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Información, cultura y sociedad

versión impresa ISSN 1514-8327versión On-line ISSN 1851-1740

Inf. cult. soc.  n.8 Ciudad Autónoma de Buenos Aires ene./jun. 2003

 

Un estudio de las necesidades de información, hábitos y características de investigadores en Humanidades y Ciencias Sociales

A study of the information needs, habits and characteristics of Humanities and Social Science Researchers

Irene Münster

Biblioteca Max von Buch, Universidad de San Andrés. Vito Dumas 284. (1644) - Victoria, Buenos Aires, Argentina.   Correo electrónico: imunster@udesa.edu.ar

Resumen: El presente estudio fue elaborado con el propósito de entender e identificar las necesidades, el proceso de búsqueda de información, las características y los hábitos de los investigadores en Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad de San Andrés (UdeSA); su conducta informativa se analiza tanto en la biblioteca como a través del uso de los servicios que ésta les ofrece; además se evaluaron posibles diferencias entre las necesidades de información de los profesores de los países anglosajones y los de Argentina, tomando como objeto de estudio al profesorado de esa Universidad. Por lo tanto, se ponen a consideración los resultados de una encuesta realizada, de la que se adjunta el formulario, con el fin de detectar sus necesidades de información.

Palabras clave: Estudio de usuarios; Humanidades; Ciencias Sociales; Necesidades de información; Bibliotecas universitarias; Argentina

Abstract: The present study was conducted to understand and identify the characteristics, needs, and habits of researchers from Humanities and Social Sciences at the Universidad de San Andrés (UdeSA). Their information behavior is analyzed at the library, as well as through their use of the services that the library offers them. Differences between the information needs of Anglo Saxon and Argentinian professors were also studied, taking as objects for study the UdeSA faculty. The results of the survey are presented, as well as its questionnaire, with the aim of identifying information needs.             

Keywords: User's studies; Humanities; Social Sciences; Information needs; University libraries; Argentina

Artículo recibido: 10-02-03.
Aceptado: 28-05-03

Introducción

Este artículo presenta los resultados de un estudio de usuarios; la comunidad que se estudió es la de los profesores de Humanidades y Ciencias Sociales en la Argentina. La investigación se centró en el comportamiento, los hábitos y las necesidades de búsqueda de información de estos investigadores, tomando como unidad de análisis a los miembros de la comunidad académica de la Universidad de San Andrés (UdeSA).
La Universidad de San Andrés (UdeSA) fue creada en 1989 por la Asociación Civil Educativa Escocesa San Andrés como una continuación de la educación de los alumnos del Colegio San Andrés. Hoy en día la UdeSA esta conformada por una comunidad académica pluralista, cuya misión es la de cultivar un "pensamiento independiente que contribuya al esfuerzo internacional de creación y transmisión de conocimientos" en su alumnado.  Su cuerpo docente está constituido, en su mayoría, por profesores con dedicación exclusiva, dada la cantidad de horas cátedra y la exigencia de investigación que la UdeSA  impone a sus docentes.  La Universidad está conformada por cinco departamentos académicos: Humanidades, Economía, Administración, Matemáticas y Escuela de Educación. 
Para los propósitos de este estudio no se intenta definir cómo se conforma el espectro de las Humanidades o de las Ciencias Sociales, puesto que a veces la frontera se desdibuja según los conceptos, teorías o ideas que se tienen en cuenta. Existe una superposición entre ambas disciplinas, pues, en muchos casos, las Ciencias Sociales tienen un contenido humanístico y emplean métodos humanísticos (Raben y Widmann, 1972).
Los objetivos de este estudio -que forma parte de una investigación más amplia- son: (a) entender e identificar las necesidades, el proceso de búsqueda de información, las características y los hábitos de estos investigadores; su conducta informativa se analiza tanto en la biblioteca como a través del uso de los servicios que ésta les ofrece; (b) evaluar posibles diferencias entre las necesidades de información de los profesores de los países anglosajones y los de Argentina, tomando como ejemplo al profesorado de la Universidad de San Andrés. Esta investigación se ha llevado a cabo porque, una vez comprendidas las características y necesidades específicas de los profesores de la UdeSA, la Biblioteca Max von Buch podrá incorporar o delinear las políticas más adecuadas y factibles para brindarles un mejor servicio. Uno de los presupuestos que se maneja, es que no existen diferencias sustanciales entre los especialistas en estas disciplinas, ya sea que desarrollen sus tareas en los países centrales o en la Argentina salvo, quizás, el de un mayor manejo de idiomas por parte de los investigadores argentinos.
La adopción de nuevas tecnologías por parte de los estudiosos en los últimos años, por ejemplo, el uso de computadoras, seguramente ha afectado su necesidad y procedimientos de búsqueda de información. Este es un tema futuro de investigación, cuando las nuevas generaciones de investigadores, más habituadas al uso de estos recursos,  se incorporen a la comunidad académica.
En realidad, las necesidades de los investigadores en estas disciplinas no están modificando a las bibliotecas académicas, como quizás deberían hacerlo, pero sí lo hacen los nuevos desarrollos tecnológicos a los que se ve enfrentada la biblioteca día a día.

Estudios previos

Para contextualizar esta investigación se presentan estudios similares; salvo por un estudio realizado en la Universidad de Buenos Aires (Romanos de Tiratel, 2000), todos los demás considerados para este trabajo fueron obtenidos en la literatura anglosajona. Para mayor claridad, se separan las investigaciones en dos grupos: las dedicadas a Humanidades y las que se ocupan de los científicos sociales.

Características de los investigadores de Humanidades

A comienzos de la década del 70 se estableció en la University of Sheffield (Inglaterra) el Centre for Research on User Studies, con la intención de explorar las necesidades de información y el comportamiento de los investigadores en Humanidades. En los años 80, gracias a un trabajo de revisión publicado por Sue Stone, se dio el primer paso para conocer esas necesidades en las universidades y el rol de las bibliotecas académicas para satisfacerlas. La autora resumió varias características, muchas de las cuales se vieron corroboradas en futuras investigaciones, por ejemplo, la preferencia por trabajar solos (Stone, 1982).  En un estado de la cuestión posterior, Rebecca Watson-Boone confirma esta característica. Sostiene que los investigadores acumulan, seleccionan e interpretan información, de una forma que la transforma en conocimiento y que el investigador humanista tiene una naturaleza acumulativa más que aditiva. Esto se corrobora con la escasez de trabajos escritos en colaboración y con la búsqueda de información por sí mismos, pues no delegan esta actividad en otros (Watson-Boone, 1994). De igual modo, a través de las numerosas publicaciones existentes, se infiere un gran conocimiento de su tema, obtenido mediante la lectura no sólo de documentos primarios sino también de secundarios (Wiberly y Jones, 1989).
Para los humanistas, la función de la publicación difiere del propósito que tiene para los científicos.  Para estos, la importancia de la publicación estriba en establecer la prioridad del descubrimiento y, una vez alcanzado ese objetivo el documento sirve como archivo del conocimiento validado. En cambio, para los estudiosos de las Humanidades lo importante es incorporar al campo disciplinar la visión original que el autor tiene respecto de un tema, lo cual puede ser de interés por más tiempo (Bates, 1994).
El período, el sujeto o el tema investigado determinan el tipo de material que se utilizará: libros o artículos de publicaciones periódicas. Hay que considerar que el humanista  utiliza generalmente textos o artefactos originales del individuo/tema de interés y, además, literatura crítica  sobre el individuo/tema o para corroborar ciertos datos. Esta es una de las razones por las que no se dirige en primera instancia a la biblioteca universitaria, sino a los archivos o donde se encuentre la documentación requerida.  Asimismo, es una de las razones por las que no consulta al bibliotecario referencista pero sí al archivista. S. Wiberly y W. Jones sugieren que los humanistas simplemente no perciben la necesidad  de consultar al bibliotecario referencista, en cambio, cuando utilizan una colección especial  recurren al bibliotecario archivista encargado, debido a que comparten expectativas sobre su uso puesto que el material no es frecuente o habitual (Wiberly y Jones, 1989).
El catálogo público en línea (OPAC) de la biblioteca, es utilizado para localizar literatura crítica o bibliografía sobre el individuo/tema, que encuentran citada durante su investigación o mencionada por sus colegas. Utilizan repertorios bibliográficos para investigar cuestiones no familiares y poder así identificar los textos necesarios: muchas de estas bibliografías tienen sus orígenes en asociaciones académicas. Por esto se puede considerar, que la utilización de las bibliografías es limitada y que la ventaja que conllevan las bibliografías en línea no será muy explotada, al menos en un futuro cercano, debido a ciertas limitaciones que tienen para utilizar nuevas tecnologías, esto se da sobre todo en las generaciones mayores.
Uno de los problemas más grandes que encuentran al intentar acceder a las bases de datos es el lenguaje de recuperación utilizado por los sistemas, sea que se trate de lengua natural o controlada. Wiberley & Jones (1989) demuestran en su estudio que los investigadores usan como punto de acceso nombres de personas, términos geográficos u obras individuales. Bates comenta que, para los investigadores, la búsqueda se hace más difícil debido al diseño de estas bases de datos, pues están organizadas desde el punto de vista de los ingenieros y no desde el punto del humanista que las debería utilizar. Según la autora, las necesidades puntuales de estos investigadores no se toman en cuenta. Sin embargo, se utilizan las bases de datos para búsquedas de material interdisciplinario o cuando es un área de investigación que desconocen. Parte de este problema podría ser resuelto si utilizasen los servicios de instrucción bibliográfica que les ofrece la biblioteca (Bates, 1994).
No tienen hábito de curiosear por los estantes de la biblioteca en búsqueda de nuevo material (Sievert and Sievert, 1989), cosa que contrasta mucho con los hábitos de investigación en las Ciencia Sociales. El uso que le dan al préstamo interbibliotecario es muy intenso, debido a que leen reseñas sobre libros y antes de comprarlos para su propia biblioteca deciden hojear el ejemplar en cuestión solicitándolo a la biblioteca. Estas reseñas les sirven como sustitutos de los resúmenes e índices, guías y bases de datos (Watson-Boone, 1994). Tal como Stone (1982) menciona en su artículo, es imposible para una sola biblioteca coleccionar todo el material publicado que satisfagalas necesidades de los investigadores humanistas, por lo que el préstamo interbibliotecario se vuelve un servicio esencial.

Características de los investigadores de Ciencias Sociales

Una de las características de esta área es la relación interdisciplinaria entre las fuerzas sociales, políticas y económicas que participan en la solución de los conflictos sociales de todas las épocas. Por lo tanto, la variedad del material que deben utilizar estos investigadores es tan vasta que no hay ni lapsos de tiempo, ni limitación geográfica o de lenguaje para sus necesidades de información.
Mary Folster (1989) nos señala en su estudio, que los canales informales de comunicación de la información son fundamentales para estos investigadores, puesto que la opinión de los colegas, tanto de su propio departamento como de otro, es muy estimada. Lo mismo fue informado en una encuesta realizada en la UC Berkeley, donde se describe la importancia que tiene el colegio invisible y cómo puede influir en las características de investigación de un grupo particular de especialistas (Covi, 1999).   
Susana Romanos de Tiratel (2000), en su estudio exploratorio, destaca la capacidad que tienen estos investigadores, al igual que los de Humanidades, para utilizar varios idiomas sin dificultad alguna, predominando el uso del inglés y del francés como idiomas alternativos.  
A fines de la década del 60 y comienzos de los 70 se realizó una encuesta en Inglaterra, conocida como el proyecto INFROSS1, para trazar los perfiles de estos usuario y conocer sus necesidades. Una de las conclusiones más interesantes alcanzadas fue que los investigadores de Ciencias Sociales, si bien necesitaban ubicar referencias, confiaban en las citas de publicaciones periódicas para identificarlas y no se apoyaban en las herramientas bibliográficas tradicionales (Folster, 1995).  No utilizaban los servicios de indización y resúmenes,  ni el OPAC de la biblioteca, no realizaban browsing por los estantes ni consultaban al bibliotecario, antes bien,  preferían consultar a sus colegas cuando buscaban información o materiales para su investigación. Por lo que se concluyó, que tan solo utilizaban la biblioteca académica como una fuente secundaria y no primaria de búsqueda de información. Esto último fue confirmado en varios estudios posteriores. Folster (1995) concuerda cuando se refiere a que, para los investigadores, la biblioteca es una fuente para adquirir información previamente identificada, pero no una fuente para identificarla.
Sin embargo, respecto a ciertos hábitos de curiosear por la biblioteca,  en algunos estudios reseñados por Folster (1995) se encuentran ciertas discrepancias; por ejemplo, que los investigadores tienen el hábito de curiosear por los estantes de la biblioteca y utilizan el OPAC. A su vez, sostiene que los científicos sociales le dan valor a los índices y resúmenes para su trabajo y consideran a su participación en conferencias como una importante fuente de información.  Lo que aún debe estudiarse es cómo han cambiado el comportamiento de indagación los libros electrónicos y las publicaciones en línea de texto completo o si la introducción de nuevas tecnologías ha influido en el hábito de búsqueda de información.
En el estudio realizado en UC Berkeley, se percibe un pequeño cambio respecto de la actitud de estos investigadores hacia los bibliotecarios; al utilizar los servicios de bibliotecas remotas valoran más el trabajo de estos. Parece que esos investigadores no aprovechan los servicios de instrucción que brinda la biblioteca, por lo cual muchos de los recursos ofrecidos no son bien utilizados. Debido a ello, cabe dudar si las respuestas obtenidas en UC Berkeley son confiables o si la información provista por los encuestados refleja su comportamiento.  Tan solo un departamento en UC Berkeley -Latin American Department- hace un gran uso de préstamo entre bibliotecas ofrecido por su misma institución. Pero hay que destacar que la mayoría de los entrevistados estaban familiarizados con ese servicio de préstamo interbibliotecario (Maughan, 1999).
