Presentación

El mundo académico nos obliga a producir en una competición sin pausa en pos de mantenernos o ascender en la carrera de investigación, que en un momento elegimos por vocación y más tarde se colmó con imposiciones de la profesión. Suena duro decirlo, pero las humanidades entraron en el mismo fragor que las ciencias llamadas duras. Competimos por subsidios, formación de recursos humanos y acceso a los núcleos internacionales. Tenemos que demostrar a rajatabla que nuestros métodos son apropiados y enunciamos resultados irrefutables y precisos. No hace falta mencionar otros eventuales antagonismos, como ciencias humanas versus sociales o filosofía versus literatura. La lucha por espacios parece no tener fin y es incierto el panorama que se avista en estos primeros peldaños del siglo XXI.
Pues bien, Circe pretende quedar afuera de esos horizontes de enfrentamiento. No nos mueve el afán de ascender en la calidad y en la difusión solo para ubicarnos en parámetros científicos internacionales. Entendemos que si trabajamos con honestidad, todo lo demás vendrá por añadidura.
Aspiramos a que participen en nuestra publicación todos los integrantes de la comunidad académica, a que envíen trabajos los estudiosos de la filosofía, la literatura y la historia clásicas, con la única condición de que sean originales. Todos los artículos sin excepción serán enviados a evaluación externa, sea de nuestro comité de referato, sea de árbitros invitados debido a la especificidad de ciertos temas. Es así que recibimos casi el doble de lo que publicamos. No es fácil anunciar a un colaborador que su trabajo no será publicado o que se exigen correcciones profundas antes de pasar a una nueva evaluación. Pero no es otra cosa que lo que nos exigimos a nosotros mismos. La Facultad de Ciencias Humanas de la UNLPam, que financia la publicación, no merece que usemos discrecionalmente el dinero del presupuesto para todos. Esto que hoy presentamos es lo mejor de la producción que llegó a manos del consejo editorial de Circe. Lucas Álvarez y Romina Magallanes realizan una lectura renovada de Platón, el primero sobre Sofista, la segunda sobre Fedro. Alejandro Morín nos sorprende al señalar la inexistencia del término 'suicidio' en el latín clásico y medieval. Álvaro Moreno Leoni transita las Historias de Polibio y Julieta Cardigni un Comentario de Macrobio. Cecilia Ames demuestra la solvencia de sus conocimientos sobre los primeros apologistas latinos. María Inés Saravia recrea con nueva luz los espacios de los héroes de Sófocles, y María del Carmen Cabrero interroga la novela griega y propone nuevas claves de lectura. Paola Druille y Marta Alesso visitan la biblioteca de Alejandría y a partir de dos términos antitéticos, kinaidía y eudaimonía, retoman a Clemente y a Filón. Beatriz Cotello recorre los pasos de la maga Circe por la historia de la ópera y del ballet. Armando Levoratti nos honra con sus autorizadas reflexiones sobre la obra literaria en el tiempo.
Los doce artículos del cuerpo general son completados por un dossier sobre aspectos determinantes de la política y de la sociedad en el mundo antiguo. Especialistas en historia de Grecia y Roma -Julián Gallego, Domingo Plácido, Carlos García Mac Gaw, Diego Paiaro y Rodolfo Lamboglia- discuten las dinámicas estatales en el Mediterráneo antiguo e indagan sobre ciertos problemas propios de la evolución social de las ciudades-Estado, mediante consideraciones que evocan la dimensión simbólica de las prácticas políticas en general.
Siete reseñas de libros recientemente editados cierran el volumen. Con estas recensiones respondemos a la generosidad de las editoriales que nos envían material que renueva y actualiza nuestra biblioteca con obras de calidad.
Está presente nuestro recuerdo agradecido a Elena Huber, quien fue la primera que confió en nosotras y a mí, personalmente, muy jovencita, me guió la mano para escribir la primera alfa en el pizarrón.

Marta Alesso

Directora de la Revista