudio se inscribe en la perspectiva de la teoría de las representaciones sociales (TRS) desarrollada por Moscovici quien en su estudio "El psicoanálisis, su imagen y su publico" (1961) preanuncia el concepto de representación en una investigación pormenorizada del lugar que ocupaba en ese momento el psicoanálisis en el imaginario social de los franceses. Se retoman también los postulados posteriores de Jodelet (1986) que plantea a las RS como modalidades de conocimiento práctico orientadas a la comunicación para la comprensión del contexto social. Son formas de conocimiento que se manifiestan como elementos cognitivos, imágenes, conceptos, categorías, teorías pero que no se reducen sólo a ellos ya que conllevan elementos afectivos, culturales e histórico sociales.
Desde el área de la memoria colectiva (MC) y de la perspectiva de las RS, la historia se aborda entonces como un objeto representacional, es decir, de relevancia social.
Liu y Hilton (2005) postulan que la historia se invoca como una reserva simbólica que ofrece situaciones y personas concretas que poseen una relevancia emocional, en gran medida compartida, y cuya importancia para el presente es fundamental para construir una identidad personal y grupal.
Las RS de la historia tienen la función de explicar a un grupo social cómo es que su realidad llegó a ser lo que es y de brindar una justificación a las respuestas y actitudes ante los desafíos del presente. La MC refiere al conjunto de representaciones del pasado que un grupo produce, conserva, elabora y trasmite a través de la interacción de sus miembros. Como señalan Licata, Klein y Van Der Linden (2006), inscripta en un nivel intermedio entre el grupo y la sociedad, la MC se asemeja al concepto de RS de Moscovici (1979). De esta manera, la MC no es sólo la influencia de factores psicosociales en la memoria individual sino que postula además la existencia de procesos psicológicos que superan la esfera individual e intersubjetiva de la memoria. Se habla de la MC como un ejemplo de constructor macropsicológico que postula que las percepciones, las emociones y las intenciones de los individuos tienen un impacto social que va más allá de lo interpersonal e individual (Páez et al., 2008).
En esta perspectiva, si bien hay trabajos transculturales que abordan a la historia universal como objeto de representación, y que incluyen muestras argentinas (Bobowik et al., 2010; Zubieta, Barreiro & Delfino, 2010), son recientes los estudios locales que abordan a la historia argentina desde una perspectiva psicosocial. Abrir esta línea de análisis contribuye a enriquecer los estudios de la MC así como la comprensión de cómo los argentinos se expiden acerca de los hechos y personajes que construyen un relato sobre el pasado nacional, y que afecta el presente y futuro de la sociedad.
De esta manera, iniciar un estudio orientado a explorar en las RS que tienen de la historia nacional un grupo de estudiantes de psicología permite contrastar la evidencia aportada por los estudios previos realizados sobre las representaciones sociales de la historia, que pueden sintetizarse en los siguientes puntos:
a) consenso transcultural o eurocéntrico, preeminencia de la historia europea occidental; b) mayor mención a hechos ocurridos en años y siglos recientes o "recencia"; c) patrón narrativo de la violencia como "partera de la historia"; d) sesgo nostálgico; y e) sesgo socio-céntrico o egocentrismo de la importancia histórica, o énfasis en eventos nacionales como eventos de importancia mundial.
En una sociedad heterogénea surgen también un conjunto de RS ‘polémicas’ (Moscovici, 1988). Como señala Doise (2001), el compartir referencias comunes no implica el consenso sino más bien, y sobre todo, una pluralidad de posicionamientos diferentes respecto de aquellas referencias.
Además de analizar las RS de la historia argentina, el estudio busca también indagar en posicionamientos diferenciales (Doise, 1990), es decir en la influencia de aspectos tales como el tener o no una religión, y el auto-posicionamiento ideológico.

Teoría estructural de las representaciones sociales
Como señala Rodríguez Salazar (2007), la aproximación estructural, también conocida como la Escuela de Aix en Provence, desarrollada en 1976 principalmente por Abric, Flament, Moliner, Guimelli y Rouquette, entre otros, fue la primera escuela reconocida en el estudio de RS.
Abric (2001) plantea que una representación está constituida por un conjunto de informaciones, de creencias, de opiniones y de actitudes respecto a un objeto dado, y que este conjunto de elementos tiene una determinada organización y estructura. De esta forma, su teoría conlleva a que el análisis de una representación, y la comprensión de su funcionamiento, requieren una doble identificación, la de su contenido y la de su estructura. Así, los elementos constitutivos de una representación exhiben una jerarquía, suponen una ponderación y ocupan un determinado lugar en el sistema representacional, y de la relación entre ellos surge una determinada significación.
Se postula que una RS está conformada por un doble sistema, por un lado el sistema central que remite al núcleo de la misma cuya determinación es esencialmente social y está relacionada con las condiciones históricas, sociológicas e ideológicas. Por otro lado, se encuentra el sistema periférico, cuya determinación es más individualizada y pertenece al contexto, así, este sistema está asociado a las características individuales y al contexto inmediato de los sujetos. Ambos sistemas son importantes y se encuentran asociados, por ende deben ser tenidos en cuenta al analizar una representación.
Siguiendo estos lineamientos teóricos es que surge la hipótesis respecto de la organización interna que una RS tiene, la hipótesis llamada del núcleo central. Al respecto Abric (2001) sostiene:

La organización de una representación presenta una modalidad particular, especifica: no únicamente los elementos de la representación son jerarquizados sino además toda representación esta organizada alrededor de un núcleo central, constituido por uno o varios elementos que dan su significación a la representación (p.18).

Abric (2001) también plantea que "el núcleo es simple, concreto, gráfico y coherente, corresponde igualmente al sistema de valores al cual se refiere el individuo, es decir que lleva la marca de la cultura y de las normas del entorno social" (p.20).
El núcleo central de una representación avala dos funciones esenciales; una función generadora, que es el elemento mediante el cual se crea, se transforma, la significación de los otros elementos constitutivos de la representación y es por su conducto que esos elementos toman un sentido, un valor. Por oro lado, una función organizadora, donde es el núcleo central quien determina la naturaleza de los lazos que unen entre ellos los elementos de la representación determinando así su estructura.
Mientras que el sistema periférico tendrá la función de concreción, ya que como hemos dicho, depende del contexto y resulta del anclaje de la representación en la realidad; una función de regulación donde los elementos periféricos tendrán un desempeño fundamental en la adaptación de la representación a las evoluciones del contexto y por último, una función de defensa de la representación ya que un cambio en el núcleo central ocasionaría una representación distinta (Abric, 2001). De esta manera, el núcleo es el elemento unificador y estabilizador de la representación y constituye el elemento más estable, siendo en la representación el elemento que más resistirá al cambio. A partir de estas postulaciones teóricas, se sostiene que para que dos representaciones sean diferentes, deben estar organizadas alrededor de dos núcleos centrales distintos.
En este marco, se analizan a continuación las evocaciones de personajes relevantes de la historia argentina de un grupo de estudiantes de psicología, así como configuraciones diferenciales en función de tener o no una religión y el posicionamiento ideológico.

Método
Tipo de Estudio: correlacional de diferencia de grupos.
Diseño: No experimental, transversal. Población: estudiantes universitarios de psicología de ambos sexos de universidad pública y privada.
Muestra: no probabilística, intencional. Compuesta por 144 estudiantes de psicología, 33,3 % (n=48) de sexo masculino y 66,7 % (n=96) de sexo femenino. La media de edad fue de 25,51 años (DE= 7,60; min. = 18; máx. = 49). El 64,6% (n=93) trabaja y el 35,4% (n=51) no trabaja. El 38,9% (n=56) estudia en universidad pública y el 61,1% (n=88) en universidad privada. El 34,7% (n=50) se percibe perteneciendo en términos de ideología política a la izquierda, el 49,3% (n=71) al centro y el 16% (n=23) se percibe perteneciendo a la derecha. A su vez el 52,1% (n=75) refirió tener una religión y el 47,9% (n=69) no tenerla.
Instrumento: versión modificada del cuestionario auto-administrado desarrollado por Liu et al. (2005), (UBACYT 2008/2010 P057) aplicado en forma individual. A los fines de conservar los aspectos éticos, se les hizo firmar un consentimiento informado a cada uno de los participantes con el fin de respetar la confidencialidad de datos personales, indicando que la participación era anónima y voluntaria y que la información servirá sólo a fines científicos. Luego de indagar sobre datos sociodemográficos tales como edad, género, ámbito de la universidad de estudio junto a dimensiones psicosociales como, la religiosidad en términos de tener o no una religión, y auto-posicionamiento ideológico, se les solicitaba a los participantes que mencionaran por lo menos 8 (ocho) personajes de la historia argentina que considerasen relevantes. Luego se les pedía que indicasen la intensidad de sus sentimientos positivos o negativos hacia cada uno de los personajes nombrados en un continuo de a 1 (extremadamente negativo) a 7 (extremadamente positivo). En aspectos psicosociales, se preguntó si se consideraba religioso, donde el sujeto respondía por si o no. En el caso del auto posicionamiento ideológico se mencionó que cuando la gente habla de temas políticos, utiliza términos como "derecha" o "izquierda" para describir sus puntos de vista. Se preguntó cómo se definía según estos términos pidiendo que marcase un círculo en el número, entre el 1 (extrema izquierda) y 7 (extrema derecha), que mejor reflejase su posicionamiento.
Recodificándose luego esta variable en 1, 2 y 3 como izquierda, 4 como centro, 5,6 y 7 como derecha.
Procedimiento: las listas con las figuras fueron agrupadas en una tabla. Para reducir la dispersión de la información, aquellos elementos que se referían a la misma persona, fueron asociados en una sola categoría, nombrando a ésta a partir del término con mayor frecuencia de aparición. Por ejemplo: "Gral. San Martin" y "Don José de San Martin" fueron agrupados bajo el nombre de "San Martin" ya que de este modo fue el más utilizado para mencionar al personaje. Finalmente, como criterio de análisis, se incluyeron aquellas figuras mencionados más de 8 veces.
Para obtener de los datos la estructura representacional en función de núcleo central y periferia (Abric, 1984; Flament, 1987) se utilizó el programa "Evoc" (Vergès, 1994) que permite ordenar los elementos en función de la frecuencia con que han sido mencionados y su orden de evocación. A partir del promedio de la frecuencia de aparición y del orden de evocación se configura un cuadro de cuatro áreas que responden a cuatro elementos de la estructura de la representación:
1) el área con los elementos más frecuentemente mencionados y que aparecen en los primeros lugares de evocación corresponde al área del Núcleo Central; 2) elementos con alta frecuencia de aparición pero nombrados en lugares más bajos del ranking integran el área de la Primera periferia; 3) el Grupo contraste es el área que incluye aquellos elementos de baja frecuencia de mención, pero que cuando son mencionados, aparecen en los primeros lugares de la lista solicitada; 4) los elementos mencionados con baja frecuencia y en los últimos lugares de la lista conforman la Segunda periferia de la representación.
En el núcleo central se encuentran los elementos compartidos con más frecuencia, y que son los que definen la esencia de la representación; el grupo contraste da cuenta de aquellos elementos que si bien están dispersos, pueden llegar a formar parte del núcleo representacional en un futuro, aquí encontramos componentes que podrían considerarse como la estructura nuclear de un grupo minoritario (Graca, Morerira & Caballero, 2004). La primera periferia está compuesta de elementos ampliamente compartidos, pero menos relevantes que aquellos del núcleo; mientras que los que integran la segunda periferia tienen un carácter más transitorio, y su pertenencia a la representación social está sujeta a los cambios que se produzcan en el contexto social.
El abordaje de las RS, desde este enfoque, permite diferenciar los elementos más significativos y estables de aquellos más sensibles a los cambios, que presenten características particulares en función de contextos determinados y/o que sirvan de sostén al núcleo central.

Resultados
A partir de la distribución de las evocaciones, se obtuvieron los siguientes puntos de corte: frecuencia mínima = 15; f recuencia intermedia = 49; y rango medio = 4,7. Sobre estos criterios se construyen los cuadrantes en función de "rango x frecuencia"

Tabla 1.
Estructura de la representación social de los Personajes más relevantes de la historia argentina en estudiantes de psicología

En el primer cuadrante se encuentran los términos que obtuvieron un rango medio por debajo de los 4.7 y la frecuencia intermedia mayor o igual a 49. Como se presenta en la Tabla 1, los personajes agrupados en el cuadrante superior izquierdo, son aquellos que simultáneamente tienen mayor frecuencia y fueron evocados más rápidamente. Aquí se observan: San Martín, Belgrano, Sarmiento, Perón y Eva Perón. Los tres primeros personajes, desde sus cargos políticos y militares, contribuyeron a sentar las bases de la independencia, la organización social y la planificación del sistema educativo. Perón fue presidente de Argentina en tres periodos (1946-1952; 1952-1955 y 1973-1974). Eva Perón fue esposa de Perón y política argentina, impulsó y logró la sanción en 1947 de la ley de sufragio femenino. Queda así constituido el núcleo central de la representación de la historia argentina a través de la evocación de personajes sobresalientes.
Siguiendo a Pérez (2004), el núcleo central está determinado por las condiciones históricas, sociológicas y políticas. Constituye la memoria colectiva del grupo y, por ello, forma la base consensual de las representaciones, dando cuenta de la homogeneidad de un grupo social.
En el cuadrante inferior izquierdo de la Tabla 1 se localizan los personajes con alta frecuencia de evocación pero que registran un rango medio en el orden de aparición que no es suficiente para integrar el núcleo central. Este cuadrante se denomina primera periferia y está integrado por las figuras de Videla, y los presidentes de la democracia Alfonsín, Menem y Cristina Fernández de Kirchner. Jorge Videla fue jefe del ejército argentino e integró la junta militar que llevó a cabo el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, iniciando la última y más cruenta dictadura militar del país que tuvo lugar entre los años 1976 y 1981.
Cristina F. de Kirchner es la actual presidente de Argentina desde el 10 de diciembre de 2007. Alfonsín fue el primer presidente de la nación del período de recuperación de la democracia durante los años 1983 y 1989. Durante su gestión, orientada a la promoción de los derechos humanos, se creó la CONADEP1, se llevó adelante el juicio a las juntas militares, el tratado de paz y amistad entre Argentina y Chile y fue creado el Mercosur. Por su parte, Carlos Saúl Menem fue presidente en dos ocasiones, la primera sucediendo a Raúl Alfonsín en el año 1989 y hasta 1995, la segunda, de 1995 a 1999, como consecuencia de la Reforma de la Constitución Nacional impulsada por su gestión.
En el cuadrante superior derecho se sitúan los personajes mencionados con menor frecuencia, pero que sin embargo fueron evocados más rápidamente. Siendo que las frecuencias se encuentran debajo del valor intermedio, estas evocaciones no pueden ubicarse dentro del núcleo central ni tampoco en la primera periferia por lo que se la denomina zona de contraste. Aquí se mencionan a Favaloro, Roca y al Che Guevara.
René Favaloro fue un médico cardiocirujano argentino, reconocido mundialmente por ser quien realizó el primer bypass cardíaco en el mundo. Sufre un fatal desenlace acaecido por problemas económicos que afrontaba su reconocida fundación en la crisis económica del 2000, suicidándose de un disparo en su corazón. Julio Roca fue un militar y político argentino, presidente de la Nación en dos ocasiones; entre los años 1880 y 1886 su primer presidencia, y 1898 y 1904 la segunda; se ha dedicado a la política argentina durante más de 30 años mediante el Partido Autonomista Nacional que ha sido un partido político liberal conservador. Ernesto Guevara conocido como Che Guevara, fue un político, escritor, periodista y médico argentino-cubano, uno de los ideólogos y comandantes de la Revolución cubana (1953-1959).
Finalmente, las figuras ubicadas en el cuadrante inferior derecho son las que tuvieron menor frecuencia y que fueron evocadas con ulterioridad, componiendo el segundo límite o periferia de la representación. En este caso, se ubican las figuras de: Borges, Charly García, Néstor Kirchner, Rosas, de la Rúa y Maradona. Jorge Luis Borges fue uno de los más destacados autores de la literatura del siglo XX, ha publicado ensayos breves, cuentos y poemas. Charly García es un cantante argentino, uno de los más influyentes y reconocidos intérpretes, compositores y productores de rock, tanto en Argentina como en Sudamérica.
Néstor Kirchner fue presidente de Argentina entre el 25 de mayo de 2003 y el 10 de diciembre de 2007. Fernando De la Rúa también fue un presidente argentino, asumió su mando en 1999, sucediendo al segundo gobierno del Carlos Menem. Si bien su mandato se extendía hasta el año 2003, hacia fines de diciembre de 2001 renunció al cargo, en medio de numerosas protestas sociales durante la crisis política, económica y social más fuerte sucedida en Argentina en diciembre de 2001.
Juan Manuel de Rosas gobernó Buenos Aires en dos oportunidades (1829-1832, 1835-1852). Durante su administración se consolidó la Conquista del Desierto, se reformaron el Código de Comercio y el de Disciplina Militar, y se promulgó la ley de aduana. Por último, Diego Maradona, es un futbolista y director técnico argentino, quien es considerado como el mejor futbolista de la historia, asimismo ha sido catalogado como el mejor jugador de la historia de los mundiales.
Con el fin de profundizar el análisis de datos arrojados en la estructura de la representación social de los personajes de la historia argentina, a continuación (ver Tabla 2) se presentan la frecuencia, el porcentaje y los sentimientos a ellos otorgados.

