SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.23 número2Capacidad de carga turistica en el sendero del Cerro Ventana: Parque Provincial Ernesto Tornquist, ArgentinaLa cultura del macho cabrío (bode) y el desarrollo local: La invención de Cabaceiras (Brasil) como ciudad turística índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

  • No hay articulos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Estudios y perspectivas en turismo

versión On-line ISSN 1851-1732

Estud. perspect. tur. vol.23 no.2 Ciudad Autónoma de Buenos Aires jun. 2014

 

DOCUMENTOS ESPECIALES

Sosteniendo al turismo o turismo sostenible (TS)
Reflexiones teóricas

 

Carlos Cardoso Jiménez*

Marcelino Castillo Nechar**

Universidad Autónoma del Estado de México - Toluca

Carlos Hernández Vega***

Universidad de Guadalajara - México

*Licenciado en Turismo por parte de la Facultad de Turismo y Gastronomía de la Universidad Autónoma del Estado de México. Doctorando en Estudios Turísticos por parte de la Facultad de Turismo y Gastronomía de la Universidad Autónoma del Estado de México, Toluca. Profesor de asignatura en diversas universidades públicas y privadas. E mail: carloscardosojimenez2012@hotmail.com

**Licenciado en Turismo por la Facultad de Turismo y Gastronomía de la Universidad Autónoma del Estado de México. Maestro en Investigación Turística por la Facultad de Turismo y Gastronomía de la Universidad autónoma del Estado de México. Doctor en Ciencias Políticas y Sociales, por  el Centro de Investigación en Docencia y Humanidades del Estado de Morelos, México. Profesor - investigador de tiempo completo de la Facultad de Turismo y Gastronomía y Centro de Investigación y Estudios Turísticos de la Universidad Autónoma del Estado de México, Toluca, México. E mail: marcanec62@hotmail.com

***Licenciado en Turismo, por la Universidad de Guadalajara. Maestría en Administración del Tiempo Libre y La Recreación, por la Universidad Regional Miguel Hidalgo en Ciudad Madero, Tamps. Dr. En Ciencias para el Desarrollo Sustentable y Turismo por el Centro Universitario de la Costa de la Universidad de Guadalajara, México, donde se desempeña como Profesor Investigador. E mail: caheve2020@hotmail.com

 


Resumen:

El presente reflexiona sobre el turismo desde el desarrollo sostenible (DS), lo cual, lleva  al abordaje de dos vacíos epistemológicos, de los cuales el primero se hace presente en el análisis y reflexión en torno a la conceptualización del turismo, acercándonos a una esencia y significado derivado de la filosofía del DS, y justo este, es el siguiente vacío, en relación a su ambigüedad en su conceptualización, planteando una manera de pensar reflexiva que nos lleve a datos homogéneos de cómo construir un discurso del DS que contemple tanto las unidades cualitativas como cuantitativas, para después pasarlo por tela de juicio desde la óptica del turismo y así generar un modelo teórico-metodológico y epistemológico para dar una transcendencia y significado a la praxis del turismo sostenible (TS) en el marco de una sociedad moderna.

PALABRAS CLAVE: Turismo; Turismo sostenible; Teoría crítica; Reflexividad.

Abstract:

Holding Tourism or Sustainable Tourism (TS): Theoretical Reflections. Thoughts on sustainability development (SD) reflect on tourism. This leads to two vacuums epistemological approaches of which the first is present in the analysis and reflection on the conceptualization of tourism approaching an essence and meaning derived from the philosophy of the DS. Just this is the vacuum in relation to its ambiguity in its conceptualization posing a reflective thinking that leads to homogeneous data regarding the build of a discourse that includes both DS qualitative and quantitative units in order to wipe questions from the perspective of tourism and generate a theoretical-methodological and epistemological model to give a significance and meaning to the practice of sustainable tourism (TS) in the context of a modern society.

KEY WORDS: Tourism; Sustainable tourism; Critical theory; Reflexivity.


 

INTRODUCCIÓN

En años recientes el mundo ha experimentado procesos cambiantes derivados de la globalización en todos los aspectos (ambientales, educativos, financieros, económicos, culturales, políticos y turísticos), dentro de las economías nacionales, estos procesos activan de manera rápida y significativa el desarrollo del turismo desde ópticas diversas en cuanto a la práctica del mismo, sobre todo en países menos adelantados, puesto que los destinos turísticos más populares se ubican en estos, entre ellos, México.

En este sentido, el discurso oficial del turismo hace hincapié en la importancia que tiene este sector productivo, el cual es capaz de generar divisas, empleo y desarrollo regional, convirtiéndose así, en una palanca de desarrollo en espacios geográficos ávidos de avanzar en términos de capacidad financiera por medio de los recursos naturales y culturales que albergan (Vargas Martínez, Castillo Néchar & Zizumbo Villareal, 2011), por una parte, y por otra, se tiene que socialmente muchas familias soportan su economía dedicándose al turismo, desde los ámbitos locales hasta los regionales y nacionales. En base a este contexto se observa que el turismo presenta beneficios en un binomio integrado por lo social y lo económico, recayendo fuertemente en estos procesos sociales masivos, en donde los gustos y preferencias de los turistas son tan cambiantes como tantos seres humanos existen en el planeta, reconociendo que acorde al contexto social se forman sistemas de creencias, reglas y valores característicos y únicos (Bauman, 2006), mismos que impactan en las diversas formas de hacer turismo, principalmente en los recursos naturales.

Bajo esta premisa, es importante valorar el turismo desde una concepción del ambiente natural dado que los principales destinos como bien se dijo anteriormente, están enclavados en paisajes naturales y por ende, la necesidad de aprovecharlos bajo esquemas de conservación tendientes a formar un modelo sostenible que equilibre la operación turística y con lleve a fomentar el tan anhelado desarrollo local a través del turismo desde una óptica sostenible. Como se observa no es tarea fácil combinar todos los elementos de la operación turística y la sostenibilidad, para ello es necesario tener una claridad sobre los conceptos y metodologías que sugieren un desarrollo sostenible del turismo.

TURISMO: APROXIMACIONES CONCEPTUALES

El turismo es una de las actividades humanas que se aborda desde diferentes disciplinas y enfoques como lo afirma Hall (2009) y se observa en la Figura 1. En este sentido el abordaje del turismo desde las diferentes disciplinas se inicia en los años 1970 y los científicos sociales empezaron a desarrollar investigaciones en turismo desde la economía a escala local y nacional y sus impactos que generaban en los destinos. Le siguen el campo de la sociología y antropología con investigaciones de MacCannel (1999) y Smith, V. (1977) respectivamente.


Figura 1: Enfoques disciplinares del turismo
Fuente: Hall. 2009

En base a este marco científico del turismo se observa como después de la economía, la antropología es una de las disciplinas que tiene aportes que clarifican aspectos clave en la práctica turística en lo relativo al contacto entre el turista y la población local gestándose una serie de hechos antropológicos en los destinos turísticos que van a derivar impactos sociales que afectarán en un futuro al entorno natural y social, y la antropología sugiere un análisis profundo en los diferentes niveles causales en que se gesta la práctica turística y poder hacer una clasificación (Burns,1999). Sin embargo, conforme evolucionó este análisis se observó que el turismo es complejo y no se podía construir una clasificación como tal, dado los cambios sociales tan cambiantes en un proceso de globalización.

Por otra parte, la sociología, es una de las disciplinas que puso en boga el análisis principalmente del ocio turístico. Autores como Friedman o J. Dumazedier son pieza importante en la reflexión del turismo desde esta disciplina y su combinación con la economía principalmente a partir después de la segunda guerra mundial cuando el mundo sufre una restructuración social que lleva a cambios constantes en las preferencias y gustos de los turistas. Así se entiende a la sociología del turismo como una de las grandes vertientes de la sociología moderna, abordando análisis y reflexiones en torno a los aspectos socioculturales y socioeconómicos derivados del turismo en donde "las relaciones interpersonales, la inmigración, la división del trabajo, la distribución del poder, las costumbres, el arte y todas las repercusiones en la estructura social y su organización" (Martínez Quintana, 2006:65) penden de la práctica turística que acorde a una línea del tiempo caracteriza el turismo desde la sociología en 5 momentos (ver Figura 2).


Figura 2: Etapas de desarrollo de la Sociología del turismo
Fuente: Adaptado a partir de Martínez Quintana, 2006,66

Actualmente la sociología del turismo tiene retos en cuanto a su análisis puesto que la sociedad es cambiante y compleja, determinando un tipo de destino turístico abundante para atender las necesidades cambiantes de los turistas líquidos (William, 2009). Esto lleva a entender que el análisis sociológico pasa de reflexionar estructuras sociales sólidas bien planteadas a partir de 1876, con la revolución industrial, hasta estructuras sociales líquidas a partir de 1980 (Bauman, 2009) observándose como al interior de la sociología del turismo hay una bifurcación recaída principalmente en los estudios de la sociología turística de la migración y el ocio asociado al desplazamiento.

La geografía, por su parte, ha contribuido de manera más concreta en la explicación del territorio que ocupa la práctica turística y según Hall & Page (1999) ya se puede hacer referencia a una geografía del turismo bajo grandes temáticas como lo es la regionalización del turismo, las regiones - destino y la planificación regional del turismo desde un enfoque del desarrollo, en la actualidad sostenible. En este tenor, Vera Rebollo, Palomeque, Marchena Gómez & Antón Clavé (2011) aseguran que para estudiar al turismo desde la geografía se necesitan cuatro visiones básicas: descripción y localización de los recursos turísticos naturales; estudios regionales en donde se muestre los impactos que el turismo generara a nivel regional; estudios de espacios turísticos y su distribución territorial en una región focal que lleve al desarrollo; y finalmente estudios de la calidad del paisaje turístico enfocados a la imagen de la región receptora, atendiendo variables de migración y demografía turística.

Otra forma de ver la geografía turística es desde la investigación social y, en este sentido, Shaw & Williams (2002) acotan que el estudio de la geografía esta sesgada por tres grandes ópticas teóricas: el positivismo (espacio y comportamiento social), el estructuralismo (política del turismo) y la interpretación cultural, y que desde la primera los científicos sociales de la geografía turística investigan la manera de cómo perfeccionar el modelo estructural y sistémico, en un espacio geográfico por medio del proceso de elección y comportamiento de los turistas potenciales en determinado destino turístico. Por su parte, el estructuralismo determinado por la política del turismo en regiones ávidas de recursos naturales y culturales susceptibles de ser aprovechados para la práctica turística hace necesario un análisis desde las teorías de la acumulación del capital y su impacto en los lugares, misma visión que sirve de marco para el análisis de la interpretación cultural al estar ligado el tema del lugar con las prácticas culturales, puesto que el turismo es una representación cultural derivada del encuentro entre personas turista/habitante local en un lugar.

Con respecto a la economía, esta aborda el turismo desde los procesos productivos y su distribución monetaria por una parte, y por la otra, genera análisis de mercados potenciales y reales del turismo que consumirá la producción antes mencionada, sin dejar claro está, que el turismo también es reflexionado micro (transporte, alojamiento, restaurantes) y macroeconómicamente (prioridad del turismo en las economías nacionales, impacto empresarial de las multinacionales y problemas relacionados con el ambiente natural).

Es importante acotar que el turismo ha sido estudiado y analizado por otras ciencias y disciplinas. Sin embargo, las anteriores son las que se acercan de manera más confiable para entender y pensar el turismo de una manera práctica, y que a la largo de los años ya se tiene un cuerpo teórico considerable que da evidencia de un trabajo empírico tendiente a reflexiones críticas. En este aspecto, una de las controversias más polémicas que ha protagonizado el turismo es su carácter científico ya que el debate de si el turismo es una ciencia se inicia con la aparición  Annals of Tourism Research, donde se han vertido puntos de vista sobre la cientificidad del turismo con discursos que van desde los que afirman que el turismo sí es una ciencia (Hall, 2009) y los que sostienen lo contrario (Tribe, 1997; Tribe, 2005).

Farrel & Twining (2004) señalan que el estudio del turismo tiene transformaciones derivadas de las mismas que se encuentran al interior de cada ciencia y disciplina que abordan el turismo. Por ello es necesario que los estudios del turismo se aborden desde una óptica compleja y critica sobre todo con aspectos relacionados con la ecología, puesto que de ella pende el éxito de los desarrollos turísticos a nivel mundial (recursos naturales). Por su parte Walle sostiene que "el turismo se tiene que articular con fuerza, de modo universal, ya que es un campo de estudio distintivo y variado y es necesario aplicar estrategias de investigación apropiadas a su dinámica" (Walle, 1997; 535). Desde esta visión se puede afirmar que a nivel internacional existe investigación derivada de proyectos de universidades en donde se han construido modelos que dan respuesta a las necesidades inmediatas del turismo. Sin embargo, muchas de ellas han quedado obsoletas puesto que no se contempla la dinámica tan cambiante de la sociedad moderna y muestra de esto es que también hay un sinnúmero de revistas académicas y publicaciones que permiten tener una mayor visión del turismo desde una sociedad en constante transformación. Esto lleva a definiciones de turismo complejas y sin un orden lógico en cuanto a su esencia y significado, confundiendo su conceptualización y cayendo en ambigüedad.

A pesar de la cantidad de ensayos, artículos y libros científicos que dan soporte y fundamento a su conceptualización no se llega a una conclusión de manera universal sobre las variables del concepto en sí. De manera universal no existe un concepto sistemático y coherente que abarque los aspectos de estudio en los que el turismo se mueve desde la academia. Lo más significativo que se ha producido es un encapsulamiento del turismo visto como una unidad de conocimiento lo cual se construye bajo un enfoque pos disciplinar en donde se piensa al turismo como un conjunto sistemático de "ideas y conexiones que concluyen en una lógica de contenidos ubicando los limites puestos por las propias disciplinas" (Tribe, 2005:7). Esto se puede observar con las afirmaciones también de Coles, Duval & Hall (2005) quienes afirman que la trasgresión de los límites disciplinares han construido conocimiento no del turismo sino de las movilidades teniendo como resultado ciencia de la movilidad desde el abordaje posdisciplinar lo que lleva a entender que el turismo no es una ciencia sino un campo estudiado por varias ciencias. Así, Echtner & Jamal (1997;880) señalan que "es evidente, tanto por una perspectiva filosófica como práctica, que el desarrollo del turismo como disciplina distinta de otras no es una certeza […] lo que es urgente es una mayor colaboración disciplinaria cruzada que nos lleve a transdisciplinariededad".

De esta manera se observa como el concepto de turismo se construye bajo la perspectiva teórica y práctica puesto que los conceptos que se tienen hasta hoy enfocan sus fundamentos en estas dos vertientes. En la dimensión teórica se ha dimensionado su carácter epistemológico, mientras que en los conceptos desde lo práctico se acercan a la comprensión de datos e información que derivan de su práctica cotidiana. No obstante dentro de una dinámica tan cambiante como se experimenta hoy en día la epistemología del turismo permite tener un panorama claro del significado del turismo ya que permite "construir conocimiento turístico, producir procesos metodológicos ad-hoc a los objetos investigados y, sobre todo, la importancia que tiene la reflexión filosófica" (Castillo Néchar & Pannoso Netto, 2011; 385) de cada uno de los actores en torno a los aspectos que vinculan al turismo.

En base a lo señalado, en este trabajo se conceptualiza al turismo como un conjunto sistemático de actividades de ocio, recreación, descanso, salud, negocios y religioso, así como procesos administrativos - institucionales que generan las condiciones necesarias para un desplazamiento.

DESARROLLO SOSTENIBLE: CONCEPTO BASE, DE LA TEORÍA A LA PRAXIS

El mundo está en un constante cambio, viviendo tiempos de incertidumbre en todos los ámbitos, siendo la naturaleza uno de los afectados de manera directa, y que a su vez se gestan procesos de cambios bioculturales, esta situación se hace evidente en la década de 1960 cuando se reúnen expertos de todo el mundo bajo el nombre del Club de Roma para pensar una nueva estrategia que brinde solución a los problemas que derivaron de la posguerra en los ámbitos social, económico y natural. Sin embargo, esta reunión no tuvo gran éxito y no es sino hasta 1972, durante la primera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano celebrada en Estocolmo denominada El hombre y la biosfera, se analiza el papel que están jugando las administraciones nacionales con respecto a los tres aspectos prioritarios (social, económico y natural) y en donde se llega a la conclusión de generar una nueva estrategia que atienda los deterioros a nivel mundial bajo el concepto de ecodesarrollo, el cual debe de generar un "desarrollo socialmente deseable, económicamente viable y ecológicamente prudente" (Sachs, 1982;11), con el fin de frenar daños socio-ambientales derivados de un modelo desarrollista y depredador del aire, el agua y la tierra. Esto implicaría un retorno a prácticas de autoconsumo que las grandes potencias mundiales no les era muy atractivo desde el punto de vista industrial, como se evidencia cuando el embajador estadounidense Henry Kissinger, realizó declaraciones manifestando su no aprobación para adoptar el término de ecodesarrollo, gestándose a nivel internacional una lucha de bloques a favor de tener una estrategia que garantizara un futuro más estable.

Una década más tarde (1982), en Nairobi, Kenia, se formuló el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) cuya función principal fue generar investigaciones sobre desarrollo y ecología a nivel mundial teniendo como resultado el informe Brandtland, técnicamente llamado Nuestro Futuro Común que es presentado por la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo en la 42° Asamblea General de la ONU en 1987, y que es avalado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), el World Wildlife Fund (WWF) y el PNUMA. El documento centra su atención en la problemática de la pobreza causada por un modelo primordialmente basado en el crecimiento, pretendiendo buscar un desarrollo que permitiera el equilibrio social y natural por una parte, y por la otra, evidencia la explotación y el mal uso de los recursos naturales de países del norte hacia los del sur. Con este panorama mundial se da una opción para cambiar el futuro de generaciones venideras difundiéndose fuertemente en grupos ambientalistas, académicos y políticos a nivel mundial el término de desarrollo sostenible el cual implica la preservación de "los recursos naturales de la tierra, incluidos el aire, el agua, la tierra, la flora y la fauna y especialmente muestras representativas de los ecosistemas naturales, deben preservarse en beneficio de las generaciones presentes y futuras mediante una cuidadosa planificación u ordenación, según convengan" (Carrasquilla, 2002).

La Comisión también desarrolló el primero de los muchos principios de sostenibilidad incluyendo: la necesidad de planificación integral; la importancia de preservar procesos ecológicos esenciales; la necesidad de proteger el patrimonio de la humanidad y la diversidad biológica; sostener el desarrollo a largo plazo para las generaciones futuras; y la necesidad de un mejor equilibrio de equidad y oportunidad entre las Naciones (Hall, 1998; Dalal-Clayton & Bass, 2002; Murphy, 2005). El informe Brundtland recibió casi universal aceptación por parte de los gobiernos, la industria y el público, y desde entonces se han generado una vasta de mejoras en la sociedad y los recursos naturales a través de políticas fundamentadas en los principios de sostenibilidad inicialmente planteados (MacLellan, 1997).

Fue en 1992 durante la primera conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo celebrada en Río de Janeiro cuando se abordó el turismo sostenible de manera más directa y que derivó en la adopción de una serie de principios y acciones recomendados en el documento Agenda Local 21. Esto es un plan de acción mundial, nacional y local para frenar los impactos sociales sobre el ambiente natural teniendo como principio clave que la sostenibilidad sólo puede lograrse a través medios democráticos efectivos y la cooperación entre actores involucrados, incluyendo la participación de la comunidad en las decisiones sobre el medio ambiente y desarrollo (Jackson & Morpeth, 1999; Ritchie & Jay, 1999).

El mundo reafirma el concepto de sostenibilidad en la cumbre sobre desarrollo sostenible celebrada en 2002 en Johannesburgo, República de Sudáfrica, donde se hace una revisión de los objetivos de la Agenda Local 21, llegando a la conclusión que la transición de un mundo insostenible hacia uno sostenible está vinculada a una visión estratégica de los dirigentes políticos que conformen redes de buenas prácticas en diferentes sectores productivos y compartan la experiencia con el fin de hacer alianzas con organizaciones no gubernamentales, los actores locales de una manera efectiva utilizando las nuevas tecnologías de la información lo que llevara a la movilización de conocimiento y toma de decisiones que fomenten la sostenibilidad del mundo futuro (Voisey, Beuermann, Sverdrup & O´Riordan, 1996).

La aceptación del concepto a nivel mundial está ampliamente identificada desde el discurso político en la agenda global y que los sectores productivos poco a poco lo han ido acuñando a sus procesos productivos (Baker, 2006; Brown, 1995; Dalal- Clayton & Bass, 2002; Sofield, 2003; UN, 1998). Sin embargo, el concepto como tal es contradictorio ya que por una parte se refugia en la filosofía de continuar un desarrollo económico sin comprometer los recursos mismos que dependiendo el sector productivo son no renovables, sobrecargando la capacidad de uso y recayendo en otro aspecto fundamental que es la capacidad sociocultural. Implica construir entornos más habitables basados en una filosofía de reutilización por parte de los seres humanos en sus entornos inmediatos, y claro está vinculando la misma economía local a este proceso de reutilización, trayendo como beneficios condiciones más equilibradas y estandarizadas para todos los integrantes del entorno, surgiendo así la alianza básica para la praxis del desarrollo sostenible: economía, comunidad local y entorno natural y que ha sido descrito como una exigencia ética de responsabilidad social de las generaciones presentes y futuras (Berke, 2002; Dutton & Hall, 1989).