Se detectó que los investigadores no citan todo lo que leen. Consideran que su biblioteca privada es más importante que la universitaria y valoran a las publicaciones periódicas como fundamentales para su investigación. Además, los investigadores tienen una mayor predilección por los materiales impresos antes que por los electrónicos. Sin embargo, hubo una marcada diferencia con lo que respondieron los estudiantes. Ellos preferían el material virtual al impreso por lo cual, en un futuro cercano, seguramente se observará un cambio de hábito en este sentido (Maughan, 1999). En 1998, cuando comenzó el proyecto piloto de Jstor unas pocas universidades se suscribieron a él. Hoy en día, la lista de participantes y el uso de las distintas bases de datos se ha incrementado mundialmente. Hasta ahora, la mayor utilización se da entre los investigadores en  Humanidades y Ciencias Sociales, siendo los economistas quienes más las aprovechan (Murphy, 2000).
Cuando el período y tema de investigación es muy amplio no se logra determinar el tipo de material que utilizarán: libros o publicaciones periódicas. Hay, sin embargo, una gran preferencia por información actualizada junto a materiales de más vieja data. Así, cuanto más teórico o histórico es el trabajo, más amplio el rango de fechas del material a consultar (Line, 1969).
Al igual que los investigadores en Humanidades, los de Ciencias Sociales, consideran que la biblioteca debería brindarles mayor accesibilidad a las colecciones y que las mismas deberían ser más ricas en cantidad y calidad respecto de los temas de indagación.

Metodología

Los datos utilizados en este proyecto fueron obtenidos al encuestar en forma anónima, a través de preguntas cerradas y opciones múltiples, a los profesores y ayudantes full time de la UdeSA. Estos encuestados integraban todo el plantel docente de la Universidad durante el primer semestre de 2001. La investigación fue de tipo descriptiva y se usaron métodos cuantitativos con una escala de cuatro valores. Esta técnica fue elegida por considerarse que la recolección y recopilación de las respuestas sería más eficaz porque habría un menor consumo de tiempo para la población estudiada.
Primeramente se realizó una prueba piloto2 con una muestra de siete profesores, modificándose posteriormente algunas preguntas debido a la dificultades observadas. Dichos profesores pertenecían a los departamentos de Economía y Humanidades y sus respuestas se integraron a la contabilización de los resultados finales.
 Se distribuyeron 84 formularios. La mayoría de las encuestas fueron entregadas en forma personal y muy pocas fueron enviadas en formato electrónico. Se dio un lapso de dos semanas para que fuesen contestadas y se colocaron, en distintos puntos de la Universidad, buzones para que pudieran depositarse. Se recibieron en total 53 respuestas, lo que representa una tasa del 63 % .
La distribución de los resultados por disciplina fue la siguiente:

15 investigadores de  Humanidades: Educación, Historia, Comunicación y Literatura (28,3%),
38 investigadores de las Ciencias Sociales: Ciencia Política, Economía y Administración (71,7%).

Análisis de los datos

Los datos proporcionados y analizados mostraron la siguiente distribución respecto de los grados académicos obtenidos por la población encuestada:

Doctorado: 45,3%
Maestría: 28,3%
Licenciatura:  24,5%

Por lo que se puede observar un alto porcentaje de profesores con títulos de postgrado integrando el claustro docente de la Universidad (73,6%).
El dominio de idiomas tanto para la investigación como para la actividad docente es otro factor a atender. Los encuestados revelaron un manejo considerable de literatura en inglés  y en francés. Cabe destacar que el portugués y el italiano, contra lo que podría haberse supuesto previamente, son lenguas utilizadas por un porcentaje considerable de investigadores en sus consultas bibliográficas, especialmente en el área de las Humanidades:

Humanidades: portugués, 5 investigadores (33,3%) e italiano, 6 investigadores (40%).
Ciencias Sociales: portugués, 4 investigadores (10,53%)  e italiano, 3 investigadores (7.90%).

El formato en que publican su producción intelectual marca una gran preferencia de los Humanistas por los libros (73,3%) y capítulos en libros (73,3%), mientras que en los de Ciencias Sociales se observa una mayor preferencia por artículos en  publicaciones periódicas (59%), capítulos en libros (44,7%) e incluso en columnas de opinión pública ( 44,7%).
Es interesante observar que muy pocos encuestados, respondieron haber publicado en formato digital, a pesar de ser esta una tendencia creciente entre los investigadores extranjeros.
Se indagó a través del cuestionario la modalidad de investigación de ambos grupos. La literatura consultada y descripta más arriba, sugiere que los Humanistas prefieren trabajar solos en su búsqueda de información  mientras que los de las Ciencias Sociales por lo general delegan esa tarea.
Esta característica ha sido confirmada en el estudio, porque, a la pregunta de con qué frecuencia delegan las búsquedas de información necesaria para su investigación, los Humanistas indicaron, en su gran mayoría, que casi nunca delegan dicha tarea ( 53,3%) o nunca ( 26,6%), mientras que los investigadores de Ciencias Sociales manifestaron que delegan algunas veces (60%) o casi nunca (28,6%).
Otro punto a destacar es que todos los profesores consultan a otros investigadores en sus actividades de investigación, tanto de su propia área como de otras disciplinas. Esto no coincide con la literatura estudiada, donde sólo los de Ciencias Sociales usan con mayor predominio el canal informal del colegio invisible. 
Los Humanistas indicaron que consultan preferentemente a otros investigadores "siempre en la misma disciplina" (53,3%); y "algunas veces otras disciplinas" (53,3%), y los de Ciencias Sociales consultan "siempre en la misma disciplina" (48,6%); y "algunas veces otras disciplinas" (55,5%).
 A su vez, se detecta un énfasis en la investigación en temas interdisciplinarios: humanistas (60%) y científicos sociales (54%).
 En cuanto a la modalidad de trabajo, no se encontraron diferencias significativas entre ambos grupos. Tanto los de Humanidades (66,6%) como los de Ciencias Sociales (60,5%) prefieren, mayoritariamente, trabajar solos.
Los encuestados manifestaron gran dificultad de acceso a ciertos recursos, por ejemplo, los Humanistas a libros de vieja data (57%) y publicaciones periódicas retrospectivas (41,6%) o a archivos (50%), en tanto que los de Ciencias Sociales a libros de vieja data (54,8%) y publicaciones periódicas retrospectivas ( 56,6%), a archivos (54,5%), estadísticas (53,8%) y documentos oficiales (47,6%).
Para su actualización permanente, estos investigadores han corroborado que utilizan primordialmente publicaciones periódicas:

Humanidades: 100%
Ciencias Sociales: 100%;

ambos grupos, tanto de su área temática como interdisciplinarias.
A su vez, se mantienen informados de las novedades, en un orden decreciente, a través de:

La mayoría de los consultados comienza su investigación en su propia biblioteca, no habiendo diferencias entre ambos grupos de investigadores (Humanidades 40% y Ciencias Sociales 34,2%).  Lo que sí se detectó es que unos 10 profesores y ayudantes de profesores han indicado que comienzan su investigación consultando la biblioteca de la Institución, en su mayoría son de Ciencias Sociales. Si se toma en cuenta que los ayudantes aún no han tenido ocasión de desarrollar su propia biblioteca particular esto puede ser muy entendible.
Por lo que se puede concluir que muchos de los resultados de este estudio corroboran estudios previos o por lo menos no contradicen todo lo hasta ahora evaluado.

Conclusiones

De los estudios expuestos, se ha logrado tener una idea general del comportamiento de los investigadores de las Humanidades y las Ciencias Sociales y sus necesidades en la búsqueda de información para sus investigaciones.
El estudio realizado en UdeSA, no ha reflejado grandes diferencias entre lo observado en los países anglosajones ni en el realizado en la Universidad de Buenos Aires.
Sin embargo, hay ciertas características para destacar en el grupo de investigadores de UdeSA. Los datos analizados mostraron un alto porcentaje de profesores con doctorado. La política de la Institución es contratar profesores que se dediquen a la investigación y a la docencia con una alta carga horaria.
Un supuesto que se tenía en cuenta, era que la mayoría de los profesores si utilizaban materiales en otras lenguas, solo lo hacían en inglés.  Con las respuestas obtenidas en esta encuesta, deberán ser reevaluadas las políticas de desarrollo de colección en la biblioteca, incorporándose también materiales en francés, portugués e italiano.
Respecto de la publicación en formato digital, de los ocho profesores que respondieron afirmativamente, tres son mujeres de las disciplinas de Educación, Historia y Comunicación. Esto muestra una iniciativa por parte de ellas para que sus obras sean leídas o publicadas en los distintos formatos hoy existentes. También se observa que no tienen inhibiciones ni dificultades para trabajar con nuevas tecnologías, como aparentemente se observa en otros estudios.
No es una sorpresa que manifiesten las dificultades de acceso a materiales de vieja data, tanto en bibliotecas como en archivos. En UdeSA, la colección recién está siendo desarrollada para satisfacer las demandas curriculares y académicas y su archivo aún es incipiente, por lo que los recursos de retrospectivos no son, por lo general, fácilmente obtenibles. Sin embargo, en otras bibliotecas o archivos de Buenos Aires con más años tampoco se los ubica debido, entre otras causas, a las malas decisiones administrativas y a las tendencias políticas que gobernaron a la  Argentina y, por ende, a sus bibliotecas durante varios años. Educación y cultura no han sido prioridades nacionales (Sabor, 1992). 
Como ya se ha observado, los encuestados de ambas áreas, consultan a investigadores de su misma u de otra disciplina. Lamentablemente, no se consideró, al realizar la encuesta, incluir la pregunta: si la demanda de dicha información es satisfecha por sus pares locales o del extranjero. Pero debido a la necesidad de información que existe y al acceso restringido que tienen a la misma, comparándola con sus pares en los países anglosajones, es comprensible su búsqueda por satisfacer dicha demanda, tanto en encuentros profesionales como por otros medios.
La Biblioteca Max von Buch, se propone seguir estudiando los diversos comportamientos y necesidades de información de sus profesores. La segunda parte de esta encuesta, en la que se estudia el uso que de ésta hacen sus investigadores, se presentará en un próximo artículo. A través de encuestas, entrevistas y charlas informales se  logrará entender sus hábitos y necesidades en un mundo tan cambiante y así ayudarlos mejor en sus requerimientos. El porcentaje de respuestas obtenidas en este estudio, muestra el grado de compromiso e interés del claustro de UdeSA en que la Biblioteca Max von Buch así lo haga.

Encuesta de Biblioteca Nº 1



Notas

1 Investigation into Information Requirements of the Social Sciences.
2 La encuesta estaba redactada originalmente en inglés, dado que era una investigación que debía entregarse a Carole Palmer en la Universidad de Illinois - Urbana/Champaign.

Agradecimiento

Quisiera agradecer la guía de la Prof. Susana Romanos de Tiratel en la redacción de este artículo.

Referencias bibliográficas

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