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Estudios y perspectivas en turismo

versión On-line ISSN 1851-1732

Estud. perspect. tur. vol.20 no.6 Ciudad Autónoma de Buenos Aires dic. 2011

 

DOCUMENTOS DE BASE

Propuestas para la enseñanza de la metodología científica en turismo
Redes, conflictos e intereses

 

Sandro Campos Neves* Fernanda Beraldo Maciel Leme**

Universidad Federal Rural de Rio de Janiero - Brasil

* Licenciado en Turismo por la Universidad Federal de Juiz de Fora - UFJF, Juiz de Fora - Minas Gerais, Brasil; Master en Cultura y Turismo por la Universidad Estadual de Santa Cruz - UESC, Ilhéus, Bahia, Brasil, y Doctorando en Antropología por la Universidad Federal da Bahia - UFBA, Salvador, Bahia, Brasil. Se desempeña como Profesor en la Universidad Federal Rural de Río de Janeiro (UFRRJ). E-mail: sandrocamposneves@yahoo.com.br.
** Licenciada en Turismo por la Pontifica Universidad de Católica de Campinas - PUCCAMP, Campinas, São Paulo, Brasil, Especialista en Docencia de Enseñanza Superior en Turismo y Hotelería del Servicio Nacional de Aprendizaje Comercial - SENAC-SP São Paulo, São Paulo, Brasil, Master en Cultura y Turismo por Universidad Estadual de Santa Cruz - UESC, Ilhéus, Bahia, Brasil, y Doctoranda en Cultura y Sociedad por la Universidad Federal da Bahia - UFBA, Salvador, Bahia, Brasil. E-mail: fermaciel@ig.com.br

 


Resumen:

Este artículo tiene como objetivo presentar propuestas sobre los contenidos y aplicaciones de la disciplina Metodología Científica en las carreras de turismo. Para alcanzar tal objetivo se planteó un debate teórico sobre los conceptos de método, saber y conocimiento y sus implicaciones en la actualidad. El artículo pretende introducir parte del pensamiento de Bruno Latour (2004) sobre las centralidades, mediaciones, negociaciones, así como los intereses involucrados en el proceso de producción del conocimiento, considerando que esas ideas realizan un aporte fundamental al pensamiento epistemológico del turismo. Se reflexionó sobre la ética en el proceso de aprendizaje de la Metodología Científica. La formación académica está insertada e inserta al alumno en la práctica de los estudios científicos metodológicos. El trabajo se fundamenta en la defensa y ampliación de las posibilidades de estas centralidades, mediaciones y negociaciones para que el saber producido, posteriormente legitimado, aporte una mayor gama de intereses pertinentes a la sociedad y a la comunidad académica.

Palabras clave: Redes; Mediaciones; Intereses y metodología científica; Docencia en turismo.

Abstract:

Proposals for the Discipline of Scientific Methodology in Tourism: Networks, Conflict and Interests

This article aims to present proposals on the content and applications of the discipline of scientific methodology in undergraduate courses in Tourism. To achieve this it establishes a theoretical discussion of the method concepts, knowledge and understanding and its implications today. The paper introduces part of the thoughts of Bruno Latour (2004) about the centrality, mediations, negotiations and the interests involved in the process of knowledge production, considering these ideas as fundamental contributions to the epistemological thought in tourism. A reflection on the ethics in the learning process of scientific methodology was added. The education takes part and inserts the student in this practice explicitly in scientific methodology. The work is justified because it advocates the expansion of opportunities to address these centralities, mediations and negotiations so that the knowledge produced, subsequently legitimized, supply a wider range of interests that are made relevant to the society and to the academic community.

Key words: Networks; Mediation; Interest and scientific methodology; Teaching in tourism.