A pesar de la aceptación general de los postulados teóricos y filosóficos aun se tiene un gran debate sobre el concepto ya que algunos han afirmado que el concepto de sostenible en el desarrollo es ambiguo, y algunos incluso lo han descrito como un oxímoron (Hempel, 1999; O´Riordan, 1978). Prueba de ello es en la literatura de uno de los grandes sectores productivos como lo es el turismo, la cual describe los impactos, problemáticas y situaciones que viven los destinos turísticos en su praxis.

UNA REVISIÓN CRÍTICA DEL CONCEPTO (TS): PUNTO DE PARTIDA, DE LA CRISIS AMBIENTAL AL DESARROLLO SOSTENIBLE

La preocupación del ambiente natural ha sido una constante preocupación desde la década de 1960 sin embargo toma fuerza desde lo público internacionalmente a raíz de la generación de investigaciones que evidencian la realidad que vivía el mundo en términos del entorno natural como  lo afirma Oswal (1999) al señalar que los daños que se han producido principalmente derivados de  las actividades humanas sobre la biosfera están vinculados con la deforestación de los bosques, la sobreexplotación de los mantos acuíferos, la erosión del suelo, la perdida de la diversidad agrícola, la destrucción de la capa superior de ozono, el calentamiento global, el cambio climático y la contaminación del agua, las costas y los mares.

La conciencia de la afectación del ser humano sobre la biosfera se viene evidenciando desde finales de la década de 1970. Sin embargo, se continúa con el debate acerca de las causas de tal afectación; y en algunos ámbitos científicos es discutida la existencia de una crisis del ambiente natural, ya que, para algunos no está claro por qué razones se ha llevado el equilibrio ecológico a un nivel crítico que amenaza la sobrevivencia humana y la de ciertas especies endémicas, en este sentido, la noción de la crisis del ambiente natural actual, se ha tratado de comprender por varios eruditos en el tema (ver Tabla 1).

Tabla 1: Posturas de la crisis del ambiente natural en el mundo
Fuente: Elaboración propia.

No existe un acuerdo generalizado sobre la gravedad de los problemas naturales y sociales derivados de esta crisis ambiental y por lo tanto no hay procedimientos aún que den respuestas a una posible solución. La mayoría de las propuestas sólo describen tres grandes aspectos en los que hay que trabajar los cuales versan en una sobrepoblación (muchos humanos viviendo en el planeta tierra), recursos (de carácter natural para satisfacer a las gran masa social) y desechos (basura que produce el ser humano), estos aspectos de análisis están insertos dentro de lo que se llama el pensamiento ambientalista, y que desde una reflexión crítica se acoto como un pensamiento del ambiente natural y que se detalla con mayor profundidad en la Tabla 2.

Tabla 2: Tipología del pensamiento ambientalista (pensamiento del entorno natural)
Fuente: Foladori, 2001; 1994

Dicho pensamiento ambientalista o pensamiento del entorno natural bifurcan aspectos que giran en torno al hombre y la naturaleza, como afirma Foladori (2001), al señalar que los análisis teóricos del entorno natural se relacionan con las siguientes corrientes de pensar;

a) Ecocentrismo. El hombre es sujeto de las leyes biológicas igual que el resto de la naturaleza, de allí que debe contribuir a la armonía de los ecosistemas de los que forma parte (Foladori, 2001).

b) Antropocentrismo. Concibe a la naturaleza como esfera separada de la sociedad humana o yuxtapuesta, donde el ser humano impone su dominio, confiando para ello en el desarrollo tecnológico. Considera que el libre mercado logra solucionar los problemas ambientales" (Foladori, 2001).

Dentro del contexto actual la visión antropocéntrica es la que ha permeado más en las políticas de las Administraciones Nacionales (AN) al contener una filosofía a favor del desarrollo económico para hacer frente a los problemas de carácter natural por los que atraviesa el planeta. Se toman como medidas estratégicas y correctivas en todos los sectores productivos de cada AN y sin embargo al utilizar esta visión se puede observar que un mundo dividido por el cúmulo de ambientes producidos, que se trasmiten a sus herederos según reglas de distribución de dichos medios materiales de existencia, generan diferencias en el acceso, uso y grado de transformación del ambiente natural por medio del desarrollo técnico, y que a su vez marcan los niveles sociales, educativos y científicos en una masa social. En este sentido la visión antropocéntrica representa ventajas para ciertos países y sectores productivos y desventajas para otros, dando como resultado también las respectivas responsabilidades y afectaciones al entorno natural. 

Por lo anterior, se observa que la depredación ecológica está en estrecha relación con los patrones de conducta humanos en las diversas esferas de la biosfera desde el punto de vista productivo, pero con esquemas de consumo y producción masivos y excesivos, que favorecen a una minoría de la población (países norte - sur) y que en el turismo esto se ve evidenciado en los grandes centros turísticos donde predomina la inversión extranjera directa y en donde se hace uso de recursos naturales y de una gran masa social para la praxis turística, convirtiéndose en prioridad entender y aplicar conceptos tan complejos como la sostenibilidad en turismo bajo esquemas de desarrollo natural, económico y social llevando a un proceso sistemático, ordenado y coherente que determine ciertas leyes universales teniendo un acercamiento epistemológico de base para su mejor entendimiento.

CONCEPTUALIZANDO EL TURISMO SOSTENIBLE

El turismo es uno de los sectores productivos que generan beneficio económico, pero también es uno de los sectores que más afectan los entornos naturales. Sin embargo, es uno de los sectores que tiene potencial para contribuir a una praxis más sostenible dentro del marco del desarrollo (Hunter, 1997) considerando la Agenda 21 de la Viajes y Turismo creada en 1995 en la reunión internacional sobre turismo sostenible en Lanzarote, España, que contempla los recursos naturales como un medio de operación del turismo. Invita a conservar los recursos en los que el turismo opera para que las futuras generaciones gocen de los recursos tal como se los conoce ahora (Wall, 1997). Bajo esta perspectiva, en 1999 la Organización Mundial del Turismo (OMT) desarrolló un código de ética global para el desarrollo responsable del turismo desde lo sostenible el cual incluye nueve artículos describiendo los principios básicos para los gobiernos, tour-operadores, agentes de viajes, trabajadores, así como las comunidades y los propios turistas (Neto, 2003). En este contexto, se observó que el turismo puede contribuir eficazmente al desarrollo sostenible cuando:

"La capacidad natural de los recursos es empleada para un sector productivo bajo el esquema de regeneración de los mismos recursos naturales; en donde, se reconoce la contribución que las personas y las comunidades, las costumbres y estilo de vida, aceptando que el turismo se debe de manejar bajo un entorno de participación equitativa en el desarrollo económico guiado por los deseos de la gente local y las comunidades en las zonas de acogida" (Eber, 1992).

La aplicación de los postulados filosóficos del desarrollo sostenible en el turismo son sin duda uno de los debates amplios dentro de la sostenibilidad ya que se ha generado una evolución en cuanto a su aplicación como herramienta de conservación natural, social y económica, recayendo principalmente en la insatisfacción universal de los actores que participan en el turismo, haciendo mayor hincapié en los impactos de los ambientes naturales y sociales negativos de la actividad turística. En este sentido, la noción de turismo sostenible surgió ante la creciente necesidad de reconocer las tensiones inherentes y fricciones creados por las interacciones entre las empresas dedicadas al turismo, los visitantes, el ambiente natural y las comunidades de acogida, describiendo entonces un desarrollo centrado en el turismo en donde la gestión de todos los recursos sobre el cual el turismo recae, ha sido insostenible desde el punto de vista económico, social y estético, por lo cual un acercamiento a la sostenibilidad del turismo depende en gran medida de mantener la integridad cultural, los procesos ecológicos esenciales, la diversidad biológica y los sistemas productivos locales en donde opera el turismo (Murphy, 2005).

En este sentido, el turismo sostenible pretende ser un enfoque positivo y proactivo para la gestión del desarrollo a través del turismo tratando de garantizar la viabilidad a largo plazo y la calidad de recursos naturales, culturales y humanos (Bramwell & Lane, 1993; Hughes, 1995; Sharpley, 2000; Swarbrooke, 1998). Es preciso acotar que con estas visiones se va generando una marcada diferencia entre DS y TS, puesto que el DS se basa en el concepto de desarrollo, mientras que el TS ha cambiado su enfoque de las nociones tradicionales desarrollistas a operar bajo una ética ambiental, generación de calidad de vida y la integridad cultural con el crecimiento y el progreso, incluyendo la viabilidad del negocio y la satisfacción del turista (Hardy & Beeton, 2001; Muller, 1994). Entonces, el TS puede considerarse un medio para aliviar el deterioro económico derivado de una mala planificación y gestión del desarrollo en un intento de mantener a perpetuidad las características físicas y culturales de un destino que lo convierten en un lugar conveniente para los residentes que viven y turistas que visitan el destino (Delacy, Battig, Moore & Noakes, 2002; Manning & Dougherty, 2000).

Si bien el turismo sostenible ha tenido a un alto nivel de apoyo en el plano conceptual (MacLellan, 1997), hay poco consenso para definir el concepto y sus implicaciones a nivel epistemológico y pragmático. Esto sin duda, puede ser atribuido al hecho de que el TS ha sido descrito como ambiguo, vago, parroquial, un concepto mítico y poco claro en un sentido semántico (Butler, 1993; Hunter, 1995; Mowforth & Munt, 1998; Muller, 1994; Orams, 1995; Robinson, 1999; Swarbrooke, 1998; Tarlombani da Silveira, 2005) en donde las diferentes interpretaciones y percepciones de principios filosóficos del DS y su aplicación al turismo también han desempeñado un papel importante en la manera en que se ha definido el TS en la literatura. Por lo tanto, numerosos autores han desarrollado un constructo conceptual desde diferentes ópticas y que sin embargo no se han podido poner de acuerdo sobre un concepto concreto (Archer, Cooper & Ruhanen, 2004; Bramwell & Lane, 1993; Buckley, 1996; 2001; Harris & Leiper, 1995; Inskeep, 1998; Swarbrooke, 1998).

Esto es debido a las críticas que los académicos han hecho al interior de sus investigaciones sobre la definición de un modelo conceptual que muestra claramente como los visitantes, residentes, empresas y gobiernos entienden el concepto en la praxis turística sostenible (Berry & Ladkin, 1997; Orams, 1995; Swarbrooke, 1998) definiendo una postura semánticamente aceptable y epistemológicamente viable que brinde un indicio de la manera de estructurar un discurso político y académico del TS en un marco de reflexibilidad emanado del DS tomando en cuenta variables del entorno social y natural que entendió es importante combinar los aspectos filosóficos en la praxis turística junto con sus implicaciones. Para ello es importante seguir construyendo una definición única que vaya más allá de los postulados políticos (Bramwell, 2004) que como bien se puede ver en la definición universalmente difundida por la OMT que afirma que el TS "atiende a las necesidades de los turistas actuales y de las regiones receptoras, y al mismo tiempo protege y fomenta las oportunidades para el futuro. Se concibe como una vía hacia la gestión de todos los recursos, de forma que puedan satisfacer las necesidades económicas, sociales y estéticas, respetando al mismo tiempo, la integridad cultural, los procesos ecológicos esenciales, la diversidad biológica y los sistemas que sostienen la vida" (OMT, 1999: 22), quedando su concepto abierto a las interpretaciones desde diferentes enfoques y que han sido abordados principalmente desde la perspectiva de los impactos que causa el TS en los destinos.

En este sentido, la falta de una definición aceptada ha causado cierta confusión sobre lo que el TS significa en realidad (Berry & Ladkin, 1997; Swarbrooke, 1998) y los diferentes puntos de vista sobre el concepto han llevado a muchos a cuestionar la validez de lograr una sostenibilidad dentro del turismo al estar tan abierta la postura conceptual (Hunter, 1997). Sin embargo, la noción del TS es una opción de desarrollo equilibrado en donde se abordan cuestionamientos encaminados al propio concepto y que tiene que ver, por una parte, en cómo se determina la sostenibilidad desde un punto de vista de aprovechamiento y conservación de los recursos y, por otra, como determinar las necesidades de las futuras generaciones y como se debe entender el significado de protección de los recursos desde el turismo (Beckerman, 1992; Hunter, 1997; Liu, 2003; Sofield, 2003; Swarbrooke, 1998). La dificultad y la subjetividad en estos interrogantes son un atractivo intelectual que permiten ver el concepto de TS como un reto para construir nuevos caminos en la investigación desde una perspectiva epistemológica a pesar de que algunos autores afirman que intelectualmente el concepto tiene con poca aplicación práctica (Wheeler, 1993); o que el TS es probablemente un mito ya que para desarrollarlo requiere sacrificio ambiental y social hasta cierto punto y, por lo tanto, sólo se puede esperar hacer turismo más sostenible si se actúa bajo criterios de comportamiento humano apegado a la naturaleza (Aronsson, 2000; Butler, 1998; Goodall & Stabler, 1997; Swarbrooke, 1998).

En este sentido se observa como el TS se ha convertido en una panacea para los males del turismo de masas ya que el TS exige la sustitución del turismo de masas por una actividad a pequeña escala empresarial (Clarke, 1997; Liu, 2003; Simpson & Roberts, 2000) bajo nociones de responsabilidad con la naturaleza y la comunidad local, consumiendo productos verdes provenientes de un entorno rural y cuya práctica tradicionalmente se acuña al ecoturismo (Boo, 1990; Fennell & Eagles, 1990; Haywood, 1988; Holland, 2000; Krippendorf, 1987; Murphy, 2005). Éste es visto por muchos como un subproducto que atrae beneficios dentro de la agenda del TS debido a la idea que su práctica se gesta en áreas ecológicamente frágiles y que por medio del turismo se pueden proteger (Diamantis & Ladkin, 1999; Neto, 2003; Wight, 2003).

Aunque el concepto ampliamente reconocido de ecoturismo es como un sinónimo de TS (Blamey, 2001; Boo, 1990; Campbell, 1999; Ceballos-Lascuráin, 1996; Fennell, 1999; Weaver, 1998) que ha recibido críticas considerables, como bien lo afirma Wall, cuando señala que existe "una insuficiente comprensión del TS y ecoturismo claramente en donde, no todas las formas de ecoturismo son el TS y no todo TS tiene que ser en áreas naturales" (Wall, 1997;46).

Siendo así, la idea del ecoturismo desde el DS muestra una divergencia en torno a uno de sus postulados básicos que hace referencia a que se deben reutilizar los recursos naturales (Barke & Towner, 2003). Así, el ecoturismo es una práctica en donde muchas de las actividades son perjudiciales a los entornos naturales puesto que el ecoturista, a diferencia del turista convencional, es más exigente al tener la necesidad de visitar lugares remotos en donde es difícil ejercer una gestión adecuada de los desechos producidos. Por su parte, los desechos del turista convencional son más fáciles de controlar en destinos con más accesibilidad teniendo como resultado destinos que se integran a una dinámica de economías a escalas que bien puede ayudar a controlar el deterioro ambiental producido por la actividad turística (Butler, 1993; Fyall & Garrod, 1997; Harris & Leiper, 1995; Kirstges, 2003; Lück, 2003; Simpson & Roberts, 2000; Wall, 1997).

En otro sentido, el ecoturismo es considerado como un truco para lucrar a través de un  marketing que atraiga nuevos segmentos de visitantes bajo una ideología de conservación falsa de las actividades turísticas (Butler, 1998; Croy & Hogh, 2003; Dewhurst & Thomas, 2003; Diamantis & Ladkin, 1999; Hardy & Beeton, 2001; Harris & Leiper, 1995; Hunter, 1995; McKercher, 1993; Mowforth & Munt, 1998; Muller, 1994; Neto, 2003; Swarbrooke, 1998).

Asimismo, Swarbrooke (1998) señala que es necesario generar una reflexión crítica de los pensamientos y técnicas en el ámbito del TS y considera que hay un potencial enorme para generar metodologías que respondan a una dinámica actual en torno a la operación de un TS en el ámbito local. Esto lleva a tener retos importantes desde la academia para generar dichas metodologías que lleven a reflexionar en torno a  un concepto ambiguo y esclarecer vacíos epistemológicos analizando las variables hombre, naturaleza y producción con todas sus implicaciones que deriven de estas variables. Sin embargo, dicha metodología no debe ser concebida en términos de un dispositivo que mida la conveniencia de una actividad turística particular, ni se debe utilizarse como un medio para legitimar el uso de los recursos dentro de un contexto moderno del mundo desde una filosofía base idealizada en términos de equilibrio que todas las formas de turismo y sus implicaciones sociales, naturales y económicas deben aspirar.

CONCLUSIÓN

A manera de conclusión se afirma que el estudio del turismo no debe de restringirse a una sola disciplina, sino más bien tendrá que ser abordado por varias disciplinas desde un enfoque multidisciplinar tendiente a  la trasdisciplinariedad, ya que hay muchas ciencias que estudian el turismo (sociología, antropología, economía, geografía, administración, entre otras) tratando de construir un marco teórico y metodológico que le dé la categoría de ciencia, sin embargo en estos momentos no es una prioridad saber si es ciencia o no, puesto que el concepto de turismo se ha colocado en el análisis y critica de los investigadores a nivel internacional con el fin de entender mejor su praxis desde una visión multidisciplinar, como es el caso del TS.

En este sentido, a nivel mundial el concepto de TS está cobrando importancia a medida que se hace evidente el cambio climático que está llevando a una transformación de la praxis turística, y que desde el análisis y reflexión se evidencia que el TS como concepto está lleno de un gran debate académico y político así como de desacuerdos en su operación lo que lleva a tener una ambigüedad tal que es necesaria aclarar. Sin embargo, es preciso señalar que el TS no es un producto sino una base filosófica necesaria para apoyar y proporcionar una orientación para desarrollar el turismo en los destinos y hacer buen uso de los recursos naturales y culturales que  en este se albergan.

Si bien hay oportunidad para el debate académico y el discurso sobre el concepto, esto debe llevarse a cabo en segundo plano en donde se desarrollen instrumentos prácticos, especialmente en el área de planificación. Sin embargo, en esta área surge un problema fundamental: la de retórica entre principios de sostenibilidad y su traducción en objetivos viables que se apliquen al desarrollo del turismo  a través de la planificación. 

Ir más allá de la búsqueda conceptual precisa y única del TS contempla la necesidad de analizar el desarrollo del turismo desde los principios de la sostenibilidad y sus construcciones sociales y políticas en un terreno del discurso.

En este sentido los apartados anteriores proporcionan una visión general del concepto de desarrollo sostenible del turismo haciendo una crítica al estado del arte de la sostenibilidad desde una perspectiva internacional y su aplicación práctica a través del turismo. Desde su concepto emanado del DS ofrece directrices y filosofías para la toma de decisiones a favor del desarrollo del turismo. A pesar de los desafíos planteados el concepto de TS  está teniendo más aceptación por los actores involucrados en la praxis turística. Es necesario reconocer que falta orquestar un marco teórico y metodológico que ayude a entender las posturas filosóficas desde un acercamiento epistemológico que de claridad al concepto, reflexionando en torno a sus postulados teóricos ya trabajados por investigadores internacionales y formular un nuevo dispositivo de pensar el TS desde el DS.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Archer, B., Cooper, C. & Ruhanen, L. (2005) "The positive and negative impacts of tourism", en W. Theobald (ed.), Global Tourism, 3rd ed. Butterworth-Heinemann, Oxford        [ Links ]

2. Aronsson, L. (2000) "The development of sustainable tourism". Continuum, London        [ Links ]

3. Baker, S. (2006) "Sustainable development". Routledge, London        [ Links ]

4. Barke, M. & Towner, J. (2003) "Learning from experience? Progress towards a sustainable future for tourism in the central and eastern Andalucian Littoral". Journal of Sustainable Tourism 11(2 y 3): 162-180        [ Links ]

5. Bauman, Z. (2006) "Vida líquida". Paidós, Madrid         [ Links ]

6. Bauman, Z. (2009) "Globalización: consecuencias humanas". Fondo de Cultura Económica, Ciudad de México        [ Links ]

7. Beckerman, W. (1992) "Economic growth and the environment: Whose growth? Whose environment?" World Development 20(4): 481-496        [ Links ]

8. Berke, P. R. (2002) "Does sustainable development offer a new direction for planning? Challenges for the 21st Century". Journal of Planning Literature 17(1): 21-36        [ Links ]

9. Berry, S. & Ladkin, A. (1997) "Sustainable tourism: A regional perspective". Tourism Management 18(7): 433-440        [ Links ]

10. Blamey, R. K. (2001) "Principles of ecotourism", en D. B. Weaver (ed.) Encyclopedia of Ecotourism. CABI Publishing, Wallingford        [ Links ]

11. Boo, E. (1990) "Ecotourism: The potentials and pitfalls". WWF, Washington        [ Links ]

12. Bramwell, B. (2004) "Partnerships, participation, and social science research in tourism planning", en  Lew, A,; C.M. Hall & A. William (eds), Companion to tourism. Blackwell, Oxford         [ Links ]

13. Bramwell, B. & Lane, B. (1993) "Sustainable tourism: an evolving global approach". Journal of Sustainable Tourism 1(1): 1-5        [ Links ]

14. Brown, B. (1995) "Foreword", en R. Harris & N. Leiper (eds), Sustainable Tourism: An Australian Perspective. Butterworth-Heinemann, Chatswood        [ Links ]

15. Buckley, R. C. (1996) "Sustainable tourism: Technical issues and information needs". Annals of Tourism Research 23(4): 925-928        [ Links ]

16. Buckley, R.C. (2001) "Turnover and trends in tourism ecolabel schemes". En Font, X. & Buckley, R.C. (ed) Tourism Ecolabelling. CAB International, Oxford        [ Links ]

17. Burns, P. M. (1999) "An introduction to tourism and anthropology". Routledge, London        [ Links ]

18. Butler, R. W. (1993) "Tourism: an evolutionary perspective", en J. G. Nelson, R. W. Butler & G. Wall (eds), Tourism and Sustainable Development: Monitoring, Planning, Management. University of Waterloo Press, Waterloo        [ Links ]

19. Butler, R. W. (1998) "Sustainable tourism: Looking backwards in order to progress?", en C. M. Hall & A. A. Lew (eds), Sustainable Tourism: A Geographical Perspective. Longman, London        [ Links ]

20. Campbell, L. M. (1999) "Ecotourism in rural developing communities". Annals of Tourism Research 26(3): 534-553        [ Links ]

21. Carrasquilla, O. E. (2002) "De Río de Janeiro a Johannesburgo". Ambiente y Sociedad, No. 99. [12 febrero 2013]. Disponible en: http://www.ecoportal.net/Temas_Especiales/Desarrollo_Sustentable/De_Rio_de_Janeiro_a_Johannesburgo        [ Links ]

22. Castillo Néchar, M. & Panosso Netto A. (2011) "Implicaciones epistemológicas en la investigación turística". Estudios y Perspectivas en Turismo 20(2): 384 - 403        [ Links ]

23. Ceballos-Lascurain, H. (1996) "Tourism, ecotourism and protected areas: The state of nature based tourism around the World". IUCN, Cambridge        [ Links ]

24. Clarke, J. (1997) "A framework of approaches to sustainable tourism". Journal of Sustainable Tourism 5(3): 224-233        [ Links ]

25. Coles, T; Duval, D.T & Hall, C. M. (2005) "Sobre el turismo y la movilidad en tiempos de movimiento y conjetura posdisciplinar". Política y Sociedad 42(5): 85-99        [ Links ]

26. Croy, W. G. & Hogh, L. (2003) "Endangered visitors: a phenomenological study of ecoresort development", en M. Lück y T. Kirstges (eds), Global Ecotourism Policies and Case Studies: Perspectives and Constraints. Channel View Publications, Clevedon        [ Links ]

27. Dalal-Clayton, B. & Bass, S. (2002) "Sustainable development strategies: a resource book". Earthscan, London        [ Links ]

28. Delacy, T., Battig, M., Moore, & S. Noakes, S. (2002) "Public/private partnerships for sustainable tourism: delivering a sustainability strategy for tourism destinations". Cooperative Research Centre for Sustainable Tourism, Gold Coast        [ Links ]

29. Dewhurst, H. & Thomas, R. (2003) "Encouraging sustainable business practices in a non-regulatory environment: A case study of small tourism firms in a UK national park". Journal of Sustainable Tourism 11(5): 383-403        [ Links ]

30. Diamantis, D. & Ladkin, A. (1999) "The links between sustainable tourism and ecotourism: A definitional and operational perspective". Journal of Tourism Studies 10(2): 35-46        [ Links ]

31. Dutton, I. & Hall, C. M. (1989) "Making tourism sustainable: The policy/practice conundrum", Proceedings of the Environment Institute of Australia Second National Conference, Melbourne, Australia        [ Links ]

32. Eber, S. (1992) "Beyond the green horizon: principles for sustainable tourism". WWF, Surrey        [ Links ]

33. Echtner, C. M. & Jamal, T.B. (1997) "The disciplinary dilemma of tourism studies". Annals of Tourism Research 24(4): 868-883         [ Links ]

34. Farrell, B.H. & Twining-Ward, L. (2004) "Reconceptualizing tourism". Annals of Tourism Research 31(2): 274-295        [ Links ]

35. Fennell, D. A. &  Eagles, P. F. J. (1990) "Ecotourism in Costa Rica: a conceptual framework". Journal of Parks and Recreation Research 8(1): 23-34        [ Links ]

36. Fennell, D. A. (1999) "Ecotourism: an introduction". Routledge, London        [ Links ]

37. Foladori, G. (2001) "Controversias sobre sustentabilidad, la coevolución sociedad - naturaleza". Miguel Ángel Porrua - Universidad Autónoma de Zacatecas, Ciudad de México        [ Links ]

38. Fyall, A. & Garrod, B. (1970) "Sustainable tourism: towards a methodology for implementing the concept", en M. J. Stabler (ed.), Tourism and Sustainability: Principles and Practices. CABI International, Oxon        [ Links ]

39. Goodall, B. & Stabler, M.J. (1997) "Principles influencing the determination of environmental standards for sustainable tourism", en M. J. Stabler (ed.), Tourism and Sustainability: Principles and Practices CAB International, Oxon        [ Links ]

40. Hall, C. M. (1998) "Introduction tourism: development, dimensions and issues." Addison Wesley Longman, South Melbourne         [ Links ]

41. Hall, C. M. (2009) "El turismo como ciencia social de la movilidad". Síntesis. Madrid        [ Links ]

42. Hall, C.M. & Page, S.J. (1999) "The Geography of tourism and recreation". Routledge, London        [ Links ]

43. Hardy, A. L. & Beeton, R. J. S. (2001) "Sustainable tourism or maintainable tourism: Managing resources for more than average outcomes". Journal of Sustainable Tourism 9(3): 168-192        [ Links ]

44. Harris, R. & Leiper, N. (eds) (1995) "Sustainable tourism: an Australian perspective". Butterworth-Heinemann, Chatswood        [ Links ]

45. Haywood, K. M. (1988) "Responsible and responsive tourism planning in the community". Tourism Management 9(2): 105-118        [ Links ]

46. Hempel, L. (1999) "Conceptual and analytical challenges in building sustainable communities", en D. Mazmanian & M. Kraft (eds), Toward Sustainable Communities: Transition and Transformations in Environmental Policy. MIT Press, Cambridge        [ Links ]

47. Holland, J. (2000) "Consensus and conflict: the socioeconomic challenge facing sustainable tourism development in Southern Albania". Journal of Sustainable Tourism 8(6): 510-524        [ Links ]

48. Hughes, G. (1995) "The cultural construction of sustainable tourism". Tourism Management 16(1): 49-59        [ Links ]

49. Hunter, C. (1995) "On the need to re-conceptualise sustainable tourism development". Journal of Sustainable Tourism 3(3): 155-165        [ Links ]

50. Hunter, C. (1997) "Sustainable tourism as an adaptive paradigm". Annals of Tourism Research 24(4): 850-867        [ Links ]

51. Inskeep, E. (1988) "Tourism planning: an emerging specialization". American Planning Association Journal 54(3): 360-372        [ Links ]

52. Jackson, G. & Morpeth, N. (1999) "Local Agenda 21 and community participation in tourism policy and planning: Future or fallacy". Current Issues in Tourism 2(1): 1-38        [ Links ]

