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Información, cultura y sociedad

versión On-line ISSN 1851-1740

Inf. cult. soc.  no.5 Ciudad Autónoma de Buenos Aires dic. 2001

 

RESEÑAS

Manual de MARC : cómo interpretar y usar registros MARC / Deborah J. Byrne ; traducido y adaptado de la 2ª ed. en inglés en GREBYD por Nicolás Rucks. Buenos Aires : GREBYD, 2001. xxv,  270 p. $45. ISBN 987-98052-2-4

Graciela Spedalieri

Universidad de Buenos Aires Facultad de Filosofía y Letras Departamento de Bibliotecología y Ciencia de la Información

Desarrollado hace más de treinta años, el formato MARC ha marcado su impronta en los procesos de automatización de bibliotecas no sólo en los Estados Unidos, sino también en muchos otros países del mundo. MARC es, para muchas comunidades bibliotecarias, sinónimo absoluto de automatización de registros bibliográficos. Para otras comunidades bibliotecarias, entre la que podemos contar la de nuestro país, MARC es todavía un misterio por descifrar.
La necesidad de conocer el formato MARC se hace, por otra parte, cada vez más acuciante. Las tendencias mundiales hacia la adopción de formatos MARC es innegable. La Internet ha derribado muchas barreras que impedían o al menos dificultaban la consulta e intercambio de información bibliográfica. La tendencia a las fusiones que observamos en otros campos también tiene su paralelo dentro del campo del control bibliográfico en la aparición de gigantescos catálogos colectivos compuestos de millones de registros en formato MARC. Conocer de qué se habla cuando se habla de MARC se ha vuelto imprescindible para comprender los desarrollos catalográficos actuales. Y el Manual de Byrne es una excelente fuente para hacerlo.
MARC (MAchine Readable Cataloging) es una sigla que requiere alguna clarificación. Podemos decir que MARC es el nombre genérico para una serie de formatos bibliográficos y otros relacionados que comparten ciertas características comunes pero presentan también algunas diferencias. Dentro del grupo MARC es necesario distinguir los formatos nacionales de diversos países (USMARC, UKMARC, IBERMARC, etc.). La obra que reseñamos, si bien hace referencia a los formatos MARC en general, se centra en uno de ellos, el formato MARC de los Estados Unidos o USMARC. La versión en español de este Manual corresponde a la 2ª ed. en inglés, publicada en 1998. Con posterioridad a la aparición de esa 2ª ed., se produjo un acontecimiento de gran relevancia para el formato USMARC, y en general, para toda la familia MARC: la unificación del USMARC con el CANMARC -el MARC canadiense-  en un solo formato, denominado MARC 21. Es por ello encomiable que los responsables de la versión en español decidieran hacer no sólo una traducción, sino una adaptación de la obra de Byrne para reflejar este importante desarrollo. Esta versión, por lo tanto, se concentra en el formato MARC 21. 
El Manual de Byrne está, según indica su autora en el Prefacio a la 1ª ed. en inglés, destinado a bibliotecarios, miembros de juntas de bibliotecas, estudiantes de bibliotecología e informática, y personal de empresas de automatización bibliotecaria, pero principalmente a los  bibliotecarios que  "invierten en registros MARC, procesamiento de bases de datos MARC, productos MARC, y sistemas basados en MARC". Los principales destinatarios de esta obra se nos presentan, así, más como consumidores que creadores de registros MARC. Y esta situación, que parece un tanto extraña a nuestra realidad, es perfectamente comprensible al situar el contexto en el que se origina esta obra: una comunidad bibliotecaria con una larga y muy arraigada tradición de programas de control bibliográfico, bien de entidades oficiales como la Library of Congress, bien de emprendimientos cooperativos como OCLC y RLIN, que ha hecho de la catalogación derivada la norma, y de la catalogación original sólo la excepción. En un entorno donde el proceso de catalogación comienza no con la creación de un  registro sino con la búsqueda de ese registro en una u otra base de datos bibliográfica, para su posterior importación a la base de datos propia, son muchos más los que necesitan conocer el formato bibliográfico utilizado en esas bases con vistas a hacer un mejor aprovechamiento de las mismas, que los que necesitan conocer acabadamente el formato con vistas a aplicarlo exclusivamente en la realización de catalogación original.