 

Introducción

Actualmente se observa la toma de consciencia sobre la importancia de incluir en los programas de las carreras universitarias materias que inserten al alumno en las prácticas de construcción del conocimiento tal, como indica Severino (2008: 266). Para el autor, la investigación constituye una importante herramienta de enseñanza y propone enseñar por medio de la misma mediante procedimientos de construcción de los objetos que se quieren o se necesitan conocer. En otras palabras, el conocimiento no sería la condición para el aprendizaje, sino su proceso. A través del mismo se inserta al alumno en un saber que resulta de una construcción histórica y producida por un sujeto colectivo.  
Según Severino (2008: 267), es necesario presentar al alumno el conocimiento como la única herramienta de la cual dispone el hombre para cuidar la orientación de su existencia, desde cualquier ángulo que se la encare. Para este autor es preciso que los programas universitarios cuenten con contenidos filosóficos que proporcionen claridad crítica sobre las relaciones entre lo epistémico y lo social. De igual manera, Rampazzo (2002: 26) señala que el saber sirve sólo cuando es colocado al servicio del hombre, cuando está dirigido a servirlo. El conocimiento cumple su objetivo sólo cuando está volcado al bien individual y colectivo.
Se verifica así en la bibliografía disponible que diversos autores relacionan el proceso del conocimiento con sus implicaciones sociales. El conocimiento es tratado como algo que estaría orientado al bien común, en última instancia, así como hacia el proceso de aprendizaje individual del educando.
La metodología científica, de acuerdo con Severino (2008: 102) es: [...]un elemento fundamental del proceso de conocimiento realizado por la ciencia para diferenciarse no sólo del sentido común, sino también de las demás modalidades de expresión de la subjetividad humana, como la filosofía, el arte y la religión. Se trata de un conjunto de procedimientos lógicos y de técnicas operacionales que permite el acceso a relaciones causales constantes entre los fenómenos. 
Esa definición de método científico sugiere también que por parte del investigador existe una postura de imparcialidad y hasta cierta pasividad. En realidad las definiciones aprisionan la investigación científica en la observación de reglas y caminos, dejando de lado la creatividad que forma parte del proceso de investigación.
Al analizar los conceptos de conocimiento, método y cientificidad se observa cierto distanciamiento con la propuesta de que el saber tenga una herramienta para obtener ganancias tanto para la enseñanza como para la sociedad. Para alcanzar dichos objetivos es preciso tanto ampliar conceptos como entender las implicancias actuales de la ciencia en la sociedad. Es preciso entender las diversas etapas de este proceso que es, al mismo tiempo, una construcción individual y colectiva.
Algunas preguntas pueden llevar a entender este proceso: ¿cómo surge el conocimiento, cómo se lo considera válido y cómo es difundido posteriormente? Uno de los mayores estudiosos sobre el tema en la actualidad es Bruno Latour (2004). El autor distingue los términos saber y conocimiento.
El saber proviene de la familiaridad con las cosas, personas, acontecimientos y lugares luego de varios contactos con ellos. Mientras que el conocimiento se da por la acumulación y capitalización. En esta perspectiva, no es definido sólo como una antítesis de la ignorancia. Las diversas áreas como política, ciencia y economía coinciden en el intento de acumulación. Ésta es la capacidad de poder actuar a distancia, o sea, sin estar próximo a los lugares, personas y acontecimientos resultando en la asimetría de ciertos lugares y en la existencia de un "centro" y una "periferia". Los centros son como nodos de una red que une a todos.
Como menciona Freire (2006), Latour participó de la elaboración de la Teoría del Actor-Red (TAR) que, a pesar de ser entendida como una metodología, alcanzó el estatuto de teoría. De acuerdo con Latour no existe separación entre el mundo de las "cosas en sí" y el mundo de los "hombres entre sí", ya que tanto la naturaleza como los hombres son efectos de redes heterogéneas. En los procesos de comunicación aparecen tanto elementos humanos como no humanos. La comunicación puede darse de un individuo a otro, pero entre ellos existen mediadores como el papel, la impresora, la editora que viabilizan este proceso y aumentan la importancia dada a establecer la comunicación con ese emisor.
De la misma forma, la ciencia alcanza su dimensión social a través de la interacción de intereses de diversos aliados. La ciencia consigue así, construir hechos. De acuerdo con Latour (citado por Freire, 2006: 50), [...] la construcción de un hecho es algo tan colectivo que una persona sola construye sueños, reivindicaciones y sentimientos, pero no hechos. Existe la necesidad de una red de actores que sustenten estos hechos; siendo la extensión de esta red la difusión de este conocimiento científico.
En la ampliación de la red los hechos creados no deben mantenerse inmutables, para que esto suceda es necesario que se produzca una operación de traducción. Esta operación consiste en la [...] interpretación dada por los constructores de hechos a sus intereses y a los de las personas que ellos enlistaran (Freire, 2006: 51).. Traducir sería el acto de unir en red elementos heterogéneos y realizar nuevas alianzas mediante persuasión. De esta forma, la ciencia se consolida a través de una medida política de persuasión y negociación. Pero se mantienen los intereses originales contenidos en la construcción de los hechos como si estos no fueran políticos y se aproximarán al máximo a lo natural. En este juego político de lo supuestamente apolítico consiste el poder de la ciencia.
Así, surge la veracidad de los hechos científicos como efecto de las redes. En este sentido, se puede afirmar que la ciencia está entre la naturaleza y la sociedad, redistribuyéndolas. La Teoría del Actor-Red (TAR) sería, entonces, un camino para identificar la construcción de los hechos. Para Latour el término ctor debería ser substituido por el término actuante que involucra también a seres inanimados. Se considera actor a todo aquel que actúa y deja una huella de esa acción en el mundo cambiándolo y modificando la red. De esta forma, la noción de red contempla alianzas y dinámicas, ya que estos actores poseen la capacidad de interferir y de sufrir interferencias. Por eso, es preciso que el investigador se interese por el flujo de asociaciones presentes en las redes.
Valiéndose de las ideas y conceptos expuestos por Bruno Latour en su Teoría del Actor-Red se analiza el estudio de la disciplina metodología científica en las carreras de turismo. El desafío es estudiar la cientificidad considerando los mediadores, los intereses y las negociaciones que impregnan los conocimientos legitimados. Sólo superando este desafío será posible formar alumnos que sepan lidiar con las implicaciones éticas y sociales de sus investigaciones.

Ciencia y método en las carreras de turismo

En relación a la disciplina metodología de la investigación en turismo no existen lineamientos estipulados para su formulación. La importancia de esta disciplina en las carreras de turismo es reivindicada por autores como Dencker (2007), para quien existe la necesidad de proporcionar a los académicos instrumentos investigativos y sistemáticos con el fin de desarrollar su espíritu crítico-reflexivo acerca de la realidad circundante. La autora resalta que la investigación en turismo debe proporcionar subsidios para la planificación de la actividad turística, buscando mejorarla.
En relación a los métodos de investigación, Dencker (2007) señala que debido al hecho de que el turismo es estudiado por diversas disciplinas cuenta con una extensa gama de teorías y paradigmas que se emplean para explicarlo como fenómeno. Esta gama de teorías es también mencionada por Moesch (2002), quien aborda la importancia de cada una de ellas para la génesis y concepción contemporánea de la producción de conocimiento en el área de turismo. Panosso Netto (2005) también se refiere a la diversidad de teorías existentes y capaces de dar estructura a los métodos de investigación. La validez de una investigación debe ser analizada no sólo teniendo en cuenta sus resultados, sino también sus bases teóricas que dan fundamento a la metodología empleada. De acuerdo con estas reflexiones, se entiende que las diversas teorías que orientan las metodologías de turismo deben basar las clases de metodología en las carreras de turismo, presentándose como fundamentales para la formulación de metodologías de investigación adecuadas a los objetivos propuestos.

Propuestas para la enseñanza metodológica en las carreras de turismo

A partir de esas reflexiones se presenta a continuación una propuesta de contenidos y lineamientos para la disciplina Metodología Científica en las carreras de turismo. Esa propuesta comprende:

  • las teorías utilizadas como bases metodológicas no sólo del proceso de investigación, sino del propio proceso de conocimiento (epistemología);
  • las redes, que interrelacionan investigadores e instituciones en el proceso de conocimiento;
  • las mediaciones, instrumentos y procedimientos por medio de los cuales el conocimiento es producido;
  • los intereses, razones que dan causa al inicio del proceso de investigación y que motivan al investigador al conocimiento en todas las etapas;
  • las negociaciones, procesos de interpretación y traducción por medio de los cuales el conocimiento recorre su camino entre el investigador, las instituciones y los alumnos;
  • la ética, como pauta fundamental para la maduración de la investigación realizada de acuerdo con las premisas de respeto a la diversidad cultural, política y sexual; y con las relaciones humanas involucradas en la investigación.  

Esos puntos, vistos como importantes para la fundamentación de una propuesta de construcción de la disciplina Metodología Científica, son tratados en este trabajo como etapas inevitables del proceso de producción de conocimiento de acuerdo con las premisas destacadas por Latour (2004). Etapas fundamentales para la formación de un profesional capaz de lidiar con los problemas de investigación de manera constructiva, volcándose a los fines del conocimiento (explicitados anteriormente), los intereses y los beneficios individuales y colectivos.
A continuación serán abordadas esas etapas de forma de esclarecer cómo se elaboran para construir dicha disciplina, destacando su importancia y las contribuciones que puede prestar a los alumnos y a la sociedad.

Las teorías

Lo que comúnmente se denomina teorías, en metodología es el cuerpo de proposiciones lógicas que sustentan una determinada interpretación de los fenómenos o un conjunto de leyes generales, unificadas por su capacidad de explicar una vasta gama de fenómenos (Rampazzo, 2002: 16). Sin embargo, de forma más amplia en este trabajo se denomina teorías no sólo a los conjuntos de leyes que colaboran en la interpretación de los fenómenos empíricos relacionados con la práctica, sino a los conjuntos de proposiciones teóricas que ayudan a comprender el proceso de conocimiento e investigación científica, la epistemología. Así, se pretende que la disciplina metodología científica aborde las teorías epistemológicas más utilizadas por las ciencias humanísticas, sobre todo para la construcción de proyectos de investigación en el campo del turismo.
De acuerdo con Severino (2008: 111) entre los principales paradigmas epistemológicos utilizados para la construcción de investigaciones y procedimientos metodológicos en las Ciencias Humanas estarían: el funcionalismo, el estructuralismo y la fenomenología.
El funcionalismo puede, aunque comporte diversas sofisticaciones, ser resumido como el paradigma epistemológico que toma prestada la analogía organicista para explicar la sociedad. Suponiendo que la sociedad se asemeja a cualquier tipo de organismo considerado por las ciencias biológicas, el funcionalismo considera que la realidad social puede ser dividida en campos que corresponden a los órganos de determinado organismo. Esos campos funcionarían según una relación de interdependencia mecanicista y serían exploradas principalmente las relaciones funcionales (Severino, 2008: 113). Aunque haya sido fuertemente criticada por las Ciencias Humanas -así como por el turismo- no se puede perder de vista que esa teoría tiene sus aplicaciones. El funcionalismo puede ser empleado en los estudios de mercado donde se establecen relaciones funcionales entre la demanda y la oferta.
El estructuralismo, cuyas formulaciones más conocidas y aceptadas remiten al antropólogo francés Claude Lévi-Strauss, puede ser entendido como el paradigma cuyas preocupaciones se orientan hacia los fenómenos de permanencia. El estructuralismo parte del interés por las estructuras. Las estructuras son aquellos aspectos de la realidad social que permanecen de una secuencia a otra de ocurrencias. De esa forma, las estructuras sociales no son exactamente las formas con que se articulan cada una de las sociedades, dominio éste de las relaciones sociales, sino los campos y modos de operación comunes a todas las sociedades, como la política, la economía, etc.
Importa recordar que en la definición de Lévi-Strauss (2008: 301) la noción de estructura no remite a la realidad empírica, y sí a los modelos construidos a partir de ella.. Así, ciertamente el campo de la economía o de la política o de la propia sociedad, no son instituciones que tienen una existencia en una realidad empírica, son más bien abstracciones de esa misma realidad empírica. Esas abstracciones tienen en común el interés por la permanencia, por aquello que se repite de un grupo humano a otro.
Los estudios estructurales procuran dar cuenta de las realidades colectivas, aquellas en las que el comportamiento del sujeto se estructura por convenciones colectivas. Al contrario de lo que puede parecer al oír las críticas hechas al estructuralismo, éste no parte de la hipótesis de que el sujeto no es capaz de actuar en contra de los comportamientos colectivamente estructurados. El estructuralismo, en realidad, se interesa más por las situaciones en que el sujeto actúa exactamente de acuerdo con las imposiciones colectivas y se pregunta sobre la razón de esa actitud.
Así, en el campo del turismo ese paradigma metodológico podría ser empleado para el estudio de los comportamientos colectivos del turismo de masas y la forma en que afecta a los turistas, comunidades locales y otros grupos involucrados. Su explicitación es fundamental para dar a los alumnos una comprensión sistemática de su importancia en la explicación de los fenómenos sociales.
Otro paradigma epistemológico a ser considerado en la disciplina metodología científica en la carrera de turismo es la fenomenología. Como señala Panosso Netto (2005), el uso del método fenomenológico en las investigaciones del turismo se muestra válido para llenar los huecos dejados por los métodos estructurales de investigación. También ayudaría a comprender las relaciones no mercadológicas involucradas en el turismo, ya que éste presupone sujetos que viven un mundo en sociedad y un mundo interior pleno de subjetividades y de significaciones propias.
La fenomenología puede ser definida como la "ciencia de los fenómenos", entendiendo como fenómeno todo aquello que se revela, que se muestra por sí mismo; y como fenomenología las "cosas en sí mismas". Como menciona el autor, al aprender un fenómeno, o sea, todo aquello que se presenta en el mundo, el sujeto está aprendiendo cómo se presenta el fenómeno.
Así, se puede definir mejor la fenomenología como: [...] dejar hacer y hacer ver por sí mismo aquello que se muestra, tal como se muestra a partir de sí mismo. Este es el sentido formal de la investigación que se denomina fenomenología. Sin embargo, no se hace otra cosa que exprimir la máxima formulada anteriormente: "las mismas cosas!" (Heidegger, 1989: 65).
Según Merleu-Ponty (1999), los estudios fenomenológicos pueden ser definidos como el esfuerzo realizado en busca de la esencia del mundo, tal como se muestra a las personas antes de cualquier tematización. O sea, los estudios fenomenológicos se dedican a la comprensión del mundo según lo perciben las personas a partir de sus vivencias y experiencias y no a partir de las conceptualizaciones hechas por la academia. Es la vuelta a las cosas tal cual son, comprender lo que significan a partir de la consciencia de los sujetos.  Se puede afirmar que la fenomenología se ocupa de las intersecciones entre los sujetos, entre lo objetivo y lo subjetivo. Si la objetividad se refiere a "racionalidad", o sea la capacidad de dar un sentido a las cosas, la fenomenología está ligada a la capacidad de reflejar las sucesivas experiencias vividas y el diálogo de éstas con las experiencias de los otros.
A través de los estudios fenomenológicos se puede llegar al por qué de los problemas pues analiza un mundo construido por las diversas visiones y sus conflictos. En los estudios de turismo, la fenomenología ofrece un aporte metodológico para realizar investigaciones que consideren por ejemplo la subjetividad en los viajes, las diversas visiones del mundo de las culturas locales, los diferentes afectos y valorizaciones atribuidos a los lugares, y las diferentes formas de percibir un paisaje. Además, las investigaciones fenomenológicas buscan entender la capacidad de reflexión y acción de los sujetos sobre el mundo, y consideran de extrema importancia la comprensión de cómo esa capacidad se aplica a la realidad social analizada.

