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Boletín de la Sociedad Argentina de Botánica

versión On-line ISSN 1851-2372

Bol. Soc. Argent. Bot. v.41 n.3-4 Córdoba ago./dic. 2006

 

Primer Registro para la Argentina de Rhizophlyctis rosea (Spizellomycetales, Chytridiomycota) y notas sobre su frecuencia y abundancia en suelos cultivados

 

Agostina V. Marano1, Mónica M. Steciow1 y Beatriz A. González2

1 Instituto de Botánica Spegazzini, calle 53 N° 477, B1900AVJ La Plata, Buenos Aires. E-mail: agosvm@hotmail.com.
2 Departamento de Tecnología, UNLu, Luján, Buenos Aires.

 


Resumen: Se colectaron muestras de suelo de dos lotes de frutilla en el Partido de Luján (Provincia de Buenos Aires), las que fueron incubadas y cebadas en laboratorio con sustratos celulósicos, queratínicos y quitínicos, con el objetivo de aislar a R. rosea (de Bary & Woronin) Fisch. Todos los tipos de materiales empleados fueron positivos para esta especie. Estandarizando los sustratos adicionados, se analizó su frecuencia y abundancia y se contabilizó el número de talos que crecieron en ellos, pudiéndose obtener la densidad de talos y el número de talos por gramo de suelo (NTG). Se colectaron asimismo muestras de agua y sedimento de ambientes acuáticos, con el objetivo de registrar caracteres morfológicos provenientes de distintas cepas y realizar una descripción completa de R. rosea. Esta especie es citada por primera vez para la Argentina y en esta contribución se muestran por primera vez resultados cuantitativos de hongos zoospóricos del suelo pertenecientes al Phylum Chytridiomycota. El género Rhizophlyctis A. Fischer es también una nueva cita para el país.

Palabras clave: Abundancia; Frecuencia; Chytridiomycota; Rhizophlyctis; Suelo.

Summary: First record for Argentina of Rhizophlyctis rosea (Spizellomycetales, Chytridiomycota) and notes on its frequency and abundance in cultivated soils. Soil samples from two strawberry fields in Partido de Luján (Provincia de Buenos Aires) were collected, flooded and baited with cellulose, queratinic and chitinic substrates in order to obtain R. rosea (de Bary & Woronin) A. Fisch. All kinds of materials employed, proved positive for this species. By standardizing the substrata addition, we analyzed frequency and abundance and by counting the thalli that grew on it, derivations of thallus density and thallus recovery per gram of soil (TRG) were possible. Water and sediment samples from aquatic environments were also taken, with the aim of reporting morphological characters from different strains, and make a complete description of R. rosea. This species is recorded for the first time in Argentina and this contribution shows first quantitative results of soil fungi belonging to the Phylum Chytridiomycota , for our country. The genus Rhizophlyctis A. Fischer is also a new record for the country.

Key words: Abundance; Chytridiomycota; Frequency; Rhizophlyctis; Soil.


 

INTRODUCCIÓN

Los integrantes del Phylum Chytridiomycota son hongos que se caracterizan por reproducirse asexualmente por medio de zoosporas con un único flagelo de inserción posterior. Dentro de los Chytridiomycota, se reconocen actualmente cinco órdenes: Chytridiales, Monoblepharidales, Blastocladiales, Neocallimastigales y Spizellomycetales (Müeller et al ., 2004). Los primeros integrantes del orden Spizellomycetales fueron descriptos en 1850 y hasta 1980 se consideraban como una familia dentro del Orden Chytridiales, del cual fueron separados en base a características ultraestructurales de las zoosporas. El orden se halla formado por 4 familias y 10 géneros . El género Rhizophlyctis Fischer (1892), se encuentra dentro de este orden y sus especies se caracterizan por presentar un talo eucárpico, monocéntrico, del que parten ejes rizoidales ramificados o no y que en su parte terminal penetran en el sustrato (endobióticos). Sus esporangios son operculados con una o múltiples papilas de descarga. Las zoosporas se desarrollan dentro del esporangio y se descargan en un grupo compacto embebido en una matriz gelatinosa desde donde escapan (Sparrow, 1960).
En la actualidad, se reconocen 26 especies dentro del género Rhizophlyctis (Index Fungorum, 2006): R. aurantiaca Dogma, R. boninensis Kobayasi & Konno, R. bonseyi Sparrow, R. borneensis Sparrow, R. braunii (Zopf) Fisco, R. chitinophila (Karling) Sparrow, R. columellae Dasgupta & John, R. costata Cono, R. fusca Karling, R. harderi Uebelm, R. hirsuta Karling, R. hyalina (Karling) Sparrow, R. ingoldii Sparrow, R. lovettii Karling, R. oceanis Karling, R. palmellacearum Schröd., R. petersenii Sparrow, R. reynoldsii Dogma, R. rosea , R. serpentina Dogma, R. spinosa (Karling) Sparrow, R. tolypotrichis Zukal, R. tropicalis Sparrow & Dogma, R. variabilis Karling, R. vorax (Strasb.) Fisch. y R. willoughbyi Cono.
Originariamente Johanson (1944) describe a este género con el nombre de Karlingia teniendo en cuenta la descarga del esporangio (endoperculado) . Sparrow (1960) consideró que el tipo de descarga de los esporangios es un carácter inestable o variable según las cepas, dentro de los quitridios y en particular en este género. Por ello, consideró a Karlingia Johanson como sinónimo de Rhizophlyctis Fischer y describe un nuevo género Karlingiomyces para ubicar a las especies exoperculadas miembros del complejo Rhizophlyctis- Karlingia-Karlingiomyces. Posteriormente Dogma (1973), señaló que Karlingiomyces debería incluir a aquellos taxa exoperculados, Karlingia a los endoperculados y Rhizophlyctis a los inoperculados. Sin embargo, Karling (1977) reconoció sólo a Rhizophlyctis Fischer (1892) y Karlingia Johanson (1944) y trata a Karlingiomyces Sparrow (1960) como sinónimo de Karlingia.
Finalmente Longcore (1996) considera que Karlingia es un nombre no disponible e ilegítimo para cualquier quitridio, mientras que Karlingiomyces Sparrow se halla disponible para aquellas especies exoperculadas y Rhizophlyctis para las especies endo e inoperculadas miembros del complejo.
Para la región Neotropical, los Spizellomycetales corresponden al 0,03 % de la diversidad de hongos zoospóricos conocidos (Milanez, 1992). En Brasil, se han realizado numerosos estudios sobre descomposición foliar en suelos y en ambientes acuáticos, en los cuales esta especie ha sido aislada (Schoenlein-Crusius et al ., 1992; Schoenlein-Crusius & Milanez, 1998).
En nuestro país no existen registros previos del género, por lo que el objetivo de esta contribución es citar la especie por primera vez en distintos ambientes acuáticos y terrestres y discutir acerca de su frecuencia y abundancia en suelos agrícolas.

MATERIAL y MÉTODO

Análisis de las muestras: a) Muestras de suelo Se recolectaron muestras de suelo de dos lotes cultivados con frutilla en el partido de Luján (Pcia. de Bs. As.), las cuales fueron homogeneizadas en dos submuestras del sitio R (R1, R2) y del sitio M (M1, M2) y se procesaron en laboratorio mediante la "técnica de cebado" (Sparrow, 1960; Stevens, 1974). Se colocaron 10 g de suelo (Gleason et al ., 2004) en cápsulas de Petri, a los que se le adicionaron 50 ml de agua destilada estéril y cinco unidades de sustrato de 5 mm 2 obtenidas mediante un sacabocados. Se emplearon sustratos celulósicos (hojas de Zea mays ), quitínicos (escamas de Odonthestes bonariensis ) y queratínicos (mudas de serpiente), utilizando la metodología de cuantificación descripta por Marano & Steciow (2006). De cada submuestra se realizaron triplicados por cada tipo de sustrato. Luego de 4-7 días de incubación, se registró la presencia-ausencia de la especie por unidad muestral (cápsula de Petri), colocando cada unidad de sustrato en un portaobjetos y bajo observación al microscopio óptico se recorrió el campo en sentido izquierdaderecha y superior-inferior.
La identificación taxonómica fue realizada según los trabajos de Johanson (1944), Karling (1944), Sparrow (1960) y Karling (1977).
La frecuencia de colonización porcentual (FC %) de R. rosea fue calculada como: FC (%): (número de unidades muestrales positivas para esta especie/número de unidades muestrales analizadas) x 1000.
La frecuencia relativa porcentual (FR %) fue calculada como: FR (%): (número de unidades muestrales positivas para esta especie/número de unidades muestrales positivas para hongos zoospóricos) x 100(Letcher & Powell, 2001; 2002).
Una unidad muestral fue considerada positiva, cuando se registró la presencia de al menos un talo (esporangio) de esta especie. Para la cuantificación del número de unidades muestrales colonizadas por otros organismos zoospóricos, se registraron como positivas aquéllas en donde se observó crecimiento miceliar y estructuras asexuales, que según su modo de descarga permitieron el reconocimiento de los géneros (Phylum Peronosporomycota). Para los Chytridiomycota se consideró el desarrollo de talos monocéntricos o policéntricos característicos del Phylum.
La abundancia porcentual (A %) se calculó como: A (%): (n° de aislamientos de esta especie/ n° de aislamientos totales en cada sustrato -incluidos otros hongos zoospóricos-) x 100.
La abundancia relativa porcentual (AR %) fue calculada como: AR (%): (n° de aislamientos de una especie/ n° de aislamientos de hongos zoospóricos) x 100 (Bills & Pollishook, 1994).
Para el caso de la celulosa, se estimó la densidad sobre el sustrato (densidad de talos) y el número de talos encontrados por gramo de suelo (NTG) en cada lote como: Densidad de talos: n° de talos observados/ (n° de unidades muestrales analizadas x área de la unidad muestral).
NTG (n° de talos. g -1 de suelo): (n° de talos observados por unidad muestral/ área de colonización disponible)/ cantidad de suelo (g) empleada por unidad muestral (Willoughby, 1998).
Se analizaron las diferencias en el número de aislamientos por unidad muestral de esta especie en celulosa (n= 24) y en la densidad de talos observados por unidad de sustrato celulósico en ambos lotes (n= 30), mediante un test no paramétrico de diferencia de medias (Test de Mann-Whitney) con el programa XLSTAT 7.5.
Para realizar una descripción completa de esta especie, se registraron los caracteres morfológicos de cepas provenientes de ecosistemas terrestres y acuáticos. Para tal fin, se recolectaron también muestras de agua y sedimento sumergido en ambientes acuáticos: b) Muestras de agua Se colectaron muestras de agua superficial costera en frascos de 500 ml esterilizados, provenientes de tres ambientes lóticos pertenecientes a la cuenca del Río de La Plata (provincia de Buenos Aires): el arroyo Rodríguez (Pdo. de La Plata ) y el arroyo Las Cañas y su afluente, ambos ubicados en la Reserva Natural Selva Marginal Punta Lara (Pdo. de Ensenada). En el laboratorio, las muestras fueron fraccionadas en alícuotas de 30 ml, las cuales fueron dispuestas en cápsulas de Petri e incubadas durante 4-7 días a temperatura ambiente con cebos queratínicos (arroyos Rodríguez, Las Cañas y su afluente) y cebos celulósicos (arroyo Las Cañas).
c) Muestras de sedimento. Se colectaron con pipetas de vidrio estériles, cinco muestras de 5 ml de sedimento sumergido del arroyo Martín (Pdo. de La Plata , Bs. As.), provenientes de cestos colocados en el lecho del cuerpo de agua, las cuales fueron homogeneizadas en laboratorio, colocándose 30 ml de una dilución 10 -1 en cápsulas de Petri estériles conteniendo cebos queratínicos y celulósicos. Las cápsulas fueron incubadas en laboratorio durante 4-7 días a temperatura ambiente.
A partir de sustratos celulósicos colonizados (hojas de Zea mays ), se realizó el aislamiento de R. rosea en medio agarizado (Emerson YpSs). Los sustratos fueron lavados con agua destilada estéril y colocados directamente sobre el agar o sobre fragmentos de papel de filtro dispuestos en la superficie de cápsulas de Petri conteniendo el medio, con el agregado de 1 ml de solución antibiótica (5g/l estreptomicina y 2,5 g/l de cloranfenicol) y 1 ml de anfotericina B (0,004 g/l) para evitar el desarrollo de hongos conidiales presentes originariamente en el sustrato.
Asimismo, las muestras se incubaron con distintos sustratos celulósicos: hojas de Yuca sp., catáfilas de Allium cepa , celofán y papel de filtro.

RESULTADOS

Descripción de la especie.
Rhizophlyctis rosea (De Bary & Woronin) Fischer, Rabenhorst. Kryptogamen-Fl . 1 (4): 122. 1892. FIGS. 1-3.
Chytridium roseum de Bary & Woronin, Berichte Verhandl. Naturforsch. Gesell. Freiburg 3 (2): 52.1865.
Rhizophydium roseum de Bary & Woronin, loc. cit.
Karlingia rosea
(de Bary & Woronin) Johanson, Amer. J. Bot. 31: 399. 1944.
Talo monocéntrico, eucárpico, que consiste en un esporangio del que parten uno o más ejes rizoidales, ramificados o no. Zoosporangios variables en tamaño y forma, mayormente esféricos, subesféricos u ovoides, (25-) 30-143 (-164) µm diám. en celulosa; irregulares, levemente angulares, clavados o raramente esféricos, (20-) 35-138 (-153) µm diám. x (51-) 56-163 (-225) µm long. sobre queratina. Pared del zoosporangio gruesa, lisa, de coloración castaño-naranja sobre celulosa; contenido hialino a amarillo-dorado en talos jóvenes, posteriormente castaño-naranja en celulosa e incoloros luego de la descarga de las zoosporas. Zoosporangios con uno a múltiples poros sésiles o papilas de descarga (hasta 10), recubiertas por una sustancia mucilaginosa, cortas o largas (158 µm de long. promedio), endoperculados. Zoosporas formadas en su interior, uniflageladas, que se liberan en un grupo compacto embebidas en una matriz gelatinosa, refringente, de la cual escapan rápidamente. Ejes rizoidales arraigados lateralmente, 148-419 µm long., que nacen de la base del zoosporangio en un eje único, y entonces una única papila de descarga se localiza en su extremo opuesto o que parten desde varios puntos a lo largo del talo, rectos o curvos, luego ramificándose extensamente y embebiéndose en el sustrato. Esporas de resistencia observadas; esféricas, ovoides o irregulares, con pared lisa engrosada, contenido granular, con glóbulos, castaño a castaño-naranja.
Hábitat: es una especie muy frecuente y abundante en suelo, agua, materia orgánica y sedimento sumergido. Crece sobre exuvias de insectos, celofán, papel de diálisis, papel de lente, hojas de monocotiledóneas, mudas de serpiente (Johnson, 1973 y material estudiado) y sustratos quitínicos (Dogma, 1974 y material estudiado).
Distribución geográfica: cosmopolita: Alemania, Argentina (material estudiado), Australia, Bahamas, Brasil, Burma, Camerún, Canadá, China, Egipto, Estados Unidos de América, Filipinas, Francia, Ghana, Inglaterra, Islandia, Islas Galápagos, Islas Marshall, Liberia, Nigeria, Nueva Zelanda, Tailandia y Singapur.
Material examinado: ARGENTINA. Prov. Buenos Aires: Partido de Luján: muestras de suelo de campos cultivados con frutilla, XII-05, leg. González (LPS 47649 y LPSC 920); Partido de La Plata : muestras de sedimento del arroyo Martín, 22-IX-05, leg. Sierra y de agua del arroyo Rodríguez, 4-IX-05, leg. Marano (LPS 47650); Partido de Ensenada: muestras de agua del afluente del arroyo Las Cañas, 27-VIII-05, leg. Marano & Steciow y muestras de agua del arroyo Las Cañas, 22-III-06, leg. Marano. Marano & Steciow (LPS 47651).
Obs.: La descarga ha sido observada en talos creciendo sobre sustratos queratínicos (mudas de serpiente) y sustratos celulósicos (hojas de Zea mays ). El desarrollo de esporas de reposo ha sido documentado en sustratos queratínicos y celulósicos. Es destacable la amplia variación morfológica encontrada en los talos, como asimismo la diferencia en la coloración que se observa sobre sustratos celulósicos (que responden a la coloración característica de esta especie), en relación con sustratos queratínicos donde esta especie permanece incolora, incluso luego de la maduración de las zoosporas.
Ha sido aislada en todos los sustratos celulósicos analizados (hojas de Zea mays , celofán, catáfilas de Allium cepa , hojas de Yuca sp. y papel de filtro), de sustratos queratínicos (mudas de serpiente), quitínicos (escamas de Odonthestes bonarienses) y se la cultivó en medio agarizado Emerson YpSs y medio agarizado Emerson YpSs con papel de filtro. Se conserva material herborizado.
Frecuencia y abundancia en suelos cultivados Se analizaron un total 48 cajas de Petri (24 cajas para cada lote) y 240 unidades de sustrato. Se obtuvieron 35 cápsulas de Petri positivas para hongos zoospóricos de las cuales 33 fueron positivas para R. rosea (frecuencia de colonización: 69 % y frecuencia relativa: 87 %). Se registraron 173 aislamientos de hongos zoospóricos, de los cuales 137 corresponden a esta especie (abundancia del 57 % y abundancia relativa del 79 %).
La frecuencia de colonización (%), frecuencia relativa (%), abundancia (%) y abundancia relativa (%) de R. rosea en los lotes analizados (lote M y lote R), pueden observarse en la Tabla 1.

Tabla 1. Frecuencia de colonización (%), frecuencia relativa (%), abundancia (%) y abundancia relativa (%) de R. rosea en suelo , para los lotes analizados.

Los resultados permiten inferir que esta especie se halla mejor representada en cuanto a su frecuencia y densidad en el lote R que en el M, observándose la misma tendencia en el número de talos encontrados por gramo de suelo, sin embargo como resultado del análisis estadístico (Tabla 2), no se observaron diferencias significativas en la media del número de aislamientos (p> 0,05), mientras que se registraron diferencias estadísticamente significativas en la densidad de talos por unidad de sustrato, entre los lotes estudiados (p< 0,05).

Tabla 2. Análisis no paramétrico de comparación de medias para el número de aislamientos en celulosa por unidad muestral y para el número de talos observados por unidad de sustrato celulósico (densidad), registrados entre ambos lotes. * Nota: Letras diferentes representan diferencias significativas para la Prueba de Comparación de medias de Mann-Whitney ( = 0,05). U. M: unidad muestral (cápsula de Petri).

R. rosea fue encontrada en ambos lotes sobre las tres clases de sustratos, con ciertas diferencias tanto en su frecuencia como abundancia sobre los mismos. La frecuencia de colonización y la abundancia sobre celulosa fueron del 96 % y 73 % respectivamente y la abundancia relativa del 68 %, en queratina la frecuencia de colonización alcanzó el 75 % y la abundancia el 55 %, mientras que la abundancia relativa el 92 %. Sobre quitina tanto la frecuencia de colonización como la frecuencia relativa fueron menores (17% y 67 % respectivamente) y la abundancia fue del 3 % y la abundancia relativa del 25 %.
El número de talos por unidad de sustrato celulósico y por unidad muestral (cápsula de Petri), número de talos encontrados promedio y el NTG por unidad muestral se muestran en la Tabla 3. Se observaron un promedio de 43 talos por unidad de sustrato celulósico para el lote M y 84 talos en el R. La densidad en el lote M fue de 6 talos/ mm 2 , mientras que en el lote R la densidad fue casi tres veces mayor (17 talos/ mm 2 ). El número de talos contabilizados por gramo de suelo (NTG) fue de 18 talos para el lote M y 42 talos. g -1 para el lote R.

Tabla 3. Número de talos promedio y su desvío estándar (± D.S.) por unidad de sustrato celulósico, número de talos totales por unidad muestral (cápsula de Petri) y NTG (número de talos por gramo de suelo) para R. rosea en los suelos analizados. U. M: unidad muestral.


Fig. 1. A
: Crecimiento de R. rosea sobre sustratos celulósicos. B-C: Detalle de talo unicelular subesférico u ovoide en el mismo sustrato, con abundantes ejes rizoidales muy ramificados. D: Esporangios con varias papilas de descarga recubiertas por una sustancia mucilaginosa.


Fig. 2. A:
Aspecto de R. rosea creciendo sobre las fibras del papel de filtro (sustrato celulósico); la flecha indica la espora de reposo. B-C: Detalle de los esporangios descargados, ovoide y subesférico, de pared gruesa, creciendo en celofán y chala de maíz, con abundantes ejes rizoidales muy ramificados. D: Detalle del endopérculo (→) en un esporangio esférico, antes de su descarga.


Fig. 3. A-C:
Aspecto de R. rosea creciendo sobre mudas de serpiente (sustrato queratínico). D-F: Talos irregulares, levemente angulares, clavados o raramente esféricos, con abundantes ejes rizoidales ramificados y variables en grosor. G: Detalle de un esporangio descargado con papilas. H: Esporas de reposo observadas en la muda de serpiente.

DISCUSIÓN

Como ha sido mencionado por Johnson (1973), la pigmentación del esporangio es un carácter variable dentro de esta especie, ya que en muchos de los aislamientos la coloración castaño-naranja característica se retiene incluso luego de la liberación de las zoosporas, indicando que es una propiedad de la pared, mientras que en otros casos los esporangios se tornan incoloros luego de descargar su contenido. La pigmentación de los esporangios se debe a la presencia de -carotenos. Según los estudios realizados por Haskins & Weston (1950), la luz, oxigenación, temperatura, pH y fuentes de carbono y nitrógeno afectan la pigmentación de los esporangios de R. rosea.
En cuanto al tamaño de los esporangios encontrados hasta el momento, nuestros aislamientos son levemente mayores en longitud (hasta 225 µm) frente a una longitud máxima de 187 µm descripta por Johnson (1973). Otras contribuciones reportan aislamientos de tamaños de esporangio aún menores: 140-145 µm diám. (Willoughby, 1958; 1998); 22-250 µm diám., ocasionalmente reducido a sólo 3,3 µm diám. (Sparrow, 1960) y de 6,3 hasta 400 µm diám., tamaño que supera nuestro registro (Karling, 1977).
En Sudamérica, los aislamientos realizados en Brasil reportan tamaños de esporangios de 30-150 µm diám. obtenidos a partir de celofán, epidermis de cebolla y hojas de maíz, en muestras de agua y suelo(Pires-Zottarelli et al ., 1996; Pires-Zottarelli,1999).
Rhizophlyctis rosea es una especie cosmopolita y ubicua, común en todo tipo de suelos inclusive desérticos o de alta montaña (Dogma, 1974) y muy frecuente en suelos ricos en materia orgánica (Weber & Webster, 2000). Aunque también ha sido aislada a partir de muestras de agua y sedimento en ambientes lóticos (Schoenlein-Crusius & Milanez, 1998), es considerada básicamente terrestre (Dogma, 1974). Posee un importante papel en suelos como degradadora de materiales celulósicos (Fuller & Jaworski, 1987), junto con los géneros Nowakowskiella y Allomyces , con los que se considera que existe una asociación constante (Willoughby, 1964).
En lo referente a la selectividad por el sustrato, hemos registrado aislamientos de esta especie creciendo de manera abundante sobre celulosa y queratina y menos frecuentemente sobre quitina. Esto resulta de interés, sobre todo si lo comparamos con los resultados obtenidos por Dogma (1974), quien ensayó el crecimiento de 93 aislamientos de esta especie provenientes de diferentes partes del mundo, sobre sustratos queratínicos (mudas de serpiente) y quitínicos (exoesqueleto de camarón) y ninguno de éstos creció sobre queratina, mientras que sobre quitina sólo obtuvo el crecimiento de dos de los aislamientos (que originalmente habían sido aislados de este material). Teniendo en cuenta la selectividad aparente por sustratos celulósicos, su amplia variación morfológica y de coloración, el autor considera que R. rosea forma parte de un complejo de varias especies (complejo Rhizophlyctis- K a r l i n g i a r o s e a ).
Los resultados obtenidos en relación a la densidad de esta especie en los 2 lotes de suelos analizados (R y M), si bien no muestran diferencias significativas en la abundancia, denotan que la densidad en el lote R resultó 3 veces superior, lo que estaría evidenciando una mayor cantidad de propágulos o unidades infectivas en el suelo (zoosporas) que en el M. Esto estaría directamente relacionado con la mayorcantidad de talos presentes en el rastrojo de este suelo y a su vez con el mayor contenido hídrico (vehículo de estas zoosporas), que en virtud de su quimiotaxismo positivo a la celulosa y muy probablemente con una alta actividad celulolítica, resultó ser un colonizador más efectivo de dicho sustrato en el suelo R.

CONCLUSIONES

Se cita por primera vez para la Argentina a R. rosea Spizellomycetales, Chytridiomycota), encontrada en sustratos de diferente tipo de composición a partir de muestras de suelos cultivados del Pdo. de Luján, a partir de muestras de agua provenientes de ambientes acuáticos de los partidos de La Plata y Ensenada (arroyos Rodríguez y arroyo Las Cañas y su afluente, respectivamente) y de sedimentos provenientes del arroyo Martín (Pdo. de La Plata ). Con este hallazgo se amplía su distribución para el hemisferio sur, en particular para Sudamérica. El género Rhizophlyctis es citado por primera vez para la Argentina.
Se estimó la frecuencia y abundancia (análisis cuantitativo) de R. rosea , la cual fue una especie comúnmente encontrada en los suelos agrícolas analizados. Tanto su frecuencia y abundancia en sustratos celulósicos como queratínicos fue mayor que la observada para sustratos quitínicos.

AGRADECIMIENTOS

Los autores desean expresar su agradecimiento al ANPCyT N° 13404 BID 1201/OC-AR y al PIP N° 5931.

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Recibido el 11 de Julio de 2006
Aceptado el 13 de Octubre de 2006.

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