53. Kirstges, T. (2003) "Basic question of sustainable tourism: Does ecological and socially acceptable tourism have a chance? en M. Lück & T. Kirstges (eds), Global Ecotourism Policies and Case Studies: Perspectives and Constraints. Channel View Publications, Clevedon        [ Links ]

54. Krippendorf, J. (1987) "Ecological approach to tourism marketing". Tourism Management 8(2): 174-176        [ Links ]

55. Liu, Z. (2003) "Sustainable tourism development: a critique". Journal of Sustainable Tourism 11(6): 459-475        [ Links ]

56. Lück, M. (2003) "Looking into the future of ecotourism and sustainable tourism", en M. Lück & T. Kirstges (eds), Global Ecotourism Policies and Case Studies: Perspectives and Constraints. Channel View Publications, Clevedon        [ Links ]

57. MacCannell, Dean (1999) "The tourist: a new theory of the leisure class". University of California Press, New York         [ Links ]

58. McKercher, B. (1993) "The unrecognised threat to tourism: Can tourism survive 'sustainability'?" Tourism Management 14(2): 131-136        [ Links ]

59. MacLellan, R. (1997) "The effectiveness of sustainable tourism policies in Scotland", en M. J. Stabler (ed.), Tourism and Sustainability: Principles and Practice. CAB International, Oxon         [ Links ]

60. Manning, E. W. & Dougherty, T. D. (2000) "Planning sustainable tourism destinations". Tourism Recreation Research 25(2): 3-14        [ Links ]

61. Martínez Quintana, M.V. (2006) "Ocio y turismo en la sociedad actual". McGraw-Hill, Madrid.         [ Links ]

62. Mowforth, M. & Munt, I. (1998) "Tourism and sustainability: new tourism in the Third World". Routledge, London        [ Links ]

63. Muller, H. (1994) "The thorny path to sustainable tourism development". Journal of Sustainable Tourism 2(3): 131-136        [ Links ]

64. Murphy, P. E. (2005) "Tourism and sustainable development", en W.F. Theobald (ed.), Global Tourism.  Butterworth-Heinemann, Oxford        [ Links ]

65. Neto, F. (2003) "A new approach to sustainable tourism development: Moving beyond environmental protection". Natural Resources Forum 27(3): 212-222        [ Links ]

66. O'Connor, J. (1992) "Las dos contradicciones del capitalismo". Ecología Política, Barcelona        [ Links ]

67. Oswal, S.U. (1999)"Fuenteovejuna o caos ecológico". CRIMM - UNAM, Ciudad de México         [ Links ]

68. O'Riordan, T. (1978) "Participation through objection: Some thoughts on the UK experience", en B. Sadler (ed.), Involvement and Environment: Proceedings of the Canadian Conference on Public Participation. Environmental Council of Alberta, Edmonton        [ Links ]

69. OMT - Organización Mundial del Turismo (1999) "Guía para administraciones locales: Desarrollo turístico sostenible". OMT, Madrid.         [ Links ]

70. Orams, M. B. (1995) "Towards a more desirable form of ecotourism". Tourism Management 16(1): 3-8        [ Links ]

71. Ritchie, B. & Jay, G. (1999) "Commentary- Local Agenda 21 and community participation in tourism policy and planning: future or fallacy by Jackson and Morpeth". Current Issues in Tourism 2(1): 39-46        [ Links ]

72. Robinson, M. (1999) "Collaboration and cultural consent: Refocusing sustainable tourism". Journal of Sustainable Tourism 7(3 y 4): 379-397        [ Links ]

73. Sachs, I (1982) "Ecodesarrollo, ecodesarrollo sin destrucción". El Colegio de México, Ciudad de México.         [ Links ]

74. Sharpley, R. (2000) "Tourism and sustainable development: Exploring the theoretical divide". Journal of Sustainable Tourism 8(1): 1-19        [ Links ]

75. Shaw, G. & Williams, A.M. (2002) "Critical issues in tourism: a geographical perspective". Blackwell Publishers. Oxford        [ Links ]

76. Simpson, F. & Roberts, L. (2000) "Help or hindrance? Sustainable approaches to tourism consultancy in Central and Eastern Europe". Journal of Sustainable Tourism 8(6): 491-509        [ Links ]

77. Smith, V. L. (1977) "Hosts and guests: the anthropology of tourism". University of Pennsylvania Press. Philadelphia        [ Links ]

78. Sofield, T. H. B. (2003) "Empowerment for sustainable tourism development". Pergamon, Amsterdam        [ Links ]

79. Swarbrooke, J. (1998) "Sustainable tourism management". CABI Publishing, New York        [ Links ]

80. Tarlombani da Silveira, M. A. (2005) "Turismo y sustentabilidad, entre el discurso y la acción". Estudios y Perspectivas en Turismo 14(3): 222 - 238.         [ Links ]

81. Tribe, J. (1997) "The indiscipline of tourism". Annals of Tourism Research 24(3): 638-657        [ Links ]

82. Tribe, J. (2005) "New tourism research (Editorial)". Tourism Recreation Research 30(2): 5-8         [ Links ]

83. UN - United Nations (1998) "Sustainable development success stories". United Nations, New York        [ Links ]

84. Vargas Martínes, E.; Castillo Néchar, M. & Zizumbo Villareal, L. (2011). "Turismo y sustentabilidad, una reflexión epistemológica". Estudios y Perspectivas en Turismo 20(3): 706 - 721        [ Links ]

85. Vera Rebollo, J.F.; Palomeque, FL.; Marchena Gómez, M.J. & Antón Clavé, S. (2011) "Análisis territorial del turismo y planificación de destinos turísticos". Tirant lo Blanch, Valencia         [ Links ]

86. Voisey, H., Beuermann, C., Sverdrup, L. & O'Riordan, T. (1996) "The political significance of Local Agenda 21: The early stages of some European experience". Local Environment 1(1): 33-50        [ Links ]

87. Wall, G. (1997) "Sustainable tourism - unsustainable development", en S. Wahab y J. J. Pigram (eds), Tourism, Development and Growth: The Challenge of Sustainability. Routledge, London        [ Links ]

88. Walle, A.H. (1997) "Quantitative versus qualitative tourism research". Annals of Tourism Research 24(3): 524-536        [ Links ]

89. Weaver, D. B. (1998) "Ecotourism in the less developed World". CAB International, Oxon        [ Links ]

90. Wheeler, B. (1993) "Sustaining the ego". Journal of Sustainable Tourism 1(2): 121-129        [ Links ]

91. Wight, P. A. (2003) "Supporting the principles of sustainable development in tourism and ecotourism: Government's potential role", en M. Lück & T. Kirstges (eds), Global Ecotourism Policies and Case Studies: Perspectives and Constraints. Channel View Publications, Clevedon        [ Links ]

92. William, S.E. (2009) "Ecosistema de turismo en red: modelo de abundancia e innovación en las Islas Canarias". Universidad de las Palmas de Gran Canaria, Las Palmas de Gran Canaria.         [ Links ]

Recibido el 08 de abril de 2013
Reenviado el 15 de julio de 2013
Aceptado el 18 de julio de 2013

Arbitrado anónimamente

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons