INTRODUCCIÓN
El Parvovirus B19 fue descubierto en 1974. Es un virus ADN simple cadena y el humano es el único huésped conocido. La infección es más frecuente a finales de invierno, en principios de verano y se transmite por vía respiratoria. El virus infecta y se replica en las células progenitoras eritroides humanas. La seroprevalencia aumenta con la edad: más del 60% de los adultos presentan serología positiva. En cuanto a las manifestaciones clínicas, la mayoría son asintomáticas. El Eritema Infeccioso es una de las presentaciones más frecuentes y ocurre durante la niñez entre los 4 y 10 años. Comienza con un pródromo de fiebre, catarro nasal, cefalea y cuadro gastrointestinal caracterizado por náuseas y diarrea. Luego de 2 a 5 días aparece el “signo de la cachetada”, un eritema en mejillas con palidez perioral. Al cabo de unos días, puede haber un exantema maculopapular en tronco y miembros.
Es frecuente también la artropatía, sobre todo en mujeres de mediana edad como nuestra paciente. Estas pacientes pueden sufrir artralgias o artritis, las cuales suelen ser simétricas con afectación de pequeñas articulaciones de manos y pies. Puede durar entre 1 y 3 semanas, aunque también puede persistir por meses.
Existen también formas atípicas, con cuatro patrones predominantes: exantema reticular o anular, distribución acral (en guante calcetín), patrón periflexular y vasculitis. Estos patrones pueden ser completos o incompletos y pueden superponerse.
Se presenta el caso de una mujer de 46 años de edad, que presentó lesiones en diana asintomáticas en tronco y muslo, asociado a eritema facial en cara. El objetivo principal de esta publicación es conocer una forma atípica de presentación de la infección por Parvovirus B 19, en una edad de presentación poco frecuente.1- 5.
CASO CLÍNICO
Una mujer de 46 años de edad consultó por presentar placas eritemato-edematosas ovaladas de 5 cm de diámetro, asintomáticas, en diana en abdomen y cara interna de muslos (Fig. 1). Al examen físico presentaba, además, eritema en región de mejillas y nariz (Fig. 2). Como antecedente de enfermedad actual refiere, un mes previo a la consulta, un viaje recreativo a Salta, y 10 días posteriores a su regreso a Buenos Aires, un cuadro gastrointestinal de diarrea que resolvió espontáneamente. Este cuadro clínico se acompañaba de mialgias y artralgias de articulaciones de manos y pies. El laboratorio evidenció una eritrosedimentación ligeramente elevada (12 mm/h) y las enzimas hepáticas aumentadas (GOT: 62 U/L y GPT: 118 U/L); el resto del laboratorio y colagenograma se encontraban dentro de parámetros normales. En cuanto a las serologías virales, presentó Ig M e Ig G para Parvovirus B19 positivo (Ig M: 45, 9 e IgG: 29,2); el resto fueron negativas. Se realizó ecografía abdominal y parasitológico de materia de fecal, que fueron normales.
La paciente fue citada para control veinte días después de la primera consulta y al examen físico se evidenciaron nuevas placas de dobles anillos eritematosos con centro claro ubicadas en abdomen y cara interna de ambos muslos (Fig. 3). Se repitió serología viral y se evidenció descenso de Ig M para Parvovirus B 19 (29,4) y aumento de Ig G (36,2). Se realizó biopsia, que informó: piel que presenta epidermis con degeneración hidrópica de la capa basal, con exocitosis linfocitaria y presencia de aislados queratinocitos apoptóticos. Y dermis papilar con edema y moderado infiltrado inflamatorio crónico perivascular; hallazgos compatibles con eritema multiforme (Fig. 4).
Se llegó al diagnóstico de eritema multiforme por Parvovirus B 19.
COMENTARIOS
El Parvovirus B19 es responsable de un gran espectro de enfermedades según el estado inmunológico y hematológico del huésped: desde eritema infeccioso en niños sanos, hasta crisis aplásica transitoria en pacientes con eritropoyesis aumentada, hidrops fetal o anemia congénita en fetos de menos de 20 semanas; y por último, anemia persistente en pacientes inmunocomprometidos.
El diagnóstico en paciente inmunocompetentes se basa en la detección de ADN viral mediante PCR cuantitativa (el cual sólo es detectable en sangre durante dos a cuatro días) y de Ig M. En cuanto al tratamiento, en la mayoría de los casos la infección por Parvovirus B19 es un cuadro benigno y autolimitado, y sólo requiere medidas sintomáticas. Las artralgias y artritis suelen responder a los antiinflamatorios no esteroideos.6-9