Tabla 2.
Frecuencias, porcentajes y media de sentimientos de los personajes de la Historia argentina correspondientes a la estructura de la representación social.

Respecto a los personajes de la historia argentina pertenecientes al núcleo central todos son evaluados en términos medios, San Martín, (quien es el personaje más nombrado) obtiene la mejor evaluación mientras que Perón la más baja. En relación al grupo contraste, Roca ha sido el personaje peor evaluado, mientras que el resto de los personajes han tenido puntuaciones positivas siendo Favaloro el mejor evaluado. Respecto al sistema periférico, Videla, Menem y De la Rúa han sido los evaluados más negativamente seguidos por Cristina Fernández, Rosas y Néstor Kirchner. Con puntuaciones positivas se encuentran Alfonsín, Maradona, Charly García y Borges (siendo éste último el personaje mejor evaluado del sistema periférico) (ver Tabla 2).

Posicionamientos diferenciales
Con el objetivo de indagar si había consenso o disenso en relación a los sentimientos que despiertan los personajes de la historia nacional, que componen la estructura de la representación social, según posicionamientos diferenciales relacionados con la religiosidad y el auto-posicionamiento ideológico, se realizaron análisis de medias que arrojan los siguientes resultados.

Religión

Tabla 3.
Diferencias de medias en los sentimientos otorgados a los personajes de la Historia Argentina según si tiene o no religión.


En lo que hace a los personajes de la historia argentina y la religiosidad se detectan diferencias significativas en tres personajes. Sarmiento y Eva Perón son evaluados más positivamente por quienes sí tienen una religión mientras que el Che Guevara por quienes no la tienen.

Auto-posicionamiento ideológico

Tabla 4.
Diferencias de medias en los sentimientos otorgados a los personajes de la Historia Argentina según auto posicionamiento ideológico.

Respecto a los personajes de la historia argentina y el auto posicionamiento ideológico, se observan diferencias significativas en cuatro de los personajes nombrados. Los participantes que se autoposicionan ideológicamente hacia la izquierda evalúan negativamente a Sarmiento y positivamente al Che Guevara, Perón y Charly García diferenciándose del resto de los participantes.

Discusión
Nencini (2011) plantea que es relevante estudiar las narrativas que los grupos hacen de su historia nacional, ya que ellas proveen de material concreto del cuál valerse para ir moldeando y definiendo su identidad. En este sentido, las figuras más salientes que los estudiantes de psicología evocan para narrar la historia argentina son líderes políticos, en su mayoría ex presidentes, ocupando un puesto político de importancia en la historia del país, coincidiendo con los resultados de estudios previos en los que a la hora de recordar los eventos y personajes más importantes de la historia, los estudiantes indicaban eventos asociados a la guerra y la política (Liu et al., 2005; Pennebaker et al., 2006; Techio et al., 2010).
Respecto al núcleo central de la representación, tres de cinco de los personajes nombrados vivieron entre fines del S. XVIII y comienzos del S. XIX, siendo partícipes activos en el proceso de independencia y de organización
nacional llevado a cabo en los primeros años de la Patria.
Con excepción de Jorge Videla-integrante de la junta militar de la última dictadura-, ubicado en la primera periferia, ya que su participación en la política argentina se caracterizó por el terrorismo de Estado, la violación de los derechos humanos, la desaparición y muerte de personas. Este dato es congruente con la relevancia de la última dictadura militar en la historia argentina observada en el estudio realizado por Zubieta y Barreiro (2014).
A su vez, a diferencia de los hallazgos de una investigación local previa con población de estudiantes universitarios militares (Barreiro et al., 2012), aparecen en el grupo contraste y la segunda periferia de la representación figuras asociadas a avances científicos, y nacidas en el último siglo con actuación importante en las últimas décadas del siglo, lo que denota la presencia de un sesgo de recencia; como es el caso del médico cirujano René Favaloro; Jorge Luis Borges del campo de la literatura; un líder deportivo como Maradona y de la música, como Charly García.
La mención de estos personajes da fuerza al supuesto colectivo respecto de qué es lo que establece que unos se distingan más que otros, siendo que en el caso de la muestra de este estudio son estudiantes universitarios, y en su mayoría jóvenes, no resulta llamativo la presencia de estas figuras. Se corrobora también aquí entonces el rol de la identidad social como principio organizador de las representaciones sociales; dando fuerza al planteo de Tajfel y Turner (1986) acerca de que parte del auto-concepto de las personas deviene de su pertenencia a grupos sociales, junto con la valoración y la importancia que dicha pertenencia otorga.

Con respecto a la valoración que los personajes les generan, San Martín, Belgrano y Eva Perón suscitan sentimientos muy positivos seguidos por Sarmiento y Perón.
Esto puede atribuirse a la tendencia general en este tipo de estudios sobre memoria colectiva en los que se observa un sesgo de positividad a largo plazo (Rottenbacher & Espinosa, 2010). En esos trabajos, los personajes más alejados en el tiempo son los que mayores sentimientos positivos generan en los participantes. Sumado a esto, los personajes citados son además los de mayor consenso, los compartidos con más frecuencia, y que aparecen en los primeros lugares de evocación. Definen así la esencia de la representación. Favaloro, presente en el grupo contraste, es el personaje mejor evaluado de la estructura representacional. Liu y László (2007) plantean que formar parte de un colectivo implica distintas posibilidades de estatus, poder y valoración, entre otros, que influyen en la forma de actuar y de sentir de las personas. La alta valoración de este medico cardiólogo es un indicador del sesgo de recencia y científico a la vez que la expresión de los valores que él representa. Ésta última reflejada, por ejemplo, en las canciones de Rock dedicadas a su labor profesional y a su calidad humana. Asimismo, Liu y László (2007) destacan la presencia en las narrativas de cierto tinte dramático de la historia con actores más linealmente identificados en "buenos" y "malos".
En el sistema periférico se destacan también con valoración muy positiva personajes como Borges y Charly García, seguidos por Alfonsín y Maradona, denotando esto el sesgo de recencia. El sesgo nostálgico -la idea de que todo pasado fue mejor- también se confirma en la valoración negativa de los personajes más cercanos en el tiempo ya que los últimos presidentes democráticos Carlos Menem, Fernando De la Rua, Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, y el presidente de facto Jorge Rafael Videla, son los personajes menos valorados. Estos datos son congruentes con una investigación previa realizada a nivel local también con estudiantes universitarios (Sosa et al., 2014).
A partir del análisis realizado en esta investigación surgen como líneas de interrogación: ¿en la historia nacional se puede hablar de controversias en cuanto a determinados personajes?; ¿existe una narrativa plausible de ajustarse a los ejes de héroes y villanos de la historia?
Hay personajes que no presentan controversias. Videla no es controversial ya que ha sido evaluado de manera altamente negativa por todos los participantes, es decir, por "malas razones". El hecho de tener una religión y el autoposicionamiento ideológico tampoco marcan una diferencia respecto a este personaje que es el que exhibe la mayor frecuencia de aparición en la estructura representacional.
La figura del cardiocirujano Favaloro tampoco surge como controversial pero en este caso por "buenas razones". Y aparece junto al jugador de fútbol Maradona denotando la fuerte presencia que tienen estos dos personajes en la RS de la historia para el colectivo aquí analizado. Sin embargo, el sentimiento que despierta Favaloro es superior respecto del que despierta Maradona, a la hora de hacer hincapié en los valores que se intentan expresar a través de las figuras. Se refuerza, en el caso de Favaloro, la función de las actitudes como "expresivas de valores".
Respecto al Che Guevara, y su relación con los participantes autoposicionados hacia la izquierda, Páez et al. (2008) mencionan que los datos no apoyan la idea del sociocentrismo de los latinoamericanos respecto del ícono Che Guevara ya que los niveles de valencia e importancia observados son más bajos en las naciones Latinoamericanas que en las europeas y africanas, apoyando la idea que la imagen del Che Guevara está más en función de las tendencias dominantes en la juventud actual. El Che Guevara es generalmente considerado como un símbolo mundial de la revolución y de la lucha contra la injusticia social y los conflictos de clase, con su sueño de promocionar una conciencia "moral" contra las unidades "materiales", en suma, la quintaesencia icónica de los movimientos izquierdistas más que un líder etnocéntrico histórico latinoamericano. Lo que es más, en el caso de Argentina y Perú, la correlación entre la posición política y la evaluación del Che Guevara lo confirma como un icono de la política, como el "Guerrillero Heroico" que pertenece a la memoria colectiva de la izquierda (Páez et al., 2008).
Como se ha descrito antes, más de la tercera parte de la muestra de este estudio se autoposiciona como políticamente de izquierda. Si se tiene en cuenta que son estudiantes universitarios jóvenes y de una carrera humanística, la descripción es esperable. Se corrobora a su vez lo planteado por Stoetzel (1983) acerca de la asociación de la edad con la ideología, indicando que cuanto más joven, mayor probabilidad de adherir a políticas más orientadas a la izquierda y que, a mayor edad, mayor desplazamiento a posiciones políticas de derecha.
En el autoposicionamiento ideológico, se observan diferencias significativas en cuatro de los personajes nombrados. Sarmiento es evaluado más negativamente por los participantes posicionados más hacia la izquierda, quienes a su vez, evalúan de manera positiva al Che Guevara, Perón y Charly García. Como refiere Pigna (2013) en relación a Perón, éste es sin duda considerado un hito en la historia argentina, y el cantante de rock Charly García es un claro exponente del sesgo de recencia por lo que es probable que su saliencia esté más asociada a lo joven de la muestra que a un posicionamiento ideológico fuerte.
Sarmiento como figura controversial en función de la orientación política no es un hallazgo que sorprende, si bien es considerado por la historiografía como uno de las principales figuras argentinas del siglo XIX, su persona no se encuentra exenta de polémicas (Pigna, 2005). Es así como para O’Donnell (2006) Sarmiento entendía a lo europeo por civilización por lo que su gran incógnita era cómo deshacerse de la "chusma", exhibiendo el pensamiento de muchos prohombres de la historia, y conformándose después con educarlos en vez de matarlos. Por su parte, García Hamilton (2006) relata que, a su regreso de los Estados Unidos como presidente electo, Sarmiento expresó que venía de un país donde la educación lo era todo, y por eso había democracia; y su programa sería tierras y escuelas, darle al gaucho una tierra para que trabaje y escuelas para sus hijos. Sarmiento era el hombre que decía que hay que enseñarles a todos lo mismo, para que todos sean iguales, y puso en práctica ese proyecto.
De esta manera, y a modo de cierre, se postuló que a la hora de dar cuenta de la memoria colectiva, los estudiantes de psicología exhiben RS en las que predomina un sesgo científico y menos bélico. Y que en términos de anclaje o posicionamientos diferenciales, hay diferencias en función de tener o no una religión, y del autoposicionamiento ideológico.
En lo que hace a limitaciones de este estudio, tienen que ver con la intencionalidad de la muestra que impide hacer extensible los hallazgos a la población de estudiantes de psicología en su totalidad. Sin embargo, la replicación de estudios en otras facultades, y enfocados en la variabilidad intracultural, permitirá dar más fuerza a los hallazgos.
Los resultados aquí reportados responden a una primera etapa de indagación. Se planea, como futura línea de investigación, ampliar la muestra tanto en relación al momento de la carrera de estudio, como en la integración de otros constructos asociados tales como valores y creencias, que redundará en una comprensión más acabada del perfil psicosocial que subyace a las RS de la historia argentina y a la MC.
Finalmente, los hallazgos obtenidos contribuyen a dar fuerza al planteo de Rosa (2006) acerca de que la memoria es una facultad individual, pero que los colectivos también recuerdan, y lo hacen a través de prácticas del recuerdo, creando narraciones sobre acontecimientos significativos del pasado. El autor sostiene:

Todo esto actúa como procedimientos para sintonizar a los miembros del grupo, para hacer que recuerden lo mismo, que sientan de formas similares, que generen las mismas actitudes, que sus formas de actuación estén coordinadas, que compartan la misma moral. En definitiva, que pasen de ser un conjunto de individuos a constituir una comunidad (...) (p. 45).

El trabajo aquí presentado ha querido contribuir, con evidencia empírica de sustento, a introducir a la MC y las RS, de la mano de la historia nacional, y sus personajes, como herramientas de relevancia para dar cuenta de elementos sustanciales de la formación, mantenimiento y transformación de los fenómenos grupales y comunitarios.

1 Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas

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Fecha de recepción: 13/05/15
Fecha de aceptación: 09/09/15207

 

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