SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
 número14Los mestizos no nacen sino que se hacenTrayectorias de una recuperación en suspenso: ex Reserva Lago Viedma índice de autoresíndice de assuntospesquisa de artigos
Home Pagelista alfabética de periódicos  

Serviços Personalizados

Journal

Artigo

Indicadores

  • Não possue artigos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • Não possue artigos similaresSimilares em SciELO

Compartilhar


Avá

versão On-line ISSN 1851-1694

Avá  n.14 Posadas jul. 2009

 

ARTÍCULOS

Clases y territorio: construcción de subjetividades en los movimientos sociales

Gerardo Avalle*

*Becario Conicet-MinCyT Córdoba y UCC. Docente e Investigador de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales, Universidad Católica de Córdoba. E-mail: avallegera@hotmail.com Trabajo presentado en la Mesa 7. Antropología Urbana. IX Congreso Argentino de Antropología Social. Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, UNaM. Posadas, Agosto de 2008.

Resumen

La trayectoria de la conflictividad social durante los últimos años en Argentina hace visibles significativos cambios en el vínculo existente entre la población desocupada y el Estado, lo que consecuentemente provocó una alteración en las modalidades y espacios de organización y supervivencia de los sectores populares. Ante ello, el territorio comienza a perfilarse como el escenario privilegiado donde acontecen las diferentes acciones, además de actuar como anclaje de subjetividades y catalizador de problemáticas compartidas. El presente texto se propone analizar los sentidos que emergen en relación al concepto de "clase" y "territorio" a partir de comprender los índices semánticos, marcas simbólicas, desplazamientos que operan en la cotidianeidad barrial, actores y problemáticas que los referencian. Para ello se analizan entrevistas realizadas a algunos movimientos piqueteros de Córdoba, utilizando las herramientas que provee el análisis de contenido.

Palabras clave: Trabajo; Sujeto; Luchas; Exclusión

Abstract

The path of social conflict during the last years in Argentina shows significant changes on the bonds between the unemployed population and the State. As a consequence, alterations in modalities and spaces of organization and survival among the popular sectors have occurred. Related with this, the territory begins to be outlined as the privileged scene where different actions happen. Besides, it acts as anchorage of subjectivities and as a catalyst of shared problems. The present article proposes to analyze the senses emerged from the concepts of "class" and "territory", understanding the semantic indexes and symbolic marks, the displacements produced in the ordinary life in the neighborhood and the actors and problems involved. In order to reach this objective, we analyze interviews realized to some picketers movements in Córdoba, using the tools provides by the analysis of content.

Keywords: Labor; Subject; Struggles; Exclusion

Fecha de recepción: Enero 2009 · Fecha de aprobación: Agosto 2009

Introducción

Problematizar al territorio como concepto capaz de sintetizar la conflictividad social es reconocer la existencia de un desplazamiento de los escenarios contenciosos clásicos hacia nuevos espacios de localización de las expresiones de resistencia producto de un corrimiento sistemático del eje de los conflictos, antes situados en la producción y la distribución, ahora en la desigualdad y la exclusión.

El presente texto analiza los sentidos que emergen en torno a la "clase" y "territorio" en el discurso piquetero. A partir de identificar los índices semánticos y marcas simbólicas del territorio, los desplazamientos que operan en la cotidianeidad barrial, sus actores y problemáticas, se puede comprender el proceso colectivo de organización territorial que tuvo lugar con la emergencia de las organizaciones piqueteras en Argentina. Parte de los resultados obtenidos1 refieren a la importancia que adquiere este concepto como elemento central de politización. El territorio emerge como espacio identitario y disciplinante donde las tradicionales categorías que lo definen son disputadas interna y externamente.

Para ello se han analizado entrevistas realizadas a algunos movimientos piqueteros presentes en la ciudad de Córdoba durante el período 2005-2008, entre ellos Barrios de Pié (BDP), Polo Obrero (PO), Movimiento Territorial de Liberación (MTL), Casa del Pueblo UniDHos (UniDHos), Movimiento Teresa Rodríguez (MTR) y Coordinadora de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón (CTD-AV).2 En dicho análisis se utilizaron las herramientas que provee el análisis de contenido y la asistencia del software Atlas.ti, lo que permitió sistematizar el material analizado, identificar contenidos recurrentes en las entrevistas, facilitar comparaciones, elaborar conceptos a partir del discurso de los entrevistados y vincularlos con perspectivas teóricas previas para poder así dar cuenta de la particularidad que puede estar mostrando el fenómeno analizado.

Los subtítulos que acompañan a este trabajo son extractos de las entrevistas con que hemos trabajado y reflejan el sentido que queremos imprimir en esas discusiones.

"De qué trabajo nos dice... pero si no hay trabajo casi"

La indagación que proponemos realizar en este texto sobre las luchas piqueteras y su localización y anclaje territorial no puede quedar ajena al contexto de surgimiento y la impronta de su emergencia en el escenario político nacional. No obstante, no es la intención comenzar a narrar una serie de acontecimientos ya bastante conocidos sobre su irrupción en la escena pública3, sino interpretarla desde la condición de no-trabajo de sus artífices. Las políticas neoliberales de los 90 expresaron claramente sobre quienes recaerían las consecuencias de ese modelo. Los sectores de menos recursos y capital -social, cultural, etc- verían diezmadas sus posibilidades de acceso al trabajo y con ello el acceso a la sociedad misma.

Algunos datos bastante difundidos nos sirven para obtener de manera tangencial una imagen de esta realidad que estamos narrando. El creciente nivel de pobreza y desocupación que refleja la década de los 90 registra en los años 2002-2003 índices record4. Durante el período que va desde 1974 hasta 1990, el nivel de desocupación era de 4,84% aproximadamente, este promedio aumenta a 12,02% durante la década del 90 y a 14,16% durante 2000-2006.

En el año 1996, 17,20% de personas se encontraban en esa situación, el nivel más alto de desocupación conocido hasta la fecha, período en que acontecen las primeras puebladas y cortes de rutas en el interior del país, pero estos registros son ampliamente superados posterior a la crisis política, económica y social de 2001 que atravesó el país. El desempleo alcanza un nivel "histórico"5 de 21,5%, coincidiendo por primera vez con un pico de 54,3% de la población bajo la línea de pobreza, superando el nivel alcanzado en 1989 de 47,3% donde la desocupación era de 7%. En este contexto se abre una nueva etapa en el nivel de conflictividad social, ingresando y consolidándose como actores protagónicos las organizaciones piqueteras.

De este modo, las condiciones de desempleo como fenómeno masivo y estructural y su impacto en la construcción de nuevas subjetividades sólo puede comprenderse acabadamente si al principio clasificatorio de capital-trabajo6 se lo complejiza y redefine mediante el par inclusión-exclusión. Pues, a diferencia de lo que sostienen autores como Rosanvallon (1995) nosotros advertimos que es en esa condición de exclusión donde se efectúa un nuevo proceso clasificatorio, construido en la lucha desde la precariedad.

Cabe señalar que este binomio -a diferencia de lo que sucede en los países donde el Walfare State ha sido un modelo consolidado- no es nada novedoso en América Latina, la historia del subcontinente podría contarse en los términos de la tensión irresuelta entre estos dos polos, a pesar de los esfuerzos sucesivos de populismos de diferente cuño por saldarla. Al respecto, el estudio realizado por Filgueira en relación a América Latina es de suma claridad para comprender estas afirmaciones. En los últimos treinta años, destaca,

"los clivajes fundamentales de la estratificación del pasado no han cambiado sustancialmente (...) se estaría en los comienzos de una nueva era de polarización y exclusión (...) caracterizada por la segmentación del empleo y por la reducción de las clases medias tradicionales, (...) un proceso de exclusión, marginalización y formación de una nueva clase desempleada, no integrada al mercado del trabajo, que afecta promedialmente a una tercera parte de la sociedad" (2001: 24).

"Piqueteros" aparece de esta manera como esa identidad fronteriza7 que inscribe a los cuerpos dentro del mundo laboral pero fuera del mercado formal. Esta afirmación abre por lo menos una nueva discusión, y es la posibilidad de retomar aquellas palabras de Marx (2001) que señalan que dentro de cada modo producción conviven formas económicas correspondientes a otros modos y lógicas de dominio. En este sentido, la apelación de "desocupados" como forma de nominación remite a formas específicas de trabajo que se organizan frente a la exclusión de ese mundo, como la economía de subsistencia, el servilismo, el trabajo autónomo, inestable, sin lugar, colectivista, y precario, y en torno a ellas se organizan un sinnúmero de relaciones y subordinaciones que esas prácticas importan.

[verlo al viejo que se levanta a la mañana y vuelve a la noche sin un mango, o anda juntando cartones] (MTR02) [vos sabés que tenemos muchas compañeras que trabajan en casas de familias. Vienen, marchan, si hay que hacer cortes, vamos, vienen a firmar planilla, si han tenido que hacer cosas las han venido a hacer, pero trabajan en casa de familias. Y siempre dicen ellas, tenemos cuatro que trabajan, dicen, mirá, o sea, bah... siempre tenés que ver a la gente, es terrible, bueno, ponele que haya una que diga: "Ah, yo no quiero marchar", o mete "peros" por todo, dicen: "Si vos supieras lo que es ir a fregar pisos por 100 pesos, ¿sabés qué? Estarías marchando todos los días. Ustedes no saben lo que es laburar. Yo por eso vengo, marcho, yo cuido mi plan, yo vengo, marcho, firmo y todo lo que tengo que hacer. Porque yo sé lo que es laburar en casa de familias por 100 pesos. Encima tomar dos colectivos, viene a la casa y se te van los 100 pesos". Ella siempre les tira esas cosas, "ustedes no saben lo que es laburar en casa de familia", o en 2 o 3 casas de familias... ¿De qué trabajabas? EO: cuidando... le cuidaba a un viejito, le buscaba la comida en... viandas] (MTL04) [y bueno, desde el punto de vista de clase, la gran mayoría son desocupados, y gente que trabaja en la construcción o señoras que trabajan en casa de familias, digamos. Esencialmente es eso. Los ocupados somos muy pocos... Yo salgo a laburar y sigo mi actividad por ahí y hay muchos compañeros que trabajan en la construcción, cobran un Plan, pero bueno, primero que en los trabajos no quieren que nadie blanquee a nadie, cuando vos querés blanquear no quieren porque en la construcción laburan 3 meses y se cayó] (MTL04). [tengo 34 años... no he tenido, o sea una sola vez laburé en fábrica, no he tenido laburo de(-) que laburé en un auto-partes GomasCor, que hacían caños de goma, este todo eso, y bueno y después el laburo ahí como repositor, lo más en blanco, lo otro todo en negro, no tengo aportes digamos, casi... y... lo que, me golpeó mucho el laburo ese en el Carrefour digamos, porque salí con mucho, en el sentido de la necesidad de organizarte digamos y pelear, yo ahí cobraba en realidad bien... para con lo que vivo hoy, bastante bien, pero me llevaba la vida digamos, o sea, tenía que terminar a las once y terminaba a las una, este... si querían ellos, si querían llamarme a la mañana me llamaban a la mañana, entonces la plata que ganaba me la gastaba en remis para ellos, en teléfono para ellos, entonces eso te da mucho odio, te da mucho que hacer cuando vos te movilizás y le hacés temblar... porque... de ahí adentro te verduguean a dos manos. Entonces cuando nosotros hacemos esas movilizaciones en los supermercados, en los hiper que vos los ves correr... me da una satisfacción bastante grande] (CTD-AV08)

Son estas formas de organización y vida las que provocan una nueva inscripción o emplazamiento de las subjetividades. Esta multiplicación de instancias creadoras de subjetividad es producto de la pérdida de centralidad del trabajo en las sociedades actuales. Cierto es que el trabajo ha sido un espacio organizador de la vida y de lo colectivo, sin embargo en estos tiempos ha cedido terreno frente a otras instancias que comienzan a contener a aquellos sujetos expulsados de ese mundo.

El territorio aparece en este contexto como la instancia articuladora y productora por excelencia de aquellos sujetos cuyos cuerpos ya no se inscriben en el mundo de lo laboral. Desde sus particulares formas de organización y vida habilitan una re-inscripción y reemplazamiento de las subjetividades. Lo hacen desde el binomio inclusión-exclusión y no ya desde el par capital-trabajo como dicotomía productora, ya que al difuminarse el trabajo también se reconfiguró esta relación.

El gráfico que se muestra a continuación fue elaborado luego de analizar el conjunto de entrevistas utilizadas para este trabajo. En el se puede observar la relación existente entre las diferentes categorías que se fueron elaborando durante el análisis y que guiarán esta exposición facilitando la comprensión de los extractos que acompañan al análisis.

El gráfico

Los siguientes apartados profundizan los sentidos del territorio como espacio productor de subjetividades y anclaje de las prácticas. Narran también el proceso de localización o emplazamiento de los sujetos y, finalmente, rescatan el concepto de lucha como impulsor de la organización colectiva.

"Los compañeros que están en el territorio se organizan"

El creciente desempleo y exclusión social posiciona al territorio como el espacio privilegiado de producción de sentidos y accionar de los sujetos. Resulta que, según lo que podemos observar en los discursos de nuestros entrevistados, esta localización de los sujetos en un espacio determinado presenta una doble lógica. Por un lado el confinamiento y la invisibilización de los sujetos "desocupados" y, por otro, la resignificación de ese lugar de reclusión como un espacio de resistencia y subjetivación.

El confinamiento y la invisibilización operan mediante el retraimiento forzoso de los individuos a sus ámbitos más inmediatos, próximos. La des-inscripción de los sujetos del trabajo formal y la precarización creciente de la informalidad profundizan las diferencias y el aislamiento entre quienes tienen y no tienen acceso a ese trabajo. Lo próximo y lo inmediato de la vida y la subsistencia se convierten en el primer límite del territorio. Pero, lejos de ser una decisión individual, es la consecuencia de un régimen de producción excluyente.

[a este barrio en particular de Villa Libertador, creo que no, este, es ajeno al resto de los barrios de Córdoba... esencialmente en este país falta como cosa general un proyecto de país, mientras no exista políticamente un proyecto de país en serio... no hay grandes posibilidades de hacer algo... pero bueno esos proyectos no los decidimos nosotros lamentablemente en estas circunstancias que vivimos... entonces todos los barrios carecen más o menos de las mismas cosas, la falta de trabajo es algo que ya no es privativo de los barrios, es decir de los barrios más periféricos ¿no? Donde vayas hay falta de trabajo... en las grandes ciudades, como Córdoba, como Buenos Aires, como Rosario es una cosa mucho más notable por la cantidad de gente que se llega justamente a estos lugares, esta especie como de éxodo interno que tenemos como para encontrar una changa] (UniDHos01)

El confinamiento es un modo de regulación que busca disponer de los cuerpos de esos sujetos para ocultarlos, no mostrarlos, invisibilizarlos. Es un dispositivo de gobierno que actúa de modo microscópico, local, en favor de una específica economía del trabajo. Pero cuando esos sujetos salen y se muestran como la consecuencia no deseada de esa economía, indisciplinándose y rompiendo la clausura que pesa sobre ellos, son interpelados mediante una condición que carecen, la de ser ocupados.

Concretamente, lo que visibiliza esa aparición es la incapacidad de esta operatoria de seguir conteniéndolos, confinándolos, puesto que son la expresión materializada de la exclusión que se genera en ese mundo. Esto es, se muestran a partir de su condición de trabajadores, reclaman trabajar, pero el trabajo se ha vuelto un recurso privativo para unos pocos.

[la opinión de la gente que más sufre las necesidades, digamos, acá en Villa Libertadores, en Barrio Comercial, en la zona donde estamos trabajando nosotros... que en las zonas con mayor poder adquisitivo... estas zonas con mayor poder adquisitivo por ahí... están un poco en contra a veces... yo creo que por desconocimiento... por ahí, por lo que te decía, por la influencia de los medios de comunicación... que por ahí nosotros estamos haciendo un corte y pasa alguno en un autazo y te dicen "vayan a trabajar"... por desconocimiento porque si supiera que nosotros lo que queremos es trabajo... no saldría con una gilada así...] (CTDAV04) [Siempre uno aprende en la humildad de los barrios, de que hay veces que la mayoría de los barrios de villas de emergencia son discriminados porque dicen que ahí está la droga, los ladrones, totalmente, contradigo yo porque los que viven en las villas de emergencia también son ocupados que realmente los han despedidos.] (PO01) [un trabajo donde, suponte una fábrica un trabajo donde vos tengas un trabajo que esté bien, que te paguen salario que los chicos tengan, tengan lo que tiene que tener su obra social viste y eso nosotros no los conseguimos, no sé porque no los conseguimos, será porque somos pobres, no sé pero trabajo así en general no hay] (UniDHos02)

Por otra parte, encontramos en los discursos de nuestros entrevistados un aparente contrasentido, y es que, por un lado advierten sobre la creación de nuevos puestos de trabajo, nuevas oportunidades laborales, producto de la reactivación económica, pero al mismo tiempo señalan como principal problema que los atraviesa a la falta de trabajo, la ausencia de puestos laborales y la escasez de oportunidades de acceso.

Resulta que ambas situaciones son percibidas y evaluadas desde distintos marcos. Esto es, lo que en el imaginario se representa como posible, no es percibido como existente. Lo que ocurre es que esos imaginarios son un registro de experiencias pasadas en el mundo de lo laboral que son recuperados en el presente para dar sentido a la situación que los atraviesa, y a través de los cuales evalúan que lo que se genera y ofrece es algo distinto de lo que esos registros definen como "trabajo".

A partir de esto podemos comprender esta aparente contradicción: para unos "hay trabajo", para otros "no hay trabajo". Así, cuando se les reclama que "vayan a trabajar" lo que se les está demandando es que acepten estar inscriptos en un mundo precario, de bajo salario, inestable, sin coberturas sociales, etc. Por eso cuando dicen "hay trabajo" la afirmación es utilizada como un descriptor de lo que hoy es característico en el mundo laboral, esto es, para un numeroso sector de la población trabajo es igual a informalidad e inestabilidad.

[ahí hay una noción de que, este... la gente de todo este barrio no trabaja y en realidad, toda la gente de acá, cualquier familia de acá se hace su casa, o sea tiene la experiencia y el saber para hacerse su casa, para por ahí... si tiene que hacerse changuitas de cualquier otra cosa, mecánica, arreglar, pintar, y bueno y las mujeres de lavar, la mayoría son familias numerosas, no sólo para su casa sino para otras, o sea lo que hay es, si hay trabajo, un poco contradicción de eso que se dice la cultura del trabajo qué sé yo, trabajo hay mucho, lo que no hay es trabajo bien pago o trabajo constante] (CTD-AV05)

Pero cuando en esos discursos leemos reiteradas veces "no hay trabajo" o como claramente lo expresa uno de los entrevistados "de qué trabajo nos dice... pero si no hay trabajo casi", la afirmación condensa un sentido mucho más amplio que reclama de la posición laboral seguridad, estabilidad, salario, cobertura social, etc. El registro de esta afirmación es la "dignidad", ausente en esas formas contemporáneas de explotación.

El imaginario al que se apela para contrastar el escenario laboral actual es el del mundo fabril, disciplinado, estable, etc., condiciones inhallables en el contexto presente. [trabajo, hoy por hoy muy poco trabajo hay. De qué trabajo nos dicen... pero si no hay trabajo casi, hay poco trabajo, la gente quiere trabajar, hay mucha gente que quiere trabajar pero no consigue un trabajo, un trabajo, un trabajo digno viste, un trabajo donde, suponte una fábrica un trabajo donde vos tengas un trabajo que esté bien, que te paguen salario que los chicos tengan, tengan lo que tiene que tener su obra social viste y eso nosotros no los conseguimos... uno por ejemplo va a ir a trabajar en casa de familia te pagan lo que ellos quieren, no te pagan nada, muy poco te pagan, porque yo estuve trabajando, y de 5 pesos que a mí me pagaban me querían pagar 2, de 5 pesos, y hacía mucho tiempo que yo trabajaba ahí entonces no, no te conviene porque todo el tiempo que perdés, son 4, 5 horas que vos trabajas, más los cospeles no te queda nada] (UniDHos02)

[nosotros tenemos una consigna que es con trabajo, dignidad, y cambio social... luchamos, fundamentalmente... por trabajo genuino... (...) Porque no es que estamos reclamando trabajo en las condiciones en las que actualmente se da trabajo, sino un trabajo que genere dignidad] (CTD-AV08)

[trabajo, yo creo que es lo primordial. Y es por lo cual nosotros creemos en parte apostar a este gobierno nacional. Por la mera cosa, la posibilidad de poder hacer 11 de este país un lugar digno para vivir y que eso signifique trabajo para todos, no para unos pocos. Yo creo que eso es lo primordial... todo lo demás sí, cualquiera asamblea, reunión que participés, vas a ver que lo que salta es la educación, la salud, el trabajo...] (BDP06)

En consecuencia lo que estas observaciones nos están mostrando es, por un lado, que el trabajo como espacio se descentra, pero la construcción simbólica que opera en torno a el lo posicionan en el centro de las luchas contemporáneas. Esa construcción, al verse imposibilitada y desplazada de los lugares tradicionales del trabajo, encuentra en las instancias mas próximas y cotidianas su lugar de inscripción privilegiado8, pero, por otro lado es identificado como el principal factor que opera en la construcción simbólica de las vidas de los sujetos, lo que lleva como consecuencia a situarlo en el centro de las luchas contemporáneas.

Este desplazamiento o reinscripción de sentidos es lo que anteriormente identificamos como la resignificación del lugar de reclusión9. El barrio como lugar de residencia, de producción de las relaciones sociales y de subsistencia y reproducción de lo cotidiano es entendido como el anclaje territorial de las prácticas. La organización territorial es la estrategia de lucha que se construye como respuesta a las necesidades que se perciben en el barrio. La necesidad no es sólo una condición del sujeto, es entendida como falta, carencia de algo, se sufre, es individual y colectiva, presenta características que son perceptibles y están fuertemente vinculadas a la ausencia de derechos y servicios básicos - trabajo, alimentación, salud, vivienda, educación, transporte, etc.

[la educación es algo que es un privilegio para los sectores marginados, no es un derecho, muchos han dejado de mandar sus chicos a la escuela, muchos no han ido NUNCA a la escuela ellos... Y con la salud, es lo mismo. O sea la salud es algo patético en los barrios: tienen un dispensario vacío, la mayoría, dado que funciona cuatro horas a la mañana y en esas cuatro horas hay una cola de 300 personas para hacer ver los chicos qué sé yo... y bueno están imposibilitados. Los otros días en un taller decía una compañera el problema del transporte en su zona, porque no tenía colectivo yo cuando se le enfermaban sus chicos] (BDP06)

[Por ejemplo estos barrios en invierno no tenés gas, pero tampoco tenés luz. Entonces cómo hacés para calentar una pava para hacer una mamadera, entonces es un problema terrible el tema éste en invierno... también de ésta problemática que es masiva, de los chicos con bajo peso] (CTD-AV08)

[En Parque Ituzaingó la falta del dispensario, del dispensario las 24 horas del día. Parque Ituzaingó queda muy retirado del centro, no había ninguna asistencia médica de nada. Asfalto.] (PO01)

Las necesidades se vuelven lugares comunes donde los individuos se reconocen a sí mismos y se identifican con los otros. En esta identificación de lo común es donde se comienza a construir la instancia colectiva, la organización, frente a algo que se define como opresivo.

[ir buscando un trabajo. Nos ayudamos como toda familia, entre todos, porque no solamente vivo yo, sino mi señora hace trabajos de costura, yo hago changas de albañilería, con mi cuñado hacemos empanadas, vendemos, pan casero, y tratamos de darle flote en esta situación de vida terrible.] (PO01)

[con todo este tema del gas y de la escasez del gas... que estaba carísimo... y entonces se hizo el pedido para los comedores y para los compañeros que estábamos por ejemplo ahí, que estábamos pidiendo eso, cortando toda una mañana, camino a Montecristo...] (CTD-AV03)

[nuestro trabajo principal tenía que ver con planes sociales, trabajo, incorporar a los compañeros a algún tipo de trabajo, estamos hablando del momento más duro de la crisis, en el 2002, donde la única posibilidad de subsistencia e ingresos que tenían las familias en el territorio tenía que ver con los planes sociales y el tema del armado y la organización de comederos y copas de leche] (BDP01)

En este marco, la "organización" va tomando forma a través de sus expresiones más concretas: las medidas que se implementan para contrarrestar aquello que fue definido como problemático. Ante ello las huertas comunitarias, las copas de leche, los comedores, etc., se muestran como las formas organizativas de mayor operatividad. El gráfico que se observa a continuación representa las distintas estrategias de subsistencia diseñadas para enfrentar las necesidades cotidianas que atraviesan los distintos integrantes de los colectivos piqueteros.

El gráfico

Estas concepciones de la actividad-trabajo no se muestran como alternativa a la situación que los excluye, sino que se presentan como instancia transitoria que actúa de paliativo a esa condición que tiene lugar como consecuencia del actual marco sistémico.

Como señala Ciuffolini, "la estrategia para profundizar el reconocimiento de los factores que generan -y no dejarán de hacerlo- la situación que originó los conflictos presentes es insistir en una reconversión de las prácticas vinculadas a las políticas de asistencia y situarlas como una circunstancia coyuntural. Entender y no perder de vista el conflicto es el modo de mantener el objetivo de lucha más allá del momento de insurgencia" (2009: 115).

En referencia a ello, en los discursos uno puede observar que la apelación central no es a la asistencia, o el reconocimiento de la diferencia que instaura la marginalidad, sino que se dirigen centralmente al derecho social del trabajo. Pero, al mismo tiempo, justamente por no plantear a estas estrategias como mera gestión de las necesidades, sino instancias de refugio que propician la organización para el reclamo de aquello que se concibe como un derecho, es que se da lugar a instancias políticas de decisión y debate para delinear las acciones futuras.

[En realidad eso habría que preguntárselo a ellos... no te sabría responder a eso, porque me eligieron como delegada... pero en realidad lo que yo hago es luchar a la par de ellas y decirles que nosotros no estamos por un comedor solamente, ni por un Plan Jefas y Jefes, si nos sirve para paliar la situación, pero que en realidad lo que queremos es trabajo genuino y... tener un sueldo digno.] (PO04)

[empezamos a desarrollar las áreas de trabajo del movimiento, donde intentamos eh... buscar eh... otro tipo de derechos que han sido quitados a la gente de los barrios y que también son tan importantes como el tema de la comida y el trabajo, no?] (BDP01)

Como señalamos más arriba, la necesidad se volvió el punto de coincidencia y encuentro, la estrategia colectiva el catalizador de esos problemas, y la organización como la instancia de identificación y lucha. El sustrato de todas esas operaciones ha sido la particular resignificación del territorio, en tanto es la inscripción territorial la condición que define lo común y la pertenencia o anclaje de un sujeto. Por lo tanto, las formas organizativas que se dan los sujetos en el territorio no son otra cosa que el anclaje de sus acciones en un espacio específico conformando, de este modo, a las marcas que definen al territorio.

"Había mucha necesidad... esto no era suficiente"..."el piquete era la única forma"

La identificación de una situación que es percibida como injusta, o el surgimiento de estrategias frente a las necesidades comunes no son necesariamente los que activan la organización colectiva y la movilización de un amplio sector de la población. Es la experiencia de luchas previas de la que estos sujetos son portadores la que opera como dispositivo de organización colectiva y el marco simbólico que actúa como matriz de interpretación y construcción la que da sentido a este accionar.

En este sentido la lucha es una categoría clave que permite comprender el vínculo entre la solidaridad colectiva ante una situación concreta y situaciones de enfrentamiento previas. Es también el marco que permite comprender la construcción de escenarios alternativos al presente. El pasado organizativo y de lucha en el territorio es uno de los aspectos que se señala constantemente en los discursos de los entrevistados. El territorio adquiere así la "historicidad" que le es característica y le otorga una dinámica de resistencia específica.

[En general en la Villa... sí, todas las personas tienen experiencia de organización en, en al(-) o no sé si organización, pero por lo menos conoce... un comedor o algo. Es un barrio que tiene mucha historia de lucha. Entonces en general acá nadie se horroriza.] (CTD-AV01)

[10 años atrás no teníamos agua, entonces la gente era una cosa así que peleaban todo el santo día y se organizaba alrededor del agua, llegó un momento que la villa estaba sitiada porque no había agua, entonces se cortaban las rutas por todos lados, pero eran todos los vecinos, no era una organización, una cosa real, una necesidad básica que no la tenían y bueno se organizaron y así lograron tener el agua potable, el agua de canilla, que viene por la red, porque había pozos] (UniDHos01)

[Incluso en Villa el Libertador hubo saqueos, una situación muy pesada 19 y 20 de diciembre dentro de lo que es Córdoba, por ejemplo en Villa el Libertador fue una de las zonas donde más fuerte explotó la crisis, por la densidad de población y por el estado del barrio. Un barrio que se organiza rápidamente.] (BDP01)

Las instituciones que en él se forman son a su vez enmarcadas en este pasado de lucha y organización, y las estrategias para enfrentar las necesidades presentes son alineadas con estas experiencias. La historia de esas luchas no es la historia del territorio, una historia local y aislada, sino que se presenta como la expresión más cercana, más próxima, de lo que fue posible en otros tiempos y otros lugares. De este modo, lo que se entiende como historia es el conjunto de prácticas, confrontaciones, ideales, etc., que tuvieron lugar en distintos momentos y en distintos lugares, y cuyo objetivo era transformar aquellas relaciones sociales productoras de lo que era concebido como "injusto".

[y el barrio nace como una de las peleas así, históricas, es por el Agua. Nosotros queremos darle esa... no sé si va a tener esa característica pero la pelea por la salud, por el hospital que sea... NO una pelea nuestra, no estar yo como CTD, que sea que empecemos a empujar todos los movimientos que estamos acá en el barrio, que sea... del Barrio, que sea de la zona, de acá, que hace falta hospital, qué sé yo, esa es nuestra idea] (CTD-AV05)

[acá en el barrio hay una tradición... inclusive el Centro Vecinal fue tildado de izquierdoso, qué sé yo, hay una... ya viene una pelea de hace años] (CTD-AV07)

Otro componente que se observa en estos discursos es la percepción de un sistema de político desanclado de la representación de los intereses que caracterizan a su clase. Un sistema económico y político que los excluye y se vuelve impermeable a todo tipo de demandas termina definiendo un escenario donde la confrontación es la única salida para desafiar la reclusión a la que han sido confinados. En este marco es donde el conocido "piquete" aparece como táctica de confrontación en los escenarios de conflicto y establece una relación de fuerza particular entre el Estado y los representantes del capital con los sectores desocupados. Estas acciones están claramente dirigidas a un objetivo y dispuestas a desafiar públicamente a las autoridades instituidas a fin de expresar su rechazo a la situación presente, a pesar de la dificultad que genera la impresión de un adversario opaco e inasible en un contexto globalizado donde el capital y el poder se presentan como móviles y difusos, pero intentan materializarse en las expresiones más próximas y accesibles como la policía, las instituciones financieras, etc., a pesar de ser sólo una expresión microfísica de un régimen de dominio y acumulación global.

[Lo que pasa es que el problema, el... la protesta o el método de la protesta tiene que ver con la etapa política, nosotros estamos hablando de un de una situación en la que nosotros teníamos cerrados prácticamente todos los canales con el Estado, entonces el piquete era la única forma que desde los barrios teníamos para protestar y para hacer llegar los problemas que nosotros teníamos en el territorio] (BDP01)

[me parece que el piquete lo que ha conseguido... manifestar públicamente] (CTDAV04)

Es en este sentido que afirmamos que la situación de exclusión de estos sectores opera como posición antagónica desde la cual se tejen nuevas relaciones, se elaboran proyectos, se crean nuevos valores y significados, etc., emplazados en instancias microscópicas desde las cuales se organiza la resistencia y se impulsa la confrontación para discutir el rumbo de las políticas de gobierno, el modelo económico, o incluso la forma de organización social.

[tenemos un planteo anticapitalista, antiimperialista... eso en general, y en particular, en este país tenemos los representantes de, tanto el capitalismo, del imperialismo, y contra ellos son los que peleamos... estos representantes están organizados dentro de lo que se denomina el Estado y tienen las fuerzas represivas que supuestamente son las que cuidan pero en verdad nosotros las denominamos represivas al servicio de ellos, por lo tanto pasan a ser el otro elemento contra el que peleamos, acá la policía por ejemplo en el barrio como se maneja con los críos, cualquier morochito este con pinta de pobre, adentro lo bardeamos, lo pateamos... la lucha esencialmente es contra ellos] (UniDHos01)

[creo que es la gran patronal que dirige este país, que ellos son los que por las sombras dirigen el país con estos gobiernos que son sus títeres. Ellos son nuestros... no sé si nuestro enemigo, contra quienes luchamos, porque... el problema... si bien nosotros reclamamos trabajo digno, es un problema ya estructural el de la desocupación, quedamos como utópicos, porque nosotros reclamamos trabajo en un modelo que no da trabajo.] (CTD-AV07)

[luchamos, fundamentalmente... por trabajo genuino... creemos que... el trabajo, con este sistema... de acumulación, es imposible... y por eso está el planteo nuestro del cambio social... porque no es que estamos reclamando trabajo en las condiciones en las que actualmente se da trabajo, sino un trabajo que genere dignidad. Y ese trabajo que genere dignidad será el que generen las empresas recuperadas en manos de los trabajadores o las empresas, qué sé yo, del Estado en manos de un Estado popular... o no solamente las empresas] (CTD-AV08)

En consecuencia, los resultados de estas formas colectivas de organización y lucha territorial no deben ser leídos en términos de éxito o de fracaso. Claramente las situaciones de confrontación concretas o específicas permiten incorporar esta matriz, pero lo que estas experiencias imprimen en la historia de las luchas sociales son matrices de interpretación políticas que permiten evaluar futuros escenarios y proyectar las experiencias sobre futuras configuraciones de las luchas.

"Dentro de los barrios"... "aquí, en el territorio"

En estas breves páginas hemos intentado narrar algunas reflexiones que surgieron no sólo de la lectura de las entrevistas, sino de intensas discusiones mantenidas con algunos integrantes de los movimientos piqueteros analizados y de numerosas experiencias compartidas en el territorio. Particularmente nos interesó enfatizar sobre la centralidad que ostenta el concepto de territorio para comprender el proceso de construcción de la subjetividad piquetera y el anclaje de sus prácticas orientadas hacia futuros escenarios.

En este sentido, lo que estos discursos dejan entrever es la importancia de comprender los proyectos de organización y lucha colectiva desde su lugar de acción y enunciación. Es por ello que resulta indispensable indagar en la morfología del territorio (sus características, gentes, necesidades, capacidades, etc.) el emplazamientos de sujetos, los criterios de demarcación, las relaciones que se tejen, los proyectos que se construyen y la especial relación que establecen con el pasado para comprender el sentido que le imprimen a las luchas contemporáneas.

Como hemos afirmado, lo que estas experiencias dejan en su transcurrir es una matriz de interpretación y acción política para comprender y operar en los escenarios de resistencias contemporánea. Cada proceso de lucha implica una reactualización de las experiencias pasadas y un rescate de aquello que permite echar luz sobre los escenarios presentes y proyectar sus futuras configuraciones.

En definitiva, lo que se observa en estas narrativas es la necesidad de volver a fundir las acciones a los verbos que se enuncian, es la necesidad de pensar en la práctica, lejos de desvencijados dogmatismos y recetas transformadoras, incluso a riesgo de perderse y aislarse en la nebulosa del sistema, pero con la certeza de que la estrategia no pasa por iniciativas individuales de transformar "desde adentro", sino que consiste en andar el camino, transitarlo de manera colectiva, volverlo práctica, inventarlo, esto es, caminar la utopía.

Notas

1 Estas ideas fueron discutidas previamente en Avalle (2008).

2 En el texto se citan extractos de estas entrevistas acompañados por la sigla de la organización y el número de entrevista a la que pertenecen.

3 Nos referimos a los primeros cortes de rutas y puebladas que se registran en el decenio de los 90. En el año 1993 en Santiago del Estero, y en 1996 y 1997 en las provincias de Neuquén y Salta, conocidos posteriormente como el "Santiagueñazo", el "Cutralcazo" y la "Pueblada" de Tartagal. Ver Auyero (2002), Svampa y Pereyra (2004).

4 Los datos citados son extraídos de las bases publicadas por el INDEC.

5 "La desocupación es la más alta de la historia: 21,5%". Clarín. 26/07/2002.

6 Hacia mediados de los años 1960, analistas como de Ipola y Torrado desarrollaron un esquema teórico inspirado en la perspectiva marxista y basado en el proceso de división del trabajo en la sociedad capitalista.

7 Ver Ciuffolini y Avalle (2007).

8 Este punto es la principal diferencia que se observa en relación a las producciones europeas en torno a la formación de los movimientos sociales. Planteos como el de Offe (1987), Touraine (1985) o Melucci (1995) enfatizan en las dimensiones culturales y de identidad insistiendo en que los cambios estructurales que implicaron el paso de la sociedad industrial a la sociedad "posindustrial" o de la "información" han desplazado definitivamente al trabajo como estructurador de las luchas y las identidades colectivas.

9 En una versión de este artículo presentada en el XI Congreso de Antropología Argentina hicimos mención al lugar de "ocultamiento", creemos más exacto nombrarlo como lugar de "reclusión".

Bibliografía

1. Auyero, Javier. 2002. La protesta. Retratos de la beligerancia popular en la Argentina democrática. Buenos Aires: Universidad de Buenos Aires.         [ Links ]

2. Avalle, Gerardo. 2008. "Conflictos Localizados. Anclajes territoriales de las luchas piqueteras en Córdoba". En: M.A. Ciuffolini, (Comp.) En el llano todo quema: movimientos y luchas urbanas y campesinas en la Córdoba de hoy. Córdoba: EDUCC.         [ Links ]

3. Ciuffolini, Ma. Alejandra. 2009. Resistencia y Conflicto: Luchas Sociales Urbanas en Córdoba post-2001. Mimeo. Tesis de Doctorado en Ciencias Sociales. Buenos Aires: Universidad de Buenos Aires.         [ Links ]

4. Ciuffolini, Ma. Alejandra y Avalle, Gerardo. 2007. "Piquetes y Clases: la metamorfosis de la esfera pública". En: XXVI Congreso ALAS. México: Universidad de Guadalajara, CUCS.         [ Links ]

5. Filgueira, Carlos. 2001. "La actualidad de viejas temáticas: sobre los estudios de clase, estratificación y movilidad social en América Latina". En: Serie Políticas Sociales. Nº 51. Chile: CEPAL.         [ Links ]

6. Gravano, Ariel. 2003. Antropología de lo barrial. Estudios sobre la producción simbólica de la vida urbana. Buenos Aires: Espacio.         [ Links ]

7. Marx, Karl. 2001. Manuscritos de economía y filosofía. Madrid: Alianza editorial.         [ Links ]

8. Melucci, Antonio. 1995. "Individualisation et globalisation". En: Cahiers de recherché sociologique. Nº 24, Pp. 185-207.         [ Links ]

9. Offe, Claus. 1987. "Challenging the boundaries of institutional politics: social movements since the 1960s". En: C., Maier (dir) Changing boundaries of the political, Essays on the envolving balance between the state and society, public and private in Europe. Cambridge: Cambridge University Press.         [ Links ]

10. Rosanvallon, Pierre. 1995. La nueva cuestión social. Repensar el estado providencia. Buenos Aires: Manantial.         [ Links ]

11. Svampa, Maristella y Pereyra, Sebastián. 2004. Entre la ruta y el barrio. Buenos Aires: Biblos.         [ Links ]

12. Touraine, Alain. 1985. "An Introduction to the Study of Social Movements". En: Social Research. Nº 52, Vol. 4. Pp. 749-787.         [ Links ]

Creative Commons License Todo o conteúdo deste periódico, exceto onde está identificado, está licenciado sob uma Licença Creative Commons