SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
 número35Estudio de los componentes antioxidantes y actividad antioxidante en tomatesEstimación de la APAR y la NPP mediante sensoramiento remoto en tres sectores de la Pampa Húmeda, Argentina índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

  • No hay articulos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Ciencia, docencia y tecnología

versión On-line ISSN 1851-1716

Cienc. docencia tecnol.  n.35 Concepción del Uruguay nov. 2007

 

CIENCIAS AGRARIAS - CIENCIAS MÉDICAS: INVESTIGACIÓN

Implantación de soja con microorganismos biocontroladores*

Soybean Implantation with Biocontrol Microorganisms*

Ladys Fálico**, Griselda Visintin, Blanca García, Evangelina Alcaraz

*) El artículo expone resultados parciales del PID Nº 2074, realizado en la Cátedra de Fitopatología de la Facultad de Ciencias Agropecuarias, Universidad Nacional de Entre Ríos -UNER-, financiado por la SICTyFRH, UNER; informe final aprobado por Res.CS Nº 147/06. Recibido en agosto 2006 y aceptado en mayo 2007.
**Ingeniera Agrónoma, Profesora Titular de Fitopatología, Facultad de Ciencias Agropecuarias, UNER; Directora del Proyecto. E-mail: lfalico@ciudad.com.ar

Resumen

El objetivo del artículo es mostrar los resultados logrados sobre la implantación de soja cuando se incorporaron microorganismos durante la siembra en condiciones de campo. Los microorganismos evaluados fueron tres aislados de Trichoderma sp., tres de Bacillus y uno de Gliocladium roseum. Se incorporó un fungicida curasemillas y un testigo sin tratar, sumando nueve tratamientos. El efecto de los tratamientos se evaluó registrando el número de plántulas en emergencia y antes de cosecha, midiendo la altura de las plantas, registrando los componentes de rendimiento y el peso de la parcela. En promedio las parcelas tratadas con Trichoderma (HT3) registraron mayor emergencia. Se comprobó interacción significativa entre los tratamientos y los ensayos. El tratamiento con Trichoderma (HT3) logró buen rendimiento como resultado del mayor número de plantas que llegaron a cosecha. Entre los Bacillus el aislamiento B8 tuvo buen comportamiento en dos ensayos.

Palabras clave: Biocontrol; Soja; Trichoderma sp; Bacillus sp.

Abstract

This article presents the results of soybean implantation when microorganisms were incorporated during the sowing period and under field conditions. The microorganisms evaluated were three isolates of Trichoderma sp, three isolates of Bacillus and one isolate of Gliocladium roseum. A treatment with fungicide and an untreated plot were incorporated and therefore nine treatments were performed. The effects were evaluated by registering the number of emerging plantlets and the number of plants at harvest, measuring the height of plants, registering the yield components and the plot weight. In average, plots treated with Trichoderma (HT3) emerged in a higher extension. Important interaction between the treatments and the assays was shown. The treatment with Trichoderma (HT3) obtained greater number of plants that reached the harvest stage. Among the Bacillus, B8 isolation showed a good behaviour in two of the tests.

Key words: Biocontrol; Soybean; Trichoderma sp.; Bacillus sp.

