SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.18 número2"¿A quién, otra vez, he de persuadir?". Intercambios discursivos entre hombres y dioses en la épica y la tragedia griegasTragedy and Archaic Greek Thought. índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

  • No hay articulos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Circe de clásicos y modernos

versión On-line ISSN 1851-1724

Circe clás. mod. vol.18 no.2 Santa Rosa dic. 2014

 

RESEÑAS

SARAVIA, María Inés (traducción, notas y estudio preliminar)
Antígona. Sófocles
Editorial de la Universidad Nacional de La Plata, La Plata, 2012, 189 págs. ISBN 978-950-34-0729-5

por Laura Pérez
[UNLPam / CONICET ~ lau_perez75@hotmail.com]

La tragedia Antígona de Sófocles, desde su primera representación en Atenas alrededor del año 440 a.C., ha sido una de las obras de la Antigüedad clásica más reconocidas e influyentes de nuestra historia cultural, objeto de innumerables lecturas, interpretaciones e incluso reelaboraciones que lograron adaptar el mito griego a nuevas circunstancias políticas, sociales y culturales. Centrada en el conflicto entre las normas familiares ligadas a la religión y las leyes civiles que impone el Estado, la tragedia reflexiona sobre los excesos de un gobierno que exige absoluta obediencia y ataca cualquier foco de crítica o disenso. Sin dudas, el interés por estas temáticas ha pervivido en el tiempo hasta el presente y es esa relevancia de la obra para la comprensión y expresión del mundo contemporáneo la que realza la importancia que reviste la posibilidad de conocer el texto original y de acceder al drama sofocleo a través de ediciones y traducciones fiables y de calidad.
Es lo que nos ofrece el trabajo de María Inés Saravia de Grossi publicado por la Editorial de la Universidad Nacional de La Plata: una traducción de la obra de Sófocles que respeta el sentido del texto original a la vez que se adapta al lector moderno, con notas críticas que favorecen la comprensión e interpretación del texto y un completo estudio preliminar que brinda las herramientas necesarias para el abordaje de las principales líneas de análisis que la pieza abre al lector. La investigadora es Doctora en Letras y docente de las cátedras de Griego en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata. Especialista en Sófocles, ha publicado con anterioridad un libro sobre el dramaturgo griego, Sófocles. Una interpretación de sus tragedias (2007), además de numerosos artículos en revistas especializadas nacionales e internacionales. El libro que presentamos, sin embargo, no está dirigido a un público de eruditos y especialistas, sino que ofrece una traducción y un estudio crítico de la obra pensados para "estudiantes universitarios y jóvenes especialistas que quieren introducirse en el universo de Sófocles", como afirma la propia traductora en la Advertencia inicial (p. 9).
La primera parte del libro presenta el Estudio preliminar, que comprende diversas secciones en las que la investigadora analiza aspectos relevantes de la obra, tales como el mito que subyace a la trama de Antígona, su sentido y su estructura compositiva. La primera sección se titula "El mito de Antígona" (pp. 11-19) y se ocupa de ubicar la tragedia sofoclea en el contexto del tratamiento de la saga tebana de los Labdácidas en la literatura antigua, desde las versiones más tempranas halladas en los ciclos épicos Tebaida, Edipodia y Epígonos, hasta las más tardías reelaboraciones de época romana e incluso las alusiones al mito en textos de la Edad Media. Si bien las hermanas Antígona e Ismene no son mencionadas por los autores griegos más antiguos, Homero, Hesíodo y Píndaro, los tres trágicos griegos trataron el tema de Antígona: Esquilo en Los siete contra Tebas, obra que influyó fuertemente la de Sófocles, y Eurípides en Fenicias y en su Antígona, de la que solo se conservan fragmentos y que difería bastante de la versión sofoclea. Antígona fue la primera de las tres obras de Sófocles relacionadas con la saga tebana, seguida por Edipo Rey y Edipo en Colono. Saravia afirma que el tratamiento del mito por parte de Sófocles presenta una serie de innovaciones respecto de las versiones previas, en especial en relación a la de Esquilo, y menciona las novedades más relevantes que se producen en cada sección de la obra. Finalmente, a modo de resumen, enumera las principales innovaciones: la supresión del tema de las muertes de los argivos; la condena y suicidio de Antígona que produce la ruina de Creonte; la caracterización del hijo y la esposa de Creonte; el contraste entre Ismene y Antígona, la hermana normal y la heroína; y el papel crucial desempeñado por los dioses.
La segunda sección es un "Esquema" (pp. 21-25) que clasifica y sistematiza las diversas partes de la tragedia e indica los números de versos en que se inicia y se cierra cada una, así como la suma de versos que cada una ocupa. A continuación se encuentra el apartado "El sentido de la obra" (pp. 27-36), donde se analizan las temáticas principales desarrolladas en la tragedia así como las líneas de estudio que se han aplicado a la obra. Como elementos generales que caracterizan Antígona y todas las tragedias sofocleas Saravia señala, en primer lugar, el interés en representar la mutabilidad de los actos humanos y su inestabilidad; en segundo lugar, la dimensión de individuos excepcionales de los personajes, que se adhieren a principios intransigentes pero conflictivos, puesto que no son siempre moralmente aceptables ni unívocos. Sófocles presenta así el debate moral entre lo que es correcto o incorrecto y sobre la responsabilidad o culpabilidad. De estos cuestionamientos morales se desprenden los temas cardinales y las líneas de estudio críticas que Saravia enumera: 1. La reflexión sobre los comportamientos extremos. 2. El examen acerca de los aspectos religiosos (centrados en términos como piedad, reverencia, etc.), sociales (amigos y familiares vs. enemigos) y deliberativos (a partir de términos que aluden a la comprensión, el buen sentido, la planificación, frente a sus contrarios). 3. La exploración de lo humano en relación con el universo de los dioses y, en vinculación con el conflicto hombres/dioses, la oposición entre las leyes no escritas defendidas por Antígona y las disposiciones cívicas promulgadas por Creonte. 4. El conflicto entre las obligaciones familiares y las demandas de la comunidad, a partir del cual surgen otras oposiciones: naturaleza/ convención, parentesco/exogamia. 5. Los estudios feministas que complejizan el concepto de heroísmo y analizan la ambigüedad de la figura de Antígona respecto de los roles femeninos tradicionales. 6. Los estudios de la recepción que examinan las reelaboraciones posteriores del mito, por ejemplo, en medios audiovisuales.
Por último, la sección más extensa del Estudio preliminar es el apartado titulado "Estructura compositiva" (pp. 37-83). Allí la autora ofrece un análisis minucioso de cada parte de la tragedia -Prólogo, Párodos, Episodios y Estásimos I a V, Éxodo-, a cada una de las cuales dedica un apartado. El estudio se centra en el análisis interpretativo de las acciones y palabras de los personajes en cada episodio, así como en los elementos formales, tales como el tipo de metro empleado, los movimientos escénicos, elementos estilísticos, etc. Se interpreta el sentido de las imágenes, que no son solo ornamentales sino portadoras de significados complejos o alusivos, y se destacan diversas instancias de ironía trágica, palabras que apuntan en una dirección pero que paradojalmente serán rebatidas por los acontecimientos sucesivos.
La estructura unitaria de la tragedia se demuestra a través del análisis de las funciones de cada parte con respecto a las demás y de cada personaje en relación con los otros. De esta manera, los estásimos corales, por ejemplo, desempeñan un papel importante en el acompañamiento de la acción dramática a través de las comparaciones de las situaciones representadas en los episodios con las vividas por diversos personajes míticos, de la invocación o alusión a divinidades que se relacionan con las expectativas de desarrollo de la acción, o bien de la introducción de acotaciones escénicas o frases que anuncian el ingreso a escena de algún personaje. El Estásimo I, célebre en la literatura griega por constituir un canto de alabanza al progreso y la creatividad humanos, se explica como una afirmación paradojal respecto del final de la obra, paradoja que ya se insinúa en el uso del calificativo δεινός aplicado al hombre, término que la autora traduce como "pasmoso" y que indica lo maravilloso y lo terrible a la vez, lo que suscita al mismo tiempo admiración y temor. Saravia examina también la función de los ritmos y movimientos estilísticos. Por ejemplo, en ciertos momentos el tono hiporquemático expresa una alegría y esperanza que pronto serán desbaratadas, como sucede en el Estásimo V. Asimismo, la intercalación de extensas discusiones lógicas en las que se enfrentan argumentos contrapuestos en la forma del ἀγὼν λόγων y de diálogos rápidos de tipo esticomítico otorga diversos tiempos a la obra.
Además de estos elementos formales, la autora señala para cada parte de la pieza cuáles son los dioses mencionados o aludidos y cuál es el rol que desempeñan. En cuanto a los personajes, su función se interpreta en el conjunto de la pieza por relación con los demás; así, Antígona e Ismene se oponen porque representan el idealismo frente al realismo, los personajes caracterizados según lo que deben ser o bien tal como son, respectivamente. Al análisis específico de los personajes y su función en la trama de la tragedia Saravia dedica el último apartado de la sección "Estructura compositiva", titulado "Caracterización de los personajes" (pp. 75-83). Allí los protagonistas, Antígona y Creonte, son interpretados como espejos uno del otro que se separan cada vez más en sus posiciones extremas y se contraponen a los personajes prudentes de Ismene y el Guardia. Representan la antítesis propuesta por Hegel entre el principio de consanguinidad y el principio de la razón de Estado y ejemplifican el carácter pasmoso del hombre referido en el Estásimo I. Además de ellos, Saravia analiza en esta sección el sentido y función de todos los demás personajes que forman parte de la acción dramática, incluyendo al coro. Finalmente, un "Cuadro de Síntesis" (pp. 84-85) muestra los paralelismos y contrastes que se han examinado a lo largo de todo el apartado "Estructura compositiva" entre la primera y la última parte de la obra: desde el Prólogo al Estásimo II y desde el Episodio III hasta el Éxodo.
La segunda parte del libro (pp. 87-180) presenta la traducción de Antígona que se ofrece en una redacción clara y de agradable lectura, adaptándose al lector contemporáneo a través de la adopción del uso actual hispanoamericano de la tercera persona plural. La traducción se basó en la edición de Pearson (Sophoclis, Fabulae, Orford, Clarendon Press, 1928), aunque se han consultado otras ediciones críticas y se han aclarado en notas las discrepancias que se presentan entre ellas. La disposición del texto permite reconocer las diversas partes estructurales de la obra a través de la separación e indicación mediante títulos: el Prólogo, la Escena primera, la Párodos, los Episodios y Estásimos I a V intercalados y el Éxodo; además de los dos
Commós producidos en el Episodio IV y el Éxodo, así como las estrofas y antistrofas de los estásimos, identificadas por letras griegas (
α, α', β, β'). Resulta de enorme utilidad, además, la señalización de los números de versos, una herramienta fundamental para el lector que busca pasajes específicos o desea confrontar la traducción con el texto griego original. Las abundantes notas que acompañan al texto de la tragedia aportan valiosa información que facilita la comprensión de la obra, tal como la explicación de alusiones mitológicas, la discusión de elementos léxicos o sintácticos que aportan sentidos más complejos que los que pueden reflejarse en la traducción, indicaciones relacionadas con la estructura de la obra y la relación entre sus partes, comentarios críticos e interpretativos propios de la traductora, así como provenientes de los estudios más relevantes de las últimas décadas. De hecho, una abundante bibliografía crítica es citada tanto en el Estudio preliminar como en las notas y las referencias completas se agrupan en la "Bibliografía", última sección del libro dividida en una primera parte donde se presenta el listado de las "Ediciones: textos, comentarios, léxicos" y una segunda en la que se detalla la "Bibliografía citada".
El trabajo resulta un valioso aporte en cuanto se trata de una traducción realizada por una especialista que demuestra su profundo conocimiento del texto original y se mantiene apegada a este, a fin de transmitir su sentido al lector moderno hispanohablante con la mayor fidelidad posible. Aunque destinado principalmente a los estudiantes que se introducen en la lectura del trágico griego, el Estudio preliminar carece de un apartado introductorio que sitúe al autor y la obra en su contexto histórico-cultural, a la vez que da por supuesto en el lector un conocimiento cabal del léxico técnico de análisis formal de la tragedia griega, pues realiza un empleo profuso de esta terminología sin ningún tipo de explicación aclaratoria, hecho que podría dificultar el acceso al texto del público no erudito. En cuanto al análisis, se centra especialmente en los aspectos formales y estructurales de la pieza sofoclea, mientras dedica menos espacio a las problemáticas políticas, culturales, religiosas y filosóficas a las que Antígona da expresión. Sin embargo, la traducción de un texto clásico siempre resulta un punto de partida que promueve nuevas reflexiones y acercamientos a una obra que, a pesar del extenso tiempo transcurrido desde su primera aparición, no ha perdido actualidad.

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons