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Revista argentina de endocrinología y metabolismo

versión On-line ISSN 1851-3034

Rev. argent. endocrinol. metab. vol.55 no.4 Ciudad Autónoma de Buenos Aires dic. 2018

 

Casos clínicos

Diagnóstico de trombosis carotídea asintomática en el postoperatorio de la disección cervical radical modificada

Diagnosis of asymptomatic carotid thrombosis in the posoperative period in modified radical cervical dissection

Laura Granel Villacha  * 

José Manuel Laguna Sastrea 

Homero Alfredo Beltrán Herreraa 

Álvaro Villarín Rodrígueza 

María Valvanera García Morenoa 

Javier Escrig Sosa 

a Servicio de Cirugía General y Digestiva. Hospital Universitario General de Castellón. España

RESUMEN

Introducción:

El tratamiento del carcinoma papilar de tiroides (CPT) implica la tiroidectomía total (TT) con disección cervical radical modificada en caso de evidenciarse adenopatías. Existen diversas complicaciones vasculares y neurológicas asociadas a este proceso, en este caso vamos a describir la trombosis carotídea como una rara lesión secundaria en el postoperatorio (0,1%).

Material y métodos:

Caso clínico diagnosticado y tratado en nuestro centro. Caso clínico: Mujer de 55 años diagnosticada de CPT e intervenida realizando TT y disección yugular modificada. Durante el postoperatorio inició con clínica de tos irritativa y disfagia, por lo que se le realizó una tomografía computarizada (TC) cervical en el que se apreciaba trombosis de la arteria carótida común izquierda con repermeabilización distal. En la resonancia magnética nuclear (RMN) cerebral no se encontraron alteraciones. Se inició tratamiento anticoagulante y posteriormente antiagregante. La lesión no progresó consiguiendo una evolución favorable.

Conclusiones:

La trombosis carotídea se trata de una complicación extremadamente rara de la disección cervical. Debe sospecharse para llevar a cabo un diagnóstico temprano e iniciar el tratamiento lo antes posible, para evitar así la progresión de la enfermedad con secuelas que podrían ser irreversibles.

Palabras clave: Trombosis carotídea; Disección cervical modificada; Antiagregación

ABSTRACT

Introduction:

The treatment of papillary thyroid carcinoma (PTC) involves total thyroidectomy (TT) with modified radical cervical dissection in case of evidence of lymphadenopathy. There are several vascular and neurological complications associated with this process, in this case we will describe carotid thrombosis as a rare secondary lesion in the postoperative period (0.1%).

Material and methods:

Clinical case diagnosed and treated in our center. Case report: A 55-year-old woman diagnosed with PTC and operated on with TT and modified jugular dissection. During the postoperative period, he started with a clinic of irritative cough and dysphagia. A cervical computed tomography (CT) scan showed thrombosis of the left common carotid artery with distal repermeabilization. In cerebral nuclear magnetic resonance (NMR) no alterations were found. Anticoagulant treatment and antiplatelet therapy were started. The lesion did not progress, achieving a favorable evolution.

Conclusions:

The carotid thrombosis is an extremely rare complication of cervical dissection. It should be suspected to carry out an early diagnosis and start the treatment as soon as possible, thus preventing the progression of the disease with sequelae that could be irreversible.

Keywords: Carotid thrombosis; Modified cervical dissection; Antiaggregatio

Introducción

El cáncer de tiroides es la neoplasia endocrina más frecuente siendo el CPT el subtipo que representa el 75-80% de los casos1.

El CPT puede dar metástasis linfáticas con una frecuencia que varía entre un 50-80%2 de los casos, por lo mismo el tratamiento a realizar, en caso de evidenciarse, ya sea por examen físico o ecografía cervical dirigida, sería una disección cervical en mayor o menor extensión, además de la TT. Las complicaciones de la disección yugular radical modificada incluyen: alteraciones neurológicas por lesión del nervio vago, nervios recurrente o espinal anterior, hipocalcemias, edema de cuello, hemorragias, fístula quilosa por alteración del conducto torácico, fístula esofágica3… En este estudio, vamos a describir una complicación poco frecuente tras la cirugía tiroidea, la trombosis carotídea asintomática atendiendo especialmente al diagnóstico y tratamiento.

Material y métodos

Estudio retrospectivo descriptivo de un caso clínico diagnosticado y tratado en nuestro centro en el último año, presentando una trombosis carotídea como complicación a una disección cervical de cuello.

Resultados

Caso clínico

Paciente mujer de 55 años sin antecedentes de interés, en estudio por nódulo tiroideo en istmo de 16x9 mm junto con una adenopatía yugular izquierda (nivel IV). Se realizó una punción aspiración con aguja fina (PAAF) de ambos, el resultado del nódulo fue de CPT y el de la adenopatía insuficiente para diagnóstico.

Dados dichos hallazgos, se programó para cirugía. Se realizó hemitiroidectomía derecha con istmectomía y se remitió la muestra intraoperatoriamente, confirmando el anatomopatólogo que el nódulo en istmo correspondía a carcinoma papilar. Así mismo, se completó la tiroidectomía junto con disección cervical central bilateral (nivel VI) y yugular radical modificada izquierda (niveles II, III, IV y V). Correcta identificación y preservación de glándulas paratiroides, nervios laríngeos recurrentes, nervio vago, nervio frénico, espinal accesorio y plexo braquial. El postoperatorio inmediato fue adecuado: no presentaba disfonía, destacaba una ligera hipocalcemia 8,1 g/dl, que se controló con suplementos de calcio oral, y una tos irritativa continua aunque sin gran afectación clínica. Así mismo, fue dada de alta a las 72 horas.

Al 4º día tras el alta, la paciente acudió a urgencias por aumento de la tos irritativa junto con edema y tirantez de la zona de la cicatriz y se decidió ingresarla para observación clínica y tratamiento con aerosoles. La radiografía de tórax y la analítica completa con pruebas de función tiroidea fueron normales, siendo dada de alta a las 48 horas.

Tras dos días, acudió a urgencias nuevamente, por persistencia de la tos irritativa y aparición de un nuevo síntoma, disfagia. Por lo mismo, y dada la evolución tórpida, se decidió realizar una TC cervical urgente en la que se apreciaba, adyacente al lecho quirúrgico, una colección con aire ectópico de 5,2x2,4x5cm, siendo probablemente la causa de su sintomatología. Pero como hallazgo más relevante, se apreciaba una oclusión de la arteria carótida común izquierda desde su origen hasta la bifurcación donde se repermeabilizaba (figs. 1 y2). Esta lesión era de nueva aparición, ya que no se evidenciaba en las pruebas de imagen previas a la cirugía.

Figura 1 TC cervical con oclusión de la arteria carótida común izquierda. 

Figura 2 TC cervical con colección de aire ectópico en lecho quirúrgico. 

Neurología quienes, dada la extensión de la lesión y ausencia de Clínica neurológica, descartaron cualquier actuación invasiva pautando tratamiento anticoagulante (enoxaparina 60 mg/24 horas) hasta descartar afectación cerebral en la RMN. El resultado de la misma indicaba que no había lesiones cerebrales, cerebelosas ni troncoencefálicas. Se confirmaba la trombosis de la arteria carótida común izquierda, posterolateral al músculo esternocleidomastoideo, de unos 7,7 cm de longitud, comenzando a 15 mm de su origen y observando flujo a nivel de la bifurcación con permeabilidad de las ramas interna y externa (fig. 3).

Figura 3 RMN cervical con trombosis de arteria carótida común izquierda y repermeabilización distal. 

Ante dichos hallazgos, se inició antiagregación con ácido acetilsalicílico 300 mg suspendiendo la anticoagulación a los 10 días tras el diagnóstico.

Durante el ingreso empezó con fotofobia y molestias oculares, siendo valorada por oftalmología, quienes hicieron una retinografía en la que se veía en el fondo del ojo, una zona de isquemia en el haz papilo macular, que no precisaba ningún tratamiento al preservar una adecuada agudeza visual y tratarse de una lesión de pequeño tamaño. Progresivamente fue mejorando clínicamente, se realizó un angio-TC de control en el que continuaba la trombosis de la arteria carotídea pero con repermeabilización distal. Puesto que no se evidenció progresión de la clínica y tras completar el tratamiento anticoagulante, fue dada de alta a los 20 días con tratamiento antiagregante (ácido acetilsalicílico 300 mg/24 horas) y con controles por parte de Neurología y Cirugía vascular.

La anatomía patológica definitiva describía, además de la lesión del istmo como carcinoma papilar, que ya fue informado durante la cirugía, infiltración de 2 de las 15 adenopatías aisladas en la disección yugular izquierda y 5 de las 9 adenopatías aisladas de la recurrencial derecha. Con estos resultados y presentando estabilidad clínica, se decidió remitir a Oncología para valorar el tratamiento con radioyodo y seguimiento.

Discusión

La presencia de un nódulo tiroideo con algún criterio radiológico de malignidad como la presencia de microcalcificaciones, un margen nodular irregular, flujo vascular intralesional o hipoecogenicidad o que haya aumentado de tamaño o características tras los últimos controles, hace recomendable solicitar una PAAF4. El rendimiento de esta prueba es muy alto para el diagnóstico del CPT con un 1% de falsos positivos y 2% de falsos negativos5. En nuestro caso, la PAAF, efectivamente, nos dio el diagnóstico.

Tradicionalmente, la evaluación de las adenopatías cervicales (N) se ha realizado solo con el examen físico; sin embargo, estudios recientes6 muestran que hasta un 20% de los pacientes tienen adenopatías no palpables que son detectadas con una ecografía cervical dirigida, recomendándose la realización de la misma, para un adecuado diagnóstico. En nuestra paciente se detectó una adenopatía yugular izquierda (nivel IV) y se decidió realizar una PAAF, aunque con resultado insatisfactorio.

El tratamiento del CPT incluye una TT. Las ventajas de esta técnica son: disminución de la recurrencia local, tratamiento con yodo radioactivo para el manejo de la enfermedad microscópica y seguimiento con tiroglobulina7. El manejo de tumores localmente avanzados puede requerir la resección de músculos pretiroideos o resecciones parciales de tráquea o esófago, incluyendo el nervio laríngeo recurrente8. En nuestro caso, el nódulo estaba en el istmo y se había llegado al diagnóstico de CPT por PAAF, así pues se decidió llevar a cabo en primer lugar una istmectomía con una hemitiroidectomía derecha, confirmando intraoperatoriamente el diagnóstico histológico y poder continuar con una cirugía más agresiva. Respecto a la linfadenectomía asociada, está indicada si son identificadas adenopatías sugestivas de metástasis durante el estudio, ya que las micrometástasis pueden ser tratadas con radioyodo9. Por lo tanto, debe realizarse una disección cervical que incluya la resección, tanto de la enfermedad macroscópica, como del tejido linfático en riesgo de presentar metástasis, esto significa que debe incluir los niveles II, III y IV (cadena yugular profunda), el nivel V (región supraclavicular) y nivel VI (región paratraqueal). Realizar disecciones más limitadas tiene un riesgo importante de recurrencia cervical10. En nuestra paciente, la presencia de una adenopatía en el grupo IV identificada por ecografía implicó una disección central bilateral (nivel VI) junto con una disección yugular radical modificada izquierda (niveles II, III, IV, V).

Las complicaciones frecuentes de la linfadenectomía cervical implican: lesiones vasculares de los nervios laríngeos recurrente, vago, espinal anterior, plexos braquiales… hemorragias o hematomas, edema de cuello, fístula quilosa, fístula esofágica, hipocalcemia11… En nuestro caso se explica una lesión muy poco frecuente, apenas descrita en la literatura, la trombosis carotídea tras la cirugía cervical. La manipulación del cuello se ha asociado con la disección cervical, un pequeño desgarro en las capas de la pared arterial podría dar lugar a una trombosis y consecuentemente a un accidente cerebrovascular si se produce oclusión del flujo sanguíneo.

La incidencia de la trombosis carotídea en la disección radical de cuello es de aproximadamente un 0,1%. Los síntomas asociados dependen de la permeabilidad de la arteria carótida y de las alteraciones neurológicas12. En el caso que presentamos, la paciente tenía clínica de tos irritativa y disfagia, secundaria probablemente a la colección que presentaba en el lecho quirúrgico y no a la trombosis, pero gracias a su persistencia se realizaron las pruebas de imagen que llevaron a descubrir el diagnóstico más grave. Así pues podemos decir que se trató de una trombosis asintomática en el postoperatorio, aunque al final la paciente sí presentó una fotofobia y molestias oculares con fondo de ojo patológico sin secuelas; en ese momento ya estaba establecido el diagnóstico.

Las pruebas de imagen a realizar son la TC y la RMN cerebral y cervical para evaluar la extensión de la lesión tanto arterial como sus posibles consecuencias en el parénquima cerebral13. En nuestro caso, se realizó en un primer lugar una TC cervical ya que la trombosis no era el diagnóstico de sospecha y posteriormente se completó con una RMN cerebral.

El tratamiento de esta enfermedad incluye fármacos anticoagulantes y antiagregantes, sin demostrarse la superioridad de ninguno de ellos mediante ensayos clínicos aleatorizados14. Así mismo, se suelen tratar en fase aguda con heparina intravenosa a la vez que se instaura el tratamiento con un anticoagulante oral. Este se mantiene durante unas semanas y posteriormente se sustituye por un antiagregante (ácido acetilsalicílico o clopidogrel), aunque otros autores tras el tratamiento con heparina indican un antiagregante, pues como hemos dicho no se ha podido demostrar que exista diferencia entre ambos15. En nuestra paciente se inició tratamiento anticoagulante, siguiendo las recomendaciones del neurólogo, con enoxaparina y posteriormente, al descartar afectación cerebral, se inició tratamiento antiagregante suspendiendo la anticoagulación a los 10 días.

El tratamiento quirúrgico está indicado en pacientes con déficit neurológico progresivo o alto grado de estenosis de la arteria (80%). Respecto a la técnica quirúrgica de elección, no existe unanimidad. Algunos autores prefieren la reparación de la zona dañada mediante resección e implante de vena safena, y otros son más partidarios de realizar angioplastia con balón y colocación de stent en caso de estenosis16. En nuestro caso se descartó ninguna actuación quirúrgica dada la ausencia de sintomatología, la extensión de la trombosis y la presencia de flujo distal a la lesión.

Este caso planteó la duda de en el caso de las linfadenectomías cervicales sería necesaria una pauta profiláctica como se hace por ejemplo en la cirugía de la endarterectomía carotídea, en la que se administra heparina intravenosa en una dosis entre 5.000 y 10.000 UI durante la cirugía. Pero realmente, puesto que se trata de una complicación tan poco frecuente y a que la manipulación sobre la carótida en el caso de una disección yugular no es comparable a la de una intervención directa sobre ella, creemos que no es necesario. Como conclusiones podemos decir que la trombosis carotídea es una complicación extremadamente rara en el caso de la linfadenectomía cervical, debida a la manipulación sobre la arteria y probablemente asociada a una disección de la misma. Es importante sospecharlo para llegar a un diagnóstico lo más temprano posible mediante TC o RMN, y tratar de evitar complicaciones neurológicas mayores. Respecto al tratamiento, no hay evidencias que demuestren la superioridad de la anticoagulación sobre la antiagregación, siendo recomendable la valoración por neurología y cirugía vascular. El pronóstico es favorable siempre que no exista progresión con clínica neurológica asociada.

Nota

Todos los autores han participado en el diseño del estudio, análisis e interpretación de los resultados, redacción del artículo, revisión crítica y aprobación de la versión final. Responsabilidades éticas Protección de personas y animales. Los autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales.

Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que han seguido los protocolos de su centro de trabajo sobre la publicación de datos de pacientes.

Derecho a la privacidad y consentimiento informado. Los autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.

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* Autor para correspondencia. Correo electrónico: laura_9487@yahoo.es(Laura Granel Villach)

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