La superación de las dicotomías y la teoría de las redes

La disciplina Metodología de la Investigación también deberá inducir a los alumnos a reflexionar sobre los conceptos que dirigen las teorías pertenecientes a las ciencias sociales. Asimismo, deberán cuestionar las dicotomías entre pares de conceptos. Como señala Corcuff (2001), el pensamiento binario siempre estuvo presente en las ciencias sociales. Esto puede ser comprobado en las series de pares de conceptos que, supuestamente, se oponen entre sí. Herencia del cartesianismo y del mecanicismo, el pensamiento lineal siempre busca coherencia a través de negaciones: una cosa es siempre definida como eso o aquello. Así se forman las oposiciones y la realidad es tratada de forma dicotómica.
Una de las oposiciones más destacadas en sociología es entre sujeto y objeto y, así, de lo que es objetivo y subjetivo. Esta oposición no considera, más aún condena, las interacciones entre el observador y lo observado. La meta a ser alcanzada en las investigaciones era el distanciamiento con el objeto a fin de alcanzar una supuesta objetividad científica. Existía también la oposición entre lo individual y lo colectivo, entre sociedad e individuo. Esta oposición fue reforzada por autores como Durhkeim (citado por Corcuff, 2001) que sostenían que la sociedad es una entidad específica y lo colectivo algo con consciencia propia, que sobrepasa las consciencias individuales y las afecta.
El sistema binario en las ciencias sociales y las diversas oposiciones creadas resultan grandes obstáculos para los investigadores. ¿Cómo explicar sólo los hechos sociales dentro de un materialismo que siempre escogerá, dentro de un sistema, variables que predeterminan incluso el campo de las representaciones? ¿Cómo negar, con un idealismo extremo, las influencias de la carga histórica en las condiciones actuales de una sociedad? ¿Cómo separar, en especial en las ciencias sociales, al sujeto del objeto, si el propio objeto de estudio es un sujeto? Y en relación a la dicotomía individual-colectivo, ¿cómo no reconocer las múltiples identidades presentes en cada individuo, que producen y son producidos por relaciones sociales múltiples?
Estas formulaciones surgen del reconocimiento de que las líneas de pensamiento que dirigen las ciencias sociales se tornan insuficientes para aprender la complejidad de los fenómenos sociales. Dada esta complejidad, el cambio de paradigma debe prever el uso de más "e (s)", o sea, admitir que los fenómenos se presentan como eso y aquello al mismo tiempo, superando el pensamiento (eso oaquello) del sistema lineal.
El sociólogo alemán Norbert Elias no sólo mostró en 1939 esas dicotomías, sino también todo el sistema de pensamiento sobre términos opuestos, como individuo y sociedad. Según Elias (1994) faltan modelos de pensamiento que permitan la comprensión de la sociedad como algo que trasciende a los individuos aislados. Falta también la percepción de que esta sociedad sigue caminos no buscados o planeados por los individuos que la componen. En ese sentido, para comprender cómo la estructura de la red humana y la estructura del individuo se modifican al mismo tiempo, es preciso comprender a la sociedad y al individuo considerándolos entrelazados y dinámicos. Uno sólo existe a partir del otro y ambos se construyen y reconstruyen constantemente [...] es así que crece el individuo, partiendo de una red de personas que existían antes que él, y yendo hacia una red que él ayuda a formar (Elias, 1994: 35).
Sólo al abordar los conceptos presentes en las ciencias sociales superando las dicotomías es que el alumno de metodología de la investigación podrá comprender el dinamismo, la heterogeneidad y las ambigüedades presentes en la realidad social que lo rodea. El segundo paso a ser dado es insertar al alumno en la comprensión del término red, utilizado por Elias (1994) y difundido ampliamente por Latour (2004). Para este autor, el estudio de las redes no significa analizar el flujo de información sino las transformaciones constantes existentes en éstas. O sea, al investigador interesa analizar la fabricación de los hechos, sujetos y objetos fruto de vínculos de lo más diversos. El objetivo es conocer los efectos de lo que se está produciendo y cómo es distribuido por los diversos actores de esta red. 
La noción de red aparece como válida en el abordaje sobre los métodos de investigación en turismo, pues apunta hacia nuevos problemas de investigación a ser investigados. Los productos y los efectos de una red social en constante transformación e hibridación llenan la actividad turística, así como los conflictos y los intereses existentes en ella. Así, es pertinente entender cómo la capacidad de acción, creación y asociación de los sujetos, inmersa en esa dinámica, produce efectos sobre la actividad turística.

Mediaciones, intereses y negociaciones en la produción de conocimiento

Los medios y las condiciones a través de los cuales el conocimiento llega a ser producido y la metodología científica, forman parte de la teoría que debe ser discutida al iniciar la investigación. A continuación se debaten algunos de esos aspectos y su encuadramiento en la disciplina aquí propuesta.
Según Latour (2004), la cuestión de las mediaciones comprende los instrumentos por medio de los cuales el conocimiento es producido. El trabajo del autor cobró notoriedad por investigar los procedimientos de producción de conocimiento mediante las ciencias duras, oportunidad en que demostró que ellas tienen muy poco de la objetividad que pregonan.
Las redes de relaciones personales, las afinidades así como los grupos de interés son todos temas importantes a ser analizados en el proceso de producción de la investigación y a ser discutidos en la formación de un investigador. Cuanto más consciente es el investigador de las consecuencias de la subjetivación de los medios, más capaz será de lidiar con ellas, no sólo con una falsa pretensión de objetividad sino asumiendo la subjetividad como parte del proceso.
Los intereses subjetivos, individuales o colectivos forman parte integrante del proceso de producción de conocimiento. Algunos de ellos son francamente asumidos como agendas colectivas, como los intereses ambientales que están en todas las agendas de investigación de las grandes instituciones contemporáneas. Otros pasan de manera más sutil y hasta desapercibida. Los autores de la Escuela de Frankfurt, de Horkheimer a Adorno, con especial énfasis en Marcuse y Benjamin fueron los que a mediados del siglo XX demostraron de forma inequívoca que no existe conocimiento sin interés. Esa es una cuestión que no puede ser dejada de lado en el debate de la Metodología Científica.
Los intereses, en el campo del turismo son diversos y conducen a diferentes perspectivas de investigación. El interés ambiental orienta estudios como los de capacidad de carga e impactos ambientales. El interés económico y la agenda de crecimiento económico motivan investigaciones sobre los flujos de la demanda, el perfil de los turistas y los consumidores así como del potencial de los atractivos. Los intereses políticos orientan los estudios sobre impactos socioculturales e infraestructurales del turismo de masas. Muchas de esas agendas de investigación orientadas por grupos de intereses específicos ligados o no a grupos ideológicos pueden parecer apolíticas, como menciona Latour (2004), pero todas tienen motivaciones y consecuencias claramente políticas. Esto también forma parte del debate de la disciplina Metodología y sin él se formarían investigadores que no serían conscientes de la dimensión de las consecuencias políticas de sus orientaciones teórico-metodológicas.
Las negociaciones de los procesos de producción de conocimiento son de fundamental interés para la formación de los investigadores. El proceso de conocimiento, como señala Latour (2004), pasa necesariamente por procedimientos de traducción. Esos procedimientos forman parte de la mediación entre el investigador que produce determinada teoría y los aprendices, y entre las realidades empíricas analizadas por los investigadores y esos mismos aprendices. Para que una realidad empírica se convierta en teoría y llegue a las aulas existen diversas formas de mediación, desde las múltiples divisiones del campo académico y sus respectivos movimientos de difusión (eventos y revistas científicas del área), hasta las mediaciones de traducción del lenguaje y de los códigos del área.
Así, el conocimiento que llega al alumno en el aula es substancialmente diferente del conocimiento producido por el investigador, que es bastante diferente respecto de la realidad empírica. Esa cuestión, además de ser explicitada, es probablemente un tema sobre el cual sería necesario realizar un esfuerzo. Si esos debates formaran parte de la formación de jóvenes e investigadores, quizá se estaría más cerca (en la actualidad) de seguir el pensamiento axiomático de Viveiros de Castro (2002: 123-4); para quien el esfuerzo antropológico (que se puede comparar al esfuerzo científico de producción de conocimiento) no se trata de una interpretación del pensamiento amerindio, sino de realizar una experimentación con él.
El autor sugiere que el esfuerzo del pensamiento científico puede ser el de experimentar y pensar con el otro, en vez de pensar sobre o pensar como el otro, de forma que se pueda realizar una experimentación con su mundo conceptual. Esa proposición es considerada de forma radical en el proceso de formación de investigadores, del cual la enseñanza de metodología forma parte, y podría conducir a una nueva manera de percibir el conocimiento científico. 

La ética en los estudios turísticos  

El debate sobre la ética en las investigaciones sobre el turismo también es una importante pauta a ser atendida en la formación de los futuros investigadores. Se puede tratar el tema de la ética sobre diferentes aspectos: la ética en relación a los medios utilizados para la obtención de datos, la ética involucrada en la difusión de estos datos, y la ética que involucra los impactos provocados por la investigación realizada.
Sobre el primer aspecto (los medios utilizados para obtener los dados) Debert (2003) afirma que se debe considerar el consentimiento de los entrevistados, la capacidad de éstos para entender el trabajo propuesto y las formas de coerción involucradas en la relación entrevistado/entrevistador. En relación a la ética involucrada en la difusión de los resultados, se debe realizar una proyección de los riesgos al publicar los mismos, pues los impactos provocados por la investigación realizada no pueden [...] avergonzar, humillar o hacer daño a las poblaciones estudiadas (Debert, 2003).
Los crecientes debates sobre la diversidad racial, cultural y de género deben ser considerados en las investigaciones también de forma ética. Para las minorías, los estudios académicos pueden ejercer el papel de legitimadores de sus reivindicaciones, y hasta ser utilizadas para obtener ganancias sociales inmediatas como es el caso de las minorías indígenas que obtienen la demarcación de sus tierras a través de laudos/estudios emitidos por los antropólogos.
En el turismo la diversidad cultural debe ser respetada a través de una ética que exalte las innumerables formas de afectividad y creación de los seres humanos. Asimismo, que exalte las diversas formas de ser individualmente y de entenderse como comunidad, o sea, de significar y (re)significar su mundo. La diversidad biológica también deberá ser respetada de modo ético en las investigaciones en turismo que deberán exaltar la importancia del manejo sustentable de las áreas apropiadas por la actividad, así como el mantenimiento de la relación entre ambiente-población local.

Consideraciones finales

A través de este artículo se procuró establecer una propuesta de desarrollo temático para la disciplina Metodología Científica de la carrera de turismo. Esta propuesta busca contemplar una realidad renovada, en la cual la investigación se ubica frente a desafíos de gran magnitud. El itinerario temático aquí presentado se basó en las formulaciones de Bruno Latour (2004) sobre la Teoría del Actor-Red. Esa teoría ubica al debate científico contemporáneo ante algunas de sus mayores dificultades; como la confrontación con el fin de la objetividad en los modelos anteriormente propuestos por el positivismo, así como una coyuntura social que presenta desafíos de interculturalidad al conocimiento.
Se propuso una disciplina basada en algunos aspectos temáticos tales como las teorías, las redes, los intereses, las mediaciones, las negociaciones y la ética en la investigación. Dentro de ese itinerario se estructuró un debate considerado fundamental para la formación de futuros investigadores, que debería conformar la agenda de la materia Metodología de la Investigación. Se demostró que la formación de investigadores debe indicar la preocupación, fundamentalmente, por las consecuencias del proceso de conocimiento desde el punto de vista práctico, teórico y de la ética.

Referencias bibliográficas

1. Corcuff, P. (2001) "Algumas oposições clássicas em ciências sociais". In: As Novas Sociologias. EDUSC, São Paulo, pp. 11-32         [ Links ]

2. Debert, G. G. (2003) "Poder e ética na pesquisa social". Ciência e Cultura. 55(3): 30-32 

3. Dencker, A. F. M. (2007) "Pesquisa em turismo: planejamento, métodos e técnicas". Futura, SãoPaulo

4. Elias, N. (1994) "A sociedade dos indivíduos". Jorge Zahar, Rio de Janeiro

5. Freire, L. (2006) "Seguindo Bruno Latour: notas para uma antropologia simétrica". Revista Comum.11(26):.46-65

6. Heidegger, M. (1989) "Ser e tempo". Vozes, Petrópolis

7. Latour, B. (2004) "Jamais fomos modernos: ensaio de antropologia simétrica". Editora 34, Rio de Janeiro

8. Lévi-Strauss, C. (2008) "Antropologia estrutural". Cosac Naify, São Paulo

9. Merleau-Ponty, M. (1999) "Fenomenologia da percepção". Martins Fontes, São Paulo

10. Moesch, M. M. (2002) "A produção do saber turístico." Contexto, São Paulo

11. Panosso Netto, A. (2005) "Filosofia do turismo: teoria e epistemologia". Aleph, São Paulo

12. Rampazzo, L. (2002) "Metodologia científica. Para alunos dos cursos de graduação e pós-graduação". Loyola, São Paulo

13. Severino, A. J. (2008) "Metodologia do trabalho científico". Cortez, São Paulo

14. Viveiros de Castro, E. (2002) "O nativo relativo". Mana 8 (1): 113-148

Recibido el 13 de marzo de 2011
Correcciones recibidas el 29 de abril de 2011
Aceptado el 7 de mayo de 2011
Arbitrado anónimamente
Traducido del portugués

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