I. Introducción

El notable aumento de superficie sembrada con soja en Argentina en el trienio 2001-2004 se debió principalmente a la alta rentabilidad del cultivo, con un costo de producción 25% inferior al requerido en EEUU. El cultivo, sin dudas, impulsó cambios tecnológicos sustanciales en la actividad agropecuaria del país. Si bien es atendible el reclamo que se hace desde diversos sectores sobre el impacto ambiental que tiene la gran superficie de soja sembrada en Argentina, es improbable que los agricultores destinen sus tierras para otros cultivos mientras mantenga su alta rentabilidad.
El modelo de rotación tradicional trigo - soja - trigo es el que provoca mayor impacto en el medio ambiente y, junto con el sistema de labranza cero, promueven el desarrollo de nuevas enfermedades aéreas y de raíces provocando desequilibrio en la población microbiana del suelo (Miller y col., 1998; Formento, 1999; Formento, 2001; Foster, 1983; Linderman, 1989). En la extraordinaria complejidad del suelo cohabitan microorganismos benéficos junto con patógenos, manteniendo una equilibrada competencia favorable para los cultivos. Al practicarse la rotación trigo - soja - trigo, unida a un mismo sistema de labranza por largos períodos, generalmente disminuye el número y la diversidad de los microorganismos benéficos, debilitando su eficiencia para mantener el control sobre los patógenos (Baker, 1987; Formento, 2001; Rovira y col. 1983; Sumner y col. 1981).
El metabolismo de los microorganismos benéficos del suelo aumenta la disponibilidad de los nutrientes, jugando un rol esencial en el reciclado de los elementos de la naturaleza. Como consecuencia, las plantas expresan un mayor crecimiento de la masa foliar y del tamaño de las raíces (Ascarate y col. 2000; Monte Vazquez y col. 1998; Sumner y col. 1981). Simultáneamente, algunas especies microbianas son capaces de manifestar efectos antagónicos sobre los patógenos de las plantas, a través de distintos mecanismos de acción mejorando la salud de las raíces y la base de los tallos (Baker, 1987; Foster, 1983; Kobayashi y col. 2004; Schmitthenner y col. 1983).
Para mantener el equilibrio del ecosistema y favorecer una agricultura sustentable, es necesario aumentar la diversidad microbiana que estimula el desarrollo vegetal así como potenciar la actividad de aquellos microorganismos biocontroladores que afectan negativamente a los patógenos. Entre los microorganismos investigados, por resultar beneficiosos a los cultivos, se citan más frecuentemente los hongos de varias especies de Trichoderma, Gliocladium, Cladorrhinum y Coniothirium y, entre las bacterias, algunas especies de Bacillus y Pseudomonas (Monte Vázquez y col., 1998). Algunos de ellos han mostrado diversos mecanismos de acción, afectando los patógenos y promoviendo el desarrollo de las plantas. Otros en cambio, actúan sólo como antagonistas de los patógenos o produciendo sustancias de crecimiento que favorecen el vegetal.
Son numerosas las experiencias que registran excelentes resultados sobre el uso de estos microorganismos incorporados al suelo, en cultivos intensivos de hortalizas, ornamentales y aromáticas, o en viveros de frutales y forestales. Estas investigaciones se han intensificado en los últimos años, con la finalidad de reemplazar el uso de químicos para controlar los patógenos causantes de damping off. Hasta la actualidad, estos patógenos son controlados con el Bromuro de Metilo, producto esterilizante del suelo, que a partir del año 2005 se retira del mercado, por su efecto negativo sobre la capa de ozono y la salud humana. [Protocolo de Montreal para Sustancias que Disminuyen la Capa de Ozono, 1995] (Kobayashi y col. 2004).
Menos numerosas son las investigaciones en cultivos extensivos. Seguramente, la muerte de plántulas durante la emergencia, causada por patógenos del suelo, impacta menos en grandes superficies y, salvo pérdidas importantes, las plantas que sobreviven compensan la pérdida de aquéllas (Fálico y col. 2004). Además, es necesario resolver prácticamente la incorporación de estos microorganismos en grandes superficies, como se realizan los cultivos extensivos.
Localmente, en la Facultad de Ciencias Agrarias -FCA- de la Universidad Nacional de Entre Ríos -UNER-, desde 1994 hemos realizado investigaciones con microorganismos aislados(1), sobre los cultivos de trigo y soja, considerando el efecto que tienen sobre los patógenos de las semillas así como estimulantes del crecimiento de las plantas (Fálico y col. 2004, Fálico y col., 2003).

II. Objetivo

El objetivo del trabajo realizado fue incorporar a la siembra algunos microorganismos, aislados locales y con actividad antagonista sobre patógenos de semillas y del suelo, para evaluar el efecto sobre la implantación de soja en condiciones de campo.

III. Materiales y métodos

Durante dos años (2000 - 2002) se realizaron en la Provincia de Entre Ríos tres ensayos a campo, con algunos microorganismos que tenían antecedentes como antagonistas de patógenos de semillas y del suelo (Fálico y col. 2004, Fálico y col., 2003).
En la campaña 2000/01 se realizó el Ensayo 1 en el campo experimental de la FCA-UNER en Oro Verde, y en 2001/02 se hicieron el Ensayo 2, sembrado en el campo experimental de la FCA-UNER en Oro Verde, y el Ensayo 3, en Colonia Ensayo, a 15 Km. de distancia entre ellos, todos ubicados en el departamento Paraná (Entre Ríos).
Las fechas de siembra de cada ensayo, el tipo de suelo donde se implantaron, el cultivar de soja sembrado, el PG de la semilla usada y el sistema de siembra se resumen en la Tabla 1.

