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Circe de clásicos y modernos

versão On-line ISSN 1851-1724

Circe clás. mod.  n.13 Santa Rosa jan./dez. 2009

 

ARTÍCULOS

Los estudios clásicos en Tucumán

Blanca A. Quiñónez y María C. Ale [Universidad Nacional de Tucumán]

Resumen: La sociedad de Tucumán se manifestó interesada por la cultura clásica desde principios de siglo XX. Así lo testimonian las crónicas de la época sobre la vida cultural de principios de siglo. Los gobernantes supieron interpretar estos intereses con la concreción de la presencia de escritores, poetas y artistas que conservaron la tradición grecolatina. En este artículo mostramos la presencia de los estudios clásicos en la Universidad Nacional de Tucumán en el ámbito de la filosofía, las letras y el arte desde su nacimiento hasta el presente. Nos sentimos herederos de esa tradición y por ende, comprometidos con la tarea de mantenerla viva.

Palabras clave: Estudios clásicos; Universidad de Tucumán; Arte clásico.

Classical studies in Tucumán

Abstract: Since the beginning of the 20th century, classical culture became the focus of attention of the cultural life in the province of Tucuman, a fact well documented in the chronicles of the time. Writers, poets and artists of the Greco-Latin tradition were hosted by many governors who were aware of their valuable contribution to the field and their relevance to the province. This article refers to the impact classical studies have had in the fields of philosophy, literature and art at the National University of Tucumán to date as attempt to acknowledge the significance of this inherited classical tradition.

Key words: Classical studies; National University of Tucumán; Classical art.

Los estudios clásicos en Tucumán son el resultado de una tradición que se remonta a principios del siglo XX. Las crónicas de la época ponen de manifiesto que en la vida cultural de la ciudad de San Miguel de Tucumán se llevaban a cabo habitualmente expresiones artísticas, literarias y teatrales que mostraban la vigencia de la cultura grecolatina.
Bajo la gobernación de Ernesto Padilla, desde el año 1909 hasta 1918, la Sociedad Sarmiento impulsó el estudio de la antigüedad clásica. Se trató de un grupo de jóvenes estudiosos interesados en acrecentar las actividades culturales de la provincia. De la multiplicidad de escritos que publica la Revista de Letras y Ciencias Sociales, órgano de difusión de esta institución, se destacan artículos tales como "Episodios de la vida romana", del pensador italiano Guillermo Ferrero, y poemas que evocan la antigüedad clásica, como "Alma helénica", de Ricardo Jaimes Freyre. Las publicaciones, disertaciones y cursos universitarios dictados por este poeta boliviano fueron de gran influencia, ganando especial relevancia su propósito de recrear el clima intelectual y artístico de Grecia.
En el año 1914 se creó la Universidad de Tucumán. Su fundador, Juan B. Terán, educado en la formación clásica por los jesuitas de Santa Fe, inculcó a su hijo -tal como lo ponen de manifiesto las cartas que le escribió- el gusto por el latín y la lectura de Tácito y Cicerón. El mensaje educativo de Terán es claro: realizar una mirada activa y creadora de la cultura clásica, que permita el surgimiento de juicios y lecturas originales, y, en especial, que propicie el tránsito de un pueblo hacia un estado de razón y de armonía en todos los ámbitos de la vida. Sus ideales quedaron plasmados en el proyecto universitario, en el que el legado de griegos y romanos se funde armoniosamente con la cultura nacional que recoge la herencia americana. Esta perspectiva fue difundida por Terán en numerosos ensayos que muestran su esfuerzo por dedicar su vida no sólo a la gestión universitaria sino también a la producción intelectual.
Durante la gestión de Terán visitaron la naciente universidad numerosos intelectuales arraigados en los clásicos pero respetuosos de la identidad nacional. Entre tales personalidades se destaca Leopoldo Lugones quien, en el año 1915, dictó en la Sociedad Sarmiento un ciclo de conferencias sobre "Las industrias artísticas de Atenas", que serán publicadas posteriormente en el año 1919. Sus palabras mostraron una Atenas contemplativa y activa, un legado helénico en conjunción con la utilidad y la belleza.
El contacto con el arte clásico en Tucumán se realiza a través de la obra de la escultora tucumana Lola Mora. A fines del siglo XIX, la artista es becada por el gobierno tucumano para estudiar en Italia. Allí trabaja con Monteverdi y estudia el arte clásico, aprendizaje que saldrá a la luz en los años posteriores. Algunas de sus obras fueron realizadas por exclusivo pedido del gobierno tucumano, entre ellas se cuentan: alegoría a "La libertad", situada en la actual plaza Independencia de San Miguel de Tucumán; "Monumento a Alberdi", ubicado en la plaza Alberdi de esta ciudad, y "Fuente de la Nereidas", dispuesta en la costanera de la ciudad de Buenos Aires. Su obra expone tanto elementos de la cultura grecoromana, como figuras mitológicas, como cánones escultóricos griegos.
Dentro de la línea del arte, resulta destacable la contribución de los artistas italianos Atilio Terragni y Giovanni Finochiaro, quienes propusieron el arte clásico como objeto de estudio en el plan de la Escuela de Bellas Artes elevado en el año 1915. Como resultado, entre los años 1926 y 1927, durante el gobierno del Dr. Miguel Campero, y en respuesta a las inquietudes de Terán y de la sociedad tucumana, llegan a nuestra ciudad las reproducciones de esculturas representativas del arte clásico para ornamentar el actual "Parque 9 de julio". Allí podemos contemplar a "Diana de Gabies", "El discóbolo", "El galo mugiente", "Laocoonte" y "Venus de Milo", entre otras.

Lengua y literatura griega y latina

Aunque ha trascendido su obra como historiador, Manuel Lizondo Borda realizó sendas traducciones de varios versos de la Ilíada y de las Odas de Horacio en el año 1946; ambas fueron editadas por la Universidad Nacional de Tucumán. En cuanto a los estudios sobre literatura griega, debemos mencionar la presencia del filólogo español Clemente Hernando Balmori, quien tradujo Fenicias de Eurípides, publicada por la Universidad Nacional de Tucumán en el año 1946. También destacamos sus seminarios sobre teatro griego dictados en el año 19481. En este mismo año el profesor Valentín Scheurmann publica un curso básico de latín, fruto de sus enseñanzas en escuelas medias y en la Universidad Nacional de Tucumán.
En el año 1955 Calotina Scandaliari, docente de Lengua y Literatura Griega, quien había realizado un estudio arqueológico de la Acrópolis de Atenas, publica su Gramática elemental Griega. Su labor pedagógica queda reflejada en una de sus discípulas, Mary Yoshida, una de las fundadoras de la Asociación de Amigos de la Cultura Clásica, en el año 1954; su labor docente en lengua latina se desarrolló, durante muchos años, dentro del ámbito de la Universidad del Norte "Santo Tomás de Aquino".
En el plano de las letras griegas, el profesor Antonio Camarero, docente de la universidad, pronunció un ciclo de conferencias sobre el teatro griego y romano en el año 1958. Este año es relevante además por la presencia de dos trascendentes figuras: Antonio Tovar, quien dictó clases de latín y griego mientras profundizó sus investigaciones que vinculan las lenguas clásicas con las indoeuropeas, y Ricardo Binda, quien reelaboró su traducción de El Sofista publicada en la colección Cuadernos de Humanitas de la Facultad de Filosofía y Letras de nuestra universidad. Por su parte, en las lenguas clásicas cabe mencionar a Clara Sterbik, docente de Lengua y Cultura griega, fallecida a mediados de la década de 1990. Todavía se recuerda uno de sus trabajos inéditos sobre la tragedia griega escrito en el año 1950.
Más adelante, en el año 1984, la Filial Tucumán de la Asociación Argentina de Estudios Clásicos organizó el Simposio Nacional de Estudios Clásicos, que convocó alrededor de quinientos estudiosos del país y del exterior. Entre ellos merece especial mención el Dr. Francisco Rodríguez Adrados, cuya presencia mostró que hasta ese momento se había mantenido vigente el interés por la cultura grecoromana. Esto motivó que Tucumán volviera nuevamente a ser sede del encuentro de estudiosos de la cultura clásica en el año 1995, oportunidad en la que se llevaron a cabo las Décimas Jornadas de Estudios Clásicos, organizadas por el Centro de Estudios Clásicos de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Tucumán, el mismo Centro que desde el 2000 organiza cada dos años las Jornadas Estudiantiles de Cultura Antigua y Medieval.
En el plano de la lengua latina, enfatizamos la labor docente de María Teresa Belfiore, discípula de Antonio Tovar, con quien realizó la traducción de las Elegías de Propercio, editadas en España. Su última publicación fueron las Geórgicas de Virgilio, impresas por la Universidad Nacional de Tucumán en el año 2001.
Cerramos este apartado sobre los estudios clásicos mencionando que en el año 2005 se realizaron en Tucumán las X Jornadas de Estudios Clásicos, organizadas por el Instituto de Estudios Clásicos de la Universidad. En esa ocasión fue de gran interés la conferencia del prestigioso filólogo boliviano Pedro Frías Infante, traductor de Odisea, Edipo Rey y el Critón, entre otras obras.

La estética griega y el arte clásico

Entre las destacadas figuras del arte en Tucumán, debemos nombrar al escultor tucumano Juan Carlos Iramain, quien en el año 1940 realiza "Venus", representación de una escultura griega respetando los cánones clásicos. Los calcos clásicos perviven en la enseñanza de la Escuela de Bellas Artes de la Universidad. En efecto, en los primeros años de la década de 1940 se enseña en sus talleres escultóricos con reproducciones de la escultura griega. El docente responsable fue Enrique de Prat Gay quien intervino en la adquisición de las esculturas para el Parque Centenario en la década de 1920. En las lecciones de escultura impartidas por el artista, según consta en los libros de asistencia de la escuela, se realizaron estudios del busto de Venus y de la Victoria de Samotracia mediante la técnica de vaciado en yeso2.
Los cánones clásicos y los temas procedentes de la antigüedad clásica se reproducen en la obra de diversos escultores de la década de 1940. El prestigioso escultor Santiago Chierico, docente de esta escuela universitaria de artes, muestra la influencia de los cánones de la escultura griega en obras como "Sorprendida" y "Melancolía". También el escultor Ramón Fernández realiza obras inspiradas en la mitología griega, tales como la escultura denominada "Leda".
En el año 1948 Dorothy Ling propone la creación del Instituto Superior de Artes de la Universidad Nacional de Tucumán, en cuyo programa ocupa un lugar predominante el pensamiento estético de Platón. La docente encuentra en el pensamiento del filósofo una energía espiritual que es fuente de creación y que sirve de modelo para una teoría educativa del momento. En efecto, el pensamiento de la antigüedad clásica se hace patente entre los años 1948 y 1949 momento en el que las Memorias de la Universidad y las Actas del Senado Universitario consignan numerosas comunicaciones orales sobre la estética de la antigüedad clásica realizadas por docentes e investigadores del Instituto de Filosofía y del Instituto de Lenguas y Culturas clásicas3.
Por otra parte, en las exposiciones realizadas por los maestros se observan temas de la antigüedad clásica. La sección escultura a cargo de Roberto Fernández Larriñaga y Carlos de la Mota realizó el modelado de figuras y ejecutó estudios de cabezas, bustos y desnudos. Asimismo, el escultor Lorenzo Domínguez realiza una exposición retrospectiva en la década de 1950 en la cual se pueden advertir la influencia de la escultura griega en obras tales como "Santa Ollala", "Torso" y "Jacqueline", o bien en obras de temas inspirados en la antigüedad clásica como "Busto de Platón" y "El rapto de Europa". Además, en la exposición retrospectiva de Lino Spilimbergo se manifiesta la presencia de la sección áurea. Se destacan las obras de temas griegos por parte del dibujante y grabador húngaro Lajos Zsalay: "Edipo Rey" y "Orfeo", ambos publicados por la Universidad en el año 1954.
Luis Farré ocupa un lugar relevante tanto en la filosofía antigua como en la estética griega. En su conferencia titulada "¿Es el arte una máscara trágica?" sostiene que la cultura y el arte, cuando se generalizan y se convierten en moda, fomentan la superficialidad y se transforman en un comercio, pero la filosofía, como la de Aristóteles, es una filosofía del ser y destaca siempre el ideal y la verdad. Por esa razón los griegos, no obstante los siglos transcurridos, impactan en el espectador y se ofrecen a la contemplación con rasgos imperecederos, ya que no se limitan a una época, sino que la trascienden al expresar lo permanente4.
Durante su permanencia en Tucumán entre 1947 y 1955, el filósofo Diego Pró lleva a cabo, junto a los artistas Lorenzo Domínguez, Lino Spilimbergo, Lajos Szalay, Pompeyo Audivert y Eugenio Hirch, coloquios sobre la estética griega, el arte clásico y su vigencia y la simplicidad y serenidad de la escultura griega que se traduce en las obras de Miguel Ángel. En estas conversaciones, artistas y pensadores hablan de "catarsis" y el apaciguamiento de las pasiones que se produce mediante la expresión estética; consideran que el goce ante la belleza se da en el contemplador desinteresado, pacífico y luminoso y, aunque el artista sólo logra el alivio espiritual cuando arranca de su alma la obra, a menudo ni siquiera se aquieta con la producción y la visión de la belleza5. Otro tema frecuentado por estos coloquios es la sabiduría y energía del espíritu griego manifestada en el arte. Las tertulias destacan que la época en que viven carece de la sabiduría lograda por el pueblo griego; sostienen que la filosofía, la historia del arte y la crítica deben explicar la vida artística y no matarla al estudiar o catalogar las obras solamente de modo exterior, semejante a producciones vacías. Para estos intelectuales, la dimensión irreductible del arte debe ser captada intuitivamente ya que no es objeto de conocimiento discursivo. Concluyen en que esta dimensión espiritual es la que produce el encantamiento y estupor ante la belleza6. Por último, ponen de relieve cómo la escultura griega desde Fidias hasta Praxíteles constituye 'algo vivo' porque es el resultado de una actividad con presencia en la propia materia. Señalan que la decadencia actual muestra la ausencia de un amor hacia la materia.
En la década de 1960 es importante la presencia de Nenée Orphée, egresada de la Facultad de Artes y discípula de Chierico, Ramón Fernández, Nobile y Larriñaga. Orphée manifiesta su preferencia por la escultura según cánones clásicos como lo muestran algunas de sus reproducciones.
Un acontecimiento que muestra la pervivencia de la escultura griega fue la tarea de restauración de los calcos clásicos emplazados en el Parque 9 de julio, realizadas en el año 19677. Un año después, autoridades y asociados del Rotary Club donan cuarenta placas de bronce grabadas con el nombre, autor y época de realización de las obras en el pedestal. Esta donación, además de poner de manifiesto las preocupaciones culturales y edilicias de la entidad, da cuenta de la continuidad del arte clásico en el ámbito artístico de la época8.
En el plano de la estética de estos años, no pasó desapercibida la figura de Fray Mario Petit de Murat quien, a través de sus cátedras y conferencias, expresó que el arte griego busca captar la naturaleza humana que conjuga el intelecto y la sensibilidad. Su labor pervive en sus minuciosos análisis de las esculturas grecorromanas.
Con el tiempo, la docencia en el Instituto Superior de Artes adoptó una posición distante de la estatuaria clásica, ya que desde entonces hasta nuestros días estuvo regida por dos principios: dar al estudiante plena libertad de expresión y brindar conocimientos acerca de la línea histórica de la plástica universal, llevándole a captar aquellos referentes estéticos mantenidos a través de todos los tiempos y todas las escuelas a fin de contar con los elementos necesarios al momento de crear. Así, durante estos años, la enseñanza artística del instituto rechazó toda influencia y toda adscripción a una escuela definida -clásica, romántica o moderna-, considerados perturbadores en la formación. En otras palabras, no se aceptó la enseñanza de una academia ni de regresión ni de vanguardia, sino que ponderó la maduración de la creatividad del alumno y el rol del maestro conductor de un aprendizaje destinado a valorar las propias vivencias y expresar mediante medios a su alcance9. En esta misma línea de pensamiento crítico, el profesor Edmundo Concha, docente hasta la década de 1970, al referirse a las academias fundadas en la estética del Renacimiento y del Clasicismo francés, sostiene que el artista contemporáneo hace tabla rasa de los cánones tradicionales a fin de propiciar una estética de la creación.
En suma, a partir de la década de 1980, podemos hablar de una casi total ausencia de manifestaciones del arte clásico en Tucumán.

Filosofía

Ante todo, es necesario mencionar la figura del filósofo tucumano Alberto Rougés, quien, en armonía con el clima intelectual de la época, fue el iniciador del dictado de cursos de filosofía a partir del año 1915. Su libro Las jerarquías del ser y de la eternidad (1936) recoge en gran medida el pensamiento de Plotino. Escribió además numerosos ensayos que aluden al pensamiento de Platón y otros clásicos 10.
La figura de la Universidad como canalizadora de los estudios clásicos en relación con la filosofía se manifiesta en la organización de un ciclo de conferencias sobre el pensamiento antiguo a cargo del profesor Rodolfo Mondolfo en el año 1941, quien en tres jornadas distintas habla sobre diversos temas tales como "Sugestiones de la técnica en el naturalismo griego" y "Naturaleza y cultura en los orígenes de la filosofía". En 1947, Mondolfo consuma otra serie de conferencias sobre filosofía griega y la cultura del Renacimiento en Italia11. En su disertación sobre "La idea de la sustancia en los presocráticos"12, sostiene que la noción de sustancia, identificada con la naturaleza en los presocráticos, sirvió para dar solución a dos problemas: el de la unidad frente a la multiplicidad, y el de la permanencia frente al flujo de las cosas. Para ello acudió a un principio que fue al mismo tiempo sustancia, causa y ley del devenir fenoménico. En este sentido, el pensador considera que sólo con la separación recíproca posterior de estos conceptos la reflexión pasa de una noción de naturaleza dinámica a una sustancia estática, aunque señala que el dinamismo de la primera fase se manifiesta en el hecho de que ningún pensador helénico ha tomado como principio a la "Tierra madre" tradicional en los cultos agrarios. En efecto, los primeros filósofos naturalistas colocan como fuente primordial el agua, el aire y el fuego, aptos para explicar el flujo universal por su misma movilidad y sutileza, y que al mismo tiempo opera como el ser y ley de ese devenir. En el análisis del pensamiento de Platón y Aristóteles, Mondolfo destaca la necesidad de distinguir y separar la sustancia de sus causas agentes, separación que se transmite desde la antigüedad a la Edad Media13. En su disertación sobre Aristóteles, el filósofo italiano pone de relieve un residuo de platonismo en sus obras; también señala que en épocas recientes las investigaciones de Jaeger y Bignone se han dirigido hacia el estudio de la fase platónica, expresada en sus escritos juveniles. De este modo, se ha reconstruido en la actualidad la etapa en que Aristóteles acentúa el dualismo entre alma y cuerpo, y que por esa razón estimula al hombre a lograr la purificación espiritual14. Con posterioridad, en el año 1948, Mondolfo asume la cátedra de Historia de la Filosofía Antigua y permanece ligado a esta casa de estudios hasta el año 1953. Durante este período nuestra universidad edita su libro El genio helénico, mientras que editoriales capitalinas publican El infinito en el pensamiento antiguo y El sujeto humano en el pensamiento griego. Finalmente, como homenaje a los cincuenta años del doctorado del profesor Mondolfo, la Universidad de Tucumán compiló una serie de trabajos sobre el pensamiento antiguo, en dos volúmenes que reúnen los estudios de prestigiosos intelectuales del país y del extranjero, tales como Aldo Alfieri, Galo Gali y otros. Sin duda, el filósofo italiano representó, dentro de la joven universidad tucumana, la continuidad y la tradición de un humanismo y de un magisterio de autoridad internacionalmente reconocidos.
En la misma época también se destaca la figura de Diego F. Pró. Fundador de la revista Humanitas en el año 1952, publica en ella estudios sobre la Metafísica de Aristóteles. Sus análisis sobre el pensamiento antiguo están reunidos en el libro Temas y motivos del pensamiento griego.
En el año 1955 los intereses por el pensamiento antiguo se canalizan en las denominadas "Jornadas Universitarias". El sociólogo Lázaro Barbieri-quien fue posteriormente gobernador de Tucumán- señala en el acto inaugural que la antigüedad clásica exige transcender su propio legado humanista y formar una cultura peculiar americana, donde se conjuguen la libertad, la expresión estética y científica. Dice textualmente:

Ninguna formación sobrevive a la historia si no elabora una cultura peculiar; todas viven todavía de la asimilación de la fecunda herencia legada por Grecia antigua. Gracias a la cultura, pues, los pueblos no sólo viven sino sobreviven en el porvenir [...] Debemos ser plantadores de árboles, aumentar con nuestro aporte la riqueza estética, moral e intelectual de la humanidad15.

En el plano filosófico también se destacan distintas figuras de renombre: en primer lugar, Luis Farré, cuyo libro Teoría de los valores y filosofía antigua fue editado en el año 1957. El propósito de su pensamiento es la superación del relativismo para encontrar en lo inmutable la norma que permita al hombre trascenderse a sí mismo. En segundo lugar, Conrado Eggers Lan quien, en el año 1958, ocupa la cátedra de filosofía antigua; a pesar de su corta estadía, deja plasmada en la revista Humanitas y en periódicos locales sus estudios sobre los antiguos, entre ellos Heráclito. Tercero, el profesor Néstor Grau, entre los años 1960 a 1976, realiza estudios sobre Platón y, en especial, sobre el Timeo. Sus artículos están reunidos en dos obras: Estudios y ensayos sobre Platón y Notas sobre la antropología platónica, publicadas por la Universidad Nacional de Tucumán. En cuarto lugar, Hernán Zucchi es la figura que permanece casi cuarenta años en la universidad dictando Historia de la Filosofía Antigua y quien tradujo la Metafísica de Aristóteles, publicada en 1976. La obra está precedida de un interesante prólogo en el que el autor sintetiza las distintas perspectivas desde las cuales se aborda la obra del Estagirita. Cabe señalar que previamente el profesor Zucchi dirigió una serie de seminarios -durante tres años- en los cuales se discutían aspectos relativos a los problemas que plantea el pensamiento del Estagirita. Por último, aunque su especialidad es la Lógica y la Filosofía del Lenguaje, no podemos dejar de mencionar al profesor Roberto Rojo, puesto que su gran interés por la cultura clásica se puso de manifiesto no solamente en diversos cursos sobre la obra de Platón-en especial el Crátilo- sino también en numerosos artículos sobre literatura griega y latina. Su espíritu convocante a los jóvenes estudiosos de la filosofía ha sido y es aún fundamental para mantener vivo el interés por los clásicos.
Para finalizar, en el año 1992 se crea el Centro de Estudios Clásicos, dependiente del departamento de Filosofía, convertido hoy en Instituto de Estudios Clásicos de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Tucumán.

Para concluir este recorrido, digamos que los actuales integrantes de dicho Instituto, a través de la cátedra o de la organización de Jornadas, nos esforzamos por mantener viva una tradición nacida en un ambiente cultural propicio por la Generación del Centenario. Este clima inspiró los ideales de la Universidad Nacional de Tucumán desde su fundación, expresado en su escudo de tinte platónico Pedes in terra ad sidera visus, el cual pensamos no es sino una traducción latina de las páginas finales del Timeo que afirma que el hombre es una planta celeste.