Pero el Manual no es, como podría suponerse por esta circunstancia, una introducción superficial al tema. Su planteo, que incluye no sólo explicaciones sobre la aplicación  de los principales campos del formato, sino también una muy bienvenida introducción histórica, así como abundante información sobre aspectos de procesamiento de registros MARC, ofrece al lector la información necesaria para comprender el formato y aprender a utilizarlo.
El primer capítulo  nos introduce en la creación y desarrollo de este formato. Se presentan las primeras aplicaciones de la automatización en bibliotecas (la etapa pre-MARC), así como el proyecto MARC de la Library of Congress, que dio origen y nombre al formato, explicándose además su estructura y características principales. La historia de MARC ofrece claves para comprender las razones de ciertos aspectos del formato que son muchas veces criticados (la "repetición" de algunos datos a lo largo del registro, el apego a la estructura de la ficha catalográfica, etc.). Es interesante también conocer el impacto que MARC tuvo en el campo de la informática en general, con la introducción de registros de longitud variable con  códigos para la identificación de los datos y el uso de un juego de caracteres ampliado. Se repasa también el desarrollo de los diferentes formatos MARC para distintos tipos de materiales y el proceso de integración que sufrieran para llegar a constituir un único formato bibliográfico aplicable a todo tipo de materiales, y de los formatos MARC nacionales en otros países, y el proceso de armonización  de formatos nacionales cuyo primer fruto es el formato MARC21. A propósito de esto, la comunidad bibliotecaria de Gran Bretaña, que participara inicialmente en las conversaciones sobre armonización de formatos, y luego se retirara de las mismas, ha decidido recientemente reiniciar el proceso para lograr una armonización total con el formato MARC21, con lo que el alcance de este formato será aún mayor.
El proceso de integración de los formatos para los distintos tipos de materiales es revisado en detalle en el capítulo 3. Este proceso, materia de debate y estudio en los Estados Unidos por bastante tiempo, generó en su momento reacciones encontradas en el seno de la comunidad bibliotecaria norteamericana. Para quien se acerca hoy al formato MARC 21, la integración no es más que una etapa en el desarrollo del formato, y no se advierten mayores complicaciones en su concreción, que ha resultado en un solo formato consolidado que permite el registro de todo tipo de materiales que puedan coleccionarse en una unidad de información, incluyendo materiales de archivo y recursos electrónicos, y que ha facilitado el registro de materiales en más de un soporte.
Los capítulos 2 y 4 se ocupan de la estructura  y designación de contenidos de los registros MARC, y de los patrones que siguen los códigos de designación de contenido, que facilitan la aplicación del formato al presentar diversos recursos que hacen más sencilla la comprensión y el reconocimiento de los diversos elementos. Byrne explica estos mecanismos con claridad, y al hacerlo contribuye a disminuir la sensación de agobio que el lector no interiorizado suele sentir al enfrentarse al formato MARC 21.
El capítulo 5, el más extenso de la obra, presenta y explica los principales campos de MARC 21. Los campos y subcampos  incluidos son los que se utilizan con mayor frecuencia en el registro de publicaciones monográficas impresas (no se incluyen campos específicos para publicaciones seriadas, o para materiales no impresos). La cantidad de campos descriptos puede parecer escasa, sobre todo considerando que el formato en sí cuenta con cientos de campos, pero la realidad indica que los elementos incluidos son efectivamente los que aparecen con mayor frecuencia en todo tipo de registros. Para cada campo se incluye la definición dada por el formato, los principales indicadores y códigos de subcampo, ejemplos, y un comentario que describe la aplicación del campo, indica sus usos potenciales, y hace algunas advertencias sobre posibles dificultades o conflictos.  Las explicaciones  de Byrne son claras, y sólo cabría desear una mayor ejemplificación, ya que algunos campos carecen de ella. Algunos de los ejemplos de la versión original han sido reemplazados con ejemplos en español, lo que indudablemente facilita su comprensión.
Los capítulos 6, 7, 8 y 9 están dedicados a diferentes aspectos del procesamiento y utilización de registros MARC. Se tratan en ellos los diferentes métodos utilizados en la transmisión de registros, los diversos procesos a que deben ser sometidas las bases de datos de registros MARC, los productos que pueden obtenerse de ellas, y los sistemas en línea basados en MARC. Al igual que el capítulo 1, estos capítulos proporcionan valiosa información que permite situar al formato en el contexto más amplio de la automatización de catálogos.
En los capítulos 10, 11 y 12, el Manual se aparta del formato bibliográfico para considerar otros componentes de la familia MARC 21: los formatos de autoridades, de existencias y de información comunitaria.  El capítulo 10 desarrolla el tema del formato de autoridades con cierta extensión. Byrne introduce el tema con una explicación de los conceptos de control de autoridad y trabajo de autoridad, y un listado de los distintos tipos de encabezamientos sobre los que se ejerce control de autoridad, para luego desarrollar la estructura y los principales códigos del formato MARC 21 de autoridades. Los capítulos 11 y 12 presentan brevemente los formatos de datos de existencias y de información comunitaria, miembros más recientes de la familia MARC 21, cuya difusión e implementación es ciertamente menor que la de los formatos bibliográfico y de autoridad.  El concepto de registro para información comunitaria es muy interesante, ya que presenta la posibilidad de incorporar al catálogo registros de instituciones y actividades dentro de la comunidad que pueden proveer información al usuario más allá de las fuentes que posea la biblioteca.  Si bien, como acota Byrne, las bibliotecas raramente cuentan con los recursos necesarios para incorporar información comunitaria a sus catálogos, la existencia de este formato abre la posibilidad de que en un futuro los catálogos de biblioteca se conviertan en la llave no sólo de las colecciones tangibles y virtuales de las bibliotecas, sino también de todos los recursos de información que posee una comunidad.
El único formato MARC 21 no incluido en el Manual es el formato para clasificación, tal vez porque debido a su función -mantenimiento de sistemas clasificatorios- no despierte tanto interés entre los bibliotecarios en general.
El capítulo final presenta el uso del formato MARC en tres tipos de bibliotecas: académicas, públicas y escolares. Las necesidades y características de cada tipo de biblioteca, considerando sus colecciones, políticas de clasificación y uso de signaturas topográficas, y necesidades de sus usuarios, son  examinadas en relación con el uso de registros MARC y con la automatización de catálogos en general.
Cada capítulo presenta una lista de bibliografía relacionada, que incluye no sólo publicaciones impresas sino también páginas web. El original en inglés cuenta con un breve glosario -tal vez demasiado breve- que define algunos de los términos más utilizados en la obra, al que en la versión en español se ha agregado un interesante glosario inglés-español que incluye nombres y siglas de instituciones, recursos de información, y términos relacionados con la automatización. La obra se completa con un índice alfabético.
La versión en español ha respetado, con muy buen criterio, la presentación gráfica del original: formato, diseño de cubierta, y sobre todo diseño del texto, incluyendo algunas de las viñetas y signos tipográficos utilizados en el original para marcar los diferentes apartados dentro de las secciones, que facilitan la lectura.
En resumen, podemos decir que el Manual de Byrne es un excelente medio para conocer el formato MARC 21, y no sólo resultará útil para aquellos que se acercan al formato por primera vez sino también para quienes, conociéndolo ya, desean comprenderlo mejor.
La aparición de la versión en español es más que oportuna, en vista del creciente interés que despierta el formato MARC en nuestro país. La posibilidad de contar con una obra del calibre de este Manual en español facilitará sin duda la difusión y una mejor comprensión del formato MARC, ayudando a disipar ese halo de misterio que aún conserva entre nosotros.  

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