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Anuario de investigaciones

On-line version ISSN 1851-1686

Anu. investig. vol.22 no.1 Ciudad Autónoma de Buenos Aires June 2015

 

Psicología Social, Política y Comunitaria

¿Poblaciones superfluas? Estrategias asociativas en luchas locales emergentes en respuesta a problemas globales

¿People associations superfluous? Strategies in emerging local struggles in response to global problems

Robertazzi, Margarita1; Lentini, Ernesto2; Bazán, Claudia3; Ferrari, Liliana4

1 Licenciada en Psicología, UBA. Magister Scientiae en Metodología de la Investigación Científica, UNER. Doctora en Psicología, UP, Maestranda en Análisis del discurso, Facultad de Filosofía y Letras, UBA. Profesora Adjunta Regular, Área Psicología Social Comunitaria, a cargo de Psicología Social II. Facultad de Psicología, UBA. Directora de proyecto de investigación UBACyT.E-mail: mrobertazzi@fibertel.com.ar

2 Licenciado en Psicología, UBA. Magister en Ciencia Política y Sociología, FLACSO. Docente Regular, Psicología Social II, Facultad de Psicología, UBA. Investigador Formado de proyecto de investigación UBACyT.

3 Licenciada en Psicología, UBA. Doctora en Psicología, UP. Docente, Psicología Social II, Facultad de Psicología, UBA. Investigadora Formada UBACyT.

4 Licenciada en Psicología, UBA. Magister en Psicología Social, UAB. Dra. en Psicología Social, UAB. Profesora Adjunta Regular, Psicología del Trabajo, Profesora Adjunta, Psicología Social II y Profesora Adjunta a cargo en Problemas Sociológicos en Psicología, Facultad de Psicología, UBA. Investigadora Formada UBACyT.

RESUMEN
Este artículo presenta resultados parciales de la investigación "Movimientos sociales que resisten la exclusión: alternativas y dificultades en procesos de participación y transformación ciudadanas", Código 20020130100830BA, de la Programación Científica UBACyT 2014-2017, con sede en el Instituto de Investigaciones de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires. Dicha investigación se orienta a analizar las estrategias asociativas que establecen los grupos y movimientos que resisten la exclusión, y que dan a su vez expresión a su responsabilidad política y ciudadana. El tipo de estudio, de carácter exploratorio-descriptivo, recurre a la Investigación-Acción Participativa (I-AP) para promover el desarrollo de una praxis transformadora con rigor científico y sensibilidad social. Dichas coordenadas brindan el marco de análisis que este trabajo expone acerca de dos casos de investigación en curso: la metalúrgica recuperada por sus trabajadores y trabajadoras IMPA y la cooperativa de promotores ambientales El Correcamino.

Palabras clave:
Exclusión - Resistencia - Subjetividades - Mentalidades - Ciudadanía

ABSTRACT
This article presents partial results of the research "Social movements that resist exclusion: alternatives and dificulties in participatory and citizen transformation", 20020130100830BA Code of Scientific Programming UBACyT2014-2017, based in the Research Institute of the Faculty Psychology of the University of Buenos Aires.
Such research is aimed at analyzing the associative strategies implemented by groups and movements that resist exclusion, and and give expression to their citizen and political responsibility. This exploratory-descriptive study uses Participatory Action Research (PAR) to promote the development of a transformative praxis with scientific rigor and social sensitivity. These coordinates provide the analytical framework that this paper presents about two cases ongoing research: a metallurgical company recovered by their workers IMPA and a cooperative environmental promoters El CorreCamino.

Key words:
Exclusion - Resistance - Subjectivities - Mentalities - Citizenship

Introducción
Este artículo presenta resultados parciales de la investigación "Movimientos sociales que resisten la exclusión: alternativas y dificultades en procesos de participación y transformación ciudadanas", Código y Nº 20020130100830 BA, de la Programación Científica UBACyT 2014-2017, que tiene por sede el Instituto de Investigaciones de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires.
El proyecto consiste en un estudio de los procesos históricos psicosociales, psicopolíticos y psicoculturales asociativos que tienen lugar en contextos de refutación y/o desaplicación de derechos (Pautassi, 2012), donde los grupos y movimientos que resisten la exclusión -contemporánea y estructural (Castel, 2004)- despliegan estrategias para sostener la "voluntad-de-vivir" y así ponen en juego su responsabilidad política y ciudadana (Dussel, 2006).
El enfoque del tema/problema tiene como principal orientación al Paradigma de la Construcción y Transformación Críticas, en el que se enmarca la Psicología Social Latinoamericana, con sus tres enfoques convergentes -Psicología Social Comunitaria; Psicología Social y Política de la Liberación; Psicología Social Crítica- (Montero, 2004a; 2004b; 2006), los que resultan afines a una Psicología Social Histórica Psicoanalítica desarrollada en Argentina desde hace más de seis décadas (Fiasché, 2003; Malfé, 1994; Pichon-Rivière, 1985; Robertazzi, 2005; Robertazzi & Pertierra, 2013; Ulloa, 2011).
La Psicología Social Histórica Psicoanalítica es un proyecto teórico y, a la vez, una serie de emprendimientos prácticos, pues su propósito es reconstruir distintos regímenes de subjetividad -producción de efectos duraderos y puntuales- en contextos sociohistóricos de distinta amplitud, atendiendo específicamente a procesos de modelamiento y padecimiento subjetivos (Malfé, op. cit.; Robertazzi & Pertierra, op. cit.). Si bien toma como objeto de sus indagaciones los conflictos manifiestos en la vida cotidiana de personas, grupos y comunidades, analiza la eficacia de la dimensión imaginaria en la constitución de esas formas subjetivas e intersubjetivas históricas (Bazcko, 1991; Malfé, op. cit.; Marí, 1993). Este modo de entender la disciplina hace que se intersecte, necesariamente, con una Psicología Política y otra de la Cultura, sin olvidar el lugar central que tienen las determinaciones macroeconómicas de cada período histórico (Robertazzi & Pertierra, op. cit.; Fernández Christlieb, 2003, Malfé, op. cit.), capaces de producir estrechos márgenes que posibilitan u obstaculizan, en distinta medida, los procesos de participación y transformación ciudadanas (Montero & Serrano-García, 2011).
Asimismo, este investigación se inspira en la producción teórica y los intercambios que se llevan a cabo en el Programa Interdisciplinario del Rectorado de la UBA sobre Marginaciones Sociales (PIUBAMAS), en el que participa la directora de esta investigación1 desde su creación, aunque dirigiendo sus interrogantes a movimientos sociales y colectivos que resisten la exclusión y que aspiran a la supervivencia, los que, en oportunidades, incluso, llegan a proponerse la transformación social para que todas las personas pobres, oprimidas y excluidas puedan vivir una vida mejor (Dussel, 2011/1977; Spinelli, 2012; Robertazzi, 2012; Robertazzi, Pertierra & Ferrari, 2012).
En este marco, se explicitan los objetivos de la investigación, el enfoque metodológico, el entramado teórico en el que se fundamenta y se presentan resultados parciales elaborados a partir del trabajo en dos de los casos seleccionados: IMPA, metalúrgica recuperada por sus trabajadores y trabajadoras y El CorreCamino, Cooperativa de Promotores Ambientales (ex cartoneros/as).

Objetivos
Este artículo aporta a uno de los objetivos generales de la investigación que consiste en identificar las estrategias asociativas que establecen las organizaciones que resisten la exclusión con colectivos de mayor amplitud y con representantes del Estado. A la vez, atiende más puntualmente a dos de sus objetivos específicos: describir las estrategias asociativas, a nivel intra e interorganizacionales (organizaciones con problemáticas semejantes de menor, igual o mayor amplitud y agencias del Estado); así como diferenciar las estrategias asociativas de representantes y representados/as.

Método
El tipo de estudio es exploratorio-descriptivo; el diseño participativo, con características de apertura y flexibilidad (Montero, 2006); el método y las principales técnicas son cualitativos (Denzin & Lincoln, 1994). Se trabaja con casos múltiples intencionalmente seleccionados, con el fin de analizarlos en profundidad (Archenti, 2007; Bonet, Khoury & Robertazzi, 2007; Stake, 1998), en los que se administra la Investigación-Acción Participativa (I-AP), generadora de formas de investigación y de acción que se despliegan de acuerdo a las necesidades sentidas y expresadas por los protagonistas de los casos seleccionados. Esta propuesta requiere del diálogo entre quienes investigan y quienes son investigados, partiendo del supuesto de que ambos son sujetos que participan desde su propia cultura, como parte del grupo que forman y los forma, involucrados en el desarrollo de una praxis transformadora con rigor científico, que privilegia la sensibilidad social. Se trata de una práctica orientada por valores democráticos, comprometidos, éticos y políticos, de ahí la importancia del diálogo honesto y de la reflexividad entre ambos colectivos: el académico y el de los protagonistas (Montero, 1994, 2004a, 2006; Sirvent, 1999).
Se privilegia la continuidad del trabajo conjunto con dos de los casos en los que la IAP está en marcha (IMPA recuperada y el Corre Camino), así como con un tercer caso en el que se están instrumentando nuevas estrategias para llevarlo a cabo (Cooperativa de Vivienda Nuevo Horizonte). La investigación en la transformación (tanto de agentes internos como de investigadores/as) -un modo de indagación reflexiva basada en el concepto de praxis -no puede interrumpirse en función de los tiempos que operan como límite entre una y otra Programación Científica, pues ya están en juego la participación y el compromiso (Montero, 1994, 2004a; Sirvent, 1999).
Los criterios metodológicos para la selección de los casos en estudio son:
1. Accesibilidad: inicialmente, se planificó un estudio en el ámbito metropolitano, por desconocimiento del resultado de la evaluación y la eventual inanciación que recibiría el proyecto, y porque, en parte, el acceso a otros grupos más amplios estaría parcialmente asegurado por los protagonistas de los casos que ya estaban en estudio.
2. Factibilidad: a partir de acuerdos previos con los protagonistas de los casos, en función de los vínculos ya establecidos y por el número de miembros de este equipo, se imaginó que el plan resultaría factible, cuestión que pudo corroborarse durante la primera etapa de la ejecución.
3. Diversidad: los tres casos con los que se continúa el estudio presentan diferentes lógicas asociativas, de acción, compromiso, participación, propósitos, experiencias, puntos de vista, alcance de sus reclamos y recursos para llevarlos a cabo.
4. Adecuación: se tuvo en cuenta que los casos a estudiar fueran acordes a los objetivos propuestos en el plan de investigación, tal vez el principal criterio metodológico en la selección de casos.
5. Perspectiva de los protagonistas: se contemplaron los puntos de vista de los distintos movimientos sociales, organizaciones y sus participantes para direccionar el proceso de investigación en la transformación, pues el estudio no es de tipo academicista, ni de pura teoría, sino que incorpora el conocimiento popular en diálogo con el conocimiento académico para re-direccionar pensamientos, acciones y sentimientos de uno y otro grupo (agentes internos e investigadores/as).
6. Continuidad de las indagaciones ya realizadas: durante la Programación Científica 2011-2014, el equipo abrió otras líneas de trabajo, las que, sin embargo, no llegaron a conformarse en casos y en las que no pudo administrarse la metodología I-AP. Se llegó a un primer momento exploratorio, a tomar contacto con los participantes y a administrar entrevistas, sin llegar a completar el proceso de familiarización, primera etapa del método propuesto (Montero, 2006), por lo que esta tarea está en ejecución, pero se carece de resultados de investigación.
Participantes: la investigación que se presenta no sigue la lógica muestra/población, por ello, se utiliza el concepto de participantes para mencionar a los distintos actores sociales del proceso (Montero, 2006): trabajadores/as de ERT, promotores ambientales y recicladores, miembros de cooperativas de viviendas; integrantes de la economía informal; agentes del Estado en sus diferentes instancias (decisores y/o ejecutores de políticas públicas); integrantes de movimientos sociales, o de organismos de derechos humanos.
Técnicas: son cualitativas y participativas; consisten en estrategias conversacionales y observacionales (como fuentes primarias) y análisis de documentos (como fuentes secundarias).
Descripción de las técnicas a administrar: se administran relatos de vida, entrevistas en profundidad y observaciones etnográficas tan participativas y prolongadas como sea posible, más puntualmente entrevistas semidirigidas, individuales o grupales (reemplazables por focusgroups) y análisis de documentos. Se seleccionan en función de las necesidades de propio proyecto, pero también en función de los requerimientos de los protagonistas y del estado del campo en cada momento.
Las técnicas no están pre-diseñadas, son un producto a construir y enriquecer en el diálogo con las personas que participan de este proceso. Según Arfuch (2010, p. 151),

[...] la especificidad de la entrevista consiste en la posibilidad de ayudar a dar a luz, poner en palabras y en sentido experiencias, saberes, vivencias, sufrimientos [...] comprender desde la diferencia irreductible con el otro: que es, por otra parte, una de las maneras de entender la relación ética.

La postura de la citada autora resulta más que afín a los conceptos de episteme de la relación y episteme popular, propuestas por la Psicología Social Latinoamericana, los que exponen con claridad que no es posible conocer por fuera de la relación, a la vez que reivindican la incorporación del saber popular a los conocimientos académicos (Montero, 2004a).
Análisis de los datos obtenidos: al mismo tiempo que se obtienen los datos, se analizan los discursos, provenientes de relatos (grabados y transcriptos), de los datos textuales de diarios de campo (registro de observaciones etnográficas), o los que se obtengan de fuentes secundarias (textos comunicativos).
Se procesan mediante análisis de contenido (Bardin, 1986) y análisis crítico del discurso (Iñiguez Rueda, 2003; Maingueneau, 2009; Ricoeur, 1975), tomando en cuenta los enunciados y también la enunciación (Ducrot, 2001), así como el análisis de las prácticas (Chartier, 1996). La perspectiva de una psicología social, cultural y política, discursiva y crítica, apunta a elucidar el conjunto de prácticas lingüísticas que mantienen y/o promueven transformaciones en las acciones y las relaciones que sostienen los participantes del estudio. Todos los pasos del análisis se procesan junto con los protagonistas de este estudio y se valora, de modo especial, la discusión sistemática evaluadora y la comunicación socializadora del conocimiento producido, propuestas por Gonçalves de Freitas & Montero (2006).
El tipo de análisis que se realiza es contrastativo (Arnoux, 2006), a partir de los resultados que se elaboran durante el trabajo de campo. Asimismo, se toman en cuenta distintos relevamientos cuantitativos sobre los casos estudiados, como el que realiza anualmente el Programa Abierto de la Facultad de Filosofía y Letras sobre las empresas recuperadas por sus trabajadores/as, así como otros estudios semejantes para las distintas organizaciones en estudio (Sánchez, 2013; Portela, 2010).
Se consideran también los recaudos metodológicos que planteó Auyero (2001) al analizar los trabajos de Wacquant (2001, 2007), especialmente la adecuación del modelo con el fin de dirigir la mirada hacia territorios de relegación en Argentina. Su propuesta consiste en combinar niveles de análisis, atendiendo procesos y relaciones, desde perspectivas psicogenéticas y sociogenéticas (Elías, 2006, 2009/1977; Sassen 2010), con el fin de evitar el individualismo metodológico y el fraccionamiento analítico (De Souza Santos, 2009). Tal modelo relacional sitúa políticas públicas; discursos oficiales; estructuras y experiencias; economía y Estado, como "objetos empíricos principales" (Auyero, 2001, p.28).
Procedimientos:
En el tipo de diseño propuesto, las etapas suelen estar superpuestas, no obstante puede plantearse cierta sistematización (Montero, 2006).
La investigación que se presenta en este artículo cursa la primera etapa, por lo que se está realizando una revisión sistemática de la bibliografía y de las investigaciones actuales, lo que se mantendrá como actividad a lo largo de todo el proyecto, paralelamente al análisis de fuentes secundarias.
Para continuar con las investigaciones ya realizadas, se ejecuta la metodología I-AP, en función de las necesidades expresadas por los protagonistas de los casos en estudio, por lo que distintos integrantes del equipo de investigación están incorporados en las actividades actuales que llevan a cabo con grupos de igual, mayor o menor amplitud y/o con agentes del Estado.
Por el momento no se contempla la producción de datos cuantitativos, pues el énfasis está puesto en continuar las actividades de "investigación en la transformación" de los casos que ya estaban en ejecución.

Perspectiva teórica
Según Bauman (2005), la modernidad -y más aun la globalización- puso en marcha la más prolífica cadena de montaje de seres humanos residuales o superfluos que se haya conocido anteriormente, es decir de aquellas personas que serán descartables y descartadas, por quedar despojadas de sus habituales modos de supervivencia. En sus propias palabras:

"[...] para quienquiera que fuere, una vez excluido y destinado a la basura, no existen sendas evidentes para recuperar la condición de miembro de pleno derecho. Tampoco existen caminos alternativos, oficialmente aprobados y proyectados, que cupiera seguir (o que hubiera que seguir a la fuerza) hacia un título de pertenencia alternativo. (p. 30)

Las víctimas colaterales del progreso económico no necesariamente se planifican de antemano ¿Cuál es el límite que separa a quienes serán condenados de quienes serán salvados? ¿Quién es responsable de trazar esa línea? El autor citado nos recuerda que, si bien las causas de la exclusión pueden ser diferentes para quienes la padecen, en cambio sus consecuencias son iguales para todos. En tal contexto, qué otra cosa podría esperarse más que su cólera, su venganza, su indignación, su afán de revancha, convirtiéndose así en enemigos declarados de "nuestra forma de vida", justamente de aquello que estamos dispuestos a defender2. De ahí que la pregunta del autor que se cita sea si habrá suficiente de los nuestros para mantener lo que denominamos nuestra forma de vida.
Este estado de cosas produce, para Bauman (op. cit.), dos cualidades de la condición humana sobre las que se asienta el temor oficial: la incertidumbre y la vulnerabilidad. Se trata, entonces, del temor ante una fuerza que es tanto anónima como insensible.
En 1948, la Declaración Universal de Derechos Humanos reconoció que la libertad de vivir sin miseria y sin temor eran prerrequisitos indispensables para desplegar una vida digna; esta utopía se muestra hoy inalcanzable en un mundo cada vez más injusto. Agamben (1998) recupera del derecho germánico la antigua figura del homo sacer (aplicable a todas aquellas personas a las que se podía matar sin cometer homicidio), que halla su expresión contemporánea en países, poblaciones, comunidades, grupos, personas desechables, a los que el capitalismo no dará cabida (Bauman, 2005; Berger, 2011; Bourdieu, 2000a; Chomsky, 2010).
Según Agamben (1998), la política occidental se funda en una exclusión inclusiva: la nuda vida -o la zoé para Arendt (1993)- que se incluye por exclusión en la vida de la polis.
Se trata, así, en su propuesta de explorar ese límite, ese umbral. La nuda vida del musulmán (Agamben, 2000), el comatoso o el refugiado, el homo sacer son muertes en suspenso. Así, la nuda vida es una producción específica del poder; no es anterior ni preexistente, sino un efecto de la máquina biopolítica. La lógica del estado de excepción ocupa un lugar cada vez más gravitante en la política contemporánea a la vez que describe ese umbral de indecidibilidad entre lo jurídico y lo político y refleja esa exclusión inclusiva de la vida en la norma, del hecho en el derecho (Agamben, 2004). El estado de sitio, los campos de exterminio, los campamentos de refugiados, la base de Guantánamo, son evidencias paradigmáticas de esta lógica; sin embargo, desde allí cabe explorar aquellos otros campos -algunos situados geográficamente, tales como los guettos y barrios marginalizados (Robertazzi, Ferrari, Pertierra & Siedl, 2010; Robertazzi; Pertierra, Cazes & Siedl, 2011; Sánchez, 2013); los lugares de reclusión o de privación de libertad, los lugares de trata laboral y sexual (Ferrari & Bazán, 2013, Portela, 2010; UNICEF, 2012); otros desbordando demarcaciones espaciales precisas, tales como la pauperización, el desempleo, la precarización del trabajo (Bazán, Petit & Ferrari, 2012; Sebastián Carenzo, 2010; Robertazzi, Pertierra & Ferrari, 2012), la criminalización y otras expresiones derivadas de leyes que se aplican a través de su desaplicación- que concentran las formas contemporáneas de configuración y padecimiento subjetivo e intersubjetivo, así como las prácticas de ciudadanía a la luz de la operatoria de esta matriz biopolítica.
Para los países en vías de desarrollo, Salvia (2011) plantea que la heterogeneidad estructural, o el dualismo entre un sector de alta productividad ligado al mercado externo y otro de baja productividad relacionado con actividades de subsistencia se han profundizado con la economía abierta neoliberal desde fines del siglo XX. Pone en cuestión, para esa masa marginal, las características que el marxismo le había asignado como ejército de reserva, pues sería un sector sobrante con capacidad de autorreproducción y legitimación.
Así, el concepto de marginaciones sociales podría ser concebido como un oxímoron: ¿cómo concebir un sujeto social sobrante y a la vez autolegitimado?; ¿cuán al margen de lo social se puede estar en un medio urbano, en el cual se participa muchas veces utilizando recursos familiares y comunitarios (aunque aislados del resto de la estructura social dominante)? Este autor propone la relevancia del concepto de marginaciones porque dicha masa no es funcional a la estructura económica ni al orden social, por lo que requiere de estrategias de control social, lo que no coincide con la perspectiva de algunos de los protagonistas de los casos estudiados (Murúa, 2011). Es decir, resuelve el oxímoron proponiendo una marginación económica, pero integrada al Estado que sería, a la vez, el proveedor de asistencia y el principal controlador social.
Salvia (2005) se pregunta cómo caracterizar al conjunto heterogéneo de formas marginales de autogestión económica y modos de acción política argent inos del nuevo siglo:
"¿A qué totalidad social inteligible cabe vincular las acciones colectivas que encarnan las empresas recuperadas, las organizaciones sociales de desocupados, las asambleas vecinales, las cooperativas populares, entre otras manifestaciones de poder y afirmación de reivindicaciones políticas, económicas y sociales?" (p. 29). En su perspectiva, dichos emergentes no tendrían un rol relevante en la construcción de una nueva matriz política, capaz de resolver lo que la economía de mercado no puede solucionar, pues son expresiones de una economía política de la pobreza, micro estrategias de subsistencia, heterogéneas, políticamente activas y socialmente segmentadas.
El citado autor no niega entonces que esta nueva economía (social, humana, de la pobreza y/o solidaria), de baja productividad y alejada de la división del trabajo del mercado mundial, sea contestataria, pero afirma que esas construcciones sociales funcionan como recursos de subsistencia en un contexto de crisis y regresión de los mecanismos tradicionales de movilidad social. Es así que, a diferencia de algunos hallazgos de la investigación que ejecuta este y otros equipos (Barrero Cuellar, 2013; Barricada TV, 2012; Martín-Baró, 1998; Murúa, 2011) pone en cuestión el tipo de innovación que pueden generar estas estrategias colectivas de reproducción social en el actual contexto del capitalismo argentino.
En este punto, resulta de central relevancia la posibilidad de explorar -desde una perspectiva que trascienda los márgenes impuestos por los análisis de tipo macroeconómico- el impacto que dichas estrategias locales ejercen en el plano de las formas de producción y de acuñación de subjetividad e intersubjetividad, y que hallan en el concepto de "mentalidades", una herramienta de enorme valor heurístico. Ello habilita, en virtud de la conexión existente entre las configuraciones sociales y las formas de comportamiento a las que dan lugar (instancia de articulación entre psicogénesis y sociogénesis), la apertura a la indagación acerca de las específicas formas de racionalidad que nutren de sentidos y de fundamentos la praxis de estos movimientos sociales. A su vez, la singularidad de tales configuraciones (en tanto forjadas por los actores a través de sus entramados de interdependencia) exige explorar sus puntos de cohesión y divergencia respecto de las formas de racionalidad hegemónicas, caracterizadas por su orientación profesional-industrial-burguesa (Elias, 1996). Como señala Bourdieu (1991, p. 86) "[...] los condicionamientos asociados a una clase particular de condiciones de existencia producen habitus, sistemas de disposiciones duraderas y transferibles, estructuras estructuradas predispuestas a funcionar como estructuras estructurantes", cuyos alcances, despliegues y repercusiones en el entramado socio-comunitario requieren analizarse con la mayor exhaustividad posible.

Elaboración de los primeros resultados
En este apartado, se presenta, en primer lugar, una descripción breve del estado de situación en cada uno de los casos que se estudian en profundidad, tal como podía apreciarse en la etapa de inicio de la investigación, luego se analizan algunos resultados obtenidos al momento de escribir este artículo.

Estado de situación de los casos en estudio al comenzar el proyecto
A) IMPA recuperada: ubicada en Almagro (CABA), durante la planificación del proyecto, la metalúrgica se había comprometido a facilitar los contactos con el Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas (MNER), con la Asociación Nacional de Trabajadores Autogestionados (ANTA) y con la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CETEP). Los lazos que se estaban estableciendo con esas otras organizaciones de mayor amplitud tendrían como propósito fortalecer la causa de las empresas recuperadas por sus trabajadores y trabajadoras y, quizá, podría sostenerse con esos interlocutores una discusión política más profunda: la que tiene como norte el deseo de transformar la sociedad.
El MNER nuclea trabajadores/as más que empresas, pero también a otros actores sociales provenientes del campo de la militancia política y sindical; la CETEP es un movimiento social que reúne trabajadores/as cooperativistas, independientes, informales y beneficiarios/as de programas sociales; ANTA, como asociación a nivel nacional, defiende los derechos de los trabajadores y las trabajadoras autogestionadas.
A la vez, IMPA tiene en marcha distintos cursos de acción y múltiples intercambios con agentes del Estado con el fin de obtener una Ley de Expropiación Definitiva para la metalúrgica, entre otras reivindicaciones indispensables.
En el momento de iniciar esta investigación, desde la metalúrgica recuperada se estaba planificando un relanzamiento del MNER, a la vez que se intensificaban los lazos asociativos con los colectivos mencionados. Se estaba trabajando en torno a la consigna: "¿Para qué vuelve el MNER? Para pelear por lo que falta"3.
B) El Corre Camino: es una cooperativa de recicladores urbanos ubicada en el barrio de Villa Crespo (CABA), que lleva a cabo su propuesta: "Inserción social con calidad, que evite la caída en la delincuencia". En ese momento, ya sostenía un vínculo fluido con los vecinos y las vecinas (a quienes considera sus empleadores/as), y con empresas (como DIRECTV o Farmacity), intentando involucrarlos en el tratamiento de los residuos; al mismo tiempo, se vinculaba con otras cooperativas de "recicladores urbanos" y también artísticas, las que postulaban generar conciencia para sanear el ambiente y el ecosistema, dado que consideran que la basura, tratada adecuadamente, puede convertirse en un recurso (El Ceibo; Recliclarte; Casa Mutante). La cooperativa estaba ya realizando gestiones a nivel comunal y estableciendo vínculos con distintas instancias del gobierno nacional.
C) La Cooperativa de Vivienda Nuevo Horizonte: ubicada en Almagro (CABA), sostenía por entonces la expectativa de que el gobierno municipal legalizara la situación de sus ocupantes. Se vinculaba con asociaciones barriales (Asamblea Popular de Plaza Almagro, Mate Amargo, Almagro Solidario, etc.); medios de comunicación (FM Radio La Tribu, Periódico Primera Página, etc.); otras cooperativas (IMPA, Mutual Creación Asociativa de Trabajo, etc.), escuelas y hospitales de la zona.
A pesar de no dar por concluido el trabajo allí, el equipo de investigación no logró todavía una inserción firme en el campo ni desarrollar acciones conjuntas.

Primeros resultados del proceso de investigación
Se presentan, en este apartado, los resultados de dos de los casos en los que se estuvo trabajando desde mediados de 2014 hasta la actualidad: IMPA recuperada y el Corre Camino.

Metalúrgica IMPA Recuperada:
A pesar de que este equipo de investigación viene trabajando en este escenario desde hace bastantes años, nunca había participado de las reuniones del MNER, puesto que tampoco había sido invitado a hacerlo. Es más, fue el propio equipo de investigación quien solicitó ser incorporado, en función del protocolo del actual plan de trabajo UBACyT, con el fin de poder cumplir los objetivos propuestos. No obstante, también vale consignar que el plan de investigación que se puso en marcha en 2014 fue previamente consensuado con los principales referentes de la fábrica, que, a la vez, son integrantes reconocidos y reconocibles del movimiento.
Es un dato curioso que no sea sencillo y fácil distinguir IMPA del MNER, sin embargo, inclusive por la propia experiencia, habrá que concluir que son ámbitos bien diferenciados, aunque, desde afuera, parezcan confundirse: están muy cerca; muchas veces funcionan en el mismo espacio, o a pasos de distancia; lo integran trabajadores con los que se sostienen vínculos de confianza que pertenecen a ambos grupos, pero, sin embargo, para ingresar parece necesario encontrar "una puerta de acceso" o, tal vez, pasar una especie de "admisión".
Justamente, esa sensación de proximidad fue lo que llevó al equipo de investigación a pensar que el MNER era el primer espacio de mayor amplitud a ser estudiado, para indagar en las estrategias asociativas puestas en juego entre la empresa recuperada y el movimiento.
Contrariamente a lo expresado, durante la ejecución de la anterior investigación UBACyT4, el propio Presidente de la Cooperativa CorreCamino -el segundo caso que se presenta en este artículo- había sido invitado, sin mayor protocolo, a participar de una reunión del movimiento en 2013. La investigadora que sostiene el mayor nivel de involucración con el grupo de recicladores ambientales se lamentaba de no poder acompañarlos5, aunque rápidamente pudo advertir, al igual que otros/as colegas, que no era necesario hacerlo, dado que la invitación no se había hecho extensiva al equipo de investigación6.
El MNER no es un grupo cerrado, más bien es un colectivo con fronteras porosas, donde entran y salen personas, lo que hace que sea difícil encontrar a los mismos integrantes cada vez. Solo parece haber un requisito para el ingreso: formar parte de una empresa que está recuperada, o bien en vías de hacerlo, o haberse identificado como posible militante del espacio, alguien que está dispuesto a poner manos a la obra en función de una causa: la de las empresas recuperadas por sus trabajadores/as, u organizaciones similares.
En tal estado de cosas, ¿puede el MNER admitir fácilmente investigadores/as en ciencias sociales o en cualquier otro tipo de disciplina? A la vez, ¿de qué modo pueden los/as investigadores/as sentirse integrantes y conservar su diferencia, sin perder de vista sus funciones y tareas específicas?
Es posible que tal(es) interrogante(s) no pueda(n) contestarse de momento, sino que se vaya(n) encontrando la(s) respuesta(s) durante la ejecución de la investigación.
Sin embargo, vale decir que, una vez dentro del colectivo, rápidamente hay que ponerse en acción, porque cada integrante se ve interpelado de distintas maneras. De este modo, quienes concurren en representación de empresas en vías de recuperación son invitados a relatar la situación de la organización y las dificultades con las que se encuentran durante ese proceso. Allí, otros miembros del movimiento, más experimentados, proponen soluciones y se suman a lo que sea necesario hacer, inclusive colaborando de modo directo, in situ.
Asimismo, en las reuniones se discuten cursos de acción a seguir y estrategias colectivas, dado que aún las empresas más consolidadas, como la misma IMPA, carecen de un marco legal normativo que permita el funcionamiento productivo con cierta tranquilidad y previsibilidad, independientemente de compartir los padecimientos que provocan los vaivenes macroeconómicos por los que atraviesa toda la industria en Argentina.
Los integrantes del equipo de investigación se ven interpelados a un ritmo que no es el habitual en el tipo de tareas que están acostumbrados a realizar, las que suelen ser más parsimoniosas y reflexivas. Es así que, de pronto, comienzan a opinar sobre cuestiones que no han podido estudiar en detalle; pero, en presencia de la mirada del Otro7, no se dispone de tanto tiempo para concluir, Lacan dixit.
Asimismo, la urgencia de las situaciones, donde está en juego la supervivencia, no admite dilaciones, tan propias del campo académico y de los habitus de sus agentes (Bourdieu, 2008, 2000b). Es más, tales urgencias llevan a las personas que investigan a lamentarse por el hecho de no disponer de los saberes específicos que les permitan poner también manos a la obra, colaborando y solidarizándose de un modo no solo discursivo, tal como lo hacen los demás, los integrantes más experimentados.
En presencia de un colectivo que no se resigna a ser población superflua, se experimenta vergüenza, pues es imposible no pensar las razones por las que se han dejado tan solos a estos seres humanos, prójimos y próximos, que resisten vivir como deshechos de la Modernidad y la Globalización.
Sin embargo, es para destacar la función pedagógica que cumple el MNER: el que quiere puede aprender rápido, siempre que no caiga en la tentación de hacerse "el distraído".
Para comprender mejor qué es el MNER, se selecciona un fragmento de texto escrito por su fundador, Eduardo Murúa, titulado: "Seguir siendo el MNER o convertirse en más de lo mismo".

La decisión de organizar el MNER respondió a la necesidad de llevar la experiencia de algunas empresas que, como IMPA, se habían recuperado tempranamente, hacia otros compañeros que también padecían la pérdida de sus puestos de trabajo, a quienes el futuro les deparaba un lugar de ser desempleados estructurales.
Se hizo necesario diseñar un nuevo método de lucha para un país con el 35% de desocupación. Ese método queda sintetizado en la consigna que identifica al Movimiento:
Ocupar, Resistir, Producir.
Los anteriores métodos sindicales, centrados en reivindicaciones salariales y mejores condiciones de trabajo ya no resultaban apropiados. Por eso, el MNER tuvo que romper con la lógica de pelear en los marcos legales vigentes. De no haberlo hecho, las empresas no se hubieran puesto en pie en manos de los trabajadores.
El MNER siempre ubicó por encima de las leyes burguesas la legitimidad política de los trabajadores y del pueblo.
Ocupar, Resistir, Producir fue la respuesta novedosa para impedir la liquidación y la pérdida de la fuente de empleo.
El MNER siempre planteó que, dentro o fuera de la ley, no se puede perder un puesto de trabajo más en Argentina
(Documento del MNER, 2005).

En verdad, no parece necesario agregar mucho más a esta "carta de presentación", si bien, para cumplir con el rol de investigadores/as, hará falta realizar un análisis exhaustivo8. En esta oportunidad, alcanza con decir que las palabras que se utilizan son herramientas -armas- que invitan a la lucha política, que interpelan al lector/a; que se proponen sacudir el adormecimiento de una sociedad que mira para otro lado y no quiere terminar de enterarse de lo que sucede.
Justamente, el MNER se refiere a la población excedente, tan bien descripta y conceptualizada por Bauman (2005), solo que, además de teorizar, lleva a cabo las acciones necesarias para la resistencia, la ocupación y la producción, básicamente, porque se niega a recibir limosnas y porque conoce sus derechos.
Para continuar con un análisis diacrónico del movimiento, se presenta aquí el fragmento de un texto no publicado, que está en prensa para la Revista Museo IMPA Nº 3, en el que Robertazzi y Murúa (2014) escribieron:

Puede decirse que el M.N.E.R. instaló una narrativa verosímil de la resistencia, justamente allí donde no había nada, o solo resignación y fatalismo ante el desempleo, la inequidad y la injusticia.
El hecho de haber podido construir nuevos argumentos y nuevos guiones que proporcionaban herramientas poco convencionales para imaginar acciones posibles, fue instalándose como un conocimiento del que se apropió la clase trabajadora. A la vez, el modelo innovador circuló socialmente y recibió amplios apoyos de la opinión pública, que llegó a comprender su legitimidad. Sin embargo, no resultó tan sencillo que cambiara la mentalidad de algunos sectores sindicales, políticos y judiciales, salvo excepciones.
En los primeros años de la recuperación de empresas por parte de sus trabajadores y trabajadoras, el rol del M.N.E.R. fue imprescindible, porque ofreció apoyo y herramientas para peticionar ante el poder judicial y ante el poder político.
Según un trabajador de Patricios: "[...] el M.N.E.R. se acercó y apoyó, aportó, es que ya tenían un poquito más de experiencia. Estamos hablando de cosas muy nuevas...".
Uno de los trabajadores de Chilavert afirmaba, reforzando esos dichos: "El camino en realidad lo abrió el M.N.E.R., nosotros pudimos hacerlo a partir de la experiencia de IMPA, porque la verdad, sin ellos... la experiencia de la lucha, la experiencia legal y la experiencia legislativa empezó ahí".
Una vez que la clase trabajadora ya sabía que era posible recuperar empresas y cuál era el modo de hacerlo, parecía que el MNER ya no era tan necesario.
Por eso, desde que surgió, tuvo momentos de mayor o menor presencia, aunque siempre estuvo, cada vez que era convocado en la recuperación de cualquier empresa que lo solicitara.
En palabras de Murúa, los primeros tiempos del MNER estuvieron dedicados "[...] al crecimiento exponencial de los conflictos en cada una de las fábricas", lo que implicaba atender esas urgencias y estar día tras día recuperando empresas, por lo que algunos temas centrales, más abarcativos, quedaron postergados. Sin embargo, desde su creación, quedaron expuestas perspectivas divergentes entre los integrantes del MNER, que luego conducirían a la fragmentación.
"La discusión central era consolidarse para hacer su proyecto, para buscar acuerdos económicos, para buscar soluciones políticas a las empresas recuperadas que ya estaban y nosotros que planteábamos hacer un movimiento solidario con el conjunto de los trabajadores, porque teníamos claro que se iba a profundizar la crisis y teníamos que estar preparados para ser solidarios..." (Entrevista a Murúa, 2005).
La discusión interna que atravesó el M.N.E.R. estuvo siempre referida al tipo de organización que querían: una meramente reivindicativa del sector, u otra que cuestionara a fondo todo el sistema y acompañara todas las luchas del pueblo.
En las asambleas del movimiento, esa discusión quedaba saldada a favor de los sectores más radicales o revolucionarios, por ser los más representativos y comprometidos con la lucha de la recuperación en cada fabrica.
En una entrevista de 2014, analizaba Murúa: "El peso de esos dirigentes quizás era más fuerte que el verdadero pensamiento de todos los trabajadores que venían de una práctica sindical meramente reivindicativa. Otra división que surge es a partir de cosas más terrenales: algunos prefirieron hacer de esto negocios personales, económicos y políticos, gracias al prestigio del M.N.E.R. A esto se suma, una actitud activa y muy fuerte por parte del estado, a partir de su reconstrucción en 2004, en función de lograr la división de los movimientos sociales, su debilidad, para quitarle así contenido revolucionario a la lucha de los trabajadores...

A partir de comenzar a poner el práctica otras técnicas, tales como la entrevista y la observación participante en las reuniones del movimiento, así como por los enunciados analizados, ya sea del diario de campo o de las transcripciones, fue surgiendo un largo listado de temas de los que ocuparse. Para mencionar solo algunos: los liderazgos; la credibilidad; la transmisión; el proceso de enseñanza-aprendizaje; los problemas para lograr unidad; las diferencias en la relación con el Estado; la necesidad de una mayor organización o institucionalización; los valores; la ideología; las mentalidades y/o subjetividades propias de la cultura y de la época en la que nos toca vivir, y en las que se evidencia que, mientras algo cambia, al mismo tiempo, algo permanece (Malfé, op. cit.; Robertazzi & Pertierra, op. cit.).

Cooperativa El CorreCamino
Las estrategias asociativas de El CorreCamino no apuntan tanto al nivel inter-organizacional (organizaciones con problemáticas semejantes de menor, igual o mayor amplitud y agencias del Estado), sino que se constituyen en un entramado o red social que se extiende tanto hacia los vecinos y las vecinas, como hacia empresas (y sus responsables con la comunidad, en función de la Responsabilidad Social Empresaria-RSE-), empresarios, y organismos nacionales e internacionales. Es una trama que, a modo de telaraña, va uniendo, interesando, convocando incluso a agentes del gobierno (a nivel estatal, provincial y municipal), pero de modo atomizado, no orgánico. La propuesta involucra a los distintos actores desde una posición de necesidades mutuas que busca comprometer a los otros de tal modo que "[...] el proyecto se va a hacer tan sólido, tan fuerte, que no lo van a poder rechazar, van a querer sumarse" (Presidente de la Cooperativa).
La vecindad, atraída por la propuesta de cuidado medio-ambiental y el trabajo solidario e inclusivo, se acerca a la cooperativa espontáneamente. Esto permite la tarea específica del reciclado y, al mismo tiempo, distintos profesionales colaboran con el trabajo organizativo y asociativo de El CorreCamino. Algunas situaciones que ejemplifican este aspecto son:
• La participación en los Abanderados de la Argentina Solidaria9, que emite Canal 13 desde el 2010. Abanderados es un premio anual que reconoce a aquellos argentinos que se destacan por su dedicación a los demás, por eso difunde sus vidas, para que su ejemplo inspire al resto de la ciudadanía. El público en general es invitado a postular candidatos. En 2014, una vecina (que vive en un edificio que separa los residuos y entrega lo seco y limpio a la cooperativa) postuló a El CorreCamino. Entre los 1500 proyectos presentados, fueron preseleccionados ocho, entre los que estaba la Cooperativa en estudio.
• El video "Tu basura es mi tesoro"10, producido en un estudio de grabación, con letra y música de uno de los profesionales que colabora con la Cooperativa, puede considerarse como el "Himno Nacional del Esfuerzo y la Cooperación", según palabras del Presidente de la Cooperativa, quien cierra el video con estas palabras: "Gracias gente, gracias padrinos, por cortar el último eslabón de explotación de la Argentina. Libres, definitivamente libres, cooperativamente libres ¡Chau carro, chau explotación, chau tracción a sangre humana en la Argentina!".
• Participación en programas televisivos en TN y Telefé, que, a su vez, sirven para replicar la actividad de la cooperativa, despertando el interés de la comunidad. A raíz de esto, El CorreCamino fue llamado desde Neuquén, Santa Fe y Rosario, entre otros puntos del país.
Neuquén le propone a la cooperativa trabajar con la Municipalidad, más específicamente, con la Dirección de Servicios Públicos, que está intentando formalizar a 300 personas que "cartonean" en la informalidad, por lo que solicitaron a su Presidente que los ayude en la organización. En Santa Fe, el Presidente fue invitado por una escuela para que cuente su experiencia de trabajo, esfuerzo y solidaridad, cuidando el medio ambiente; para difundir el proyecto y replicarlo.
• A partir de los comentarios de los vecinos y vecinas respecto de la actividad que realiza El CorreCamino, "Mil Milenios de Paz", una ONG patrocinada por la UNESCO y la ONU, distinguió a la Cooperativa como "Embajada de Paz" y a su Presidente como "Embajador de Paz". El premio será entregado el 13 de julio de 2015, en el Senado de la Nación.
• El Presidente de la cooperativa recibió, hace pocos días, una invitación para presentarse al Premio Zayed Energía del Futuro 2016, con el que se galardona a individuos, empresas, organizaciones y colegios, que hayan contribuido de manera significativa en el ámbito de la energía renovable y la sostenibilidad. Fue creado por el Gobierno de Emiratos Árabes Unidos en 2008 y está destinado a organizaciones que tengan un claro impacto técnico, organizativo o social en el mundo de las energías renovables o la sostenibilidad. Según enfatizan los representantes del premio, el proyecto fue seleccionado por tratarse de un trabajo inspirador, innovador y con impacto.
• La empresa DIRECTV está comprando una prensa que instalará en su propio predio, para que trabaje allí un miembro de la Cooperativa para compactar el material reciclable. De los beneficios, producto de la venta de ese material, El CorreCamino comprará la maquinaria, que, en un plazo estimado de un año, pasará a ser propiedad de la Cooperativa.

Son muchas las oportunidades que están creciendo alrededor de la Cooperativa, gracias al tipo de propuesta y a las acciones desarrolladas fundamentalmente por su Presidente, quien tiene gran capacidad de gestión y conoce los resortes para lograr que la sociedad en general (vecindad y empresa) se involucre con su proyecto, crea en él y en su capacidad para sanear el medio ambiente urbano y social -especialmente de aquellas personas que circulan por los márgenes; según Dussel (2006), el Otro-.
Sin embargo, uno de los problemas más graves que aún no alcanza a resolver El CorreCamino es la dificultad de constituirse genuinamente como grupo de trabajo, es decir, existen trabas para desplegar estrategias asociativas a nivel intra-organizacional. Los miembros de la cooperativa van cambiando, unos entran y otros salen; algunos vuelven, pero no logra consolidarse el equipo de trabajo.
Con el objetivo de enfrentar este problema, el equipo de investigación propuso organizar encuentros con los integrantes de la Cooperativa. Después de numerosos intentos, finalmente se concretó un primer encuentro, en el que se habló de la importancia de planificar las actividades -ya que aún hoy los esfuerzos siguen siendo espasmódicos- y de organizar una cierta división del trabajo. El segundo encuentro se caracterizó por ser un espacio de reflexión y catarsis. Si bien esas reuniones cooperativas son aún incipientes, están siendo recibidas de manera positiva por los integrantes del CorreCamino.

Conclusiones

Hay hombres que luchan un día y son buenos, hay otros que luchan un año y son mejores. Hay hombres que luchan muchos años, y son muy buenos. Pero los hay que luchan toda la vida. Esos son los imprescindibles.
Bertolt Brecht

Seguramente, los protagonistas/hacedores de los que este artículo se ocupa se vieron interpelados por las necesidades históricas que les planteaba la época, de ese modo asumieron las responsabilidades que -entendieron- había que asumir. Es difícil contestar en pocas líneas las razones que los condujeron a hacerlo, aunque es muy probable que sintieran que tal estado de cosas resultaba insoportable, que ya no podía continuarse así, que era inevitable producir nuevos patrones para la convivencia humana. Por eso se vieron compelidos a dar un salto y crear nuevos utillajes11. Es que, como expresa Bauman (2005, p. 95):

[...] para el problema de los residuos [humanos], las habituales herramientas y estrategias de intervención no son suficientes ni tampoco especialmente apropiadas [pero] lo más probable es que las nuevas políticas, que no tardarán en inventarse en respuesta a la nueva configuración del viejo problema, empiecen por incluir las políticas antaño diseñadas para tratar el problema en su vieja forma".

Las afirmaciones del citado autor parecen haber sido pensadas para definir una Psicología Social Histórica, tal como la que este equipo de investigación asume para analizar los fenómenos que estudia: una disciplina que investiga las mutaciones en el seno de un sistema, donde, mientras algo cambia, algo también permanece (Malfé, op. cit.; Robertazzi & Pertierra, op. cit.; Vernant, 1965).
Asimismo, puede inferirse -y es más que probable que los protagonistas/hacedores lo hayan hecho- que no podría dejarse el problema en manos ajenas, por ejemplo, las de los decisores y ejecutores de las políticas públicas, pues se pondrían en juego sus mentalidades, sus habitus, y lo que consideran la forma de vida que tenemos que defender, a la vez que -dice Bauman- es muy difícil buscar una solución local para un problema global.
Si la Modernidad, según el autor citado, se ha caracterizado por el diseño, pues diseñando se ponen de manifiesto las visiones de orden y desorden, se separa lo sucio de lo puro, se diferencia aquello que se excluye de lo que se incluye, se hace un recorte del mundo -que no es como debería ser- entonces, el diseño va dibujando cada vez más espacio para lo bueno y menos, o ninguno, para lo malo. Para el crítico de la sociedad actual citado, una de las modalidades más generalizadas, entre las formas modernas de crear, sigue el modelo de la minería, por eso denomina destrucción creativa al trabajo de la Modernidad que siempre deja por fuera los desechos y residuos del acto creativo. A la vez que advierte: "Lo malo es el residuo del perfeccionamiento [...] cuando se trata de diseñar las formas de convivencia humana, los residuos son seres humanos" (Bauman, 2005, pp. 44-46).
En los casos estudiados se plantea un modo diferente de pensar las fronteras que separan el producto útil del residuo, a la vez que se lleva a la práctica este pensamiento con su propuesta de cooperación.
Justamente, ha sido Zygmunt Bauman quien, al ocuparse de las consecuencias de la globalización, del mundo desigual y de sus residuos humanos, decía en una entrevista: "[...] el Estado benefactor volvió para los ricos", advirtiendo también que nuestra supervivencia depende de la cooperación, en la medida en "[...] que los co-operadores [no] pierdan su identidad" (Pavón, 2009, p. 7). La unidad en la diversidad (Malfé, 1994) es un horizonte al que aspiraran los participantes/hacedores de los casos seleccionados en la investigación propuesta; sin embargo, son muchas las dificultades para llevarla a cabo, por lo que es necesario profundizar este estudio (Álvarez & del Río, 2013; Dussel, 2006) y comprometerse en tal transformación.
Cabe preguntarse las razones por las que profesionales, docentes-investigadores de la psicología, se ocupen de estas cuestiones, y una primera respuesta es que, tal vez, como cualquier ser humano sensible y atento, también se sienten interpelados por los estragos de la exclusión y los sufrimientos excesivos de la época (Galli & Malfé, 1998).
¿Estamos o no en guerra? Pareciera que sí, aunque no siempre sean visibles los misiles. Por otro lado, en la guerra, y a la luz de la crisis mundial, no está de más recordar que nadie está a salvo.
Una de las autoras de este artículo decía hace tiempo:

Los psicólogos y psicólogas argentinos, inmersos en luchas por la supervivencia, padecemos asimismo por la inseguridad laboral, la desigual distribución de la riqueza, la caída del poder adquisitivo, la inestabilidad en todos los órdenes, propias de un país en default12, lo que nos permite sostener un diálogo en el que las angustias de los trabajadores y trabajadoras precarizados y de las personas desocupadas resuenan empáticamente y no nos resultan ajenas. Ser profesional en la Argentina de hoy no necesariamente evita la exclusión social; tener trabajo no es sinónimo de no ser pobre" (Robertazzi, 2005, p. 141).

En esta misma línea, afirma Bauman (2005, p. 27), refiriéndose a una situación más cercana a las personas que transitamos el mundo académico:

Una titulación superior se ha convertido ahora en la condición mínima incluso para la esperanza de lograr una vida digna y segura (lo cual no significa que una titulación universitaria garantice un viaje exento de dificultades; tal solo parece hacerlo porque sigue siendo el privilegio de una minoría).

Para concluir, así como en el epígrafe expresamos un homenaje a nuestros protagonistas/hacedores con una famosa frase de Bertolt Brecht, popularizada por el canta-autor cubano Silvio Rodríguez, queremos ahora cerrar con otra frase menos famosa del mismo poeta y dramturgo alemán:
"El que no conoce la verdad es simplemente un ignorante. Pero el que la conoce y la llama mentira, ¡ese es un criminal!".

1 El PIUBAMAS se creó en el año 2007, forma parte de los PIUBAS, cinco programas interdisciplinarios especiales que consisten en una alternativa adecuada para promover y organizar la actividad científica de la UBA. Tanto Margarita Robertazzi como Liliana Ferrari, junto con un grupo más amplio de colegas, docentes investigadores/as de la Facultad de Psicología, UBA, participaron de la creación del programa. Margarita Robertazzi fue parte de las Comisiones Marginaciones Sociales y Territorio y de "Integración e Intercambio", en representación de la unidad académica ya referida. Hoy continúa formando parte del grupo que podría denominarse "fundador", participando de las reuniones y actividades que propone y ejecuta dicho Programa hasta la actualidad.

2 Las comillas están presentes en el original.

3 Las comillas, junto con la escritura en itálicas, indica que se trata del discurso textual de los protagonistas.

4 Se trataba de la ejecución del proyecto "Luchas por y en el territorio: fronteras en movimiento y prácticas de ciudadanía", de la Programación Científica UBACyT 2011-2014, Código Nº 20020100101037, dirigido por Margarita Robertazzi y co-dirigido por Liliana Ferrari, que tuvo por sede el Instituto de Investigaciones de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires.

5 Vale el plural, dado que el Presidente de la Cooperativa El CorreCamino concurrió con otros integrantes del colectivo.

6 Fueron muy llamativos los comentarios posteriores del Presidente de la Cooperativa El CorreCamino, dado que, por un lado, afirmaba que los concurrentes se habían sentido muy bien recibidos, pero, por otro, opinaba que había allí "mucha política", lo que lo llevaba a dudar de la continuidad de ese vínculo. Este, así como otros registros del Diario de Campo, resultan sumamente útiles para establecer comparaciones entre uno y otro caso en estudio.

7 El Otro de Dussel está inspirado en el filósofo Emmanuel Levinas. Se refiere a aquel frente al cual uno será siempre rico y afortunado.

8 El equipo de investigación está analizando ese documento para presentar una ponencia en el próximo Congreso de la Facultad de Psicología, UBA, a realizarse en noviembre de 2015.

9 http://www.premioabanderados.com.ar/

10 El video puede verse en: Tu basura es mi tesoro.

11 En el diccionario de la Real Academia Española se define como el conjunto de útiles necesarios para una industria. A la vez, es un concepto utilizado por la Escuela de los Annales, complementario al de mentalidades. Dice Lucien Febvre, más puntualmente "utillaje mental", esto es una especie de zócalo que enmarca los saberes particulares de una época, casi un principio de "puesta en orden", que guarda similitudes con la episteme foucautiana.

12 Las cursivas están presentes en el original.

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Fecha de recepción: 18/05/15
Fecha de aceptación: 02/07/15

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