Notas

1 Cfr. Trópico 1948: 10 y 11.

2 Escuela de Dibujo y Artes Aplicadas, Universidad Nacional de Tucumán, Asistencia de profesores desde el 1 de julio hasta el 29 de abril de 1942, Folio Nº 31. Se lee la referencia al día lunes 12 de agosto de 1940, Busto de Venus, técnica de vaciado en yeso. Véase también Folio Nº 54. El día jueves 13 de septiembre de 1940, busto de Venus, Victoria de Samotracia.

3 Cfr. Memoria de la Universidad Nacional de Tucumán, Año 1947-1950.

4 Cfr. Farré, ¿Es el arte una máscara trágica?

5 Op.cit., p. 18.

6 Op.cit., pp. 17-19.

7 Cfr. La Gaceta, 14 de agosto de 1967, p. 5.

8 Cfr. La Gaceta 1968: 10.

9 Cfr. Boletín de la Universidad Nacional de Tucumán 1954: 20.

10 Cabe mencionar también en el plano filosófico la obra de Francisco Romero en cuya historia de la filosofía realiza una caracterización de las etapas de la filosofía antigua.

11 Cfr. Memoria de la Universidad Nacional de Tucumán, 1947.

12 Cfr. Trópico 1947: 8; La Gaceta 1947: 4.

13 Cfr. Trópico 1947: 8.

14 Cfr. La Gaceta 1947: 5.

15 Cfr. Jornadas Universitarias de Tucumán 1957: 29.

Bibliografía citada

FARRÉ, L. (s/f). ¿Es el arte una máscara trágica? Departamento de Extensión Universitaria: UNT, S.F.         [ Links ]

PRÓ, D. (1955). Tiempo de piedra. Tucumán: Imprenta López.         [ Links ]

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Artículos y archivos históricos mencionados -orden cronológico-

"Universitarias, El doctor Mondolfo disertó ayer en la Facultad de Filosofía", en La Gaceta, Tucumán, martes 14 de octubre de 1947, p.5.         [ Links ]

"Continuó su disertación el profesor Mondolfo", en diario El Trópico, Tucumán, jueves 16 de octubre de 1947, p. 8.         [ Links ]

"Universitarias. Nueva conferencia del profesor Mondolfo", en diario La Gaceta, Tucumán, miércoles 15 de octubre de 1947, p.4.         [ Links ]

"Continuó su disertación Rodolfo Mondolfo", en diario El Trópico, Tucumán, Jueves 16 de octubre de 1947, p. 8.         [ Links ]

"Universitarias, El doctor Mondolfo disertó ayer en la Facultad de Filosofía", en diario La Gaceta, Tucumán, martes 14 de octubre de 1947.         [ Links ]

"Dictó D' Amico su II clase sobre el teatro italiano", en diario El Trópico, Tucumán, miércoles 17 de septiembre de 1947, p. 4.         [ Links ]

Memoria de la Universidad Nacional de Tucumán, Año 1947-1950.         [ Links ]

"Facultad de Ciencias Culturales y Artes - León Felipe definió al poeta prometeico", en diario El Trópico, Tucumán, miércoles 14 de abril de 1948, pp. 11-12.         [ Links ]

"Sobre el simbolismo del teatro griego habló el profesor Clemente Balmori", en diario El Trópico, Tucumán, viernes 29 de octubre de 1948 octubre, p. 10.         [ Links ]

"El ateneo Sarmiento iniciará un cursillo sobre teatro griego", en diario El Trópico, Tucumán, viernes 22 de octubre de 1948, p.11.         [ Links ]

"La Universidad y la plástica Nacional", en Boletín de la Universidad Nacional de Tucumán, Nº1, Tucumán, julio de 1954, p.20.         [ Links ]

Jornadas Universitarias de Tucumán, Comisión Organizadora Tucumán, 1957.         [ Links ]

Recibido: 31/05/2008
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