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Información, cultura y sociedad

versión On-line ISSN 1851-1740

Inf. cult. soc.  no.4 Ciudad Autónoma de Buenos Aires jun. 2001

 

EDITORIAL

Investigación y práctica profesional

 

Susana Romanos de Tiratel

Directora
Información, Cultura y Sociedad

 

La investigación es un proceso de indagación con parámetros claramente definidos; persigue el descubrimiento o la creación de nuevo conocimiento y la construcción de teoría; la prueba, la confirmación, la revisión, la refutación del conocimiento y de la teoría; y /o la investigación de un problema para la toma particular de decisiones.
El proceso comprende cinco actividades: indagación reflexiva (identificación de un problema, ejecución de una búsqueda bibliográfica para colocar el problema en la perspectiva apropiada y formulación de un esquema lógico o teórico, de objetivos e hipótesis o preguntas de investigación); adopción de procedimientos apropiados (diseño de la investigación y metodologías); recolección de datos; análisis de los datos; y presentación de los hallazgos y recomendaciones para estudios futuros.
Esta definición es lo suficientemente amplia como para incluir los tipos diferentes de investigación en Ciencias Sociales y puede aplicarse a las tres categorías de indagación científica: a la investigación básica que descubre el conocimiento y construye la teoría; a la investigación aplicada que incluye la comprobación, la revisión y la refutación del conocimiento y de la teoría. Y a la investigación acción o profesional que indaga un problema para ayudar a la toma de decisiones en una situación particular.
Esta última es, por lo general, investigación aplicada dirigida a un problema inmediato. A menudo, los bibliotecarios hacen investigación acción para generar datos útiles para decidir respecto del curso de acción más conveniente. Por otra parte, su debilidad potencial es que tiende a centrarse en los problemas locales excluyendo un contexto más amplio —la construcción de la teoría. Sin embargo, una investigación de este tipo podría demostrar en términos prácticos el valor de los servicios provistos. Por ejemplo, la evaluación es un tipo de investigación acción que usualmente no involucra construcción o comprobación de la teoría; en cambio, enfatiza la provisión del producto o el cumplimiento de la misión, las metas y los objetivos de la organización. Históricamente, gran parte de la investigación en Bibliotecología / Ciencia de la Información ha sido descriptiva y ha utilizado la técnica de encuestas, predominantemente cuestionarios por correo. Esta observación subraya la amplia base de la investigación acción existente en nuestra disciplina.
En la Argentina se carece de una masa crítica de investigadores capaces de dirigir diseños experimentales, casi experimentales, descriptivos y de otros tipos. Por su parte, la gran mayoría de los profesionales ignoran los pasos a seguir para aplicar los métodos de indagación científica en la recopilación de datos que los ayuden a mejorar el desempeño de los servicios que brindan en sus unidades de información. Esto ocasiona muchos problemas tanto en la disciplina como en el ejercicio profesional. Se perciben varios obstáculos, el principal es que pocos bibliotecarios comprenden con precisión qué significa la investigación; a menudo confunden escribir acerca de los problemas de la información con la forma científica de indagación.
Esta condición prevalece, porque una vasta mayoría en el campo profesional proviene de carreras que se desarrollan en instituciones donde el fomento a la investigación no constituye un objetivo prioritario. Se sobrevalúa el servicio en detrimento de la formulación de preguntas importantes y del descubrimiento de información válida acerca de estas. Por otra parte, tal como ya se ha mencionado, la comunidad de investigadores activos es muy pequeña. Además, el área ha sido predominantemente femenina y, hasta hace pocas décadas, la cultura dominante para las mujeres no estaba orientada hacia la búsqueda sistemática del conocimiento. Por último, pocos profesionales consideran a la teoría o a la investigación como los fundamentos necesarios para un conocimiento válido; por el contrario, su saber de base se desarrolla a partir de la práctica previa, de la declaración autorizada y de la intuición.
Existen, además, varias barreras a la comunicación entre investigadores y profesionales. Entre las principales se pueden mencionar las siguientes:

  • Los investigadores, muy a menudo, identifican problemas que pueden resolverse hablando sólo con otros investigadores, e ignoran o desestiman la importancia de identificar problemas que pueden solucionarse con los profesionales.
  • Muchas veces, cuando se les pide que lo hagan, los que practican la profesión no pueden identificar problemas de investigación.
  • Frecuentemente, los investigadores usan un lenguaje que no es comprensible para los profesionales, no porque estos no conozcan los términos empleados sino porque carecen de las experiencias educativas apropiadas.
  • Pocos profesionales tienen formación en investigación o el conocimiento para desarrollar el proceso y, por lo tanto, son incapaces de usar los hallazgos que podrían aplicarse a la resolución de sus problemas.
  • Por lo general, los investigadores escriben y publican sus resultados en informes y revistas que no leen los profesionales.
  • A menudo, los profesionales se sienten frustrados o fracasan cuando leen literatura de investigación.
  • No se han desarrollado adecuadamente sistemas de difusión coordinados y accesibles para los resultados de las investigaciones.
  • Los profesionales, pero también con frecuencia los investigadores, no saben usar los sistemas de difusión disponibles.

Estos problemas y barreras ponen en primer plano los siguientes aspectos relacionados con el uso de la investigación en la práctica:

  1. La necesidad de desarrollar y propagar diseños de investigación estándar, reproducibles y específicos para los problemas del área.
  2. La necesidad de reorientar algunos segmentos de la comunidad de investigadores hacia abordajes y metodologías más provechosas.
  3. La necesidad de mejorar la formación en el diseño y en los métodos de investigación, tanto para producir investigadores mejor calificados como consumidores más exigentes de la investigación generada.
  4. La necesidad de una orquestación efectiva de los esfuerzos de investigación para crear un abordaje coordinado a los principales problemas.
  5. Y la necesidad de adquirir una base empírica más fuerte para comprender la interacción entre la investigación y la práctica.

Expresado con simpleza, el propósito de una disciplina es la prosecución del conocimiento, mientras que una profesión usa la teoría y el conocimiento para servir —para responder a las necesidades vitales de los individuos.
Una escuela profesional que depende de la praxis como única fuente de conocimiento se vuelve, no una innovadora, sino una proveedora, muchas veces desactualizada, de la práctica de aplicación casi inmediata. La investigación en las profesiones debería basarse en dos áreas: ejercicio profesional y teoría de la Ciencia Social. La teoría provee los conceptos sustentantes y los métodos para diagnosticar y resolver problemas; la práctica proporciona los problemas y comprueba la utilidad de los resultados. La innovación consiste en reunir esas dos áreas: mirar a la profesión en busca de nuevas preguntas que deben contestarse usando los métodos y los conceptos de las Ciencias Sociales; o empezar con el conocimiento de la Ciencia Social y buscar nuevas aplicaciones en las profesiones. La buena teoría es útil, precisamente, porque hace avanzar el conocimiento en una disciplina científica, guía a la investigación hacia cuestiones cruciales y nutre a la profesión.
La función de la investigación en las escuelas profesionales, entonces, es combinar el conocimiento acerca de los problemas y las prácticas de la profesión con una gama de disciplinas de la Ciencia Social para comprender y extender el ejercicio profesional.
Debe existir un uso y una integración mejores de la investigación teórica y de otros tipos en la práctica. Los investigadores deben ser más capaces de articular los hallazgos de la investigación y demostrar su importancia para quienes toman decisiones en las unidades de información. Finalmente, la infraestructura de la investigación debe fortalecerse e incrementarse la masa crítica de investigadores nacionalmente reconocidos para guiar a las futuras generaciones.
La investigación en Bibliotecología / Ciencia de la Información, o en cualquier otra profesión, debería alentar a los que practican la profesión a preguntarse por qué y no meramente a hacer algo. La investigación hace madurar tanto a la profesión como a la disciplina, logra un reconocimiento social y satisface los criterios de centralidad, visibilidad, potencial y status presente para la excelencia en la universidad. Por otra parte, las discusiones que definen la investigación no son meros ejercicios académicos. Enfocan la atención nacional e internacional en la investigación y en las diferencias entre esta y otros tipos de actividades y publicaciones. Las normas y expectativas para la investigación en Bibliotecología / Ciencia de la Información no deberían permanecer estáticas o declinar; antes bien, deberían continuar evolucionando y desafiándonos para mejorar.

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