Tabla 1: Características del suelo y temperatura, fechas de siembra, cultivares de soja, PG de las semillas, sistemas de siembra de los tres ensayos

La semilla sembrada en el Ensayo 1 es una línea avanzada perteneciente al Criadero de Semillas de Soja de la FCA, UNER. Esta semilla mostraba baja calidad, dado que se cosechó dos meses después de la fecha óptima y estuvo expuesta a condiciones ambientales de elevada humedad. Las semillas de los Ensayos 2 y 3 (cv. Asgrow 5409) mostraban condiciones aparentes de buena calidad. Previo a la siembra, se realizó un análisis sanitario de las semillas de los tres ensayos para identificar los patógenos (Reglas ISTA) y se determinó el poder germinativo (% PG) para calcular la cantidad de semillas a sembrar.
En los tres ensayos se evaluaron 9 tratamientos: 7 microorganismos, un fungicida y un testigo sin tratar, distribuídos con un Diseño en Bloques Completos al Azar, con cinco repeticiones en el Ensayo 1 y seis repeticiones en los Ensayos 2 y 3. Los tratamientos y las concentraciones utilizadas se detallan en Tabla 2.

Tabla 2: Microorganismos y fungicida utilizados en los tres ensayos. Concentraciones

Las parcelas, con una superficie de 8,4 m2, comprendieron 4 surcos de 3 m de largo. Sobre los dos centrales se aplicaron los tratamientos y se hicieron las evaluaciones (4,2 m2).
El inóculo de las especies fúngicas se incrementó sobre granos de avena, acondicionados en frascos de vidrio de 2 litros y tindalizados en autoclave a 120 C y 1 atmósfera de presión durante tres días consecutivos. El sustrato se inoculó con discos de agar papa glucosado 2% (APG 2%) colonizados por cada biocontrolador fúngico y se incubaron a 28ºC durante 30 días. Para extraer el inóculo, se realizaron repetidos lavados, por agitación con agua destilada, a diez frascos colonizados con cada hongo hasta completar un volumen total de 40 litros de suspensión. De cada suspensión se tomó una muestra para realizar el recuento del número de conidios por ml, en cámara de Neubauer (Tabla 2).
La aplicación de los microorganismos fúngicos se hizo sobre las semillas, distribuidas manualmente en los surcos abiertos, regando con 4 litros por surco de 3m de la suspensión fúngica correspondiente, y se taparon con tierra.
Las especies bacterianas se incrementaron cultivando los aislamientos en cajas de petri con APG 2% e incubando a 30ºC durante 16 hs. Cada cultivo se lavó reiteradamente con agua destilada, hasta obtener una suspensión con 5% de transmitancia, medida con un espectrofotómetro a 630 hm long. La concentración bacteriana de las suspensiones se determinó por el método de diluciones decimales sembradas en placas de APG 2%, para obtener el número de unidades formadoras de colonias por ml (ufc/ ml) (Tabla 2).
Las semillas destinadas a estos tratamientos fueron bacterizadas agregándoles 10 ml de suspensión bacteriana y agitando vigorosamente. Sesenta minutos posteriores a la bacterización fueron distribuidas en los surcos abiertos.
A las semillas destinadas al tratamiento con fungicida se les agregó el fungicida curasemillas (Carboxin 20% + Thiram 20%) a razón de 180 ml / 100 kg de semilla. Las destinadas al tratamiento testigo se sembraron sin agregados.
Las semillas de todos los tratamientos y del testigo fueron inoculadas antes de la siembra con Bradyrhizobium japonicum (CKC, KOMAG), a razón de 227 ml de inoculante por cada 50 kg de semillas en el Ensayo 1, y el inoculante líquido NITRASEC SOJA a razón de 150 ml cada 50 kg de semilla en los Ensayos 2 y 3.
Cada ensayo se sembró con una densidad equivalente a 36 plantas / m2 que se calculó según el PG registrado sobre sustrato de arena.
Todos los tratamientos, incluidos el fungicida y testigo, se regaron inmediatamente después de la siembra con 4 litros de agua / surco.
La temperatura media del suelo a 0,10 m de profundidad en el momento de siembra de cada ensayo se registra en la tabla 1. Los Ensayos 1 y 2 se regaron por aspersión, después de la siembra y con frecuencia semanal hasta emergencia total.
El control de malezas se realizó en presiembra con una aplicación de Glifosato a razón de 2 l / ha. El control de "chinche verde" (Nezara viridula) y de orugas se realizó con Endosulfán 32 g + Deltametrina 0,8 g (Decis Dan, AgrEvo S.A.) a razón de 250 cc / ha, y el de hormigas mediante Fipronil (CLAP Rhone Poulenc) a razón de 20 ml / ha.

III.1. Variables evaluadas
El efecto de los microorganismos sobre la implantación del cultivo se determinó por el número de plantas emergidas 15 días posteriores a la siembra. El recuento se realizó sobre los tres metros de los dos surcos centrales (4,2 m2). Con esta variable de emergencia en cada ensayo, se realizó el análisis de la variancia, y con los valores promedios de los tres ensayos se hizo un análisis de conjunto de experimentos destinado a comprobar el comportamiento de los tratamientos entre ensayos. Sobre una muestra de plantas, calculada con el programa SDS 1.0 (Osada y Mora, 1998), se midió la altura en plena floración (R2) y en madurez de cosecha (R8).
En el momento de la cosecha se registró el número de plantas (nº pl cosecha) y los componentes de rendimiento, número semillas por planta (sem./pl.) y peso de 1000 semillas (Peso/mil) con 14,5% de humedad. Con el número de plantas a cosecha (x) y el rendimiento de las parcelas (gr./parcela) (y) se hizo un análisis de regresión para precisar la relación entre las dos variables.

IV. Resultados

El análisis sanitario de las semillas utilizadas en el Ensayo 1 muestra que el 40% de "fallas" fue causado por bacterias y el 15% correspondieron a infecciones de Fusarium sp, siendo éstos responsables del bajo porcentaje de germinación (45% PG) (Tabla 3). Las condiciones de alta humedad que impidieron la cosecha de las semillas usadas en el ensayo favorecieron el desarrollo de bacterias, manifiesto en el análisis sanitario por el alto porcentaje de "fallas".

Tabla 3: Análisis sanitario de las semillas utilizadas en cada ensayo

Las semillas sembradas en los Ensayos 2 y 3 tuvieron mayor porcentaje de germinación (78%) y en el análisis sanitario se observaron infecciones con los hongos Aspergillus sp y Fusarium sp siendo éste la causa del mayor porcentaje de "fallas" (20,5%) (Tabla 3). El Fusarium sp llevado por las semillas de soja es mencionado frecuentemente junto con Phomopsis sp como la causa principal de la disminución del PG y de las "fallas" en emergencia (Davis y col., 1998; Rovira y col., 1983).
El promedio general de plantas registradas a los 15 días en los tres ensayos no alcanzó el valor de emergencia esperado. En el Ensayo 1 se obtuvo el promedio más bajo con 36 plantas/parcela, respondiendo al bajo porcentaje de germinación de las semillas, causado principalmente por el daño de bacterias. En el Ensayo 2 la emergencia fue de 43 plantas/ parcela y en el Ensayo 3 se registró el valor promedio más alto con 53,7 plantas/parcela (Tabla 4).

Tabla 4: Emergencia. Promedio de plantas por parcela (4,2 m2) a los 15 días después de la siembra en tres ensayos

El Ensayo 1 se regó después de la siembra, pero esta práctica no favoreció la emergencia, probablemente por la mala calidad de las semillas. Sin embargo, si comparamos la emergencia entre los Ensayos 2 y 3, ambos sembrados con semillas de igual calidad, el mayor número promedio de plantas se registró en el Ensayo 3, que no fue regado como el Ensayo 2 (Tabla 4). Es posible que en el Ensayo 3 actuaron factores generados por el sistema de siembra convencional que favorecieron la emergencia (Tabla 1). Algunos investigadores señalan que, en siembra directa, el metabolismo microbiano es más lento y disminuye la mineralización del nitrógeno, porque produce suelos más fríos, más húmedos y más compactos que la labranza convencional (Foster, 1983; Rovira y col.,1983; Sumner, 1983).
En las parcelas tratadas con Trichoderma (HT3), se registró a los 15 días el mayor promedio de plantas en los tres ensayos, superando a los demás tratamientos y al testigo (Tabla 4). Aunque el análisis de conjunto de experimentos muestra que existió interacción entre los tratamientos y los ensayos, las parcelas tratadas con Trichoderma (HT3) mostraron mayor estabilidad en los valores de emergencia. En el Ensayo 1, en las parcelas tratadas con Trichoderma (HT3) se logró el mayor número plantas (58 pl./parcela) y en los Ensayos 2 y 3 se ubicó en segundo lugar con 52 y 65 pl./parcela respectivamente (Tabla 4). El mayor número de plántulas logradas por Trichoderma HT3 ocurrió en el Ensayo 3, sembrado mediante labranza convencional.
El Bacillus (B8) se ubicó en el segundo lugar por el promedio general de plantas a los 15 días entre los tres ensayos, registrando 46,6 pl./parcela. Esta bacteria consiguió 39 pl./parcela en el Ensayo 1, ubicado en tercer lugar después de Trichoderma (HT3) y el testigo. En el ensayo 3 se ubicó primero con 68 pl./parcela (Tabla 4). Evidentemente, la actividad favorable de esta bacteria se manifestó en los dos ensayos sembrados con labranza convencional.
Con el fungicida se obtuvo la mayor emergencia en el Ensayo 2 con 54 pl./parcelas, y la menor en el Ensayo 1 con 28 pl./parcela. Considerando que las semillas en el Ensayo 1 estaban muy contaminadas por bacterias (Tabla 3), es evidente que el fungicida no mejoró su estado sanitario. En el Ensayo 2, donde se sembraron semillas contaminadas sólo por hongos y se realizó siembra directa, el fungicida registró mejor comportamiento (Tabla 4).
Considerando la altura en los estadios R2 y R8, en general las plantas mostraron mayor crecimiento en el Ensayo 1 que en los otros. Es posible que el menor número de plantas promedio de dicho ensayo haya favorecido el crecimiento de las mismas. Por su parte, en el mismo Ensayo, las plantas de las parcelas tratadas con Trichoderma (HT3) alcanzaron 1,01 m de altura en R2, superando a las tratadas con el fungicida y Bacillus subtilis (Bs3). En el estadio R8, las plantas de las parcelas tratadas con Trichoderma (HT3) superaron en altura a las de los otros tratamientos. Aunque las diferencias no son estadísticamente significativas, aquellas crecieron 0,13 m más que las del tratamiento con Trichoderma (HT4), las del fungicida y las del Bs3 (Tabla 5). En los Ensayos 2 y 3, las diferencias en altura entre los tratamientos no son significativas. Sin embargo, comparando los valores numéricos en el Ensayo 2, las plantas con mayor altura en R2 se registraron en las parcelas con fungicida y Trichoderma (HT3), superando el promedio del ensayo, y en R8 crecieron más las plantas con Gliocladium roseum (Gr) y Bacillus (Bs3). En el Ensayo 3, hasta el estadio R2 se destacaron por mayor crecimiento los Bacillus (B8) y (B9) y Trichoderma (HT3) manteniendo su mejor altura hasta el registro en R8 (Tabla 5). En valores promedio las plantas alcanzaron mayor altura en los Ensayos 1 y 3 con labranza convencional (Tabla 5).

Tabla 5: Altura (m) promedio de las plantas en los estadios R2 y R8 registradas en los tres ensayos

El promedio general de plantas que se cosecharon permite inferir que durante el desarrollo del cultivo se produjo muerte de plantas en los tres ensayos (gráfico 1) y el porcentaje de muerte osciló entre 27.9% para el Ensayo 2 y 24.6% en el Ensayo 3 (Tabla 6). En el Ensayo 1 el número de plantas que llegaron a cosecha fue el más bajo con 26 pl./parcela, y en el Ensayo 3 el número fue mayor con 40,5 pl./parcela (Tabla 6).


Gráfico 1: Promedios de plantas en emergencia y a cosecha en los tres ensayos

Tabla 6: Promedio de plantas por parcela antes de la cosecha en los tres ensayos

En las parcelas tratadas con Trichoderma (HT3), el promedio general de los tres ensayos de plantas a cosecha fue el más alto (40,3 pl./ parcela) entre todos los tratamientos y el menor número de plantas se registró en las parcelas tratadas con las Trichoderma (HT4) y (TrSs) (Tabla 6).
El valor significativo de la interacción entre los biocontroladores y los ensayos (F = 3,73; p = 0,000) indica que los tratamientos se comportaron diferente entre ensayos para el número plantas a cosecha. Sin embargo, Trichoderma (HT3) mostró más estabilidad en el número de plantas que llegaron a cosecha, respecto a los demás tratamientos (Tablas 4 y 6). En el Ensayo 1, Trichoderma (HT3) alcanzó el mayor número de plantas a cosecha (40 pl./parcela), se ubicó en segundo lugar con 37 pl./parcela en el Ensayo 2 y en tercer lugar en el Ensayo 3 con 44 pl./ parcela (Tabla 6).
En las parcelas tratadas con Bacillus (B8), en el Ensayo 1 llegaron 28 pl./parcela a cosecha, después de Trichoderma (HT3) y el testigo, pero se ubicó con el valor más alto en el Ensayo 3 con 51 pl./p (Tabla 6).
Con el fungicida se obtuvo el mayor número de plantas a cosecha en el Ensayo 2 (40 pl./parcela), aunque fue bajo en el Ensayo 1 (19 pl./ parcela) y el 3 (37 pl./parcela) (Tabla 6).
Se analizó la relación entre el rendimiento promedio gramos/ parcela con el número promedio de plantas / parcela a cosecha en cada ensayo. Los datos de la Tabla 7 muestran que en los tres ensayos los coeficientes de correlación explican con un valor altamente significativo que el rendimiento gramos/parcela es efecto directo del número de plantas que llegaron a cosecha.

Tabla 7: Valores de correlación entre el número de plantas a cosecha y el rendimiento en gramos/ parcelas de los tres ensayos

En el Ensayo 1, el rendimiento promedio fue más bajo entre los tres, con diferencias estadísticas entre los tratamientos. Se registraron mayores rendimientos en las parcelas testigo (1570 gr./parcela) y en las tratadas con Trichoderma (HT3) y con Bacillus (B9) con 1426 y 1395 gr./parcela respectivamente. Estos dos tratamientos superaron el rendimiento promedio del ensayo, con 185 gr. el primero y 154 gr. el segundo (Tabla 8).

Tabla 8: Ensayo 1 (2000/01) Promedios de gramos /parcela, semillas /planta, peso de mil granos y plantas a cosecha

El segundo rendimiento obtenido con Trichoderma (HT3) es el resultado del mayor número de plantas que llegaron a cosecha; en cambio, con el tratamiento del Bacillus (B9), las plantas que llegaron a cosecha fueron menos pero cargaron más semillas (300 sem./pl.) (Tabla 8). Las parcelas tratadas con Trichoderma (TrSs), con el fungicida y con Bacillus (Bs3) registraron rendimientos menores al promedio del ensayo. El bajo rendimiento de las parcelas tratadas con Bacillus (Bs3) (806 gr./parcela) y con el fungicida (891 gr./parcela) se explica por el bajo número de plantas que llegaron a cosecha, aunque este factor no provocó un aumento en la carga de semillas por plantas como ocurrió con el Bacillus B9 (Tabla 8). Esto se explica a través del análisis de regresión donde el rendimiento gr./parcela es proporcional a las plantas que se cosecharon con un valor R2 = 0.7278. Sin embargo la cantidad de semillas que carga cada planta tiene menor dependencia del número de plantas que llegan a cosecha como lo muestra el R2 = 0.3152 (Gráficos 2 y 3).


Gráfico 2: Relación gramos/ parcela - plantas /cosecha


Gráfico 3: Relación planta / cosecha - semillas / planta

En el Ensayo 2 se registraron diferencias numéricas de rendimiento entre los tratamientos, pero sin significación estadística, aunque entre el mayor (Fungicida = 1728 gr./parcela) y el menor rendimiento (Trichoderma HT4 = 1136 gr./parcela), se calculó una diferencia de 592 gr (Tabla 9).

Tabla 9: Ensayo 2 (2001/02) Promedios de gramos/parcela, semillas /planta, peso de mil granos y plantas a cosecha

Analizando la posición de los tratamientos que superaron el rendimiento promedio del ensayo (1428 gr./parcela), se observa que en las parcelas del fungicida, de Trichoderma HT3, del testigo, de Trichoderma TrSs y del Bacillus (B8) los rendimientos por parcela fueron igual o superiores a los 1500 gr. Los mayores rendimientos obtenidos por el Fungicida (1728 gr./p) y Trichoderma HT3 (1603 gr./p) son resultado del mayor número de plantas que llegaron a cosecha (Tabla 9). En cambio, los rendimientos logrados en las parcelas testigos y las tratadas con Trichoderma TrSs y Bacillus (B8) fueron determinados por altos valores de semillas/pl, destacándose esta variable en el tratamiento con Bacillus (B8). Los tratamientos con Bacillus (B9) y con Trichoderma HT4 tuvieron alto número de semillas/pl. pero insuficiente para compensar el bajo número de plantas que llegaron a cosecha (Tabla 9). El Gráfico 4 muestran que el mayor número de plantas que llegaron a cosecha tuvo correlación positiva con el rendimiento (R2 = 0.7275). Sin embargo, en este ensayo (Gráfico 5), el número de plantas por parcelas tuvo efecto negativo sobre la cantidad de semillas /pl (R2 = 0.6477) lo que se manifestó claramente en las parcelas tratadas con Bacillus (B8) (Tabla 9).


Gráfico 4: Relación gramos / parcela - plantas / cosecha


Gráfico 5: Relación planta / cosecha - semillas / plantas

El rendimiento promedio del Ensayo 3 es 1447,4 gr. y fue superado numéricamente por Gliocladium roseum (Gr), Trichoderma HT4, por los Bacillus B8, B9, y Bs3, por el fungicida y por Trichoderma HT3. El rendimiento de Gr es el resultado del número de semillas/planta y el peso de mil semillas. El rendimiento de Trichoderma HT4 se explicaría por el alto número de semillas por planta, compensando el escaso de número de plantas que llegaron a cosecha. Los rendimientos en las parcelas con Bacillus B8 y B9 y con Trichoderma HT3 son el resultado del mayor número de plantas que llegaron a cosecha (Tabla 10).

Tabla 10: Ensayo 3 (2001/02) Promedios de gramos/parcela, semillas /planta, peso de mil granos y plantas a cosecha

En este ensayo, a diferencia de los anteriores, la relación directa entre el número de plantas a cosecha y el rendimiento es menos significativa, como lo señala el valor R2 = 0.2207 del Gráfico 6. Sin embargo, la influencia negativa que tuvo el número de plantas a cosecha sobre las semillas que cargaron las plantas se acentuó, como se observa en el Gráfico 7 (R2 = 0.8673), resultando superior al calculado para los otros ensayos. El tratamiento con Bacillus (B8) es el que expresó más claramente que las plantas cargan menos semillas/pl cuando es mayor el número de plantas/parcela. Contrariamente, el testigo con menor número de plantas cargó el mayor número de semillas/pl, aunque este componente no compensó el bajo número de plantas/parcelas, para mejorar su rendimiento (Tabla 10).


Gráfico 6: Relación gramos / parcela - plantas / cosecha


Gráfico 7: Relación plantas / cosecha - semillas / plantas

Considerando que en el Ensayo 3 se registró el mayor rendimiento promedio entre ellos, es evidente que el efecto del número de plantas a cosecha influyó menos sobre el rendimiento. Aparentemente, otros factores distintos a los tratamientos favorecieron la implantación y el desarrollo del ensayo.

V. Conclusión

En los tres ensayos, los tratamientos influyeron sobre el número de plantas en la emergencia y a cosecha. Sobre el rendimiento, marcaron diferencias numéricas, que sólo adquirieron significación estadística en el Ensayo 1, donde se registró el menor rendimiento promedio entre ellos, causado por el menor número de plantas.

Notas

1) FALICO, L. G. VISINTIN; GARCIA, B. (2001/2003). Selección y uso de Agentes Biocontroladores para el Manejo de Enfermedades de Trigo y Soja. Informes de Avance Nº 1, 2, y 3. Proyecto 2074-2 SICTyFRH, UNER (inéditos).

Referencias bibliográficas

1. ASCARATE, P.; RONCHI, A.; ROSAS, S.; CORREA, N.; GRASSANO, A. (2000). Coexistence and effect of Phosphorus solubilizing bacteria and azosporillumm on Rhizobium-alfalfa symbiosis. En: Abstracts 5th Internacional PGPR Workshop, Córdoba.         [ Links ]

2. BAKER, R. (1987). Mycoparasitism: cology and physiology, en: Canadian Journal of Plant Pathology 9; pp. 370-379.         [ Links ]

3. FALICO, L.; VISINTIN; GARCIA, B.; BUCARI, E. (1995). La incidencia de Patógenos en semillas de distintos cultivares de soja. (pp. 10). En: Resúmenes IX Jornadas Fitosanitarias Argentinas, Mendoza.         [ Links ]

4. FALICO, L.; VISINTIN, G.; BENINTENDE, S.; GARCIA, B. (1996). Bacteria biocontroladora de hongos que afectan la germinación de semillas de soja, en: RIA , 27 (2), pp.169-175.         [ Links ]

5. FALICO, L; VISINTIN, G.; GARCIA, B. (1999). Selección in vitro de Bacillus spp. como Biocontroladores de Fusarium sp, en: Fitopatología (ALF), Vol. 34, Nº 2; pp. 54.         [ Links ]

6. FALICO, L; VISINTIN, G.; GARCIA, B. (2003). Efecto de microorganismos incorporados a la siembra sobre el cultivo de trigo, en: Revista de Ciencia y Tecnología, Serie Científica Nº 8; pp.23-32.         [ Links ]

7. FALICO, L; VISINTIN, G.; GARCIA, B. (2004) Selección y uso de Agentes Biocontrolado-res para el Manejo de Enfermedades de Trigo y Soja. Proyecto 2074-2, SICTFRH, UNER. Informe Final (inédito).         [ Links ]

8. FORMENTO, N. (1999). Manejo Integrado de Enfermedades del trigo en Sistema Convencional, Siembra Directa y Alta producción. Serie extensión Nº 17. Paraná: INTA. EEA Paraná         [ Links ]

9. FORMENTO, N. (2001). Labranzas, secuencia de cultivos y enfermedades en el cultivo de soja. Serie extensión Nº 21. Paraná: EEA INTA Paraná; pp.76-79.         [ Links ]

10. FOSTER, R. C. (1983). The Biology of rhizosphere. (pp. 75 - 79). En: Parker, CA, A.D Rovira, K.J Moore, P.T Wong (Ed.) Ecology and Management of Soilborne Plant Pathogens. St. Paul: APS.         [ Links ]

11. HUANG,H. C. (1980). Control Sclerotium wilt of Sunflower by hyperparasites, en: Canadian Journal of Plant Pathology. Vol 2, pp. 26 - 32.         [ Links ]

12. KOBAYASHI, K.; GASONI, L.; TERASHIMA,H. (2004). Biological Control of Soilborne Plant Diseases. En: Proceeding of the International Seminar on Biological Control of Soilborne Plant Diseases. INTA, UBA, UNC, JICA. Japan - Argentina Joint study. Buenos Aires.         [ Links ]

13. MILLER,J.D; CULLEY,K; FRASER, S; HUBBARD, F; MELOCHE,T; OUELLET, W.L; SEAMAN,K; SEIFERT, A; URKINGTON, K; VOLDENG, H. (1998). Effect of tillage practice on fusarium head blight of wheat, en: Can.J.Plant Pathol ,20, pp.95-103.         [ Links ]

14. MONTE VAZQUEZ, E.; GRONDONA ESPAÑA, I.; PRIETO, M.R. (1998). Control Biológico. Principios Generales y aplicación de Biofungicidas en Agricultura. Salamanca: Universidad de Salamanca.         [ Links ]

15. LINDERMAN, R.G. (1989). Organic amendments and soilborne diseases, en: Canadian Journal of Plant Pathology Vol. 11, pp. 180-183.         [ Links ]

16. ROVIRA, A. D. ; VENN, N. R. 1983 "Effect of rotation and tillage on take-all and Rhizoctonia root rot in wheat" En: Ecology and Management of Soilborne Plant Pathogens". Editado por C. A. Parker, A. D. Rovira, K. J. Moore y P. T Wong. APS, St. Paul, Minnesota, USA, : 255-258.         [ Links ]

17. SCHMITTHENNER, A. F; VAN DOREN Jr. (1983). Integrated Control root rot of soybean caused by Phythophthora megasperma f. sp. Glycinea. (pp. 263-265). En: C.A. Parker, A. D. Rovira, K. J. Moore, P. T Wong (Eds.) Ecology and Management of Soilborne Plant Pathogens. St. Paul: APS.         [ Links ]

18. SUMNER, D.; DOUPNIK,B. Jr; BOOSALIS M.G. (1981). Effects of reduced tillage and multiple cropping on plants diseases, en: Annu. Rev. Phytopathology 19, pp.167-187.         [ Links ]

19. SUMNER, DONALD, R. (1983). Cropping Practices and Root Diseases. (pp.267 - 270).En: C. A. Parker, A. D. Rovira, K. J. Moore; P. T Wong (Eds.) Ecology and Management of Soilborne Plant Pathogens. St. Paul: APS.         [ Links ]

20. YASEM DE ROMERO, M.G; RAMALLO J.C. (1999). Influencia del manejo del suelo, del Clima y del estado fenológico en la incidencia en hongos de raíces de soja y maíz en Tucumán, Argentina, en: Fitopatología (ALF), Vol. 34, Nº 3, pp. 146 -154.         [ Links ]

21. YASEM DE ROMERO, M.G., A. I. PASQUALINI; ROMERO, E. R; RAMALLO, J.C; LORI, F. (2000). Virulencia de Tres Especies de Fusarium en Soja: Efectos en la Emergencia de Plántulas, en: Fitopatología (ALF), Vol. 35, Nº 1, pp. 26-31.         [ Links ]

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons